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El Emperador y el pirata por reydelosPK2

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Tiempo neutro II

-¿Qué Haces?-Pregunto Salo a Cristal viéndole en cuclillas sobre el suelo. Le recordó cuando tenía doce y aprendía magia de creación.

-Envió un mensaje. El resto debe estar preparado para la llegada del Emperador- decía preocupado, pues el vibrar de las espadas no era normal- Además…

-Déjalo. No servirá- Dijo Salo serio mirando aquella paloma que creo Cristal.

-Por lo menos deberíamos advertirles- contradijo molesto. Como era posible que siendo el rey no se preocupara por su reino.

-…- Salo no respondió.

-¿De verdad no te importa nada Nieve?- Interrogo, siempre supo que Salo era extraño, mezquino, caprichoso, homosexual, pedófilo. Pero eso lo compensaba por sus intentos de cambiar, de volver su reino de lo militar a lo espiritual aunque siempre terminaba mostrando su verdadera forma, pero algo era algo. 

-Están muertos- Concluyo Salo y Cristal se quedó perplejo, incluso la paloma de arena que sostenía en sus manos se deshizo convirtiéndose un cumulo de arena. Salo puso una mano sobre el hombro de Cristal que continuaba asimilando la noticia.

-¿Fue… él…?- pregunto sintiéndose culpable. De no haberle liberado, de dejar  a Salo matarlo. Nadie había muerto.

-Quizás…- Murmuro Salo- Pero de qué sirve lamentarse por los muertos, mejo preocuparse por los vivos- trato de consolar a cristal susurrando en su oído.

-No- se quejó cristal alejándose de Salo- ¡tú reino acaba de ser destruido y tú solo piensas en eso?!- estallo girando para confrontar a Salo

-si no te das cuenta nosotros también estamos bajo la mira del emperador- le miro rejuveneciendo de su vieja verdadera forma de 79 a la del hombre fornido de 35, levantando tomando su arma.

-¿De verdad? ¡Si no obedezco me someterás. ¿Me reentrenaras?!- rio molesto

-No- contesto apuntándole con su espada.

-Mi tonto niño egocéntrico. Aun tienes mucho que aprender de la vida- concluyo elevando su espada- Liberación- dijo serio  y el arma de Cristal brillo y de dorado se tornó a un color negro.

Cristal abrió sus ojos mirando sospechoso a Salo. Le había liberado de su juramento de obediencia, roto la cadena que loa taba a su rey y obligaba  a obedecer.

-¿Qué esperas? Vete a donde quieras. ¿No era eso lo que deseabas desde que eras un niño?- concluyo saliendo de esa recamara sin dar más explicación.

Cristal miro detenidamente su arma. De verdad era libre. No supo cómo asimilar tal cosa. Corrió tratando de alcanzar a Salo, pero la salir solo vio los pasillos vacíos. Había desaparecido.

Thor dio vuelta. Alguien había irrumpido en la sala de estrategia. Miro a Salo y no le pareció extraño. De todos los reyes el más viejo, el que con su padre participo en la última batalla y asesinaron al dador de vida.

-¿Qué quieres?-Interrogo malhumorado, solo deseaba concentrarse en como dominar a Ikol sin dañarlo.

Salo parado sobre planicie, admiraba esa gran maqueta del continente Sur. Tan grande que ocupaba aquella enorme habitación. Thor sobre el reino nieve pisándolo.

“Irónico” Pensó

-¿Qué es lo que quieres tú?-Pregunto – eres diferente a lo que recuerdo. Aunque solo una vez te vi de lejos en mi reino. Decaído, admitiendo tu castigo… parecía que comprendías que solo eras un simple humano, y debías aprender a ser más que eso para ser rey. Y ahora…

-Déjate de rodeos ¿Qué es lo que quieres?

-cuando joven conocí a tu antecesor: Thor Turner- rio –Hombre interesante. Según todos no un simple humano. Pues ningún humano podría haber completado su proeza: entrar al averno y salir de este con el metal negro. Cierto que tardo décadas. Pero cierto también que otros tardaron vidas enteras y no lo lograron.

-Al punto Salo que no tengo tiempo que perder por tus historias.

