013
Chanyeol estaba sentado en su escritorio, era de noche, y solo la luz cálida de su lampara iluminaba su visión. Tenía un destornillador en la mano izquierda, e intentaba colocar las piezas del viejo radio de su abuelo. Habían pasado dos días desde la famosa batalla de bandas. Sabía que los muchachos habían alcanzado el segundo puesto, y luego de eso vuelto a casa.
En esos días no había escuchado de Baekhyun, él no respondía sus llamadas ni mensajes. Sentía que se había pasado con lo que dijo. Y la necesidad por disculparse apropiadamente le carcomía, pero, también entendía su deseo de no querer verlo, y no lo forzaría, apareciéndose en su hogar.
Suspiró, secando el sudor de la frente.
Las noches de primavera eran tranquilas, aunque la briza corría fresca y tenía las ventanas abiertas, aun sentía la presión del calor sobre su piel. Su bivirí blanco se adhería a su cuerpo como una segunda piel, pues era antiguo, y ahora había subido de peso. Chanyeol estiró un poco la tela sintiendo el calor. No se había movido de ese lugar desde la tarde luego de comer, y sus huesos empezaban a entumecerse.
Estiró un poco su cuello logrando relajar sus músculos.
Había estado aproximadamente dos horas con aquel aparatito y por fin había logrado que encendiera, con una lucecita amarilla y soltando un chirrido de estática. Eso había sido realmente emocionante para él. Pero el sonido estrepitoso de la puerta le había borrado toda sonrisa casi al instante.
El alto se puso de pie dejando el viejo radio en su escritorio y se giró hasta el reloj de su pared. Era casi media noche. No podía ser su abuelo, él ahora dormía tranquilamente en su habitación. Tampoco había ordenado comida.
Bajó las escaleras, sintiendo como la madera se contraía en su chirrido habitual, y fue rápidamente hacia la entrada.
Cuando abrió la puerta, la imagen que se presentó ante él, lo dejó literalmente sin aliento. —¿Baek? ¿Baekhyun? — Preguntó aletargado, parpadeando confuso, pero un segundo después, la sensación de pena y vergüenza se apoderaron de él. Era ahora o nunca. —Pa-pasa...—Dijo rápidamente dejándole entrar. —Baek... lo que sucedió ese día... realmente lo siento...
Pero el bajito ni siquiera le prestó atención. Baekhyun hipó para luego soltar una carcajada nasal.—Chan... ¡Chanyeol! —Alegó con una sonrisa boba, se aferró al largo blazer negro que llevaba puesto, y se tambaleó dentro.
Chanyeol agrandó los ojos al notar el estado de embriaguez en él, y envolvió su cuerpo, cubriendo su boca con su enorme mano, callándolo. Miró directamente las escaleras y esperó que su abuelo no haya despertado, como nada se asomó desde el segundo piso suspiró calmado.—¿Qué estas...?—Sus palabras quedaron en un hilo cuando la lengua de Baekhyun le acarició la palma de la mano, haciéndole jadear por lo repentino que fue.
Baekhyun soltó una risita boba, tomándose el estómago, y con el dorso de la mano, limpio la saliva de su boca. —Esto es taaan extraño... ¡De verdad quería verte, amigo! — Siseó sin poder mantenerse en pie como una persona normal. Tal vez se había pasado de copas.
Chanyeol puso una expresión de querer morir ahí mismo. Tenía a su amigo ebrio diciendo bobadas en su sala. Esto no era lo que había imaginado cuando pensó en disculparse, pero ahora mismo se sentía comprometido de cuidar de él, hasta que recuperara la cordura.
—Ven, vamos a mi habitación, si despiertas al abuelo esto se pondrá peor. —murmuró, tirando de su mano, en ese instante Baekhyun se zafó, empezando a caminar por el lugar, dando saltos y vueltas.
—¿Siempre fue tan amplio...? Quiero volar...—canturreó como un idiota.
Levantó sus brazos ligeramente y lo sostuvo. —Baek, bebiste de más, cálmate un poco, ¿de acuerdo? — Le pidió.
—¡No quiero calmarme! Venga, vamos a divertimos...— Masculló en tono bobo. Los estragos del alcohol le animaban, aunque se sintiera muy estúpido.
Chanyeol sintió el piso de madera crujir en el segundo piso, y esta vez no escucho alguna replica de Baekhyun, lo tomó sobre su espalda como un saco de desmonte y lo llevó a su habitación, ignorando sus quejas de borracho.
Baekhyun estaba recostado sobre el futón con los ojos cerrados.
Su vivienda era vieja, pero había resistido más de treinta años y estaba buen estado, funcionaba a base de un ondol que usaban como calefactor en invierno, y las paredes y el suelo estaban constituidos de madera sólida. Era una casa con estilo tradicional, modesta y muy bonita.
Chanyeol lo observó desde su lugar sentado sobre su silla de cuerina desgastada, que usaba siempre que trabajaba en el escritorio, tenía los brazos cruzados apoyados sobre el respaldar de la silla. Bien, no tenía idea de que había puesto a Baekhyun tan... loco.
Bueno, de alguna forma lo imaginaba. "¿Fue ese sujeto...?" Se preguntó. Tal vez, Baekhyun había terminado con eso, por culpa de sus palabras esa noche. Se frotó la cara, empezando a sentirse culpable. Por donde lo veía, eso era definitivamente a causa suya. Si tan solo hubiera mantenido su gran boca cerrada.
