Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿INOCENTEMENTE ERÓTICO? por Algodon de azucar3096

[Reviews - 72]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola he vuelto, y lamento no haber podido actualizar ayer pero no logre terminar el capítulo a tiempo, pero bueno sin más demoras aquí se los dejo, no sin antes decirles que de verdad estoy tan feliz de saber que aún haya personitas que lo quieran leer y le dan todo su apoyo a esta historia, así que ya saben les mando un super abrazo y mi cariño de verdad que los quiero mucho

 

También le mando un gran saludo a:

 

Damocles

 

Muchas gracias por dejarme un comentario, de verdad que me anima mucho.

Siempre lo tuve todo…

 

Desde que tengo memoria mis padres siempre discutían por todo, ya sea por las acciones de la empresa, por el dinero o por las múltiples infidelidades que ambos se hacían entre sí,  y es que perdí la cuenta de cuantas personas veía entrar y salir de la mansión las cuales eran pasatiempo de uno o de otro, tal vez incluso de ambos, y es que ellos estaban acostumbrados a vivir de esta manera tan egoísta y avariciosa, dejándose llevar por sus impulsos, actuando como como unos tontos, puedo decir había otra razón por la cual siempre discutían y esa era yo Murasakibara Atsushi y más específicamente discutían para saber quién se quedaría con mi custodia cuando el divorcio se llevará a cabo y al contrario de lo que tal vez todos estén pensando, de que tal vez a pesar de ser unas personas completamente egoístas ambos me querían demasiado como para separarse de mí, la verdad es que ellos no me amaban, incluso aun dudo de que lo hagan, la razón por la cual se peleaban por mi custodia era que mi abuelo era el propietario de toda la fortuna familiar y al momento de morir me había nombrado como heredero universal, aún recuerdo los intensos gritos de mis padres el día que se leyó el testamento.

 

-Entiende de una vez pedazo de idiota Atsushi se ira conmigo- Decía una hermosa mujer de larga cabellera morada, pálida piel y ojos grises-

 

-La que debes entender eres tú maldita zorra jamás te llevaras a Asushi, antes prefiero morirme- Respondía completamente irritado un apuesto hombre de 2 metros de alto, de pálida piel, hermosos ojos morados y cabello negro.

 

-No te preocupes que en este mismo momento yo me encargo de matarte- Desde afuera se lograba escuchar claramente todos sus gritos además de diversos sonidos de cosas rompiéndose, no muy lejos de ahí me encontraba oculto detrás de unos de los sofás del salón con pequeñas lágrimas en los ojos, si no mal recuerdo en aquel entonces yo tenía unos 5 años-

 

-¿Atsushi?, ¿Dónde estás?...-Gritaba una hermosa y un tanto gastada voz mientras se acercaba a mí-

 

-Abuelita-Dije con lágrimas en los ojos mientras me aferraba a ella-

 

-Oh… aquí estas te estuve buscando-

 

-Abuelita ya no quiero escuchar como gritan, diles que paren-Dije con voz quebrada-

 

-¿Qué griten?... pero si nadie está gritando, oh, ya se, lo que tu escuchas es el ruido que hace el horno porque te estoy preparando un rico pastel -Me sonrió gentilmente, esta era su forma de distraerme para que las peleas de mis padres no me afectaran-

 

-¿Un pastel? –Mis ojos brillaron y de mi pecho se esfumo todo rastro de dolor-

 

-Sí, así que acompáñame

 

-Ella era la única razón por la cual yo podía ser feliz en esa grande mansión, siempre intentaba consentirme y hacerme olvidar el hecho de que para mis padres solo era una fuente de ingresos, ella era la mejor persona de mi mundo-

 

-Me encantan los pasteles de abuelita-

 

-Me hace muy feliz escuchar eso mi pequeño Atsushi

 

-No me digas pequeño-En aquel entonces parecía un niño completamente normal mi estatura no sobresalía como lo hace ahora-

 

-Oh… pero es que eres muy pequeño

 

-Ya sé que soy pequeño pero un día seré muy grande, más grande que todos los demás, así tendré un estomago más grande y podre comer más de los pasteles y dulces que hagas abuelita, ¿por qué verdad que siempre me harás pasteles y dulce?

