IX
Chanyeol estaba demasiado ansioso, ver todas esas intravenosas conectadas en los delgados brazos de Baekhyun le ponía en extremo angustiado. Él no era bueno tomando con calma los accidentes como esos, siempre… los lugares como los hospitales le ponían los pelos de puntas. Y aunque tuviera una gran resistencia, su cuerpo se sentía débil y como si se tratase de un niño sus manos no dejaban de temblar.
“Él se va a reponer, ¿verdad?” Continuaba preguntándose con sudor en la frente. “Él está bien, ¿verdad?” Frotaba sus manos con fuerza mientras observaba fijamente a Baekhyun respirar lentamente. “Llegué a tiempo, ¿no? Yo… lo puse a salvo tan pronto como pude… Él está fuera de peligro… ¿verdad?”
Chanyeol no podía concentrarse en nada. Era bastante débil con las situaciones como esas, después de todo, él había perdido a toda su familia a los catorce años en un repentino incendio, y ahora solo vivía con su abuelo. Era bastante malo viendo a la gente enferma, o herida.
“¿Fue culpa mía? Yo le dije que enfrentara sus miedos…”
Cuando lo llevaron al hospital, rápidamente los asistentes del lugar le entregaron una habitación para que se recuperase, y curaron todas sus heridas con diligencia. Era una suerte que Kyungsoo tuviera bastantes contactos en esa clínica de alto prestigio.
“En consecuencia él hizo algo tan precipitado.”
—Mierda. —El pequeño pelinegro observo desde su lugar cerca de la ventana a Baekhyun quien estaba sedado, y descansaba en una cama. —¿Cómo pasó todo esto? —Murmuró sonando duro, estaba siendo duro consigo mismo. —Este idiota… siempre quiere resolverlo todo por su cuenta… este idiota…—Masculló luciendo un ceño fruncido, que solo ocultaba su expresión triste y culpable.
“Yo… ocasioné esto, ¿verdad?” Chanyeol no hizo ningún comentario al respecto, solo bajo la cabeza. El ambiente era bastante denso y el silencio incomodo se prolongó un buen tiempo, hasta que la puerta se abrió de pronto; una cabeza castaña se asomó.
—Uhg, odio el olor a desinfectante…—Chen se quejó, cortando el ambiente fúnebre con su juguetona voz. —Ah… ¿aún no despierta? —Se acercó a Baekhyun lo suficiente para tocarlo. —Levántate de una vez. —Dijo aplastando su nariz.
—¡Oye, imbécil! —Kyungsoo le tomó de la oreja con furia. —¡¿Ni siquiera sabes cómo tratar a un enfermo?! —Le riñó.
Chanyeol los observó y una ligera sonrisa se extendió sobre sus labios. Era confortante ver que Baekhyun tuviera amigos que se preocuparan por él.
—En serio, no puedes estarte quieto. —Masculló Kyungsoo, caminando hasta la salida. —Hey, Chanyeol, ¿verdad? —Kyungsoo lo miró con sus enormes ojos pardos. —Te encargo a Baekhyun. —Pidió arrastrando a Chen con él.
El alto ni siquiera tuvo el tiempo para asentir cuando se encontró solo con Baekhyun. “Ellos son unos chicos raros.” Pensó de Kyungsoo y Chen.
Cuando fijó su vista en la ventana el cielo oscuro apareció frente a él. Un cielo totalmente negro y sin estrellas.
“Es… como esa vez.”
Un mal presentimiento le invadió, y casi tropezó cuando intentó ponerse de pie. —Agh…—Se tocó la cabeza, se sentía mareado. De alguna forma había perdido el control de sí mismo, cuando vio a Baekhyun malherido y…
¿Por qué esos recuerdos venían a su mente en esos momentos?
Cogió la tela de las cortinas y cerró con fuerza, quitando de su vista el panorama negro de afuera. Era estúpido mezclar ambos acontecimientos… pero esa sensación de desesperanza había sido… exactamente igual a aquella vez.
—¿Por qué… estoy recordando esto?
Los flashes de imágenes negras atacaron su cabeza y tuvo que apoyarse contra la pared sosteniendo su cabeza.
[Flashback]
—¡Hey! ¡No puedes! —Un bombero lo atrapo entre sus brazos. —¡Es peligroso, no vengas aquí! —Le gritó.
Chanyeol forcejeó entre sus brazos.—¡No! ¡No! ¡Mis padres están ahí! ¡Déjenme pasar! —Chillo desgarrando su garganta.— ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡Mi hermano… mi… mi pequeño hermano…!
Esa noche oscura hubo un incendio que tomo a dos personas como víctimas, dejando a un niño huérfano.
[End flashback]
Cuando fijo su vista estaba todo borroso y las lágrimas habían empapado sus manos, el sudor cubría su cuello y su respiración era errática y forzosa. Aclaró rápidamente su garganta limpiando su rostro. ¿Por qué recordaba esas cosas ahora mismo…?
—Agh…
Chanyeol levantó la vista notando que Baekhyun se removía, y su impulso le hizo correr hasta él sin importarle nada. —¿Baek? —Preguntó angustiado, pero no obtuvo una respuesta decente. Fijo su mirada en su rostro pálido, y quitó suavemente, los mechones de su cara con sus largos dedos; sus nudillos estaban amoratados y tenían heridas abiertas por golpear tan duro el rostro de Lee Seungjae. —Tienes que abrir los ojos, y decirme que estás bien. —Pidió mirándole desde arriba con ojos caídos. Levantó su mano una vez más y esta vez acarició su mejilla que tenía un pequeño parche por el golpe.
Baekhyun suspiró, frotándose contra su palma, como si se tratase de un cachorro.
Chanyeol soltó una risita olvidando por completo su antiguo estado de ánimo. —¿Qué clase de mascota eres? Frotándote contra la mano de alguien. —Murmuró con una sonrisa en los labios.
“Ah… me pregunto qué pasa por tu cabeza.”
—Anh… me… me gustas…—balbuceó de pronto Baekhyun, con las mejillas sonrojadas y aplastando su mejilla sobre su mano. Eso había sido bastante lindo.
