Un azabache de ojos grises y mirada afilada corría a toda prisa por los pasillos de la escuela.
-Demonios... ¿Dónde estás Kasa-chan?-Grito frustrado mientras seguía corriendo en busca del senpai- debo encontrarlo lo antes posible...
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Hace tres semanas (capitulo fideos)
-Himuro Tatsuya aquí está tu trabajo-Dijo una peli castaña de ojos verdes mientras le arrojaba los cuadernos al azabache practicamente en la cara y sin tomarle mayor importancia hizo una mueca de desagrado y se dirigió a su lugar.
-Creo que te pasaste Hanako -Se reía en bajo una pelirroja-
-Sí, fuiste muy grosera con el plebeyo -Ahora hablo una rubia mientras también intentaba ocultar su risa-
-No me importa, ese chico realmente me cae mal, no lo soporto-Dijo furiosa la peli castaña mientras se sentaba al lado de las otras chicas- no sé cómo no se ha largado de la escuela siendo tratado tan mal, además no entiendo cómo es que Kagami-senpai y Kuroko-kun puedan hablarle si su presencia solo causa desagrado.
-Bueno... -Dijo algo juguetona la chica rubia- siendo sinceras el chico no es nada feo y ya todos sabemos que les ofrece algunos favorcitos a cambio de dinero, o bueno al menos eso he oído...
-También he escuchado eso... todos dicen que parece un lindo corderito pero que la verdad es un lobo esperando a su próxima presa.
-No me importa lo que haga lo único que quiero es que se vaya-Dijo más enojada la peli castaña-
-Bueno ya olvidémonos de esto... y dinos Hanako... ¿Cómo vas con tu declaración?-cuestiono la pelirroja-
-¿Eh?... bueno no muy bien
-¿Por qué?...
-Es que no ha venido a la escuela...
*Al día siguiente*(capitulo revelación)
La chica castaña corría hacia los casilleros con una caja de chocolates en las manos, la cual estaba adornada con hermoso moño morado, le habían comentado que el titán había regresado a la escuela y ella no perdería la oportunidad para confesarse, llego a su destino en donde estaba el de mirada purpurina sacando una bolsa de dulces de su casillero, un poco nerviosa respiro profundamente y se comenzó a acercar lentamente.
-Disculpe Murasakibara-san...
-Mmm...-Le miro sin interés el gigante-
-Este...yo... me haría muy feliz que aceptara este presente-Extendió la caja de chocolates hacia el mayor- y que también pudiera aceptar mis sentimientos hacia usted, ya que me gusta mucho Murasakibara-san -Dijo la castaña con un tono completamente nervioso-
-Esos chocolates son mis favoritos... pero no los puedo aceptar –Dijo en un tono frío y sin interés- no te conozco y no me interesas... debo irme...
-Espera-Dijo la castaña molesta mientras le tomaba del brazo-es imposible que no te interese, soy de las chicas más lindas y ricas de la escuela, soy tu mejor opción, es imposible que no te guste, así que acepta mis sentimientos y conviértete en mi pareja.
-Ya le dije que no me interesas -El titan se liberó del agarre de la chica y le dedico una mirada aterradora- además...usted no es tan bonita como Muro-chin
-¿Muro-chin?...-Dijo desconcertada la castaña sin entender a quien se refería el gigante-
-Debo irme voy a llegar tarde...-Evoco perezosamente y se retiró del lugar-
-No, no, no, no aceptare esto...-La chica comenzó a seguir al gigante de manera discreta hasta que el titán se perdió entre unos arbustos al lado de la biblioteca, pensaba en acercace mas pero después de unos momentos observo como el hermoso plebeyo de la escuela ingresaba al mismo lugar, en ese instante tuvo una especie de sobresalto, no podía creer lo que estaba pasando, se negaba a creerlo, lo dudo por unos minutos pero después se dirigió decidida hacia dentro de la biblioteca fue directamente hacia la parte trasera del edificio en cual había una pequeña ventana tapada por estantes de libros, cuidando de que nadie la observara quito algunos libros para lograr ver lo que ocurría en el jardín en donde se encontraba el peli-morado y el plebeyo, lo que observo a continuación dejo su cuerpo completamente paralizado ya que se encontraba el titán abrazando por la espalda al azabache mientras este se encontraba totalmente ruborizado, rápidamente coloco los libros en su lugar, no necesitaba ver más, estaba más que claro que Murasakibara y ese "asqueroso" plebeyo tenían una relación, pero esto no se quedaría así, claro que no, jamás perdonaría el hecho de haber sido superada por un simple e insignificante plebeyo- "Muro-chin" te juro que te vas a arrepentir
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-SUELTENME!!...-Gritaba el azabache mientras era arrastrando hacia el edificio de la cafetería por un grupo de chicos, los cuales habían atado su manos para inmovilizarlo-
-Cállate o los profesores te van a oír...- Decía uno de ellos mientras tiraban con más fuerza del pelinegro y lo metían a la cafetería en donde prácticamente todos los alumnos del instituto se encontraban esperándolo- Lo hemos traído...-Decían los chicos mientras dejaban al confundido pelinegro en el suelo mientras comenzaba a mirar al alrededor en busca de alguna explicación, fuera lo que fuera que estaban planeando sabía que no sería nada bueno para su persona-
-¿Qué sucede?... ¿qué piensan hacerme?...-Pregunto un poco temeroso y frustrado el azabache mientras miraba a todos desde el suelo-
-¿No es obvio?... te daremos una lección por robar-Dijo uno de los chicos que anteriormente lo había arrastrado a ese lugar-
-Ya está todo listo...-Decía un chico mientras ingresaba corriendo a la cafetería- Hemos engañado al director para que se fuera a su casa y hemos reunido a los profesores y demás personal en el edificio oeste los engañamos diciendo que les habíamos preparado una fiesta, tenemos a los de primero vigilándolos nadie vendrá o escuchara.