 

-Sí, yo siempre te hare pasteles y dulces y cuando ya no pueda hacértelos te los comprare, te comprare y te daré todo lo que quieras, todo para que seas feliz.

 

-Eso suena genial abuelita, ¿me prometes que siempre tendré todo?

 

-Si –Me dijo mientras sonreía- pero con una condición-

 

-¿Cuál?-Hice un pequeño puchero a modo de protestas-

 

-Que me dejes llamarte Atsu-chin…

 

Y mi vida prosiguió, mis padres se habían divorciado pero seguían peleando por mi custodia, yo me quede en la mansión para estar junto a mi abuela, y como ella había prometido siempre tuve todo, pasteles, dulces, videojuegos, cualquier cosa que se ocurriera lo tenía y lo tenía a la cuenta de ya, ella siempre me consentía al igual que todos los sirvientes de la casa, nadie me negaba nada y di por hecho que jamás en la vida alguien se negaría a darme algo, pero al parecer me equivoque.

 

---------------------------------------------

 

Una fuerte mordida en el labio había hecho que el peli-morado retrocediera mientras un azabache se limpiaba con desesperación sus labios con el dorso de su mano.

 

-Le he dicho que se aleje de mi…-Unas pequeñas lágrimas de frustración se comenzaron a asomar en sus ojos, las cuales limpio rápidamente al momento que notaba como el gigante nuevamente se dirigía hacia su dirección, de una forma ágil comenzó a buscar en el suelo algo con que defenderse, tomando así unas pequeñas piedras las cueles comenzó a lanzarse al gigante- Ya estoy harto de esta situación ridícula, entiéndalo de una vez no se me vuelva a acercar- las piedras golpearon en su brazo una que otra en su mejilla y pecho, deteniendo así sus pasos- por favor aléjese- dicho esto el azabache comenzó a alejarse del lugar sin embargo una especie de punzón recorrió su cabeza, nublando su vista casi de inmediato, haciendo que su cuerpo se tambaleara un poco, casi al instante sintió como algo brotaba de su nariz, lo toco ligeramente con sus dedos-

 

-¿Sangre?...-un nuevo punzón le recorrió la cabeza pero con mucha más intensidad que el anterior, su vista comenzó a tonarse obscura y su cuerpo más débil hasta el grado de desplomarse en el césped, ¿Qué le estaba ocurriendo?, no lo sabía pero le estaba dando mucho miedo- Taiga…ayuda…-Dijo en un susurro mientras perdía el conocimiento-

 

------------------------------------------------------

 

-Mi cabeza dolía horrores, ¿Qué me había pasado?, lo único que recordaba era estar con Murasakibara y después todo se puso obscuro, de repente sentí como alguien acariciaba tenuemente mi mejilla lo cual me hizo exaltarme y despertar de un solo golpe encontrándome con la purpurina mirada penetrada completamente en mi persona-

 

-¿Cómo se siente Muro-chin?-Dijo con su voz lenta mejo con un pequeño deje de felicidad-

 

-¿Dónde estoy?-Mire alrededor me encontraba en una muy amplia habitación y lujosa que nunca había visto antes, acostado en una cama enorme de telas blancas-

 

-En mi mansión, Muro-chin se desmayó y lo traje aquí-Decía de manera tranquila mientras acomodaba algunos manchones de mi rostro

 

-¿Me desmaye?

 

-Sí, el doctor dijo que es debió a que últimamente has tenido una gran cantidad de estrés, dijo que debes descansar y alimentarte bien-La puerta fue tocada en ese instante haciendo que mayor se levanta para atender encontrándose con un mayordomo el cual ya era un poco grande edad- gracias Ara-chin –Tomo la bandeja de comida que el señor le había entregado la cual estaba en una pequeña mesita y se dirigió nuevamente a mi lado colocándola encima de mientras me recargaba del respaldo de la cama-

 

-¿Qué es esto?

