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No amor. por Eliann

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Cuando regrese a mi departamento estaba muy contento había sido un buen día y la torta de helado había sido la cereza del pastel irónicamente, pues estaba más que delicioso, fui al baño para tomar una muy buena y merecida ducha, cene y poco después me fui a dormir, había sido un largo día y estaba muy cansado.

Una rutina se había establecido entre los dos, los fines de semanas salíamos a ver una película, al centro comercial, al museo, a un parque a cualquier lugar, eso estaba bien porque extrañamente me gustaba estar con él.

Estaba bien estar con él.

Él influenciaba en mí.

Él me hacía no pensar.

Él borraba mis pensamientos oscuros.

Duramos tanto tiempo así que sin darme cuenta pues el tiempo se pasa volando teníamos un año de conocernos, un año de ser amigos, un año en una divertida e interesante rutina, un año con otro ser humano que no fuera mi editora.

Un año…

Me deje caer en la cama pensando en muchas cosas, en las reacciones que creaba él en mi cuerpo, cuando sus manos me tocaban generaban un cosquilleo, cuando susurraba en mi oído de igual manera, cuando olía su perfume… lo sabía y era horrible saberlo… pero este sentimiento era inconfundible.

Estoy perdido.

Me aferre a mis sabanas temiendo a salir al día siguiente pero tenía que salir, era el cumpleaños de Gakupo después de todo, suspire para levantarme pues no podía obtener el sueño, mire lo que le iba a dar de regalo, hasta ahora yo no le había dicho que yo era su escritor favorito…me pregunto ¿Cómo se sentiría al saber que su escritor favorito era tan patético? no quiero que se decepcione de mí.

Tome mi nuevo libro que estaba autografiado por mí, el que tenía ilustraciones y en el cual me desvele más de una vez haciendo, suspire observándolo sabía que a él lo pondría muy contento pues estaba planeando acampar en la librería para poder ser uno de los primeros en tenerlo, era divertido ser el autor y poder entregarle el primer libro aquel que nadie poseía aun, edición limitada pues era el único que contenía la ilustración que con tanto esfuerzo hice.

Sonreí por ello imaginándome la cara de emoción de Gakupo.

Él en mi cumpleaños me dio una sorpresa aunque yo no me acordaba de este, salimos a pasear y cuando regrese a casa me tenía preparado el más delicioso pastel de helado de todos con todos mis sabores favoritos incluido.

Y tal vez… sin quererlo mi mente imaginaba futuros posibles con Gakupo aunque sabía muy dentro de mí que eso jamás sería posible, porque por favor, que yo tenga control en mis historias para volverlas una bella historia de amor no significa que eso vaya a ocurrir en mi vida.

Porque yo lo sabía, yo no estaba destinado para amar.

Cuando me desperté lo hice temprano a pesar de haberme dormido tarde porque mi mismo cuerpo me alerto de que tenía que hacerlo, me bañe y me vestí para salir y tocar a su puerta, una, dos, tres veces nada hasta que a la cuarta vez.

-¡Que quieres! –Exclamo alguien abriendo la puerta de golpe – ¡No vez que hay gente intentado dormir! –Ese no era Gakupo, no, era alguien completamente diferente una mujer de largos cabellos rosados y ojos azules con un semblante molesto –

-yo. . .necesito hablar con Gakupo –Respondí –

-Está durmiendo anda a molestar a otra parte –Con eso cerró la puerta en mi cara –

-Si yo soy la dulzura me pregunto que será ella –mencione quería insistir, pero algo en mi decía que desistiera aunque siendo como soy de obstinado que ni a mí mismo me hago caso volví a tocar la puerta –

-¡Ya te dije que dejarás de molestar! –Reclamo ella –

-Luka basta –Ahora si esa era la voz de Gakupo abrió la puerta –Hey dulzura ¿qué haces despierto tan temprano?

-Bueno quería felicitarte por tu cumpleaños e invitarte a desayunar –Respondí –pero supongo que fuiste despertado primero por sus alentadoras frases, ¿quién es esa bruja encarnación del mal?