Bien, lo había arruinado, pero ahora debía actuar como un buen amigo, y cuidar de él. Con lo que sabía del bajito, lograba distinguir que aquel no era un comportamiento común, y que, este eligiera su casa para buscar consuelo le daba mucha alegría. Eso quería decir que él le consideraba verdaderamente su amigo, y debía esforzarse por animarlo.
—Hey... Baek...—Murmuró, desde su lugar.
El pequeño sollozó y su quejido fue como un susurro mientras se removía para quedar de costado, abrazándose así mismo.
Chanyeol se alertó en ese instante. "Oh mierda..."
—Perdóname...—Baekhyun se puso de pie lentamente.—Perdóname, solo te traigo problemas...
El alto negó rápidamente con la cabeza. —No, no es así, Baek...
—Ahora...— Jadeó llorando, de pronto. —Justo ahora... ¿puedes solo imaginar que no está sucediendo? —pidió con su rostro mojado y el cuerpo temblando.
Chanyeol tragó saliva sintiendo la boca seca, Baekhyun estaba desmoronándose frente a él.
—Porque siento que... explotaré si solo me quedo quieto...— Susurró, como si se tratase de un secreto prohibido, con la voz ahogada. Baekhyun estaba hipando y con el rostro lloroso. —Sabes, te mentí, Yeol...
El pelinegro parpadeó patidifuso, no entendía muy bien de que iba todo, pero podía sentir el dolor en las palaras de su amigo. —¿De qué...? ¿Qué dices? —Peguntó algo confundido, sin apartar su mirada profunda de él.
"¿Qué es esto... que siento...?"
—Esa vez... Yo desee que... Sería mejor si solo fuera una chica. —Confesó, mordiéndose las uñas. —Así que ya lo sabes...
—¿Por qué hiciste eso? —El alto frunció el ceño, luciendo completamente perdido. —¿Por qué desearías algo así? —Reclamó mirándole alterado.
Baekhyun se cubrió el rostro con amabas manos. —Porque... así, tal vez, él me aceptaría.
[Flashback]
Yeol soltó una risita. —¿Que sucede?
Baekhyun cerró los ojos disfrutando del momento. —Aah... no es nada, solo me gusta tu nombre. —Murmuró.
Chanyeol le limpió la saliva de la comisura con su dedo. —Estas muy borracho. —Aseguró suspirando.
Baekhyun lo ignoró, extendiendo su mano hacia el rostro de Yeol y lo tocó con algo de indecisión, como si temiera que la ilusión se desvaneciera. —¿Por qué tus ojos son tan brillantes? No puedo dejar de verlos...—Confesó con la lengua pesada.
El alto le miró algo serio. —¿Baek?
—Hahaha, mira, es una pestaña. Pide un deseo. —Baekhyun sonrió como un niño, sus ojos estaban rojos y sus mejillas estaban sucias.
Chanyeol de pronto soltó una risa. —Eres extraño. —Dijo.
—Lo sé. —Baekhyun se encogió, aun sobre las piernas del alto. Por lo poco que su cerebro podía registrar estaba en el coche camino a casa. Él cerró los ojos aplastando la pestaña. —Okay — dijo cuando pidió su deseo.
—¿Qué pediste? —Preguntó el alto, interesado.
Baekhyun sonrió con los ojitos llenos de lágrimas.—Ah, dije: ¡Quiero una hamburguesa gigante ahora mismo! —"Todo sería más fácil si fuera una mujer."
—Hahaha tienes un grave problema con la comida. —Dijo aplastando sus mejillas.
[End Flashback]
—Yo... yo lo desee con fuerza esa noche... pero tal vez no existe un Dios que pueda hacer eso, ¿no? —sollozó.
Chanyeol se puso de pie, mirando el desolado cuerpo de su amigo, tambalearse. Camino seriamente hasta Baekhyun, su corazón latía al ritmo de sus pisadas. Su pecho se había arrugado al oírle decir aquellas palabras.
"Imposible. Tú ahora mismo eres perfecto."
Le tomo firmemente de los hombros, y en ese momento notó como se estremeció bajo su toque, además del olor a alcohol que desprendía su cuerpo reafirmo que el bajito no estaba en sus cinco sentidos. Verlo tan lastimero, tan frágil, le removía todas las tripas.
Baekhyun era alguien que debía ser protegido, no lastimado.
—¡¿Que estás diciendo?! —Le recriminó con ojos aguados. —¡Si piensas que debes cambiar algo de ti por ese sujeto, entonces él no te merece! —dijo firme y en tono exaltado. "¿Por qué me siento tan... enfadado?"
Baekhyun bajó la cabeza.—¿E-eso piensas? —susurro sin que él pueda oírle. Baekhyun retuvo el aire en sus pulmones y levanto la mirada nublada, con el pecho agitado.
Los ojos del alto denotaban preocupación y aquello le hizo sentir conmovido hasta los huesos.
"No entiendes" pensó el bajito mirándole con lágrimas en los ojos. —Pero yo lo amo tanto... Haría lo que sea por esa persona. —Susurró. "Incluso lucir tan patético como ahora."
Chanyeol suspiro sintiéndose impotente. Como podía hacerle entender. —Es suficiente. Estas muy ebrio, solo descansa un poco. —Pidió. Lo soltó, caminando hasta su escritorio y se sentó en la silla abriendo sus cajones. —Recuerdo que tenía medicina para la resaca, por algún lado. —murmuró.
