Después de lo ocurrido aquella tarde pasaron dos días en los cuales el azabache no había puesto un pie en la escuela y era más que obvio porque no lo había hecho, por su lado el peli morado se encontraba un poco intranquilo, no podía aguantar más para volver a probar a su nuevo dulce, quería tocarlo, sentirlo entre sus brazos, acariciarlo, besarlo, llenarlo por completo de su aroma para que todos se dieran cuenta que era suyo solamente suyo, daba algunas vueltas por su salón en busca de algún indicio de su regreso pero no se encontraba con nada, así transcurrió el día hasta que llegó la hora del almuerzo no tenía muchas ganas de caminar a la cafetería pero Kise le había dicho que Akashi los quería a todos en el comedor para discutir un asunto importante, sin embargo cuando llego a la mesa se le hizo un poco extraño que Kagami no estuviera con los demás, intento no darle más importancia y se colocó en un extremo de la mesa mientras comía una bolsa de papas.
-¿Para qué nos querías Akashi? Sabes que en vez de estar aquí podría estar con unas hermosas chicas ¿verdad? –Dijo en un tono molesto un moreno de cabello azul eléctrico-
-Aominecchi, que vulgar eres… además deja de quejarte Akashicchi no nos llamaría a menos que fuera algo importante ¿verdad Akashicchi?- El pelirrojo emitió un largo suspiro mientras cruzaba los brazos-
-Se trata de Kagami, hable con el ayer sobre su amistad con Himuro y se reúsa a terminarla-Al momento de escuchar el nombre del Azabache el peli morado se puso alerta sobre la conversación-
-Yo insisto que no es un problema demasiado grande, mientras ese chico no se aproveche de Kagamicchi yo creo que está bien que se lleve con él.
-Ese es el problema rubia, por ahora no le ha hecho nada pero cuando se sienta con más confianza no dudes que hará algo.- Le recrimino el moreno con un tono algo molesto-
-Aomine tiene razón debemos encontrar una forma de separarlos- Esta vez hablo el peli verde acomodándose sus lentes-
-Pero…-Intento intervenir nuevamente el rubio-
-Estoy de acuerdo con Aomine y Shintaro no podemos confiar en esa clase de personas-Dijo el pelirrojo haciendo que el peli verde y el moreno asintiera-
-Ahora que estamos todos de acuerdo… ¿qué haríamos para separarlos? – Dijo el de lentes-
-Bueno si lo que ese chico quiere es dinero yo con gusto se lo podría dar a cambio de unas cuantas noches en mi cama.-Dijo gustoso el moreno-
-Aominecchi no sea tan asqueroso- Grito molesto el rubio-
-¿Qué tiene? El chico es una lindura, no me caería mal jugar un poco con él, además todos saldrían ganando, el dejaría en paz a BaKagami y yo tendría un poco de diversión-En ese momento se escuchó un estruendoso golpe sobre la mesa el cual había sido provocado por el peli morado mientras se levanta para salir de ese lugar con todo su cuerpo hirviendo de rabia por las palabras de su compañero, dejando a todos sus colegas algo confundidos-
-¿Dije algo malo?...-Dijo algo desconcertado el de piel morena-
-…-El peli verde encogió los hombros mientras se acomodaba los lentes para posteriormente mirar al pelirrojo- Akashi…
-Creo que será mejor dejar esta conversación por el momento-Dijo con un todo tranquilo-
-De acuerdo, ahora si me disculpan iré a buscar a alguna chica, ven conmigo rubia cuando estoy a tu lado las chicas llegan más rápido- Dijo el de cabello eléctrico restándole importancia a la acción realizada por el gigante mientras jalada al rubio y se levantaban de la mesa dejando a los otros dos solos-
-¿Qué piensas de la actitud de Murasakibara?-Evoco el de lentes-
-No estoy seguro, pero por ahora solo debemos tenerlo vigilado
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¿Qué le había sucedido? ¿Por qué se sentía tan molesto con Aomine? Por qué tenía unas ganas inmensas de golpearlo y hacer que se arrepintiera de sus palabras… no comprendía como se había molestado tanto, hace algunas semanas el azabache no le importaba en lo absoluto pero ahora no quería que nadie hablara mal de él, que nadie lo tocara, que nadie lo mirara, es más si era posible que nadie respirara el mismo aire que el respiraba, no entendía como en tan poco tiempo se había convertido en un elemento vital para su existencia, golpeo la pared más cercana que tenía para poder calmar la cólera que le invadía, no sabía qué hacer, solo pensaba en una sola cosa en volver a ver al azabache.
