-Tu cabello es virgen ¿cierto?
-¿Qué?
-Es obvio, tiene una textura suave y sedosa, ¿no has pensado en hacer comerciales de shampoo?
-¿Qué?
-Aunque te lo has dejado crecer demasiado, aun así te ves demasiado tierno, ¿tienes novio?
-… ¿Qué?
-¿Qué si tienes novio? Pero no creo, de ser así me hubieras mandado a volar desde que me acerqué a ti, aunque… bien puedes ser de esos novios que les gusta serle infiel a su pareja pese a tu imagen de niño bueno
-A mí no me gusta engañar a nadie
Había intentado ignorarlo sin embargo, sus comentarios fuera de lugar lo sacaron de onda, fue luego de esa oración que reaccionó, nadie ponía en duda su fidelidad.
-Bien, porque no quiero un Don Juan como novio
-¡Un momento! alto ahí rojito
-¡Oh! Ya has formalizado nuestra relación con un apodo, me fascina ese “rojito”
-¡Ya! ¡Detente! ¿Puedes dejarme hablar?
-Claro que si bebe
Tenía los puños tan contraídos que ya hasta se estaba lastimando, contó hasta diez y se tranquilizó.
Inhala y exhala, ten paciencia.
-¿Todo bien cariño?
Al diablo todo.
Estuvo a punto de saltarle encima de no ser por el profesor que ingresó en el momento preciso, salvando a aquél sujeto de una muerte segura. Él nunca se consideró una persona violenta al contrario, era más bien reservado, evitaba meterse en líos y no porque no supiera defenderse, si hasta practicó boxeo, amaba estar en completa paz pero ese ser logró sacarlo de sus casillas.
-Buenos días muchachos, espero que vengan con todo el ánimo de aprender de los números, porque en esta clase de cálculo no dejare…
-Lo lamento, yo… ¿puedo pasar?
Un muchacho parado bajo el umbral de la puerta fue lo que interrumpió la clase, todos lo miraban y pude percibir una postura tensa, sonreí internamente.
Un becado.
El maestro lo dejo ingresar y le pidió que explicará el porqué de su retraso, al parecer mis suposiciones fueron cierta. No tenía nada en contra de ellos, eran pocos como él quienes estudiaban en nuestro colegio, del 100% de estudiantes, sólo un 2% pertenecía a los becados y eso significaban que debía ser muy listo, no me incomodaba tener ese tipo de amistades.
Varios murmullos se oyeron cuando tomó asiento, la mayoría negativos, me asqueaba tener que compartir mi espacio con gente ignorante, vi como mi acosador lo saludaba con efusividad entre susurros, al colocarse en los últimos asientos (para ser más específico frente a mí) no debíamos preocuparnos por ser descubiertos.
-¿Y cómo te llamas? –aunque no participaba directamente en la conversación, puse mucha atención, el pelinegro me dio buena espina.
-Soy JongWoon
-Mucho gusto Woonie, yo soy Henry –así que ese era el nombre de ambos. –Y ese apuesto joven que está detrás de ti es mi novio Kibum
-¡Oh!
¿Qué?
…
-¿Te inscribirás en algún club deportivo este año?
-No lo creo, quiero gozar de este año ya sabes, sin tener que agobiarme por entregar los trabajos a tiempo o tener todos los apuntes de las materias, no necesito distracciones
-Vaya, esa actitud tuya me dejó sin palabras Kangin
-Para que veas Siwon, tu amigo es un súper hombre ¿tú te inscribirás a algún equipo?
-Tal vez en…
-¡Eh chicos!
-¡Kyuhyun! –saludaron a la par.
-¿Qué están haciendo?
-Esperando que inicien las clases, llegaste temprano y… sudado
-¿Qué andabas haciendo picarón? –preguntó el de apariencia más fuerte en tono meloso.
