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¿INOCENTEMENTE ERÓTICO? por Algodon de azucar3096

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Notas del capitulo:

Hola antes que nada les quiero dar las gracias por sus ánimos y buenos deseos con este asunto de mi beca, realmente sus palabras me hicieron sentir muy feliz y bueno a petición suya seguiré actualizando la historia, no les prometo subir cada semana pero por lo menos una o dos veces al mes subiré un capitulo nuevo, bueno sin más que comentar les mando un gran abrazo, un beso y los dejo con el nuevo capítulo.


Como siempre les mando un súper abrazo a las personitas que me dejan un comentario gracias me motivan mucho leer sus palabras.


Cyan


Yuuki


izumo18


ErwinxLevi


+.+ (Anónimo

-No quiero que toques a Kasamatsu-Ordeno firme el peli-morado-


-¿Qué quieres decir?...


-Justo lo que escuchas, te prohíbo que toques a Kasamatsu, puedes llevarte con el pero por nada del mundo puedes tacarlo ni siquiera por error.


-¿Y cómo porque debería obedecer esa ridícula condición?-Cuestiono molesto el azabache-


-...-El peli-morado no respondió-


-Hace cinco minutos dijiste que intentarías cambiar pero ahora me vienes con tus celos nuevamente-Dijo completamente furioso el de mirada grisácea mientras se disponía a salir de la habitación- me dices que crea en ti pero como puedo hacerlo si solo dices mentiras.


-Muro-chin espera no te enojes...-Dijo suplicante el gigante mientras aprisionaba al de menor estatura en un abrazo- no son celos...


-¿Entonces qué son?...-Cuestiono molesto entre sus brazos-


-Es una prueba...-Dijo con un puchero-


-¿Una prueba?...-Pronuncio algo confundido el azabache-


-Digamos que es una prueba de confianza, si Muro-chin me obedece y no toca a Kasamatsu me demostrara que si puedo confiar en él y entonces dejare de ser celoso.


-¿Me estás diciendo que debo demostraste que soy confiable?-Dijo más molesto el azabache- ¿de verdad crees que soy una zorra capaz de venderse a cualquiera?


-...-El gigante no dijo nada lo que hizo pensar al azabache que efectivamente el gigante creía que era una puta -


-Suéltame...-Dijo iracundo mientras intentaba liberarse de los brazos del mayor-


-Muro-chin tranquilízate por favor...-Decía un poco afligido el gigante mientras lo abrazaba con mucha más fuerza impidiendo que el menor se alejara-


-Dije que me suelte-Dijo el azabache removiéndose entre los brazos del gigante en busca de su libertad-


-Por favor Muro-chin no te enojes, no me gusta cuando Muro-chin se enoja y menos si se enoja conmigo-Dijo el gigante mientras abrazaba con más fuerza el cuerpo del menor, inmovilizando al azabache acurrucándolo en su pecho- lamento haberte lastimado, lamento que tengas que aguantar mi carácter impulsivo y mis celos absurdos, sé que de cierto modo soy alguien despreciable, pero puedo asegurarte que a pesar de todo no soy una mala persona, solo necesito que Muro-chin me dé una oportunidad para que se lo demuestre-Las palabras del peli-morado lo habían dejado confundido, realmente el gigante sonaba honesto. El menor intentaba calmarse mientras se encontraba meditando las palabras del mayor, suspiro tranquilamente llenando sin querer sus fosas nasales del empalagante aroma del gigante, era una esencia tan embriagadora que lo hacía sentir un poco abrumado, por otro lado los brazos del gigante le transmitían calor y escuchaba claramente el latir de su corazón el cual era lento, calmado, tenía un ritmo armónico y reconfortante que lo hacía sentir tranquilo,  no sabía por qué pero de repente le dieron muchas ganas de acurrucarse en el grande y fuerte pecho del gigante y dormitar tranquilo ahí. –Muro-chin de verdad quiero cambiar…-Pronuncio calmo y suplicante el peli-morado-  pero no puedo hacerlo solo... -El azabache pensó detenidamente en su situación, en las palabras del mayor y en todas al alternativas posibles que se le pudieran venir a la mente y aunque no estaba muy seguro de lo que estaba a punto de hacer al parecer era la mejor opción.


