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La Verdad Pasajera por cravatnaitospain

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Me sentía como un completo idiota… ¿Cómo podía haber olvidado que el día anterior fue el aniversario de la muerte de mi padre?

 

Se cumplieron nada más y nada menos que 15 años desde que nos dejó y a mi no se me ha ocurrido otra cosa que irme el fin de semana con mi novio… Que bien.

 

En cuanto pude volver a hablar, le expliqué a Neil que era lo que ocurría. Él pareció entenderlo, aunque vi en su rostro una sombra que le atormentaba. No hacía ni un año de lo de su madre… Y, por si no se torturara así mismo lo suficiente cada día, esto se lo recordaba aún más.

 

-        Sé que es duro… Si te consuela lo mío es mucho más reciente, pero duele… por otros motivos. Cada vez que cierro los ojos recuerdo como nos manipuló a ambos… Y duele. Por no hablar de lo que le hizo a tu madre.

-        Tu al menos aun tienes recuerdos de ella

-        Para tener recuerdos así… Prefiero no tenerlos.

 

Instintivamente, tragué saliva al recordar todas las cosas que la madre de Neil nos había hecho tanto a mi madre como a mí. El solo hecho de haber provocado el accidente de mi madre ya debía ser motivo suficiente para que Neil actuara de esta manera. 

 

Me puso una mano en el hombro y me miró.

 

-        Neil… ¿Cómo puedo sentir aún tanto dolor por alguien que se fue hace 15 años y que encima no tengo recuerdo alguno de él?

-        Precisamente por eso, porque no lo conociste.

 

Me quedé pensando en eso durante unos segundos. ¿realmente era posible eso? ¿acaso no era cierto lo que mucha gente me había dicho durante toda mi vida? ¿Qué era mejor no guardar recuerdos de la persona a tenerlos y que te duelan?

 

*****

 

Intenté pensar en otras cosas, pero volver a caer en esos pensamientos era inevitable. Logré aparentar normalidad durante todo el día, pero en cuanto estuve a solas con mi madre, me derrumbé.

 

-        ¡mamá, lo siento! – le abracé mientras intentaba no llorar. - ¡Me olvidé!

-        ¿Q-que te ocurre? ¿de qué te has olvidado?

-         El aniversario de la muerte de papá… fue ayer, ¿no?

-        Oh…

 

Su tono me dio a entender que ella también se había olvidado. Pero, inexplicablemente, no parecía tan afectada como yo.

 

-        ¿Qué ocurre, mamá? – le miré, confuso. – Siempre estás tan seria cuando se acerca esa fecha…

-        Lo sé, Tyler, lo sé. Pero… ya llevo un tiempo en el que no me afecta tanto todo esto.

-        ¿Crees que el hecho de haberte casado ha influido?

-        Puede ser… Piensa que yo ahora estoy mas centrada en el presente que en el pasado, y no dejo que este me influya. A ti puede que te ocurra lo contrario.

 

Tenía toda la razón del mundo.

 

-        Mamá… - le miré con un nudo en el estómago. - ¿Qué debería hacer? ¿aferrarme a los casi inexistentes recuerdos de papá o…?

-        Eso no puedo decidirlo por ti, cariño. ¿Qué es mas importante para ti, hijo? ¿El pasado o el presente?

 

De nuevo, me dieron algo en lo que pensar. Era cierto que el pasado me había hecho ser quien soy, pero también es verdad que, si me empeñaba demasiado en seguir manteniendo aquello, podría echar a perder el presente.

 

Fuera lo que fuera, mi madre tenía razón: tenia que pensarlo yo.

 

*****

 

De todos modos, no podía olvidar el hecho de que hacia 15 años que mi padre nos había dejado.

 

-        ¿Qué haces?

 

Neil me pilló rebuscando en el despacho de mi madre. Justo había encontrado lo que estaba buscando, y por un acto-reflejo, lo escondí detrás de mí.

 

-        ¡Ah! – grité sorprendido. - ¡Neil! No esperaba que llegaras a casa tan pronto.

-        Pero si te envié un mensaje, idiota. – suspiró. – Pero no intentes cambiarme de tema: ¿Qué haces buscando algo como loco? – se fijó que escondía algo. - ¿Qué eso?

 

Quiso arrebatármelo, y yo intenté impedírselo… intenté.

 

-        ¡ya lo tengo! – gritó victorioso.

-        ¡devuélvemelo!

-        ¡Uy, mira! – empezó a ojearlo con un brazo mientras que con el otro quiso barrerme el paso. – ¡Pero si es un mini Tyler en pañales!

-        ¡para, no lo mires!

 

No sé cuanto tiempo estuvimos así, pero mientras Neil miraba todas las fotos y se mofaba de mí, una de las fotos se le cayó al suelo. Yo no me di cuenta de cual era hasta que él ya la había cogido.

 

-        ¡No! – grité más fuerte y enfadado – ¡Esa no!

 

Creo que por el hecho de que Neil se la quedó mirando unos segundos, pude quitársela sin problemas. Al hacerlo, me pareció ver que se había roto, y el corazón se me paró durante unos segundos. Pero pude respirar tranquilo al comprobar que no estaba rota, sino que la foto era antigua y daba esa impresión al mirarla.