Baekhyun permaneció en silencio en ese lugar observándole. —¿Te has enamorado alguna vez? —Preguntó con voz rasposa, de repente.
El alto se detuvo de golpe, y al oírle tan destruido, suspiró, asintiendo. —Una vez. —Dijo, volviendo en su búsqueda.
Baekhyun sonrió tristemente. —Entonces debes conocer esta sensación... De romperte en muchos pedazos. —titubeó. —De ser capaz de lo que sea, por esa persona. Aunque te destruyas en el proceso. —Jadeó, sin contener su llanto. —De verlo, y sentirlo tan inalcanzable.
Chanyeol se giró, abriendo la boca para consolarle, pero en ese instante, Baekhyun desató el nudo del largo saco negro, y lo dejó caer al suelo. Su lengua se secó al instante y sus pupilas se dilataron ante la vista. El alto quiso apoyar su mano en el respaldar de la silla, pero resbaló y lució como un completo tonto.
Baekhyun traía puesto un nuevo traje de marinerita, constaba de una falda muy corta azul, una camisa de corte amplio que dejaba en evidencia su pecho y sus clavículas, y unas medias largas hasta las rodillas. En su cuerpo se veía completamente increíble. Oh joder. Y su rostro estaba tan rojo como una señal de tránsito, sus ojos de cachorro desbordaban lagrimas gruesas que se amontonaban en sus espesas pestañas, y su labio inferior temblaba, mientras sus manos nerviosas jugueteaban retorciendo sus dedos sobre su plano estómago. Lucía avergonzado y la embriaguez parecía volverle más sexy, más lascivo.
Chanyeol no estuvo seguro de donde mirar.—¿...qué? ¿Baek... que hiciste...? — Jadeó Chanyeol en medio de su estupefacción, sin poder parpadear. —¿Se... se trata de otra apuesta del Mah jong? —tragó saliva.
Baek negó con la cabeza.—Dices que no debo cambiar nada de mi para gustarle...—Susurró con la garganta estrangulada. —¡Pero él quiere una mujer! —Gritó luciendo rabioso e histérico. Baekhyun caminó a paso indeciso hasta quedar frente a él, solo el suave eco de sus pisadas en la madera retumbó en las paredes, se inclinó un poco para quedar a su altura, apoyándose de su hombro, y se detuvo a una pulgada de su rostro. —¿Te parezco una chica?
No importaba una mierda que pasaría, lo estaba haciendo, por fin. Y no le interesaba si ese valor repentino se debía a que unas horas antes había terminado con la despensa del mini-bar de su padre, ahora tenía la fuerza para hacerlo y si era rechazado, y si era repudiado, no importaba, por lo menos lo sabría.
La briza removió las cortinas de las ventanas, cuando Baekhyun juntó sus labios en un beso casto. Cerró los ojos y lágrimas brotaron, cuando sintió el roce de su boca, en su estómago todo explotó en mil colores. Y sí, sintió los malditos fuegos artificiales.
Chanyeol tenía los ojos como platos y la boca entreabierta, completamente alelado. Podía sentir el sabor del wiski en su boca, y el aroma natural del pelo de Baekhyun tan claramente que aquello le asustó un poco. De nuevo era besado por su mejor amigo, y de nuevo no tenía idea de porqué.
Cuando Baekhyun se apartó lentamente, sus labios se despegaron de los carnosos de Yeol y sollozó, limpiando con su dorso rápidamente la humedad de sus mejillas. —Perdóname, perdóname...— Jadeó conteniendo las arcadas. —No puedo contenerlo, soy raro ¿verdad? — Sollozó hipando. —Por favor... ¿puedes...?— pidió con la garganta estrangulada y la mirada desesperada y suplicante.
"¿Está mal amarlo de esta forma tan loca?"
Chanyeol tragó saliva, cuando Baekhyun apoyó su frente sobre su hombro mientras se estremecía, intentando retener su llanto en su garganta. El alto jamás había experimentado aquello. Pero la mirada desesperada de Baekhyun le había dejado en un punto tan alejado de su mente que dudó de si estar despierto o en medio de un sueño.
"Sé que estoy haciendo algo egoísta y repulsivo... pero, por esta vez... ¿puedes ignorarlo?" Pensó el bajito escuchando los latidos de su pecho. Un sonido verdaderamente reconfortante.
"¿Qué es esto...?" Los ojos de Chanyeol comenzaron a escozar, se sentía tan involucrado que no podía escucharle llorar de esa manera tan desconsolado y simplemente hacerse a un lado. Baekhyun había ido con él, esperando su comprensión, había ido con él porque sentía que recibiría algún apoyo. No podía fallarle. Chanyeol no podía darle la espalda. Y no lo haría. Levantó su mano, y con suavidad la dejó sobre su pequeña espalda, dando leves caricias.
Y cuando el más bajito se aferró a su camiseta llorando más fuerte, Chanyeol cerró los ojos abrazándole con más fuerza, escondiéndolo en lo ancho de su pecho, dándole consuelo y calor. Aferró sus largos brazos a su delgada cintura y dejó un suave beso en su cuello.
—Está bien... tú no eres raro. —Le aseguró. —No haya nada malo en ti. —Le aseguró.
Se sentía tan malditamente involucrado.
