Había pasado un mes desde aquel día tan terrorífico en la mansión Murasakibara las marcas de mi cuerpo habían prácticamente desaparecido a excepción de las que tenía en las muñecas había sido completamente difícil ocultarlas, bueno de Kagami no fue tan difícil puesto que debido a sus entrenamientos prácticamente no lo veía desde hace mucho, el verdadero problema fue…
-Himuro-kun… ¿está bien?
-¿eh?... si… si…mira te he traído un dulce –La voz del pequeño celeste me había sacado de mis pensamientos mientras le entregaba una paleta de color morado-
-¿Otro dulce Himuro-kun?... si sigue regalándome dulces todos los días me hará enfermar-Dijo el peli celeste y más por educación que por gusto tomo la paleta-
-Jejeje…intentare ya no hacerlo-Dije esbozando una risa nerviosa mientras disimuladamente tiraba una nota la cual hace unos momentos estaba sujeta a la paleta, después de aquel día Murasakibara no había ido a la escuela de acuerdo con su mayordomo el cual me había ido a buscar (claro de manera discreta), le había surgido un asunto realmente importante por el cual debía dejarme solo por algunos días, sin embargo esos días se transformaron en semanas y así transcurrió un “tranquilo” mes, todos los días desde que el gigante se fue en mi casillero aparecía un dulce de color morado junto con una nota de te extraño, espero verte pronto, se mi niño bueno o algo por estilo, estos obsequios más que alegrarme me causaban un gran enojo, ¿enserio creía que podía comprarme con dulces?... no estaba dispuesto a aceptar nada de ese enorme niño mimado así que todos los días le daba los dulces a Kuroko, al principio este los aceptaba gustoso pero conforme las semanas pasaron fue hastiándose, la verdad agradezco que “mi enorme problema” desapareciera por ese mes puesto que tuve la oportunidad de convivir al lado del peli celeste el cual era una gran persona y de verdad que en este tiempo nos habíamos vuelto muy cercanos incluso el en varias ocasiones se había referido a mi como su amigo… era un poco raro escuchar estas palabras de alguien que no fuera Taiga y eso me hacía muy feliz.
-Himuro Tatsuya aquí está tu trabajo-Escuchaba como una voz femenina decía estas palabras con sorda y prácticamente me aventaba mis cuadernos- Gracias… creo –Dije esto último con voz realmente baja para que esta no escuchara, de repente note como Kuroko se disponía a levantarse de su asiento para ir a reclamarle a la chica-
-¿Qué estás haciendo?
-Le diré que se disculpe contigo por tratarte de esa manera
-No lo hagas te meterás en problemas por defenderme
-No me importa - Vaya que era terco el pequeño-
-Kuroko-kun de verdad estoy bien, por favor no lo haga más grande
-No lo hare más grande solo exigiré respeto
-Por favor déjelo pasar esta vez-Le mire suplicante no quería meterlo en problemas por mi culpa, ya era demasiado que siempre lo vieran al lado del plebeyo-
-…
-Por favor solo esta vez… hágalo por mí-Le mire completamente desesperado haciendo que me mirara con compasión-
-Está bien… pero solo esta vez
-Muchas gracias Kuroko-kun
-¿Por qué permites que te hagan esto?
-Bueno soy el plebeyo, no es como que me pueda defender… si los golpeara cada vez que me hacen este tipo de cosas hace mucho que me habrían expulsado, jejeje… -Le sonreí mientras acomodaba los cuadernos que me habían entregado-
-¿Entonces solamente deja que lo traten mal?
