Cuando descanse de lo realizado la noche anterior desperté primero que Marco para darle una sorpresa, me sentía culpable por pensar que su secreto era algo malo y solo se trataba de mi cumpleaños, cerré bien las puertas y ventanas deje mensajes para que nadie llegara a casa temprano.-
Muy, hora de la fase dos.- dije mientras llegaba a la cocina.- Debo estar loco, aunque ya no es necesaria.
Aun diciendo eso, comencé a desvestirme y saque de una bolsa un delantal de cocina, con un dibujo simple al frente o más bien unas palabras sencillas.-
¿Por qué Koala eligió este?- dije al verme en el espejo.
Prepare el desayuno, puse la mesa y serví todo para un desayuno para dos, al terminar oí la alarma de Marco y respire hondo, al irse un poco los nervios por lo que pasaría espere a Marco en la cocina. Oía los pasos de mi novio bajando las escaleras, mi corazón aceleraba su ritmo, sentía que podría darme un paro cardiaco –algo exagerado- pensé al recordar que era imposible algo así.-
Sabo.- oí desde la sala.- Amor ¿Dónde es…
Buenos días ¿Quieres desayunar?- pregunte al ver a Marco en la entrada de la cocina boquiabierto.- ¿Qué? ¿No te gusta?
Por favor, dime que solo traes el delantal.- dijo Marco mientras se acercaba.- Por favor, que solo el delantal.- volvió a repetir.
Por qué no revisas.- dije recargándome del refrigerador.- No me digas que eres de esos señores que prefieren todo a la mano.
¿Devora al cocinero?- dijo Marco.- ¿Koala?
Quien más.- respondí apenado.
Debo premiar a esa mujer.- dijo Marco.- Quizás unas vacaciones pagadas a donde ella pida.
Sin decir más Marco me abrazo y comenzó a recorrer con ambas manos mi espalda hasta llegar a mi trasero, comenzó a juguetear mientras me besaba, sentía como mi cuerpo se estremecía por los movimientos de esas manos.-
M-Marco… El desayuno.- dije al separarme un poco de él.
Déjalo, por ahora solo quiero comer esto.- dijo mientras bajaba se agachaba hasta llegar a la altura de mi entre pierna.- ¿Qué hay aquí?
No lo veas, es vergonzoso.- dije colocando mis manos al frente.
Me dices eso cuando ayer me hiciste sufrir.- dijo Marco alejando mis manos.- Déjame ver lo duro que se puso con solo jugar con tu trasero.
Sin más protesta, levante el delantal exponiendo mi miembro erecto, mi cara se sentía caliente pero o importo si eso hacía feliz a Marco.-
¿Quieres… Probar?- pregunte apenado.
Sabes la respuesta.- respondió Marco.
Beso la punta de mi entrepierna para luego introducirla por completo en su boca, la lengua de Marco jugueteaba y mis gemidos comenzaron a hacerse presente.-
M-Marco…- dije mientras sujetaba la cabeza de Marco.- N-Necesito sentarme.
Marco al oírme decir eso, me sujeto de las caderas impidiendo que me sentara en el suelo, era claro que su venganza ya había comenzado.-
S-Sabia que harías eso.- dije antes de perderme por completo debido a los movimientos de Marco, conforme más pasaba Marco moviendo su cabeza más me costaba estar de pie pero pude mantenerme un poco más firme al sujetarme de los hombros de mi novio.-
Creo que voy…
Sin poder terminar la oración deje salir todo en la boca de Marco, mire a mi novio y vi como bebía todo lo que podía.-
M-Marco ¿No pensaras comerme enserio?- dije apenado.- No es necesario que lo bebas.
No respondió y me soltó para el poder sentarse por completó en el suelo.-
Eso estuvo exquisito, mis felicitaciones al chef.- dijo Marco mientras se limpia el exceso de su barbilla.- ¿Ahora que sigue?
Ahora… Debes poner eso aquí.- dije mientras caminaba a la mesa.
En el espacio que había dejado recargue medio cuerpo y deje expuesto mi parte trasera abriéndome un poco de piernas.-
¿Sabes qué sigue?- dije molesto al ver a Marco mirándome desde su lugar.
Me encantan estos juegos.- dijo Marco mientras se ponía de pie.- ¿Sabes que arruinare la mesa?- pregunto mientras caminaba hacia a mi desabotonando su pantalón.
L-Lo sé, por eso no puse mucho para no desperdiciar.- dije mientras veía al frente.
Sin más que decir Marco preparo mi orificio y con cuidado introdujo su miembro en mí, trate de no hacer sonido alguno pero era imposible con ese hombre y su enorme cosa.-
¡Maldición Marco! ¿Por qué siempre duele?- pregunte al sentir por completo a Marco dentro de mí.
