Tiempo Neutro…
Sabía que había dormido por mucho tiempo. Escuchaba voces en su inconciencia, ¿cuánto tiempo había pasado?
No lo sabía.
Solo sabía que extraños lo ayudaron por mucho tiempo. Debía darles las gracias pues seguro estaba que había dado a luz a un niño… estaba tan seguro como que su nombre era Loki. Si debía darles las gracias… Sí, eso haría apenas lograra despertar, se forzó a abrir los ojos y…
Tan, tan, tan…Tan…
Frente a sus ojos la persona que menos deseaba ver en toda su vida (Bueno si la quería ver: Muerto ¿de qué forma? Degollada, decapitada, enfermo…etc. Como fuera pero explícitamente muerto) La persona que más odiaba, el ser que marco sus desgracias el hijo de puta que…
Trato de moverse sin éxito.
“Esto es una broma ¿cierto?” dijo mental mente pues su cuerpo seguía paralizado. Solo sus ojos pudieron abrir, pero fuera de eso… ni un dedo pudo mover.
Thor que seguía vigilándolo y termino descubriéndolo despierto. Había abierto los ojos. Al fin el comerciante que conoció en su reino hacia no tanto tiempo atrás, abría esos bellos ojos esmeraldas y le miraba asustado. De seguro estaría desorientado, asustado.
Pero una vez que le explicara de seguro se mostraría muy agradecido de saber que él era quien le cuidaba y salvo la vida (Bueno los monjes de nieve hicieron algo, pero fue él quien lo había cuidado todos estos días, los monjes al ver que estaba en buenas manos se lo dejaron a cargo mientras el rey seguía en su faena de buscar al niño demonio y mortificar a cristal para que delatara a donde lo había llevado, pues en fuego no lo pillaron) él era su salvador.
-Me alegra tanto que despiertes- dijo Thor acercándole un paño húmedo para ponerlo sobre sus labios y humedecerlos pues estaban algo secos- estuviste dormido por casi un mes. Ya pensábamos que nunca despertarías, pero yo jamás perdí la fe por eso te cuide todo este tiempo.
“Y ¿a este que le pasa?” pregunto mental mente Loki sin comprender su proceder. “No me digan que…” comenzó a sudar en frio, pues si Thor estaba vivo que significaba que ¿Dante estaba muerto?, ¿perdieron al guerra?… mil dudas lo asaltaban. Comenzó a esforzarse, debía moverse debía
-Da…!agh!- apenas pudo pronunciar
-No te esfuerce, no te preocupes, los monjes dicen que es normal. Dada tu condición es normal- animo Thor algo serio, y es que le parecía increíble saber que ese bello ser era un demonio dador de vida. Al inicio creyó que todo se trataba de un error, más los monjes y hechiceros le contaron que lo encontraron preñado y ayudaron a dar a luz al niño demonios que se descontrolo y el rey mato o eso deseaba hacer creer, pero era un secreto a gritos que el niño demonio seguía vivo y que el primer general lo saco de reino nieve. La razón… Seguía siendo un misterio. Pero incluso el rey mismo se fue de cacería con un grupo de monjes, hechiceros y dos generales entre ellos Cristal.
Thor acaricio su rostro y fijo sus ojos azules sobre esos ojos verdes que le atraían con locura.
-yo cuidare de ti, no tienes por qué preocuparte. De seguro tu hijo también aparecerá… es solo cuestión de tiempo- seguía hablando Thor desviando al mirada, sinceramente lo del niño demonio no le importaba mucho, si jamás aparecía bien, si el rey lo mataba mejor para él. El solo pensar que la existencia de ese niño implicaba una pareja masculina le hervía la sangre, pero se calmó, debía ser cuidadoso y cauteloso, para así ganarse el afecto del demonio, recordó que la última vez que se vieron no mostro buena actitud y era lógico que ese extraño le mostrara esa expresión de desconfianza. Debía mostrarse amable y así hacerle Bajar la guardia y entonces… le robaría el corazón.