-No es tan malo una vez que te acostumbras-Le sonreí gentilmente-
-Creo que no debería tomarse esto tan a la ligera…-En ese momento escuchamos la campana que marcaba el inicio del almuerzo- Bueno es hora de ir a almorzar -Ya era costumbre que prácticamente todos los días el peli celeste y yo almorzáramos juntos a excepciones de alguna que otra vez que su hermano lo mandaba a llamar-
-Sí - Tome mi obento y me dispuse a levantarme de mi asiento cuando Kuroko fue llamado por un chico indicándole que alguien le buscaba en el pasillo, después de un momento mi compañero regreso-
-Himuro-kun… es mi hermano… debo almorzar con él, son indicaciones de mi padre
-Claro, no se preocupe… ponemos almorzar juntos mañana-El peli celeste me dedico una tenue sonrisa para después hacer una reverencia y salir del salón, una vez que este se fuera los murmullos de mis compañero no se hicieron esperar, todos se preguntaban cómo es que Kuroko era capaz de hablarme, incluso la chica que en un principio me había arrojado mis cuadernos se sintió gustosa al ver cómo me había quedado solo y sin ninguna discreción me lanzo una mirada de desdén y comenzó a hablar de mi con su amigas, intente no darle importancia a ninguno de los comentarios y me dispuse a salir del salón pero en eso escuche un grito-
-¡Tatsuya¡… - Era nada más y nada menos que la persona que me hacía perder la poca cordura que mi cuerpo podía tener y acelerar mi corazón hasta el grado de sentir que podía explotarme, me acerque lo más pronto posible para silenciar su boca y sacarlo del salón, a pesar de que ahora ya todos sabían que éramos amigos aun me costaba trabajo demostrarlo después de todo no quería que le hicieran algo por mi culpa-
-Taiga… ya te había dicho que no llames la atención de esa manera-Le dije un poco molesto mientras le daba un golpe en su brazo derecho-
-Au!!... ¿así me saludas después de tanto tiempo de no vernos?-Hizo unos pequeños pucheros- y yo que te había extrañado tanto- Escuchar estas palabras me hicieron ruborizar e inmediatamente intente apartar la mirada para que Taiga no se diera cuenta-
-Idiota no digas ese tipo de cosas… -El solo respondió con esa gran sonría que era capaz de tirar mis más fuertes murallas en un segundo-
-Oye… hoy Akashi nos dio la tarde libre y te quería invitar a salir-Dijo con una enorme sonrisa sumamente emocionado-
-¿Salir?... no sería mejor que descansaras, hace mucho que no tienes una tarde libre
-No estoy cansado además no puedes rechazarme, estaba esperando desde hace mucho para tener una cita contigo
-¿Cita?...-Mis mejillas se ruborizaron completamente- no digas ese tipo de cosas… se escucha raro…-Estaba seguro que mi corazón estaba latiendo tan rápido que Taiga lo podía escuchar claramente-
-Jajaja Tatsuya eres realmente lindo-Sentí como sus enormes manos despeinaban mi cabello de esa manera tan suave y cálida que me encantaba- que no se diga más te veo en el centro comercial a las 4.00 –Después de esto el pelirrojo se fue del lugar dedicándome esa hermosa sonrisa que hacia estremecer todo mi ser, era tan amable conmigo aun no comprendía como era posible que fuera mi amigo…¿amigo?... si, solo un amigo… el jamás podría verme de la misma manera que yo lo hacía, el jamás podría corresponder a mis sentimientos-
-¿Himuro-kun?
-Ha!!...Kuroko-kun!!...-Grite levemente al ser asustado por mi compañero, sin darme cuenta me quede atrapado en mis pensamientos a pesar de que Taiga ya tenía un rato de haberse ido- ¿Qué hace aquí? Pensé que almorzaría con su hermano -En ese momento note como el uniforme del peli celeste estaba totalmente desarreglado y lleno de manchas de comida incluso había fideos en su hombro y cabello-
-Digamos que mi hermano y yo tuvimos una pequeña discusión- Dijo esto quitando los fideos de su hombro- ¿Se nota mucho?...
-Jajajajajaja-Sin poder controlarme solté una pequeña carcajada, el solo imaginar al peli celeste en una batalla de comida se me hacía completamente hilarante-
-Me alegra poderlo verlo reír…
-¿Eh?-Me quede un poco descolocado por su comentario-
-Desde que lo conozco siempre tiene un rostro de preocupación, es agradable verlo sonreír y…
-¿Y?...
-Creo que tiene una linda sonrisa-Soltó sin reparo ni vergüenza-
-Eh…yo..uh… te quitare los fideos del cabello -Mis mejillas se ruborizaron ligeramente mientras nos dirigíamos a almorzar a un jardín cercano-
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-Los días habían pasado y los moretones en su cuerpo habían desaparecido casi por completo solo faltaban los de sus muñecas, vi como de manera disimulada alaba de sus mangas para que yo no los notara, si bien es cierto que desde el momento en que lo conocí siempre se había comportado de una manera extraña en este mes que había convivido con él le había tomado mucho aprecio al grado de considerarlo como mi gran amigo por lo que me preocupaba enormemente el estado tan afligido en el cual siempre se encontraba, no entendía completamente la razón por la cual su pálida piel estaba llena de moretones o porque todos los días recibía esos dulces con esas notas que siempre tiraba a mis espaldas, algo no estaba bien y quería ayudarlo, durante este mes me había enterado de varios rumores sobre que él se vendía a los chicos por dinero aunque claro yo no lo creía en absoluto así que descarte esta posibilidad, también había notado como a veces era levemente acosado por algunos chicos sin embargo estos no llegaban más allá de algunos piropos o palabras y miradas poco apropiadas… pero que tal y no… tal vez había alguien que abusaba de él y no me había dado cuenta…
-¿Himuro-kun tiene novia?
-¿Eh?...No, no claro que no -El azabache casi se ahoga con su almuerzo al escuchar mi pregunta- ¿Por qué lo pregunta Kuroko –kun?
-Por nada en especial…-Me quede pensando por un momento mientras notaba como las mejillas de mi compañero se ruborizaban e intentaba seguir comiendo su almuerzo, al parecer no tenía novio, entonces tal vez podría ser abusado por un familiar… no, eso era imposible por lo que sabía la única familia que tenía en Japón era su madre y ella se encontraba trabajando fuera de Tokio, bueno tal vez había sufrido un asalto… pero eso no explicaba los dulces y las cartas, definitivamente su abusador debía ser alguien de la escuela, a mi mente llego el recuerdo de aquel chico enorme de cabello morado con el que lo mire el día que lo conocí, si no mal recuerdo en aquella ocasión le había preguntado si era su novio y me respondió que no…- ¿A Himuro-kun le gusta alguien?