 

-El doctor dijo que Muro-chin debe alimentarse bien-Dijo tranquilamente mientras tomaba con la cuchara un poco de sopa caliente y la acercaba a mi boca para que la comiera sin embargo me negué a hacerlo.

 

-No quiero

 

-Muro-chin no seas terco, estas enfermo y necesitas comer

 

-No necesito nada y menos si es tuyo-Dije esto aventando ligeramente la mesita hacia enfrente haciendo que se callera algo de comida sobre la cama- me voy a ir de este lugar- Intente bajarme de cama pero el gigante me aprisiono  acostándome nuevamente en el mullido colchón.

 

-Muro-chin no se ira ningún lado.

 

-Me iré a donde se me pegue la gana por que tú no me mandas

 

-Muro-chin es mío y hace lo que yo diga –Sin darse cuenta el gigante golpeo la mesita de comida haciendo que toda la sopa caliente callera encima de mí provocándome un dolor indescriptible-

 

-AHHHH!!!....-No pude reprender mi grito de dolor, mis brazos y pecho ardían estaban rojos y comenzaba a inflamarse y tornarse rojos-

 

-¿Muro-chin?... –Los ojos del peli morado dentaban preocupación, mientras intentaba acercarse para ver mis heridas-

 

-Te lo suplico no te acerques mas…

 

--------------------------------------

 

-¿Señorito Atsushi que ha hecho? –Se acercó rápidamente el mayordomo que hace unos momentos había traído a bandeja con comida- ¿Pero qué paso? –Al acercarse noto como el azabache había sido quemado con la sopa la cual prácticamente estaba hirviendo sin pensarlo dos veces se dirigió al baño para traer una gran jícara de agua y prácticamente empapar al azabache lo más que podía- Kokui ven aquí inmediatamente –Grito lo más alto que pudo para que un castaño lo lograra escuchar- tranquilo enseguida se pasara el ardor –Le dijo gentilmente al azabache para tranquilizarlo, en eso noto como este se exaltaba al ver que el gigante nuevamente se acercaba hacia su dirección, haciendo que instintivamente retrocediera en la cama.

 

-Muro-chin… yo…yo lo si-siento, no quería…

 

-Atsushi será mejor que salgas de la habitación

 

-Pero Ara-chin…

 

-Sin peros Atsushi-El gigante frunció el ceño completamente molesto pero no le quedo más opción de acatar la orden y salir de la habitación, a lo que enseguida del señor de mayor edad fijo nuevamente su atención en el azabache, dándose cuenta que este se encontraba muy débil puesto que aparte del dolor que sentía por las quemaduras nuevamente había sentido un punzón en la cabeza y todo comenzaba a ponerse obscuro- señorito Himuro resista.

 

-------------------------------------------------

 

Su abuela había fallecido cuando él se encontraba en tercero de secundaria, por lo que supuso que se había quedado completamente solo dentro de esa gran mansión, al fin había desaparecido la única persona que lo había amado de verdad durante toda su vida, sus ojos comenzaron a cristalizarse mientras se encontraba en el comedor recordando todas las veces que sus abuela lo había llevado ahí para comer pasteles y dulces y así poder olvidarse de todos los problemas existentes entre sus padres, cuando un exquisito olor dulce atravesó sus fosas nasales haciendo que levantara la mirada notando como enfrente de él se encontraba un delicioso pastel de fresas.

 

-Tal vez no sepa tan bien como el de su abuela pero lo hice lo mejor que pude- Dijo el mayordomo de confianza de la familia el cual llevaba por nombre Furihata Arata-Su abuela me pidió que lo cuidara cuando ella faltara así que desde ahora considérese mi segundo nieto –Y justo como Arata lo había dicho para el gigante él y todos los sirvientes de la mansión se habían vuelto su familia-

 

-Atsushi, no había querido entrometerme en tu relación con ese muchacho pero con lo que ocurrió hace unos momentos yo no puedo seguirme callando.