-¿Oíste eso Himuro-kun?... –Dijo una hermosa peli castaña de nombre Hanako mientras sonreía- nadie interrumpirá nuestro pequeño juego
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(Ese mismo día en la hora del almuerzo)
-Tsk...-chasquee de manera molesta la lengua mientras caminaba hacia los jardines, esa maldita rubia me había hecho enfadar, necesitaba calmar mi furia de alguna manera o iba a explotar, fue entonces cuando vi a unas hermosuras desayunando debajo de un árbol del jardín sin pensarlo dos veces me acerque a ellas no me caería nada mal unos pequeños mimos-¿Hola hermosas puedo sentarme?...
-Aomine-san-Dijeron en un suspiro ambas mientras me sonreían- claro por favor siéntense-Me coloque en medio de ellas y les sonreí ampliamente-
-Que delicioso aroma... ¿dime que comes?... –Evoque de manera coqueta mientras me acerque a una de ellas-
-Es langosta y arroz... ¿quiere probar?...-Dijo de manera coqueta mientras se acercaba a mí-
-Sinceramente me encantaría probar otra cosa-Insinué mientras relamía mis labios y las miraba de una forma intensa- la verdad es que no había visto chicas tan lindas como ustedes- coloque cada brazo en la cintura de cada una- me encantaría conocerlas mejor.
-Aomine san usted es muy atrevido...-la chica sonrió ladinamente-
-Nosotras no sabemos que responder a tal propuesta- Dijo la otra chica mientras me sonreía y comenzaba a acariciar mi pierna-
-No lo piensen solo acepten, les aseguro que las haré sentir increíble...-Sonreí victorioso mientras veía como las dos comenzaban a asentir demostrando a aceptaban mi propuesta, siempre era fácil convencerlas-
-Chocolatito por fin te encontré...-Grito algo tímido un hermoso castaño de pálida piel y ojos chocolate, mientras se acercaba a nosotros con una pequeña manta y obento en las manos-
-¿Sakurai?...-Dije completamente desubicado al notar que el castaño me hablaba a mí-
-Por un momento pensé que ya no desayunaríamos juntos, no me avisaste que saldrías a buscar consoladores-Dijo esto mirando de manera despectiva a las chicas que se encontraban a mi lado- Te dije que ya me sentía mejor que no era necesario que buscaras zorras para saciar tu apetito sexual.
-¿Qué has dicho maldito?...-Dijo completamente furiosa una de las chicas mientras se levantaba de su lugar-
-Oh... aparte de zorra también es sorda, es excelente Aomine porque cuando termines de revolcarte con ella podrás decirle lo puta y asquerosa que es sin que se ofenda.
-¡Sakurai!...-Me quede con la boca abierta al escuchar el tipo de lenguaje que usaba el más pequeño, estaba de más decir que nunca en mi vida hubiera creído que ese chico pudiera decir tales palabras-
-Sera mejor que te disculpes desgraciado- Se levantó la otra chica completamente furiosa para defender a su amiga-
-Oh... como tú eres su amiga debes saber comunicarte con ella así que dile que por hoy MI chocolatito no necesitara de sus servicios ni los tuyos... -Hablo de forma lenta haciendo ademanes con las manos tratando de imitar el lenguaje de señas- Dile que ya tiene una larga lista de zorras esperando a tener sexo con él y que yo soy el que se encarga de elegir quien me sustituye en su cama y solo escojo a las mejores y viéndolas creo que no dan la talla para ocupar mi lugar-El castaño se sentó encima de mí y me dio un beso en la mejilla dejándome completamente en shock- así que... NO LAS QUIERO VER CERCA DE MI NOVIO NUNCA MAS O LES JURO QUE SE VAN A ARREPENTIR-Les dijo de manera arrogante mientas las chicas se iban furiosas del lugar, dejándonos solos, después de unos segundos el castaño respiro profundamente- por un momento sentí que se me saldría el corazón...-Dijo con voz temblorosa y pequeñas lagrimitas en los ojos-
-¿PERO QUE DEMONIOS HACES SAKURAI?...-Lo quite de mi regazo y lo mire completamente molesto-
-¿Eh?... me estoy dando mi lugar como tu novio-Me sonrió-
-¿De qué estamos hablando?... ¿Desde cuando eres mi novio?
-Pues desde que hicimos el amor... ¿recuerdas? acepte hacerlo contigo muy fácilmente, incluso le dijiste a unas chicas que sabía hacerlo bien en la cama, aunque confieso que fuiste un poco grosero y me llamaste zorra –Dijo inocentemente el castaño mientras hacía pequeños pucheros-
-Sabes de sobra que todo lo que dije ese día fue mentira, así que no me vengas con estupideces y jamás vuelvas a hacer algo como esto.-Me levante del suelo completamente colérico y comencé a caminar cuando escuche una especie de sonido proveniente de un celular cercano-(Sabes de sobra que todo lo que dije ese día fue mentira)-Escuche como las palabras que había pronunciado hace unos instantes era repetidas una y otra vez-
-Pensé que costaría mas acerté confesar pero ahora veo por qué te llaman AHOMINE-Dijo el castaño con una sonrisa mientras que en su celular repetía una y otra vez la confesión que había grabado-
-Ya estarás feliz, tienes lo que querías así que déjame en paz
-Te equivocas esto no es lo que quiero-Dijo guardando el celular en su bolsillo- El asunto es así, te tengo dos opciones la primera es que tu convocaras a toda la escuela en el gimnasio y públicamente dirás que inventaste todo lo que le dijiste a esas chicas y me pedirás una disculpa.
-NI MUERTO
-De acuerdo, entonces la segunda opción es que a partir de hoy seré tu novio oficial, me trataras como tal y no te volverás a acercar a ninguna chica.
-¿Y porque demonios debería hacer eso?
