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El Emperador y el pirata por reydelosPK2

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Guerra II


Thanos pudo sentirlo. Fenrir le había abandonado en crucial momento, la razón: el olor de un desconocido. Su imponente forma y semblante no se inmuto, no dijo nada o pensó nada. Solo miraba el amanecer y a los humanos avanzar hasta ponerse a su alcance.


Verles saltar del susto, correr contradiciendo las órdenes de sus superiores le pareció divertido.  Dejo que los muertos vivientes cayeran sobre la nieve y allí cual cadáveres esperaran la señal para comenzar el ataque, mientras él se podía a vista de sus enemigos, a distancia prudente de Ikol. Los muertos serian la primera línea de defensa, si alguno lograba pasar, él lo erradicaría con su fuerza descomunal, al lado suyo un montón de piedras puestas cual balas de cañón. Ningún humano más llegaría a Ikol, y una vez acabada la batalla, el mismo mataría a los intrusos que estaban con sus hijos e Ikol. No era tonto para no saber que eran amenazas y quizás las otras parejas de Ikol.


Thor como sus hechiceros miraron incrédulos el despertar de esos cadáveres que debajo de la nieve aparecían y sujetaban a sus hombres y caballos con el fin de matarlos. Ver como sus soldados aterrados escapaban y los que se quedaban y peleaban por más que encajaran profundamente sus armas en el pecho de esos muertos vivientes nada pasaba pues ya estaban muertos.


-Magia- dijo uno de sus hechiceros- quizás podamos contrarrestarla. Se agruparon los cinco y trataron de hacer frente a esos cadáveres hechizados.


“Ikol”


Llamo Thor en su mente suponiendo que esto era obra suya. Un momento de culpa… un momento de meditación sobre si lo que hacía estaba bien o mal, sobre respetar a Ikol en su decisión de odiarlos y seguir el designio por el cual fueron liberados del averno le invadió. Pero negó con la cabeza, ya no era solo por él, por el amor irracional que sentía, por su hijo, más que nada se volvía la única forma de protegerle. De saber el resto de su existencia nunca le dejarían en paz. Cual mina de oro buscarían hacerse de él o cual amenaza latente buscarían matarle. Solo a su lado podría vivir en paz, solo bajo su poder ser protegido de los oros reinos y sus armas.


Miro su espada. Esa misma uso Odín para matarle le primera vez y lo hizo fácilmente según recordó los relatos.


“Creí que sería un combate fiero, más el dador de vida no se asemejaba al resto… pequeño cual humano, sin garras o armas… Diría yo que se había resignado al ver muerto a su último hijo. Le corte la cabeza y luego desmembré para entregar a cada rey una parte de su cuerpo temeroso de que volviera a la vida. ¿Quién sabría que habilidades más ocultaba? Según yo solo la de parir monstruos, pero no me arriesgaría. ¿Sabes lo que hicieron con los huesos? Los molieron y mesclaron con los mangos de las armas para que amplificaran su fuerzas, pues de las 22 espadas solo se sacó un pequeña pieza de metal negro para las armas de los generales.”


-Señor- Llamo el hechicero señalando que usarían el conjuro y así lo hicieron. Mas no resulto, esos cadáveres seguían peleando contra sus soldados, desgastándolos, hiriéndoles y matándoles.



Iris con sus soldados en marcha casi alcanzaban a los soldados de Thor que llevaban parados en el mismo sitio ya por buen rato.


-¡Ataque!-Grito Iris a todo pulmón y sus generales encabezaron la marcha.



-Emperador- acudía uno de los generales de Planicie- nos atacan por detrás, es el ejercito de Celeste- comunicaba.


-Ordena desmembrar a los muertos vivientes- ordeno al mago que se dirigió al frente de la batalla gritando “! Desmembrarlos!”  Y así lo hicieron y ya en el suelo sin pies ni manos los cadáveres solo se arrastraban cual gusanos. Pero eso no significaba que habían ganado, la batalla seguía tanto al frente como atrás –Atacad a matar. No quiero rehenes- al fin instruyo al general de Planicie que seguía en espera de órdenes.


-Como ordene- concluyo para marchar a dirigir a sus soldados. 