Chanyeol agrandó los ojos y quitó su mano casi, cayendo de espaldas.
“¡Oh, rayos… está pensando en el tipo que le gusta!”
El alto se cubrió la boca evitando hacer algún ruido que le evidenciase. De alguna manera había resultado así… y aún seguía teniendo curiosidad de quien se trataba.
“Tal vez, ¿me confundió con él?”
Se acercó sigilosamente hasta el más bajito que babeaba la almohada mientras dormía profundamente.
“¿Está realmente imaginando a ese sujeto…?” Se preguntó sentándose de cuclillas a un lado de la cama, admirando su rostro. Lucia muy lindo de esa manera, no había muchas ocasiones en las que lo veía dormir tan profundamente, pues siempre parecía estar lleno de energía. En esos momentos se veía tan indefenso y frágil, las ganas de querer protegerlo volvieron a removerle el estómago.
Suspiró frotándose la cara, mirando entre sus dedos, como Baekhyun empezaba a roncar. “Duerme como un oso hibernando… yo creí que estaba realmente mal herido, y solo quería tomar una siesta.” Pero la idea le hizo sonreír. Sin esperarlo, Baekhyun se había vuelto alguien muy cercano a él.
Lo miro fijamente. —No actúes precipitadamente otra vez, enano. —Pidió, en un susurro.
—¿Ah…?—Chanyeol levantó la mirada sorprendido. —¿A… quien llamas enano…, marmota?—Murmuró Baekhyun con voz pastosa y mirada adormilada.
Chanyeol lo observó con ojos expectantes, mientras el bajito se sentaba en la cama, evidentemente desorientado.
—Ugh, ¿qué pasó…?—preguntó frotándose un ojo. —Woah, tengo tanta hambre. —Manifestó frotándose la barriga.
El alto soltó una risita que no pudo retener, y se acercó peligrosamente al castaño que tembló de pies a cabeza al tenerle sobre él.
—¿Q-Qué es…?—Tartamudeó Baekhyun sintiendo el calor de su pecho, entibiarlo. De pronto Chanyeol estaba actuando extraño, o tal vez se había golpeado fuerte la cabeza. En el momento que quiso preguntar qué había pasado mientras él dormía, notó la mano magullada del alto, y no pudo ignorarlo. —¡¿Qué sucedió aquí?! ¡Debemos tratar esa herida! —Alegó con ojos saltones.
Chanyeol no le dio importancia. —Baekhyun cómo puedes estar preocupado por alguien más, en el estado que estas… En serio, me dan ganas de cuidarte. —Dijo molestándolo, tirando de sus mejillas de forma juguetona.
Baekhyun estaba desorientado, confundido, sonrojado y algo enfadado por ser tratado como un niño… pero, diablos, estaba bien porque se trataba de Chanyeol.
—¿Qué estás diciendo, marmota?
—Digo que eres un enano problemático.
—¡Solo déjame atraparte y estás muerto!
—Al parecer ya estas mejor. —De pronto una voz desde la entrada hizo que ambos chicos infantiles fijaran sus miradas hacia la enfermera, que además venía con Kyungsoo y Chen.
Los dos se aclararon la garganta actuando maduros.
La mujer soltó una risita. —Mediré tu temperatura. —Dijo acercándose con un termómetro. El suero ya se había acabado y la cara de Baekhyun lucia mucho mejor, además de no tener ninguna herida de gravedad. —Estás mucho mejor de lo que esperé, ahora debería llamar a tus padres y…
—¡No! Por favor, no quiero preocuparlos por nada. —Baekhyun intento mostrar su mejor rostro despreocupado. —Me siento mejor ahora… quisiera irme a casa. —Pidió.
La enfermera frunció los labios, algo consternada, pero terminó accediendo, después de todo, las heridas eran superficiales y ya pagado el recibo nada le retenía en ese lugar. —Bien… pero debes ser cuidadoso, no deberías meterte en peleas. —Aconsejó. Ella recogió todas las cosas en silencio, mientras los más jóvenes conversaban.
Chen le echó un vistazo rápido a Baekhyun, intentando no evidenciar su preocupación. —Ah, que aburrido, así que era cierto que estabas fingiendo.
—¡No estaba fingiendo!
—Te sentías bien con toda esa atención en ti, ¿eh? eres como un bebé.
Baekhyun infló las mejillas. —¡No soy un bebé! —Se quejó.
Chanyeol y Kyungsoo sonrieron, tan rápido como Baekhyun había salido de la cama ya tenía energía suficiente para pelear con Jongdae.
—¡Bebé, bebé! —canturreó en tono latoso Chen, siendo perseguido por un enfadado Baekhyun.—Bebé llorón.
—¡No lo soy!
—Cierto, no lo eres.
—¡Ya te dije que soy un bebé!
—Ajam, así que lo eres, lo sabía.
—¡Ahh! ¡Me engañaste!
Chanyeol apoyó su cadera en el marco de puerta. —Ellos se llevan bastante bien, ¿eh?
Kyungsoo suspiró. —Si supieras… —De pronto el bajito se giró para ver al alto de frente. —Oí que tenían planes para la pista de hielo.
El alto parpadeó confundido, pero luego recordó que Baekhyun le había mencionado algo así antes de todo eso. —Ah, no sé si ahora sea un buen momento.
Kyungsoo se encogió de hombros. —Creo que será mejor que actuar de forma incómoda. —razonó. —Si estás dentro, nos vemos mañana en la pista de hielo. A Baekhyun le gustará que estés ahí. —Agregó empezando a caminar a la salida.
Chanyeol desvió su mirada a Baekhyun quien ahorcaba a Chen con el cable de la intravenosa, y sonrió divertido.
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El lugar era ruidoso, las aspas de metal contra el hielo hacían un «zap» en el viento con cada cortada, y estaba repleto de risas y gritos eufóricos. Chanyeol se quitó la chaqueta cuando entró al recinto, siempre había sido del tipo de sangre caliente.
