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No amor. por Eliann

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  Esa semana Gakupo tuvo bastante trabajo en la pastelería y yo me encargue de terminar mis escritos para enviarlos a la editorial antes de que Meiko me persiguiera por no tenerlos listos, esa mujer podía ser el demonio cuando se enojaba así que en mi buena opinión profesional y mi deseo de seguir con vida, es mejor evitar eso.

Recogí mis cosas para quedarme unos días nada más, Gakupo dijo que no íbamos a estar mucho tiempo cuando escuche que tocaban a mi puerta abrí para ver a Gakupo ya listo, le sonreí para tomar las llaves, mi maleta y salir, se notaba un poco nervioso, le tome la mano volteo a mirarme y le sonreí dándole mi apoyo en silencio a lo que susurro un ligero; Gracias.

El viaje en carretera fue divertido, hicimos algunas paradas en las estaciones comprando dulces y chucherías además de almorzar y yo solo tengo una pregunta ¡¿Por qué rayos en las paradas siempre la comida es tan cara?! ¡¿Por qué gente?! ¡¿No pueden seguir el precio estándar o qué?! Llegamos a la ciudad natal de Gakupo a esa de las dos de la tarde y eso que yo hacía este viaje todos los fines de semana para probar mi delicioso helado, si lo sé no tengo muchas cosas interesantes que hacer con mi vida.

-Aquí es –Dijo deteniendo el auto en una gran casona me quede admirándola era realmente grande parecía de la era feudal, vaya que tenía tiempo que no veía una casa así, el portón se abrió para que condujera el auto hacia adentro, el patio era bastante grande ¡¿Ese es un estanque con peces Koi?! ¡¿Quién rayos eres Gakupo?! –Es muy grande e imponente ¿verdad?

-Ajá –Asentí mientras él estacionaba –

-Mi familia desciende de samuráis, cada uno de los hombres de la familia ha seguido las doctrinas de un guerreo hasta yo he sido entrenado no solamente en el arte de la espada si no en todas –Expreso me quede completamente boquiabierto –
-¡¿Eres un noble?! –Exclame para que él riera –

-No, solo soy un simple pastelero que ama su trabajo –Comentó, a lo que yo entendí que él viniera de una familia noble no significaba que le gustara –

-Y haces un buen trabajo –Contesté –

-Gracias –Bajamos del auto para ser recibidos por un sirviente diciéndonos que sus padres se encontraban en el salón principal, también tomó nuestras maletas, uh me siento pequeñito estando aquí –

-¿Estás bien? –No, no lo estaba, ahora me siento mucho peor, pero yo solo le asentí –

Al llegar al salón principal que era enorme lleno de hermosos detalles allí estaban sus padres tomando té al parecer, su madre llevaba un hermoso kimono y tenía el cabello corto de color violetas y ojos de igual color mientras su padre tenía el cabello largo de color negro y ojos zafiros como los de Gakupo.
Primero le reclamaron a Gakupo diciéndole; ahora vienes a presentarnos a tu amante, no sé cómo sentirme al respecto por ello, luego le explicamos el comportamiento de Luka e incluso yo había grabado un video sobre como Luka arremetía contra la puerta de mi departamento que no le había hecho nada a nadie, dejándola horrible, tuve que cambiarla, también dijimos que no éramos amantes solo amigos, tampoco sé cómo sentirme al respecto con eso.
Pero al menos no uso las palabras de “jamás” “y nunca pasará eso” como hicieron alguna vez tiempo atrás es una esperanza ¿no? No entiendo cuál es mi fetichismo con darme esperanzas y destruirme a mí mismo de alguna forma puedo considerarme masoquista en el amor.

Cuando terminamos de hablar Gakupo me monstro toda la casa, enserio era grande y hermosa lo que me encanto fue el patio trasero, tenía como un pequeño río que en realidad conectaba con el estanque de peces Koi que tenían en el patio delantero, pero en el patio trasero había un puente por que cual podías cruzar el pequeño río que te llevaba a la zona donde había distintos rosales y árboles de cerezos, adoré acostarme debajo del árbol sintiendo el viento volar mis cabellos mientras me perdía en los colores del cielo, como si realmente yo lograra alcanzarlo.