-¿Por qué me hace estas preguntas? –Me miro completamente ruborizado mientras apenas lograba articular palabras-
-Eso quiere decir que si
-…-Con su cara completamente roja asintió tímidamente-
-¿Estudia en esta escuela?
-Si...
-¿Puedo preguntarle cómo es?
-Bueno… es alto y…
-¿Alto?...-Eso quería decir que era aquel chico de cabello morado-¿Es un chico?
-Eh… si… -Se puso completamente nervioso- sé que es algo raro que me guste otro chico pero…
-Dime ¿Él te trata bien?
-Sí, claro es la mejor persona que he conocido, es muy amable, atento y siempre intenta cuidarme.
-¿Estás seguro?
-¿Por qué me preguntas esto Kuroko-kun?-Dijo completamente desconcertado el azabache-
-Por los moretones… -Al mencionarle esto su rostro palideció y de manera instantánea se levantó-
-Oh… era eso, es solo que me caí de las escaleras del apartamento en el que vivo pero no es nada grave, acabo de recordar que la maestra me dijo que fuera a verla en la hora del almuerzo, le veré en el salón Kuroko-kun-
-Espere Himuro-kun- Sin prestarme atención este salió apresuradamente del lugar, pero no iba a dejarlo así yo de verdad quería ayudarlo sin pensarlo dos veces salí corriendo detrás de el-
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-Rayos esto sí que era malo pensé que había ocultado bien los moretones, ¿Qué haría? ¿Se habría creído lo de las escaleras?, ¿Qué pasaría si Kuroko se enteraba de lo que sucedía con Murasakibara? ¿Seguiría siendo mi amigo?, de mis ojos comenzaron a brotar lágrimas no quería perder a Kuroko… no quería volver a estar solo, en ese momento escuche un gran estruendo como si alguien hubiera sido golpeado contra los casilleros, sin poderlo evitar me dirigí al lugar del cual había provenido el sonido, fue una gran sorpresa para mi ver como mi compañero peli celeste era acorralado por un pelirrojo de mirada heterocromatica- ¿Akashi?...-Dije en voz baja mientras observaba como sostenía del cabello a mi compañero y lo volvía azotar contra los casillos, el peli celeste intentaba defenderse pero al parecer el golpe lo había dejado aturdido-
-Esta vez no escaparas Tetsuya…-Le dijo mientras lamia la oreja derecha del menor y lo tomaba del cuello para acercar sus rostros- Esta vez eres todo mío…-A mi mente llegaron todos esos terribles momentos en los cuales Murasakibara me tocaba… no cabe duda que Akashi me causaba un terrible miedo pero no permitiría que nadie pasara por este tipo de situación mucho menos Kuroko-
-Aléjese de él -Me interpuse entre ellos alejando al pelirrojo de Kuroko el cual un poco confundido me miro, sin embargo no se dejó intimidar, Kuroko estaba tosiendo y mientras intentaba recuperar el aliento-
-¿Quién te crees que eres para interponerte ente Tetsuya y yo?
-Soy el amigo de Kuroko-kun y no permitiré que le haga daño
-¿Su amigo?... –Aunque su rostro permaneció completamente rígido en sus ojos se logró apreciar una pisca de asombro mientras observaba fijamente al peli celeste, después de unos momento esbozo una pequeña sonrisa ladina- que estupidez… solo te diré algo Tetsuya es de mi propiedad así q para la próxima vez no te entrometas o te arrepentirás –Miro fijamente al peli celeste- arreglaremos esto en otro momento- a paso tranquilo se alejó de lugar, una vez que el pelirrojo se fue comencé a inspeccionar al menor en busca de algún daño o intento de abuso grave-
-¿Esta bien Kuroko-kun? ¿No le hizo nada malo?
-Estoy bien solo algo aturdido por el golpe, pero no es nada grave
-Lo lamento no debí dejarte solo
-No te preocupes esto tarde o temprano debía pasar, además ya estoy acostumbrado
-¿Acostumbrado?-Esto quería decir que Akashi lo acosaba igual que Murasakibara me acosaba a mí, ¿era eso posible?
-Sí, no es como si pudiera escapar tan fácilmente, después de todo vivimos juntos.
-¿?....
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-Akashi... –Escucho como era llamado por un tranquilo peli verde haciendo que se detuviera- ya le avise a los demás que hoy no habrá entrenamiento-¿Pero qué demonios te paso Akashi?...-El de lentes apenas lo había notado pero el saco de su capitán de baloncesto estaba lleno de salsa en toda la parte de inferior así como sus puños y también tenía un poco en sus pantalones-
-Nada importante, solo digamos que un idiota me arrojo su comida, pero no te preocupes yo en agradecimiento le compartí de mis fideos…
Continuara…