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El Emperador y el pirata por reydelosPK2

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Reino Nieve


Llego a ese reino por mera casualidad. Después de ser desterrado simplemente no supo dónde ir.


La ola de calor que azoto el continente Sur se intensifico y siguió a un grupo de personas que migraba al reino nieve ubicado en la frontera con el continente norte.


-Si no es la guerra será este calor al que nos matara…- comentaba una mujer con sus niños en brazo. Sin embargo lograron llegar y sintieron la briza fresca y helada de la nieve que comenzaba a derretirse, pero aun así era refrescante.


Cuando llegaron fueron acogidos por los mojes que habitaban este reino. Thor supo entonces que la visión de la vida de los habitantes del reino nieve era diferente a la que compartían el resto de los reinos que componían Asgar.


“Respeto, agradecimiento y conservación”


Valla que fue una ironía. Él que jemas respeto nada más que su voluntad. El que fue repudiado en cada reino que piso por su pasado. Él que tuvo que cortarse su larga cabellera dorada y fingir tener otro nombre. Aprender a guardar silencio para no ser asesinado cuando su personalidad lo delatara y es que era difícil dejar de ser el mismo. Aceptar que ya no tenía nada, pero era necesario para sobrevivir.


Recordó que apenas piso el reino fuego, fue reconocido y sin duda el general de este casi lo mata, le atravesó siete veces con su espada y se creyó muerto. Mas el nuevo rey de estas tierras lo detuvo y miro.


Era un niño de cabellera negra y ojos verdes. (Verdes como le gustaban… sin saber recordó al comerciante de telas como fuera un recuerdo tan añejo)


Al saber que fue por culpa de Thor que su hermana había muerto tuvo la oportunidad de acabar con su vida. La oportunidad de vengarse. Mas No lo hizo, solo guardo silencio y miro a su consejero que le hacía señales para enderezar su postura caída. Miro a su primer general que a regañadientes guardaba su espada.


Fue raro comprender que era por lástima que tu vida era perdonada. Raro analizar que de ser él: hubiera matado para liberar parte del dolor de la pérdida. Mas ese niño aun cuando tenía los ojos hinchados por el llanto por la muerte de su hermana no le guardaba rencor.


Thor por primera vez experimento el sentimiento de culpa, una diferente a las demás. Una que rasgaba su garganta impidiéndole hablar y es que no hallaba palabras para excusarse… no hallaba palabras para explicar sus motivos… la muerte de su padre, del sus generales, de la reina de fuego… todas ellas fueron su culpa. Y ahora siendo insignificante tuvo que ser un niño el que se parara frente suyo y dijera las palabras que terminarían de quebrarlo:


-Es difícil. Marflow siempre dijo que el miedo era la base del dominio, pero aun diciendo eso… nunca mato a no ser por órdenes del consejo o de Odín. Realmente es difícil, porque duele… porque aquí, aquí adentro el dolor te desgarra y es difícil creer que laguna día desaparecerá…- el muchacho guardo silencio al mismo tiempo que se secaba los mocos- Pero te perdono- concluyo y Thor agacho la cabeza y se froto los ojos. Las lágrimas las sentía y aunque no derramo ni una, el vacío y la culpa se acentuaron como su condena.


Abandono el reino de fuego y siguió caminado siguiendo a la muchedumbre. Y así lego al reino nieve.


Los mojes caminaban guiando a los recién llegados. Casas, chozas eran construidas para dar asilo. Y de la nada sintió como uno de los monjes tomaba su mano y le guiaba.


No conocía mucho de lo que fue su imperio. Miro las casas, y al fondo de la ciudadela 3 una gran torre llamada el monasterio donde habitaba el rey de nieve y los generales conjuntamente con el consejero y los sacerdotes. Si, una gran torre y a fuera de esta varios monjes más ningún soldado. Giro su cabeza buscando a alguno mas no había ninguno.



Caminaba sobre el balcón cual rata silenciosa, con cada movimiento calculado, con mirada fija cual pitbull sobre su presa. Así observaba el pequeño retoño que acababa de nacer hacia solo horas a los monjes que trataba de agarrarlo sin éxito y más de uno se alejaban pues ya les había mordido y su mordida quebrado uno que otro huesos.


Para el infante era una explosión de olores que no eran para nada familiares por nada del mundo se dejaría tocar con esas personas, más tampoco podía marcharse pues su madre seguía tendido inconsciente sobre ese lecho.