-Mi novia –Respondió –

-Uh…. –Nos quedamos en un momento completamente callados –Es todo un amor, luce encantadora cuando grita y te mira queriéndote matar.

-él comenzó a reír –Si, lo sé –suspiro –lo siento no podré desayunar contigo dulzura tengo planes con mi novia.
-Supongo que entiendo, aun así feliz cumpleaños –Le sonreí –

-Gracias y perdona haber hecho que te despertaras temprano se cuánto adoras dormir hasta la tarde…

-Ah… está bien –Me encogí de hombros, no es como si me despertara por cualquiera temprano, ser despreciable y sin corazón–Que pases un buen cumpleaños junto a tu novia –Estaba dolido pero intentaba ocultarlo, estaba celoso aunque sabía que no debía –

-En la noche me harán una fiesta de cumpleaños –mencionó –pásate un rato, es aquí.

-Sabes que no me gustan las fiestas querido –Respondí –

-Vamos dulzura pásate por mí ¿sí? –Suspire, soy un verdadero idiota –

-Está bien pasaré a la noche –él sonrió –Nos vemos.

-Nos vemos dulzura –Respondió para que yo me retirara de nueva cuenta a mi departamento –

Me sentí idiota y sentía unas inmensas ganas de llorar ¿Cómo nunca me di de cuenta de que Gakupo tenía ya pareja? me deje caer en mi sofá para que algunas lágrimas surcaran mis ojos, demonios he sido tan tonto imaginado horas y horas de posibles conversaciones entre los dos que podían terminar en una posible relación que jamás se daría, porque es obvio que él jamás podría amarme…era obvio.

¿Quién podría amar a alguien como yo simplemente? ¿Quién podría quererme? el que alguien lo hiciera era completamente absurdo, además Gakupo es heterosexual, muchas veces lo dude pero ahora ya está confirmado cielos tiene novia y todos esos toques eran normal de amigos y el que me llamara dulzura una burla irónica constante a mi personalidad tosca.

Suspire necesitaba un buen bote de helado que me hiciera sentir mejor, aunque no hubiera desayunado.

Así que me comí un sándwich de helado y crema, muy deprimido como para otra cosa, él día se me paso entre helado, el almuerzo y estúpidas películas románticas y empalagosas como un recordante de que eso jamás pasaría en mi vida, luego la noche se hizo, solté un suspiro para cenar, empecé a escuchar la música en la casa de al lado hice una mueca para tomar el regalo que le tenía a Gakupo bien envuelto en una caja de color blanco con un moño morado.

Era absurdo pues iba a ir a la casa del hombre que me gustaba, a pasar un rato rodeado de personas que no conozco para festejar su cumpleaños y para completar estaba la bruja de su novia… no la conocía del todo pero los cinco segundos que tuvimos de conocernos me dio a entender que esa mujer era una total y autentica bruja.

-Suspire, tome el regalo me termine de arregla y salí para tocar la puerta fue recibido por una persona que no conocía pero que me dejo pasar –Gakupo –mencione llegando a su lado sonriéndole –feliz cumpleaños, otra vez…

-Gracias, otra vez –Sonrió muy feliz –Y gracias por venir dulzura aunque sé que no te gusta las fiestas.

-Supongo que tú eres especial –respondí –Eres la única persona que me importa –Confesé –

-Tú también me importas demasiado Kaito –muy rara vez él me llamaba por mi nombre y aquello me pudo hacer feliz yo solo sonreí, él me abrazo, adoraba el olor de su colonia o el de su cabello a peras –

-Querido –Y de repente me vi empujado por la bruja de su novia –Vamos a jugar unos juegos y tú tienes que participar.

-Uh… si –Sonrió por ello despidiéndose de mí –

Suspire para ir a la mesa tomando algunas cuantas galletas que pertenecían a la pastelería de Gakupo, eran tan deliciosas, luego de un rato de devorar los dulces de la mesa llego esa bruja a mi lado –Oye barril sin fondo deja de comerte los dulces y participa en los juegos.