—Wow. Esto es genial…—Murmuró soltando un poco de vaho, pues en el interior del lugar la temperatura era bastante baja.
De pronto la voz emocionada de Baekhyun le hizo girarse. —¡Lo ves! Te lo dije. —Él bajito acaba de llegar, tenía un pesado blazer hasta las rodillas que le hacía ver divertido y un gorro de lana, a diferencia de él, Baekhyun era friolento y propenso a sentirse congelado por una brisa. —¡Ven, ven! ¡Entremos! —Dijo animoso arrastrando a Chanyeol consigo.
Chen y Kyungsoo llegaron solo un poco después, luciendo agotados de seguirle el ritmo al castaño.
—Está completamente lleno de energía. —Se lamentó Kyungsoo con las mejillas rojas de tanto correr. Pues Baekhyun parecía un ciervo enloquecido que además había bebido red bull, correteando de un lado al otro sin detenerse. Definitivamente había vuelto a ser el mismo idiota hiperactivo de antes.
Chen se apoyó en sus rodillas secando el sudor de su frente. —Tal vez, Seungjae no lo golpeó lo suficientemente fuerte. —Dijo en tono sarcástico.
Kyungsoo lo golpeó con su dedo en la frente. —Debería pagarle a Heon, para que te arrastre un poco. —Dijo mencionando a su guardaespaldas.
El hizo como si cerrara una cremallera sobre sus labios. Había sido un punto para Kyungsoo, pues Heon era como una montaña.
Chanyeol tenía la boca ligeramente abierta mientras sus ojos seguían atentamente los movimientos de Baekhyun, quien insistía con su: «Puedes hacerlo, ¿ves? No es tan difícil.»
Baekhyun se deslizaba con gracia y armonía sobre el cristal de hielo, parecía flotar. Por supuesto que Chanyeol no podría hacer algo como eso ni de broma.
—Creo… que mejor miraré. —Murmuró sin apartar la vista. No lo había notado hasta ahora pero, Baekhyun era increíblemente talentoso, dando vueltas con facilidad, moviendo sus piernas de forma grácil. Algo surrealista, como una pintura que abandono su óleo.
“Es… increíble.”
—Así que eres tú. —Murmuró Kyungsoo suavemente, cruzado de brazos y observándolo analítico. Tal vez Chanyeol no lo sabía, pero estaba siendo juzgado por el mejor amigo de la persona que había tenido un crush con él. —Si vas a limitarte a ver, ¿por qué no me acompañas? —Dijo dando por sentado que le seguiría, y caminó cansadamente a las gradas. El entusiasmo de Baekhyun le había restado puntos de vida a su barra.
Chanyeol se sentó junto a él. Era literalmente la primera vez que intercambiaban palabras, y pensaba que si quería ser cercano a Baek debía congeniar con sus amigos primero.
Kyungsoo le miró de reojo. “Así que este es el enamoramiento más profundo que ha tenido ese bobo.”
—Cuando ves a Baekhyun, ¿qué piensas?— expuso de forma directa, pues Kyungsoo no era del tipo que se iba por las ramas o endulzaba sus palabras con bobería.
Chanyeol pareció meditarlo por un segundo. Lo vio bastante razonable que un amigo suyo hiciera preguntas como esa luego de haber encontrado un bully rodeando a Baekhyun. Así que simplemente respondió con sinceridad. —Pienso que es adorable. —Alegó, frotándose el mentón.
Kyungsoo agrandó sus ojos haciéndole ver gracioso. —¡Responde con seriedad! —Se quejó.
Chanyeol soltó una risita, pareciéndole lindo el gesto de Kyungsoo al entrevistarlo. “Son buenos amigos.” Pensó. —Solo dije la verdad. —Aclaró. —Mi primera impresión de él fue que… Necesitaba a alguien que lo protegiera…—murmuró diciendo exactamente lo que pasaba por su cerebro.
Kyungsoo se sorprendió un segundo, pero lo ocultó bien, apoyando despreocupadamente su mentón sobre su palma. —Baekhyun es un chico muy problemático. —dijo suavizando su tono de voz. —Ha sido siempre así, incluso cuando era un niño; con un carácter terrible pero con un corazón muy blando. —suspiro. —Él confía y cree en las personas fácilmente, así que, engañarlo nunca es un problema, por eso es blanco de muchos bravucones que quieren aprovecharse de eso.
Esta vez el alto frunció el ceño. —¿Por qué me estás diciendo esto? —Preguntó girándose, para verlo de frente.
Kyungsoo entrecerró los ojos luciendo bastante serio.—Estoy diciendo. ¿Debería preocuparme por ti? — “Porque eres el chico que le gusta.” Pensó. Luego de sostenerle la mirada por unos segundos, el pelinegro se rindió, suspirando agotado. —Solo intento protegerlo, y tú me has sido de gran ayuda. Simplemente eso. —alegó intentando relajar el ambiente.
El alto se relajó, sonriendo. —Está bien, es lo normal para mí. —Dijo. —Si un amigo la está pasando mal, no puedo quedarme quieto. —admitió, colocando sus manos detrás de su nuca.
En ese momento el silencio entre ellos se formó como niebla espesa.
Todo seguía su curso natural, lejos de ellos las risas continuaban de fondo, al igual que las aspas metálicas raspando contra el suelo congelado. Baekhyun patinaba libremente, dando vueltas y deslizándose, y Jongdae ligaba con algunas chicas bonitas que estaban por ahí.
Kyungsoo tomó una pequeña bocanada de aire antes de ponerse de pie. —Si realmente es solo un amigo para ti... —alegó, mirando al frente, para luego enviarle una mirada de soslayo, tan fría como el mismo hielo. —Lo mejor será que dejes de alimentar algo, con lo que no querrás lidiar más tarde. —masculló, dejándole solo.
Chanyeol frunció el ceño ahora más confundido. ¿Había dicho algo incorrecto? Pero cuando quiso repasar los hechos en su cabeza, la voz cantarina y agitada de Baekhyun le llamó desde la pista. Giró su rostro en dirección del bajito y le vio mover los brazos de un lugar a otro.