Dando vueltas como león enjaulado seguía atento a todo movimiento de los monjes en espera de alguna reaccione su madre.


-Una fiera- repuso uno de los monjes al ver al niño desnudo sobre el tejado mirándolos fijamente. Ese bebe que solo era una cumulo de carne poco desarrollada de la nada tomaba forma al salir del vientre y crecía hasta tener la apariencia de un niño de 3 años.


-Déjale ya se acostumbrara a nuestra presencia y bajara la guardia cuando su madre reaccione. Ahora solo está asustado.


-si señor- repuso el monje al ver a su rey entrar a esa habitación seguido de su primer general.


-Así que un dador de vida- repuso el rey mirando fijamente a Loki que aún seguía inconsciente- valla que tuvo suerte de llegar a Nieve- concluyo antes de reír al notar como el niño lanzaba un largo bostezo, se le veía cansado y como no estarlo, nació y apenas salió del cuerpo de su madre salto a ese balcón, no se alimentó solo se quedó a la defensiva mirándoles. De verdad un verdadero demonio aun siendo un hibrido se notaba claramente sus instintos demoniacos predominantes a su naturaleza  humana.


-Y ¿que se supone que planea majestad?-Pregunto el primer general mirando fijamente a su rey, ya le conocía hacia tanto, era un hombre sabio y de buen corazón, alguien que siempre mostraba curiosidad y debilidad por los demonios y lo sobre natural y allí radicaba su defecto. Miro al dador de vida que apenas llego y se le creyó uno de tanto migrantes cansado que se desmayaba, más al auxiliarlo descubrieron ese vientre y su naturaleza.


Cual pirata que pilla un tesoro, los ojos de su rey brillaron y no dudo en movilizar a todos los mojes y magos a la torre para que atendieran este caso extraordinario: Un dador de vida gestando.


Valla que por poco su rey no se desmaya cual padre primerizo al ver a su hijo. Si intento coger al bebe demonio para abrazarle y tubo que jalarlo atrás para que el niño demonio no le clavara los dientes del cuello. Sacarlo del cuarto fue lo mejor que pudo hacer pero allí iba otra vez su rey metiéndose y él detrás suyo para evitar otra imprudencia.


-Preguntas cosas obvias general- regaño el rey- como todo padre criare a mi hijo.


El general sintió la tensión sobre sus hombros… decirle que él no era el padre era como patear oxígeno, pero alguien debía decírselo.


-Pero usted no es el padre- se adelantó uno de los monjes al escucharle hablar


-Pequeñeces. Pequeñeces…- repuso el rey entretenido por el niño que volvía a bostezar y con un pedazo de carne atado con una pita a un palo trataba de pescarlo. Para alguien de 79 años el rey de nieve se veía muy activo e infantil.


El general miro varios monjes y magos que suspiraba resignado, ya verían que decía la madre del demonio… miraron a Loki dormido todavía. De seguro tardaría días en despertar pues su cuerpo se hallaba al límite. Los demonios solo pueden dar a luz en su forma verdadera, mas este dador de vida seguía atrapado en su forma humana, aunque la coloración de su piel manifestar su naturaleza ahora mismo volvía a ser amarillo pálido. A ser sincero casi se muere en el parto, se necesitó de los magos y de los curanderos para salvarle la vida. Y se necesitaría de mucha ayuda para que volviera a tener una constitución saludable pues mirándole fijamente era solo huesos.


-Señor debería estar más atento a los inmigrantes, recuerde que no podemos aceptar muchos. Aunque la ola de calor aun sea soportable en nieve, le recuerdo que si sigue así tendremos problemas de inundaciones… la comida no abastecerá a todos. Deberíamos normal la política de inmigración.


-Pequeñeces, pequeñeces- replicaba el rey de nieve haciendo cara raras al niño demonio que le miraba fijamente arqueando sus cejas sin comprender si ese extraño hombre le amenazaba con sus gestos o qué demonios hacía.


El general se froto la cien y simplemente salió. Supuso que debía acusar a su rey con… bajo la cabeza, ni esposa ni hijos, ni madre. No había nadie que pudiera ponerle en orden. Ahora ni Odín existía.


El rey salo le miro salir y siguió con sus monerías.



Fuera  el general miro a los inmigrantes y a los monjes. Como era típico de la región ninguno vestía armaduras o se veía amenazantes pues debían segur los tres principios: el respeto, el agradecimiento y la conservación.