-Porque tú has ensuciado mi reputación diciendo que me he acostado contigo así que te exijo que te hagas responsable y te disculpes o me tomes como tu novio oficial a partir de ahora en adelante, bueno eso y que si no aceptas ninguna de las dos opciones llevare esta grabación con la policía y te acusare de difamación y acoso sexual, y bueno tengo entendido que eres el próximo a heredar la compañía familiar pero dudo que tus padres quieran cederle tal puesto a un hijo envuelto en este tipo de escándalos así lo más probable es que obtén por alguno de tus medios hermanos los cuales te aborrecen así que dudo que te vayan a dar un solo centavo-
-Eres... un...
-Lo se... lo se... un maldito pero prefiero ser un maldito a un conejito...-De repente comenzamos a ver como los alumnos se dirigían hacia la cafetería desconcertándonos a ambos-¿Qué está ocurriendo?...-Dijo el castaño-
-No tengo la menor idea-Dije mostrando confusión al igual que el castaño-
-Saku-chan!...-En eso observamos como un pelinegro de mirada afilada se acerba corriendo hacia nosotros-
-Takao-san, ¿Qué sucede?...-Dijo nervioso el castaño, y con una vos extremadamente dulce, era increíble pensar que el chico que me había amenazado hace unos instantes y el que se encontraba hablando ahora eran el mismo-
-Es Himu-chan lo están acusando de robo y todos los alumnos quieren castigarlo, no lo podemos permitir debemos buscar a Kasa-chan y los profesores de inmediato.
-De acuerdo tu busca Kasamatsu –San y yo iré por los profesores- Dijo el castaño convencido, mientras su mirada mostrando determinación, dejando de lado el semblante tímido y frágil que siempre solía tener-
-Está bien-El pelinegro comenzó a correr hacia el edificio principal-
-Terminaremos nuestra conversación en otro momento Aomine-El castaño se disponía a irse pero lo tome del brazo-
-¿Estás loco? Si ayudas a ese plebeyo solo te meterás en problemas
-No puedo quedarme sin hacer nada, no dejare que sea lastimado por gente mala, no permitiré que lo humillen, no dejare que sufra lo mismo que yo sufrí- El castaño se soltó de mi agarre y salió corriendo-
-¡DEMONIOS!...-Sabía que me arrepentiría de esto algún día pero comencé a seguirlo-
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Después de haber dejado al azabache del lunar en su salón el ex capitán del equipo de baloncesto se dirigió a su casillero en busca de algunos libros para su próxima clase, los tomo y comenzó a caminar pensando en lo fastidioso que era el venir a la escuela, estas últimas semanas habían sido un poco aburridas y es que desde que le había dejado de hablar a Kise ya no había ido al gimnasio por el riesgo de encontrarse con él, a veces pensaba que había sido un poco injusto al decirle que se alejara, sobre todo porque lo consideraba una buena persona, alguien muy distinto a esos estúpidos "reyes" o a los demás presumidos que pululaban en la escuela, tal vez se había equivocado con el después de todo el único responsable por el sufrimiento de Sakurai era el desgraciado de Aomine y no había razón para tomar represalias en contra del rubio así que lo mejor era disculparse con él y comenzar de nuevo, a su mente llego el recuerdo de las palabras tan abrumadoras que Takao y Sakurai le habían dicho acerca de lo lindo que era el ojo dorado de hecho la razón por la cual no había besado al azabache del lunar hace algunos momentos era porque precisamente pensó que Kise le parecía mucho más lindo para besar, sus mejillas se ruborizaron y camino más de prisa, de verdad que debía pasar menos tiempo al lado de Takao, fue entonces que escucho la voz del azabache como si lo hubiera llamado con el pensamiento-
-Kasa-chan-Gritaba el halcón mientras se acercaba corriendo a toda velocidad-
-¿Qué te sucede Takao?
-Es Himu-chan lo están acusando de robo y todos en la escuela se han puesto de acuerdo para darle un castigo, Kasa-chan si no hacemos algo lo van a lastimar-
-Demonios eso estúpidos solo buscan una excusa para molestar al pobre, ¿Sabes en donde esta Himuro?-
-Al parecer lo llevaban a la cafetería, Sakurai ya fue a buscar a los profesores.
-De acuerdo yo iré a la cafetería para ganar tiempo en lo que llegan los profesores, acompaña a Sakurai e intenten no involucrarse más, ¿de acuerdo?
-Si-El halcón observo como su senpai se marchaba corriendo, estaba realmente preocupado por lo que podía pasar debía encontrar otra forma de ayudar al azabache del lunar y al parecer se le estaba ocurriendo una GIGANTESCA idea, en ese momento como caído del cielo observo como una cabellera verde se encontraba subiendo por las escaleras de los laboríos, los cuales no se encontraban muy lejos de ahí- Perfecto...-Dijo y se fue corriendo lo mas rápido posible.
Mientras tanto el dueño de unos hermosos ojos dorados y cristalinos se encontraban recorriendo por los pasillos sin rumbo mientras en su mente llegaba el recuerdo de aquella escena en donde su querido senpai se besaba con el supuesto "novio" de su amigo peli-morado, pequeñas lagrimas rodaron por sus mejillas mientras sentía como su corazón se oprimía, de verdad que hasta ese momento había ignorado todo comentario negativo sobre el azabache del lunar incluso no entendía por qué lo odiaban tanto pero después de lo que había visto hoy, incluso el sentía que lo aborrecía, jamás lo perdonaría por haberle quitado a su amado senpai , justo en ese momento se percató como la mayoría de los estudiantes se dirigían al edificio de la cafetería y también se dirigió a ese lugar para saber que es lo que pasaba-
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(En la cafetería)
-¿Juego?... ¿y a que jugaremos? ¿Ajedrez?, ¿damas chinas?, debo decir que soy muy bueno en el domino-Respondió irónico el azabache ante las palabras de la hermosa peli castaña que tenía enfrente-
-NO TE PASES DE LISTO-Dijo un chico mientras golpeaba fuertemente su mejilla provocando que de sus labios saliera un poco de sangre-
-El azabache sonrió de manera ladina- Pegas como niña- Dijo un todo burlón mientras limpiaba la sangre de sus labios, debía confesar que se encontraba muy asustado pero no se lo demostraría a esa bola de idiotas-
-Eres un maldito, te quitare esa estúpida sonrisa de tu rostro
-Yo no haría eso si fuera tu...-Una estridente y autoritaria voz se escuchó por todo el lugar, se trataba de un molesto azabache de ojos azul grisáceo-
-¿Kasamatsu senpai?-Dijo extrañado el chico que hace unos segundo iba a golpear al azabache del lunar- ¿Acaso piensa defender a esta basura?