-. . . –podría responder con algo irónico e insultante pero en vez de eso Gakupo llego a mi lado deteniendo mis palabras –
-Vamos dulzura bailemos –Comentó para halarme del brazo llevándome a lo que era la pista de baile donde tenía ese juego de baile tan popular –

-Si veamos como haces el ridículo –Sonrió su novia prepotente pero lo que esa bruja no sabía era que yo era un experto en ese juego pues era uno de mis favoritos el cual jugaba con Gakupo me invito porque sabía que nadie nos iba a ganar en ese juego –

Estuvimos un rato jugando las personas aplaudían aunque me sentía cansado y mi respiración cada vez se aceleraba más no impediría que yo siguiera, cuando terminamos le sonreí prepotente para luego ir a tomar una bebida.

-Bien vamos a abrir los regalos –Menciono la bruja entusiasmada – Primero el mío, este te va a encantar querido es un libro que no ha salido aun y será tu favorito –me horrorice ¿no me digas que esa bruja logro obtener uno de mis libros? los ojos a Gakupo se le iluminaron demonios –

-Gracias Luka –Cuando abrió la caja de regalo este hizo una mueca de desilusión –Yo no leo de esta autora –Comentó –está es tu autora favorita Luka.

-Lo sé, estoy seguro que si la lees te encantara tanto como a mí –Sonrió ella, Gakupo solo suspiro para asentir la decepción habitaba en su mirada, no me gustaba verlo así –

-Gracias –le sonrió pero era una sonrisa triste cualquiera a kilómetros podía notarlo su felicidad fue disminuida a ver ese regalo que con tanto interés su novia le dio –

-¡Bueno voy yo! –Exclame intentado detener el ambiente tenso –Ten, también es un libro –Comenté, Gakupo me sonrió, aunque para nada emocionado para abrir la caja –

-Este…este es…

-Sí, es el libro que aún no ha salido de tu autor favorito, edición limitada, solo existen dos libros de esos ya que tienen las ilustraciones del autor –Gakupo estaba emocionado sonreía como un niño pequeño y el brillo de sus ojos era maravilloso –Deberías abrirlo también.

-¡No me jodas! ¡Tiene la firma del autor! –Exclamo emocionado y yo solo volví a sonreír –

-Así es –Respondí –

-¡Dulzura! –Me abrazo tan fuerte agitándome en el aire por la emoción –

-Uh, me asfixio querido ¡me asfixió! –Me gustaban sus abrazos pero este era demasiado efusivo y su novia me miraba como si quisiera matarme aunque eso no me importaba – ¿Te gusto?

-¿Qué si me gusto? ¡Me encanto! obviamente sabías lo que yo quería ¿Cómo lo obtuviste? ¡¿Cómo obtuviste la firma de Aisu?! ¿Es autor o autora? –Yo simplemente pude reír –

-Solo puedo decir que me cobre algunos favores que me debían algunas personas de la editorial –enarco una ceja mientras yo me encogía de hombros – Pero soy un buen amigo te hice feliz ¿no?

-Y yo que creí que me ibas a regalar una serpiente –Respondió –

-Me sonaba tentador, muy tentador, pero me decidí por esto ya sabes soy tu dulce favorito –él solamente soltó una carcajada –

-Podía ver como susurraba un ligero si antes de que su novia se carraspeara la garganta –Bueno querido aun te falta algunos regalos –Habló ella –

Aunque la mayoría sabía bien que la emoción de aquel regalo no se comparaba bien agradeció por los regalos que sus amigos le habían dado, un rato después cortaron el pastel, me quede un momento pero a los minutos me retire los demás seguían jugando y divirtiéndose, suspire al salir sonriendo iba a abrir la puerta de mi departamento cuando lo escuche.