Rememoro su vida militar en Trueno y cuando fue designado a nieve. Esperaba ser alguien importante, sobre salir por sus proezas militares, tener un arma que llegara a imponer temor en sus enemigos, pero… no habían enemigos, no había enfrentamientos bélicos, jamás volvió a desenfundar su espada contra nadie, solo se la pasaba ayudando a su rey y sus investigaciones en el continente norte… una decepción completa, pero no tenía escape, había hecho el juramento y eso lo ataba de por vida a obedecer y proteger  a su rey en turno.


Miro delante y vio algo familiar. Mejor dicho a alguien familiar. Suspiro supuso que terminaría en el reino nieve por su política, pero jamás creyó que le dejaran vivo al pasar por fuego. Pero así de extraña era la vida. El ex emperador seguía vivito y coleando


Se acercó al ex rey de trueno.


-Thor Odison- le llamo por su nombre y Thor giro a ver quién era el que lo llamaba. Con algo de miedo, pues no era persona grata en su ex imperio. Aun tenia las heridas que le propino el general de fuego, una pela cuerpo a cuerpo no era favorable. Mas al ver que era un extraño hombre joven y vestido de monje bajo la guardia


-Usted… ¿Me conoce?-Pregunto y el general extendió su mano para darle un fraternal saludo


-Conocí a su padre a usted solo le vi cuando lo secuestraron los piratas. Quizás la única vez que desenvaine mi espada pero aun así no llegue a usarle. Sin embargo fueron momentos emocionantes… los únicos que recuerdo dese mi vida como general activo… valla que era usted un majadero chiquillo caprichoso- rio recordando el pasado


Thor arque las cejas no le reconocía y se sorprendió de saber que era un general, pues no lo parecía


-¿Es un general?- cuestiono pues no se asemejaba al general de trueno o el de fuego, o ninguno oro que llego a conocer.


-Sí, lo soy- renegó el joven general, pues el miso renegaba ser de apariencia fina, su cabellera blanca cual nieve y sus ojos color plata tampoco le ayudaban. Pero era normal, todos ellos eran vegetarianos, debían hacer ejercicios con regularidad y como general él se exigía el doble, tenían baños de vapor y hiervas curativas que tomaban como te. Y de remate el frio retardaba el envejecimiento- aunque en su posición no me pondría a cuestionar a nadie.


- Es cierto- se moderó Thor nuevamente salía su personalidad prepotente sin desearlo.


-¿viene a refugiarse en Nieve?- interrogo el general sonriendo forzadamente mirando a los inmigrantes- de la ola de calor y sobre todo de los que quieren su cabeza…- rio.


-Si… aparentemente tengo muchos enemigos


-No me extraña pese a su personalidad la reina de fuego era querida. Sin mencionar que tus generales también era estimados por varios…- giraron rápidamente al escuchar un estruendo de la torre, seguidos de un explosión y el general miro una diminuta cosita salir volando del balcón de la habitación real- quédate aquí- ordeno corriendo al mismo tiempo que sacaba de su manto un collar que se transformaba en un arco apuntando al niño demonio.



Dentro de la torre el rey tocaba su frente aun ensangrentada, jamás espero tal reacción del infante. Y es que solo era una broma pellizcar a su madre. Loki por el dolor emitió un leve gemido y fue todo… todo explotaba y parte del techo se les venia encima. El rey antepuso su cuerpo para proteger al dador de vida mientras los mojes olvidaban su postura de paz y recordaban su entrenamiento militar volviendo a su deber como soldados del rey, y otros a sus labores de hechicero, sin dudarlo invocaron su magia y lanzaron al niño fuera de la torre para que no causara más daño.


-¡No lo las…!- el rey callo al ver como todos sus hombre volteaban a verle con seriedad pues estaban molestos con su soberano- cuiden a la madre- hablaba el rey serio bajando las gradas en dirección del niño demonio. No podían dejar que se saliera de control y dañara a los civiles, pero sentía el peso de la edad en sus piernas que le molestaban.


De la nada el rey sacaba su espada y esta también tomaba forma de arco y lanzaba una fecha en dirección del niño demonio al ver la otra flecha lanzada por su general.


Tanto al flecha del general como la del rey fueron en dirección del niño demonio que miraba ambas acercarse a él y por el miedo simplemente se hizo un bolita esperando al muerte. Mas la flecha del general fue desviada por la del rey y ninguna de las flechas lastimo al niño. Que seguía en esa pose.