-¿Si cumplo con esa condición prometes que dejaras de ser celoso?


-Si…


-Entonces no debo tocar a Kasamatsu-san…


-Solo mientras no me encuentro en Japón,  cuando regrese no habrá más condiciones.


-…-El azabache se quedó pensativo unos segundos- y para Takao y Sakurai-kun…. ¿existe alguna condición?


-… -El peli-morado negó lo cual significaba que de la única persona de la cual se preocupaba era del sempai-


-De acuerdo aceptare tu condición y no tocare a Kasamatsu-san, te demostrare que si puedes confiar en mí.


-Muro-chin…-El peli-morado sonrió ligeramente mientras que en un arrebato de emoción le robo un pequeño beso al azabache- Gracias me hace muy feliz que Muro-chin me quiera dar una oportunidad-


-No debes agradecer…creo que es lo mejor para ambos –Las mejillas del azabache se pusieron completamente rojas ante el beso robado del gigante-


-¿Ambos?...-Los ojos purpurinos brillaron de emoción al escuchar esas palabras- Muro-chin comienza a pensar en los dos… -El gigante tomo las mejillas ruborizadas del azabache entre sus manos mientras le miraba ilusionado a los ojos-


-…-El azabache no supo que responder si bien era cierto que estaba “pensando en ambos” realmente solo lo hacía para conveniencia propia y no de la forma en la cual el gigante deseaba-


-Eso me pone muy feliz Muro-chin… prometo esforzarme para que poco a poco Muro-chin quiera estar a mi lado-


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AL DÍA SIGUIENTE EN LA CAFETERÍA


-Moo... ¿Ustedes creen que Himu-chan venga a desayunar con nosotros?... –Dijo en un puchero el azabache de mirada afilada-  ya tengo hambre –Justo al pronunciar estas palabras el estómago del halcón comenzó a hacer ruidos extraños-


-Tal vez deberíamos empezar a comer –Sugirió tímidamente el castaño mientras soltaba una pequeña risa al ver tan hambriento a su amigo halcón-


-No podemos hacer eso Saku-chan, no es correcto, debemos esperar a que Himu-chan llegue


-Les recuerdo que no es seguro que Himuro venga a almorzar con nosotros-Suspiro cansadamente el mayor de los tres- después de todo no quedamos en nada, así que lo mejor será comenzar a comer. –Kasamatsu sabía perfectamente que lo más probable era que Himuro no quisiera almorzar nuevamente con ellos debido a lo ocurrido el día anterior-


-Pero… lo invitamos…él debe venir…-Dijo el halcón decaído mientras el rostro de los dos menores se entristecía por completo, era evidente que ellos estaban completamente emocionados por ser amigos del pequeño plebeyo y esperaban con ansias volver a desayunar con el-


-Esperaremos 10 minutos más… tal vez ya venga en camino–Dijo tranquilo Kasamatsu dedicándoles una pequeña sonrisa intentando cambiar el ambiente triste, nuevamente había perdido contra esos pequeños tontos, simplemente no podía evitar ser tan vulnerable cuando se trataba de esos dos, después de todo eran como sus hermanos menores o sus hijos, aun no lo tenía muy en claro lo único que sabía es que eran parte de su familia y su talón de Aquiles, siembre los protegería, los cuidaría e intentaría hacerlos felices, no quería que nada los entristeciera o lastimara , así que por el bien del chico del lunar más le valía venir al almorzar con ellos o el mismo lo traería arrastrando-


-Si –Dijeron al unísono los menores mientras miraban anhelantes la entrada de la cafetería esperando a que en cualquier momento el chico del lunar apareciera-