-¿Qué haces aquí? –me pregunto Gakupo llegando a mi lado –

-Solo disfruto del clima –Respondí –Es lindo aquí.

-Sí, lo es –contestó acostándose a mi lado –entonces te criaste aquí.

-Sí, una vida muy solitaria y llena de reglas –comentó –

-Vaya ya veo porque te comportas como un príncipe –pronuncie sentándome –

-No como un príncipe exactamente pero me enseñaron a modelar el carácter ya sabes se piensa mejor con la cabeza fría, pero no puedo evitar bromear –Yo solo reí –

-Me agrada esa parte de ti –murmure –Gakupo tú…no te enojarías si te dijera cosas ¿hipotéticas? –me mordí el labio no quiero morir con esto –ni me odiarías.

-No, no creo –cerró los ojos y suspiro se veía bastante relajado una corriente de aire hizo mover las hojas de los árboles, bueno Kaito es hora de destruirte y lo sabes –

-Si tú y yo tuviéramos una relación de novios ¿Cómo crees que sería? –pregunte apreté mis manos, mi corazón latía de manera acelerada, necesito calmarme pero…ya lo dije no puedo retractarme –

-Sería extraño –Habló aún tenía los ojos cerrados no parecía alterado ni nada –Pero sería genial.

-¿lo sería? –abrió sus ojos para sentarse quedando a mi lado sonriéndome –

-lo sería –Afirmo –Kaito tu eres una persona maravillosa, con el tiempo de conocerte aprendí que te ocultas en esa capa de sarcasmo e ironía para no salir lastimado, que tienes unos sentimientos maravillosos –comencé a temblar nadie jamás me había dicho eso él tomó mi mano acariciándola con su pulgar –Eres gentil y amable, sobre todo muy tierno cuando te lo propones y cuando no también.

-¿piensas eso? –pregunte me sentía un mar de emociones y como las lágrimas quería asomarse de mis ojos –

-Lo pienso, lo afirmo y ahora lo confirmo –acarició mi mejilla secando mis lágrimas en el proceso –Estás temblando.

-uhm –me sentía avergonzado bajando la mirada pero él solo levanto mi barbilla –Gakupo…

-Pienso que realmente sería feliz a tu lado, nadie me conoce tanto como lo haces tú, me has soportado durante casi dos años y eso es mucho decir –pronunció, te soportaría y te apreciaría toda una vida Gakupo –

-Tú…también me has soportado –me reí estaba tan nervioso, sumergido en este extraño ambiente que nos invadía –

-Bueno Kaito…yo, no te ofrezco la historia de amor perfecta, de hecho será la más rara y loca que podrás vivir, pero te ofrezco mi tiempo, un tiempo que jamás recuperare pero que quiero pasar a tu lado y sé que no me arrepentiré, te ofrezco memorias y vivencias a mi lado, te ofrezco mi corazón, te ofrezco hacerte feliz y luchar cada día por hacerlo, así que ¿eso es suficiente para ti? –pronuncio, ¿esperen él se me está declarando? –

-No… ¿no estas bromeando? –pregunte, comencé a llorar más, enserio que soy una extraña torrente de emociones en estos momentos, feliz, ansioso, nervioso, triste, pero más feliz no puedo creerlo –

-Esta vez no bromeo Kaito, quiero ser tu novio…así que lo que te ofrezco ¿es suficiente? –me pregunto nuevamente –

-Comencé a reír –si…si es más que suficientes para mí –Contesté sin poder dejar de reír, llorar o temblar Dios como amo a este idiota –

-Kaito estás temblando mucho –me abrazo y yo solo pude abrazarlo más fuerte –Cielos estás tan nervioso.

