Un fuerte golpe fue propiciado en la cara del peli morado y aunque la persona que se lo había dado era de una fuerza menor a la suya había sido capaz de sacarle un pequeño moretón-
-Debe estar bromeando, usted no tenía ningún derecho de hacer eso- Le recriminaba un molesto peli negro-
-Yo le dije a Murochin que si no se portaba bien lo iba a aplastar-Dijo el mayor con su característico tono de voz mientras sobaba levemente la mejilla en la cual había sido golpeado- además no entiendo por qué Murochin se enoja tanto si su rostro y el nombre del sitio web no se ven, me encargue de cubrirlos.
-Ese no es el problema…ahora todos en la escuela han visto mi…-Sus mejillas se sonrojaron un poco mientras se abrazaba así mismo intentando cubrir su cuerpo-
-Murochin ya debe estar acostumbrado a eso, hay muchas personas que lo miran- El pelinegro le dedico una mirada de fastidio al mayor- no te enojes Murochin a mí no me importa si todos te han visto lo único que quiero es que seas mío, ¿Por qué no aceptas de una vez ser comprado por mí? -Dijo esto tomando sus mejillas entre sus manos acariciándolas levemente a lo que el azabache solo atino en quitarlas rápidamente provocando el fastidio del gigante-
-Nunca me vendería a alguien como tú-Dijo esto con disposición a salir de ese lugar-
-Te veré en el almuerzo, si no vienes juro que en la próxima foto no borrare tu cara.
-…-El azabache no dijo nada solo se dispuso a salir del lugar dirigiéndose hacia su casillero, para su fortuna no había nadie en el pasillo así que ya no tenía que fingir compostura golpeo su frente contra la puerta del contenedor varias veces mientras hablaba de manera suave para sí mismo- Ya no puedo seguir con esto, me volveré loco si sigo así, demonios ¿qué hare?…
-¿Se encuentra bien?-Una extraña voz logro sacarlo de sus pensamientos propiciándole un gran susto, era extraño porque hace unos momentos no había nadie en el pasillo, un poco exaltado poso su mirada hacia la persona responsable de casi sacarle el corazón-
-¿Eh?... sí, estoy bien gracias por preocuparse…-Se trataba de una persona que jamás había visto a pesar de llevar el uniforme de la escuela, era un chico de cabello celeste, piel realmente pálida y de estatura un poco más baja-
-Lamento haberlo asustado, mi nombre es Kuroko Tetsuya me acabo de transferir a esta escuela, estaba buscando mi casillo y resulto que era este- Señalo el casillero que se encontraba al lado izquierdo del azabache- de verdad lamento haberle interrumpido…pero ¿está seguro que se encuentra bien? –La voz del más bajo era tranquila y su mirada era completamente inexpresiva pero se notaba algo de preocupación-
-Si de verdad estoy bien –Le sonríe levemente- es un placer conocerlo Kuroko-kun mi nombre es Himuro Tatsuya -Le dio la mano en forma de saludo-
-Oh… el chico del cuadro de honor
-Eh… si…-La mejillas del pelinegro se sonrojaron un poco- creo que ya le han hablado de mí.
-Bueno desde que llegue los profesores no dejan de hablar sobre el inteligente chico becado de la escuela.