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-No muy lejos de ese lugar nuevamente se encontraban sentados tres milagros multicolor los cuales estaban de muy mal humor y no era para menos ya que el día anterior habían tenido muy malas experiencias-


-¡Demonios!-Maldijo el rubio mientras se le caía una galleta al suelo- Maldita galleta


-No grites rubia que me haces enojar -Dijo el moreno molesto al escuchar el grito de Kise-


-Me vale una mierda si te enojas, además siempre estás enojado es imposible molestarte más-Contrataco el rubio molesto-


-Si no te callas juro que te partiré la cara -Amenazo colérico el moreno-


-Claro, justo como te la partieron a ti ayer - El rubio comenzó a burlarse de la notable herida que tenía el moreno en el labio- al parecer te vino grande el “conejito”,  dime… ¿Qué se siente que un adorable honguito te de una paliza-


-Hare que te tragues tus palabras –El moreno tomo el cuello de la camisa del rubio con toda la intención de propiciarle un puñetazo-


-Deberían calmarse-nanodayo … -Dijo calmo el peliverde mientras acomodaba sus lentes-


-Tú no te metas cabeza de césped-Gritaron al unísono tanto el moreno como el rubio-


-Tsk…como sea…-Evoco el Aomine acomodándose en su asiento- díganme,  ¿Por qué demonios tienen tan mal genio hoy?...-Inmediatamente el peliverde y el rubio lo miraron ya que de todas las personas que podían preguntar eso él era el menos indicado ya que siempre se encontraba molesto- no me mal entiendan, en mi es habitual estar de mal humor pero verlos a ustedes en ese estado es muy extraño definitivamente algo debió haberles pasado.


-…-Ni Kise ni Midorima supieron que contestar-


-Ok, si no quieren decírmelo está perfecto, es solo que pensé que sería una gran forma de liberarnos de esa carga- El moreno se encogió de hombros y nuevamente se dispuso a comer sus hamburguesas al parecer su intento de psicología había fallado-


-¿Qué debes hacer cuando la persona que te gusta no te quiere cerca?... –Soltó de repente y en un tono triste el de mirada dorada dejando pasmados a los otros dos-


-Jamás me ha pasado-Dijo directamente el moreno-


-Eso no me ayuda Aominechii –Evoco mientras hacia un puchero-


-Jamás me ha pasado porque nunca me he enamorado de verdad –Dijo serio el moreno- para mi todas las personas son un simple juego, nadie ha tenido lo suficiente para llamar mi atención de esa manera, ya saben al grado de sentir mariposas en el estómago, o querer verla todo el tiempo, no es como que pueda darte un buen consejo pero creo que haría todo lo posible para que esa persona quiera estar a mi lado, definitivamente no la dejaría ir tan fácilmente.


-¿Pero qué pasa si la persona que te gusta realmente te aborrece?, tal vez porque no puede perdonarte por lo que has hecho en el pasado, ¿entonces qué puedes hacer si tú mismo fuiste el causante de que no quiera volver a verte? –Ahora cuestiono el peliverde-


-Simplemente demuéstrale que has cambiado, todo el mundo comete errores pero poco son capaces de corregirlos, muéstrale que ya no eres el mismo del pasado y que estas dispuesto a cambiar –Volvió a aconsejar el moreno mientras seguía comiendo, las palabras de este habían logrado tranquilizar y dar esperanza a sus compañeros de equipo, el moreno parecía un bruto insensible pero debes en cuando tenía momentos  benevolentes- y si eso no funciona, entonces simplemente lo obligas a que te amé, podrías secuestrarlo y mantenerlo cautivo hasta que desarrolle síndrome de Estocolmo.


