Los días pasaron y aun recuperado físicamente mi novio junto a mi familia decidieron que no estaba listo para salir solo de casa, no pude oponerme con todos en mi contra y más si contaban con el apoyo de Dragón. Mientras yo seguía encerrado Koala iba a casa seguido para que ambos trabajáramos en lo que había pendiente en la oficina debido a la ausencia del jefe, Marco para no dejarme solo hacía que sus alumnos le mandaran por correo electrónico las tareas y por video conferencia daba sus clases, aunque yo lo veía como algo que no era necesario los alumnos –a lo que escuche- estaban felices ya que podían platicar con el maestro aun si no era hora de su clase. Mi mayor preocupación era la ausencia de Luffy y Ace, aun cuando ellos decían no estar molestos conmigo solo recibía mensajes de ellos, aun con Marco y Koala en casa, sin mis hermanos me sentía sólo. Los días pasaron a ser semanas y Marco por fin había decidido ir a trabajar ya que había unas clases que solo podía dar en persona, desde el sofá –que había sido mi lugar desde que me había recuperado- veía a mi novio preparar sus cosas para ir a trabajar.-
Escucha Sabo.- dijo Marco mientras revisaba su celular.- Tratare de llegar temprano, si mis alumnos entienden... Tal vez me tarde.- dijo mientras guardaba su celular.
Que poca fe le tienes a tus alumnos.- dije entre risas.- Si hubieras sido mi maestro, jamás llegaras a casa.
Marco se detuvo y se acercó a mí, revolvió mi cabello y siguió con sus cosas.-
¿Qué fue eso?- dije mientras acomodaba mi cabello.
Me hiciste pensar algo, es todo.- dijo Marco sirviendo café en un termo.
¡Lo decía por lo lento que soy para aprender!- grite molesto.
Eso pensé.- dijo Marco acercándose a sus cosas.- ¿Qué imaginaste tú?
¡Nada! Ya... Vete.- dije molesto escondiendo mi rostro con un cojín.- Cuando llegues mándame un mensaje.
Si.- dijo Marco.- Mi dulce pervertido, no saques esa idea de tu mente mientras estoy fuera por favor.
¡Cállate!- dije mientras le lanzaba el cojín.- ¿Puedo ir a comprar unas cosas?
Llamare a Izo para que te traiga lo que necesites.- dijo Marco ya preparado para irse.
No, quiero ir yo.- dije molesto, me acerque a él y lo abrace.- Estoy cansado del encierro, además no iré lejos, solo quiero ir a comprar tinta para la impresora y otras cosas de oficina.
Sabo.- dijo Marco, dejando sobre una mesa pequeña lo que tenía en las manos se giró para abrazarme.- Sabes por qué hacemos esto.
Pero... Doflamingo gana si estoy aquí encerrado, no quiero que piense que tengo miedo.- dije molesto.- Sera un momento, llamare a quien quieras cuando salga, cuando llegue al lugar y cuando vuelva, me reportare a cada segundo si quieres.
Al verlo esperando una respuesta positiva, pude ver que no estaba convencido, lo acerque a mí y lo bese, seguí besándolo hasta que lograra convencerlo, al alejarme sonrió y tomo su celular.-
Haruta ira contigo.- dijo Marco.- Él tiene que hacer unas compras también por la escuela.
¡Si! Saldré de esta prisión.- dije mientras subía las escaleras, me detuve a la mitad y vi a Marco reír.- ¿Qué es tan divertido?
Pareces un niño que hará un encargo el sólo.- dijo Marco mientras marcaba desde el teléfono de casa.- Sabo, llama a Izo cuando salgas por favor y cuando vuelvas haz lo mismo, Haruta quiere quedarse avisen a los demás.
Si señor.- dije al seguir subiendo las escaleras.
Al llegar al cuarto vi a Marco subir a su auto, al verlo partir comencé a preparar todo para salir, al estar listo Haruta llego y ambos salimos de casa, nos dirigimos a la parada del autobús y al llegar para esperarlo recordé lo que había dicho Marco, llamar a Izo, al terminar la llamada llego el autobús, ya en el Haruta me mostraba todo lo que compraría, al compararla con mi lista no era ni la mitad de larga.-
¿Por qué tantas cosas?- pregunte al verla mejor.
La escuela a la que voy en privada y si no llevo lo que pidan en alguna clase mis notas se verían afectadas, los maestros quieren que seamos responsables.- dijo Haruta viendo por la ventana.
¿Privada? ¿En qué grado estas?- pregunte al verlo tan serio.
Preparatoria.- dijo al voltear a verme.- ¿No te dijo Marco?
No pregunte.- dije apenado.- Además si quería saber de ti, Marco me decía que te lo preguntara directo a ti.
Eso es bueno.- dijo Haruta mientras sonreía.- ¿Puedo preguntarte algo?
Claro... Mientras no sean cosas vergonzosas.- dije mientras miraba a otro lado.
No sé por qué lo haría pero bueno.- dijo Haruta.- ¿Tu decidiste que estudiar en la universidad? O ¿Alguien te dijo que hacer?
Bueno, al principio a Ace y a mí nos dijeron que después de la preparatoria debíamos ser como Garp, pero a los dos no nos gustó esa idea.- dije, al voltear a verlo pude notar el cambio de humos de Haruta.- Al final ambos probamos ir a la universidad y solo yo me quede para terminarla.
¿Por qué?- dijo Haruta.