-Si te refieres Himuro, si, si lo pienso defender, pero la única basura que veo en este lugar eres tu
-Tal vez sea un senpai pero no le perdonare su ofensa- Sin pensarlo dos veces el chico se abalanzo hacia el azabache con la intensión de golpearlo pero el ex capitán del equipo de baloncesto le venció con facilidad provocándole un esguince en el brazo, provocando que su agresor callera al suelo y comenzara a gritar de dolor-
-Ok... va uno, ¿quién sigue?...-Miro seriamente a todos los presenten en ese lugar, era más que obvio que no podría ganarle a todos ellos pero al menos debía entretenerlos hasta que Sakurai trajera a los profesores-
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-Te he dicho que te detengas-Dijo molesto el moreno de camello azul eléctrico mientras tomaba del brazo al pequeño castaño de ojos chocolate- Si intentas ayudar al plebeyo te meterás en serios problemas, ¿acaso no te das cuenta?
-Ya te dije que no me importa, no permitiré que lo lastimen así que si no piensas ayudar mejor lárgate que me estorbas.-Dijo con determinación soltándose del agarre del mayor y comenzando nuevamente su caminar cuando sintió como su cuerpo era lanzado hacia dentro un pequeño closet de limpieza y la puerta era bloqueada por afuera impidiendo su salida-
-Lo lamento lindura pero no permitiré que te metas en este embrollo.
-¡¡Aomine-san!!... déjeme salir
-De acuerdo con tus condiciones... una era confesar que había mentido ante toda la escuela y eso es algo que ni muerto voy a hacer, así que mi única alternativa es convertirte en novio oficial y no me conviene que mi novio se meta en este tipo de problemas.
-Olvide eso, lo único importante ahora es ayudar a Himuro-san-Golpeaba fuertemente la puerta pero era más que obvio que esta no se abriría- ¡¡Rayos!!... debo avisarle a Takao-san
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(En algún lugar de la ciudad)
-Un apuesto pelirrojo de mirada heterocromatica salía de un enorme edificio después de haber discutido con su exigente padre-
-Rápido mi auto- Ordeno a uno de los empleados del estacionamiento mientras cruzaba los brazos y aguardaba a que llegara su flameante carro rojo último modelo, el cual estaba tardado en llegar más de lo normal o al menos eso sentía, respiro profundamente para tranquilizarse siempre era lo mismo no podía evitar discutir con su padre por cualquier tontería y no hace falta decir que todo había empeorado desde que su medio hermano llego a vivir en la mansión, aunque tal vez en parte era culpa suya por no querer aceptarlo ya que él era demasiado orgulloso como para recibir con los brazos abiertos al hijo del amante de su padre, simplemente no podía hacerlo, sentía que si lo hacía se estaría fallando así mismo y a su difunta madre, se encontraba absorto en su pensamientos que no noto cuando una hermosa flor de papel se había posado enfrente suyo, se sorprendió un poco al verla y volteo para ver quien se la entregaba encontrándose con una especie de mimo, payaso, vestido en harapos y de aspecto un poco sucio, aunque si lo apreciabas con detenimiento se notaba que se trataba de un joven tal vez un año mayor que él, de cabello gris y ojos negros sin ningún tipo de expresión.
-Aleja eso cosa de mi-Dijo en un tono severo mientras se alejaba de ese extraño ente, sin embargo no obtuvo respuesta, en su lugar el mimo le ofreció una segunda flor de papel y un ademan indicándole que sonriera, por su parte el pelirrojo solo deseaba tener unas tijeras a la mano-
-Echen a este loco de aquí –Ordeno a los guardias mientras se subía a su auto, estaba completamente estresado y el hecho de que su celular no paraba de sonar no le ayudaba en nada, era la quinta vez que sonaba y ya no podía más con el desesperante sonido así que decidió contestar-
-Shintarou, espero que sea importante porque no estoy de buen humor
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-Te juro que yo no hice nada...-Dijo en un tono tranquilo el pelirrojo de ojos heterocromaticos-
-Sino fuiste tú... entonces ¿Quién? –Pregunto desconcertado el peliverde de anteojos-
-No lo sé... pero no es algo que nos debería importar, de hecho creo que hemos tenido suerte.
-¿Por qué dices eso?
-Bueno lo echaran de la escuela y no tuvimos necesidad de involucrarnos
-Pero... tal vez pueda salir lastimado
-NO ME IMPORTA QUE LE PASE Y A TI TAMPOCO DEBERÍA-Dijo con voz autoritaria-
-Pero...-En ese momento el peliverde se percató como alguien se acercaba rápidamente a su posición subiendo por las escaleras-
-Necesito que me des tu celular...-Dijo entre jadeos un hermoso pelinegro de ojos grises y mirada afilada-
-...-El peliverde lo miro un poco sorprendido pero lo disimulo perfectamente- estoy hablando...