El rey y el general corrieron donde el niño demonio, el general llego antes y le miro y entendió que solo tenía miedo.


Asustado y aun desnudo el niño demonio temblaba de miedo y frio. Su piel manifestaba líneas rojas.


El general rio al notar que ya no atacaría, era más el miedo que su valor. Extendió una mano en dirección del niño demonio y se la acerco. El niño al ver este acto por instinto no dudo en morderle del brazo con tal fuerza que el general sintió que como se le rompía el hueso. Más eso sirvió para que lo tomara en brazos y cubriera con su manto.


El rey que llegaba miraba contrariado al niño y su general, una mezcla de sentimientos extraños le recorría, por una parte las ganas de tomar al niño demonio y abrazarlos pues lo quería como su hijo, por otra las ganas de matarlo por su osadía de herir a su general.


Uno que otro hechicero aparecía y el general les miraba serio


-Y ¿qué fue lo que hizo Salo para provocar la ira del niño?


- pellizco a la madre- acuso uno de los soldados y un hechicero al rey. El general negó con la cabeza mirando al rey para luego ir con la madre del niño demonio y dejarlo en su regazo, ya fue suficiente de molestar a ambos. Necesitaban reposo no ser observados cual bichos raros.


Thor miraba sorprendido al niño que cargaba el general era un niño demonio lo sabía por las líneas que aparecían en su piel. Miro también la sangre que era brotaba del brazo del general, esa mordida era poderosa y de seguro muy dolorosa, aun así el general no mostraba gestos de dolor, solo mantenía su postura calmada.


Sin duda los generales eran especiales. Se preguntó qué clase de persona era ese general. Y miro al rey de nieve y leyó su expresión. Le recordó un poco a él cuando era reprendido por su padre y contenidos sus deseos de matarle… Quizás el rey Salo no era todo paz y amor como decían los rumores.



La noche llego y miro como cada uno marchaba a su choza y los inmigrantes a los refugios. Vio al general caminado entre las nuevas chozas que eran construidas y ahora mismo estaban abandonadas y de la nada alguien lo jalaba dentro.


Por curiosidad y algo de gratitud Thor marcho en dirección de las chozas para ayudar al general pues a su entender era atacado más cuando se acercó escucho una discusión.


-¡¿Que se supone que haces?! – reclamaba el general al sentir que era jalado dentro de la choza. Golpear al idiota era lo lógico pero como golpearlo si el idiota era el mismo rey.


Sintió la respiración agitada de su rey sobre su cuello, y las ganas de reclamarle se extinguieron pues le conocía y cuando estaba si mejor quedarse callado, si le provocaba quizás la pasaría mal.


-Auch…- se quejó al sentir como los dientes del rey se calvaban sobre su cuello. Y de la nada el rey de nieve ese hombre de apariencia  de 79 años rejuvenecía a su fornida apariencia de 35 años.


-No puedes dejarte marcar… eres mío- regaño el rey y el general arqueo las cejas al sentirse libre de la mordida.  


-No me digas que te pusiste celoso de un niño demonio- comiso a reírse y tratar de liberarse del agarre de su rey sin éxito, creyó que se calmaba, más sintió esas manos fuetes apresarle nuevamente. Debía ser sincero su rey podía aparentar ser un despistado que irritaba a todos, ser bueno y también noble, más cuando se tronaba serio como ahora era difícil hacerle retractarse de su decisión.- solo es un niño demonio. Además fuiste tú quien le provocó, era lógico que me mordiera, te recuerdo que a ti también trato de morderte y mordió a otros dos monjes.


-Sí, pero tú te dejaste morder…- regaño el rey volviendo a morderle del cuello.


-Auch- volvió a quejarse el general. Más al sentir como su sangre brotaba y era lamida por el rey.


Thor que espiaba simplemente se alejó al notar quien era el agresor. Camino dudoso de lo que había visto pues en su saber Salo era un viejo que paneas si se movía y era un payaso… nunca se imaginó que tuviera esas preferencias y esa capacidad de rejuvenecer sin mencionar que de la choza comenzaron a salir algunos gemidos e insultos de parte del general.


Al día siguiente Thor no encontró al general y se enteró que el niño demonio había muerto. Miro como varios monjes caminaban por toda la zona en busca de alguien, cuando preguntó simplemente le ignoraron. Miro en dirección de la torre y esta estaba destruida. En definitiva algo había pasado durante la noche. 


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