Guerra Cruel II
-¿Muchacho aun sigues vivo?-Pregunto Salo a Brian. Este entre abrió los ojos y contemplo al nuevo rey de oscuro, se veía borroso- has perdido mucha sangre…- informo.
-y… ¿ya perdimos… somos esclavos?-Interrogo sentándose. Salo que termino de currar su herida lo miro serio, pese a la sutura y quemar la herida para minimizar el sangrado y el vendaje parecía que esa herida no dejaba de sangrar.
-No… Aún seguimos en batalla…- señalo el horizonte y allí miraron a todos contra todos peleando con todo ahínco… ya no era una guerra de reyes y genérale, ahora eran una cruda batalla de todos contra todos. El ejército de Zafiro estaba cabreado, casi mataron a su rey, el de Pompeya y Fuego por empatía también se veía más que decididos a matar y morir de ser necesario.
-Ha… al menos funciono el plan…-Rio tontamente
-Plan
-Vamos que Thor no inspiran compasión. El ejército de Oscuro… no te tiene en buenos términos, mataste a su rey. Marflow acostumbro a su ejército a depender de ella, aún esperan su aparición y que solucione todo. Judas… aun si él hubiera sido herido no hubiera podido escapar de la batalla, su ejército al verlo muerto si se enfadaría, pero lo más seguro es que me mirarían a mí para saber que hacer… Muerto el rey solo puede pasar dos cosas: la rendición o la batalla a muerte. Judas y yo hemos gastado años mimando a nuestros ejércitos, enganchándolos en vicios controlados… pasando tiempo a su lado como amigos no como reyes… en fin, hemos ganado su lealtad y cuando ya no tienes nada que perder… Ya era hora de que nos paguen…-Rio parándose, realmente estaba mareado.
-Al menos nos han dado un respiro…- Admitió Salo cansado, su mirada se posó sobre Cristal que seguía manteniendo escudo de cristales sobre ellos para así protegerlos mientras terminaban la curación de Brian.
-¡Brian!-Escuchaba el rey de Zafiro reconociendo a Judas. Negó con la cabeza. Lo que menos necesitaba era que el imprudente de Judas viniera corriendo. Mientras más reyes se hallaran en un lugar este sería el punto un conflicto, más si estos estaban cansados, heridos.
-descarta el campo de cristal- indico Brian de pie forzándose a mantener una postura erguida y cubriéndose parte de la herida con su capa para no mostrar debilidad… No era el momento de hacerlo, Judas no era una persona que actuara frívolamente, era por así decirlo demasiado melodramático.
-¡IDIOTA!!- gritaba Judas según llegaba donde Brian y Salo- ¡Me dislocaste el brazo!- se terminaba de quejar deteniéndose frente de ambos reyes y algo exaltado miraba detenidamente a Brian, al parecer no fue tan grave como parecía… sintió que al fin podía respirar… de verdad le creyó muerto.
-¿Perdón?-Repuso Brian dudoso, ¿No debería estar alabándole por salvarle el pellejo? Se cuestionó Judas dudoso analizando a Brian de pies a cabeza sin ver mucho por culpa de esa capa, pero se veía bien, tenía un porte erguido y hablaba con Salo de algunas ideas para ganar la batalla. ¿Dónde fue herido? Se preguntó sin poder ver la herida solo algunas manchas de sangre en sus zapatos, su capa le cubría. Desconfió.
-¿Cómo está?-Interrogo a Salo
-Estoy…- Brian trato de hablar pero su boca fue tapada por Judas que seguía mirando a Salo.
-Bien. Sobrevivirá- informo el mayor. Aunque obviamente era una mentira, aun si esa herida sanaba, seguir en movimiento, pelear… no era propicio para Brian. Lo más seguro era que moriría por culpa de alguna hemorragia interna o por la pérdida masiva de sangre, a ser sincero sintió admiración por el joven rey, tenía un buen control de su cuerpo. Aunque de por sí ya estaba pálido y la sangre de su herida seguía brotando, de seguro ya había empañado las vendas usadas.
Cristal miro a salo y no dijo nada, el joven general también se dio cuenta de ese detalle, noto al palidez del rostro de Brian… no pasaría mucho antes de que su cuerpo entrara en un coma.