-Me importa un coño si estás hablando, te dije que necesito tu teléfono-Sin más el pelinegro le arrebato de la mano el celular, dejando asombrado al mayor-
-Oye... ¿Qué piensas hacer? –Dijo el peliverde cuando noto como el azabache comenzaba a husmear entre sus contactos-
-Tranquilo no pienso acosarte o algo por el estilo-El azabache lo miro de reojo- además no me interesan los chicos mentirosos y materialistas-El de los anteojos se quedó sin palabras, pensó que el de ojos gris ya lo había olvidado pero al parecer no había sido así y es que entre ellos dos hace muchos años había surgido una amistad que por culpa del egoísmo del peliverde había terminado muy mal y al parecer el de mirada afilada aun no lo perdonaba-
-Aquí esta...-Dijo para sí mismo el azabache mientras marcaba el número telefónico del peli morado- contesta por favor...
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La mirada purpurina se perdía ante el paisaje que se mostraba en la ventana de la limosina que le llevaba, era realmente frustrante tener que viajar tan seguido para resolver asuntos empresariales que malamente y le importaban, lo único que quería en esos momento era regresar lo antes posible a Tokyo para poder besar esos dulces labios de durazno que lo volvían loco y es que no podía entender como ese simple "plebeyo" lo había hecho perder el control, no entendía como le podía gustar tanto, al principio él pensaba tomarlo solo como un pasatiempo, solo deseaba quitar la envoltura y comerse ese delicioso caramelo después de todo se suponía que el del lunar es un chico de "fácil acceso", alguien que se vendía por dinero y el hecho de haber visto esas imágenes en aquella página web solamente incremento ese pensamiento, pero ahora que había pasado tiempo con él y lo había conocido un poco más comenzaba a pensar que tal vez todos los rumores que escuchaba de él eran falsos y solo eran eso, rumores ocasionados por la envidia hacia su extraordinaria belleza, su impresionante inteligencia y su noble y fuerte corazón con el cual todos los días se impulsaba para seguir adelante e ingresar a ese horrible instituto en el cual era tratado de muy mala manera y lo peor de todo es que el también lo había tratado muy mal y es que desde que lo había conocido lo único que había hecho era portarse como un estúpido y causarle miedo al menor intentando obtener su atención a la fuerza como el niño mimado que era, se recriminada mentalmente por todas las canalladas que había hecho contra el azabache pero a la vez no se repentina y es que él sabía perfectamente que el azabache se encontraba enamorado de su compañero de equipo Kagami y tal vez eso era lo que más lo molestaba, darse cuenta que el jamás conseguiría tener el cariño del de el lunar por otro medio que no fuera la fuerza, y eso le dolía porque ahora ya no veía como un "simple caramelo para comer" sino como "un dulce de edición limitada que debías saborear y cuidar" en eso el peli morado fue sacado de sus pensamientos por el sonido de su celular-
-Hola...
-Debes venir lo antes posible a la escuela Himuro-chan se encuentra en problemas...-Se escuchaba una voz completamente desesperada-
-Voy para allá
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-No tuvo tiempo de decir nada más cuando sintió como el teléfono era arrebatado de sus manos.
-¿Pero qué demonios estás haciendo?-Dijo molesto el peliverde-¿Para qué estas llamando Murasakibara? -Fingió no saber nada acerca de la relación entre el peli morado y el chico del lunar-
-Eso no te incumbe así que regrésame mi celular-Dijo molesto el menor mientras intentaba recuperar su teléfono-
-Tú fuiste el primero en quitarme el mío, así que hagamos un intercambio-De mala gana el azabache acepto y en cuanto tuvo nuevamente su teléfono en las manos se percató que el peli morado ya había colgado, intento llamarlo varias veces pero este ya no le contesto- DEMONIOS... bueno al menos ya viene para acá,-pensó mientras respiraba profundamente para tranquilizarse, después de todo los profesores ya debían estar en la cafetería junto el senpai ayudando al del lunar, se dio la vuelta para irse cuando una voz detuvo su caminar-
-Oye... ¿Cómo has estado?...-Dijo un poco indeciso el peliverde-
-¿Qué es esto, un intento de recuperar mi amistad? por qué si es así de una vez te digo que no estoy interesado.
-Kazunari...
-No me llames por mi nombre.
-Yo solo quiero hablar y disculparme por lo que hice hace ya varios años
-No aceptare tus disculpas y no quiero hablar, mejor seguimos como hasta ahora y sigue fingiendo que no me conoces- De repente el teléfono del halcón comenzó a sonar a lo que rápidamente contesto-
-¿Qué pasa Saku-chan?
-Takao-san, Aomine-san me ha encerrado para evitar que vaya a buscar a los profesores...
-¿Qué el que?... espera eso significa que nadie ira a ayudar a Kasa-chan ni a Himu-chan... esto está mal debo ir a ayudarlos-Se dirigió rápidamente a la salida del edificio cuando sintió como lo sujetaban fuertemente del brazo-
-Espera un segundo, si no entiendo mal estas planeando ayudar al "plebeyo"
-Suéltame –Dijo mientras forcejeaba para liberarse-
-¿Acaso te has vuelto loco? ¿Sabes en que problemas te meterás si intentas defenderlo?, toda la escuela se volverá en contra tuya.
-No me importa, no puedo dejar que lo lastimen, además Kasu-chan también lo ha ido a defender, lo que significa que ahora él también está en peligro...
-Lo siento pero no permitiré que vayas -El peliverde arrastro al azabache hasta el cuarto de laboratorio más cercano y lo encerró en este atrancando la puerta por fuera para que no lograra salir del lugar por ningún motivo-
-Mi...Midorima!!!... abre la puerta-Gritaba el azabache con todas sus fuerzas, pero sus demandas eran ignoradas-
-Te dejare salir cuando todo haya terminado, tómalo como un favor de viejos amigos.
