Ya el sol se había ocultado, seguía detrás de un árbol muy frondoso, llamado Sakura o flor de Cerezo. El bosque era grande y se veía que se podía perder fácilmente, Fye tenia miedo, Ashura jamás les permitió salir del castillo, los mantenía encerrados, como animales, es cierto que les daba alimento y vestimenta, pero no recompensaba los golpes y gritos que recibía a diario junto a sus compañeros.
Fye y su hermano han estado en ese castillo desde pequeños, nisiquiera sabían su apellido o el nombre de sus padres, Ashura dijo que sus progenitores se los habían vendido porque eran un estorbo y alimentar a dos bocas era difícil y costoso, pero el rubio se rehusaba a creer eso, nadie podía vender a sus hijos como si nada ¿Verdad?
Se levanto, tenia hambre tendría que buscar algo de comer, nunca ha tenido que hacer algo parecido, todo se lo daban, jamás hizo algo así. Camino buscando aunque sea una manzana, vio un árbol de naranjas a lo lejos, justo lo que necesitaba, se acerco, se subió al árbol y corto una naranja, pero en eso, un gran ruido lo asusto y se cayo, quedando boca arriba contra el suelo, se trato de levantar pero el golpe fue fuerte, así que se quedo ahí, acostado, viendo las estrellas. De la nada varias personas lo rodearon, un sujeto gordo, barbudo, viejo y sucio, levanto a Fye a lo bruto, el rubio se quejo un poco, por eso resivió un golpe volviendolo a dejar en el suelo, El señor volvió a alzar a Fye y lo llevo como un saco, sin ningún cuidado.
-¡Dejeme! -Forcejeaba, ser cargado de esa manera era incomodo y grosero, aparte no sabia quien eran esas personas y mucho menos que querían -¡Suelteme! -Exigío.
-Callate -Le dijo el viejo barbudo -Al jefe le vas a gustar, estas limpio y hueles bien -Dijo oliendo el cuello de Fye -Muy bien.
-¡Que asco! -Dijo sintiendo la respiración del viejo en su nuca -¡Usted me da asco!
-No te creas más niño, si no me equivoco, tú eres un concubino -Sonrio -Debes estar acostumbrado a este trato y más.
-¡Suelteme! -Ya no sabía que hacer, pataleaban , sin embargo al señor no le hacía absolutamente nada -¡Suelteme! -Repitio. Ya se estaba desesperando.
-Eres más lindo que los demás, realmente eres el chico más lindo que haya visto en mi larga vida, hoy habrá una fiesta pequeña, donde nos divertiremos mucho y cuando digo mucho es que de verdad va hacer así, todo será increible y ahora más con tú presencia.
-¿Ustedes van... al castillo? -Fye pregunto sin aliento,si volvía fracasaría y todo sería en vano, lo que sacrificó su hermano por él, todo se iría por la borda -¿Van al castillo? -Pregunto más seguro.
-No, es otro lado -Su semblante que aparentaba alegría, cambio a uno molesto -El bastardo de Ashura, es un rey de lo peor, su pueblo no le importa, las personas mueren de enfermedades, de hambre, los niños no estudian y se vuelven a lo que ustedes le llaman "Salvajes" todo por culpa de él.
-Yo se lo que es Ashura, es un desgraciado e imbécil -Concuerda Fye aún siendo cargado por ese sujeto, Ashura era de lo peor un malnacido que solo trajo desgracia al mundo.
-Si... niño... me gustaría que tu destino fuera diferente, si te dejo mis compañeros me matarían y no puedo morir... todavía no, tengo un sueño, no es el mismo que el tuyo, pero son sueños y haríamos lo que fuera por cumplirlos... lo que sea.
-Lo entiendo... yo también tengo un deseo -Ya no dijo más, es cierto, él hará lo que sea por ayudar a sus amigos y este hombre hará lo que sea por su sueño, no lo podía culpar, simplemente no podía.
