Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Is Dahut por illySpooky

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los ojos de William se abrieron abruptamente, algo aturdido aún por la situación, miró a su alrededor momentáneamente, se sentía cansado, mareado y el costado le dolía, por lo que cerró los ojos, intentando recuperarse un poco más.

-Wiru… - El pelirrojo le había estado cuidando durante las últimas horas. Después de aquel terrible incidente cómo había podido llevó al mayor consigo a su departamento, había pensado llevarle al hospital, sin embargo temía que por escaparse y recoger almas que no debían, pudieran despedirles a ambos, y él sabía mejor que nadie, como su compañero se había esforzado para obtener su puesto. Ya le había provocado el accidente y ahora no permitiría que se fuera así del departamento de Londres. -Wiru, tranquilo, estoy aquí. No voy a dejarte solo, estas a salvo ahora.-

La cabeza le daba vueltas, se sentía bastante cansado pues había hecho un esfuerzo por despertar, a lo que pasó sus manos a quitar la sábana que le cubría, bajando entonces la vista, notando como su herida había sido cerrada, recorrió el camino de sangre hasta ver al menor, notando su rostro angustiado por su situación.

-Luces bien cubierto de sangre ¿Ya te mencione que el rojo te queda bien?- mencionó el gerente mientras se acomodaba, queriendo calmar un poco al pelirrojo que comenzó a reír suavemente, un tanto sonrojado.

- Y tú, Wiru, luces terrible.

-Lo sé, así me siento…- después de aquel comentario el pelirrojo bajó de nueva cuenta la mirada, se sentía bastante culpable por lo sucedido.

-Yo de verdad lo siento…

-No, Grell no fue tu culpa.

-Claro que lo fue, yo… ¿Qué?- se detuvo en seco, volteando a ver al mayor. -¿Cómo me llamaste?.

-Grell… De no ser por el intruso, hubieras llegado primero, ganaste, respeto eso.

-Wiru… No digas eso, es culpa de esta competencia qué tú..

-Grell, estoy bien, tranquilo, he leído los manuales, los sindicados dictan que una herida de esta magnitud por un demonio en estado puro, tienden a dejar aturdidos a los shinigamis por un par de horas, estoy bien.

-Wiru… Igual lo lamento, debí haber sido yo.

-No hubiera dejado que te lastimara.

-¿Por qué? Debí haber sido yo, incluso tú hubieras hecho un mejor trabajo con mi herida.

-Es posible, pero es lo que hacen los compañeros, ayudarse mutuamente…

-Wiru…

-Jamás te agradecí por haberme ayudado en aquella ocasión...

-Es lo que hacen los compañeros- susurro algo nostálgico.

-Grell… dime la verdad ¿Por qué no quieres que sea gerente?

El contrario se cruzó de brazos, quejándose. -Me agradabas más inconsciente.. - después de aquel comentario el mayor comenzó a reír levemente, a lo que el pelirrojo le miró incrédulo, jamás había visto al contrario reír, sus ojos se habían cerrado y su sonrisa a pesar de ser muy tenue, era muy linda, sin embargo el gusto le duró pocos segundos ya que el contrario se quejó debido al dolor que la herida le había causado. -Wiru… Con cuidado, no quiero que te vayas a lastimar.-

-Sí… Supongo que aún no estoy bien del todo.- mencionó mientras se acomodaba nuevamente. -Pero dime… Por favor.

-Bueno… Yo sé que es muy egoísta, pero no quería perder a mi compañero.. Nadie quiere trabajar conmigo, todos me juzgan, menos tú. Y la verdad no quería que eso cambiará, es egoísta y tonto, pero es por eso.

-Vaya.. Es un alivio.

-¡¿Qué?! ¡¿Eso te da gusto?!- Preguntó alterado y sonrojado.

-Sí, no me lo tomes a mal, pero, tenía miedo de que estuvieras molesto por qué querías el puesto… También voy a extrañarte, Grell.

Después de aquella declaración el pelirrojo sintió una presión en el pecho, se sentía más sentimental, por lo que no pudo evitar soltarse a llorar.

-Grell…- el gerente se levantó levemente al verle llorar. -No te pongas así, buscaré el modo en que podamos salir los dos a recolectar de nuevo.

-No es eso… Yo creí que no te importaba…- Mencionó mientras berreaba, acercándose entonces a abrazar al contrario en cama mientras lo hacía.

-¡Grell! ¡Cuidado! ¡Me lástimas!.

 

Así pasaron ambos el resto de la noche, juntos en la pequeña cama del pelirrojo, abrazados, puesto que el moreno estaba más cansado, durante la mañana no despertó a su hora habitual, sin embargo el contrario sí lo había hecho, por lo que durante la mañana fue el primero en despertar, como siempre se levantó levemente con sus cabellos despeinados, limpio un poco su mentón por un poco de saliva que había dejado caer al dormir y miro a su alrededor, notando al más alto profunda y completamente dormido, a lo que se exaltó un poco, mirando entonces detenidamente al más alto.