-¿Eso hacen?... –La palabras del peli celeste lo habían hecho sentir un poco incómodo-
-Sí, pero creo que es genial, el hecho de que Himuro-kun este aquí por una beca y sea el primero en el cuadro de honor, eso es algo que no cualquiera logra –Las palabra del más pequeño habían logrado que el azabache por un momento se sintiera orgulloso de sí mismo- Bueno debo ir a la dirección espero verlo pronto Himuko-kun- decía esto mientras se despedía –
-Sí, hasta pronto-Dijo con una sonría-
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-Me encontraba “haciendo” la tarea de algebra y digo “haciendo” porque la mayoría del tiempo me la pasaba viendo por la ventana, ¿Cómo saldría de este embrollo? Al parecer resistirse no era una opción pero tampoco me podía quedar tranquilo mientras soy acosado por una uva endulzada, suspire levemente intentando calmar mis ideas, tal vez podría llegar a un acuerdo con él, si el prometía no divulgar mis fotos tal vez yo le podría dar algunos besos… no, no, no, ¿en qué estoy pensando? … eso sería igual a venderse… bueno tal vez no de hecho es mi única opción si quiero seguir viniendo a la escuela, además no lo haría por dinero sino porque es mi única alternativa además… acaricie levemente mis labios, ya no importan unos cuantos besos después de todo la persona a la cual siempre he querido besar ya no será el primero…al recordar que mi primer beso fue arrebatado a la fuerza por ese gigante morado desplome mi rostro sobre el escritorio mientras escuchaba como la puerta del salón era abierta por el maestro y todos mis compañero corrían a sentarse en sus lugares-
-Buenas tardes estudiantes, hoy les he traído una gran noticia a partir de hoy tendremos un nuevo estudiante- Al escuchar estas palabras levante mi mirada para contemplar a la nueva persona que me ignoraría por el resto de mi vida estudiantil pero para mi sorpresa me encontré con una mirada celeste la cual ya no era tan desconocida, a su vez el me dedico un casi imperceptible sonrisa- espero que lo hagan sentir bienvenido puedes pasar a tomar asiento-cuando escuche esto último busque rápidamente un lugar vacío en el aula y como era de esperarse a mi lado se encontraba uno asiento libre sin embargo estaba seguro que todos harían lo posible para que no se sentara a mi lado, es obvio que ese lugar estaba vacío porque nadie se atrevía a háblame y así debía seguir, no quería causarle problemas a nadie y si ese chico se sentaba a mi lado era lo único que obtendría-
-No hay asientos disponibles en el aula- Se apresuró a decir un chica de cabello castaño-
-¿Qué hay de este?- Dijo el peli celeste revisando el asiento libre, haciendo que todos se alarmaran ya que no se dieron cuenta en que momento había llegado a ese lugar-
-La silla se encuentra defectuosa si gustas en un momento podemos traerte otra-
-Yo creo que está en perfecto estado, si no hay más inconvenientes me sentare aquí- Dijo tomando asiento- hola no pensé ver tan pronto- Rápidamente giro hacia mí y me saludo lo que inmediatamente provoco el disgusto y murmullos de los demás-
-Hola… lo mismo digo-Dije un poco nervioso-
La clase prosiguió normalmente y el chico de cabello celeste debes en cuando me sacaba unos buenos sustos ya que olvidaba completamente que se encontraba a mi lado a veces me preguntaba algunas dudas sobre las materias y me pedía mis apuntes para lograr comprender mejor la clase, de más está decir que inmediatamente mis compañeros hacían notar su fastidio ante la actitud tan empática que tenía el peli celeste hacia mí lo que me provocaba incomodidad pero intentaba no tomarle importancia después de todo esta situación no tardaría mucho tiempo sabia por experiencia que si alguna vez una persona del instituto mostraba un poco de interés en entablar una amistad conmigo automáticamente todos los alumnos se lo impedían así que lo más seguro era que para terminando el receso Kuroko-kun se sentaría en un lugar diferente, así transcurrió el día hasta que llegó la hora del almuerzo-
-¿Te gustaría almorzar conmigo Himuro-kun?-Me invito el menor con su tono neutral de voz-
-Eh… yo me encantaría pero he quedado con alguien más
-No me importaría almorzar con el amigo de Himuro-kun o es que su amigo tendría un problema en que almorzara con ustedes
-Ps… no lo creo-Dije un poco nervioso ya que el problema no era si Kuroko-kun nos acompañaba, aquí el problema era si Murasakibara-san no intentara comerme enfrente del peli celeste-
-Kuroko-kun –Se escuchó como un joven de cabello negro le llevaba- si gusta puede almorzar con nosotros-
-Lo lamento pero le he hecho primero la invitación a Himuro-kun
-No se preocupe puede ir con ellos así aprovechare para informarle a mi acompañante que la próxima vez almorzaras con nosotros además así hará mas amigos dentro del salón-Le dedique una pequeña sonrisa-
-Está bien pero para la próxima espero almorzar con usted-Me dijo tranquilo mientras se dirigía al grupo de chicos que lo habían invitado era curioso como a pesar de no conocerlo hace mucho sentía un pequeño vacío en mi pecho era la primera persona desde hace mucho tiempo que me dirigía la palabra además de Taiga y claro mi nuevo acosador, me resultaba realmente triste no volver a entablar una conversación civilizada dentro de mi salón pero eso era lo que obtenía por ser el plebeyo-
-Adiós Kuroko-kun…-Susurre para mí mismo en forma de despedía ante un posible amigo después de unos momentos me dirigí al jardín que se encuentra detrás de la biblioteca la uva azucarada no me había dicho en donde vernos pero lo más seguro es que fuera en ese lugar para mi fortuna o desgracia ahí se encontraba Murasakibara sentado en el césped comiendo algunos dulces que sacaba de una bolsa, no quise decir nada solo me dispuse a sentarme a su lado-
-¿Por qué Murochin tardo tanto?