-Eres un bruto –Dijeron al mismo tiempo el rubio y el peliverde-


-Bueno y a todo esto me están diciendo que la razón por la cual se encuentra molestos es porque han sido rechazados por las personas que les gustan-Inquirió el moreno-


-…-Nuevamente sus compañeros no respondieron en parte esa era la razón de su molestia ya que fueron rechazados por el halcón y el senpai sin embargo había otro factor causante de su mal humor y ese era el plebeyo ya que él era el detonante de toda la situación tan complicada en la cual se veían inmersos, incluso desde el día de ayer no habían dejado de plantearse que el chico del lunar era el responsable de todas sus desgracias y que debían idear alguna forma de deshacerse de él, sin embargo el hecho de que fuera novio de su amigo peli-morado lo convertía en un tema muy complicado, no convenía ser enemigo de Murasakibara teniendo en cuenta que era poseedor de una de las fortunas más grandes de todo Japón y que sus empresas familiares sostenían diversos acuerdos y contratos, lo que quería decir que si se enfrentaban contra el peli-morado sus familias podrían llegar a perder grandes sumas de dinero, así que evaluando todo lo anterior no podían prácticamente acercarse a Himuro o al menos no de manera directa, lo mejor era atacarlo de manera disimulada, pero no se les ocurría ningún plan.  De repente notaron como el plebeyo entraba a la cafetería y nuevamente tomaba asiento en la mesa del halcón, el honguito y el senpai, tal acción provoco que el temperamento de los tres milagros volviera intensificarse era más que obvio que a partir de ahora deberían lidiar con el plebeyo de manera rutinaria puesto que a pesar de sus advertencias hacia los dos azabaches y el castaño seguían dispuestos en entablar una amistad con Himuro.


-Estoy harto… -Dijo completamente molesto el ojo-dorado-


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El peli-morado se había ido a primera hora rumbo a los Estados Unidos lo cual significaba que a partir de ahora el azabache del lunar nuevamente se encontraría completamente solo en la escuela y aunque el gigante le había dicho que intentaría volver lo más pronto posible, también le había dicho que lo más probable era que regresaría dentro de un mes, odiaba admitirlo pero se encontraba un poco nervioso y temeroso, de alguna forma en estas últimas semanas había desarrollado una dependencia hacia el gigante, una dependencia que lo hacía sentir seguro, se maldijo mentalmente, ¿Cómo demonios había dejado que eso pasara?, es decir él sabía perfectamente que entre el peli-morado y el solo existía un acuerdo de intercambio de cuerpo por dinero y solamente eso, no se explicaba cómo se había permitido a desarrollar ese sentimiento de dependencia y seguridad, estaba tan metido en sus pensamientos que no noto cuando llego a la cafetería topándose de frente con los dos azabaches y el castaño que amablemente lo habían invitado a almorzar el día anterior, inmediatamente sus mejillas se sonrojaron al recordar “la escena” que había montado con el peli-morado, se sentía tan avergonzado, no sabía cómo explicar lo ocurrido, ni siquiera se sentía capaz de verlos a la cara, estaba a punto de salir corriendo del lugar  cuando el azabache de mirada afilada lo llamo alegremente-


-¡Himu-chan! Lo estábamos esperando –Dijo con una amplia sonrisa-


-Por favor siéntese-Hablo el castaño-


-Pero…es que yo no… -El chico del lunar se encontraba completamente avergonzado y confundido él podía haber jurado que después de lo ocurrido el día anterior no le volverían a dirigir la palabra-


-Oye…-La voz penetrante de Kasamatsu lo interrumpió -  te hemos estado esperando por mucho tiempo, así que ve a comprar tu comida y siéntate de una vez –Se notaba como claramente el mayor fruncía levemente el ceño debido a que estaba perdiendo la paciencia, tal acontecimiento hizo estremecer al del lunar haciendo que acatará la orden sin rechistar-


-¿Cómo le ha ido hoy Himu-chan? –Pregunto alegremente el halcón cuando el azabache tomaba asiento con su charola de comida-


-Bi…bien… -La mirada del pequeño plebeyo se encontraba perdida en el suelo mientras sus mejillas se enrojecían completamente-


-¿Se encuentra bien Himu-chan? –Pregunto algo preocupado el halcón mientras miraba atentamente al del lunar-