—Ese tipo... no te merece. —Masculló. —Promete que vas a dejarlo ir.
Baekhyun soltó un suspiro prolongado de satisfacción ante las caricias. "Chanyeol... piensa que se trata de otra persona? Yo... ¿puedo usar esto a mi favor?" No podía creer que Chanyeol le estuviera abrazando y menos de esa forma, tan protectora, tan dulce, tan...
—Por favor... —Baekhyun le tomó las mejillas, implorándole. —Hazme el amor...— Suplicó con voz entrecortada.
"¿Está bien amarte de esta forma tan egoísta?"
Chanyeol tuvo que subir un poco la vista para verle la cara. ¿Había oído correctamente? ¿Estaba hablando en serio? ¿El rechazo de ese sujeto... le había dejado tan descompuesto? ¿Estaba bien... incluso si no era la persona que le gustaba?
—¿Qué...?—Resopló casi sin voz.
Baekhyun le tomó de la muñeca, en completo silencio, solo la agitación de su respiración advertía que seguía vivo, y la llevó hasta su muslo, cuando sintió el toque, solo en ese momento la soltó. Si Chanyeol decidía apartarlo, golpearlo, o echarle de su casa... Cualquier cosa, lo aceptaría.
"Recházame. Si eres duro conmigo, tal vez podré rendirme."
El alto observó su acción sin pestañar, tragó saliva, cuando sus dedos rozaron la piel tersa de sus mulsos externos, y sin pensar demasiado movió su mano, por conciencia propia deslizándola hacia arriba, subiendo suavemente hasta perderse en la corta falda. Sus dedos eran gentiles y habilidosos.
"Ese imbécil que te dejó ir... Me gustaría golpearlo."
Baekhyun perdió las fuerzas de las rodillas, y sus mejillas se pusieron aún más incandescentes, cuando éste sostuvo su trasero.
"Eres cruel, Chanyeol-ra. Eres amable y bueno, y eso te hace cruel."
—Nhg...— Jadeó mordiendo su lengua.
"¿Qué estoy haciendo... con mi amigo?"
Su mente estaba nublada. Chanyeol se levantó de la silla mandándola al suelo en el proceso, y avanzó a paso seguro hasta Baekhyun, quien retrocedió torpemente y cayó sobre su trasero contra el futón en el suelo.
—C-Chan... lo siento... no...— Tartamudeó el más bajo paralizado por el miedo. ¿Le había provocado demasiado? ¿Le había parecido asqueroso? ¿Sería realmente golpeado?
Pero el alto se arrodillo frente a él, tomó sus mejillas con suavidad, y las lágrimas se detuvieron de golpe en sus pestañas. Chanyeol le acarició con su pulgar y le ofreció una suave sonrisa amable. —No... lo he hecho antes con un chico...—Murmuró con una mueca avergonzada, y esa sonrisa perpetua en sus labios, y joder, no sabía cuánto amaba esa sonrisa.
Baekhyun parpadeó tres veces, pensando que se trataba de una mala broma, pero Chanyeol no advirtió que se tratada de una burla o algo. El más bajo sintió el calor ascender desde sus hombros hasta sus orejas y desvió la mirada mientras tartamudeaba. ¿Había oído bien? ¿Estaba en lo correcto?
"¿Él realmente... va a...?"
Chanyeol le siguió con la mirada y se sintió responsable por él. —Baek... mírame. — Pidió, tomándole con ambas manos.
Pero el más bajo no podía, su corazón no podía resistirlo ni un poco. Le encantaba oír su voz, esa voz tan sexy y ronca que en esos momentos le ponía los pelos en punta. —Piensas... que soy extraño... ¿verdad?—musitó. Ver el rostro de Chanyeol sería demasiado.
—No eres raro. — Dijo con firmeza. —Nadie puede decir lo contrario. Tu eres Baekhyun, y no debes olvidarlo. — Le tomó el mentón y le hizo verlo a los ojos, juntando sus frentes. "Por favor, mira lo hermoso que eres."
Baekhyun sintió el oxígeno escapar de sus pulmones. Estaba tan enamorado, estaba tan perdido por esos ojos que le desnudaban con solo una mirada. Se acurrucó en la caricia de su mano, como si fuera un gato. "Perdóname... perdóname..."
Y Chanyeol continuó. —Yo... te apoyaré en todo lo que necesites. —Dijo. —Porque soy tu amigo.
El más bajo se detuvo y su pecho se arrugó como un papel. Dolía, dolía tanto que hasta incluso fue un malestar físico. Una ligera sonrisa forzada se formó en sus labios mientras las lágrimas siguieron una nueva ruta.
"Chanyeol... a veces... eres tan amable que lastimas a las personas."
Baekhyun, no abrió la boca en ese momento. No le confesó que estaba enamorado de él, ni que se había vestido de esa forma solo por él. No contradijo a Chanyeol tampoco. Sólo dejó que él lo hiciera de la forma que pensaba, como el cobarde que era. No se enfrentó al rechazo.
Y prefirió ser el amigo inseguro, que deseaba un poco de atención y amor. ¿Patético no?
"Pero fue la única manera que encontré para acercarme a él..."