—¡Chanyeol! ¡Apresúrate!
El alto se puso de pie, caminando hasta él. —Bueno… no creo ser capaz de hacerlo tan bien como tú. —Se lamentó poniendo un pie en la resbalosa capa de hielo.
—Está bien, está bien, tienes que tener la mente positiva. —Restó importancia. —A-ahora de-deberás sostenerte de mis manos…
Chanyeol le miró algo sorprendido.
—¡Ah! E-es sólo por si resbalas… hehe…—Desvió la mirada avergonzado. “¿Qué estoy diciendo?” Se amenazó mentalmente. ¡Estaba demente! ¡Había inhalado nitrógeno, eso era seguro!
Pero Chanyeol simplemente sujetó las manos de Baekhyun con fuerza. —Está bien, aquí voy. —Y entrelazó sus dedos, dando pasos inseguros al frente.
El castaño se atragantó con sus propia saliva cuando las palmas calientes y grandes del alto se aferraron a las suyas como si dependiera de ello, y bueno, no estaba lejos de la realidad, porque Chanyeol no tenía mucho equilibrio sobre las aspas.
Estuvieron intentando mantenerlo en equilibrio por algunos minutos más.
—¡Oh! ¡Oh! ¡Lo estás haciendo muy bien! —Alagó Baekhyun al verle dar algunos pasos más largos y menos temblorosos, aunque seguía siendo un principiante. Chanyeol parecía aprender muy rápido, y aunque estaba muy orgulloso, también se sentía algo decepcionado, pues ya no podría sostener sus manos de esa manera, o rodear su cuerpo, como excusa. “Quisiera que fuera un poco más lento aprendiendo…” Se lamentó, y en ese instante de distracción, logro que el alto se enredara con sus piernas y ambos tropezaran cayendo como idiotas uno sobre el otro.
Chen estalló en una carcajada a la lejanía, esa caída había sido un epic fail.
—Ugh…—Chanyeol se quejó algo adolorido, había apoyado todo su peso en sus codos para evitar aplastar a Baekhyun y eso le había debilitado hasta la medula, sus brazos estaban resentidos y el vacío en su estómago aún no se iba. El hielo era definitivamente aterrador. En ese momento recordó que estaba sobre el pobre Baekhyun y se forzó a moverse apoyando sus palmas en el hielo, solo para inspeccionar al bajito. —¡Baek, ¿estás…—y sus palabras quedaron como hilos inteligibles cuando divisó el cuerpo bajo el suyo.
Baekhyun tenía los brazos sobre su cabeza luciendo indefenso y erótico, acompañado de sus mejillas rojas por el frío y su respiración errática.
Chanyeol ni siquiera pudo articular palabra, sus ojos no podían despegarse de esa imagen distorsionada de su cerebro.
—¿…Chan…?—Preguntó en un jadeo, Baekhyun.
El alto enterró sus uñas en el hielo cuando se inclinó ligeramente sobre el rostro del castaño.
Baekhyun se estremeció como un papel, cuando el perfume del alto le ahogó por lo cerca que estaban. —Chan…—Volvió a susurrar, con un hilo de voz.
Chanyeol agrandó los ojos deteniéndose al instante. Hace un segundo… había estado a punto de besarlo. Se quitó de encima rápidamente sentándose sobre el hielo, y luciendo desorientado.
Baekhyun también se sentó sin decir una palabra.
—¡Chicos, ¿están todos bien?! —Kyungsoo se acercó con una mirada preocupada, tendiéndole la mano al bajito. —La enfermera dijo que no te fuerces, idiota. —Amenazó.
Chanyeol miró sus pies sin levantar la mirada, mientras un pensamiento crecía sin dar chance a detenerse, como las raíces de un viejo árbol.
"Yo... ¿Que estaba a punto de hacer?"
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Habían pasado dos días luego de su salida a la pista de patinaje, él estaba feliz de que sus amigos se acostumbraran a Chanyeol, pues ahora también era gran parte de él, pero, sentía que de alguna manera el más alto estaba siendo un poco evasivo con él. No sabía si había hecho algo que molestara al alto, o… tal vez él era simplemente así. De hecho no conocía muchas cosas de Chanyeol, y eso le entristecía un poco.
En un intento por despejar su mente, Baekhyun había ido a su tienda favorita de refacciones para componer su patineta, estaba en el mall de la zona residencial. YuMo, su técnico de confianza le había asegurado que su patineta aún tenía vida, y que solo un cambio de ruedas la traería a la normalidad. Baekhyun se sentía agradecido, después del mal rato que había pasado esa era definitivamente una gran noticia.
Yumo le dijo que podía pasear por ahí hasta que estuviera lista, y a Baekhyun no se le ocurrió mejor idea que ir a esa nueva cafetería que habían abierto, especializada en helados con churros.
¡¿A quién se le había ocurrido semejante idea?! ¡Solo esperaba que esa persona haya recibido el Premio Novel!
Se aferró a su billetera, y caminó dando saltitos hasta la tienda gloriosa, el aroma del pan crujiente podía sentirse desde la esquina. Su boca se hacía agua, ese era definitivamente la mejor inversión de su día libre.
Empujó las puertas de vidrio y el universo de los dulces le saludó, todo lucía muy femenino, pero era lindo y eso no le incomodó en absoluto, caminó hasta la zona de exhibición y pegó la cara a la vitrina mirando con anhelo los dulces dentro.
“Todo se ve tan rico… Debo volver con Chanyeol algún día.” Pensó alegremente, mordiéndose los labios, aguantando un grito. “Como una… ¡¿cita?!”
Baekhyun sacudió las piernas como un idiota intentando sacar toda su emoción, viéndose como un gusano que acababan de pisotear.
—Whoa, de verdad te gustan las cosas dulces. —Una voz a su espalda hizo que Baekhyun se detuviera al instante.
“¿A-alguien me vio retorcerme?” Se giró robóticamente y cuando lo hizo se encontró un rostro sonriente. “Ah, mierda, un tipo guapo.”
