Capitulo 2: Café con crema.
Nuevamente sus niveles de estrés estaban elevados ese día, apenas había entrado al Aloft tuvo que encargarse de supervisar la limpieza del área de gimnasio, que todo estuviera en su lugar y faltara ni una toalla. Encargarse de que las habitaciones vacías estuvieran en condiciones de uso.
Si había algo que podía presumir TaeHyung era de su fácil adaptación, así que aun por mas que le costase ya estaba aprendiendo las rutinas y procedimientos a seguir, en lo principal que tener en cuenta para que todo fluyera correctamente y la señora Choi pudiera estar satisfecha.
En ese momento se encontraba en la zona del bar y eran casi las cuatro de la tarde, en un par de horas aquel lugar comenzaría a tener mas actividad y tenia que asegurarse de muchas cosas, como las botellas, que tuvieran el alcohol suficiente, la cantidad de hielo y frutas pues los cocteles eran bastante populares. Hasta los momentos solo hacían falta fresas y reemplazar un par de copas un poco fracturadas en las esquinas.
_ TaeHyung – Casi se golpea con una de las mesas al ser sorprendido por la gerente – Todo esta bien por aquí, así que necesito que te encargues del área del restaurant, pronto llegara un pedido y tengo que verificar unas fallas en las sales de baño.
_ Claro.
Aprovecho para ir a lavarse las manos rápidamente antes de ingresar a la cocina. No fue mucho lo que tuvo que esperar de todas formas pues de la nada entro Hoseok cargado de dos cajas blancas, acompañado de YoonGi en mismas condiciones. Bien, obviamente no se lo esperaba y la cara de sorpresa que le quedo hizo reír a Hoseok.
_ De vez en cuando hacemos entregas aquí pequeño – Hoseok si que no se sorprendió de ver allí a TaeHyung pues Jimin ya le había contado en alguna de sus citas – Ya sabes los postres de YoonGi se venden como pan caliente y resulta cómodo solo tener que cruzar la calle.
_ Ya cállate y ve a buscar el resto de las cajas – YoonGi lo empujo con una pierna para poder acomodar las cajas que el tenia en las manos – Deberías comenzar a contar TaeHyung, aunque no falta nada.
_ Si estas tan confiado ¿entonces por qué debería contarlos? – Sonrió pero de todas formas comenzó a destapar las cajas y revisar la lista que le entregaron.
YoonGi volvió a salir de la cocina, supuso, en busca de mas cajas y no se equivoco, pronto los volvió a tener frente a el con mas cajas ¿Por qué traían tantos postres? ¿no tenían un chef en el hotel que se encargara de eso? YoonGi esperaba paciente recostado a una de las mesas a que terminara de contar cada caja y su contenido. Bien que podía volver a la tienda, si tenían alguna falla o queja podían informarle y solo tendría que cruzar pero no podía evitar reír al ver a TaeHyung confundido con los nombres y tratando de descifrar cuales eran, aunque el ayudante de cocina estaba a un lado intentando enseñarle.
_ Esta todo completo. – Busco al rubio con la mirada.
_ Te lo dije – Casi sonrió al ver a Tae acercarse.
_ ¿Por qué haces entregas aquí?
_ Porque me pagan – “En serio?” estaba plasmado en el rostro del menor – Bueno, este fue mi primer lugar de trabajo.
Cortando contacto visual YoonGi camino al rededor de la isla de metal en medio de la cocina, arrastrando los dedos sobre ella pensando en todas las veces que le toco trabajar allí. Tae no perdió detalle en todo el recorrido, hasta que paro al otro extremo justo en una esquina y el mayor levanto la vista hacia el, como cerciorándose de ser observado, quería saber si le prestaba atención así que sonrió un poco, solo un poco de lado al saber que si. Apoyo las palmas se las manos en el metal inclinándose un poco hacia adelante, sin dejar de observarlo y volvió a sonreír, parecía decirle “acércate” con todo el cuerpo, tentándolo, eso le basto a TaeHyung para saber que a YoonGi le gustaba tener el control, que era dominante y el era bueno cediendo ¿no era una buena combinación?
