Come- Namie Amuro
La presión había sido demasía para Daniel; el joven no había medido por completo lo que significaba decirles a sus padres la verdad acerca del accidente con el portal fantasma, el convertirse en mitad fantasma y en un súper héroe para la ciudad. Pese a que el mismo le había recordado los posibles riesgos y consecuencias de hacerlo, el joven quiso creer más en el amor de su familia que en la amarga opinión del hombre de cabello plateado.
Los Fenton no habían tomado con calma la verdad que su hijo les confeso; lo siguiente que supo fue de una pelea con respecto a querer experimentar en Daniel, bajo la excusa de regresarlo a ser un humano completo (en el fondo él sabía que era más la curiosidad científica, que la preocupación por su hijo.) Posterior a esto el joven había desaparecido. Sin dejar un rastro el cual alguien pudiera seguir, ni en la ciudad ni en la zona fantasma.
De eso habían pasado ya cuatro días.
Vlad estaba preocupado
No era usual no saber su paradero que el joven de ya dieciocho años no quería acudir a él por ayuda, no lo espero diciendo “Me equivoque” y pidiendo ayuda aferrado a sus brazos y llorando, pese a que no le molestaría hacerlo si el escenario se presentara; quería ver su cara de arrepentimiento, burlarse de el por todos los años en los que le había restregado en cara que sus padres lo amarían y lo aceptarían sin importar nada; pero también quería poder consolarlo tenerlo en sus brazos y no soltarlo más, decirle que era el único ser en el universo que lo podría amar por lo que era si le daba una oportunidad de ir con él.
Ni el sabía lo que sentía a ciencia cierta por el muchacho ¿Odio de enemigo?, ¿Amor pasional? ¿Una nueva obsesión de veinte años? No lo sabía, al igual que no sabía dónde se encontraba Danny hasta que una niebla cálida salió de su boca.
-Plasmius lo encontré
Skuller estaba en la entrada de su sala, con lo que parecía un gran bloque de hielo a primera vista; pero al verlo de nuevo se dio cuenta que era quien ocupaba sus pensamientos solo momentos anteriores y con los recién llegados un viento gélido inundo la mansión. Tan pronto como su mente lo proceso se dirigió a donde estaba el cazador, para prácticamente arrebatarle al joven héroe de las mecánicas manos.
-¿¡Que mierda paso?!-Exclamo el hombre, sorprendiendo al cazador quien nunca había oído ese tipo de lenguaje en su empleador. Salió de su pequeño shock y respondió.
-Estaba con Reloj, su núcleo esta inestable- de inmediato agrego al ver la cara de sorpresa de Masters- El chico fue con él por ayuda con el núcleo pero Reloj no logro detener el proceso de congelamiento, solo pudo atrasarlo- Vlad seguía con una mirada llena de ira, por lo que el mecha sabia era mejor irse y dejarlo con el problema.
Rápidamente el multimillonario cambio a su forma fantasma aun con el chico congelado en brazos.
-Entiendo, entonces gracias por tus servicios Skuller en cuanto pueda te entregare una nueva modificación, asi que si eres tan amable de irte-ordeno con sus ojos encendidos en ectoenergia rosa.
-Claro- desplego los propulsores en su espalda- por cierto Reloj dijo que tu núcleo puede descongelarlo pero que lo hagas rápido, sino el hielo no se derretirá nunca- menciono para desaparecer por completo; el hibrido mayor quiso golpear al fantasma por omitir esa información, pero ahora debía pensar en Daniel.
Se volvió intangible y con el chico atrapado en hielo en brazos llego al que era su dormitorio en esa gran mansión, no era en general gran cosa en peso del joven, pero el hielo que este generaba se estaba calando atravesó de sus negros guantes quemándolo. Deposito el cuerpo rígido en la gran cama de sabanas satinadas, contemplando por un momento el estado del mismo; los ojos estaban cerrados al igual su boca.
Quito los guantes de sus manos, y canalizo toda su energía atravesó de ellas al tocar hielo, nosintio gran cambio en el estado del mismo
Era posible que Daniel no supiera que tan fuerte era la realmente su núcleo de hielo, se preguntó si realmente podría ser suficiente el calor de su propio núcleo para derretirlo.