-No fuiste de todo un gran rey Thor- le acuso delatando saber quién era- cuando naciste supimos que eras una reencarnación. Tú padre Odín se mostró maravillado de saber que su héroe y modelo a seguir renacía como hijo suyo. No dudo en tratarte como divinidad, complacerte tus caprichos por más mínimos que fueran, pero al ver que no despertabas y te imponías cual dictador intento ponerte frenos. Aunque siempre te cuido y protegió, pues supo que despertarías y ocuparías el lugar que Balder te quito, excusándose en tu vejes- comenzó a caminar sobre la maqueta, sobre Lava, sobre fuego, sobre Pompeya y Zafiro, para ponerse de pie frente a Thor- ¿Qué se sintió morir aislado y abandonado? Saber que tu hijo te odiaba y solo te uso para sus fines. Que jamas perdono tu abandono y la tradición a su madre… que te culpo por la muerte de su hermana a manos de los demonios.

-Que quieres Salo. No me hagas perder el tiempo- nuevamente advirtió Thor

-Nada. Solo recordarte que una vez ya lo perdiste todo por ese demonio. No cometamos el mismo error- concluyo. 

-así que destruyo tu reino- rio Thor comprendiendo el vibrar de la espada de Salo en la reunión, un vibrar que solo era sentido por su Mjolnir al ser de esta de quien saliera su arma.

-Si. Nieve fue destruida por un solo demonio. El que siempre considere el más débil que se encubría cual vil cobarde detrás de sus hijos. Al cual Odín mato sin dificultad. Me pare increíble pensar Matara a mis niños.

-No exageres Salo. A ti poco te ha importado tu reino, solo querías poder, querías hacerte de demonios. No hay por qué mentir.

-si. Es verdad- rio sutilmente- me obsesione por esas criaturas. Tanto poder, tanta fuerza de voluntad… ser como ellos deseaba. Tenerle  a mi lado deseo. Pero hablamos de una guerra feroz tocando puertas. No le pondré al frente de batalla.

-Comprendo- dijo Thor al entender que Salo se refería a Cristal.

-Te peguntaré: ¿has perdonado a Balder por su traición? ¿Por usarte para matar a Hielo y así dar inicio la masacre de demonios?

-No- fue sincero- ni a Balder ni Odín- suspiro- le he querido, mas no les he perdonado. ¿Y cómo perdonarles si con cada muerte me han separado de él un continente? Me he reducido a ti, tomando a la fuerza lo que puedo.

Salo respiro profundamente

-Sabrás entonces justificar mis actos. Y matarme si deber tienes-concluyo salo saliendo de esa gran habitación de estrategias.

Caminado en busca de Salo Cristal llego a las caballerizas. Ser liberado jamas lo creyó posible, menos que le dejara conservar aquella arma.

Un ruido despertó su atención y allí la vio.

Aly tomando aquella cuerda y dejándose caer al vacío. Se suicidó.

Corrió a tratar de salvarla, pero a tiempo no llego. Fuera de ahorcarse un veneno potente también tomo, para evitar ser cobarde.

Al lado de su cuerpo una nota:

“Este mundo es injusto. Uno lucha e intenta cambiarlo y cuidarlo. Pero la maldad siempre regresa triunfante. Poniendo vadera de victoria sobre los inocentes. Pido justicia a los dioses, porque los humanos la tienen.  ¡Castigo contra el tirano emperador! ¡Un final bochornosos y una muerte dolorosa!”

La contemplo fijamente, aún tenía los ojos abiertos y salidos de sus orbitas por la presión y el veneno. Cero sus parpados sin éxito. No se veía agraciada como se la conocía. Sus ojos salidos, su boca repleta de espumas, despeinada y desarreglada. Supuso que la muerte no retrata la belleza, solo muestra la miseria.

Aviso a los soldados, ninguno hizo caso. Tenían órdenes de empacar, no había tiempo que perder, saldrían al amanecer a nieve.

Molesto busco una pala y el mismo cabo la tumba en lso jardines donde Aly descansaría por el resto de su vida. Unas flores dejo sobre la tumba y una lápida improvisada y en ella Tallada: el mensaje que dejo.

sin mas espera marcho a las caballerizas y noto que el caruaje de Salo ya no estaba. suspiro debia regresar a Nieve sin saber el por que queria buscar a Salo y saber ¿Por qué lo habia liberado?.

El silencio se hizo presente después de unas horas. Brian y Judas miraban cada uno su ventana, parecía eterno el tiempo de llegada.