-Wiru…- susurro al levantarse un poco más, para poder quitar las vendas que le había puesto la noche anterior, sonriendo al ver que había sanado por completo. -Wiru… Que alivio…- cerró los ojos como señal de descansar un poco más. Se quedó pensando unos segundos antes de sonreír ampliamente, seguramente no tendría otra oportunidad así, por lo que sonrió para después acercarse a él. -Wiru… Tú estás enamorado de mi ¿No es cierto? Puedo verlo en tus ojos… - susurro amoroso mientras se acomodaba sobre el mayor, recargando su rostro en el cuello del contrario.- Sé que quieres de mi, Wiru… Y quiero dartelo…- Susurro mientras se acercaba sonrojado a besar el cuello del más alto.

-¿Qué carajo estás haciendo?... - Mencionó antes de moverse en la cama, mirando al pelirrojo sobre él de ese modo.

Un escalofrío recorrió la espina del menor, por lo que tuvo que separarse de inmediato,mirando al mayor por unos segundos.

-Grell… Te hice una pregunta…- Mencionó mientras se incorporaba levemente, mirando al pelirrojo bastante molesto e irritado. -¿O acaso quieres que responda la tuya primero?... - Mencionó al acomodarse en la cama, tomándole de la cadera, girando con él para dejarlo debajo suyo.

El gerente estaba mirándole detenidamente desde aquella posición, acomodándose para quitarse las vendas, dejándolas caer al suelo junto. -Por qué sí… Realmente creo que siento algo por ti. No estoy muy seguro de que sea, pero ahí está… Esa ansiedad que tengo cada vez que te veo, qué me hablas…- Sus manos recorrieron las piernas del menor, haciendo que el contrario se estremeciera notoriamente, sin embargo no se quejo, por lo que el más alto subió sus manos hasta a los muslos del pelirrojo, recorriendo su trasero lentamente mientras le miraba a los ojos de un modo casi cínico. -¿Pero de verdad estás dispuesto a darme lo que quiero? Por qué luces muy asustado ahora y ya no sé si debería hacerlo. -Mencionó mientras recorría su cadera lentamente, para poder tomar el borde de su pantalón, y bajarlo de un momento a otro y sin ningún otro aviso.

-Wi… William… Yo… ¿Qué haces?... - susurro intentando cubrir su cuerpo semi desnudo, sin embargo al sentir como el más alto se inclinaba frente a él, se sonrojo notoriamente, el que el mayor se comportará de ese modo tan dominante y demandante estaba comenzando a excitarle, le miró detenidamente a los ojos, observando después sus labios. - Voy a darte lo que quieras…-

Luego de aquellas palabras el mayor se inclinó a besar desesperadamente, era su primer beso, pero parecía saber qué era lo que quería hacer, había ladeado el rostro en un intento de hacer aquel contacto más profundo, sus manos ya no sólo recorrían sus muslos, y cadera, ahora se encontraban en su pecho, sobre cada parte de su cuerpo que le era capaz desnudar.

Ambos mantenían un ritmo entre sus besos y suaves movimientos de cadera que obligaban a sus miembros presionar contra el cuerpo del otro repetidas veces, sus jadeos crecían, hasta convertirse en gemidos y sus caricias se extendían hasta volverse en contactos completamente eróticos, hasta llegar al punto en el que el más alto tomó las piernas del menor, obligándole a separarlas, para colocarse en medio de estas. Trago saliva con una suave sonrisa antes de mover la cadera suavemente, presionando entonces su pene erecto contra el del pelirrojo, haciendo que un gemido sonoro saliera de sus labios. Aquel sonido era casi glorioso por lo que un suave va y viene con su cadera hacia a ambos jadear levemente.

Se sentía tan bien, ambos miembros, presionándose mutuamente, dejando que sus líquidos pre seminales se unieran era demasiado, por lo que antes de correrse el más alto se separó, presionado su punta levemente para no correrse.

-¿Por qué paras?... - jadeo el pelirrojo más que ansioso por seguir.

El mayor con su mano libre se quitó algo de sudor de la frente y se acercó de nuevo a él, tomando de nuevo sus piernas esta vez para poder elevarlas más. -Por esto…- susurró mientras presionaba su punta lentamente contra la cavidad anal del menor con su glande. Aquello hizo al menor gritar por el dolor sentido, esperando a que el dolor sanará, sin embargo el moreno comenzó a moverse abruptamente, sin escrúpulo y con fuerza.

Sentía como se desplazaba en su interior, como llenaba cada parte de él, cada nervio que tocaba, que le hacía temblar, sin embargo no fue hasta que un certero golpe a su próstata le hizo gritar con fuerza, pero no era de dolor, era placer, puro y ansiado placer.

El pelirrojo se aferró con fuerza a las sabanas de su cama mientras acompañaba los movimientos de cadera, estaba a nada de correrse, y el contrario estaba igual, sus cuerpos se presionaron mutuamente y se miraron a los ojos mientras jadeaban, el calor se hacía más intenso, más duradero hasta que ninguno de los dos pudo más, terminaron teniendo un orgasmo, mirándose extasiados.

Notas finales:

Ultimo capitulo del flashback

disfruten


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).