-Está muy rojo, ¿tendrá temperatura? –Menciono un poco alterado el castaño-


-No…-Apenas pronuncio con un pequeño hilo de voz el del lunar- estoy bien… no deben preocuparse, es solo que yo quería disculparme por lo de ayer...-Dijo avergonzado y un poco tímido-


-Himu-chan no tiene por qué disculparse, entendemos que ayer Himu-chan y su novio estaban algo apurados y por eso decidieron irse tan de repente -El halcón le sonrió- así que no se preocupe… -Al escuchar esto el chico del lunar se puso algo feliz ya que significaba que a ellos no les había importado lo sucedido ayer-


-Gracias…-Dijo feliz el lunar mientras todos se disponían a comer, el tiempo paso y nuevamente gracias a la alegre personalidad del castaño el ambiente se logró relajar lo suficiente para que todos pudieran convivir tranquilamente hablando de cosas triviales –


-¿Mañana Himu-chan volverá a desayunar con nosotros? –Pregunto entusiasmado el de mirada afilada-


-…-El del lunar se quedó pensativo por unos segundos, según tenia entendió el peli-morado le había dado completa libertad para entablar una amistad con “las moscas” así que no tenía ningún inconveniente para desayunar con ellos nuevamente, de hecho si todo salía bien podría tener nuevos amigos, pero tomando en cuenta la ridícula condición que el gigante le había impuesto, la de no tocar ni por error a Kasamatsu lo estaba haciendo dudar, puesto que entre más tiempo pasara con esos tres había más probabilidad de llegar a tener contacto con el senpai y tal vez exactamente ese era el plan del peli-morado, ya que esa condición podría ser una arma de doble filo, puesto que por una parte le había otorgado el permiso para juntarse con esos tres pero la mejor manera de cumplir su condición era estar lejos de ellos, simplemente considerar la posibilidad de que el gigante hubiera planeado tan bien esa “prueba de confianza” lo hacia hervir de coraje, pero definitivamente no dejaría ganar al peli-morado, le demostraría que él no era la zorra que creía. – Si claro me encantaría –El chico del lunar le sonrió alegremente, definitivamente esta sería el inicio de una gran amistad-


-De repente Himuro sintió como un líquido frio le empapaba por completo el rostro, la espalda y el torso-


-Ups… lo siento, se me cayó…-Dijo en un todo juguetón un hermoso rubio de ojos dorados mientras derramaba una malteada sobre el cuerpo del chico del lunar-


-¿Qué demonios te pasa Kise?-Dijo completamente furioso Kasamatsu mientras se levanta de su asiento y se acercaba rápidamente a Himuro para ayudarlo a limpiarse haciendo enojar más al ojo-dorado- ¿Estas bien Himuro?


-Si no se preocupe me encuentro bien…-Rápidamente y de manera disimulada el chico del lunar se alejó del azabache mayor para evitar que lo tocara- solo debo ir a limpiarme


-Recomiendo que te des prisa o no podrás quitar la mancha de tu uniforme- Dijo de manera mordaz el rubio, haciendo que el castaño, el halcón y el ex capitán del equipo de baloncesto lo vieran furiosamente-


-Me retiro…-Dijo Himuro de manera un poco tosca mientras se iba del lugar-


-Himuro-san espere…-Dijo el castaño mientras salía corriendo detrás de el-


-¿Por qué rayos hiciste eso maldita Barbie plástica? –Grito molesto el de mirada afilada mientras se abalanzaba en contra del rubio para golpearlo pero fue detenido por Kasamatsu-


-Detente Takao –Dijo calmo el azabache mayor-


-Pero Kasa-chan…-El halcón hizo un notable puchero-


-Yo me encargo vez a buscar a Sakurai y a Himuro


-De acuerdo –A regaña dientes el halcón acato la orden de Kasamatsu no sin antes sacarle la lengua de manera grosera al rubio justo antes de salir-


