-¡¡PROMPTOOOO!! - gritó Noctis con fuerza en el momento en que Gladio lo dejo caer.
El príncipe se puso de pie y fue cuando vio, casi que, en cámara lenta, como Cor corría hacia el rubio y le movía la mano haciendo que el disparo fuera hacia el aire.
El mayor golpeó con fuerza al chico haciéndolo caer inconsciente mientras que los otros tres caían de rodillas suspirando agitados;
-llegue a tiempo- exclamó Cor tomando al rubio en sus brazos y soltando un fuerte suspiro
- ¡señor! - escucharon la voz de Mónica cuando esta se acercó -El Canciller escapó
-no importa, al menos tenemos lo que vinimos a buscar- dijo el Marshal cuando Noctis cayó de rodillas frente a él tocando el rostro inconsciente del rubio
- ¿estará bien? - preguntó mientras sus amigos se acercaban
-volvamos a la base. - comenzó a decir Cor levantándose -Allí veremos qué podemos hacer- los otros aceptaron y salieron del lugar, subieron al auto y se marcharon a el Asentamiento, donde Cor tenía su base.
Cuando llegaron, el hombre ingresó a la caravana junto con el consejero y dejó al rubio en la habitación mientras que Ignis le examinaba.
Por otro lado, príncipe y escudo decidieron quedarse afuera viendo como Mónica cocinaba algo dentro del lugar;
- ¿estás bien? - preguntó Gladio tentativamente mirando al peligris quien tenía la vista perdida
-lo recuperamos ¿no? - contestó sin dejar de apartar su vista a ningún punto en específico
-Noct, dime todo que tengas guardado… no te guardes nada, por favor. - Gladio puso su mano sobre la rodilla del menor cuando este comenzó a soltar lagrimas silenciosas -Noct…
-fue mi culpa… - soltó entre sollozos el príncipe tapándose la cara con las manos -si yo lo hubiera protegido, si yo hubiera ido con él a tomar fotografías el día del festival… ¿viste lo que Ardyn dijo?... ¡yo le hice daño!
-fue ese hombre haciéndose pasar por ti, Noct. Tú no dañaste a Prompto, fuiste a salvarlo porque lo amas… esa fue la mayor prueba de todo
- ¡casi nos mata ahí! - gritó Noctis poniéndose de pie con fuerza - ¡Ardyn le hizo algo para que nos atacara! ¡para que me matara! ¡Quería que lo matáramos Gladio!... él… ¡ÉL IBA A DISPARARSE!
- ¡pero no lo hizo, Noct! ¡pudo librarse e iba a salvarnos!
- ¡yo no pude protegerlo! - exclamó el príncipe cayendo de rodillas siendo inmediatamente abrazado por su escudo -Estu… estuvo a punto de mo-morir… que tal… que tal si…
-no lo digas, Noct. – Gladio apretó su agarre contra el peligris, llevándolo más hacia su pecho -No lo digas, Prompto se pondrá bien y lo escucharemos pronto cantando esa molesta canción sobre Chocobos o entusiasmado por tomarnos alguna fotografía… confía en su fuerza
-ten esperanza, Noct. Todo estará bien- escucharon la voz de Ignis, quien iba saliendo de la caravana
- ¿Cómo esta? - preguntó Gladio aun desde el suelo donde estaba
-ya mejor. Aún sigue inconsciente, - explicó el consejero -curamos sus heridas con pociones. El Marshal cree que lo mejor es que vayamos a Caem y esperemos ahí, ya que es un lugar seguro
- ¿podremos trasladarlo?
-partiremos mañana a primera hora
- ¿puedo verlo? - preguntó Noctis poniéndose de pie y alejándose de su escudo. Ignis asintió,
-si puedes. Espera que salga el Marshal y puedes entrar
-gracias
-chicos, a comer- escucharon a Mónica quien servía unos platos y los ponía en la pequeña mesa que se encontraba afuera.
Después de comer, Noctis entró directamente a la habitación donde descansaba el rubio mientras que el Marshal se encontraba descansando recostado a un lado de la puerta;
-su alteza, - dijo el moreno al verlo y haciéndose a un lado para que este entrara -estaré a fuera si necesita algo
-te agradezco, el habernos salvado. – contestó el príncipe sentándose en una silla que estaba junto a la cama -Si tú no hubieras llegado, no sé qué hubiera sucedido
-posiblemente ninguno la estuviera contando y estaríamos planeando un funeral en este momento
-no lo digas así por favor- se quejó en voz baja el príncipe cabizbajo, Cor suspiró
-lo que hicieron fue algo muy imprudente, Noctis. - comenzó a decir el Marshal acercándose a la puerta -Debian haber pedido nuestra ayuda desde que todo se puso peligroso
-no hubo tiempo, todo paso muy rápido. Ardyn nos atacó y luego lo de Prompto y…
-lo entiendo. - le detuvo el mayor con la mano -Me alegro de que todos estén bien
-si…
-nos vemos su alteza- concluyó Cor saliendo del lugar, dejándolo en silencio.