Chanyeol se inclinó sobre él, y le hizo acostarse. —¿Está... está bien de esta forma? —Preguntó, indeciso, entre sus piernas. No tenía experiencia con los chicos. ¿Era igual que con una mujer? Realmente no deseaba lastimarlo, ni que su primera experiencia fuera tormentosa. Quería darle tanto placer como podía, quería hacer de ese momento uno inolvidable, quería derretir su piel y hallar cada espacio inexplorado, y hacerlo tan suyo, que el recuerdo de ese otro sujeto, quedase como un sombra en el olvido.
"Si ahora digo que me gustas... Vas a detenerme, ¿verdad?"
Baekhyun enrojeció al instante, apartando su rostro hacia otro lado. —E-está bien... ah, yo... lo haré. — Se apresuró en decir, llevando sus manos hacia su parte trasera. Sus dedos torpes sumado con el nerviosismo de estar junto a Chanyeol le hicieron casi imposible lubricarse solo.
El alto observó unos segundo, la idea no era complicada. —Está bien, déjame hacerlo, por favor. — Dijo con tono solemne. No necesitó ver mucho para comprender que debía aflojar bien ahí abajo.
—¡N-no tienes que...! —Se apresuró al verle acercarse a su boca.
—Está bien, solo debo mojarte ahí abajo, ¿verdad? —Chanyeol no le prestó mayor atención a sus réplicas, y se puso a arcadas, apoyando sus antebrazos a cada lado de su cabeza, y sin demora besó su cuello con dulzura.
Baekhyun se estremeció de pies a cabeza. Un simple roce le volvía una gelatina.
Chanyeol continuó bajando con besos húmedos y sutiles por donde la piel se avistaba, el cuello de la camisa era ancha y dejaba poco a la imaginación. Era tremendamente erótica. No pudo controlar sus manos que se colaron por debajo de la camisa, y delinearon la forma de su cintura.
"No quiero que uses esto cuando te lo hago."
El más bajo se removió jadeando alto una frase inteligible.
No se detuvo sabía que lo estaba disfrutando, y ese era su mayor insensivo. Acarició su pecho sintiendo sus pezones y los rozó con sus pulgares. Dejando fuera la parte superior del disfraz, que enserio le enfadaba, pues le hacía pensar en ese idiota.
Mordisqueó la piel pálida de sus clavículas, descubriendo una adorable zona erógena. Siempre había sido el tipo de hombre que le gustaba hacer sentir bien a sus parejas, era algo que le gustaba hacer, oírle gemir, oírle disfrutar. Era lo que más le gustaba del sexo. Y hoy no sería una excepción.
—En serio... no tienes... ahg, no tienes que forzarte a hacer todo esto... —Jadeó Baekhyun mordiendo el dorso de su mano, para evitar que su vergonzosa voz se escapara. "Mi cuerpo... se derrite."
—Ah... Está bien, no me estoy forzando. —dijo seguro, y excitado. —Realmente quiero hacerlo. —Continuó con besos por su cuello y lamió el lóbulo de su oreja, metiendo su lengua dentro.
Baekhyun gritó y tuvo que apretar los dientes para no decir alguna incoherencia. "Ngh... se siente... bien..."
Los ojos de Chanyeol brillaron ante la nueva expresión caliente de Baekhyun. Llevó sus habilidosas manos por su cintura baja y las deslizó con hambre hacía su culo redondo donde estrujó, y volvió a arrancarle otro jadeó que le hizo sonreír brillante. Baekhyun era muy adorable y sincero al momento del sexo y eso le sorprendió un poco.
Imaginar que Baekhyun podía hacer expresiones como esas...
"Nadie más... no se las muestres a nadie más."
Sopló sobre la piel de su estómago ligeramente enrojecida. Baekhyun era realmente alguien muy bonito, incluso su piel y su rostro. Era suave y tersa. No era difícil besarlo, o tocarle... No era repulsivo lamerlo.
—Agh, agh, ¿qué... haces? —Susurró perdido ante el éxtasis.
Acarició sus muslos con paciencia mientras se inclinaba.—Solo debo humedecerlo, ¿verdad?
—¡N-no así! —Chilló ante la sorpresa.
Chanyeol estiró su ropa interior dejando el agujero rosa de Baekhyun a la vista. Tragó sonoramente saliva, su parte baja estaba empezando a calentarse... Mierda.
—¡Basta, no...! ¡No mires! — Suplicó volviendo a llorar, e intentando cubrirse con sus manos, inútilmente.
"Si me desprecia ahora... juro que moriré."
Chanyeol le tomó los tobillos con ambas manos y levantó sus piernas con su poderosa fuerza. —Dije que no me estoy forzando. — Le recordó, y antes de que pudiera decir algo más, acercó su lengua húmeda hasta su entrada lubricando como lo haría con una chica. Sujetó sus glúteos, presionando una zona erógena, y acarició la piel con su lengua.
Baekhyun abrió los ojos con las pupilas contraídas, un grito quedó ahogado en su garganta y todo su cuerpo se encrespó.
Chanyeol clavó sus dedos en sus muslos, dejando marcas rojizas, evitando que éste cerrara las piernas y mojó tanto como pudo su trasero, dejándole aflojado y suave.
Baekhyun llevó ambas manos sobre su boca mientras lloraba impaciente. Su cuerpo se sentía extraño, muy extraño. Todo quemaba, su mente estaba en otro lugar.
¿Por qué Chanyeol hacia eso? ¿Por qué le preparaba como si fuera una pequeña damisela virgen?
¿Por qué le enamoraba más y más?