-Senpai…-Intento hablar el rubio-


-Aquí no, hay demasiada gente –Sentencio el mayor mientras salía de la cafetería y sin poder objetar el rubio solo pudo seguirlo dejando a todos alumnos en la cafetería confundidos por la escena que acababan de contemplar-


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-El de mirada afilada de mala gana abandono la cafetería y se dispuso a buscar al castaño y al chico del lunar, sin embargo aún estaba muy molesto, él quería romperle toda la cara a ese maldito rubio oxigenado simplemente no podía aceptar como todos se dedicaban a atormentar al pobre plebeyo, el jamás les había hecho nada sencillamente no comprendía como era tan odiado por los demás-


-¿A dónde crees que vas?... –Una voz seria lo saco de sus pensamientos-


-Wooo!... vaya, vaya al parecer la zanahoria quiere otra patada –Dijo burlón el azabache- pero creo que esta vez debo darte una con mucha más fuerza para ver si con el golpe se te acomoda el cerebro y entiendes de una vez por todas que quiero que me dejes en paz.


-…-El peliverde no dijo nada simplemente acomodo sus gafas mientras se acercaba al pelinegro-solo lo pediré una vez más…ALEJATE DEL PLEBEYO


-No –Dijo escueto y decidido el azabache-


-Entonces atente a las consecuencias…


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-¿Qué es lo que pretendes?...-Hablo calmo el senpai-


-Senpai…


-No hables Kise –Dijo en un todo algo brusco pero tranquilo- escucha creo que estas llevando este juego demasiado lejos


-No es un juego-Dijo molesto el rubio mientras hacia un puchero-


-Dije que guardaras silencio…-La mirada de Kasamatsu se tornó tosca- mira Kise se perfectamente que te encuentras atraído hacia mi persona y de cierta manera me siento alagado, debo confesar que cualquier otra persona estaría más que encantada de recibir tal atención, pero debes comprender que yo no me encuentro interesado en ti y que no me agrada la idea de ser tu nuevo berrinche.


-Senpai no es ningún berrinche –Intento defenderse el rubio-


-Puedes decir lo que quieras Kise pero no cambiaras el hecho de que solo soy eso, un berrinche, un capricho pasajero, como el de un niño que quiere comprar un nuevo juguete y que después de utilizarlo un par de veces lo tirara, conozco muy bien a los de tu clase y créeme que no estoy interesado en ser uno más de tus juguetes.


-Kasamatsu-senpai no es juego, ni un berrinche, ni tampoco un juguete –Dijo el rubio mientras de sus ojos brotaban lagrimas comenzando a sollozar- Kasamatsu senpai de verdad es importante para mi… realmente me gusta… ¿Por qué no lo entiende?... –Dijo con voz quebrada mientras su sollozo se hacía más fuerte- ¿Por qué no me quiere?, ¿Por qué me rechaza?...


-Kise créeme mi intención no es hacerte daño, pero simplemente una relación entre nosotros dos no funcionara.


-¿Por qué no?-Cuestiono molesto el rubio mientras seguía sollozando-


-Por qué no y punto…


-¿Y porque conmigo no funcionaría y con el plebeyo si?


-El mayor rodo los ojos con molestia ahí estaba otra vez esa maldita oración- Kise ya basta, de eso no estamos hablando además ese es un tema que no te concierne.


-Pero…-El rubio pensaba objetar nuevamente sin embargo decidió tragarse sus palabras, limpiar sus lágrimas mientras calmaba sus sollozos y su respiración posteriormente miro severamente al azabache- Esta es la última oportunidad de Senpai –Dijo serio antes de hacer una pausa y cuestionar- ¿Senpai aceptas ser mi pareja?