-¿Tú también…?- Rompió el silencio Judas, pues era hora de poner las cosas en claro. El trio de los ardientes  (Fuego, Pompeya y Zafiro. Compuestos por una cadena de montañas volcánicas y con una temperatura superior a los 35ºC)

-¿Yo qué?- respondió Brian sin entender a Judas.

-Tú también la amas ¿Cierto?- interrogo Judas a su mejor amigo y compañero de diabluras de infancia. Y es que ambos se criaron junto por tener solo un año de diferencia: Brian 29 y Judas 30. Y a su mundo de juegos se incorporó Marflow, una niña en principio extraña cual animal salvaje que los miraba fijamente desde los árboles y riscos tratando de robarles los juguetes de ambos pues le parecían tan bonitos y ella no tenía nada más que simples muñecas. Ella quería armas. Siempre ignorándola por ser mujer y una mocosa de 5 años y haciéndole bullyng apoyados por sus padres, pero todo cambio cuando de traviesos se metieron al busque y un oso trato de comérselos. Y fue Marflow quien rompió sin pena aquel vestido y los buenos modales que intentaba tener por órdenes de su padre adoptivo. En un dos por tres mato al oso asándolo para luego sacarle un pedazo y comérselo.

-¡Esto si es comida!-Exclamaba la menor devorando la carne de oso.

Ambos jóvenes de 15 y 16 quedaron petrificados abrazándose mutuamente por el terror que les infundía la mocosa de Marflow, una niña de solo 5 años

Ridiculizados comenzaron a odiarla, y con sus armas heredadas a atacarla como práctica. Quien sea los odiaría, mas Marflow se mostraba divertida de participar y verse incluida en sus “juegos”. Era su forma de divertirse y que su padre de una vez la dejara de fastidiar con los modales. Del odio al amor hay un paso. Y sin darse cuenta se hicieron buenos amigos y no solo eso.  El amor surgió por la niña que dejaba de ser niña y se convertía en una mujer.

En la carrosa ambos se miraron y volvieron al silencio. Este decía más que las palabras. Pronto cuando todo el enredo de Thor acabara, cuando Marflow regresara quizás dejarían de ser amigos y tratarían de conquistarla, Yuuki que era el más grande impedimento comenzaba a madurar y hacerse más independiente de su hermana, y ellos con gusto ayudarían por su bien. Nada más ataría a Marflow a la soltería.

Un infierno pasaron ambos, cuando la creyeron muerta, incluso el alivio de saber que resucitaría no fue suficiente para calmar su angustia. No deseaban volverla a perder.

Saburo de lejos ya notaba las montañas nevadas de Nieve. Miro a su primer general y este asintió y miro al consejero antes de detener el carruaje al ver un cadáver congelado, murió por congelado en una pose muy extraña, extendiendo una mano, como si deseara huir.

El consejero bajando del carruaje analizo al hombre muerto y el primer general acercándosele apunto su arma a la frente del muerto divisando sus últimos recuerdos.

-¿Qué pasó?-Pregunto el rey de Verdes, atento con esos ojos plateado y esa cabellera negra tiesa por el frio.

-Un demonio- rebelo y el consejero suspiro.

-sigamos adelante

-¡Señor es una locura!-Exclamo el consejero- No puede ir usted, si es un demonio. Solo no podrá con él. Debemos ir a por los demás reyes y plantear un ataque.

-No planeo pelear- dijo el rey- solo quiero ver a lo que vamos a enfrentar, no participaré en una guerra a base de mentiras. Manda un mensaje a cada reino e informa lo que hemos descubierto- concluyo

A regañadientes el consejero tomo uno de los cuatro caballos que jalaban la carroza y marcho para dar el mensaje a cada reino.

En el reino celeste Dante despotricaba contra Thor, mientras sus soldados y generales se alistaban. Marcharían a Nieve, pues ese era el último lugar al cual sabia Loki había ido. Según lo poco que supo Thor también estuvo allí y el rey de Oscuro le aconsejo marchar con sus hombres pues quizás el rey de Asgar también llevaría a los suyos.

-¿Todo esto por tu tutor?-Interrogo Deonela a su hijastro- dejaras el reino desprotegido por recuperar a tu maestro. ¿No crees que es imprudente después de lo que hemos pasado?

-Tú no entiendes Deonela

-Pues explícame, que no acepte que llevaras la corona para que cometas estupideces. Tu deber es con el reino. ¡Tu gente!