_ Estando en la ultima etapa de mi curso de repostería el gerente de este hotel paso por casualidad a uno de los exámenes finales, eran abiertos al publico – Parecía satisfecho de tener al menos de nuevo a su lado – No nos pidieron nada difícil ni inventar algún postre exótico o algo parecido. Nos pidieron preparar el que resultara mejor para nosotros.
La tensión acumulada era casi palpable, tenían tanta atención el uno en el otro que Tae se vio obligado a cruzarse de brazos para evitar tocarlo. Si tan solo no estuvieran los ayudantes de cocina ya se le habría echado encima.
_ Y ¿Qué preparaste? – Se aclaro la garganta, porque de repente se imagino las manos de YoonGi en sus caderas, o arrancándole la ropa.
_ Tiramisú, un simple tiramisú pero al gerente le gusto tanto que mando a llamar por mi y me ofreció venir a trabajar aquí al terminar el curso. Por supuesto que solo fui el ayudante del chef principal pero eran mis postres los que se vendían y el se veía relajado al estar libre de esa área – El rubio se alejo, rompiendo el ambiente creado – Supongo que la señora Choi sigue a cargo ya que aun me llaman.
_ Así es, la señora infiernos sigue al mando – YoonGi rio ante el sobrenombre, bien que lo entendía.
_ Bueno, es hora de regresar a la tienda, pasa al salir hoy me toca trabajar hasta tarde en un encargo, podría darte una clase y enseñarte mas que los nombres de los postres.
Deicidio ignorar el burbujeo en su estomago por la invitación y asintió para indicarle que lo había escuchado. Cuando el rubio abandono el lugar soltó un largo suspiro y seco las palmas de sus manos con el pantalón, YoonGi le atraía bastante, trataba de actuar lo mas normal que podía pero los nervios le atacaban y no sabia muy bien que clase de acciones tomar con alguien mayor, siempre había salido con personas de su misma edad y con el único resultado de pasar una noche.
Nunca había coqueteado con alguien por mas de dos días sin obtener resultados así que esto le resultaba entretenido, incluso había pensado en mantener al rubio como una especie de crush inalcanzable, esa persona que sabes sucede algo entre los dos pero nunca llega a pasar. La idea le emocionaba pero de todas formas no iba a restringirse si se diera la oportunidad de ocurrir algo.
Se ofreció para acomodar los postres en exhibición, así al menos su cerebro se mantendría ocupado en algo mas aparte de las clases de repostería de mas tarde.
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Se sintió un poco tonto estando frente al café con el frio quemándole los dedos y las mejillas. El lugar tenia las luces encendidas pero el cartel de “Cerrado” reposaba contra el vidrio que vibraba cuando tocaba la puerta con el puño, pero nadie salía. Hizo una nota mental de pedirle el numero telefónico la próxima vez. Suspiro antes de enfundar sus manos en la chaqueta y decidió que irse a casa era su mejor opción, tal vez YoonGi estaba muy ocupado como para acordarse de que habían quedado.
Dio media vuelta en dirección a la estación con el celular en mano, marcándole a Jimin, esa noche estaba antojado de comer pizza así que tenia que advertirle al mayor que pasarían la noche tragando y viendo películas malas. En parte así tampoco iba a parecer un desesperado acudiendo al primer llamado.
_ TaeHyung.
Casi pudo haber pasado por alto aquel llamado porque pudo ser una mala jugada de su imaginación, pero de igual forma volteo encontrándose con la cabellera rubia asomada en la puerta del café. Le pareció que justo en ese momento Jimin contesto pero daba igual porque ya estaba colgando y caminando en dirección a YoonGi. ¿Difícil? Ja!
_Pensé que no saldrías – Apretó los labios intentando contener una sonrisa una vez frente a el.
_ Estaba entretenido preparando las masas – Le hizo una seña con la cabeza para entrar – Creí que saldrías mas tarde, parece que salí justo a tiempo.
