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Orgullo y Prejuicio al SasuNaru por Mitsuki Akimori

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Notas del capitulo:

Hola, aquí otro capítulo espero lo disfruten. 

Cuando dieron las cinco de la tarde las hermanas de Itachi mandaron a hacer la cena mientras que a las seis y media llamaron a Naruto para que bajara a cenar.
 
-¿Cómo está el señorito Namikaze? -preguntó Hinata con cortesía 
 
-Desgraciadamente no ha mejorado nada -contesto Naruto para todos
 
-En verdad lo lamento tanto, espero su pronta mejora -contesto Tenten con fingido lamento 
 
-Cuanto odio estar enferma, es lo peor que te puede pasar -empezó a parlotear Hinata- no poder moverse con facilidad, estar dependiente de los demás...
 
-Vamos Hinata cena y deja de hablar por favor -le dijo su hermano que ya estaba cansado de escucharla replicar
 
Y desde ahí las hermanas olvidaron el tema de Deidara a excepción de Itachi quien era el único que demostraba auténtico interés. La indiferencia de las hermanas hacia Deidara, en cuanto no lo tenían delante, volvió a despertar la antipatía de Naru que al principio había sentido por ellas. 
En realidad ere Itachi al único del grupo al que Naru lo veía con agrado, su preocupación por Dei era evidente y las atenciones que tenía con Naru era lo que evitaba que se sintiese como intruso, que era como los damas lo consideraban. Sólo el parecía darse cuenta de su presencia. 
La señorita Hinata estaba absorta con el señor Sasuke, su hermana Tenten más o menos, en cuanto al señor Neji que solo hablaba de comer, beber y jugar cartas. Después de cenar Naru subió de nuevo con Deidara, al abandonar la mesa inmediatamente la señorita Hinata empezó a criticarlo.
 
-Sus modales son pésimos, no tiene conversación, ni estilo, ni belleza -le dijo Hinata a su hermana
 
-En efecto lo único que se puede hablar de él es que es un buen caminante -hablo Tenten- jamás olvidaré como apareció esta mañana, realmente parecía medio salvaje
 
-En efecto Tenten, cuando lo ví casi no pude contenerme, ¡Qué insensatez venir hasta aquí! ¿Qué necesidad había de que corriese por los campos solo porque su hermano tiene un resfriado? ¡Cómo traía los cabellos, tan despeinados, tan desaliñados! 
 
Itachi y Sasuke solo escuchaban lo que decían, al parecer los dos estaban en desacuerdo con ambas damas, solo estaban esperando el momento adecuado para hablar
 
-Si ¡Y las enaguas! ¡Si las hubieras visto, con mucho barro!. Y el abrigo que se había puesto para taparlas, desde luego, no cumplía su cometido  
 
-Tu retrato puede ser muy exacto Tenten -hablo Itachi- pero todo eso a mí me pasó inadvertido. Creo que el señorito Naruto tenía un aspecto inmejorable al entrar en el salón está mañana. Casi no me dí cuenta que llevaba las faldas sucias.
 
-Es verdad Itachi, el señorito Namikaze se veía verdaderamente maravilloso -hablo por fin Sasuke- nunca había visto un acto de benevolencia
 
-¡Oh vamos señor Sasuke! -dijo Hinata- no le gustaría que su hermana diera un espectáculo así 
 
-Claro que no, pero el señorito Namikaze lo hizo por su hermano y ese es un acto que no se le olvida a cualquiera fácilmente -le contestó sonriente
 
-Caminar tres millas, o cuatro, o cinco, o las que sean, con el barro hasta los tobillos y solo, completamente solo, ¿Qué querría dar a entender? -le dijo Hinata- Para mí eso es una abominable independencia y presunción, y una indiferencia por el decoro propio de la gente del campo 
 
-Lo que demuestra el cariño por su hermano -dijo Itachi
 
-Y sobre todo valerse por sí mismo, y no esperar a que los demás lo ayuden -le contestó Sasuke- no da a entender nada malo, solo la gran preocupación que tiene por su hermano
 