Cual visión de averno que alguna vez invadió miro a esos muertos gimiendo frases sin sentido al ser desmembrados y arrojados al suelo, mientras sus hombres muertos quedaban cual piedras llorosas del rio desangrando, el resto seguía en lucha feroz. Giro a ver la otra zona de batalla, diferente escenario, ambos bandos peleaban parejos y las matanzas era dignas de guerreros. Y no la barbarie que vivian delante.


“Debemos controlar la población humana o acabaran con los recursos de la madre tierra” Replicaba Ikol justificando las matanzas de sus hijos y Thanos.


“Imagina que de una pareja nacen cinco niños, en treinta años serán 25 y en otros treinta 125… Los demonios solo tiene 10 hijos por cada cien años y ustedes de una pareja de humanos ya habrán tenido más de 150 hijos. Habrán desbastado la tierra y quien sabe cuántas especies antes de que esta pueda regenerarse y ¿en qué?… en cosas innecesarias…”


“Para eso existen las guerras y las enfermedades Ikol” recordó su respuesta, también la mirada del Ikol sobre el rio dudoso, para luego mirarle y negar con la cabeza “Son demasiados para una guerra o una enfermedad… han superado a la misma naturaleza, por ello nos ha impuesto cual depredador. Sabes… El averno suele ser un terrorífico lugar. No existe la luz solar, solo la emitida por los ríos de lava. Allí acaban las almas humanas como castigo a sus pecados contra la tierra misma y contra su especie. Para atormentarles fuimos creados de esa tierra negra, del metal negro. Creados según el número de almas, un demonio por cada cien almas. Yo fui el último en ser creado y se confió el don de crear vida pues fuera del averno nadie nos regiría… La madre tierra nunca más nos hablaría. Más recordamos sus palabras.


Al salir quedamos ciegos por el sol varios días, ya acostumbrarnos a la luz fue revelador comprender las maravillas de la vida, de la madre tierra y saber que al averno no deseamos regresar. Entonces comprendimos la diferencia entre el cielo y el infierno. ¿Ustedes no comprenden que están destruyendo el cielo?”


Saco su espada y la elevo al cielo. Ese Ikol parecía tan lejano, tan diferente al último que vio, supuso que sí, los humanos solo destruyen.


-¡Retirad!-Ordeno a sus soldados del frente y estos retrocedieron velozmente. Rayos comenzaron a caer sobre los muertos vivientes. Sin hacerse esperar en el otro campo de batalla los generales hacían usos de sus armas, mientras el resto de los soldados se apartaba de ellos.


Del primer general de Celeste fue visible su dominio sobre las plantas que comenzaban a enrollar a varios enemigos. Del segundo denotación de su fuerza bruta con al cual de simples golpes mandaba a volar o mataba  sus enemigos. El tercero con agilidad y velocidad solo tocaba a los enemigos en su espalda o corazón y estos caían al suelo pues paralizaba sus corazones y pulmones por cinco minutos lo que equivalía a su muerte. El cuarto mostraba su dominio sobre el aire que usaba cual látigos para derribar a sus contrincantes. Finalmente el quinto alteraba la gravedad ya sea para que sus enemigos terminaran impresos en el suelo o flotaran incapaces de controlar sus cuerpos. Los hechiceros de Celeste no se quedaban atrás, con conjuros invocaban animales imponentes (Lobos, halcones, osos… etc) para combatir, o privaban de algún sentido a los soldados… en fin una batalla donde ponían el todo por el toco con tal de ganar. Pero todos pararon por fracción de segundos al ver los inmensos rayos que caían sobre el suelo cual designio divino. La tierra misma tembló bajos sus pies.


Thanos miro fijamente al portador de la habilidad de su hijo trueno. Parecía el más peligroso de todos. Sonrió deseoso de aplastarlo.



-Maldita ave- se quejaba Loki mirando la herida en su brazo y es que por tratar de cogerla cayo fieramente y con la rama del árbol seco se la lastimo- Pero te digo que si te pillo te voy a desplumar y convertir en sopa de cuervo- advertía


El cuervo le seguía mirando extraño. Tanta imprudencia, tanta energía, tanta ignorancia. Le recordó a él y sus leves preocupaciones en el pasado. Se sintió viejo, cansado y acabado… la decadencia y al falta de esperanzas y sueños… solo el odio y la culpa cual grilletes eternos… Como si se hallase en el averno.