-¡Ya hyung! ¡Quita esa cara de pervertido! Por cierto, tu hermano me comentó que te prohibieron ingresar a alguna brigada
-Así que, “te tomarás un descanso”
-¡Cierra la boca caballo! Ese Sungmin me las pagará por andar de bocón
Y dicho esto se fue a sentar, dejando a sus amigos con gestos de burla y desconcierto.
-¿Y ahora qué le pasa?
-Te digo después Kyu, vamos
Kyuhyun quería que este año fuera como los anteriores, calificaciones altas, popularidad como malvado, bromas sin repercusiones, en fin, todo en orden. Con 18 años cumplidos consideraba su vida perfecta, amigos leales, hermanos locos, padres amorosos, no se podía quejar. Pero a pesar de eso sentía un vacío, no sabía cómo explicarlo, cuando veía a su dongsaeng o a su primo Ryeowook con sus parejas algo dentro de él se removía, para ser sincero los envidiaba, él muy en el fondo de su corazón deseaba compartir todos sus momentos con alguien, tanto felices como tristes.
-Estoy seguro que tu silencio no tiene nada que ver con el nuevo videojuego que acaba de salir, así que dime ¿qué hay en esa cabeza tuya?
-Eh, nada Siwon
-¿Seguro?
-Sí, yo sólo…
-¿Quieres a alguien? –no me sorprendió que supiera lo que me pasaba, los tres éramos muy cercanos después de todo. –Yo también deseo eso
-Hasta acá escucho sus lamentos amorosos, lo que deberían hacer es dejar que todo tome su curso, estoy seguro de que encontraremos a alguien este año
-¿Porque estás tan seguro?
-Porque… eso es lo que decía mi horóscopo
-¿Lees el horóscopo? –preguntaron incrédulos.
-Para nada… Min si-y con eso explicó todo. –La mayoría de los que están aquí los conozco, pensé que entrarían nuevos
-¿El horóscopo decía que un compañero sería tu pareja?
-Algo así, hablaba de un amor con un mayor
-¡Uhh! No tenía idea que te gustaban mayores –continuó el maknae con el tema.
-De esos que llaman señores –le siguió el juego Siwon con una risa.
-¡Ash! Saben que odio…
-¡Lo siento! ¡Lo siento!
Ese gritó los distrajo se su inminente pelea, una persona a la cual no habían visto en sus pocos años de estudio respiraba agitadamente, todos quedaron en completo silencio, nadie se movía ni decía nada. Kangin hartó de esa situación, decidió abrir su boca.
-¿Qué hiciste?
-¿Mande?
-¿Qué hiciste para disculparte?, ¿te vienen siguiendo?
-¡No, no, no! Yo creí…
-¿Qué la clase ya había iniciado?
-Si
-Vaya, San Siwon siempre tiene razón
-¡Cierra la boca!
-Uyy que genio, así nadie te querrá
-¡Ya cállense los dos! ¡Y tú!-apuntó el gamer. -¿Vas a quedarte todo el día en la puerta?
-Umm si, perdón
El desconocido se sentó junto a Kangin, quien no le despegaba la mirada hasta al punto de incomodarlo.
-¿Tienes algún nombre?
-Hangeng
-No tiene pinta de ser coreano, ¿eres chino acaso?
-Si
-Pues bienvenido a Corea amigo
-Gracias
-Mi nombre es Kangin, el caballero que está junto a mí es nuestro santo Siwon y el otro Kyuhyun
-Mucho gusto chicos
El resto de mañana siguió sin ningún contratiempo, a Hangeng le agradaron sus nuevos amigos y esperaba que se convirtieran en grandes amigos, no pudo evitar pensar en Yesung, en cuanto lo vio todo perdido se sintió en la necesidad de cuidarlo como si fuera su hermano.
…
-¿Iremos a la cafetería o prefieres que nos quedemos en unas bancas?
-Yo me iré a recostar en los prados, tú puedes hacer lo que quieras
-Amor no seas grosero, no ves que tenemos compañía
-Ni soy grosero ni mucho menos soy tu amor
Jongwoon no sabía en dónde meterse, al principio creyó que Henry y Kibum si eran novios, si hasta peleaban como unos, pero después de que el segundo gritará en pleno salón que dejará de acosarlo, ya no se encontraba tan seguro.