Llegaron a una casa grande, había muchos hombres, todos igual al anterior gordos, sucios, viejos y con barbas, había uno sentado en algo parecido a un trono, estaba bebiendo cerveza igual que todos ahí, el viejo que traía a Fye lo dejo junto a otros muchachos jóvenes, que estaban limpios y se veían aterrados, tres tenían un bulto en su vientre, esperaban un bebé...
-¿Qué pasa? -Pregunta Fye, todos temblaban y traían muy poca ropa.
-Eres nuevo, no es tú culpa no saber, lo que haremos es atender a estos cerdos mujeriegos, yo se que no es mi primera vez pero es asqueroso y siempre termino adolorido o inconsciente, pero ellos nunca se cansan, son imparable, no les importa que estemos esperando hijos de ellos -El joven comienza a llorar, Fye se acerca y lo abraza -Gracias... -Dice al sentir un afecto tan calido, al finalizar el abrazo, le ofrece una bella sonrisa a Fye.
-Se que no es mucho, pero se que algún día serán felices, no se sabe cuando pero yo se que conseguirán su libertad -Todos asintieron a las palabras tan lindas del ojicielo, sabía que no podía hacer nada por ellos, pero si le podía dar ánimos y un poco de esperanza.
La celebración comenzó, el primero en elegir sería el jefe, al ver a todos, solo le gusto a uno, un rubio muy lindo para su parecer, lo jalo acercandolo a él.
-Eres bello -Le dice, obligándo a besarlo.
-No.. mmm.. suelteme.. mmm - Fye Trataba de hablar pero esos asquerosos labios sobre los suyos no se lo permitían -¡Suelteme!
-Callate o no respondo -Dijo -Nos vamos a divertir mucho -Alzo la vista -¡Elijan a los demás! - Dice alzando la voz. Fye volvio a ver y lo que vio lo perturbo.
Todos los hombres agarraron a un joven, los besaban y los tocaban por todos los lugares posibles, mordian, pellizcaban y los golpeaban, pero lo peor no llegaba, a la vista de Fye eso era un trauma, no sabía que era peor ver a una persona siendo violada o ser violado, a los jovenes le desgarraron la poca ropa que llevaban como si de romper una hoja de papel se tratara, no había preparación, solo comenzaron a penetrarlos, otros solo se bajaban los pantalones y obligaban a los jovenes a meterse su sucio miembro en la boca y chuparlo, todo era un asco, lo que más desgarraba al rubio interiormente eran los gritos de dolor de los demás, se sentía impotente por no poder hacer nada, de la nada el recuerdo de su hermano lo inundó, él estaba en una fiesta igual que esta, solo de imaginarlo en esa situación le rompía el alma. Los "Salvajes" cambiaban de joven cuando se cansaban de su acompañante o se divertian con dos o tres a la vez, algunos chicos quedaron inconscientes por los golpes o la dureza con la que los trataban y aun así seguían abusando de ellos como si de nada se tratara, ni los seres que estaban esperando esos chicos les importaba.
-Bien seguimos nosotros -Hablo el jefe con una cínica sonrisa, que dejo temblando al rubio -Te haré mío toda la noche, claro... si aguantas.
-No quiero -Pudo decir, pero aun así el viejo lo intento besar, el rubio a parto la cara, molestando al mayor.
-No me importa lo que tu quieras... aquí se hará lo que yo diga.
El jefe se bajo un poco su ropa dejando ver su sucio y erecto miembro, solo con ver a ese joven rubio temblando lo exitaba demasiado, era lo más bello que pudo a haber visto antes. Agarro el cabello del rubio y lo obligo a agacharse y a la vez meterse ese pedazo de carne tan desagradable a la boca.
Fye trataba de sacarlo pero eso solo hacía que el líder tratara de meter "eso" más en su cavidad, casi ahogandolo. Era asqueroso, sabía mal, se notaba que ese viejo desgraciado no había tomado una ducha en semanas o meses o peor aun en años...