 

-No fue mi intención quemarlo Ara-chin

 

-Está bien yo te creo, pero él no lo hará tan fácilmente y además, esto no solamente se trata del hecho de que lo hayas quemado, sino de cómo lo has tratado desde que lo conoces, o ¿es que piensas que estoy ciego para darme cuenta que lo estas obligando a ser tu amante?

 

-Muro-chin es mi nuevo dulce

 

-Atsushi las personas no son objetos no puedes comprarlas u obligarlas a hacer lo que tú quieras

 

-A Muro-chin si, Muro-chin es mío y si Ara-chin me quiere como siempre ha dicho dejara que me quede con el

 

-Atsushi  escúchame, si sigues actuando de esta manera no conseguirás lo que quieres

 

-Pero muy pronto lo conseguiré, ya lo bese, ya lo toque, muy pronto le pondré mi marca y entonces jamás podrá escapar.

 

-Ambos sabemos que tú no quieres su cuerpo solamente, así que te recomiendo cambiar tu actitud si aparte de poseer su cuerpo también quieres que te entregue su corazón…

 

----------------------------------------------------

 

Una sensación fria recorrió uno de mis brazos lo que me hizo recobrar el conocimiento casi de inmediato.

 

-Ya despertaste, que alivio, comenzaba a preocuparme –Me decía un adorable castaño mientras colocaba vendajes húmedos en mis brazos y algunos en el pecho- Me llano Furihata Kouki es un gusto conocerlo señorito Himuro, ¿quiere algo de agua?

 

-Si por favor…-Tome el vaso de agua que el castaño me había servido y lentamente consumí el agua-

 

-Ya se siente mejor, el abuelo Arata me dijo que con estos vendajes húmedos el dolor y la inflamación pasaría, también dijo que cuando el tacto fuera tolerable le colocara esta crema para que no deje cicatriz, es una gran fortuna que la quemadura no haya sido tan grave-Dijo atentamente mientras te sonreía-

 

-Espera… por favor… ¿quién es Arata? y ¿cómo sabes mi nombre?

 

-Oh… Arata es mi abuelo es el mayordomo principal y todos en la mansión sabemos el nombre del compañero del señor Atsushi

 

-¿Compañero? Mejor dicho zorra ¿no?

 

-¿Eh?... no, no, claro que no, nosotros jamás nos referiríamos al novio del señorito Atsushi de esa manera

 

-Espera, ¿ahora me llamas su novio?

 

-Bueno, mi abuelo nos dijo que era su novio pero que hasta que el señorito Atsushi lo presentara como tal le llamáramos compañero-Es por eso que tal vez he cometido una indiscreción-

 

-Pues tu abuelo está equivocado, porque yo no soy ni compañero ni novio de ese monstruo

 

-¿Monstruo? Digo…. ¿no es su novio?

 

-Claro que no…

 

-¿Entonces que es del señorito Atsushi?

 

-Supongo que un prisionero…

 

-¿Prisionero?... ¿Por qué dice algo como eso? –Los ojos chocolates del castaño notaban preocupación por el azabache-

 

-Porque eso es lo que soy, su prisionero, el me obliga a estar a su lado todo el tiempo, quiere que almorcemos juntos, me mandas dulces y cartas casi todos los días, me obliga a pasear con él en su carro, a ver al médico cuando me siento mal, y a venir a su cuarto.

 

-¿Y eso es malo?...

 

-Claro, ¿no me escuchaste? Todos los días me obliga a almorzar con él y a venir a su cuarto y a besarlo y otras cosas…-El rostro del azabache se había puesto completamente rojo-

 

-Bueno no sé si creer la parte de “obligar”, pero le puedo decir que a pesar de que el señorito Atsushi es un tan difícil, caprichoso e impulsivo tiene un gran corazón y le aseguro que si lo escogió a usted es porque realmente lo aprecia-El castaño se levantó y se dirigió a la puerta- y sabe anteriormente me he enterado que el señorito Atsushi ha tenido muchas “zorras” como usted las llama pero jamás trajo ninguna a casa-Le dedico un cálida sonrisa- por favor descanse si se le ofrece algo mas no dude en pedírmelo-