“! Maldita sea no pudo moverme! ¿Dónde está mi daga?, algún arma. Algo para matarlo” Loki miraba por todas las dirección, apenas lograra moverse fingiría su inmovilidad y cuando Thor menos lo esperara lo degollaría. Mataría a ese idiota…
“Calma Loki, piensa con calma, solo es cuestión de tiempo, sí… Solo cuestión de tiempo” se animaba Loki avivando en su imaginación mil y una formas de matar Thor.
…
En celeste Dante seguía sacándose los pelos por la crítica situación que atravesaba su reino y es que la ola de calor comenzó a acrecentar el nivel del mar. Inundaciones por todas partes, los cultivos arruinados, la crisis total y la ciudadela de embarco destruida.
El rey de oscuro le puso una mano sobre el hombro, el joven monarca se estaba volviendo loco tratando de restaurar su reino y solucionar los problemas de las inundaciones y la falta de alimento. Le miró con pena y quizás por ello dijo:
-He de prestarte a mis hombres, no serán muchos pues sabrás que trueno también es presa de las inundaciones. El clima está loco- anuncio y Dante asintió, ayuda era lo que necesitaban. De la nada Deonela se acercaba al salón real. Miraba con detenimiento. Todo ese tiempo vio como Dante trataba de cumplir sus labores de rey, como sus ideas y las de su hija Iris eran tomadas en cuenta. Quizás no era tan malo trabajar en equipo, después de todo eran una familia y quizás Dante pudiera hacer lo que ni ella, ni iris lograron: alzar es espada.
-Dante- llamo Deonela a su hijastro
-Dime- repuso Dante mirando a su madrastra y su mirada determinada, algo serio deseaba tratar o quizás solo declararle la guerra o reclamar al corona.
-sígueme- ordeno Deonela y Dante miro al rey de oscuro que asintió con la cabeza y también acompaño
Caminaron un largo pasillo subterráneo a unas cuevas de aguas subterráneas y allí en medio un extraño trono cubierto por el agua y sobre el trono una espada clavada en plena silla
-Levanta esa espada. Si lo logras no cabra duda alguna que realmente eres el elegido para ser soberano de Celeste y entonces los generales te obedecerán y mostraran su verdadero poder.
Dante recordó la fiera batalla entre Odín y la reina de fuego la participación del general y miro con asombro aquella arma
-Pensé que solo los de Asgar tenían este tipo de armas- repuso y su Deonela negó con la cabeza- todos los reino sean de Asgar o no tiene un arma poderosa y también cinco generales, y estos su respectivas armas… no olvides a so hechiceros- señaló la espada poniéndose detrás de Dante para empujarlo sutilmente- demuestra que realmente vale la pena apoyar tu causa o de lo contrario Celeste perecerá por la duda. No ves que el pueblo solo abandona nuestras tierras en busca de mejor destino en otros reinos. Debemos dar seguridad si deseamos que celeste resurja como el gran reino que siempre fue.
Dante suspiro y se puso frente del arma. Cerró los ojos al empuñarla, recordó a su madre y su mensaje de ser un buen rey. Recordó a Loki que siempre le recordaba sus deberes como soberano y animaba a segur su camino y marcarse en la historia. Recordó tantas cosas y sobre todo anhelo de devolver a la gloria a Celeste
Todos miraron como Dante elevaba la espada. No cabía duda Dante era el legítimo rey de Celeste.
…
Con espada en mano Dante subió a la torre de su castillo y grito llamando a sus generales y estos en medio de los soldados y civiles ayudando los damnificados miraron en su dirección y le vieron mostrando la espada que brillaba y se convertía en bardiche que era una especie de hacha de mayor filo y en punta y también de mejor gracia a los ojos que una común.
Todas las armas brillaron y se sintió una extraña energía que daba esperanza a los presentes.
Los generales rieron al ver tal evento y no dudaron en elevar sus armas aceptando a Dante como su rey y es que ni siquiera el anterior rey logro hacerse del arma real y su hijo sí. Eso era algo de respetar y festejar ya no existían dudas sobre quien gobernaba Celeste.
Todas las armas brillaron y los hechiceros también se manifestaron elevando sus báculos para liberar parte de su magia y comenzar con más ahínco las labores de reconstrucción del reino.
Dante quedo con los ojos abiertos al ver como cada general y mago sus habilidades y en un dos por tres se lograba reconstruir el reino.