La mirada de reojo acompañada de media sonrisa no hizo mas que acelerarle el pulso, sintiéndose repentinamente nervioso porque hasta ahora no había caído en cuenta de que iban a estar solos. Comenzó a repetirse internamente que solo iban a preparar pasteles, solo pasteles o postres lo que sea. Igual no pudo evitar mantener expectativas porque Kim TaeHyung se moría por besarlo así solo fuera una vez, tenia que alejar esos pensamientos por ahora.
_ Deja el suéter en la percha, atrás hace calor.
Tae no se esperaba un lugar grande en la parte de atrás del lugar, ni siquiera se había dando cuenta de la existencia de la puerta. Era una cocina bastante espaciosa, bueno, al menos podían entrar unas cinco personas pero suponía solo entraban YoonGi y Hoseok, siendo sinceros el mayor no se veía para nada como alguien que le gustase estar acompañado cuando trabajaba.
En medio estaba una isla de trabajo y dos bizcochos de diferentes tamaños reposaban sobre ella. Al fondo habían dos hornos en funcionamiento que mantenían el lugar caliente y el resto de la habitación tenia encimeras con artefactos como procesadoras y microondas. Bajo las encimeras habían gavetas que llegaban hasta el suelo, suponía estaban llenas de artículos de trabajo como cuchillos, cortadoras de galletas, batidoras, colorantes etc etc hasta ahí llegaban sus conocimientos de cocina.
_ ¿En que estas trabajando?
_ Un pastel de bodas – Antes de poder entrar mas a la cocina YoonGi le entrego un gorro – No queremos cabellos en ningún lugar que luego me demandan.
Se coloco el gorro agradeciendo que al menos era uno normal y no una malla de cocinero, que fijo rompería cualquier tipo de atmosfera con su risa, y no es que esperaba una, para nada.
YoonGi sonrió al ver como Tae metía todo su cabello dentro de la tela, tomándose muy en serio la advertencia y joder, el gorro le hacia ver mucho mas joven de lo que era, tal vez debería arrepentirse de tener aquel chico allí porque estaba interesado en el y le sacaba siete años de diferencia, que mas daba, no es como si se estuvieran planteando algo, solo se sentía como si fueran muy compatibles.
_ ¿Alguna vez preparaste frosting de queso crema? – El menor negó con la cabeza – Bueno, te enseñare a prepararlo aprovechando que lo usare en el pastel.
_ ¿No es esa una excusa para ponerme a hacer tu trabajo? – Lo observo divertido alzando las cejas. YoonGi pareció pensárselo un segundo.
_ No, solo estoy matando dos pájaros de un tiro, además es una cosa muy fácil, de lo mas básico.
_ ¿Me estas diciendo tonto?
_ Un poco.
Decidió no replicar ante la broma y se quedo esperando a que YoonGi acomodara una batidora sobre la isla junto a barras de mantequilla y queso crema.
_ ¿Podrías pasarme el icing sugar? Esta detrás de ti en la primera gaveta.
Hizo lo indicado y en cuestión de minutos comenzó a medir cantidades por tazas. El mayor le explicaba a que temperaturas deberían estar los ingredientes y los colores que debían tener como por ejemplo, la mantequilla debía quedar cremosa y casi blanca antes de agregar el queso crema y después el azúcar, además, nunca se debía iniciar con la batidora a todo volumen una vez agregada el azúcar. TaeHyung no había terminado de escuchar el consejo cuando ya estaban envueltos en una nube blanca que les causo tos dejándoles un picor dulce en la garganta.
YoonGi lo observo severo y Tae no pudo hacer mas que sonreír a modo de disculpa, una sonrisa tan tonta que termino por contagiar al mayor. En algún momento terminaron con cinco kilos de frosting, si es que no era mas, así que su tarea fue relevada a bañar fresas en chocolate blanco.
_ Puedo adivinar que es un red velvet y que es enorme de seis pisos así que ¿No es muy poco frosting?
_ Es pastel de estos desnudos que andan famosos para las bodas, así que se necesita es para el relleno y un poco de decoración, no voy a cubrirlo.