-Me temo señor Sasuke -observo la señorita Hinata aún esperanzada de que pudiera hacer cambiar de opinión a Sasuke- que no todos pensamos igual, puede que está aventura pudiera haber afectado su admiración por ese doncel y sus bellos ojos
 
-En absoluto -dijo Sasuke, impresionado por la tontería que acababa de decir, cuando el mismo defendió hace un momento al Namikaze- con el ejercicio de le pusieron más brillantes, como el mismo cielo en un día de primavera
 
Y así terminó la discusión entre los habitantes de Netherfield.
Sin embargo en un acto de renovada bondad de las damas, al salir del comedor pasaron por el cuarto del enfermo y se sentaron con el hasta que las llamaron pora el café. Deidara aún se encontraba mal y Naru no lo dejaría hasta más tarde. Cuando se quedó tranquilo al ver que Dei dormía, le pareció bien bajar, aunque no le apeteciese en nada. Al entrar en el salón encontró a todos haciendo cosas diferentes. A los señores Hyuga hablando, al señor Itachi sentado en el sillón y al señor Sasuke escribiendo cartas siendo observado por la señorita Hinata.
Entro y rápidamente el señor Itachi le ofreció hacer algo a lo que el prefirió coger un libro y leer.
 
-Que rápido escribe usted señor Uchiha y a demás cartas de negocios -dijo Hinata a Sasuke- que fastidioso debe ser 
 
-Es una fortuna que usted no sea la encargada de tal tarea -le contestó Sasuke indiferente 
 
-Dígale a su hermano que muero de ganas de verlo
 
-Ya se lo mencioné una vez
 
-¡Ay lo adoro! Quede encantada con el diseño que hizo para una mesita 
 
-Ya no tengo papel para hacerle justicia, así que tendrá qué esperar para la siguiente vez que le escriba -le contestó Sasuke ya cansado de tanta palabrería 
 
-Pienso que es increíble que las jóvenes o donceles tengan la paciencia para ser tan refinadas -hablo Itachi 
 
-¿Qué quieres decir Itachi -le preguntó su hermana Tenten 
 
-Todas pintan mesitas, tocan el piano y bordan cojines, jamás he oído de una dama o doncel que no sea refinado -dijo dirigiéndose a Naruto, con el cual se vio obligado a participar en la conversación
 
-La palabra se usa con demasíada libertad -dijo el señor Sasuke- no puedo presumir de contar a más de seis mujeres y donceles entre los que conozco que en verdad lo sean 
 
-Ni yo tampoco -contesto Hinata
 
-Usted debe saber mucho de eso -le contestó Naru al señor Sasuke
 
-Así es -le contestó haciendo que sus miradas conectarán 
 
-Por supuesto debe tener un amplio conocimiento de la música, el canto, el dibujo, el baile y los lenguajes modernos -hablo Hinata- para merecer la palabra y debe de haber algo en su aire y en su forma de caminar -lo dijo paseándose por el salón
 
-Y por supuesto debe ampliar su mente con la lectura -dijo Sasuke mirando a Naruto
 
-Ya no me extraña que solo conozca a seis mujeres o donceles refinados -dijo Naru cerrando el libro que leia- ahora me preguntó si conoce a una o uno solo 
 
-¿Es tan severo con los de su mismo sexo? 
 
-Jamás he visto una mujer o doncel así -dijo Naru sonriente mirando a Sasuke- pero debe ser una cosa terrible de admirar 
 
Al ver que ya no había conversación la señorita Hinata le propuso a Naruto caminar por el salón, Naru se le hizo una propuesta muy rara pero aceptó, por ser la hermana del dueño quien se lo pedía no por gusto. 
 