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-El cuerpo del azabache mayor se encontraba realmente cansado, era más que obvio que los profesores no vendrían, peor aún eso significaba que Sakurai tal vez se había metido en problemas y lo más probable es que Takao también, se maldecía mentalmente por haberlos dejado solos, el mismo debía haberse encargado de avisarle a los profesores, ahora solo pedía que estuvieran bien, sintió un dolor punzante en su brazo derecho, hace ya un buen rato que se encontraba enfrentando a los idiotas que se intentaban acercar al azabache del lunar y había vencido prácticamente a todos los que se acercaban, pero aún quedaban demasiados alumnos y era más que claro que el ya no tenía energía para seguir peleando, por su parte el azabache del lunar intentaba desesperadamente deshacer el amarre de sus manos para poder ayudar al mayor pero hasta ahora sus intentos habían sido inútiles-
-¡Kasamatsu-senpai cuidado! -Escucho al del lunar gritarle cuando de repente sintió como un golpe extremadamente fuerte llegaba a su cabeza y lo hacía caer al suelo al momento que varios de los chicos ahí presentes lo sostenían para detenerlo, comenzó a sentir como de cabeza escurría una especie de liquido al parecer la habían golpeado con una barra de metal y eso había provocado que comenzara a sangrar-
-Malditos...-Apenas logro pronunciar por el dolor que estaba experimentando en esos momentos-
-Bueno al parecer ya nos libramos del estorbo ahora podemos seguir con nuestro juego Himuro-kun –Dijo un chico alto de cabello gris alborotado, ojos del mismo color y piel pálida llamado Shogo Haizaki mientras lamia su dedo pulgar para luego tomar la cabeza del de el lunar y la azotaba contra el suelo- Sera mejor que comiences a rogar
-¿Rogar?... solo en tus sueños-Pronuncio el azabache altivamente a lo que inmediatamente recibió una patada en el estómago haciéndolo caer en el suelo y con todas sus fuerzas logro reprimir un grito de dolor, no importaba lo que le hicieran él no les daría la satisfacción de mostrar dolor ante ellos, no los complacería tan fácilmente-
-¡Deténganse, déjenlo en paz! –Grito completamente furioso el ex capitán de baloncesto mientras aún se encontraba aturdido por el golpe y aprisionado por varios chicos- ¿acaso no les da vergüenza tratar a una persona de esta manera?
-La verdad es que no... -Contesto el peligris sin remordimiento alguno- mira a tu alrededor nadie aquí siente lastima o piedad por esta basura.
-Maldito...- dijo completamente furioso el mayor, y tenía razón nadie en ese lugar estaría dispuesto a ayudar al pobre azabache, todos eran unos estúpidos egocéntricos que solo querían deshacerse del pobre chico del lunar a cualquier costo o al menos eso pensaba hasta que de repente logro notar como unos hermosos ojos dorados que lo observaban desde la multitud- Ki... Kise pronto ve a buscar de ayuda, trae a los profesores, anda pronto no te quedes parado y has algo maldita sea-Todas las miradas fueron depositadas en el apuesto rubio expectantes de su respuesta, la mirada dorada primeramente se posó en los ojos azul grisácea del senpai para después dirigirse hacia la del chico del lunar-
-¿Por debería importarme este insignificante plebeyo?...-Pronuncio el rubio de manera fría, mientras todos comenzaban a reír, dejando completamente en shock a Kasamatsu-
-Bueno basta de rodeos y es hora de empezar, así que lo lamento Kasamatsu-senpai y aunque me encantaría romperle la cara, esta pequeña fiesta no es para usted, así que llévenselo de aquí-Ordeno el chico mientras los que aprisionaban al ex capitán de baloncesto comenzaban a arrastrarlo para sacarlo en la cafetería y encerrarlo en el salón más cercano-
-¡NO, ESPEREN SUELTENME!...-Gritaba completamente furioso el de mirada azul grisácea mientras era sacando del lugar- ¡DETENGANSE!... –En ese momento el excapitán noto como el rubio se marchaba de la cafetería sin ningún tipo de remordimiento en el rostro-¡KISE!...¡KISE!...-Este último Grito llego a los oídos de un hermoso peli celeste el cual era acompañado por un apuesto pelirrojo-
-¿Pasa algo Kuroko?
-Me pareció haber escuchado un grito-Dijo tranquilamente el menor-
-Yo no oí nada
-Entonces tal vez fue mi imaginación...
-Es lo más seguro-Le sonrió ampliamente el pelirrojo- Vámonos, te invitare una malteada.
-Si
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-¿Qué harán con Kasamatsu-senpai?...-Apenas logro pronunciar el chico del lunar-
-No le haremos nada, solo lo encerraremos un rato para que no interfiera más en nuestro juego, después de todo el único que nos importa eres tú, pequeño ladrón -Dijo la peli castaña con una sonrisa mientras volvía a acercarse al azabache-
-Yo no robe tu brazalete...
-Lo siento Himuro-kun pero no te creo, es más nadie en este lugar te cree, pero bueno eso no es lo importante, digamos que... esto no es exactamente por el brazalete sino más bien por ti-La castaña sonrió- no es un secreto decir que no soportamos tu presencia y que nos molesta demasiado que formes parte de esta institución, se perfectamente que a partir de mañana tu beca estudiantil será revocada y considerando tu nivel económico es más que obvio que ya no podrás asistir, pero eso no nos es suficiente... veras todos queríamos darte la despedida que te mereces, así que ahora que las interrupciones pararon es hora de comenzar...-Una vez la castaña termino de hablar los insultos no se hicieron esperar mientras comenzaban a arrojarle todo tipo de cosas al azabache, desde comida, globos de pintura, desperdicio de la cafetería, ademas de propiciar fuertes golpes hacia el pobre y vulnerable cuerpo del menor, principalmente recibía golpes en el estómago y las costillas cuando intentaba reincorporarse del suelo para intentar huir, los moretones, rasguños y sangre comenzaba a adornar su blanquecina piel, mientras ahogaba con desesperación los gritos de dolor y frustración que querían salir de su boca, mientras rogaba internamente porque alguien llegara por esa puerta a salvarlo, pero al perecer sus suplicas no fueron suficientes porque nadie llego, ese día nadie pudo salvarlo.