Llego a pensar que alguno de los pasteles iba a terminar partido por la mitad, en especial el primero que era el mas grande, pero YoonGi no tuvo ningún problema ni a la hora de partirlo por la mitad y rellenarlo ni cuando volvió a colorar la parte de arriba. Estaba entretenido viendo como formaba capa por capa y de vez en cuando ayudaba a picar cerezas a la mitad. Estuvo muy tentado a pegarle un mordisco, pero la espátula en la mano del rubio se veía peligrosa.
En algún punto se vio desplazado a solo observar como YoonGi llenaba algunas partes del pastel con rosas de frostring junto a las fresas con chocolate. Ver a YoonGi tan concentrado que incluso fruncía el seño le causaba gracia y a la vez le agradaba, porque le hacia ver que tomaba su trabajo en serio y lo disfrutaba. Eso solo le hacia sentirse mas atraído hacia el, porque TaeHyung era muy distraído y poco serio para todo.
_ Listo, ya esta terminado.
No tuvo ni idea de en que momento se quedo dormido, para cuando despertó YoonGi estaba bajando del taburete que le ayudaba a llegar a la punta del pastel y lo observaba como disculpándose.
_ Lo siento, no me di cuenta de la hora, deberías estar durmiendo – Tae negó suavemente con la cabeza antes de mirar su celular, eran la 1.20 am y tenia cuatro mensajes de Jimin.
_ Esta bien, es solo que el hotel consume almas y energías – Se dio un segundo para detallar el pastel y silbo – wow hyung esta muy lindo, que pena que lo vayan a partir, aunque me encantaría tomar de ese chocolate blanco.
_ Tócalo y nunca saldrás de este cuarto – Lejos de intimidarse, comenzó a levantar las cejas sugestivamente. YoonGi rio – Ya, ayúdame a sacarlo a la nevera que esta pesado.
Comprendió el porque de la ayuda cuando sujeto uno de los extremos del soporte, el pastel era alto y si estaba pesado, así que casi no podía ver nada y le costaba caminar. El que había pensado que podría llevarlo solo. Por lo menos entre los dos pudieron sacarlo sin problemas, mas que por un leve susto cuando Tae casi se aplasta los dedos al bajarlo a la exhibidora.
_ Espera un segundo, iré a arreglar atrás y vuelvo.
Decir que era la parte mas tediosa se quedaba corto, pero YoonGi era un perfeccionista en todo y mas en lo referente a su área de trabajo, todo tenia que estar en su lugar para no tener que lidiar luego con objetos perdidos que terminaría comprando y encontrando nuevamente.
Termino de limpiar la isla y decidió dejar los instrumentos secando en el fregadero en lugar de secarlos el mismo para guardarlos, ya lo haría al otro día al regresar, ahora tenia a TaeHyung esperándolo así que no contaba con el tiempo.
Encontrar al menor dormido con la cabeza apoyada en sus manos sobre la mesa era digno de una fotografía, parecía un niño que se negaba a dormirse o en este caso, que no podía al no estar en su casa, eso le causo gracia y a la vez se sintió un poco mal, no debía volver a invitarlo tan tarde.
Tal vez tomar dulces por la madrugada no era una de las cosas mas recomendables, pero estaba antojado y recompensar al menor lo vio justo y necesario así que tomar dos copas de tiramisú le pareció lo correcto. Ni siquiera hizo falta llamar su atención para despertarlo el simple sonido de la copa contra la mesa hizo todo el trabajo.
_ ¿Terminaste? – YoonGi asintió llevándose una cucharada de crema a la boca – Lo siento por dormirme hoy fue un día duro en el hotel.
_ El que debe disculparse soy yo, estas perdiendo horas de sueño por estar aquí – Rio burlón.
_ No soy un niño hyung, solo estoy cansado – volteo los ojos, completamente infantil – a puesto a que puedes despertar a la hora que quieras.
_ Por eso soy el dueño de mi propio negocio.
_ Sabes, no soy muy fan del café – “Eres fan de las galletas con chispas de chocolate, niño” pensó YoonGi – Pero esto esta muy bueno, un poco fuerte pero rico.
_ Mientras mas fuerte el café, para mi mejor, así que lo compenso con crema dulce y alcohol suave, por eso tiene esa combinación de sabores que no resulta abrumadora.