-¡Qué asco!…- renegaba Brian- ¡tu mano está sucia. Mira que si me enfermo de cólera y muero será tu culpa!- Brian se quejaba esquivando los intentos de Judas por quitarle la capa. Judas al no poder cogerlo suspiro resignado al menos Brian se mostraba sano. Salo asintió comprendiendo y recordando la amistad entre los reyes… sin duda un acto de amor fraternal. Brian un rey al cual no se debía menos preciar y de ser amigo valorar.
…
Dante llegaba al bosque sobre la montaña, allí miraba a Marflow que corría a duras penas en dirección del campo de batalla
-Marflow ¿qué paso?- la chica caía en sus brazos llorando.
-Nos ha traicionado… madre… a él no le importamos… solo quiere venganza- Dante la subió en sus hombros y miro la cima de volcán, lejos de allí peor aún visible miro a Ikol y sus hijos.
-Él no es así… solo…- Dante quiso justificar a Ikol, pero al ver la magnitud de las heridas de Marflow comprendió una cosa: Ikol no era Loki… y Loki… quizás jamás existió.
-Es lo que hay. Tú decide yo y lo hice: voy a luchar por mi verdadera familia- Concluyo Marflow con tono seco, estaba más que decidida a tomar su destino en sus manos pese a quien le pese y proteger a su familia. Bajo de los hombros de Dante al notar su indecisión. No lo necesitaba ella era fuerte y lo seguiría siendo.
Dante giro a ver nuevamente a Ikol y su hijo. Esa era su familia. Su amada familia… pero… No podía dejar al resto, si ganaban podría tratar de convencer a Ikol de cambiar de idea, si perdían aun con Ikol serían muertos. Siguió a Marflow.
“! Rápido, rápido, rápido!”
Corrían Brian y judas cuando Marflow los perseguía por enseñarle cosas insanas a Yuuki.
Rápido, rápido, rápido… se apresuraban en acabar sus labores reales y acudir a fuego a jugar cartas con Marflow. Esta vez ganarían.
Rápido, rápido, rápido…
Planificaban alguna excusa para fugarse de sus reinos y acudir a fuego o Pompeya. Los tres deseaban divertiste. Más Marflow miraba a Yuuki y se quedaba en fuego. Decepcionados y solo ambos varones marchaban fuego. Diversión no era lo mismo sin Marflow.
“¿y cuál sería la respuesta de Marflow ante la declaración de Judas?” se cuestionó Brian mirando los truenos caer al suelo y no respetar a nadie. Buscaban matar a los ejércitos enemigo y mostrar su poderío acabando con la guerra usando el miedo. Thor era extremista.
“Te diría que si… o que no… no debí interrumpir… pero no quería que lo nuestro acabara… propondré un trio… aunque choquemos espadas…” rio tontamente mientras cerraba los ojos y el impacto del trueno alcanzaba su cuerpo. Era el final. Ya ni su espada podía usar… no era tan rápido como se creía, no era rápido como la luz.
“Te confieso algo… Espero que la hagas feliz…”
Abrió los ojos y miro el suelo quemado… a medio metro suyo caía el rayo…
“Estos monólogos ya no sirven…” se quejaba mentalmente Brian mirando su espada. Comenzado a creer que era inmortal, pero el dolor en su estómago le recordaba lo contrario, lo malo es que su espada le daba la habilidad de la velocidad y el reflejo… pero con el estómago perforado no se sentía con muchos ánimos de moverse… ahora mismo era un inútil y Judas se hallaba a distancia peleando con el rey de laberinto. Y entonces escucho su voz.
-¡No te atrevas a lastimar a mi familia!- grito Marflow furiosa- Ni tú, ni madre… no dejare a nadie hiera a mi familia- replicaba con el rostro aun humedecido por las lágrimas que le caían. Era doloroso romper los lazos sanguíneos.
Tanto Brian como Judas y el resto giraban a ver a la reina de fuego. Brian alzo una ceja al notar la ausencia del brazo de Marflow… suspiro… las cosas incluso para ella lucían mal.
“Ya no puedes auto regenerarte…” concluyo suspirando. Antes solo se preocupaba por evitar que judas muriera, ahora también debía preocuparse por Marflow.