-No es algo que le interese…-Dije sin mirarlo y sin ningún tipo de tacto era más que obvio que el gigante se había molestado pero le reste importancia sin darle más vueltas al asunto tome mi comida pero antes de poder empezar a degustarla me fue arrebatada de las manos y en su lugar fue colocada nuevamente una bolsa de dulces y algunos bocadillos de los cuales al igual que la vez anterior lo único comestible para mí era un emparedado al parecer esto de quitarme mi comida se haría costumbre en el gigante, tome el emparedado y empecé a comerlo-
-A Murochin le gustan mucho los emparedados…
-La verdad no tanto-Dije intentando cortar la conversación lo único que quería hacer era terminar de comer y largarme-
-¿Entonces que le gusta a Murochin? Puedo comprarle lo que quiera…
-No necesito que me compre nada-Dije en un tono molesto frunciendo un poco mi entrecejo-
-Murochin otra vez se está portando mal…-Dijo con su todo característico de voz pero logre notar un toque de amenaza en el mismo, lo que me hizo enojar un poco sin embargo antes de decir algo insultante intente calmarme después de todo la única manera de salir bien librado de esto era estar calmado-
-Los encurtidos…-Pronuncie casi en un susurro-
-¿…?
-Me gustan los encurtidos
-¿De cuáles?
-De cualquier tipo, ya sea de carne o de verduras…
-¿Los encurtidos dulces?...
-También sobre todo los duraznos…a usted le gustan mucho los dulces ¿verdad?
-Sí, los amo...-Aunque su tono era flojo se lograba notar un deje de emoción en su respuesta- en especial los Nerunerunerune
-Ya veo –Sin darme cuenta le dedique un cálida sonrisa al mayor tal vez por verlo actuar como un niño pequeño cuando se trataba de dulces-
-¿Pero sabe?... hay un dulce que se está convirtiendo en mi favorito y se llama Murochin -Sentí como mis mejillas eran aprisionadas entre sus grandes manos y un suave beso era depositado en mis labios ese beso no tenía intenciones perversas era realmente puro y casto incluso por unos instantes sentí como intentaba transmitir con desesperación calidez e inocencia lo que me hizo sentir un poco extraño- Toda la mañana he estado muy celoso, mis compañeros no paran de ver la foto que envié y decir que el cuerpo de Murochin es hermoso y eso me hace enojar mucho- Al escuchar esas palabras el enojo regreso a mi cuerpo y rápidamente me aleje del mayor levantándome del suelo-
-¿Y de quien cree que es la culpa? –Sin más que decir salí a toda prisa de ese lugar dirigiéndome a mi casillero tal vez para golpearme con más fuerza con el contenedor tal vez así pronto moriría de una contusión pero para mí mala suerte el pasillo está repleto de gente así que solo me dedique a buscar algunas cosas, tal vez no había escuchado tantos comentarios al respecto pero sí que me habían llegado algunos un tanto lascivos sobre la foto que Murasakibara había enviado lo cual me hacía sentir completamente sucio-
-Tatsuya –Escuche un estruendoso grito mientras era abrazado por los hombros provocándome un pequeño sobresalto-No te asustes solo soy yo… -Al girar me topé con la hermosa mirada rojiza que me provocaba una enorme sensación de calidez cada que la veía-
-Taiga -Dije ocultando mi entusiasmo por verlo otra vez- ¿Cómo estás?
-Muy cansado, Akashi esta como loco haciéndome practicar todos los días no me deja a sol ni a sombra es por eso que no he podido verte muy seguido pero dime ¿cómo estás tú?, te ausentaste varios días y te ves terrible ¿te ocurre algo? ¿Estas enfermo?-Al momento de decir esto junto su frente a la mía en busca de fiebre lo que me hizo sonrojar y automáticamente me aleje y mire a otro lado intentando ocultar mi sonrojo-
-Tonto, no hagas eso que se nos quedaran viendo raro- A mis odios comenzaban a llegar pequeños murmullos llenos de discordia por parte de los demás-
-Ya te he dicho que lo piensen los demás no me interesa yo soy tu amigo y eso nadie lo cambiara -Dijo en un todo autoritario- además hago esto porque me preocupo por ti, así que dime ¿te ocurre algo? ¿Porque te ves tan mal?
-Yo…
-Anda dime tu sabes que siempre puedes contar conmigo ¿verdad? –Al escuchar estas palabras por primera vez en estas semanas sentí calma y me hacía pensar que si le contaba a Taiga lo que sucedía quizás todo podría solucionarse-
-Lo que pasa es…
Continuara...