Observaba su tenue reflejó en el empañado vidrio que estaba siendo bañado por las gotas de lluvia, la espesa neblina apenas y lograba dejar ver lo que estaba a tan solo unos pocos metros de el. Aun así el auto seguía avanzando por la resbalosa carretera que era azotada por la fuerte lluvia y el joven pelinegro que estaba apoyado en una de sus manos parecía ajeno a todo aquello con su rostro aburrido y ligeramente adormilado.
- vamos Ace no seas aburrido- una infantil voz lo llamaba siendo apoyada por otra más para que jugará y esque ni aun con aquel clima sus dos hermanos se quedaban sin energía.
Ace solo los ignoro regresando su vista a la ventana continuando con su tarea de mirar a la nada.
- aguafiestas- bufo el más joven de los 3 hermanos, levantándose de su ascieento comenzado a halar el brazo del conductor.
- Luffy vuelve a sentarte- reprendió Shanks que se tomó un segundo de desviar la vista de la vía hacia el pequeño Luffy sonriendole y asegurándose de que se haya sentado y volvió la vista al frente. Nadie esperaba que ese pequeño descuido sería algo que marcaría la vida de todos los presentes en aquel auto.
La cegadora luz del camión que venía en dirección contraria a ellos y la incapacidad de freno de ambos vehículos a causa de la lluvia dio a Shanks uno simple par de segundos para reaccionar girando con brusquedad el volante con tal de tratar de evitar el cruel destino, el fuerte chirrido de las ruedas al girar para luego ser despegadas del suelo por el golpe al lado derecho del otro contra el camino causó el volque del vehículo antes de terminar con un estruendoso sonido quedando en su posición original pero en un estado deplorable.
...
Abrió sus azabaches ojos encontrándose una vez más con lo misma oscuridad de siempre, dudando si en verdad estaba despierto o no, obligandose a seguir viviendo, a tratar de levantarse cada día, a sonreír con naturalidad.Realizó su rutina de siempre que después de tanto años de repetirla se le había vuelto realmente fácil de hacer, levantarse asearse, comer y cambiarse, recibir clases en la tarde y finalmente el noche ir adormir para el día siguiente repetir lo mismo.
Después de desayunar camino hacia su habitación y tomo el sombrero de paja que colgaba en el perchero de alado de la puerta, bajo una vez más y salió de su hogar, emprendiendo su camino hacia el mismo lugar de todos los días, el lugar que le recordaba del por qué tenía que seguir despertando cada día, la fresca brisa y lejano sonido de las olas le avisaban la llegada a su destino.
Siguió con mucha más seguridad quitándose las sandalias y dejándo a sus pies entrar en contacto con la suave arena hasta que sintió en la punta de sus dedos el agua salada. Levantó la vista como si pudiese observar el horizonte y una vez más entonó la melancólica melodía en busca de desahogar su alma.
A lo lejos el mismo espectador de siempre volvía a deleitarse con aquel acto que sentía que solo se le era dedicado a el pero algo nuevo sucedió, la melodía se había cortado antes de termina y su intérprete volteó ligermente en dirección al espectador.
Sus miradas se encontraron y ahora el mudo canto del viento era el que acompañaba aquella nueva escena, Law se quedó en blanco por un segundo y por un momento creyó que su presencia había sido tomada encuenta para pronto convencerse de que aquello no era cierto.
- Siempre supe que estabas alli...torao- y como si lo estuviera observando como si incluso hubiera podido ver dentro del alma su alma, el ajeno corrigió los pensamientos.
Law abrió la boca pero no pudo formular frase alguna.
-¿..Como?- fue lo único que logró decir saliendo poco a poco de su asombró, el hecho de que incluso supiera quien era lo había descolocado por completo.
Luffy término de dar la vuelta por completo y comenzó a caminar en dirección de su espectador deteniéndose a dos pasos de el.
-Aquel que lleva observandome por 2 años tiene la misma escencia que aquel que me a salvado, yo siempre e querido saber como es...esta persona-
El joven azabache levantó el brazo y al momento que su mano entro en contacto con la mejilla del moreno una fuerte brisa los arrolló haciendo que sus cabellos revolotear al son del viento y sin hacerse esperar se escuchó el sonido del golpe de las alas de las gaviotas al partir en vuelo.
- ¿Podría yo, conocer a esta persona?- Las pérdidas orbes del azabache reflejaban el anhelo de sus palabras, era irónico como sus sentimientos se reflejaban dando vida a algo muerto.
- Por supuesto- respondió el doctor con una dulzura impropia de el.
El menor retiro su mano complacido por la respuesta y una gran sonrisa no se hizo esperar en aparecer en su rostro.
- hoy en la noche- fue lo último que dijo antes de emprender camino de regreso de donde vino, por su lado el ojigris se quedó hasta verlo desaparecer a lo lejos .
Sin saber a que se refería con lo último que dijo el chico law retomó su rutina normal como si aquel encuentro no hubiera sucedido, la tarde llego rápida mente y seguida a ella la noche, hace tres horas que law había terminado sus tareas pero no aun no sabia aque se refería el joven mugiwara. Soltó un largo y pesado suspiro cerrando el libro que tenía en manos, le había dado varias vueltas al asunto que ahora dudaba si había escuchado bien lo que el azabache le había dicho.
Otra hora más paso y la ansiedad del ojigris era cada vez más grande.
Cerca de las 9 salió de su residencia comenzado a caminar para luego ir aumentando la velocidad hasta llegar al mismo lugar de encuentro de la mañana, miro su alrededor y se adentro en el arenoso suelo sin antes por supuesto retirarse los zapatos.
Miro su alrededor hasta dar con una silueta que estaba unos pasos más allá de el.
-Mugiwara-ya...-
El mencionado voltio sin saber muy bien de donde provenia la voz pero su sonrísa demostraba lo feliz que estaba de que el otro hubiera llegado.
Law se acercó y llevo su mano hacia una de las manos del menor, estaba helada.
-¿Cuanto tiempo llevas aquí?- hablo con un tono por demás preocupado.
- probablemente 2 o 3 horas- respondió el jóven mugiwara dándole poca importancia al asunto.
Al ojigris no le cabía en la cabeza el por qué esperaría tanto tiempo por alguien que no era más que un simple conocido por lo que no se negó a averiguarlo - Bueno pues ¿se podría saber cual es la razón por la que me haz citado?- pregunto sin rodeo alguno.
El mugiwara se quedó un momento en silencio para al rato ensanchar sus sonrisa - no tengo la menor idea- respondió completamente con una honestidad abrumadora - pero, tal vez solo quería estar contigo- añadió desviando su mirada con tranquilidad a otro lado.
Law medito un minuto el irse sin decirle nada por idiota pero se abstuvo de eso al reconocer que aquella declaración podía ser malinterpretada de muchas formas, que quería un chico discapacitado con alguien como el, ¿una forma de pasar el tiempo? ¿ayuda? Cual fuera la razón por el momento no le era importante saber, aunque debía agradecer al chico ya que le había ahorrado el que el buscará una excusa para hablar con el.
Después de aquella extraña escena ambos chicos estuvieron un tiempo caminando por las orillas de la playa hablando de cosas triviales como si se conocieran de toda la vida y aquella sensación de familiaridad se sembró en el corazón de ambos jóvenes.
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