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-Habían pasado ya cuatro horas cuando la puerta del salón fue abierta por un apuesto rubio, sin demorar el ex capitán del equipo de baloncesto se levantó apresurado para dirigirse a la cafetería cuando fue retenido del brazo-
-Es inútil... ya todos se fueron...-Dijo el rubio en un tono tranquilo-
-¿Dónde está Himuro?...
-Al parecer también ya se fue-Sin previo aviso un puñetazo fue depositado en la mejilla del de ojos dorados-
-Kise, maldito... ¿Por qué demonios no lo defendiste?
-¿Por qué debería defender a la persona que me ha quitado a senpai?-Dijo un tanto molesto-
-¿De qué mierda estás hablando?
-Usted dijo que no quería tenerme cerca porque soy amigo de una persona como Aomine pero usted se acuesta con Himuro-kun y no lo intente negar, todos en la escuela comentan que es el nuevo cliente de ese chico, además yo los vi besándose en las escaleras y el hecho de que lo haya defendido solo lo confirma más.
-...-Las palabras del rubio lo habían dejado estático, al parecer había mal interpretado lo que había ocurrido con el chico del lunar - Kise... yo puedo explicarlo
-No puedo creer que senpai se acueste con ese tipo de personas, pensé que senpai era distinto pero ahora me doy cuenta que no vale lo que yo creí, dígame... ¿Himuro-kun le está enseñando como hacerlo? para que una vez que su familia pierda toda su fortuna usted también venda su cuerpo por dinero, si ese es el caso yo quiero ser su primer cliente.
-Cállate –Otro fuerte puñetazo fue colocado en la mejilla del ojo dorado mientras un furioso pelinegro lo miraba, hace unos instantes pensaba aclararle la situación al menor pero después de hacer escuchado las últimas palabras del rubio, esa aclaración podía irse a la mierda- piensa lo que quieras...yo me largo-Dijo el azabache mientras comenzaba a caminar pero la voz del rubio lo detuvo.
-Quiero que senpai se vuelva mi amante-Dijo sin previo aviso el ruido deteniendo el caminar del azabache, el cual se volteo y lo miro fijamente por unos segundos-
- ¿Y cómo por qué carajos haría eso?
-Porque si senpai no lo hace Sakurai y Takao podrían salir perjudicados...
-¿Me estas amenazando?
-Si
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Kasamatsu se dirigía a la salida, demás esta decir que lo que le había dicho Kise lo había dejado completamente desconcertado, pero por el momento no quería pensar en ello suficiente tenía con el hecho de que no había podido defender a Himuro, hace mucho tiempo que no se había sentido tan frustrado e impotente, estaba tan metido en sus pensamientos que apenas logro notar como dos figuras le esperaban en la salida del instituto, se trataba de Sakurai y Takao los cuales tenían semblantes entristecidos.
-Me alegra que estén bien, me tenían preocupado-Dijo con una pequeña sonrisa el mayor mientras se acercaba a ellos-
-Senpai, está completamente lleno de golpes-Dijo alterado Takao-
-¿Se encuentra bien? -Pregunto preocupado el castaño-
-Sí, solo son algunos rasguños-La verdad era que le dolía demasiado el cuerpo pero no quería preocuparlos, además el dolor que el había experimentado no podía compararse a lo que probablemente le habían hecho al chico del lunar, automáticamente se recrimino por no haberlo podido salvar, se sentía tan inútil que de solo pensar en su impotencia lo hacia hervir de rabia-
-Senpai...-La voz cristalina del castaño logro sacarlo de sus pensamientos- No pudimos ayudar a Himuro-kun-Sus ojos se volvieron cristalinos y comenzaron a brotar pequeñas lágrimas de ellos-
-Kasa-chan...Yo...-El de mirada afilada también había comenzado a llorar, se notaba que ambos se sentían totalmente culpables por no haber podido hacer algo-
-Chicos...no se sientan culpables...-El mayor se acercó a ambos y los abrazo ocultándolos en su pecho a la par que lograba sentir sus cálidas lagrimas sobre su torso- no es su culpa, para ser honesto creo nadie podía salvarlo...-Dijo mientras una pequeña lagrima de frustacion escapaba de sus ojos.
Contemplando aquella escena se encontraba un peliverde, un moreno y un rubio escondidos entre los árboles.
-¿En dónde está el chico?-Pregunto el moreno-
-Sigue en la cafetería-Respondió el rubio-
-¿Se encuentra bien?-Ahora cuestiono el peliverde-
-Está muy golpeado, le tomara un rato levantarse e irse a su casa pero al menos sigue vivo
-¿Y los demás?-Volvió a cuestionar el moreno-
-Todos se fueron no queda nadie además de el-Dijo en tono tranquilo el rubio-
-Es mejor irnos el velador no tarda en llegar y cuando lo encuentre todos los involucrados en esto se meterán en serios problemas.
-Al parecer los alumnos sobornaron al velador, el no dirá nada, así que estaremos bien...-Volvió a hablar el de ojos dorados-
-Además Midorima no tenemos que preocuparnos nosotros no participamos en todo esto, no pueden hacernos nada-Trato de justificarse el moreno-
-Tal vez no participamos de manera directa, pero tampoco intentamos impedirlo, si alguien se entera de esto nos meteremos en serios problemas-Dijo un poco alterado el peliverde-
-Ya les dije que estaremos bien, al plebeyo le han quitado su beca así que a partir de mañana no volverá a asistir al instituto y bueno a ningún alumno le conviene que se sepa sobre este asunto así que nadie comentara nada.