-Mejor si te quedas aquí- aconsejo el cuervo a su otro yo- Nada bueno te espera afuera… ¿Acaso ya lo has olvidado?-Interrogo y Loki le miro desconfiado, y en el fondo preocupado, bien sabia el que había cosas que olvido y no parecía querer recordar, miedo sentía de recordarlas- Voy a protegerte en este pedazo de cielo… Deja de ser voluntarioso que no es bueno rechazar la bondad y el cuidado.


Loki miro como el ave desaparecía y todo a su alrededor cambiaba. De la anda estaba en una extraña ciudad, en una especie de posada repleta de libros y gente charlando de literatura y filosofía, una mujer repartiendo bocadillos y café, un adolecente de uno 14 años ayudándola.


-Loki-Llamaba el adolecente dejando de ayudar a su madre para tomarlo de la mano y mostrarle un libro que esperaba explicara el mayor.


-Dante deja de Molestar a Loki- Decía Laufey sentado al lado de Meraldy y por la ventana que daba a la calle observo al resto de los que le criaron vestidos decentemente cargando cajas de víveres para vender en el mercado.


-Solo quiero que me explique-Rogaba Dante


Loki miro a Dante y se vio a su mismo en un espejo. Era joven… unos 17 años. Un regocijo mezclado con melancolía le invadió y sin duda tomo el libro y ayudo al muchacho.


“Quédate allí. Voy a protegerte en este pedazo de cielo… deja de ser voluntarioso que nada bueno espera afuera” replicaba mentalmente el cuervo volando a lo alto del cielo. No era momento para seguir dormido. Claramente sintió el estruendo de los rayos sobre el suelo, el llamado de Thanos.



Un día y una noche duro la batalla. Miles de cadáveres sobre el suelo. EL cansancio impreso en los vivos. Thor mismo se mostraba agotado. Iris dio la orden de retirada al ver el plan fracasaba. Thor no buscaba prisioneros: quería matarlos a todos. No perdería más hombre, mejor alistarse para la guerra posterior en su terreno.


Solo quedo el ejercito de Thor frente del ultimo cadáver viviente que fue calcinado por el trueno de Thor. Miro a sus hombres. Ya eran solo cientos de lo que fueron miles y aun frente de ellos Thanos mirándoles con superioridad.


-Y tu ¿Qué demonio se supone que eres. El de piedra?-se burló al ver su piel claramente dura y resistente que le asemejaba a un coloso de piedra.


-Soy Thanos. El demonio de la nada, padre de los demonios-Presento Thanos demostrando algo de respeto a Thor por su atrevimiento a dirigirle la palabra.


-Otro más…- susurro Thor molesto. Así que este era la pareja de Ikol. Esperaba que fuera alguno de los hijos de Ikol, mas no. era su pareja un demonio salido del averno, con quien Ikol  engendro a sus 39 hijos- Debes estar molesto…-empezó su provocación caminando en su dirección – él te traiciono con un simple humano. Revelo el secreto para matarles y le ayudo a entrar y salir del averno. Sentencio a todos tus hijos a muerte… Debió amarlo mucho- burlo orgulloso de ser él por quien Ikol había hecho tanto, incluso traicionado a su especie.


Thanos rio comenzando también a caminar, al ver como Thor cambiaba la forma de su espada a la de un martillo y la muñequera de quien fue en vida su primer general en un escudo que se prendía en su brazo.


Ambos comenzaron la batalla.


….


Marflow alzaba la cabeza al igual que su hermano. Sentían claramente el peligro asechando a su padre.


Fenrir les miro y detecto ese olor similar al de sus hermanos, supuso que se trataba de padre de estos. No le dio importancia y nuevamente en su forma de lobo exigía la atención de su padre, que procedía a acariciarlo mientras pensaba una forma de escapar de ese lugar con Loki. Pues según Marflow Thanos era la pareja de Loki desde hacía más de medio milenio. Y solía llamarse Ikol y para evitar la muerte dividió su corazón, una para resurgir, otra parte en Thanos y la ultima en ella.


Dante suspiro. Debía llevarse a Loki y alejarlo de todo esto. No le importaba su pasado, Loki ni lo recordaba y era de ese Loki de quien se hallaba enamorado, quizás temía que al recordar su pasado dejara de ser quien conoció, dejando de amarlo.