Cuando se alejó se relamió la comisura observando su obra terminada, acarició las marcas y dejó un beso sobre cada una de ellas, susurrando sobre su piel, un "lo siento, ¿me excedí?"
"Basta... detente, por favor... No es justo."
Chanyeol rodeó la cintura de Baekhyun con un brazo y le acercó a su pecho. —No llores, ¿hice algo que no te gustó? — Susurró contra su oreja.
Baekhyun suspiró completamente perdido con el aroma salvaje que irradiaba el alto. Negó rápidamente. Su falta estaba enrollada a la altura de su cintura y su parte superior dejaba a la vista la piel de su estómago y pecho con algunas marcas de besos.
Chanyeol dio un beso en su mentón y bajó unos centímetros hacia sus pequeños pezones.
"¿Debería chuparlos? Oí que algunos chicos lo sienten bastante bien."
El alto empujó su lengua sobre uno de ellos, mientras su mano izquierda viajaba dentro de la falda, para meter su dedo medio en su entrada.
Baekhyun llevó sus manos a los cabellos del pelinegro y jadeó curvando la espalda.—Ahg, ngh, s—sí...
"Oh, parece que le gusta..."
Chanyeol imitó un beso francés envolviendo su lengua sobre su pezón hinchado, y empujó hasta los nudillos su dedo. En ese momento sintió como el miembro del más bajo se erguía bajo la falda. No pudo sentirse más orgulloso que en ese momento. Dejó una hilera de saliva que cortó rápidamente y se posicionó entre sus piernas. Acariciándolas con suavidad y besándolas de vez en cuando.
"Agh, Baek es tan lindo... es lindo... Quiero besarlo más."
Baekhyun le observó con terror desde abajo.
"Lo descubrirá... definitivamente me descubrirá... Si continua haciéndolo suavemente... yo no podré resistirlo..."
El más bajo le detuvo respirando forzosamente, pues era increíblemente difícil para él en ese momento intentar moverse por su cuenta.
—Ru... rudo... aah... ¿puedes hacerlo rudo? —dijo de pronto.
Chanyeol dirigió sus ojos hasta el bajito. —¿Heh...?
—Ha-hazlo de es-esta forma... — Masculló con los ojos llorosos, colocándose de espaldas y apoyando su pecho contra el futón, manteniendo el culo arriba, en una pose que a Chanyeol se le antojó increíblemente erótica. Pero inevitablemente el pensamiento de: "Así no podré ver tu rostro." Llegó a él.
Baekhyun... él tal vez no se sentía cómodo sabiendo que era Chanyeol quien lo hacía. Tal vez, el bajito quería pensar en ese otro sujeto. Un hincón en su pecho le hizo sentirse herido.
Ah, ¿qué estaba pensando? ¿Por qué algo como eso debería causarle dolor?
Chanyeol se sintió algo aletargado ante aquella petición, pero accedió. Un tirón en su entrepierna advirtió que se había estado conteniéndose demasiado. Pero, de alguna forma se sentía extraño de no poder ver el rostro de Baekhyun mientras lo hacían.
"¿Pensarás en él, Baek...?"
Se quitó la camiseta y la lanzó lejos, quedando semi desnudo, su pecho estaba húmedo por el sudor, y también se agitaba en un sístole, diástole precipitado. Tomó las caderas huesudas entre sus grandes manos y observó su trasero que se levantaba respingón ante sus ojos, y que seguía a una espalda y cintura estrecha, acompañado de una falda corta arremangada hasta la cintura. No recordaba una imagen más sensual que aquella, ni siquiera en una porno.
—Ah...—suspiró vaho siendo seducido por el erótico cuerpo de Baekhyun. Definitivamente ya no estaba pensando con claridad. Tal vez se estaba dejando llevar demasiado.
"Quiero... meterlo... Rápido..."
¡¿Qué diablos estaba pensando?! No se trataba de satisfacerse así mismo... no era así... ¿verdad?
Chanyeol movió la cabeza de un lado a otro despabilándose, y bajó la cremallera de sus pantalones.
El más bajito cerró los ojos, aplastando su mejilla contra las sabanas y tensando todo su cuerpo, por el simple sonido de la anticipación. Todas las células de su cuerpo habían complotado contra él, y ahora ardían, quemaban por el más simple roce. Su interior se mojaba y se tensaba por tenerle. Era insano, pero se sentía completamente presa de la sensación vertiginosa.
—Baekhyun... debes decirme ahora que no te arrepentirás de esto. —Pidió, algo nervioso. —Yo... yo no soy él, ¿lo entiendes? —Murmuró sintiéndose algo... herido. —¿Estás bien con eso?
El castaño apretó los ojos dejando fluir sus lágrimas. —Está bien... si eres tú. —Susurro, aferrándose a las sábanas.
"Tú eres el único para mí."
Y aunque sonara muy estúpido Chanyeol no pudo sentirse mejor luego de eso, liberó su erección, rojiza y dura. La masajeó unos segundos antes de aproximarla a su esponjoso culo. —Tienes que decirme... si duele... ¿sí?— Dijo, cuando apoyó la punta mojada contra su entrada.
—¡Ngh! Aah... Est-á bien...— Su voz se cortó en un gemido lastimero y necesitado, su espalda se tensó, sabía que Chanyeol desistiría si continuaba mostrándose débil por lo que movió su brazo delgado debajo de su cuerpo, y sus dedos aparecieron rodeando sus testículos y estirando la piel de su ano, con sus largos dedos huesudos. —Ha-hazlo... Ya está muy húmedo, ¿ves...? — Jadeó con la respiración agitada, intentando convencerle.