Él soltó una risita, tenía unos bonitos ojos que se hacían medias lunas, había estado mirándolo desde que entró a la tienda. —¿Tienes dinero? ¿Debo comprar una para ti? —Preguntó el chico de bonita sonrisa, como si acabara de recoger un perro callejero.
Era enserio el estereotipo de hombre guapo, que todas las chicas admiraban y deseaban. Baekhyun se sentía como un escarabajo a su lado. Un escarabajo un poco feo.
“¡¿Qu-quien se cree ese tipo?!”
Baekhyun infló el pecho sintiéndose humillado.—¡Es-está bien, puedo comprarlo yo! —Dijo a la defensiva.
El otro soltó una risa, pero cuando iba a decir algo más una mujer le llamó.
—Yang Hongkyu, no me dejes atrás, idiota. —Masculló la chica acercándose a los dos chicos. Ella miró a Baekhyun desde arriba, y su expresión borde cambió al reconocerlo. —¿Oh? Tú… eres…—Señaló quitándose las gafas de sol. “El chico que sedujo a Chanyeol.” Recordó la vez del partido de beisbol. Ella se cruzó de brazos. —¿Me recuerdas? Soy Jung Hanji.
Baekhyun la observó detenidamente y al identificar su rostro en el mar de sus recuerdos, retrocedió casi por inercia. —Ack. —Desvió la mirada. “La amiga de Chanyeol… es la mujer con la que se dio un beso en el Kisscam, ¿por qué tenemos que encontrarnos aquí?”
—¿Ah? ¿Se conocen? ¡No me dejen fuera! —Se quejó de forma infantil, Hongkyu. Su personalidad fresca y resplandeciente no combinaba con su porte alto y rostro varonil.
El castaño jugó con sus dedos algo ansioso, de verdad no soportaba los momentos incómodos. —Hola. —Murmuró.
Ella sonrió de forma dulce. —Eres Baekhyun ¿verdad? —Preguntó amistosa tomándole del brazo.
En ese momento Hongkyu desvió rápidamente la mirada al castaño viendo una vez más. —¿Baekhyun? —repitió. —¿Byun? —preguntó de la nada.
El aludido se giró mirándole confundido. —So-soy yo. —Respondió apuntándose.
Una sonrisa se extendió en los labios de Hongkyu. —¿Es así?
Hanji frunció el ceño al notar esa extraña curiosidad del alto por ese enano, pero lo disimuló rápidamente. —Es una gran coincidencia habernos topado aquí. Deberíamos sentarnos. —Dijo con una sonrisa, tomando el brazo de Baekhyun y llevándolo a una mesa.
—Ah… esto…—Baekhyun no pudo replicar cuando ya había sido arrastrado hasta ahí.
Hongkyu levantó la mano con su teléfono, de pronto. —Oops, se me acabó el recreo. —Dijo contestando inmediatamente la llamada. —Debo irme~ —Alegó poniéndose de pie, pero se giró para mirar fijamente al castaño en cuestión. —Nos vemos pronto, Baekhyun. —Se despidió.
Él solo asintió algo desorientado. ¿Por qué sentía que se conocían de algo?
“¿Qué ocurre con ese idiota?” Hanji lo vio desaparecer tras la puerta, y al momento concentró su mirada cubierta de mascara para ojos en el castaño frente a ella. —Ordenaré algo delicioso para ti. —Dijo pidiendo los especiales de helado con chispas.
“Ugh, comprado con comida. Has caído bajo, Byun Baekhyun.” Se riñó así mismo, por aceptar la invitación.
Pero después de unos minutos juntos, de hecho no había sido una tortura como imaginó, ella era muy sociable y decía cosas interesantes. Definitivamente juzgar a las personas por la envoltura era algo que no le gustaba hacer. Platicaron de películas de estreno y música, tenía los gustos de Chanyeol, y Baekhyun no pudo ser más feliz cuando el alto salió a colación.
—Era un desastre cuando niño. —Ella soltó una risa divertida. —Recuerdo que una vez trepó en un árbol solo para salvar a un gato, pero terminó siendo rasguñado. —Comentó divertida.
Baekhyun también rio con ella, imaginarse a Chanyeol en una situación similar, le pareció tan tierno, además era exactamente como era ahora. No había cambiado nada.
Ella dejó escapar un largo suspiró y apoyó su mentón sobre sus delicadas manos. —Fueron tiempos increíbles. —Murmuró.
Baekhyun no pudo evitar sentirse curioso por aquel comentario. —¿P-por qué lo dices? —murmuró dando un sorbo a su bebida, intentando lucir desinteresado.
Hanji sonrió, por un segundo. —¿Él… no te lo dijo? —Sonó sorprendida.
Baekhyun frunció el ceño. —¿Decirme?
—Nosotros fuimos pareja. —soltó sin reparo. —En aquella época parecíamos querernos tanto…—sonó nostálgica.
Baekhyun no lo había notado, pero sus uñas se habían enterrado en la servilleta en sus regazo. Un extraño y nuevo sentimiento creció con rapidez en su pecho y fue tan desagradable que el helado le supo amargo en la boca.
—Empezamos a salir en la secundaria, él es del tipo que le gusta mimar a su pareja así que me consentía mucho. —Dijo con una sonrisa boba. —Además… ya sabes, es un chico así que le gustaba…—soltó una risita y se cubrió el rostro avergonzada. —Bueno, eres su amigo, ya deberías conocerlo.
Baekhyun asintió con una expresión falsa en el rostro, ni siquiera sabía cómo lo había logrado, pero se forzó a sonreír. Sus dedos se presionaban con fuerza, y su estómago se revolvió ansiosamente. “Cállate, no quiero escucharte mencionarlo. No quiero saber si era feliz contigo. Cállate.” Oírle hablar con esa ternura de Chanyeol le hizo sentir… celoso.
Ella se acomodó el cabello de forma linda. —Pero, al final terminamos. —dijo soltando un suspiro.
—¿Por… qué? —Se atrevió a preguntar. De cualquier forma, ella estaba desvelando ese tipo de cosas, y no le apreció impropio o raro hacer esa pregunta. Además la curiosidad y los celos le estaban carcomiendo. Estar enamorado era aterrador después de todo.