-Pero...-Interrumpió el moreno mientras dirigía su mirada hacia el castaño y los dos azabaches que se encontraban en la salida-
-Takao y Sakurai no dirán nada
-¿Cómo estás tan seguro Kise?-Cuestiono el peliverde-
-Simple, Kasamatsu no permitirá que se metan en problemas, así que les dirá que guarden silencio.
-Pero conociendo a ese Senpai idiota él se encargara de decírselo a los profesores-Argumento el moreno-
-Ya les dije que no se preocupen, yo me encargare de el...
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La mirada purpurina buscaba con desesperación por todos los lugares de la escuela al azabache- MALDICIÓN!!... -Grito desesperado, no había logrado llegar a tiempo, no sabía que ocurría pero lo más probable es que su hermoso Murochin se encontrara lastimado, ya había enviado a gente a buscarlo en su casa pero el azabache no estaba ahí eso quería decir que aún se encontraba en la escuela, corría por todos los lugares buscando algún indicio del azabache hasta que llego a la cafetería, noto como en el centro se encontraba una silueta perfectamente conocida para él y lentamente se acercó encontrándose con el hermoso azabache cubierto de comida, desperdicios, lleno de golpes y con sus manos atadas, se inclinó rápidamente enfrente de él y comenzó a limpiarle el rostro en el cual tenía un moretón en su mejilla izquierda y por su labio escurría un hilo de sangre, limpio delicadamente la sustancia roja y posteriormente intento limpiar el uniforme del menor el cual se encontraba completamente roto.
-¿Qué demonios ocurrió?...-Pregunto en un todo de preocupación el gigante-
-...-No obtuvo ningún tipo de respuesta del azabache el cual se encontraba en una especie de trance mirando a la nada y mientras sus manos temblaban, sin pensarlo dos veces el gigante tomo en brazos al azabache y se lo llevó de ese lugar, durante todo el trayecto a la mansión ninguno de los dos comento nada, creando un silencio bastante incomodo, una vez en la mansión el peli morado volvió a cargar al azabache en sus brazos para llevarlo hacia el baño de su habitación, abrió la llave de la bañera, para después sentarse en el borde de esta y colocar al azabache en su regazo para comenzar a quitarle la ropa, a lo que el azabache reacciono alejándose rápidamente-
-Murochin debe lavarse o sus heridas pueden infectarse-Dijo en un todo de voz flojo mientras se acercaba nuevamente al menor el cual no pronunciaba ninguna palabra y miraba el suelo- Dejare que tú lo hagas...te estaré esperando aquí afuera, más vale que no te intentes encerrar o derribare la puerta.-Sin más el titán salió del cuarto de baño y se sentó en la cama a esperar que el menor saliera, al cabo de un rato escucho como la puerta del baño se abría y salía el hermoso azabache con una de sus camisas puesta la cual obviamente le quedaba gigantesca, cubriéndole hasta las rodillas, su cabello aún se encontraba húmedo y de el caían pequeñas gotas de agua.
-Ven siéntate aquí-Señalo su regazo, pero el azabache no acató la orden lo cual lo hizo enojar, se levantó, camino hacia el azabache lo tomo del brazo y lo obligo a sentarse encima de él, esperaba que el menor pusiera resistencia o dijera algo pero no obtuvo nada de eso lo cual lo preocupo en gran medida ya que significaba que sea lo sea que le hubiera pasado había sido realmente grave, suspiro pesadamente, tomo la toalla que el azabache tenía en las manos y comenzó a secar su cabello húmedo para que no se enfermara-¿Me contaras lo que ocurrió?...-Dijo en su tono flojo de voz-
-...-No obtuvo respuesta-
-Si Murochin no habla me hará enojar...-Dijo en su característico tono de voz-
-Me han quitado la beca...-Pronuncio levemente mientras dejaba sorprendido al peli morado- ya no podre seguir estudiando...-Su voz se quebró levemente y de sus ojos comenzaron a brotar lágrimas, no le gustaba llorar enfrente de las personas pero ya no podía soportarlo más, su cuerpo pedía a gritos llorar y desahogar todo lo que sentía en su interior y es que su cuerpo dolía horrores por todos los golpes que había recibido, su orgullo había sido pisoteado, le habían roto su corazón y su futuro escolar se había arruinado y tal vez esto último era lo que más le preocupaba, y es que ¿Cómo le explicaría a su madre lo ocurrido?, no soportaba la idea de decirle que había fallado como hijo y había perdido la oportunidad mas grande de su vida, simplemente se negaba a decepcionarla, por su parte el peli morado se encontraba estático, no sabía cómo reaccionar ante esa escena-
-Murochin...-De repente sintió como los labios del azabache impactaban contra los suyos en un intento desesperado de formar un beso, dicha acción lo desconcertó por unos instantes pero no tardo en corresponderle al azabache creando un beso realmente dinámico, después de unos segundos sintió como el menor abría los labios dándole permiso para que su lengua entrara y así profundizar mas el beso, enseguida ingreso su lengua para recorrer toda la cavidad del azabache, no sabia exactamente por que el menor hacia esto pero le encantaba poder besarlo de esta manera, el peli morado tomo al azabache de la cintura para acercarlo más y disfrutar mucho mas de este delicioso contacto, después de unos momentos de prácticamente comerse los labios del menor, debieron separarse por la falta del aire-
-Cómprame...-Dijo entre jadeos el azabache-
-¿Qué?...-Cuestiono algo sorprendido el peli morado-
-Te venderé mi cuerpo-Las mejillas del azabache se encendieron y miro al suelo- hare todo lo que tú quieras, pero cómprame...-El azabache se acercó al oído del peli morado y lo lamio levemente- Te lo suplico cómprame...-De repente el azabache sintió como su cuerpo era lanzado sobre la cama y era aprisionado por el peli morado el cual se encontraba encima de el-
-Eso quiere decir que Murochin acepta ser mi nuevo dulce-Dijo mientras acariciaba su cabello-
-...
-Dime... ¿entonces puedo comerte?
-si...
¿Continuara...?