Mientes.- dijo Marco.- Si doliera, no me dejaras seguir.
Me sonroje al oír eso y puse mi cara en la mesa, mientras tanto Marco comenzaba a moverse, al principio eran despacio pero conforme me acostumbraba el ritmo aumentaba, levante la cabeza y pude ver que unas delas costinas estaba abierta.-
M-Marco… La ventana.- dije con dificultad.
No importa, es temprano y no se ve mucho desde ese punto.- dijo Marco.
Sin oportunidad de responder continúe disfrutando de la mañana con mi novio, Marco al ver que o podía estar mucho de pie, se detuvo un momento y me sentó sobre la mesa.-
Acuéstate.- dijo Marco.
Pero… La comida.- dije al recordar como acomode las cosas.
Está bien, acuéstate.- dijo mientras bajaba más sus pantalones.- Maldición ¿Porque me vestí?- dijo molesto al quitarse por completo el pantalón y hacerlo a un lado.
No traes camisa.- dije al verlo por completo.
Olvídalo, acuéstate.- dijo desesperado.
Al verlo así sonreí y me acosté, Marco acomodándose en medio de mí, volvió a entrar y continuo con las estocadas pero esta vez eran más rápidas, como si estuviera a punto de terminar. Se acercó a mí y mientras jugaba con una mano con mi miembro comenzó a besarme, el sentir todo eso me hizo enloquecer al punto que tuve que alejarlo para poder respirar pero al mismo tiempo deje que Marco escuchara como disfrutaba del momento.-
Voy a terminar.- dijo Marco mientras aumentaba el movimiento de su cadera y el de su mano.- Terminemos juntos Sabo.
Trate de sentarme y rodeando su cuello con mis brazos me sujete a él.-
Esperaba que dijeras eso.- dije para luego besarlo y juguetera con su lengua, al alejarnos un poco me abrazase a él y mordí su hombro al sentir que estaba por llegar a mi limite pero nada sirvió para ocultar mi voz, al paso de unos segundos ambos terminamos.-
¡Marco!- dije al sentir como me llenaba con su semen.
Sabo… Sabo.- repetía Marco.
Me recargue del pecho de Marco y vi como parte de mi cuerpo y la mano de Marco estaban cubiertas de mi semen.-
Perdona… Te ensucie.- dije al tomar un poco con mi mano.- Toma, límpialo de mi mano.
Pervertido.- dijo Marco.
El hombre comenzó a lamber mi mano de una manera que jamás había visto que hiciera –Jamás había tenido que hacer eso- pensé al verlo disfrutar el momento.-
Todo tu ser es una maquina erótica.- dije al verlo feliz lambiendo mi mano.
Marco se detuvo y me beso para luego llevarme al baño, subiendo las escaleras completamente los dos desnudos –aunque yo tenía mí delantal- me sentí apenado.-
Somos unos idiotas.- dije mientras trataba de esconder mi rostro.
Marco se detuvo a la mitad del camino de las escaleras y me beso, para luego sonreír como si fuera la primera vez que me besaba.-
¿Q-Que pasa?- pregunte al ver su tierna expresión de enamorado.
Te amo.- dijo Marco.- Y por cierto, hoy es tu cumpleaños.
Ambos reímos y continuamos el juego en el cuarto de baño, al estar ya limpios nos dispusimos a limpiar para así poder desayunar, ya sentados en la mesa Marco saco una pequeña caja y me la entrego.-
Feliz cumpleaños.- dijo Marco.- Espero te guste.
¿Pensé que no habías comprado nada?- dije al ver el regalo.
Esto lo tenía desde hace tiempo, de hecho lo compre hace unos días.- dijo Marco.- El problema era que no había organizado nada para ti y Luffy quiso hacer que no te dieras cuenta.
Ahora entiendo la cena.- dije al recordar.- Marco, no te preocupes por esos detalles, mientras estés a mi lado, mis cumpleaños pueden ser como días normales.
No quiero eso.- dijo Marco poniéndose de pie.- Eres mi novio y tu cumpleaños no pienso tomarlo como cualquier día.
Esta bien.- dije luego de suspirar.- Pero prométeme que no volverás a angustiarte por algo así, me asuste creí que…
¿Qué te engañaba de nuevo?- dijo Marco mientras se volvía a sentar.- ¿Creíste que tenía algo peor que la vez pasada?
Tenías que mencionarlo.- dije molesto.- Abriere tu regalo y terminemos de…
Al ver el contenido de la pequeña caja no pude decir otra palabra, vi a Marco sonreír y sin poderlo evitar las lágrimas comenzaron a salir.