-el poder de un líder inspirador- dijo el rey de oscuro divertido, apoyando sus manos en los hombros de Dante y Deonela
-¿Por qué nadie me dijo de esto?- pregunto Dante a su madrastra mirando su nueva arma
-No te creíamos digno de ella. Tu padre no fue. ¿Por qué lo sería su hijo ilegitimo?
-…- Dante guardo silencio, era molesto pero decidió no enfadarse con su madrastra por pequeñeces. Miro su arma con desdén, de haber sabido de esa arma, de haberla empuñado en el pasado quizás las cosas serían diferente.
Lo único que Dante pudo llegar a pensar al final del día como cada noche era en Loki
“¿Dónde estás? ¿Cómo estás? ¿Nació nuestro hijo?… Deseo verte… Ya estás de regreso. ¿Sabes que ganamos la guerra?... Amor mío… dame una simple señal de que estarás de regreso a mi lado… tu reino y este tonto enamorado esperan por ti y si los dioses son piadosos también espero a nuestro hijo”
…
Salo miro seriamente a Cristal que solo le desvió al mirada. No comprendía la necesidad de su general en negarle la información.
Miro delante del camino, aun había un largo sendero en dirección a fuego y la ola de calor no parecía disminuir.
…
Mientras tanto en la cima de una montaña en el reino fuego la batalla entre dos feroces lobos por el control de la manada daba inicio, mientras escondido en la cima de un árbol un niño los miraba fijamente.
Las bestias luchaban sin parar, desgastaban sus energías. Era cuestión de tiempo, así lo intuyo. Pelear con alguno de esos lobos era una locura, obviamente lo asesinarían y comerían vivo, aún era muy pequeño, aún era débil, de ser otras condiciones lo preferible seria alimentarse de la energía de su madre hasta los un año, pero esto ya no era posible, debía forzarse a comer a alguna especie fuerte para acelerar su crecimiento, para lograr sobrevivir y esos lobos de colosales dimensiones y feroces dientes y garras eran perfectos.
Como era de esperarse hubo un ganador y un perdedor en la batalla, uno que moría y el otro que se levantaba en alto frente sus camaradas y elevaba la cabeza para dar su aullido victorioso. Y de la nada el niño caía del cielo sobre el lomo del lobo victorioso pero aun así cansado y mal herido. Sin dudarlo le clavo los dientes sobre el cuello, sobre aquella herida hecha por el lobo perdedor mientras el resto de la manada se miraba anonadada sin saber cómo reaccionar, al notar el olor a demonio que el menor mantuvo escondido huyeron, eran animales y por instinto sabían lo peligroso que era un demonio.
Sin dudarlo y al ver como el lobo sucumbía a su veneno comenzó a devorarlo y lentamente su cuerpo se transformaba en el de un lobo mediano… giro y miro el cuerpo del lobo perdedor, no dudo en devorarlo. Daba inicio la cacería para hacerse de más poder y sobrevivir.
Lentamente según pasaban los días, semanas y meses en fuego y el próximo reino corrían los rumores de los lobos gigantes y salvajes que arrasaban con las demás especies sin saber que solo era uno cuyo apetito era insaciable.
Yuuki rey de fuego comenzó a organizar a sus soldados y sus generales debían dar caza a estos lobos pues podrían desequilibrar la armonía de aquel habitad y convertirse en un problema para los poblados ubicados al pie de esa montaña que no era otra cosa más que un volcán dormido.
Saqra miro a su rey y a los generales, estos no se veían muy animados a seguir el liderazgo de Yuuki pues aún era un niño y era un simple humano.
-Sería mejor que tú dirigieras esta empresa- aconsejo el primer general a Saqra. Saqra miraba fijamente al resto de los soldados y generales y miraba a Yuuki que lo veía con la duda dibujada en su rostro.
-Yuuki puede dirigir esta empresa- repuso- yo me encargare de reino en su ausencia- se acercó a su joven monarca- confió en ti…- repuso antes de dejarlos marchar.
Yuuki armado de valor asintió y con sus generales siguió a delante en la caza de lobos.
Siguiente capítulo:
Fénix.