Recostó su espalda a la silla mientras jugaba con la cuchara en su boca, había terminado su copa tan rápido que le recordó no había ingerido ningún alimento después del almuerzo, casi siempre le sucedía eso así que no le dio importancia, estaba esperando a que Tae terminara con su copa la cual parecía realmente estar disfrutando a cada cucharada.
A YoonGi le gustaban las personas como TaeHyung, que no podían ocultar como se sentía así fuera el mas mínimo cambio de emoción, su rostro lo delataba, precisamente por eso no tardo en caer en cuenta de que el chico iba a la pastelería por el. Que bien si, fácilmente también era un cliente frecuente que disfrutaba de los pasteles del lugar, pero ese no era completamente el caso porque aun cuando lo disimulaba, o lo intentaba, sus orejas siempre terminaban rojas cuando YoonGi lo descubría mirándolo y eso a el le parecía muy tierno, un poco tonto porque a el no le gustaba ser el amor infantil de nadie pero Tae tuvo algo desde el principio que no le resultaba desagradable, además también era un cliente.
Cuando tomo la iniciativa de hablarle, y no solo eso, si no de coquetearle YoonGi se vio gratamente sorprendido porque así el chico no resultaba tan tonto como parecía y eso le agrado mas, por eso decidió sentarse aquel día en su mesa, quería ver hasta donde era capaz de llegar el chico tímido, o hasta donde quería llegar.
_ Tienes que enseñarme a preparar esta crema también – Dijo al terminar de comer su copa. YoonGi estaba tentando a quitarle la crema de la mejilla.
_ Por supuesto – Mala suerte, ya se la quito el mismo con una servilleta – Es hora de irnos, debes dormir.
El tono de burla no paso desapercibido por el menor quien le dedico una mirada de reproche y aprovechando el momento en que el mayor se situó a su lado para recoger la copa, se levanto, exhibiendo su estatura la cual era un poco mas que la del mayor, este aun no perdía la risa burlona.
_ No soy un niño hyung.
_ No, no lo eres.
Pero de pronto si se sintió como uno porque ahora estaba acorralado por el mayor contra la silla y la mesa. Estaba allí parado con el rubio a escasos centímetros y no paraban de mirarse la boca. Mierda, solo tenia que agacharse un poquito y podría besarlo, realmente quería hacerlo pero no sabia si debía o era mejor esperar a que YoonGi tomara la iniciativa, quien por cierto se estaba tardando demasiado en hacer algo y ya le comenzaban a sudar las manos.
_ Si quieres puedes quedarte con el gorro por hoy, esta haciendo bastante frio afuera.
No pudo evitar sentirse frustrado cuando el mayor se alejo, resoplo por lo bajo esperando no ser escuchado y se quito el gorro, ni lo necesitaba, simplemente se había olvidado de que aun lo tenia puesto. Solo tenia que haberse agachado.
_
Estaba esperando afuera de la pastelería esperando a que YoonGi terminase de apagar las luces y cerrar, considerando todas las opciones que le pudo haber dado del gorro para volver de no haberlo entregado, pero que mas daba, igual no necesita que necesitaba alguna excusa solida para volver a ese lugar, aparte de comprar dulces obviamente.
_ ¿Queda muy lejos donde vives?
Estaba tan distraído observando el cielo pensando que tal vez pronto iba a llover y con suerte nevaría que no cayo en cuenta de que el café ya estaba cerrado. YoonGi esperaba una respuesta, un poco absorto en estudiar el rostro del menor, hasta ahora no había caído completamente en cuenta de lo guapo que era, mas que el tipo de citas que solían agradarle. Tomo su hombro para llamar su atención, tampoco quería congelarse allí afuera y aun no sabia cuanto tiempo tendría que conducir.
Desafortunadamente, o afortunadamente, terminaron en una situación parecida a la anterior. YoonGi no había calculado bien la distancia y el giro de TaeHyung fue muy brusco, dejándolos frente a frente, tanto que podía sentir el aliento el aliento del menor chocando ligeramente contra su rostro, el aroma a café y alcohol en el.