-Y ¿Cómo se siente ser padre de dos demonios?-Pregunto Judas a Dante que alzo la mirada aun confundido en sus pensamientos.


-¿Dos?-Miro a Jormundgender y este parecía ignorarlo, más bien su mirada apuntaba en dirección del campo de batalla como la de Marflow. 


-Él no es su hijo- Remarco Marflow suspirando, no entendía porque no le hacían caso y se iban- Es hijo de mi padre


-Y… ¿Quién es tu padre?-Pregunto Intrigado Dante, pues recordó que conoció al chica en puerto y en ese entonces siempre estuvo con Loki. Así que muchas cosas no tenían sentido.


-No lo sé. Nunca le conocí- miro a su hermano- ¿Sabes quién es papá?


Jormundgender la miro y asintió con la cabeza


-Thor Odison: hijo de Odín, hijo de Balder, hijo de Thor Turner. Así le llamo Mamá cuando le vio y trato de matar.


La expresión de más de uno cambio y se mostró asombrada.


-¡ESE!-Recrimino la chica, acompañada con de Judas y Brian


Dante empuño las manos recordando lo débil que se hallaba Loki. En su mente no cabía que se hubiese acostado con Thor, no sabiendo lo mucho que le odiaba. Solo pensar que Thor pudo forzarlo… Deseaba matarlo, pero no era el momento.


-No importa…- Dijo Dante sin soltar la mano de Loki


-¡¿Cómo que no importa?!-Exclamo Marflow molesta –¡¿Por qué tiene que ser él?!- renegaba jalándose los cabellos- no. imposible, ese idiota no- protestaba recordando los encuentros que tuvo con su padre donde su sola presencia le causaba repulsión por su personalidad egocéntrica. Incluso a ella enviaron para matarlo y lo hubiera hecho de no ser porque Odín intervino. Bajo la cabeza: ¿Por qué no le reconoció?


-Ahora todo tiene sentido- dijo Brian mientras judas asintió con la cabeza- por eso eres tan violenta… hija de un demonio y un hombre déspota… que se podía esperar



Thanos Miro divertido a Thor caer al suelo. Y jadeante por llegar a su límite, era un simple humano, nada podría con un demonio, aun con esas dos armas. Pero se había olvidado de los hechiceros. Estos al ver a su rey en problemas convocaron el hechizo que habían alistado para el dador de vida.


-Qué es esto-Pregunto Thanos mirando esas cadenas de energía salir del suelo y sujetarlos impidiéndole moverse.


Thor alzo la mirada y vio que Thanos era contenido por sus hechiceros, pero esto no duraría mucho tiempo. Rápidamente tomo su martillo y convirtió en espada: debía decapitarle ahora que podía, darle muerte.



El ave dejo atrás a Loki en la nueva ilusión, sintió entonces el peligro sobre Thanos. Era hora de despertar, sin importar el estado de su cuerpo… no podía dejar que mataran  a Thanos.


Abrió los ojos rápidamente y se sentó sin mostrar importancia por los presentes. Simplemente le llamo


-¡Jormundgender!- su hijo se acercó a su madre y desaparecieron ante la vista de todos que seguían impresionados.


-¡Maldita sea!-Grito Marflow cambiando forma y volando en dirección del campo de batalla, al igual que Fenrir. El resto al ser solo humanos pese a ir a toda prisa seguían siendo lentos.



Fue solo una fracción de segundos cuando su espada ya cortó más de la mitad del cuello de Thanos que vio a Ikol con su hijo en medio del ataque. Ikol solo toco a Thanos y desaprecian por ayuda de Jormundgender a una distancia prudente. Thanos era demasiada carga para Jormundgender.


-Al fin sales de tu madriguera- Acuso Thor molesto de ver a Ikol atendiendo la herida de Thanos, como si aquel demonio fuera importante y como no iba a serlo si era su pareja, el padre de lo que fueron sus 39 hijos asesinados por los humanos. Rabia y celos.


-¡Thanos!-Llamo con desespero sellando la herida sin mucho éxito. Suspiro aliviado al notar que seguía vivo pero demoraría mucho en sanar… Nuevamente su guerrero, su esposo y compañero recibía heridas por su culpa, Thanos que nada había hecho para pagar por los errores de Ikol, Thanos quien pese a todo siempre le protegió, incluso acepto a los hijo de otros machos… A él es a quién debía amar, no a humano alguno. Solo a él. ¿Por qué no podía amarle?