-Familia…- replicaba Judas con ironía- ¿Ahora si somos tu familia?- le gritaba a al distancias- ¡Donde demonios te habas metido. Casi matan Brian y ahora vienes con ese cuento!- Acusaba molesto, y es que buenos sustos se llevaba ese día mas de los que vivió en toda su vida, ese trueno… realmente creyó que mataría a Brian y no lo hizo… Valla suertudo. Su pobre corazón se hallaba al borde de un ataque cardiaco y allí Marflow aparecía como la típica heroína soltando su discurso. Estaba enojado, ella no debía abandonarlos por su “familia sanguínea” eran ellos su verdadera familia, con ellos se crio.
-Lo siento- dijo Marflow rodando los ojos, luego de analizar un poco más las palabras de judas giro buscando a Brian en medio del desorden típico de una guerra. Le pillo parado mirándola seriamente. Estaba completo, con la ropa ensangrentada pero completo. Suspiro aliviada si estaba de pie y con su espada en mano, supuso que no fue tan grave la herida que recibió. Miro a Judas… Solo lucia cansado. Giro a buscar a Yuuki, en perfecto estado, Saqra su consejero se había encargado de protegerle. Ok… aun podían salir de esta, solo debía matar a su madre, a sus hermanos, a su padre… no sería difícil… sintió el estrés en su hombro. No sería difícil… sintió ganas de suicidarse.
…
Todos los reyes miraron a la chica demonio, supieron que si ella entraba en batalla las cosas se complicarían más. La pelea era muy pareja y los truenos mandados por Thor aniquilaron varios de sus soldados y generales. Marflow y su famoso a taque de aves de fuego… también implicarían grandes pérdidas. Una tregua no estaría mal, sin embargo en medio del campo de batalla aprecia el culpable de esta contienda acompañado por sus dos hijos demonios.
-Ikol…- Llamo Thor al verlo aparecer con Fenrir y Jormundgender frente de ellos. Su sonrisa era fría y forzada. Miro fijamente a Thor suponiéndolo el culpable de todo esto.
-Humanos… realmente no merecen vivir
-Sera mejor que te guardes tus quejas… esta vez yo ganare y quieras o no deberás reconocerme, aunque me odies toda tu existencia es mía y mía será tu lealtad y también tu corazón.
Ikol arqueo una ceja mirándole con desdén. Su existencia… su lealtad… su corazón… Alguna vez Thor fue dueño de lo que hoy exigía, alguna vez le amo con locura e ingenuidad… ¿Qué paso? Lo destruyo. Si comparaban a su antiguo yo con el actual… era clara la diferencia… Ikol hoy solo respiraba odio, rabia… muerte. Y que esperaba Thor, por su culpa murieron sus hijos, por su culpa murió Thanos, por su culpa los hijos de sus hijos vivieron un infierno a manos de los humanos, por su culpa el averno estaba destruido y los dioses desparecidos, la tierra en decadencia. Odiaba a Thor pero más que a Thor se odiaba a si mismo… pues todo era su culpa por su estupidez de amar a un humano.
-Fenrir… Jormundgender…- llamo Ikol a sus hijos leales- maten a todos los humanos que interfieran en su camino. Incluso a vuestros padres y a su hermana… no son necesarios.
Dio inicio a una extraña matanza. Mientras Ikol se sentaba en un puñado de piedras observando la sangre brotar. Mirar como los humanos olvidaban sus diferencias y comenzaban a intentar detener a los demonios.
Gritos, aullidos… lamentos… mil sonidos retumban en su oído y él cual espectador aburrido cerraba los ojos, estaba cansado de todo esto. La muerte jamás fue un estimulante… jamás fue su deseo, por ello Thanos lo mantenía aislado, quizás siempre supo que ese mundo no era para él. Thanos… quizás la muerte que más lamentaba, porque era quien merecía su amor, su fidelidad y el… lo traiciono.
“Todo es mi culpa…”
Cerró los ojos y miro a su otro yo. Allí en las sobras aun flotando. Dejarlo en la nada fue lo correcto, pero el desdichaos seguía intentando salir, escapar… le recordaba él, y en cierta forma era el, aún tenía motivos para existir, para luchar, para buscar la felicidad.
“Si te dejo alcanzar la luz… te teñirás de oscuridad… en esta vida moderna ya no hay lugar para nosotros…”
Algo debía hacer… algo. Miro su brazo. Alguna vez se sacó parte de su corazón para tener un nuevo inicio… pero ya no había suficiente fuerza para eso.