_ Te estaba preguntando, si tu casa estaba muy lejos.
_ Al menos cinco minutos en metro – Que Tae humedeciera sus labios con la lengua antes de hablar no le ayudaba en nada ¿Por qué no se alejaba? - ¿Cuándo me enseñaras a preparar tiramisú?
_ No se – Sonrió porque sabia que solo estaba alargando la situación – Tendría que avisarte.
TaeHyung sonrió agachando un poco el rostro, inclinándolo hacia un lado, como si no lo estuviera escuchando bien, una vil mentira solo para acercarse mas. YoonGi lo sabia pero pretendía no darse cuenta y Tae iba a desesperarse solo necesitaba medio paso.
_ No tienes donde avisarme – Que se mordiera el labio había sido suficiente.
_ ¿No tienes cuidado en este tipo de situaciones? Podría besarte.
_ Es lo que estoy esperando.
Pensó que simple YoonGi se alejaría de nuevo pero ese no fue el caso. Un escalofrió le recorrió el cuerpo y no supo si fue por las manos frías en su cuello o la boca incesante sobre la suya, labios calientes, húmedos presionando y tuvo que sujetarse al suéter militar del rubio para acercarlo mas porque deseaba mas de ese calor. Dejo escapar el aire en un jadeo al sentir la lengua contraria rozando sus labio superior para luego ser succionado y acomodo el ángulo de sus bocas para darle acceso. Un cosquilleo le recorrió el cuerpo cuando sus lenguas entraron en contacto, que YoonGi dejase escapar el aire contra su boca le hizo desear mas, mucho mas.
Que se encontraran en medio de un lugar publico poco le importaba porque solo podía pensar en el burbujeo que le causaba aquella boca sobre la suya. Llevo sus manos hasta el cabello rubio para besarlo un poquito mas, introducir un poquito mas su lengua, guardando sensaciones y sabores hasta que YoonGi se alejo, mas por necesidad de aire que por querer.
_ Una señora nos ha visto – Rio YoonGi – deberíamos irnos.
_ Mientras no sea mi jefa todo me da igual.
Pero TaeHyung le hizo caso y caminaron en dirección al auto.
Por un segundo llego a pensar que tal vez la situación en el auto seria un poco incomoda, pero en ningún momento llego a ser de esa forma, Tae le indicaba que dirección tomar mientras hacia algún que otro comentario extraño aprovechando cualquier oportunidad para llamar su atención acompañado de algún que otro roce. YoonGi no estaba acostumbrado al skinship, incluso llegaba a odiarlo pero con Tae se encontró no importándole y le agradaba que estuviera tan relajado. Era muy natural y había sentido que realmente eran compatibles.
_ Préstame tu teléfono – YoonGi lo observo un segundo, dudoso, antes de entregarlo.
_¿Que harás?
_ Solo voy a guardar mi numero – Rio – obviamente guardare el tuyo también.
Por un segundo el rubio entro en pánico al imaginarse a TaeHyung escribiéndole todo el tiempo pero bueno vamos, siempre podía bloquearlo.
_ Hyung, es en ese edificio puedes dejarme aquí.
_ No pues, si quieres te subo y te acuesto también.
Ok, no lo dijo con esa intención pero de la nada sintió el peso de sus palabras y se imagino realizando lo dicho de una manera totalmente invertida a la burla. Tae no lo capto.
_ ¿Me bañarías y pondrías la r…? – Oh, ahora si capto al ver el brillo burlón y pícaro en los ojos del otro – Y ya debería ir subiendo.
_ Deberías.
_ Buenas noches.
YoonGi asintió en respuesta y Tae casi salió disparado del carro con una repentina vergüenza nada propia de el y entro al apartamento conteniendo la risa para no despertar a Jimin.
_
La luz de su celular llamo su atención, abandonado sobre el asiento de copiloto cuando el menor huyo. Lo tomo para guardarlo pero un detalle llamo su atención y no pudo evitar sentirse tonto riéndose solo en el auto al ver el nombre con el que se había guardado el castaño.
“20 cm”.
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