-Cállate –murmure mientras él reía –

-Y yo que creía que no podías ser más tierno –Respondió se alejó un poco del abrazo sosteniendo mi barbilla lentamente se acercó a mí podía respirar su aliento y cerré los ojos sus labios se colocaron contra los míos, me deje llevar abrí mi boca dejándole entrar sintiendo como su lengua y la mía jugaban, al finalizar nos separamos por la falta de aire –Eres tan adorable –acaricio mi mejilla y yo me escondí en su pecho –

-No…me hagas avergonzar más –murmuré abrazándolo –Solo hazme sentir amado por ti.

-A la orden mi señor –Se dejó caer para que yo quedará acostado en su pecho, acariciaba mi cabello mientras tereaba una canción, me sentí feliz, sintiendo como su mano acariciaba mi cabello, como la otra se movía lentamente por mi espalda, el latir agitado de su corazón y su voz al cantar suavemente siendo acompasado por el viento que movía las copas de los árboles, no me arrepiento por este viaje –

Duramos una semana de viaje aunque Meiko me estuvo atormentando de porque no estaba en mi departamento ¿quién entiende a esa mujer? me grita para que salga de mi departamento y conozca al mundo y luego me grita por salir de mi departamento a explorar el mundo…es como una madre nadie las entiende.

-Ya Meiko –le proteste –Te tenía el trabajo hecho ¿no?

-¡Si! pero por lo menos me fueras dicho –Me grito – ¡¿sabes lo preocupada que estuve?! ¿Y si te fuera pasado algo? ¡¿Qué le digo a la editorial?! –Tomó el sorbo de té que ella se había preparado sin mi autorización con anterioridad –

-¿Qué estaba con mi novio visitando a su familia? –Y escupió el té –Eso lo vas a limpiar ¿verdad? –Ella me miro y luego se echó a reír –

-Tú ¿Con novio? –Comenzó a golpear la mesa mientras reía sonoramente –Con un novio…hay Kaito…jajá…que gracioso…que gracioso… ese fue un buen chiste.

-Hice una mueca ante eso –Si, si, da mucha gracia…ajá –Y comencé a dibujar –

-Bueno ya enserio ¿qué hacías allá? –me pregunto –
-Ya te dije estuve con mi novio en casa de sus padres –Reiteré –

-¿enserio tienes novio? –Le mire de manera seria enarcando una ceja – ¡¿Deberás, deberás?!

-Si es un jodido milagro que yo tenga un novio, pero no me lo eches en cara –le reclame –

-Es que me sorprende de que alguien pueda enamorarse de alguien como tú ¿no será que te juega una broma? –Aquello me dolió y me levante de mi asiento –

-Vete Meiko –Respondí – ¡Vete ya de mi casa!

-Vez por eso nadie podría quererte –me dijo ella mientras se iba –porque eres un cretino que no aguantas nada.

Le cerré la puerta en la cara, no estaba molesto, estaba herido, me quede un momento parado en la puerta para soltar un suspiro, camine hasta el living para dejarme caer en el sofá, me quede mirando a la nada abrazando el cojín y luego no pude evitar llorar, ella tenía razón ¿Cómo Gakupo podía fijarse en alguien como yo? ¿Por qué está siguiera saliendo con alguien como yo? lo amo, jamás lo dudaré… y los días que pase con él han sido maravillosos y cielos como adoro sus besos y como sus manos crean un cosquilleo en mi cuerpo, el olor de su piel, su voz susurrando en mi oído, mirar sus ojos brillantes atentos a los míos, pensando en ello el dolor se esfumo.

Gakupo es lo que siempre he esperado.
Gakupo es lo que he soñado.
Gakupo es lo que yo he deseado.
Y en lo que muchas veces en mis sueños he imaginado.
No estoy dormido y lo he encontrado.
Y si esto es un coma dejé que sea uno largo.
Para dormir por siempre que yo a él lo encuentro y lo amo.

Me levante para ir hacia la cocina limpiando el desastre que Meiko dejo, a las seis de la tarde llego Gakupo trajo unas galletas y unos pastelillos para comerlos mientras veíamos una película, podría decir que todo parecía normal pero llegaba un momento determinado en el que yo le miraba y él me sonreía besándome, me atrevo a decir que era feliz a cada momento que hacía eso.

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