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Ya eran tres días de ausencia no podía seguir faltando a la escuela así que con algo de cansancio recorría el pasillo hacia su casillero, su semblante se encontraba algo pálido y sus ojos un poco hinchados debido a las veces que había llorado en los últimos días, jamás se había sentido tan sucio en su vida, sin duda aquella tarde con el peli morado había sido una horrible pesadilla de la cual nunca quisiera volver a formar parte, llego a su casillero abrió la puerta y tomo algunos libros del interior, en ese instante sintió una presencia justo enfrente de él la cual le causaba escalofríos a su cuerpo, había sentido ese mismo sentimiento varias veces en la última semana así que ya sabía exactamente a quien le pertenecía esa presencia cerró la puerta del contenedor y miro hacia el gran ente que le provocaba sentir escalofríos mientras lentamente por inercia su cuerpo caminaba levemente hacia atrás buscando alejarse de la amenaza.
-Extrañe a Murochin, me puse tan feliz cuando me entere que habías regresado-Dijo el peli morado arrastrando la voz mientras acariciaba un mechón de cabello del azabache, para después acariciar su mejilla sin embargo al sentir su tacto inmediatamente el menor se alejó e intento caminar hacia las aulas pero fue detenido del brazo- Quiero que Murochin almuerce conmigo…
-No quiero hacerlo-Dijo en un tono un poco molesto y firme el azabache aunque por dentro se estuviera muriendo de miedo-
-No me importa si Murochin no quiere… Murochin va a almorzar conmigo, le voy a estar esperando en el jardín que está detrás de la biblioteca-
-Ya te dije que no quiero -Se soltó del agarre del mayor y se alejó más de el-
-Y yo dije que Murochin va a almorzar conmigo -Fue lo último que dijo el peli morado antes de irse caminando por el pasillo dejando a un preocupado y temeroso azabache a sus espaldas-
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Las horas pasaron hasta la llegada del almuerzo el azabache temeroso fue al jardín en el cual el mayor lo había citado como era costumbre el llevaba su almuerzo puesto que no podía comprar de comer en la cafetería, llego al jardín y para su fortuna el peli morado aun no llegaba lo cual le daría tiempo para aclarar sus ideas y pensar exactamente que es lo que haría, sabía perfectamente que el peli morado solo estaba encaprichado con él como el niño mimado era y que a pesar de todo no era una mala persona por lo que el de verdad quería arreglar la situación de la mejor manera posible sin que ninguno de los dos saliera perjudicado, escondió el rostro entre sus rodillas mientras esperaba que el mayor llegara, después de unos momentos sintió como una gran mano revolvía sus cabellos causándole un pequeño sobresalto-
-¿Murochin se siente bien?...-Dijo el mayor con voz de preocupación mientras se sentaba al lado del azabache y sentía su frente en busca de fiebre-
-Todo está bien no se preocupe -Respondió el azabache de manera cortante mientras quitaba de su frente la mano ajena y se alejaba del mayor, provocando que el peli morado frunciera levemente el ceño- Es mejor comenzar a comer…-Dijo mientras se disponía a comer su almuerzo cuando este le fue arrebatado-
-Yo quiero comer el de Murochin…-Dijo el mayor arrastrando la voz mientras se apoderaba del almuerzo del azabache a la vez que le extendía una gran bolsa llena de dulces y alguno que otro bocadillo- Te traje esto… -Con algo de desconfianza el menor tomo la bolsa y comenzó a buscar en ella algo para comer, la mayoría eran dulces y postres por lo que solo encontró un emparedado para comer, lo tomo y comenzó a dar pequeñas mordidas bajo la penetrante mirada del mayor a la que intentaba no darle mucha importancia, sin darse cuenta algunas migajas de pan había caído en la comisura de su boca lo cual no paso desapercibido por el mayor y aprovecho para retirarlas levemente con su dedo para posteriormente darle un sutil beso en donde anteriormente había limpiado- Murochin es tan lindo…-Dijo acariciando su mejilla y acercándose más a su cuerpo-Quiero comerlo…-Estas palabras habían causado un pequeño sonrojo en la mejillas del azabache, haciendo que se sintiera un poco incómodo e inmediatamente se alejara del mayor y girara su mirada a otro lado con la intención de ocultar sus mejillas coloradas, el de ojos lilas dibujo una tenue sonrisa al ver la encantadora reacción del menor mientras se acomodaba para poder comer, posteriormente ambos se dedicaron a tomar sus alimentos en completo silencio dicha situación provoco un poco de ansiedad en el azabache el cual lo único que hacía era pensar en cómo solucionar el embrollo en el cual se encontraba, después de un rato de haber terminado con el almuerzo el mayor disfrutaba de uno de los diversos dulces que el azabache había dejado en la bolsa y el menor jugaba con la pajilla de un jugo de caja que se encontraba bebiendo intentando articular las palabras necesarias para salir de todo esto.