Noctis se cómodo en su asiento y tomó la mano derecha del rubio entre sus manos, acariciando con su pulgar la muñeca de este;
-todo esto fue mi culpa. - comenzó a decir el peligris con ojos vidriosos aun sin dejar de acariciar la mano de su amigo -Si te hubiera sabido proteger, si no te hubiera dejado solo ese día en el festival… nada de esto hubiera ocurrido…
>> Yo… ya tome mi decisión y quiero que sepas, que apenas lleguemos a Altissia, romperé mi compromiso con Luna… no quiero que algo como esto vuelva a pasar y mucho menos que Ardyn pueda tomar ventaja de algún tipo de sentimiento que pueda manipular en ti o en alguno de los demás… yo no quiero que algo como eso vuelva a pasar, Prompto… hoy… - el chico tomó aire mientras lagrimas bajaban por sus mejillas -Hoy… cuando pensé que te perdía… mi corazón se rompió, yo… verte con esa arma sobre tu cabeza… quiero que sepas que… sentí miedo cuando me apuntaste pero… no fue tu culpa Prompto… ese maldito hombre quiso jugar contigo y eso fue lo que más me lastimo. – Noctis se limpió las lágrimas y tomó una bocanada de aire -Que se hiciera pasar por mí y te lastimara, que te obligara a ponerte en nuestra contra, que te obligara a… intentar matarme… esto fue mi culpa, Prompto… y de verdad… de verdad… lamento todo esto- soltó en un susurró comenzando a llorar en silencio sobre el pecho de su amigo quien aún estaba inconsciente.
. . .
-Noct… - oía el príncipe que le llamaban mientras alguien lo movía lentamente -Noct… arriba
- ¿Qué? - dijo este desperezándose y viendo como Iris le dirigía una mirada preocupada -Iris…
-Iggy dice que bajes a desayunar, yo cuidare de Prompto
-haz estado sentado junto a él desde que llegamos a Caem hace tres días, debes salir y recibir sol princesita- le regañó Gladio quien estaba bajo el umbral de la puerta
-está bien. - respondió el chico poniéndose en pie y saliendo junto a su amigo.
Ambos bajaron encontrándose a Ignis sirviendo dos platos de comida en la cocina;
-me alegra verte fuera de esa habitación, Noct- dijo quitándose el delantal que traía puesto y viendo a su amigo quien bostezaba con cansancio
-no entiendo porque aún no despierta- dijo con tristeza
-ni yo lo entiendo. - explicó Ignis con calma -Lo único que queda es… rogarle a los Astrales porque él vuelva pronto a nosotros
- ¿has recibido noticias de Lady Luna? - preguntó Gladio cuando el menor negó con la cabeza
-le envié un mensaje con Umbra el día que veníamos para Caem, pero… no he recibido respuesta aún
-solo nos queda esperar entonces… - agregó el consejero sentándose junto a sus amigos.
Por la tarde, Iris y Talcott sacaron a Noctis y lo llevaron al faro para que se despejara. Los niños estaban jugando mientras que Noctis acariciaba al rebelde gatito que se encontraba detrás del lugar, cuando un leve ladrido lo sacó de sus pensamientos;
- ¡Umbra! - soltó con alegría viendo como el perro negro se acercaba hacia él y dejando que le acariciara, le permitió tomar el libro que se encontraba en su lomo -Gracias- dijo el príncipe abriendo el libro y viendo en una de las paginas la respuesta de la chica rubia que lo esperaba en Altissia;
“Los Astrales han escuchado mis ruegos por el alma de Prompto…
Gentiana ha intercedido por nosotros como mensajera, solo queda esperar a que nuestros ruegos sean respondidos por ellos y nuestro amigo vuelva al mundo de los vivos.
Lo que pasó fue algo de lo que Ardyn nunca tendrá perdón… pero… era algo inevitable…”
El chico suspiró y sonriendo, escribió una respuesta en el pequeño libro de color azul;
“Lo entiendo y les agradezco a ambas esto…
Luna, espero que nos encontremos pronto… tengo algo que decirte…
Cuando Prompto vuelva, nos veremos en Altissia…
Por fin podremos encontrarnos”
El príncipe suspiró de nuevo y colocándole el libro al perro sobre el lomo, lo vio alejarse luego de un sonoro ladrido.
Noctis caminó hacia el frente viendo a los niños sentados en el pasto hablando y señalándoles hacia arriba, se dispuso a subir por el elevador hasta lo más alto del faro. Al llegar, se acercó a la barandilla y se recostó en ella, mirando el horizonte, recordando aquella noche en la que lloró la muerte de su padre junto a su mejor amigo.
El príncipe estuvo mirando el horizonte hasta que se hizo de noche, recordando aún más vivido lo que hablaron ese día, haciendo que soltara un sonoro suspiro;
-aun no creo estar listo para esto, Prompto… - soltó al aire sin dejar de mirar el mar -Y mucho menos sin ti a mi lado… te necesito
-siempre estarás listo- escuchó a su lado haciendo que el peligris se volteara viendo a quien le estaba hablando
- ¿Cómo es que…?
-Noctis, tenemos que hablar.