Hanji dejó los cubiertos en la mesa y apoyó los codos sobre la mesa inclinándose hacia Baekhyun. —¿No te lo imaginas? —Preguntó en tono cargado. —Él me dejó. —Confesó mirándole a los ojos con amargura. —Siempre ha sido un cobarde…
Baekhyun apretó la mandíbula. —Tú… no deberías decir algo como eso de la persona que un día amaste. —Jadeó sintiéndose enfadado.
“No hables mal de la persona que me gusta.”
Ella quedó ligeramente perpleja, pero se aclaró la garganta retomando su actuación. —Sé que ahora puede parecerte sorprendente, pero es la verdad. Nosotros íbamos increíblemente bien. Pero eso cambió cuando le dije que lo amaba. —Ella se limpió los labios con la servilleta dejando un poco de su labial en él. —Se aterró, parecía un niño asustadizo. De cualquier forma él no busca algo serio, solo pasar el rato. —suspiró encogiéndose de hombros. —Él desprecia a las personas que son serias.
“No… no es así… Chanyeol… no es de esa manera…”
—Fui botada por él, solo porque lo amaba. ¿Tiene sentido? —Ella se apartó el pelo. —Es un cobarde solamente, que huye ante la primera señal de algo serio. —Hanji desvió la mirada al rostro compungido de Baekhyun y verle encogido y completamente aterrado no pudo hacerle más feliz. —Temo por aquella persona que llegue a enamorarse sinceramente de él.
Baekhyun sintió un golpe profundo en su pecho, que le hizo encogerse sobre su asiento.
—Ah, luego nos distanciamos y todo se acabó. Yo viajé al extranjero por cuestiones personales, y eso es todo. —Alegó recobrando la sonrisa. —Lo siento, te atosigué contándote algo incómodo. Perdón. —dijo con una mueca amable. —Pero, probablemente él maduró y ya no es así…
Baekhyun recordó las veces que Chanyeol decía que iba a tontear con algunas chicas, o la vez cuando Sehun le confirmó que al alto le gustaba juguetear con las mujeres. Y aunque se dijo así mismo que sea fuerte, no pudo contra su yo débil.
“Ah... Ya… ya veo… Así es como es.”
Baekhyun negó suavemente sin prestar atención del todo. Su rostro pálido solo evidenciaba su grado de preocupación y temor, y en su consternación un pensamiento vigente se enterró en él.
“Yo... Nunca debo ser descubierto por él, ¿verdad?”
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Después de la escuela Chen había dejado a Baekhyun espantando moscas en la entrada, el muy bastardo le había dejado plantado, luego de acordar ir a los juegos juntos.
“¡Soy un tonto, eso me pasa por intentar hacer las paces con ese idiota!”
Maldijo su suerte empezando a patear a las pobres piedras a su alrededor. Vio la hora en su reloj de mano y notó que ya llevaba una hora y media retrasado.
Suspiró agotado. —¡Solo media hora más, si no viene, puede irse al demonio! —Alegó hablando solo. Pero en realidad se sentía súper culpable por haberlo dejado de lado esa vez.
Conocía a Jongdae y era orgulloso, pero también era un buen amigo.
El cielo celeste y las esponjosas nubes blancas empezaron a oscurecerse peligrosamente, pero Baekhyun estaba demasiado distraído aplastando hormigas con una ramita, como para notar que una llovizna se aproximaba.
Estaba mirando atentamente a esos insectos escapar de él, cuando una, dos, tres gotas de lluvia mojaron el suelo que pisaba. —Ay no. —Susurró elevando la vista, sintiendo la suave lluvia golpear su rostro. Se puso de pie rápidamente resguardándose en el techo más cercano, solo en ese momento su móvil vibró en un mensaje de texto.
(ᕗO︣‿‿᷅o)ᕗ Chen: Ah~ sorry~ sorry~ sorry~
Odio la lluvia, tal vez la próxima.😉
4:15 pm
*Chen está citando una parte de la canción de SJ.
—¡¿Ah?! —Baekhyun pataleó. —¡Por supuesto! ¡Un maldito gato pulgoso siempre odia la lluvia! —Gritó a su móvil.
Perfecto había quedado varado en medio de una llovizna y no tenía sombrilla ni nada. Se aferró a su patineta, en ese estado tampoco podía ir patinando pues con el suelo mojado podría derrapar y lastimarse.
De pronto un cielo amarillo se posó repentinamente sobre su cabeza, haciéndole elevar la mirada. —¿Qué…?—murmuró confundido.
—¿No tienes sombrilla? —Preguntó Chanyeol detrás de él, sosteniéndola sobre su cabeza, con su sensual expresión.
—¡Ch-Chanyeol! —Gritó sorprendido Baekhyun. “¡Ack! Es tan guapo que mirarlo de frente me dejara ciego!”
El alto sonrió. —¿Por qué estas tan sorprendido? Estudiamos en el mismo instituto. —Le recordó, como si nada. —¿Vas a casa? —Preguntó casual.
Baekhyun recuperó la compostura, era porque no había tenido tiempo de hablar con él desde ese día, pues no estaban en la misma clase, y los últimos recreos Chanyeol parecía ocupado con las actividades de su club. —Ah… esto… no necesariamente. —murmuró. Confesar que fue plantado le pareció un poco vergonzoso.
El alto le miró desde arriba pensativo. —Si no tienes planes ahora, ¿quieres acompañarme a un lugar? —Preguntó.
Baekhyun giró su rostro en dirección al alto. —¿Co-contigo? —Jadeó sonrojándose ligeramente, pero ocultándolo bastante bien. —¿A dónde?
Chanyeol se encogió sin mucho interés, empezando a caminar, y por ende empujando suavemente a Baek con su hombro. —Sólo voy a ver a un amigo, le prometí que le ayudaría en algo. —Restó importancia.
Baekhyun asintió tímidamente sintiendo el pecho del alto presionarse contra su espalda con cada paso.