 

-¿Descansar aquí? Ni loco-El azabache intento levantarse de la cama pero sus heridas se lo impidieron provocando que soltara un pequeño grito de dolor- Bueno tal vez solo por hoy…-hizo un pequeño puchero mientras se recostaba y es su cabeza se repetían las palabras del castaño-

 

(El señorito Atsushi es un tan difícil, caprichoso e impulsivo tiene un gran corazón y le aseguro que si lo escogió a usted es porque realmente lo aprecia)

 

-Como si me fuera a creer eso… -Frunció ligeramente el ceño, cerró los ojos e intento dormir, de hecho pensó que lo mejor sería jamás despertar-

 

--------------------------------------

 

(Unos días después de lo ocurrido con Kise y Aomine)

 

-Kasa-chan te digo que Himu-chan está en problemas

 

-¿Te refieres a Himuro Tatsuya?...

 

-Sí, él es acosado por una gigantesca paleta de uva-Dijo algo preocupado el azabache de ojos afilados-

 

-Takao no te estoy entendiendo-Respondió un poco cansado el mayor de ojos azul grisáceo-

 

-Creo que se refiere a Murasakibara-sempai-Dijo tímidamente el castaño-

 

-Exacto Saku-chan, Himu-chan está siendo acosado por Mura-chan

 

-¿Y esto me lo dices por…?

 

-Porque Kasu-chan es el guardia de pasillos y no debería permitir que se aprovecharan de Himu-chan

 

-Takao entiendo que te preocupes por él,  pero como puedes asegurar que ese muchacho es efectivamente acosado por Murasakibara, ¿dime tienes pruebas?

 

-No… pero yo vi como entraban al baño juntos

 

-Bueno pero no sabes si ellos se encuentran en una relación

 

-¿Piensas que pueden ser novios?...-Pregunto extrañado el halcón-

 

-Tal vez novios o talvez solo amantes ya sabes lo que se comenta en la escuela acerca de Himuro

 

-Vamos Kasu-chan tú menos que nadie crees en esos rumores-Defendió el de mirada afilada-

 

-Takao no puedo seguir a las personas solo porque tú “crees” haber visto algo sospechoso, si hago eso el que terminara acosándolo seré yo

 

-Pero… es que de verdad creo que está en peligro…-Hizo un pequeño puchero y sus ojos comenzaron a cristalizarse-

 

-Demonios Takao no llores, no es que no quiera hacerlo, pero comprende sería muy raro de mi parte espiar a un chico

 

-Kasamatsu-sempai- interrumpió el castaño- sinceramente no conozco a Himuro-kun pero no creo que sea una mala persona y mucho menos creo en esos rumores, yo más que nadie sé que a veces existen personas a las que les gusta inventar ese tipo de cosas crueles para lastimar…-Los ojos del castaño también se cristalizaron al recordar como el moreno de cabello azul eléctrico había puesto su integridad en duda y como desde entonces recibía todo tipo de comentarios vulgares por parte de los estudiantes-

 

-Sakurai…-Dijo por lo bajo el mayor de los tres

 

-Es por eso que le ruego que le haga caso a Takao-kun y cuide de Himuro-kun

 

-Rayos, de acuerdo lo hare…-Dijo un tanto molesto el mayor-

 

-Gracias-Dijeron al mismo tiempo los menores-

 

-De verdad debo dejar de consentirlos-

 

-Eso jamás pasara Kasa-chan y hablando de otro tema has hablado con Ki-chan-Sonrió de manera coqueta el halcón-

 

-No quiero hablar sobre eso

 

-¿Eh? ¿Por qué no?

 

-Si parecía que ya eran buenos amigos, incluso llegue a pensar que pronto se convertirían en novios

 

-Apenas nos reunimos unas cuantas veces prácticamente es un desconocido para mí, además a mí no me van los hombres

 

-Oh… ¿enserio? Pero si Ki-chan es muy lindo incluso es más lindo que otras chicas

 

-Eso es verdad, Kise-sempai es muy hermoso-Dijo el castaño-

 

-Kasa-chan no puede negar que cuando se trata de chicos tan lindos como Ki-chan es imposible no sentirse atraído.

