Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No necesito tu Amor por Mashiro Ichijou

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

*Ichimatsu


Estaba allí recostado, completamente desnudo en aquella enorme cama cubierta con sábanas blancas, a pesar de que siempre se resiste a quitarse la ropa frente a mí, le encanta quedarse un par de horas completamente desnudo después de que haberlo hecho. Me acercó a él y me recuesto a su lado.


-¿Quieres un poco?- le digo mientras le acercó una botella de agua.


-Thank you- dice mientras bebe, se ve bastante agotado y su cara refleja que esta luchando por no quedarse dormido. Es tan adorable.


-Puedes dormir, si quieres- giro su cabeza para verme de reojo pero no dijo nada, yo me acerque hasta su oído y susurre lentamente -¿O es que quieres otra ronda?


Dio un pequeño brinquito y sacudió su cabeza energéticamente. Tan lindo. Siempre que lo veo de esa forma, me recuerda la primera vez que lo hicimos, fue hace tantos años pero aun así podría decirse que es mi recuerdo más feliz. Aunque jamás podría decirlo en voz alta.


—¿En serio crees que Choromatsu este enamorado de Osomatsu?— pregunto tímidamente al mismo tiempo que se levantaba para recargar su cabeza en mi pecho. Se parece tanto a un gato tratando de llamar mi atención, supongo que es una de las cosas por las que me gusta tanto.


—Creí que eso era más que evidente. Además, ¿Por qué preguntas eso justo ahora?— dije un poco molesto, que él estuviera pensando en nuestros hermanos justo cuando lo acabábamos de hacer era imperdonable.


I don't know, supongo que fue porque recordé cuando comenzamos a salir— dijo casi en un susurro —Recuerdo todo el miedo que sentí cuando te confesé lo que sentía, pero al menos todo salió bien. Bueno, solo me amenazaste un par de veces antes de que dijeras que si.


—Sí, lo recuerdo muy bien. No te iba a perdonar si me estabas jugando una broma, tenía que asegurarme que estabas diciendo la verdad— coloque mi mano sobre su cabello y pasee mis dedos entre su cabello. —pero, ¿Eso que tiene que ver eso con Choromatsu?


—Lo que quiero decir es que Osomatsu-niisan, es diferente. No creo que sea el indicado para Choromatsu— me alce un poco al escuchar esa respuesta —Si, las cosas siguen así, ambos saldrán lastimados— su voz lentamente fue apagándose hasta que supe que se quedó dormido, aunque no pude olvidar lo que Karamatsu había dicho y de cierta forma tenía razón, Osomatsu-niisan es el tipo de chicos que no toma en serio nada.


No es como si hubiéramos conocido demasiado sobre las parejas de Osomatsu-niisan, pero las pocas chicas que logre conocer eran del tipo de chicas que solo busca salir con un chico para sacar beneficios de ello y estoy convencido que también él lo sabía.


Pase un par de horas recordando sobre nuestras vidas cuando estábamos en secundaria, hasta que caí completamente dormido.


 


\x//x\x//


 


Había pasado un par de meses desde que Karamatsu y yo habíamos comenzado a salir, para ambos aún era extraño pensar que además de ser hermanos también éramos amantes. En ese entonces no nos habíamos planteado el hecho de hacer algo más que darnos besos en la boca o masturbarnos juntos, éramos adolescentes y nuestros cuerpos exigían desesperadamente un contacto más cercano, pero aún era demasiado pronto, aun nos sentíamos asustados por haber cruzado la línea de la hermandad; así que tratábamos inconscientemente de nunca quedarnos solos.


Lo recuerdo muy bien, ese día nos habíamos quedado después de clases a terminar la limpieza del salón. Jugueteábamos y de vez en cuando nos besábamos fugazmente en la boca, cuando finalmente terminamos ya era muy tarde, miramos por la ventana y ningún ruido se podía escuchar en los pasillos, el saber que no importaba que tanto ruido hiciéramos en ese sitio nadie podría escucharlo nos estaba matando la incertidumbre, una dulce angustia por lanzarme hacia Karamatsu y besarlo por todos los sitios, sé que ambos sentíamos lo mismo, pero ningún de los 2 se atrevía a tomar la iniciativa.


—Por fin terminamos, debemos volver a casa— aquella frase rompió todo nerviosismo, si no lo hubiera detenido en ese momento de seguro hubiéramos vuelto a casa justo a casa y todo hubiera seguido igual por mucho tiempo más. "Tienes que detenerlo" escuche una voz en mi cabeza que gritaba desesperadamente, ya no podía seguir conteniéndome.