“Oh por Dios, estamos compartiendo la misma sombrilla. ¡Esto… esto es como en los doramas!”
El alto caminó a paso cuidadoso, al mismo ritmo de Baekhyun, las calles ya estaban húmedas y el agua en los zapatos era terrible, por lo que no quería apresurarse.
Chanyeol desvió su mirada a Baekhyun un poco preocupado. Tal vez le estaba presionando a ir, en esa lluvia, lo más normal era ir directamente a casa. Pero en ese momento, sus ojos captaron la nuca pálida del bajito, estaba toda rojita al igual que sus orejas, de hecho eso era…
“Lindo.”
Chanyeol carraspeó al ser consciente del rumbo de sus pensamientos, desviando la vista al costado, fue ahí cuando notó que el hombro del bajito estaba quedando fuera de la sombrilla. —Acércate un poco. —Se apresuró en decir. Su amabilidad había superado por completo su propia incomodidad, y lo rodeó con su brazo acercándolo a su cuerpo, cubriéndolo por completo. —Estas empapado. —Dijo, y sin desearlo, sopló sobre su oído.
Baekhyun se estremeció mordiendo sus labios. Esa posición… ¿parecían una pareja?
Pero Chanyeol ni siquiera se mostró angustiado por cómo estaban, él se veía tan tranquilo, entonces… ¿Por qué Baekhyun estaba a punto de tener una embolia?
“Nosotros… ¿no estamos demasiado cerca?”
Baekhyun tragó saliva, sintiendo su camisa algo húmeda por la lluvia, pero su piel ardiendo.
“Chanyeol… es cariñoso con sus parejas. Bueno, eso dijo Hanji… Entonces, cuando encuentre una linda chica que le guste…”
Su corazón empezó a palpitar con fuerza, parecía un gran tambor. ¿Podía oírlo? ¿Chanyeol podía escucharlo? Baekhyun se aferró a su mochila, sin levantar la mirada, sentía como su cara se ponía cada vez más y más roja.
“¿Él la protegerá de la lluvia como ahora? ¿Él va a rodearla con sus brazos como a mí?
Miró de soslayó, disimuladamente, fijando sus ojos en los labios del alto.
“Tal vez… él va a besarla sin importarle si alguien está mirando.”
Chanyeol era protector y una buena persona, siempre era tan amable con él. ¿Por qué?
“¿Podrías decirme que te gusto?”
Apartó la vista avergonzado, cuando el más alto notó su mirada.
“¡No! ¡Detente! Estas siendo muy codicioso.”
—Baek, llegamos. —Informó el alto, deteniéndose frente a un bar. Baekhyun fijó su mirada, intentando recuperar su compostura, y cuando divisó el lugar lo reconoció al instante.
—Es…
—Sip. —Chanyeol cerró la sombrilla y levantó la mirada hacia el bajito, notando como su camisa se traslucía completamente por la humedad en ella, dejando a la vista su pecho rosado. El alto agrandó los ojos, cubriéndose la cara. —Baek… creo que…—se quitó la chaqueta y la dejó sobre la cabeza del bajito. —Ponte esto antes de entrar. —Demandó, acercándose a la puerta.
El castaño no replicó simplemente lo hizo, en ese instante el aroma del alto llegó a su nariz. Estaba por todos lados y era… tan rico.
—Baek, no te atrases.—Chanyeol se asomó por el umbral. —Es por aquí. —Dijo tomándole de la muñeca, y dirigiéndole a la barra.
—Hey. —Saludó como siempre un estoico Sehun, detrás de la barra.
Chanyeol sonrió como un tonto. —¿Debería empezar ahora? —Preguntó.
Sehun asintió. Habían unos equipos que se habían estropeado la semana pasada y Chanyeol era como su mecánico particular, además de cobrar barato, él era realmente eficiente.
El alto se puso de pie, dejando a la vista por fin al pequeño Baekhyun, quien había sido eclipsado por el gran porte del pelinegro. —Ah, es cierto. Cuida un poco de él. No tardo. —Agregó con voz pícara guiñándole un ojo a Baekhyun.
Baekhyun incluso con su historial de bobo e ingenuo pudo leer claramente aquella insinuación.
¡¡Chanyeol!! ¡Ese maldito, ¿acaso le había insinuado que tenía el permiso de seducir a su amigo?!
“¡Idiota! ¡Yo te quiero a ti!” Se quejó internamente. ¡¿Por qué Chanyeol era tan torpe?!
Sehun suspiró. —Sigue siendo un tarado. —Dijo sin ánimos.
Baekhyun inclinó su cabeza. —Di-disculpa. —Murmuró apenado.
El pálido simplemente colocó una bebida frente al bajito. —Descuida no tiene alcohol. —Agregó.
Baekhyun sonrió tomando el vaso entre sus dedos. Las mangas de la chaqueta eran tan largas que sólo sus delgados dedos salían por los hoyos haciéndole ver más diminuto que lo que era.
Sehun lo miró de reojo. —Así que… ¿Por qué Chanyeol acaba de entregarte a mí? —Preguntó sin tapujos.
Baekhyun escupió su jugo y Sehun tuvo que limpiar.
—¡Ah! E-es… ¡Lo siento! —Baekhyun estaba muy avergonzado. —Yo… es que, Chanyeol… sólo se enteró. —Murmuró cohibido.
Sehun le observó sin prejuicios. —No debes estar tan alerta conmigo. —El alto suspiró apoyando sus codos en la superficie intentando mostrarse confiable. —Yo también soy igual. —Admitió con cara seria.
Baekhyun parpadeó perplejo. “¡I-imposible!”
Sehun se encogió de hombros. —¿No lo parezco? Está bien, no tienes que lucir gay para serlo. —suspiró. —Sólo me gusta un tipo, eso no cambia quien soy.
El castaño escuchó cada una de sus palabras como si este fuera un maestro supremo. Sehun era alguien realmente increíble.
Detrás de esa careta de frialdad, podía deducir a una persona sensible, con estados de humor variantes y una personalidad bastante directa y apasionada.