 

-Déjenme en paz…

 

------------------------------------------------------

 

Me dirigía a mi hacia el jardín de la escuela para desayunar, habían pasado tres semanas desde la última vez que vi al gigante morado, recuerdo que cuando me desperté que Furihata-kun me dio una paleta y una carta en donde el peli-morado me pedía disculpas por mis heridas y me decía que estaría indispuesto por algunas semanas, me pregunto ¿qué es lo que hará para tener que faltar tan seguido a la escuela?, bueno aunque en realidad no debería interesarme nada de lo que haga o deje de hacer esa horrible uva azucarada, me senté en el césped y me dispuse a comer mis alimentos, estas semanas habían sido un poco solitarias por alguna extraña razón Kuroko-kun se comportaba un poco extraño y siempre se encontraba ocupado de hecho apenas y lo había visto en los almuerzos y a la hora de la salida, incluso hoy había faltado a la escuela, aunque creo que debería agradecer el hecho de casi no haberlo visto, puesto que me hubiera sido muy difícil ocultar mis quemaduras de él, la cuales habían sanado casi por completo a excepción de una que se encontraba en mi brazo derecho, tome una pequeña salchicha en forma de pulpo y la comí lentamente saboreándola lo más que podía, hace mucho que no comía una salchicha de hecho tuve mucha suerte de que una vecina me regala un paquete, sonreí ligeramente y mire a  mi alrededor dándome cuenta de que era prácticamente la única persona sentada ahí, nunca antes lo había notado pero se sentía horrible estar solo, a mi mente llego el recuerdo del gigante morado y mis mejillas se enrojecieron, ¿pero qué demonios me pasa? ¿Cómo puedo pensar en él?, es obvio que prefiero estar solo a estar acompañado por ese gigantesco idiota, me levante muy molesto conmigo mismo y comencé a caminar hacia mi salón sin prestar atención en mi andar cuando de repente sentí como resbalaba y mi cuerpo comenzaba a desplomarse, ¿por qué tengo tan mala suerte?

 

---------------------------------------

 

A petición de Takao y Sakurai me encontraba “cuidando” de la plebeyo de la escuela Himuro Tatsuya, sinceramente no había pasado nada fuera de lo común, el chico se portaba bien, asistía a clases puntual y con el uniforme debidamente planchado, desayunaba en el jardín un almuerzo que se notaba el mismo preparaba, en sus tiempos libres adelantaba con sus tareas y asistía a la biblioteca, por ahora todo se encontraba en orden aunque claro la gigante paleta morada(debo pasar menos tiempo con Takao) no había venido a clases durante estas semanas que lo había seguido, aunque observándolo como lo había hecho creo que puedo decir que todos esos rumores acerca de que él es alguien fácil se habían esfumado, de hecho comenzaba a creer que era un buen chico y además muy lindo… ¿Qué? ¡Rayos!... voy a matar a Takao por meterme esta tontas ideas en la cabeza, el chico se encontraba almorzando en el jardín completamente solo mientras su mirada se perdía en el horizonte, me pregunto ¿en que estará pensando?, de repente vi cómo se levantaba y comenzaba a caminar hacia su salón de clases, tenía la intención de regresar a mi salín de clases cuando percibí un sonido un tanto extraño.

 

-¡Cuidado!...

 

----------------------------------------

 

Un apuesto y triste rubio se encontraba en uno de los jardines mientras almorzaba-

 

 -¡Rubia!... aquí estas, ¿Por qué siempre me cuesta tanto encontrarte?.

 

-Aléjate Ahomine-chi, no quiero hablar contigo.

 

-Oh… vamos Kise aun sigues molesto por que ese estúpido sempai ya no quiere hablarte.

 

-Déjame en paz –Le dijo completamente molesto el rubio-

 

-Vamos Kise no es para tanto, ni que fuera la gran cosa, además con el rostro que tienes puedes conseguirte a cualquiera en la escuela.