Antes de acercarse más, concentro toda su energía en el fuego de su interior, era posible que perdiera el control si se excedía pero era un riesgo que estaba dispuesto a correr. Cambio sus manos por su cuerpo entero y abrazo a la barrera de hielo que recubría al chico, pegándolo a su piel como si su vida entera dependiera de ello; el choque térmico fue violento, pero demostró que el fuego de Vlad era capaz de realizar esa tarea.
El valor se dispersó a lo alto y ancho de la habitación, pero en realidad el proceso era lento y bastante demandante para el hibrido mayor; mas esto no lo detendría. Sus orbes rojos se posaron en el menor, no parecía que reaccionara en lo más mínimo
-Maldita sea Daniel, no puedes dejarte morir porque su familia quiera cambiarte o que no te acepten-susurro contra la capa de hielo-¿¡Crees que no quise que el fuego me consumiera por veinte años?!-Grito, un par de lágrimas salieran de su ojos pero se evaporaron incluso antes de salir del lagrimal- Por veinte años desee a una mujer que nunca me amo ni me amara, y cuando me doy cuenta ya es demasiado tarde para olvidarme de todo y seguir adelante.-susurro –pero te encontré a ti para darme una excusa a alimentar mis odios, tenerte como hijo ya no me importa, yo solo te quiero a mi lado y si sales de esta juro que jamás estarás solo, no te forzare a cambiar tu moral o ser mi aprendiz.-completo a duras penas esto ultimo
Su núcleo dolía como nunca antes, y quizás su corazón también, lo único que quería es que saliera de es ataúd, sin importar como eran sus propios sentimientos respecto al joven o como reaccionaria este si se los confesaba.
-Por favor Daniel regresa, regresa a mi…-Suplico, casi sin energías para mantener los ojos abiertos por mucho más, pero aun así siguió abrazando la prisión gélida- te amo Daniel…
Siguió en esa posición incluso si callo inconsciente en algún punto posterior.
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Las sombras de la noche fueron lentamente esclareció con los rayos del amanecer, el calor en la habitación era insoportable tanto que lo había forzado a despertar. Y tan violento como un golpe de roca recordó los acontecimientos de la noche anterior; se maldijo a si mismo se había quedado dormido mientras derretía el hielo.
Rápidamente se incorpora para seguir, para su sorpresa al encontrar su cama empapada en agua y al joven en su forma humana sin ningún rastro de hielo pero si empapado; su corazón se aceleró inesperadamente. Se acercó a gatas al cuerpo del menor, ya no emanaba esa corriente fría de la noche anterior, pero aun debía comprobar si la forma humana no estaba resintiendo el frio intenso que causo su parte fantasma.
Puso su oído en el pecho del héroe, y su sonrisa se emergió al oír el suave golpeteo; y la suave respiración que hacia mover al mismo le indico que todo había regresado a su estado normal. La alegría invadió su corazón, y pudo respirar con tranquilidad, fue entonces que se dio cuenta que se encontraba el también en su forma humana, con el traje arrugado y empapado de lo que una vez fue el hielo al igual que su cabello que ahora se regaba entre sus hombros y su cara.
De alguna manera su núcleo siguió estabilizo el del otro, aun cuando la fuerza lo abandono. Acaricio la mejilla del joven ahora dormido en la cama, quizás demasiado fuerte puesto que de a poco los ojos azules se abrieron. Danny traro de incorporarse, pero el hombre de pelo plateado lo detuvo gentilmente con una mano sobre su pecho.
-No te apresures pequeño tejón - murmuro, al tiempo que se terminaron de abrir los ojos azules que lo miraron de una manera que; el adulto jamás imagino que alguien llegara a dedicarle con agradecimiento y ternura.
-Preparare otra habitación, esta parece un sauna- se excusó el mayor, tratando de levantarse pero el chico al ver que el hombre intento alejarse, se incorporó tomando la misma mano que lo había detenido.
-Regrese a ti Vlad-dijo quedamente, dándole una sonrisa.
El cambio de habitación debería esperar.