—Espera...— lo tome del brazo antes de que saliera del salón —Quédate conmigo... solo por un segundo, por favor— recargue mi cabeza en su hombro al mismo tiempo que colocaba mi brazo en su cadera. Se giró hacia mí y nos besamos, esta vez era mucho más largo y apasionado, se sentía tan jodidamente bien. Nos seguimos besando hasta que mi espalda tocó el pizarrón, de allí nos deslizamos hasta el piso sin dejar de besarnos y tocarnos por encima de la ropa. Todo era demasiado erótico, pensar que estábamos en un sitio público aunado al sentimiento de culpa por saber que estábamos haciendo algo prohibido nos estaba calentando más de lo normal.


En un segundo, ya estábamos masturbándonos juntos. Sentir la calidez del pene de Karamatsu junto al mío era insuperable, pero cada día, eso se estaba volviendo insuficiente, necesitaba más. No podíamos dejar de besarnos, mi lengua exploraba cada rincón dentro de su boca tibia y húmeda. Tan dulce. No paso mucho tiempo antes de que ambos nos corriéramos.


—Karamatsu... quiero hacerte mío— le dije al oído.


—¿Cómo...?— me aleje un poco de él para mirar su rostro. Era hermoso, pequeñas gotas salían de sus ojos al mismo tiempo que su rostro se enrojecía. —¿Cómo puedo demostrarte que soy solo tuyo?


—Tan ingenuo...— solté una pequeña risa antes de alzar más sus caderas. Baje más su pantalón para lograr tocar su entrada con la punta de mi dedo. —Aquí... déjame ponerlo aquí— su cara cambio completamente a angustiada, no era necesario que dijera nada, se notaba que la idea le asustaba —Esta bien, no te preocupes, algún día lo haremos. Tenemos que irnos es tarde— Lo bese tiernamente en la frente y me levante.


Ya estaba atardeciendo, era más tarde de lo normal, lo mejor era que nos marcháramos lo antes posible; pero cuando estaba a punto de tomar mi mochila una tímida mano jalo la manga de mi uniforme.


—No... yo, quiero hacerlo... quiero ser tuyo, Ichimatsu— se veía completamente adorable, estaba encorvado tratando inútilmente de cubrir su pene con el borde de su camisa.


—¿Estas seguro?— me acerque hasta él y mordí la orilla de su oreja. No tuvo que decir nada, sus gemidos me lo decían todo.


Baje una de mis manos hasta su pene mientras mi otra mano se escabullía por su espalda hasta llegar a su pequeña entrada. Al tiempo que masturbaba su pene, dulcemente hacia presión para que uno de mis dedos ingresara dentro, era difícil, está aún muy apretado.


—Duele, Ichimatsu— sonó un pequeño quejido. Aquello no estaba funcionando del todo.


—Lo siento... tratare de ser más gentil— me senté en el piso y le pedí que viniera hacia mí, quedando él hincado con cada una de sus piernas a los lados de las mías. Me agache lo más que pude hasta que mi boca quedo a la altura de su pene, estaba a punto de hacerle por primera vez un oral, al mismo tiempo que mis dedos seguían estimulando su entrada.


—Ah...no... espera Ichimatsu... es demasiado... voy a venirme— dijo entre gemidos. Karamatsu se estaba sintiendo bien, su entrada ya había admitido 3 de mis dedos y podía sentir con dé vez cuando, temblaba cuando tocaba algunos puntos dentro de él. Era el momento. Me levante y coloque mi pene en su entrada.


—Tengo miedo...— dijo suavemente mientras lentamente bajaba trataba de bajar sus caderas 'No te preocupes, no te hare daño' le dije al oído. Me sonrió y yo lo bese en la boca. Poco a poco estaba logrando entrar por completo en el cuerpo de Karamatsu, se sentía genial, no importaba lo delicioso que se sentía masturbarse, nada se comparaba con aquello. Los gemidos se escuchaban por todo el salón, era demasiado sexy para mí.


Recuerdo que aquella vez ni siquiera tuve que moverme tanto para lograr que ambos llegáramos al orgasmo, todo su contenido se había vaciado sobre mí y yo dentro de él. Todas aquellas sensaciones eran nuevas para ambos, todo se sentía tan natural, tan delicioso. Nos quedamos un rato en calma, su cara estaba recargada en mi hombro respirando agitadamente y sus manos se aferraban a mi espalda... Todo era tranquilidad hasta que...


El sonido de una puerta abriéndose. Ambos giramos hacia la puerta, no podíamos creer que él estuviera aquí, justo en ese momento... era Osomatsu-niisan.

Notas finales:

Hasta aquí el capitulo 7... Después de tanto tiempo, aquí estoy de nuevo. Lamento no haber escrito antes, pero no se me ocurría nada xD Ahora ya tengo una idea fija de como continuar... espero que alguien quiera continuar leyendo esta historia... y si es así ¡nos veremos en el siguiente capitulo!...

PD: ¡No olviden dejar sus comentarios, me encantaría saber su opinión!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).