-¿te vas tan pronto? –me pregunto –

-Sí, bueno ya sabes, no amo las fiestas –Respondí –

-Gracias por el regalo –me sonrió nuevamente –fue… uno muy lindo.

-De nada, es mejor que no acampes en la entrada de la librería te lo he ahorrado ¿no? –él soltó una risa suave y me volvió a abrazar, podía sentir su corazón latir agitado –Gakupo deberías dejar de beber –mencione, olía un poco a alcohol –

-Aún estoy lucido Kaito –Habló –Es solo que estoy muy contento contigo.

-Mh, lo hago por los seres que quiero y yo te quiero a ti Gakupo –eso podría verse como una confesión y podría serlo, pero no debía –

-Yo también te quiero Kaito, ya verás te lo recompensare –Respondió –Ese libro debió costarte bastante.

-No tienes por qué recompensármelo Gakupo es tu cumpleaños –Contesté cruzándome de brazos –Es tu día especial, tu hiciste muy especial el mío ¿sabes? tenía tiempo sin celebrar mi cumpleaños y que nadie se acordara de él ni yo, pero gracias a ti volvió a ser un día bonito así que estamos a mano ¿no crees?

-Supongo –Se encogió de hombros –Yo quería pasar mi cumpleaños contigo.

-Bueno fue divertido patearles el trasero a todos bailando, además ya me lo recompensaras la salida al cine la pagas tu ¿bien? bueno si tu novia no tiene problemas –Comenté él solo negó –

-No te preocupes por ello –Hizo un ademán para restarle importancia –

-Bueno entonces, pasa buenas noches querido –Respondí para abrir la puerta de mi departamento –

-Descansa dulzura –Sonrió para que yo cerrara la puerta lentamente despidiéndome, al cerrarla solté un largo suspiro, en ese momento tuve tanto deseos de besarlo, camine adentrándome al living para dejarme caer en el sofá, tome uno de los cojines dejándome caer –
-Soy tan idiota –Me reí lentamente –Pero estoy tan enamorado. . .uh… esto no va a terminar bien –Me abracé al cojín recordando su sonrisa recordando el brillo de sus ojos, recordando lo feliz que fue cuando le entregue su regalo, aun si le doy esos pequeños momentos de felicidad… ¿puedo no hacerme pedazos sabiendo que no es para mí? –

Comencé a llorar sentía una gran y profunda tristeza, un dolor en mi pecho yo soy tan feliz a su lado y aun así él jamás podrá pertenecerme como deseo, mi historia no es de amor… jamás será de amor, suspire calmando mi llanto para tomar un helado mientras encendía el televisor estaba pasando una película y allí lo deje, fui a la cocina y regrese al living, luego de un rato estaba llorando.

-Ah, siempre regresaba para estar junto a él –solté un quejido para tomar otro bocado de helado y darme cuenta de que ya me lo había acabado –

Mire mi celular para darme cuenta de que era la una de la madrugada, me levante para irme a colocar la piyama y acostarme a dormir, aunque cuando planeaba acostarme escuche como tocaban la puerta, ¿quién rayos toca la puerta a la una de la madrugada casi dos? hice una mueca para ir a ver, por la mirilla era Gakupo.

-¿qué paso? –le pregunte al abrirle la puerta –

-Digamos que mi novia se molestó conmigo –comentó –

-¿y te corrió de tu departamento? –enarque una ceja cruzándome de brazos –

-No, yo me fui –Suspiro –No quiero pasar enojos el día de mi cumpleaños y menos por una tontería… entonces ¿dejas dormir en tu departamento a este desamparado?

-No suelo recibirlos pero ya que lo pides de buena manera lo haré –le deje pasar para luego cerrar la puerta con pasador detrás de él –Entonces ¿qué paso?

-Se molestó porque no obtuve la reacción que ella esperaba con su libro, pero yo aborrezco a esa autora –Se dejó caer al sofá –

-¿Qué clase de libro es? –Le pregunte cerro los ojos para suspirar –

-Tu sabes que yo soy alguien romántico –Asentí –Y que los libros que me gustan son de romance, misterio, suspenso, drama, tragedia o terror –Volví a asentir –El libro es de sadomasoquismo.