-¿Tú qué opinas Jongnie?
-¿Sobre qué?
-¡Ves! Lo estamos incomodando con nuestras peleas, ya ni atención nos da
-Yo creo que lo mejor es dejarlos solos –avanzó unos pasos cuando lo tomaron del hombro.
-¡No!, No me dejes sólo con este loco –le susurró entre desesperado y temeroso.
-Yo no creo que este loco
-¡Oigan! ¡Dejen de secretearse!
-Por favor…
-Vayamos a una banca
Él no traía almuerzo y desconocía si sus nuevos amigos trajeron consigo alimento, intentó buscar a Hangeng entre toso los estudiantes pero lo único que veía era a adolescentes con uniforme blanco.
-Saben si los de grados superiores salen junto con nosotros
-Saldrán en diez minutos más o menos
-¿Cómo sabes bebe?
-Mi primo y varios amigos están cursando su segundo año aquí –respondió sin enfadarse, ya se había rendido en hacerle entender que no era su novio.
-¡Oh vaya!
Quedamos en silencio unos minutos, no sabía qué hacer ni cómo comportarme, desvíe la mirada hacía Henry, parecía ansioso.
-¿Ocurre algo?
-Nada, sólo tengo un poco de hambre
-Pues ve a comprar
-Si me voy tú de seguro te irás a buscar a otro
Y ahí estaban de nuevo las peleas, se empezaba a divertir con eso.
-Ahh… no me iré, te estaremos esperando aquí
-No me fío
-No me gustan los chicos flacos y con problemas alimenticios -y como por arte de magia, se levantó y desapareció de la vista de ellos. –Ese chico…
-No parece ser alguien con malos sentimientos
-¿Umm?
-Creo que en serio le gustaste -se ruborizó, lo vi, no lo conocía pero podía apostar que ese chico también le llamaba la atención. –Es guapo, ¿no lo crees?
-… algo
Tierno.
-¡Kibum!
Cinco jóvenes se aproximaban, cuatro de ellos tomados de la mano.
-¡Eith! ¿Qué pasa?
-Nada de nada, ¿hiciste un nuevo amigo? Nosotros también, les presentamos a Zhoumi
-¡Qué hay amigos!
Su postura era relajada, una voz un poco aguda pero que quedaba perfecta en él, realmente lindo, aunque me pareció familiar.
-Hola, él es JongWoon, JongWoon, ellos son Ryeowook, Sungmin, Donghae y mi primo Hyukjae, pero a veces lo llamamos Eunhyuk, todos con sus respectivas parejas
-Hol…
Lo taclearon, su cara se contrajo en una mueca de dolor, hace pocos días que su madre lo tiró por las escaleras y aún no sanaba por completo.
-¡Pero que estás haciendo Donghae!
Por suerte le quitaron ese peso de encima, sin embargo sus músculos seguían doliendo.
-¿Estás bien amigo? –una dulce voz llegó a mis oídos, una que me hizo estremecer. –Responde por favor, abre tus ojos
Obedecí su orden y en cuanto mis ojos abrieron juró que mi corazón se detuvo, a pocos centímetros de mi rostro se encontraba el rostro más hermoso que había visto. Piel blanca hasta el punto de lucir pálido, labios rosas y gruesos, pude notar una que otra peca y unas marcas producto del acné que no opacaban su belleza, sin embargo lo que me dejo sin aliento fueron sus ojos que le recordaban al chocolate. Sus alientos chocaban y su pulso se aceleraba, ese ser parecía bajado del cielo.
A pocos metros alguien sentía lo mismo que JongWoon y era nada más y nada menos que Siwon, quien no dejaba de mirar al chico con estilo perfecto, nunca en sus 18 años de vida vio una belleza como la que tenía frente a él, el modesto de Siwon quedó prendado de un carismático Zhoumi.