-No…-Dijo calmo el azabache mientras fruncía levemente el ceño-


-¿Está usted seguro? –Cuestiono severo el rubio-


-Si


-Entonces le digo que se prepare por que no pienso contenerme


-¿Es esa una amenaza? –Cuestiono molesto el azabache-


-Si


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-Rayos… no se quita –Dijo un poco angustiado el chico del lunar mientras intentaba quitar la mancha de malteada de su uniforme, ya había retirado el líquido de su rostro y cabello pero realmente le preocupaba no poder limpiar la mancha en su camisa y saco, era bien sabido que ese uniforme era muy caro, ya suficiente vergüenza tenia conque el peli-morado le hubiera comprado ese uniforme nuevo como para encima tener que pedirle otro, ¿Qué demonios le pasaba a ese rubio?, ¿Por qué había hecho eso?, no entendía como lo podía odiar tanto si apenas y habían cruzado palabra, es más ni siquiera recordaba haberle hablado alguna vez, lo único que sabía de él era que formaba parte del equipo de baloncesto, que era amigo de Murasakibara y de Taiga pero además de eso prácticamente no lo conocía, simplemente no lograba entender por qué lo trataba de esa manera tan despectiva, ya que no era la primera vez que lo agredía puesto que bien que recordaba que él fue el chico que se negó a ayudarlo cuando lo atacaron en la cafetería incluso cuando Kasamatsu-senpai le pidió ayuda y aunque pensara y pensara posibles razones para que el rubio lo odiara a tal grado simplemente no se le ocurría ninguna.


-Vaya, vaya parece que me encontré un pequeño gatito mojado… -Se escuchó una voz ronca y algo sensual proveniente de un moreno de cabello azul eléctrico-


-Aomine-san… -Susurro el azabache mientras le volteaba a ver-


-Creo que esta vez la rubia se excedió –Comento mientras se acercaba al lavabo para tomar agua y echársela en el rostro-  aunque pensándolo bien debo agradecerle por la hermosa vista que tengo-El moreno se relamió los labios mientras le dedicaba una mirada lujuriosa al azabache debido a que su camisa estaba completamente empapada la tela se había tornado traslucida haciendo que los pezones de su pecho pudieran ser notados por el moreno, inmediatamente las mejillas de azabache se tornaron rojas y con sus brazos cubrió esa área, tal acción hizo que el mayor soltara una carcajada- puedo comprender porque Murasakibara y BaKagami están completamente hipnotizados por ti, eres simplemente una joya para la vista.


-…-El azabache no supo que responder simplemente se dedicó a mirar a otro lado-


-Oye aquí entre nosotros…cuanto me cobrarías por una noche


-No le cobraría nada porque yo no me encuentro a la venta Dijo molesto el azabache-


-Por favor deja de hacerte el digno conmigo, no necesitas aparentar enfrente de mí, es más si aceptas pasar una noche conmigo prometo pagarte más que Murasakibara, así qué dime ¿Qué opinas?, ¿aceptas?


-Váyase al demonio –Dijo iracundo el azabache mientras se disponía a salir del lugar pero para cuando el azabache se percató de la situación el moreno ya lo tenía acorralado entre la pared-


-Escúchame bien plebeyo, nadie rechaza a Aomine Daiki y menos una puta como tu… -La mirada azulina recorrió con lentitud el cuerpo contrario deleitándose con la vista que le ofrecía el vulnerable azabache sin duda el hecho de que estuviera completamente empapado aumentaba el lívido del moreno, era fácil para este fantasear que en vez de agua se trataba de sudor producido por la acción entre sus cuerpos o tal vez de la esencia varonil que podría derramar sobre el en una noche de placer. –Me encantaría verte mojado pero no de agua… -Dijo juguetón el moreno mientras tomaba la cintura del azabache y con brusquedad lo acercaba a su cuerpo-


-Suélteme… -Dijo el azabache con el rostro tranquilo no demostraría miedo ante ese idiota-


-Me excita ese rostro inexpresivo…pero me pregunto cómo se verá cuando estas gimiendo de placer y dolor, me imagino que coger con Murasakibara no debe ser nada sencillo, apuesto que en vez de placer te produce dolor-El moreno comenzó a susurrar en el cuello del castaño, produciendo leves escalofríos en el menor debido a que lograba sentir el cálido aliento del de mirada azulina, dicha reacción del menor alegro al moreno haciendo que sonriera ladinamente- es curioso como tu rostro puede parecer calmo pero tu cuerpo no logra ocultar lo que siente.