Sehun había resultado ser un tipo hablador, no decía muchas palabras en una oración, pero siempre tenía algo con qué responder. Era agradable hablar con él.
Sehun era exactamente lo opuesto a él; calmado, racional y hasta un poco flojo. Pero de alguna forma habían logrado congeniar.
“No hay duda, Chanyeol siempre está rodeado de personas igual de increíbles.”
—¿Es difícil para ti? —Preguntó Baekhyun de repente, casi no siendo consciente de lo que acababa de decir.
Sehun guardó silencio un segundo, y aunque el más bajo se disculpó, él decidió hablar de ello. —Lo es. —Admitió. —El que te guste una persona no siempre significa felicidad.—Dijo secando algunos vasos con un trapo. —La persona que amo, no me corresponde. —Concluyó sin mostrar debilidad o tristeza, simplemente franqueza. —Sin importar cuanto lo ame, él no volteará a verme, es un hecho comprobado. No puedo hacer algo al respecto.
Baekhyun tensó la mandíbula, sintiéndose repentinamente afectado. —¡¿Por qué?! ¿Tú… estás bien con eso? —Alegó, completamente envuelto en el tema. Sentía que Sehun era alguien demasiado genial, para ser rechazado por alguien sólo por ser del mismo sexo. ¿Por qué tenía que ser tan injusto?
Sehun sonrió casi imperceptiblemente, colocando una jarra vacía sobre la cabeza del bajito, haciéndole volver a sentarse y guardar silencio. —Verás, a veces mirar la espalda de alguien que no me ve, es difícil, pero es mejor que mirar el suelo.
Baekhyun abrió la boca para refutar, pero la enorme mano de Chanyeol sobre su cabeza le hizo atragantarse con sus palabras.
—¿Están divirtiéndose? —Preguntó el alto con un mohín infantil.
Sehun suspiró mirando de reojo al bajito y cuando Chanyeol no veía colocó su dedo sobre sus labios, indicándole que dejaran el tema por ahora. —Ten, por arreglar los equipo. —Dejó dos jarras de cerveza en la barra. —La casa invita. —Agregó dándoles la espalda, ya eran las ocho y los clientes habituales empezaban a exigir licor con el que emborracharse y ahogar sus penas. —Fue un gusto hablar contigo, Baekhyun. —Dijo de último.
Chanyeol apoyó su mentón sobre su mano, mirando a Baekhyun como un idiota. —Eh-eh, ¿me perdí de algo? —preguntó, picándole la mejilla con su dedo.
—S-solo conversamos. —Tartamudeó cruzándose de brazos.
El alto suspiró algo decepcionado.—Fue rechazado hace poco y está algo deprimido. —Murmuró, Sehun en serio se merecía alguien lindo, y pensó que Baekhyun era perfecto. Por lo que sonrió más grande rodeándole los hombros con cercanía.—¿Que te pareció Sehun? ¿Se acerca a tu tipo? Vamos, puedes confiar en mí. —Levantó las cejas.
Baekhyun infló las mejillas enfadado.—¡Y-ya te dije que me gusta alguien! —Chilló.
Chanyeol se dio por vencido. —Bueno lo intenté. —suspiró, tomando la jarra de cerveza. —¿Salud? —Preguntó acercando su vaso.
Baekhyun tenía el ceño fruncido casi actoralmente. En serio no era divertido escuchar a la persona que te gusta presionar con ligar a otro tipo.
Chanyeol le buscó la mirada. —Lo siento, me excedí, perdón, ¿sí? —Pidió con cara de cachorrito. —Fui un tonto~
Baekhyun le miró de soslayo y el aegyo de Chanyeol fue lo suficientemente efectivo para hacerle sonreír.
—Ah, gané, te hice reír, así que ya estoy perdonado. —dijo de forma autoproclamada, dándole un sorbo grande a su cerveza.
Baekhyun no pudo ir contra esa lógica, así que también le dio un pequeño sorbo a su cerveza, definitivamente no se acostumbraba a ese sabor tan insípido pero adictivo.
Esa cerveza se multiplicó en un santiamén, y de pronto ambos estaban cantando al ritmo de “It’s my life” del rey Bon Jovi. ¿Por qué había dejado de pasar tiempo con Baekhyun? Ni siquiera lo recordaba. Chanyeol sonrió como un tonto, mirando a Baekhyun simplemente.
—Cantas bastante bien, me gusta tu voz. —Dijo con voz gruesa y revoloteándole los cabellos, torpemente.
Baekhyun contuvo un hipo, poniéndose increíblemente rojo. —E-está bien… no es, hip, para tanto…—Tartamudeó sonriendo nerviosamente.
Chanyeol oscureció su mirada cuando concentró su vista en la piel del bajito.
“Ah... ¿Por qué te sonrojas?” Divagó, moviendo su mano hasta su rostro, y tocó con su dedosuavemente, el calor de su mejilla indica que lo estaba avergonzado. Baekhyun se tensó sin poder apartarlo. “¿Siempre fue tan lindo?” Se preguntó ahora acariciando su rostro con su palma entera, Baekhyun no se resistió o le apartó. “A veces… parece como si...”
—¿Te gusto?
“Ah, mierda dije algo extraño en voz alta, rápido debo disculparme.”
Chanyeol sacudió la cabeza.—Ah, lo siento... No quis—
Baekhyun volteó su rostro apretando los puños a cada lado.—N-no, de ninguna manera. —Siseó sin ser capaz de verle a los ojos. —¿Po-por qué piensas eso? —musitó nervioso. —Y-ya te dije que a mí me gusta alguien más. —Sentenció.
Chanyeol sintió su cuerpo más pesado de lo usual y un extraño mal genio se apoderó por un instante de él, haciéndole fruncir el ceño. —Eso ya lo sé. —espeto brusco, pero se aclaró la garganta al notar como el bajito se estremeció por su tono tan duro.—Ah, lo siento... Creo que no es un buen día para mí. —Murmuró frotándose la cara. No era su intensión comportarse como un idiota con su amigo. Realmente… ¿Qué ocurría con él?
“Fue en ese momento cuando lo noté...
Que algo cambió.”