-¿Es refrescante no cree? -dijo Hinata al pendiente de que el señor Sasuke volteara a verlos, sobre todo a ella- después de estar tanto tiempo sentada 
 
-Bueno supongo que se trata de un gran mérito -le contestó Naru
 
-¿No nos acompaña señor Uchiha? -dijo Hinata mirándolo 
 
-Solo podrían tener dos motivos Hinata y no quisiera intervenir con ninguno -le contestó
 
-¿Qué querrá decir? -preguntó Hinata a Naruto
 
-La manera más segura de decepcionarlo es no preguntarle nada al respecto -contestó Naru
 
-¡Oh! vamos señor Sasuke díganos -dijo Hinata 
 
-Oh bien están haciéndose confidencias y tiene, asuntos privados que discutir, o están conscientes de que sus figuras lucen mucho más ventajosamente al caminar -dijo Sasuke perspicaz- en el primer caso, las interrumpiría y en el segundo puedo admirarlos mucho mejor desde aquí 
 
-Inaudito -dijo Hinata- ¿Cómo lo castigarnos por hablar así? 
 
-Podríamos reírnos de el -dijo Naru mirando con maldad al señor Sasuke
 
-¡Ay no, no se debe jugar así con el señor Uchiha! -dijo Hinata 
 
-¿Es muy orgulloso señor Uchiha? -dijo Naru mirando divertido a Sasuke- y considera el orgullo un defecto o una virtud
 
-No sabría decirle -contesto mirando esos hermosos zafiros 
 
-Porque nos estamos esforzado en encontrarle un defecto señor Uchiha
 
-Tal vez me cuesta trabajo perdonar las fallas de los demás o sus ofensas 
 
-No puedo hacer bromas sobre eso -dijo Naru mirándolo con coquetería y vergüenza- y es una pena ya que me encanta reír 
 
-Un rasgo de familia supongo -dijo Hinata riendose refiriéndose a las hermanas menores de este 
 
Y así terminó la conversación con un Itachi divertido por todo lo acontecido. Por lo cual Naru no tardó en abandonar el salón.
 
-Naruto Namikaze -dijo Hinata cuando la puerta se hubo cerrado tras el- es uno de esos donceles que tratan de hacerce agradables al sexo opuesto desacreditado al suyo propio, no diré que no dé resultados con muchos hombres, pero en mi opinión es un truco vil, una mala maña. 
 
-Indudablemente -contesto Sasuke, a quien iba dirigido principalmente esa observación- hay vileza en todas las artes que las damas o donceles a veces se rebajan a emplear para cautivar a los hombres, todo lo que tenga que ver con la astucia es despreciable. Pero el señorito Namikaze no tiene nada que ver con eso, ya que él es tan noble que no lo hace a propósito, él hace sus opiniones sin pensar en lo que digan los demás y eso es un mérito.
 
La señorita Hinata no quedó tan satisfecha con esa respuesta como para continuar con el tema. 
Naruto se reunió de nuevo con ellos más tarde, solo para decir que Deidara no mejoraba y que se encontraba cada vez peor y que no podía dejarlo. Itachi inmediatamente mando hablar al doctor Orochimaru, mientras que sus hermanas estaban seguras que la asistencia médica en el campo no servía de nada, propusieron enviar a alguien a la capital para que trajera a uno de los más eminentes doctores, Naru no quiso ni oír hablar de eso último,  pero no se oponía que se hiciese lo que el hermano decidiera. De manera que se acordó que se mandaría a llamar al doctor Orochimaru temprano a la mañana siguiente si Deidara no se encontraba mejor.
Más tarde las hermanas encontraron consuelo cantando a dúo y el señor Itachi no podía encontrar mejor alivio a su preocupación  que dar órdenes a su ama de llaves para que prestase toda su atención en el enfermo y a su hermano. Mientras que el señor Sasuke estaba verdaderamente afligido por ver sufrir tan terrible preocupación al señorito Naruto Namikaze. 
 
Notas finales:

Sasuke tiene un hermano doncel (*.*) 


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