“Lo siento… Quizás tu tenías más razones para existir de las que yo tenía… pero eres débil y en este mundo injusto los débiles mueren primero”
…
-Se supone que vinimos a pelear a favor de los demonios- replicaba uno de los reyes de imperio de Asgar
-Deja de suponer, solo sigue peleando o nos mataran- añadió otro. Mientras clavaba su espada en el lomo de Jormundgender convertido en una gran serpiente, sintiendo como la bestia se sacudía y lo mandaba a volar.
…
-Mira morir a tu hijo…- susurro Ikol mirando a Thor, el cual por instinto paterno uso su martillo para matar al rey de verde. Un largo silencio se formó, el restante de los reyes miro a Thor y este miro sus manos. ¿Qué había hecho…?, la serpiente solo quedo tendida en el suelo, de los tres era el más débil… de los tres el más inexperto… era obvio que moriría con mayor facilidad que Fenrir.
La risotada de Ikol solo lo noto Dante, quien incrédulo le miraba sin poder aun creer que ese fuera Ikol, parte de Loki.
“Donde quedo el amable e intelectual joven que conocí, el cual cautivo mi corazón, el que solo desapareció. Acaso un espejismo todo lo que vivimos y soñamos. Realmente el demonio se viste de ángel y con su sutileza encanta y con sus actos destruye”
Dante lo comprendió, el no sería como Thor. Él era un rey y un rey busca el bienestar para su reino y su gente y esta eran los humanos. Loki… el Loki que amo también fue un simple humano, así lo conoció y así lo amo. El que tenía frente suyo no era esa persona
Saco su espada y finalmente se lanzó a la feroz batalla.
Thor miro incrédulo como la neblina invadía todo el campo de batalla cegando la vista de muchos, ya que el único que podía ver en semejante neblina era Dante, el rey de Celeste. El rey de agua rio y también elevo su espada, la neblina con el agua solían ser una buena combinación.
Corrió en busca de ese lobo, pero no lograba hallarlo. Escuchaba gritar a soldados, el rugir de la bestia, pero no podía verla. De la nada llamas de fuego se mostraban en lo alto del cielo. Marflow era la que hallo a Fenrir y una pelea entre hermanos se llevaba a cabo aunque no pudieran verla.
Dante noto este acto, pero ahora eso no importaba, dolía pero no importaba. Con espada en mano siguió su camino hacia Ikol, sería el quien le diera muerte y el descanso que el demonio parecía solicitar a gritos. Luego mataría a Thor, pues él fue quien promociono esta catástrofe.
Ikol abrió los ojos al ver a dante frente suyo. No le mostro mucho interés, tampoco preocupación.
-Tus hijos, nuestro hijo están peleando a muerte por ti y tú…- agacho la cabeza, decepcionaba verle así- ¿Acaso te importamos alguna vez?
Ikol suspiro y miro con piedad al joven rey de Celeste. Se puso en pie y camino en su dirección para poner una mano sobre su hombro. Quizás lo único puro y real que existía… El amor que sentían Loki y ese hombre
-Si le importaron… tanto que murió por ustedes… y yo resurgí…- acaricio su mejilla- Rey de Celeste, le beso los labios- Deja de pensar en un pasado que jamás volverá. Incluso ahora veo a esos engendros que procree con ustedes y veo mi derrota… Soy un demonio y los demonios jamás podrán coexistir con los humanos. Quien buscas jamas regresara- toco su frente y dejo ver su interior.
Dante pudo ver a Ikol inconsciente después de resguardado por sus hijos y Thanos. Reconoció nieve y después paso a sus pensamientos. Claramente vio a Loki en ese sueño con los piratas, para luego saber que solo era un sueño y tratar de salir de este. Le miro sujetando un cuervo mal herido, supo que era Ikol en el momento que envió a Thanos al averno.
Loki miraba fijamente al ave y puso sus manos sobre el cuello del plumífero, más los recuerdos de este se impregnaron en la memoria de Loki. Soltó al ave y retrocedió mirando al ave aterrado. Mirando sus manos, la duda, el miedo se impregnaba en su rostro. Trato de ir a su lado, trato de hablar con él pero solo eran recuerdos.
-Loki…- llamo por su nombre, más el moreno solo era un recuerdo.
“¿Y que se supone que debo hacer ahora…?” preguntó al ave caída que lentamente despertaba mirando a su otro yo.