-Apártate de él Ikol- Ordenaba Thor serio- voy a acabar con su dolor- caminaba


-¡Tu no vas a hacer nada!-Le grito girando a verle con furia, cual animal decidido a atacar.


Thor se detuvo por unos segundos al verle así de desesperado y molesto. Su piel misma dejaba de ser pálida y se mostraba cual demonio era.


-Tu…- Dijo molesto- Solo aléjate de él- volvió a insistir retomando la marcha- ríndete que ya todo a terminado, no tienes más marionetas con las cuales esconderte.


Loki trato de usar su magia contra los muertos cercanos a él, más cerca de él solo habían mutilados, elevo las piedras símbolo de amenaza para atacarle, mas Thor ya no estaba desprotegido, tenía dos armas y aun peleado no podía dejar a Thanos solo. Miro detrás de Thor y aún tenía su ejército en pie. Miro a Jormundgender y este no parecía tener intención en intervenir en una pelea entre sus padres o dejarles solos.


“Thanos…” Le llamo mentalmente “Solo recupérate… yo… esperare… Siempre te esperare…” concluyo volviendo a verle y besando su frente antes de usar su magia y amplificarla con la espada del general de nieve que cargaba. Abriendo una puerta al averno para que este regresara a su origen y recuperara de sus heridas.


Thor le miro sorprendió de ver el poder de Ikol. Tanto poder en un solo ser. Pero algo estaba mal, su piel dejo su color azul y volvió más que pálida: blanca, sus cabellos mismos también perdieron su color oscuro, incluso sus ojos verdes todo quedaba blanco cual papel y caía al suelo como saco de papas.


-¡Ikol!-Le llamo temeroso y preocupado. No podía dejarle ahora. No después de todo lo que hizo para estar a su lado.


Marflow y Fenrir llegaron a su lado. Claro fue el intento del lobo por matar a Thor y sorpresa ver a Marflow deteniéndole y Jormundgender poniéndose frente de su padre con clara expresión amenazante a su medio hermano.


-¿Qué planeas hacer con él?-Pregunto Marflow dudosa de seguirle protegiendo a Thor o dejar a Fenrir matarlo pues ella no podría, era su padre.


-No es algo que te importe- repuso Thor a la chica demonio


-¡Claro que me importa! ¡Es mi madre! –Arremetía Marflow aun atenta a Fenrir que trataba de calcular un momento propicio para el ataque. Un descuido quizás- Te advirtió que no dejare que lo dañes. Aunque seas mi padre te matare si lo intentas


Thor que volvía a dejar a Ikol inconsciente en el suelo listo para enfrentar a los otros demonios dirigió la mirada en dirección de la chica ¿Qué había dicho?


-¡Explícate!-Exigió mirándola a detalle y observando esos ojos verdes que sí, le recordaron a Ikol cuando los vio por primera vez.


-Ni yo puedo explicarlo- Repuso Marflow descuidando su guardia y en segundos siendo cogida del cuello por Fenrir.


Thor trato de ir y matar al lobo, pero Jormundgender le impidió tal acción.


-Déjales… es una batalla para imponer su voluntad, Thanos ya no se halla presente y Madre está cansado, solo quedan ellos como los más fuertes y ambos tiene padres diferentes y estos metas diferentes- concluyo


Thor no supo que decir o que hacer. Jormundgender no le permitía interferir y su hija parecía perder. ¿De verdad era su hija? ¿En qué momento? Recordó entonces cuando tuvo intimidad con Ikol en su vida pasada, luego de eso marcho en busca del averno como índico Ikol, luego la trampa de Balder y nunca más volvieron a cruzar palabra alguna hasta esta vida.   


“Tenemos mucho de qué hablar” pensó mirando a Ikol que envejecía a gran velocidad, eso le preocupo


-¿Qué ocurre con él?-Pregunto a Jormundgender


-Ha perdido casi todo su poder- concluyo Jormundgender- Tuvo dos hijos continuos… no fue prudente, no debió abrir la puerta al averno - concluyo Jormundgender


Thor empuño las manos comprendiendo que fue culpa suya que Ikol acabara en ese estado, le forzó a ser madre, a buscar refugio y armarse de un ejército de muertos, de currar a Thanos… le había acorralado al grado de casi matarlo, supuso.