-Suélteme o se arrepentirá –Amenazo el azabache-


-Lo siento pero de aquí no te iras hasta que seas mío…-De repente Himuro sintió como su cuerpo fue elevado para después ser sentado en el lavamanos de manera tosca mientras el moreno se colocaba entre sus piernas, sujetándolo fuertemente de sus caderas impidiendo su escape, a la par sintió como sus labios era aprisionados de manera brusca por los labios del moreno y como la húmeda lengua del mayor se colaba en su cavidad bucal, recorriendo cada rincón de esta, sorbiendo su saliva, privándolo del oxígeno, sin duda el beso del moreno era tan apasionado y brusco que le quitaba la respiración incluso podría decirse que se encontraba algo mareado, todo había sido tan rápido que ni siquiera logro reaccionar para defenderse, intentaba reaccionar pero su cerebro no estaba funcionando correctamente cada vez se sentía más mareado y sofocado, estaba a punto de propiciarle un golpe al moreno cuando escucho un fuerte golpe y vio como el peli-azul caía al suelo sobando su cabeza-


-¿Himuro-san se encuentra bien? –Cuestiono un preocupado castaño de mirada chocolate, el cual tenía un trapeador en la mano-


-¿Sakurai?...-Pronuncio el del lunar mientras intentaba recuperar la respiración-


-Haa… ¿Qué estás haciendo maldito?... –Grito adolorido el moreno aun en el suelo-


-Creo que eso debería cuestionarlo yo Aomine-kun-Dijo molesto el castaño mientras se colocaba enfrente del azabache en señal de protección-usted es un pervertido, no puedo creer haya besado al novio de su amigo, porque si no me equivoco se supone que Murasakibara y usted son amigos ¿no?, no sabe cómo me da asco la gente como usted, es un degenerado.


-¿Qué yo te doy asco?... –Sonrió ladinamente el moreno- me estás diciendo que yo te doy asco, pero no te da asco al lado de esta puta-El azabache señaló al azabache-


-Cállese, no dejare que ofenda a Himuro-san


-No es ofensa si dices la verdad-Refuto altivo el moreno-


-Claro que no es verdad, Himuro-san no es esa clase de personas


-Jajaja –Se burló el mayor- vamos puta, dile la verdad a Sakura, explícale porque te estaba besando –El rostro de Himuro denotaba confusión no sabía a qué se refería-


-Himuro-san ¿a qué se refiere?... –Cuestiono confundido el castaño mientras dirigía su mirada al azabache buscando una explicación-


-Dime porque crees que “Himuro-san no se defendió” de mi –Cuestiono mordazmente el moreno causando que la mirada chocolate comenzara a invadirse de duda- Vamos dile como te me ofreciste, dile como a cambio de dinero estabas dispuesto a entregarme tu cuerpo.


Continuara…

Notas finales:

Bueno a partir de este capítulo comenzaremos a desarrollar las historias alternas wiii ya era hora de que nuestros lindos secundarios tuvieran su momento de brillar, ahora mi pregunta es que si les gustaría que abarcará cada historia por separado o si las abarco todos juntas como en los capítulos anteriores de historias alternas y en caso de que sean por separado cual les gustaría que fuera el orden, recuerden que tenemos KasaKI, MidoTaka, AoSaku, Kagakuro.

El encuentro candente entre Aomine y Himuro fue hecho a petición de  ... (Anónimo) y izumo18. Fue algo muy sutil pero espero haya sido de su agrado. Estoy emocionada porque es la primera petición que hago, ya tengo unas peticiones en lista pero aun no las he podido ubicar en algún capítulo, les pido paciencia pero no se preocupen que yo intentare cumplir la mayoría de sus peticiones.

Bueno me despido así que espero verlas pronto ya saben que pueden dejarme comentarios para motivarme a escribir más capítulos.


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