-Eres mi creación… eres parte de mi… yo fui quien te dio vida… Aun preguntas que debes hacer… tu jamas exististe realmente y si ahora mismo me matas serás encerrado, tu hijo muerto al igual que tu amado… todo será destruido si me matas. Pero juntos… juntos podríamos marcar la diferencia. Volver a ser un solo ser.
Loki se arrodillo mirando al cuervo. Tenía razón, el podía ser el nuevo dador de vida, pero no sabía cómo confrontar la amenaza que se le venía encima, no tenía idea de sus habilidades y lo peor es que sentía que su cuerpo estaba tan débil que rozaba la muerte, sabía que estaba en manos de Thor… le tenía miedo, temía que Thor lo lastimara, que lastimara a Dante, a su hijo… era ahora el emperador nuevamente. Y él un demonio al cual muchos reinos desearan ver muerto. No existía el futuro.
“Eso no es verdad. Existe el futuro y es contigo a mi lado y nuestro hijo ¡LOKI!”
Gritaba Dante al recuerdo.
-Te prometo que seremos uno… tú, yo… aquellos a quienes amas. Todos estarán a salvo… Necesitas mi ayuda para derrotar la amenaza que se aproxima… lo demás reinos han venido a matarte y matar a tus hijos. Mis hijos. Somos los únicos que podemos protegerlos… juntos podemos orar a Gaia y ella escuchara nuestra suplica, estoy seguro.
-¿Qué debo hacer?-Pregunto Loki serio empuñando las manos, no dejaría que lastimaran a sus hijos ni a Dante.
-Cómeme… dejemos de ser dos… seamos uno en alma. Te prometo que destruiré a tus enemigos y protegeré a tus seres queridos.
Loki asintió y tomo al ave en sus manos y la devoró, mas no salió como él creía, sin poder evitarlo su alma fue suprimida y predomino en completo dominio Ikol.
“No lo hagas. Loki”
-es la única forma de proteger a mi familia…- dijo Loki al momento que una extraña energía verde lo cubría y su aura misma cambiaba y llamaba a Gaia.
-Cumpliré tu designio madre eterna…
Soltó la frente de Dante y miro a sus ojos y este le miro con cólera
-Ya no hay nada que puedas rescatar. Deja esa batalla. Mas soy un ser que cumple sus palabras… prometí que destruiría a su enemigos y protegería a sus seres queridos.
Elevo su lanza mirando al fiera batalla entre Marflow y Fenrir y un rayo oscuro fue lanzado.
Brian que se hallaba atontado mirando el fiero encuentro entre Marflow y Fenrir, vio como Salo rápidamente corría y usaba sus dos espadas para tratar de frenar ese rayo negro que iba en dirección de Marflow.
-No podemos perder a Marflow-repuso luchando contra el poder de ese rayo que comenzaba a romper sus espadas.
Cristal en medio dela neblina trataba de dar con salo sin éxito.
-¡Salo!-Grito Brian mirando como el rayo atravesaba sus espadas y su cuerpo.
Corrió en su dirección, al igual que cristal al saber que ese grito era de desesperación, supo que Salo había sido herido.
Brian se agacho y sintió el dolor agudo de sus heridas. Miro a salo maldiciendo que los medicamentos que cargaba cristal fueran usados en su curación, no había con que detener la hemorragia y lo peor era que esas líneas negras avanzaban por su cuerpo necrosando su piel.
-¡SALO!-Grito Cristal desesperado cogiendo su cuerpo y mirando la gravedad de la herida.
-Muchacho…-le llamo Salo abriendo a duras penas los ojos- Al fin obtendrás tu libertad… Debes sonreír…
-IDIOTA-Le recrimino Cristal llorando sobre su pecho dándole leves golpes. La herida ya había necrosado sus órganos internos y llegaba hasta sus hombros para luego de la necrosis empezar a convertirse en polvo.
Cristal sintió la mano de Salo sobre su rostro
-Fuiste una de las cosas que más quise… lo siento- cerro los ojos dando el último suspiro y su cuerpo termino de necrosarse.
-¡SALO!-Le llamaba Cristal- No me dejes ahora… no seas así…
Brian miro al joven general hundido en el dolor. Cerró sus ojos en forma de respeto y vio como la neblina comenzaba a desaparecer.
“La guerra es cruel… Gana el que no tiene corazón…” dedujo Brian mirando a su ejército elevando su mano haciendo indicaciones: era hora de usar su arma secreta: sus máquinas.