“Al menos ya no podrá alejarse de mi” acaricio su ahora blanca cabellera.


-¡Marflow!-Llamaron Judas y Brian a la rubia que se luchaba contra su lobezno hermano y de su cuello brotaba sangre.


-¡No se metan!- Amenazo Marflow enojada sin dejar de ver a Fenrir


Dante por su parte miro a Thor sujetando a Loki… o lo que quedaba de Loki. Su cuerpo se había encogido un poco y tenía la apariencia de un anciano, un elegante anciano de cabellera blanca ¿Había muerto? No lo supo pues seguía inmóvil.


-Thor…- Llamo al emperador de Asgar y no dudo en apuntarle con su arma- ¿Por qué cada vez que oigo de ti o te veo siempre se implica una Amenaza, guerra o la muerte?


Miro a su hijo en la fiera batalla, la chica le lanzaba bolas de fuego y Fenrir las esquivaba y cambiaba de forma a la de un mosquito para despistarla y atacarla por sorpresa. Marflow era más fuerte, no podía convocar animales muchos habían huido de la batalla de momentos atrás. Más no deseaba perder ese combate.


-Suficiente- De la nada Aparecía Salo con arma en mano y congelaba a ambos demonios por descuidados.


Todos le miraron ¿De dónde había salido?


Salo miro con desprecio al lobo y siguió caminando dejando atrás su forma de viejo y cambiando a la de joven.


Todos le miraron sorprendidos, no sabían que poseyera tal habilidad.


-Inútil será que sigan peleando- advirtió y Thor rio


-Que dices Salo- señalo a su ejército aún pendiente de sus órdenes- obviamente yo ganare.


-Lo dudo- señalo otro camino del cual aparecían el ejercito de Celeste- vera me los pille de bajada y traje conmigo. Nadie más que yo conoce estas tierras, sus atajos y peligros. ¿Aun te crees en ventaja emperador?- concluyo y Thor le miro molesto tomando su espada.


-Calma que nadie viene a pelear… muchos ya han muerto y el de seguro hará alguna imprudencia de sentir a sus hijos en peligro de muerte… piénsalo así Thor… si acaba su energía podría llegar a morir y entonces habrá sido todo inútil. ¿Quieres tentar tu suerte?


Thor guardo su arma.


Cristal que se hallaba con el ejercito de Celeste miro a Salo sin saber a qué jugaba con exactitud. Al ir por el camino trasero miraron a nieve destruida, allí vio a Salo cavando algunas tumbas y poniendo cruces de hielo. Parecía noble, parecía bueno… Racional.


-En Trueno de seguro irán llegando los demás reyes- dijo Salo- el bueno de Saburo ha notificado del dador de vida y la amenaza que implica su existencia… creo que deberíamos prepararnos para convencerles del por qué no matarlo- miro a todos- dudo que Celeste- miro a Dante- o trueno- miro a Thor- cuenten ahora con milicia capaz de superar a la de los restantes reinos, pues ya no solo son los de tu imperio Thor los que vienen a vernos… por primera vez en mucho tiempo se reúnen todos los reyes del continente sur. Y si los reyes de tu reino no pueden matarte o desobedecerte, tiene la opción de no hacer nada mientras los reyes y generales de la alianza de reinos libres acaban con tu existencia, la del demonio y sus hijos.


Miro en dirección de Marflow y Fenrir.


-¿De verdad arriesgaran su madre por una pelea de poder? –Les descongelo y a regañadientes se mantuvieron calmados y marcharon de regreso a Trueno, donde de seguro se decidiría todo.



Loki reía con el resto por los chistes de Meraldy, más de la anda todo se torno oscuro. Un espacio vacío y arriba suyo una luz: era el cuervo que flotaba inconsciente en la nada misma.   


“Un sueño…” Repuso Loki en un susurro dándose cuenta de que aun dormía inconsciente, recordando haber iniciado sus labores de parto y a Thor tratando de sacarlo de nieve.


Alzo al cuervo en sus manos. El ave que deseaba cazar y torturar por jugarle malos momentos y menospreciarlo ahora mismo se veía tan indefensa y su color ónix se tronaba blanco albino, la pobre ave ya ni parecía respirar.


¿Debía matarla?


Se cuestionó tomando al cuervo del cuello con una mano comenzando a presionar… 


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