Chanyeol detuvo el deseo ímprobo de follarle, y soltó un gruñido profundo, ladeando la cabeza. Delineó su culo con su mano, y presionó la punta de su pene hasta que la entrada la tragó, su rostro se contrajo en una expresión excitada, cuando presionó en su interior. "Dios... esto... es increíble."
"Agh, no, no... no debe oírme."
—Aaah... ngh...—Baekhyun extendió su mano en busca del alto, y con la otra, se aferró a la almohada de Chanyeol. —Mhg, ¿puedes...— cogió la muñeca del pelinegro y la llevo a su boca, cubriéndola. —ponerla ahí...? Probablemente sea muy ruidoso...— Admitió entre titubeos con las mejillas rojas hasta las orejas.
Chanyeol se sorprendió un poco al oírlo, pero terminó por cubrirla con algo de fuerza, bloqueando cualquier palabra o sonido. Su mano era lo suficientemente grande como para albergar la mitad de su pequeño rostro. Aquello le había parecido ultra seductor. —¿Así...? — Preguntó en un jadeo, acercando su pecho a la espalda de Baekhyun, hablándole al oído suavemente.
Baekhyun se removió sintiendo el placer viajar a cada rincón de su cuerpo. Sus entrañas estaban apretando la punta de su grueso miembro, en su interior. Y ese tono bajo y sugestivo que le susurraba al oído le hacía estremecer. Asintió con la cabeza en un movimiento torpe, respondiendo a su pregunta.
Chanyeol dejó un beso en su omoplato, mientras su mano libre delineaba la forma de sus caderas, hasta su cintura, por su ombligo y finalmente tomó su miembro.
Baekhyun abrió la boca para chillar, pero la mano sobre ésta bloqueó cada amago de voz. —¡Mgh! ¡Ngh!
"Me gustas..."
Chanyeol empujó un poco más su polla, y tuvo que detenerse a la mitad, contrayendo su expresión y respirando con fuerza. Estaba tan apretado y caliente que se correría con sólo entrar. Tragó saliva, con el ceño fruncido en una expresión insólita de placer. Estar dentro de Baekhyun era... increíble.
—Mgh...
"Chanyeol..."
Baekhyun sintió sus rodillas flaquear, cuando la intromisión se hizo más profunda. Puso los ojos en blanco y su corazón se detuvo. Podía jurarlo.
Yeol volvió a intentarlo, ahora con una penetración firme yendo hasta el fondo, abrazándole con fuerza, rodeando su estómago plano con un brazo, intentando sostenerse.
—Ngh, ngh...
"Aaah, Chanyeol..."
Baekhyun cerró los ojos y de ellos gruesas lagrimas salieron, apretó contra su pecho la almohada que desprendía el olor picante y cálido que siempre tenía Chanyeol. Y se aferró a ello, sintiendo sus muslos mojados y las entrañas desgarrándose.
—Mgh, mgh, mgh...
"Chanyeol, Chanyeol...
Se siente bien..."
Chanyeol mordió su labio con fuerza, empujando más fuerte. Era una sensación completamente diferente y nueva, y pronto se haría adicto a ella.
"Es tan caliente que quema mis entrañas... Duele... y me asfixia, pero, ¿por qué se siente de esta manera tan increíble?"
Baekhyun le estaba apretando con tanta fuerza, su cuerpo entero se estremecía con cada estocada, sentía su mano completamente mojada por la saliva que escurría de su boca, y al oír sus pieles golpear y los amagos de gemidos que se ahogaban en su palma, todo, le estaba volviendo loco. —Baek... Baek... aah...
"Estoy teniendo sexo con Chanyeol..."
—Ngh, ngh, mgh... hmg...
Aquello había sido muy sexy. Pero... ¿qué es lo que decía realmente Baekhyun? Quería oírle gemir, quería escuchar su voz quebrarse del placer. Escuchar su nombre.
"Te quiero... Te quiero."
Baekhyun pegó su frente sudorosa al futón y lloró con más fuerza. Sus antebrazos ni siquiera podían sostenerle.
La tersa piel de su estómago se estiraba ligeramente advirtiendo la forma de la polla de Chanyeol, que se avistaba con cada estocada. Baekhyun era realmente más delgado y pequeño, y aquella vista era increíblemente cegadora y alucinante.
Chanyeol quedó sin aliento, dándole con más pertinencia a su próstata, besándole la nuca y sus hombros, dejando suaves mordidas que le hacían sollozar. —Eres tan lindo, Baekhyun...—Gruñó con sus dientes sobre la piel rosa de su nuca.
"Te quiero, Chanyeol..."
Baekhyun mordió su labio inferior completamente sumido en su excitación, y movió sus caderas hacía atrás marcando un ritmo adocenado.
"No duele... no duele en absoluto... Hazlo más fuerte. Haz que nunca olvide este día..."
Chanyeol apretó los ojos ante tal atrevimiento erótico, y tuvo que aferrarse a las huesudas caderas de Baekhyun, forzándose a no correrse en ese momento. —Agh, Baek... Baekhyun...— Masculló, tomándole del brazo, y tirando ligeramente hacía atrás, para profundizar en él. Sosteniendo el ritmo desenfrenado.