-¡Ahora!-Gritaban uno de los generales de Zafiro señalando a las máquinas de gran tamaño que hasta el momento se mantuvieron a cierta distancia del conflicto. Lentamente los engranajes se movían y los soldados de Zafiro comenzaban a retirarse de la zona de batalla. Judas era tomado por uno de sus generales que comprendía que las coas se pondrían feas y era mejor salir de ese lugar.
Marflow le dio una patada a Fenrir soltándose de su agarre, su pierna estaba repleta de heridas por culpa de la dentadura de su hermano. Si estaba una miseria. Miro el cielo… quizás era su final, ya no podría huir, no tenía un brazo, su pierna estaba rota en pedacitos… Fenrir aun seguía de pie… ¿Cómo podría matarlo? Al menos la neblina había desaparecido.
Brian miro a Marflow tirada en el suelo. Suspiro mirando por última vez a cristal y Salo
-Es mejor que te vallas, este lugar se volverá un infierno- aconsejo
-Que me importa… Sin salo la vida no tiene sentido-Concluyo Cristal
Brian tomo su espada este sería su último acto. Ignorando el dolor solo corrió a manos no poder donde Marflow y la cargo cual princesa mientras esta maldecía su patético estado y Brian reía mirando que poco faltaba para llegar a sus ejércitos, allí Judas… Allí sus generales, Yuuki… su familia. Sintió la vista nublarse, realmente había sobrepasado su límite.
“Un poco más…” se dijo sin desacelerar la marcha. Mirando como los cilindros eran lanzados y allegar a una altura de cincuenta metros en el cielo de estos se abrían y desprendían cientos de flechas con fuego del olimpo, un fuego hecho de petróleo cuya llama es difícil de extinguir. Otro cilindro de abría y el petróleo liquido caia sobre los presentes. Reyes, soldados generales, Fenrir. Todos se vieron ardiendo en llamas en cuestión de segundos. Esta técnica no respetaba aleados o enemigos.
-¡Has exagerado!-Reprochaba Judas mirándoles llegar más sus reclamos concluyeron al verlo allí parado para luego simplemente desplomarse frente sobre Marflow.
-¡Brian!-Gritaron Judas y Marflow que con el brazo que aun el quedaba le daba vuelta rápidamente para buscar alguna herida y tratarla, sin embargo lo que encontraron los dejo mudos.
Bajo el vendaje sobre su lado izquierdo, casi en la boca del estómago estaba perforado tan profunda la herida que era imposible que aquella sutura la cerrara por completo, incluso esta se había roto. Se podía ver sus costillas y parte de su corazón quemado con los demás tejidos de forma médica para sellar las venas rotas y mantener sus funciones vitales. Quizás de haberse retirado antes, de ser atendido, de mantener reposo, de recibir sangre hubiera sobrevivido, pero el cabeza dura se puso la jefatura de la guerra sobre sus hombros.
-¡Idiota!-Le grito Judas pateándolo de rabia, esperando que abriera sus ojos, que se quejara, que diera señales de seguir vivo, más su cuerpo estaba frio y tan pálido.
-Brian…- llamaba Marflow llorando desconsoladamente sobre su pecho- estúpido enclenque…-
“Yo siempre supe que: Todos éramos una familia feliz… por eso siempre quise proteger a mi familia”
…
-Dices que me protegerás… y a mi hijo. Pero hay un detalle… Soy humano y también soy un rey- Repuso Dante elevando su espada para atravesar a Ikol, quien no se apartó del ataque, solo vio la espada del humano que siempre le profeso amor herir su dorso, quizás por sentirse culpable… quizás por empatía… solo se dejó herir.
-Sí, no cabe duda que eres un rey y un humano también- Ikol le corto con su lanza el brazo que sujetaba su espada- y yo soy un demonio que come humanos… Supongo que era inevitables…
Dante desde el piso con medio brazo sangrando cual grifo miraba a Ikol acercarse y ponerse sobre el
-Seamos uno entonces… para siempre- concluyó mostrando un extraño brillo carmesí que cubría sus iris verdes y de la nada su mano con intención de sacarle el corazón, más una energía extraña lo detuvo y se paró a ver el campo de batalla que ahora era cubierto por llamas de fuego
-Imposible…- susurro reconociendo esa aura- Padre…