Mirándola fijamente revelo:

-Loki es un demonio

Deonela e iris se miraron incrédulas

-No sé como pero resultó ser un demonio- guardo silencio antes de dar a conocer la otra verdad- Y es la madre de mi hijo

Iris tuvo que lanzarse para sujetar a su madre que caia desmayada por tal revelación.

-¿De verdad?-Pregunto luchando por mantener en pie a su madre, mirando a su vez a su hermanastro que fue a ayudarla.

-No puedo dejar que Thor mate a Loki o mi hijo…- mirando a Iris rio levemente- o hija.

Iris negó con la cabeza y suspiro. Nuevamente el reino se pondría de cabezas pues ganaran o perdieran esto afectaría a todos.

Uno de los muertos en vida diviso la carroza. Thanos pudo verla y rio levemente. Allí venían esas ratas. Su ejército se ponía en posición. No cometería el mismo error de sobreestimarlos. Esta vez pelearía usando la cabeza.

Su ejército se echaba sobre la nieve cual cadáveres que eran. Y él y Fenrir  esperarían al enemigo, esperando el momento justo para ejecutarlos.

Marflow miraba a su hermano menor, el cual seguía quieto cual estatua al lado de su madre.

-Ven-Ordeno, más el menor no se movía de su sitio.

Sintió una venita sobre su frente, le estaba sacando de quicio que no le obedeciera, era la mayor, debía respetarla y obedecerla

-Obedece, que voy a enseñarte a usar una espada- repuso suponiendo que con esas palabras le movería. No se movió.

-¡Que te digo que vengas malcriado!- se le acerco y jalo la oreja, más la primer jalón el niño desapareció y apareció al otro lado sin dejar de ver a su madre.

Más rabia acumulándose. No supo por qué pero le recordó levemente a Brian cuando se zafaba de sus ataques usando su arma que incrementaba enormemente su velocidad.

-Maldito mocoso, si te pongo las manos encima te voy a quemar vivo- liberó su fuerza mostrando la tonalidad  azul de su piel corriendo en dirección del menor. Ojos rojos piel azulada y esa aura igual a la suya. Entonces Jormundgender se dignó aponerle atención y dejarse atrapar. Era su hermana de sangre. Diferente de Fenrir que pese a ser su hermano no lo veía como tal pues no tenían el mismo padre.   

-Jajajajaja- reía a todo pulmón Marflow con el menor sujeto de su oreja- ¡A mí nadie me gana!

-Loki- Llamo Laufey a su hijo

-Que necesita padre- repuso con educación, dejando de lado su libro

-¿Cuánto tiempo planeas seguir aquí?-Interrogo

-No le entiendo

-Dijiste que deseabas ser alguien de fina educación, mas sigues en mi barco, sigues con piratas. Indigno a tus metas.

-Vera…- no supo que responder. Claro que hubo una vez que se hallaba desesperado por abandonar esa vida, largarse de ese barco, empezar a construir su futuro. Mas ahora… tenía miedo de marchar- no lo sé- fue sincero.

-si sigues aquí, perderás tu camino y quedaras en el limbo- concluyo- no me decepciones.

Loki arqueo las cejas, sin entender las palabras de su padre. Mas la ver nuevamente el mar este subía sus aguas feroz mente y de la nada el barco se hundía. Giro a ver a su familia, no nadaban, solo se dejaban hundir. Trato de llegar a ellos, sacarlos a la superficie pero no les alcanzaba, siguió nadando hasta Laufey, al menos a él debía salvarlo, sin embargo cuando tomaba su mano la atravesó y le vio levemente sonreír y desaparecer en la oscuridad del mar. Solo y por la falta de aire salió a flote y se quedó a la deriva como naufrago en medio del inmenso mar. Solo, sin familia, sin recuerdos, esperanzas, odios o anhelos. Solo.

Floto varios días de espada mirando el cielo, el sol, la luna, las estrellas… ¿Quién era? ¿Qué quería? ¿Por qué vivía?

Se preguntó.

“No me defraudes…”

Oyó cual orden y entonces comenzó a nadar. Tenía razón. Laufey le salvo no para ser un don nadie, pues de creerle alguien común le hubiera dejado morir en el mar. Le salvo por que tenía fe en él y él no era nadie para defraudarle. Debía vivir y demostrar su valía, después de todo era un pirata y un naufragio no era nada para él.

 

 

 

 

Próximo capitulo:

Guerra II


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