El jefe empezó a mover las caderas de adelante hacia atrás, el placer lo estaba llevando al cielo mismo, el ojiazul lo estaba haciendo muy bien según él, esos dientes a veces mordían su carne pero no era un dolor que no se pudiera superar, tener ese bello rubio bajo su poder es algo que ni los dioses se hubiesen soñado, no sabía si sería el primero pero lo que se estaba imaginando era tener su pene adentro de ese cuerpo.
el rubio solo pudo llorar, era lo más desagradable que hubiese hecho en su vida, ya no quería tener ese miembro sucio en su boca, jamás se imagino que hacer eso con alguien era asqueroso y traumante, pensaba que se disfrutaba, pero el no lo estaba haciendo... su boca ya dolía, estaba cansado de mantenerla abierta solo para que ese cerdo volviera a meter su miembro, en definitiva esto era lo peor que le hubiese pasado. El amo lo sacaba para volver a meterlo con más fuerza a su boca, era desagradable y doloroso, ya no aguantaba, quería vomitar, estaba asqueado, el lider dejo de moverse, Fye sintió una sustancia en su boca, estaba horrorizado, por que ya sabía de que se trataba.
-Mira chico que rápido me has hecho venirme... Me llamo Lourdo -Dice el viejo pervertido -Pero debes llamarme amo, señor, lider o rey -Saco su miembro de la boca del rubio.
-... -Escupio la semilla de tal ser, no la iba a tragar por nada del mundo, vio sus manos, estaban temblando, ya sabía lo que seguía.
-¿Qué tal si lo hacemos con otro amigo? -Levanto su mano y señalo a un joven, este rápidamente se acerco y arrodillo -¡Que horror! ambos están llorando, ¡ya no son unos bebes, ustedes ya saben para que nacieron, para complacernos, por eso su existencia, para nada más! -Grito, Fye y el chico solo asintieron aun llorando, tal vez nacieron para eso, pero eso no significa que no podían cambiar ese futuro -Bien divertamonos.
-¿Eres virgen? -Pregunto el joven al rubio.
-Si... -Dijo, aun estaba asustado, ¡perdería su virginidad!, por lo que su hermano dio a cambio muchas cosas para que no fuera así, su hermano, su querido gemelo...
-Ya veo... -En un movimiento, el joven empezó al besar a Lourdo, el viejo quedo estático pero le gustaba esa aptitud del chiquillo, le siguió, Fye estaba equivocado o que? ¿El chico le estaba tratando de ayudar?
-Me gusta tu iniciativa -Dice Lourdo, levanta su brazo y señala a Fye -¡Tú deberías aprender de él! -Volvio a besar al joven, llevo la cara del chico a su miembro el cual este chupo como si se tratase de el mejor manjar.
-... -El joven solo hacia lo que el líder le pedía, no le agradaba hacerlo, pero sabía que Fye no había sido tocado por nadie y no quería que esa pureza se fuera, Fye los alentó y esa era su forma de agradecimiento.
-Cuando termine con él... seguirás tú -Advierte el jefe apenas pudiendo, el chico lo estaba haciendo de maravilla, no sabía a que se debía esa iniciativa, pero definitivamente la quería más seguido.
-no... -Dijo en un susurro, ver a ese chico protegiendolo no era lo mejor, se sentía culpable, pero no se sentía capaz de hacer algo, vio como Lourdo se vino en la boca del otro, le tocaba...
-Bien te toca -Agarro del pelo al chiquillo y lo tiro alejandolo de ellos, tomo a Fye por la cintura y lo obligo a besarlo, el rubio se resistía pero no podía lograr mucho, el otro tenia más fuerza que él, de repente un ruido muy fuerte se escucho afuera, eran varias personas gritando, de repente la casa se estaba quemando -¡Salgan de aquí! -Grito a los presentes, ellos hicieron caso y a los jovenes que no estaban inconscientes y si estaban embarados se los llevaron, dejando a los demayados atrás. El amo dejo a Fye y salio corriendo, como el cobarde que era. Fye se acerco a los cuerpos que estaban en el suelo, y trato levantarlos o por lo menos arrastrarlos, pero le resulto imposible, eran muy pesados para su débil cuerpo, intento por ultima vez, al no poder salio de la casa por la parte de atrás, para que las personas que rodeaban la casa no lo vieran, corrió y se subió a un árbol alto, donde las hojas cubrían su cuepo, para ver como se quemaba la casa junto con los demás...