 

-Eres desagradable Aomine es justo por eso que Sakurai te odia.

 

-Cállate rubia

 

-No, no me pienso callar y ¿sabes qué?, me alegra saber que si como sempai jamás volverá hablarme, tú  tampoco podrás tener a Sakurai. –El rubio se fue completamente molesto del lugar en dirección a su casillero, mientras intentaba tranquilizarse y acomodar sus pensamientos, tal vez no debió decir todo lo que había dicho pero sinceramente su amigo moreno lo había hecho enfadar- bueno creo simplemente que el amor no está hecho para mí. –Tomo algunos libros, cerro el casillero y se dispuso a caminar hacia su salón pero en un despiste dejo caer los libros al suelo-Lo que me faltaba…-Se quejó de manera quedita y se inclinó para recogerlos, mientras escuchaba como un grupo de chicas se acercaba sin notar su presencia-

 

-Ya se enteraron del nuevo chisme- Decía una de ellas-

 

-No cuéntanos

 

-Es sobre la nueva conquista del plebeyo-Los oídos del rubio se activaron casi al instante no quería imaginarlo pero tal vez alguien ya se había enterado de la relación que tenía su amigo peli-morado con el chico del lunar-

 

-¿Otra conquista?

 

-Si, al parecer no le basta con tener a Kagami-san y Kuroko-san ahora también ha engatusado a Kasamatsu-sempai-El rubio se quedó completamente estático al escuchar tales palabras, eso simplemente no podía ser posible, debía haber un error-

 

-¿Qué?....

 

-Así como lo escuchan, se comenta que han visto al sempai ir a los mismos lugares que el plebeyo desde hace algunas semanas y bueno todos sabemos exactamente para que…

 

-Oh… que lastima,  Kasamatsu sempai realmente es muy atractivo, pero bueno creo que no lo puedo culpar después de todo el plebeyo no está nada mal-La chica comenzó a reírse de manera picara- incluso también yo debería contratarlo.-Todas comenzaron a reírse y salieron del lugar ignorando por completo la presencia del rubio-

 

-Kasamatsu-sempai y Himuro-kun… no, no, debe haber un error-Tomo sus libros y comenzó a caminar- eso es imposible además Himuro-kun es novio de Murasakibara-chin

 

- También yo debería contratarlo- Las palabras de esa chica resonaron nuevamente dentro de su cabeza, mientras recordaba todos esos rumores acerca del chico del lunar-

 

-No, me niego a creerlo.

 

---------------------------------------------------------

 

-¡Cuidado! –Es azabache de ojos azul grisáceo se abalanzo rápidamente hacia el pelinegro del lunar para protegerlo mientras ambos caían por las escalarAs, afortunadamente la caída no fue nada grave a excepción de algunos pequeños raspones recibidos por el mayor, ambos se encontraban bien- MALDITO IDIOTA FÍJATE POR DONDE CAMINAS, ¿acaso no tienes ojos?, ¿Eh?... ¿Qué hubiera pasado si te lastimabas?-Le regaña muy molesto el ex capitán del equipo de baloncesto

 

-Lo lamento, prometo tener más cuidado la próxima vez –Decía con las mejillas ruborizadas, puesto que se encontraba totalmente apenado por la situación que había provocado-

 

-Maldición…-El mayor suspiro profundamente para calmarse- ¿Estas bien? ¿No te lastimaste?

 

-No, me encuentro bien…-El menor del lunar intento reincorporarse pero al hacerlo la quemadura del brazo derecho le dolió fuertemente, provocando que hiciera una mueca de dolor-

 

-¿Qué sucede? ¿te lastimaste el brazo?-Sin previo aviso el azabache mayor subió la manga de la camisa del uniforme del menor para revisar su brazo, encontrándose con la marca de una quemadura y diversos moretones los cuales se notaba que habían sido hechos desde hace algunas semanas-

 

-Él es acosado por una gigantesca paleta de uva-Recordó las palabras de Takao y aunque quisiera negarlo después de haber visto tales marcas en el brazo del “plebeyo” cada vez creía más en lo que el halcón le había dicho- ¿Quién te hizo esto?