-¿Hablas enserio? –Enarque una ceja sentándome a su lado –

-¡Si! a mí no me interesa la literatura erótica si quiero hacerlo me veo una película porno carajos y no soy tan arraigado al sadomasoquismo, a los juegos sexuales sí, pero al sadomasoquismo donde golpeas, maltratas y laceras la piel de tu pareja, no es lo mío –Se quejó –Y ella quiere que yo lea esa clase de libros, cuando no me gustan.

-Ya veo –tomé el cojín para abrazarlo – ¿le gusta el sadomasoquismo?

-Ha intentado que la golpee y la trate de perra –Suspiro –

-¿por qué son novios? –le pregunte –

-Bueno ella y yo llevamos de novios cuatro años ¿sabes? –Aquello me sorprendió –Ella vive en mi ciudad natal pero como puedes ver me mude hacia acá, ella tiene su trabajo y vida allá no lo quiere dejar, pero ya yo hice la mía aquí tampoco puedo dejarla así como así todo este año en que hemos estado separados he intentado que funcionara a larga distancia y algunos días nos hemos visto pero por cortos periodos –por eso él se iba, rayos y yo sin darme cuenta –aunque mayormente visitaba más a mi familia que verla a ella porque siempre estaba ocupada, el punto es que ella vino para darme una sorpresa por mi cumpleaños la noche anterior, pasar todo el día conmigo y eso –Tomó una gran bocanada de aire, para soltarla sus hombros se veían tan tensos –

-¿Pero? –Enarque una ceja –

-Ella ha cambiado no es la misma chica de antes –menciono –No es la misma chica, dulce, amable, tierna y romántica que conocí hace cuatro años atrás, no es la misma persona de la que me enamoré –Enterró su rostro entre sus manos –Ella me ha traicionado y lo sé, con cuantos eso no sé.

-¿y lo has soportado? –él solo se encogió de hombros –

-No tengo pruebas pero su cambio tan repentino dice muchas cosas –Pronunció –Hemos estado separados y cada vez más distantes, está alterada, altanera, ególatra, egoísta y malhumorada, quiere que todo se haga a su manera, antes no era así…

-Entiendo –Pronuncie – ¿la quieres? –Hizo una mueca –

-Ya no lo sé –Susurro –Antes la quería tanto, pero ahora… ahora no sé.

-Bueno esas cosas solo puedes resolverlas tú mismo, no puedo darte ayuda, yo no sé lo que has vivido con ella, o los momentos en que fueron felices o los momentos en que estuvieron tristes pero –Tomé su mano –Yo sé que tomarás la decisión correcta, eres un hombre maravilloso Gakupo, romántico, dulce, amable, detallista, bondadoso, calmado, bromista, eres lo que muchas personas desean –Lo que yo deseo –Eres inteligente y sabrás escoger lo que es mejor para ti y si ella te hace bien o te hace mal.

-él soltó una suave risa –Gracias.

-De nada –Su mano apretó la mía, sus ojos estuvieron fijos en los míos por un instante sentí mi corazón latirme de manera agitada, quería besar sus labios, quería abrazarlo, quería hacer tantas cosas, me carraspee la garganta y solté su mano –Bueno yo me iré a dormir, sabes dónde queda el cuarto de huéspedes descansa.

-Descansa Kaito –Nuevamente me llamo por mi nombre y yo solo sonreí para irme a dormir –

Cerré la puerta de mi habitación para soltar un largo suspiro dejándome caer en la cama, abrace a mi almohada y volví a sonreír, realmente que estoy enamorado, mi corazón a un no deja de latir y lo menos que pude hacer esa noche fue dormir, mi mente viajaba constantemente en posibles escenarios donde ambos podíamos estar, donde me decía que me quería, nos besábamos, donde yo era feliz… era ingenuo, era absurdo y odio tanto mi imaginación tan activa.


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