-No pude hacer nada, para que no sufrieran, como siempre soy un inútil -Fye comenzó a llorar de impotencia, otra vez no pudo hacer nada por nadie... -Lo siento... Lo siento... de verdad lo siento -Veía como la cabaña caía en pedazos, aun con los cuerpos adentro, sabía que nadie los iba a sacar de ahí, por ser lo que eran unos esclavos sexuales, algo que no valía nada, pero Fye sabía que la vida puede dar vueltas y el futuro no esta decidido. De tanto llorar por la perdida, quedo dormido arrecostado en el árbol.
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¿Estarás bien? ¿Estas solo? ¿Tendrás hambre? ¿Alguien te ayuda? ¿Dormirás bien? ¿Tendrás frío? ¿Seguirás vivo?
Todas esas preguntas pasaban por la mente de Yuui, mientras era embestido una y otra vez por un ser que nunca había visto, ya estaba acostumbrado a Ashura, pero ese miembro era mucho más grande y por eso el dolor aumentaba considerablemente. El sujeto se vino en su interior, dio un respiro y vio como salia de golpe haciéndolo gritar, trato de decir algo pero le fue imposible, otro miembro entro en su hueco ya lo suficientemente abierto, no era el mismo miembro de antes si no el de otra persona. Gritaba por dolor pero los quejidos se callaron cuando sintió un miembro en su boca moverse hacia adentro y hacia afuera, casi ahogandolo por la fuerza que ejercía, vio a un lado, estaban sus compañeros todos haciendo lo mismo que él, ser tratados como animales. Dair estaba haciendolo con cuatro, Jordan con tres, Anderson con dos y a los demás no los alcanzaba a ver. Trato de pensar en su hermano, en como la estará pasando o que si ya se encontraba sin vida, lo negaba, sabía que Fye era fuerte y que sus ideas lo llevarían alto, siempre apoyo a Fye en eso, sus ideas únicas y diferentes, las amaba, por que eso era una característica que solo era de él.
Todo termino cuando Ashura entro, el gran rey, todos los presentes soltaron a su "acompañante" y se arrodillaron , Yuui y sus amigos a como pudieron también lo hicieron.
-Veo que se están diviertiendo, lastima que tuve que interrumpir -Hablo el rey a su cínica manera -Quiero pedirles un favor por esta fiesta tan especial y grande.
-Claro su majestad -Hablaron los hombres invitados, harían cualquier cosa por su rey, los ha mantenido vivos, cuando pudo haberlos matado por traición varias veces.
-Buscarán a un joven, identico a Él -el rey Señala a Yuui -Quiero que lo traigan vivo y sin tocar, por que él es mío y lo quiero solo para mí -Dice, sabiendo que eso molestaría a Yuui.
-Como usted ordene mi majestad- Respondieron todos los hombres.
-Pueden continuar con la fiesta -Ashura sale por la puerta cerradose detrás de él, sabiendo que si se quedaba iba a presenciar algo que no era de su agrado... que jugaran con sus juguetes.
Yuui se asusto, esos hombres no eran salvajes, si no se equivocaba eran personas de clase alta de algún otro reino, encontrarían a Fye fácilmente, por que ya conocen otros lugares, debía hacer algo, pero no pudo pensar más, porque de nueva cuenta lo penetraron fuertemente sin ningún arrepentimiento, todavía dolía pero su cuerpo ya estaba acostumbrado y aunque no, esos hombres no iban a parar hasta quedar satisfechos y sabía que eso nunca pasaría.
La fiesta siguió hasta el amanecer, ninguno paro, ni se fijaron en como estaban los "concubinos", solo sacearon su sed con placer.
uno de los jovenes murió y los demás están altamente heridos... unas mujeres los vendaron y luego fueron a su habitación, ni siquiera pudieron ver como el cuerpo de su amigo era tirado a un poso, donde iban los que no valían nada y no le importaban a nadie... también se dieron cuenta que uno de ellos, se le espezaba notar un bultito en su vientre, no sabían si eso era bueno o malo, o como lo tomaría Ashura, pero era hora de descansar.