 

-        Vamos, vamos… No te pongas así.

 

Le dirigí una mirada asesina.

 

-        ¿Qué “no me ponga así”, dices? – la puse en su sitio en el álbum. – Tienes suerte que esté bien la foto.

-        Ese… ¿Era tu padre?

 

Me quedé unos segundos en blanco antes de responder.

 

-        Si… - Suspiré. – Creo que aquí no hacía ni un mes que había nacido.

-        Eso me parecía. – asintió. – Tu padre parecía estar contento de tenerte en brazos.

-        Si… Pero ojalá pudiera decir que me acuerdo de ello.

-        Tyler, eras un bebé. No te hubieras acordado igualmente, aunque…

-        ¿…Aunque estuviera vivo? – le miré, suspirando.

 

Nos quedamos en silencio. Me sabia mal haberle dejado sin saber que decir, pero realmente era una respuesta que me había salido de dentro, sin pensar.

 

-        Oye, ¿Por qué… has venido a buscar el álbum?

-        No sé… - Me encogí de hombros. – Tenía ganas de… No sé, volver a ver a mi padre. No quiero permitir que se me olvide su cara. Así que de vez en cuando, vengo aquí y… me pongo a mirar el álbum. Y eso es todo. ¿Y sabes que es lo mas raro?

-        ¿el que?

-        Que no derramo ni una sola lágrima.

 

Neil me miró incrédulo, pero con una media sonrisa. Sin venir a cuento, me abrazó y me acogió en su pecho. Esa simple acción activó algo en mí que hizo que se me llenaran los ojos de lágrimas.

 

-        Lo siento, pero… No te creo.

 

Maldito Neil… ¿Cuándo habíamos llegado al punto en el que conocía o sabía perfectamente cuando estaba mintiendo y cuando no?

 

Volver a ver una foto de mi padre, ver videos caseros, o incluso hablar de él, fuera cuando fuera, era algo demasiado doloroso para mí. Era imposible que pudiera hacerlo sin llorar. Y eso Neil lo sabía muy bien.

 

-        No quiero olvidarme de él… No quiero.

 

 Intentaba reprimir mis lágrimas, pero cada palabra que decía era como un puñal que se clavaba en mi corazón.

 

-        No tienes que hacerlo… No lo hagas si no quieres, Tyler.

-        Pero…

-        Disfrutar del presente debe ser una de tus prioridades… al igual que no olvidar de dónde vienes. Pero lo importante… – me miró a los ojos y me secó las lágrimas. -  … Es hacerle caso a lo que te dicte el corazón. Solo él sabe lo que de verdad te importa.

 

Una de las cosas que siempre admiraré de Neil es que siempre sabe que decir en cada momento. Cada palabra me aportaba todas las respuestas que necesitaba.

 

Una vez que me recuperé, guardé el álbum en su sitio y me dirigí a la puerta.

 

-        ¿A dónde vas? – me miró intrigado.

 

Mi corazón latía, más por entusiasmo que por nerviosismo.

 

-        Tengo que hablar con alguien.

 

*****

 

Sin pensarlo dos veces me fui a ese lugar el cual me había provocado tanto dolor recordarlo en el pasado: en el parque cercano a mi casa, debajo de un ciprés, inusualmente había crecido una flor. Ese mismo ciprés estuvo presente en muchas de las tardes en las que mi padre solía jugar conmigo cuando era pequeño. Cuando mi padre murió, mi madre y yo plantamos una amapola (su flor favorita) al lado de ese árbol. Era una forma de hacer que mi padre estuviera presente de algún modo.

 

-        Hola… Papá. -sonreí, mirando a la flor. – Quiero hablar contigo.

 

Respiré un par de veces antes de volver a hablar. Sabía que mi padre no podía escucharme, pero en mi interior me gustaba creer que así era.

 

-        He estado pensando en cómo dirigirme a ti. Sé que prometí recordarte cada día de mi vida desde que te fuiste, pero… Hay días en los que no lo hago. Suena cruel dicho así, pero… he decidido dar un paso adelante. Disfrutar de la vida, disfrutar de mis amigos, disfrutar de la familia, de mi novio… no quiero que pienses que te olvido… Pero sé que tu siempre quisiste lo mejor para mí. Y se que, estés donde estés, seguro que estás desando que no me estanque y que viva el momento. – hice una media sonrisa y continué hablando. – “Vivir el momento” … es algo que muchas personas han estado diciéndome últimamente. Que no debería quedarme solo con lo vivido, y que el presente es más importante… Yo no les entendía cuando decían estas cosas. Pero ahora que estoy aquí… Ya lo veo todo mas claro. Y es gracias a ti.

 

 Una extraña calidez invadía mi pecho. Al igual que cuando mi padre y yo jugábamos debajo de ese mismo árbol… Fue entonces cuando lo tuve claro: mi padre estaba ahí, conmigo.

 

-        Papá… Te quiero y nunca te olvidaré. – sonreí. – Pero este… es mi momento.

 

Sin decir ni una palabra más, me levanté y me fui.

 

CONTINUARÁ.

 

 


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