Ace quería trabajar y ya no depender de Garp o Dragón, yo decidí pagarles a ambos lo que habían hecho por mi terminando la universidad.- dije mientras le devolvía su lista a Haruta.- ¿Por qué lo preguntas?
Marco y los demás quieren decirme que elegir.- dijo el chico molesto.- Todos tienen diferentes profesiones o están por terminar la universidad, ser el más pequeño da muchos problemas.
Díselo a Luffy.- dije mientras reía.- Él siempre se ha molestado por eso.
Sabo, habla con Marco.- dijo Haruta tomando mi mano.- Dile que me deje elegir.
No puedo... Muy bien, hablare con él, si prometes escuchar a tus hermanos antes de tomar alguna decisión, sé que no es bueno que te digan que hacer pero nunca esta demás uno que otro consejo.
En la siguiente reunión hablare con ellos y quiero que estés ahí.- dijo Haruta muy feliz.- Sera cumpleaños de Izo este fin de semana.
Qué bueno que lo mencionas, debo comparar algo para el.- dije apenado.- Como pude olvidarlo.
Mira llegamos, al centro comercial.- dijo Haruta.- Vamos, quiero comparar todo esto y comer algo dulce.
Al bajar del auto bus y entrar al centro comercial un escalofrió recorrió mi espalda, mire a mi alrededor buscando si había alguien observándonos, Haruta tomo mi mano y sonrió, me calme un poco pero sabía que no debía bajar la guardia, recorrimos varias tiendas antes de llegar a la de artículos de oficina y escolares, al llegar a una tienda de telas busque que podía regalarle a Izo que también sirviera para su trabajo, con ayuda de Haruta elegimos artículos para confeccionar ropa ya que a lo que el chico menciono era lo que necesitaba. Terminando el recorrido llegamos al área de comida, deje que Haruta ordenara lo que quiera.-
Busquemos donde sentarnos mientras esta nuestra orden.- dije mientras buscaba donde sentarnos.- Mira.- dije señalando una mesa.- Podemos estar ahí.
Haruta se apresuró y al llegar a sentarse un hombre alto lo toma por el cuello y lo levanta.-
¡Haruta!- grite mientras corría a ayudarlo.- Déjalo.
El tipo al ver que todos en el lugar estaban mirando soltó al chico y me empujo, al caer al suelo saque mi celular y llame a Izo, la gente se acercó para ayudarnos al ver a Haruta molesto me acerque a él y lo hice que se sentara.-
¿Quién era?- pregunte al verlo molesto.
Alguien que quiere todo lo que mi padre consiguió mientras estaba vivo.- dijo molesto, golpeo la mesa y se puso de pie.- Iré a buscarlo, no puedo dejar las cosas así.
Espera...
Ates de poder detenerlo salió corriendo y sin pensarlo fui tras él, al llegar a la parte trasera del centro comercial vi a Haruta rodeado por varios hombres, me acerque pero un tipo me impidió el paso.-
¡Haruta!- grite mientras trataba de llegar a él.- ¡Déjenlo!
¿Por qué haríamos eso Sabo?- oí detrás de mí.
Al voltear vi a un hombre de cabello verdoso y peinado hacia atrás de forma puntiaguda llevaba unas gafas de sol sobre la cabeza, acerco mientras chasqueaba sus dedos.-
Así que este chico es Sabo.- dijo al llegar a mí.- Me darán una buena recompensa por entregarte a la familia Donquixote.
¿Qué?- dije sorprendido.- ¿No lo sabias? Tu cabeza o mejor dicho tu cuerpo tienen un precio.
Haruta trato de acercarme a mí pero fue sometido rápido, trate de llegar a él pero un tipo alto y grande me había sujeta de manera que el huir no era una opción.-
¿Qué opinas Shiki?- dijo el hombre mientras sujetaba mi rostro.- ¿Dividimos el dinero? Esto es también gracias a ti, por provocar a ese niño.
De las sombras salió un hombre muy alto vistiendo un Kimono, alrededor de su cintura llevaba una cadena de oro y su cabello era dorado, se acercó a Haruta y lo levanto segundándolo del cuello de la camisa.-
Con este niño me basta, ya veremos si sus hermanos me siguen negando las tierras que ese hombre me robo.- dijo molesto.- Tu pagaras por los años que tu padre me humillo.
No recuerdo que pasara así, según mi padre, solo te humillaste.- dijo Haruta.
El hombre molesto golpea a Haruta haciéndolo perder el conocimiento, trate de liberarme del agarre pero era imposible.-
¡Déjalo!- dije aún más molesto.- Hagan lo que quiera conmigo pero dejen al chico.
Tranquilo.- dijo el hombre detrás de mí.- Tú vas después.
Me golpearon por detrás haciendo que me desmallara. Al despertar mire a mi alrededor y vi a Haruta frente a mí, se veía que tenía golpes pero lo que más me preocupaba era ver su ropa desgarrada, pensé lo peor y trate de ir con el pero estaba atado a un tubo, mire al techo y parecía que estamos en una bodega, había una cama.-
¿Dónde estamos?- pregunte al ver la marca de la familia de Doflamingo en la pared.- ¡Haruta!
Al llamar al chico vi como trataba de abrir los ojos pero parecía que estaba muy cansado como para mirarme.-
¿Qué te hicieron Haruta?- dije asustado.
Al oír abrirse una puerta se escuchó al instante una risa, sentí una mano sobre mi cabeza que se deslizo hasta mi pecho.-
Esta vez... No te libraras de mí...
Al oír eso levante el rostro y vi a el monstruo que me perseguía de niño, Doflamingo.