"Chanyeol... Está completamente dentro... se siente bien."
El alto gimió el nombre de Baekhyun, y quitó su mano de su boca. La saliva salpicó ligeramente desbordando su palma, y Baekhyun sintió pánico de lo que pudiera decir su temeraria lengua, por lo que tensó la mandíbula.
—Ahg, no... por favor... Mgh, ngh... por favor...— Siseó, el más bajito, intentado cubrírsela con ambas manos. Pues podría evidenciarse en cualquier momento.
Pero Chanyeol le tomó la pierna levantando su rodilla sobre su hombro, y haciéndole posicionarse de costado. —Quiero verte... Por favor, déjame hacerlo así...— Dijo con convicción, sudoroso y con sus músculos de chocolate. Su pecho amplio y su abdomen remarcado por el ejercicio. Joder, esa línea de bellos que iba desde su ombligo hasta su...
—Aah... mgh... voy... a co-
Maldición, Baekhyun solo deseaba morder sus abdominales y lamerle. Se había imaginado mil veces haciéndolo. El más bajo se negó tensándose al instante, aferrándose a las sabanas. No podía soportar mirarlo. Era demasiado para él.
"Imposible, imposible. No puede ver mi cara, no puede verme o él me descubrirá."
—No huyas...—Su voz salió como un trueno, cuando le vio rehusarle la mirada. Chanyeol no lo esperó, le tomó de la nuca y juntó sus bocas en un repentino beso pasional. Aprovecho el sosiego de Baekhyun y metió su lengua delineando sus labios y mordisqueándole tanto como quiso.
Chanyeol era increíblemente bueno besando. Todas sus parejas se lo habían dicho.
Y Baekhyun lo descubrió de aquella peor forma. Porque su lengua se derritió ante la habilidosa táctica del alto.
Era tan jodidamente débil ante él que hasta le asustaba. Suspiró entre beso, y dejó de forcejear, abriéndose más sencillamente de piernas.
Chanyeol se hizo un espacio, y lo levantó del suelo con facilidad aterradora, haciéndole montarse sobre su polla. Le tomó de las axilas y le hizo elevarse, para luego dejarle caer. —Agh, sí...—Jadeó con su voz ronca y sexy. —Agh, Baek... Baek...
Baekhyun apretó los dientes, y tembló.
¿Por qué no podía ser una chica? Sería más sencillo para Chanyeol si Baekhyun lo fuera.
Nunca se preocuparían al salir a la calle, tener una cita, besarse en público. Incluso casarse. ¿Por qué debía ser así para ellos?
"¿Qué tienen ellas de bueno, Yeol-ah? ¡Puedo ser lo que quieras! Yo puedo hacer que te sientas mejor. Así que... ¿por qué no tienes ojos sólo para mí?"
El alto juntó sus frentes suspirando sobre su boca, sus pieles sudorosas creaban un sonido obsceno ante cada estocada. Su cabeza daba un sinfín de vueltas, ya ni siquiera recordaba cómo había llegado a ese punto, o porque le estaba haciendo aquello a Baekhyun, solo importaba la conexión de sus pieles, y sus cuerpos. Era tan perfecta.
Desvió su mirada al rostro enrojecido de Baekhyun.
"¿Puedes amarme sólo a mí? ¿Incluso viéndome de esta forma?"
Tenía las mejillas rosadas y húmedas, y sus ojos brillantes y marrones no dejaban de tintinear, su pequeña nariz estaba roja y su boquita, esa que tenía el lunar sobre el labio superior estaba temblando mientras lloraba.
"¿El mundo podrá vernos de forma natural?"
Estaba llorando... pero no como hacía un rato. Este llanto era diferente, era un llanto increíblemente erótico. Estaba llorando por el placer que le producía, estaba llorando porque no sabía que hacer con tanto gozo. Estaba llorando, y expiando sus pecados.
"Quiéreme... acéptame, por favor... Mírame sólo a mí.
Seré mejor que ellas... Lo juro. Seré mejor que cualquiera."
El más bajo se aferró a la espalda del alto y se abrazó con fuerza, moviendo sus caderas a un ritmo necesitado y urgido.
"Yo te escucharé y te amaré siempre... Prefiéreme."
Chanyeol jadeó sobre su oreja, gimió con su ronca y sexy voz. Y llevó sus manos a sus muslos internos, perdiéndose en el interior de la falda. Frotó con amabilidad la piel de su culo arrancándole unos suspiros placenteros y unos respingones. Y con cautela, apresó su miembro y le masturbó al mismo ritmo de las penetraciones.
Baekhyun se atragantó con su saliva y enterró sus uñas en sus hombros.
—Te... ah...— Susurró, pero de sus labios no salió la confesión que deseaba. —Mo... Te... ahg...—No podía. No podía hacerlo. Se abrazó con más fuerza al cuello del alto y de esa forma cerró los ojos, deseando que el mundo se terminara.
Chanyeol jadeaba con cada estocada, moviendo sus caderas a un ritmo constante.
El sentimiento de añoranza se acumuló en su pecho. Era indefectible, estaba perdidamente enamorado. Pero era un cobarde.
"No puedo decirlo... No puedo hacerlo."
La noche continuó placentera y llena de éxtasis para ambos, pero uno de ellos oró porque mañana, no existiera.
—Agh... Chanyeol...