 

-Fue un accidente, me sucedió cuando cocinaba-A pesar de no conocerlo lo suficiente Kasamatsu ya tenía experiencia lidiando con las mentiras traviesas de Takao por lo cual fue fácilmente notar que la persona que tenía delante de él le estaba mintiendo, pero por esta ocasión decidió pasarlo por alto-

 

-Hare como que te creo…-Suspiro- ven te llevare a la enfermería a que te pongan una crema o algo, al parecer no te está cicatrizando debidamente-se comenzó a levantar y tomo del brazo al menor-

 

-No es necesario, de verdad estoy bien-El del lunar se asustó al escuchar al mayor puesto que sería muy arriesgado que la enfermera escolar viera el estado de su brazo, así que comenzó a forcejear levemente para liberarse provocando que ambos se tropezaran y cayeran al suelo otra vez haciendo que el ex capitán del equipo de baloncesto quedara encima de el-

 

-No, hagas este tipo de cosas idiota, te lastimaras más el brazo-Dijo molesto el mayor mientras alzaba el rostro para ver al contrario y se daba cuenta de la incómoda posición en la que habían quedado agregando que el rostro del menor se encontraba relativamente cerca al suyo-

 

-Lo siento ya no lo volveré a hacer…-Sus mejillas se habían tornado rojas, provocando una sensación un tanto extraña dentro del azabache mayor al momento de ver su rostro-

 

-Es muy lindo-pensó el azabache mayor al ver el sonrojo del menor, acerco la mano a su mejilla y la acaricio levemente- de verdad que es lindo, creo comprender él porque es acosado por esa enorme paleta de uva, ¿pero qué demonios estoy pensando?

 

-Kasa-chan no puede negar que cuando se trata de chicos tan lindos como Ki-chan es imposible no sentirse atraído.-Tal vez Takao tiene razón y cuando se trata de chicos tan lindos no puedo evitar sentirme atraído…-El mayor comenzó a acercarse cada vez más al rostro del menor, casi al punto de rozar sus labios - Creo que Takao ya me pego lo loco-pensó para sí mismo mientras sonreía cálidamente se levantó y extendió su mano hacia el menor- bueno si no quieres ir a la enfermería al menos déjame acompañarte a tu salón-

 

-Si-Algo indeciso tomo la mano del contrario mientras ignoraba la situación un tanto extraña en la que se habían envuelto hace unos instantes, ambos se retiraron hacia el salón del azabache menor, mientras ignoraban como unos hermosos y tristes ojos dorados había observado la última parte de toda esa embarazosa escena provocando un terrible mal entendido-

 

-Kasamatsu-sempai…

 

------------------------------------------------------

 

-Llego a la entrada de su salón un poco extrañado por la actitud de ese muchacho, ¿era su imaginación o casi lo besa?, bueno tal vez debía relajarse, no todo el mundo es un acosador como el peli-morado, sonrió para sus adentros puesto que además de Taiga y Kuroko nadie había sido amable con en él desde hace mucho tiempo, cuando logro salir de sus ensoñaciones decidió ingresar al salón dándose cuenta de una escena más que extraña, todas las mochilas del salón estaban abiertas, tal parecía que las habían inspeccionado, mientras que todos sus compañeros de aula se encontraban en un círculo rodeando su banca, junto con el profesor de la clase el cual tenía una especie brazalete en las manos y que al parecer lo había sacado de su mochila.

 

-Se lo dije profesor, él fue, Himuro-kun robo mi brazalete…

 

Continuara…

Notas finales:

Bueno creo que esto ya se armó, jejejeje espero que todo vaya quedando claro y por si acaso tengan alguna duda pueden dejarme un comentario, bueno espero verlos pronto de verdad que estoy emocionada por el siguiente capítulo y espero les guste, ya saben que pueden dejarme un comentario para motivarme y llenarme de buenas vibras. Bueno me despido y hasta pronto.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).