-Aquella tarde en su habitación… fue una pesadilla para mí -Al fin logro decir el de cabello negro- demás está decir que en estos momentos me siento exactamente como aquella tarde… no sé qué es lo que pretende al acosarme pero se meterá en grandes problemas si lo sigue haciendo, le advierto que no pienso quedarme callado -Dijo en un todo tranquilo aunque por dentro se estaba muriendo de miedo, no estaba seguro de lo que estaba haciendo tal vez la mejor manera de librarse del peli morado era vendiéndose pero esa no era un opción que el pudiera aceptar así que solo podía hacer esto y con algo de suerte el gigante lo dejaría de molestar al fin y al cabo a una persona de su status no le convenía un escándalo por acoso- estoy consciente de que tienes fotos comprometedoras mías y que podrías usarlas en mi contra pero si lo analizas con cuidado una persona como tu tiene mucho más que perder, así que le quiero pedir que de ahora en adelante no me vuelva a buscar o le denunciare -Dicho esto el menor se levantó dispuesto a regresar a su salón- Gracias por la comida…
-No me importa-Evoco el peli morado con un tono calmado y pausado pero un poco más fuerte de lo normal llamando así la atención del azabache- No me importa lo que lo hagas, Murochin está en todo su derecho de decir lo que quiera -Decía mientras se levantaba del suelo para acercarse al azabache- a mi lo único que me interesa es que Murochin este a mi lado -Lo tomo del brazo y lo acerco a su cuerpo-
-Usted está completamente loco, ¿No escucho lo que dije?, acaso no piensa en lo perjudicada que se vería la imagen de su familia, en cómo se vería dañada su posición ante la sociedad…-Dijo el menor forcejeando por su libertad mientras su voz tenía un pequeño tono de desesperación-
-No me importa, yo solo quiero que Murochin sea mío-Seguía sosteniéndolo del brazo y parecía prácticamente no inmutarse ante las palabras del pelinegro-
-Pues no lo seré, ¿me escucha?, no pienso ser de usted así que suélteme o comenzare a gritar-Comenzó a hablar con un tono de voz más fuerte e intentar soltarse del agarre con mucha más fuerza-
-El mayor apretó su agarre mientras levemente fruncía el entrecejo, la negativa del azabache le había causado fastidio- Si Murochin no es mío divulgare sus fotos y hare que lo expulsen de la escuela…
-¿Eh?...¿Que está diciendo?...-Al escuchar eso el menor se quedó completamente quieto-
-No tenía pensado hacerlo pero Murochin no se está portando bien
-Pero…usted no puede hacer eso…-Su voz se cristalizo y de sus ojos comenzaron a brotar lagrimas-
-…-El gigante sintió como su pecho se contraía al ver el rostro del azabache empapado liberándolo de su agarre para comenzar a acariciar su cabello no sabía que hacer por una parte no quería lastimarlo pero por la otra no quería dejarlo ir- Si Murochin está a mi lado prometo cuidarlo, no pienso hacerle daño…solo debe ser mi niño bueno-El azabache se alejó del gigante de manera brusca-
-Jamás seré tu niño bueno-Dijo de manera autoritaria mientras limpiaba las lágrimas de sus ojos-
-Eso ya lo veremos…-El gigante giro su cuerpo tomo la bolsa de dulces y se dispuso a irse de ese lugar- estaré esperando a Murochin en mi casa por la tarde, Si Murochin no va juro que lo aplastare…-Esto fue lo último que dijo antes de irse dejando a un furioso Himuro desplomándose lentamente hasta caer al suelo mientras golpeaba fuertemente el suelo verde con toda su fuerza intentando liberar un poco de la impotencia y frustración que sentía en esos momentos, a la vez que de sus ojos brotaban cada vez con más facilidad lágrimas de tristeza, ira y desesperación, no sabía que haría de ahora en adelante pero de algo estaba seguro, jamás seria el niño bueno de ese grandulón primero muerto antes de serlo-
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El reloj marcaba las 12 de la noche y el peli morado sabia por experiencia que el azabache no llegaría, se sintió frustrado al vivir nuevamente esa escena apretó sus puños con fuerza mientras miraba a la ventana después de unos momentos se dirigió a su cama pero esta vez no fue en busca de compostura, si su Murochin se negaba a ser un niño bueno él lo obligaría, tomo su celular busco algunas cosas y después de unos momentos envió una foto a toda la escuela desde una cuenta anónima, le causaba un poco de celos el hecho de que ahora todos podrían ver a su nuevo dulce, pero bueno esa era su forma de castigarlo-
-Veamos si de ahora en adelante te portas bien Murochin…
Continuara…