Estaba molesto, muy molesto la verdad. Ahora resulta que Sirius andaba con ese de Snivellus y lo peor es que Remus se molestó con él por el tema de los “polvos de amor”, pero es que no entendía, él siempre había pensado que como obviamente Sirius seria alfa y él sería omega pues lo más lógico es que ellos terminaran juntos, bueno vale que no sentía esa vibra recorriendo su cuerpo cuando lo tenía cerca, pero eso era lo de menos, además cuando alcanzara el celo, sería otra historia, suspiro cansado de pensar en eso, detestaba la idea de que sus padres ya habían empezado a buscarle marido, él había dicho que tenía a Sirius pero como los chismes vuelan, ellos ya se habían enterado de que su “novio” salía con alguien más, él no quería amarrarse a alguien, eso no era la suyo, se sentía un alma libre y llena de deseo (aunque la verdad no tenía ni idea de que era lo que iba a hacer cuando saliera del colegio), una parte de él añoraba la idea de conocer a esa otra persona que te eriza la piel con solo mirarte, que detiene tu corazón cuando habla y te deja húmedo con lamerse los labios “como lo hace el profesor Riddle” le dijo una traicionera voz en su cabeza, No!, eso sí que no, él no era…nada, no era nada y su ridículamente forma sensual de hacer las cosas no lo alteraban, no señor; soltó una risita cuando recordó el día que lo vio lleno de baba, incluso así se veía sexy el muy maldito
-¿Se divierte señor Potter?- Esa voz que le ponía los pelos de punta, se giró y ahí estaba el que hasta hace unos segundos era el dueño de sus pensamientos
-Profesor Riddle
-¿Se puede saber porque no ha ido a su castigo?- James abrió la boca, pero volvió a cerrarla cuando se dio cuenta que en realidad no tenía excusa y que de hecho iba en dirección contraria a donde se supone que debería- Bien, vamos- hablo el docente de forma exasperada, cosa que le causo cierto malestar, aunque de igual forma camino detrás suyo, cuando llegaron el profesor le pidió que corrigiera los trabajos de los alumnos de primero y segundo año, era una completo tortura, así que sin más que hacer empezó a trabajar mientras hablaba de cualquier cosa, si él iba a sufrir que también lo hiciera ese condenado y sexy profesor, por lo menos tendría que escucharlo, a menos que decidiera lanzarle un hechizo, lo cual no sería ético, hablaba de todo un poco y cuando menos se dio cuenta estaba hablando los dos y compartían opiniones, hasta que salió el tema un cuestión, la relación de Sirius y Severus, a la cual no le importo demostrar su desagrado
-No tengo ni idea que hacen juntos si hasta hace unas semanas se odiaban
-Eso pasa más de lo que crees
-A mí me parece que solo será tema de calentura y ya, Sirius se tiene que casar conmigo- Un sonido bastante fuerte lo hizo sobresaltarse, giro el cuerpo y pudo ver como unos frascos de vidrio del escritorio estaban hechos trizas, con horror vio que el profesor estaba sangrando
-No es nada- dijo el alfa cuando vio la clara preocupación en los ojos café de su alumno, es que no había podido controlar su magia cuando escucho aquello, parte de él sabía y era consciente de la atracción obvia que sentía por ese muchachito pero otra parte le decía que no era correcto, él era un estudiante y debían mantenerse en una relación estrictamente profesional
-Está sangrando- dijo lo obvio
-Es solo una pequeña cortada- en realidad la sangre era muy escandalosa, la herida en su dedo menique era bastante pequeña pero la sangre no dejaba de salir, aunque se fue directo a otra parte de su cuerpo cuando (un más que inocente) James tomo el dedo entre sus labios y succiono la herida, con la firme intención de parar el sangrado, aunque eso su pene parecía no entenderlo- Ya estoy bien- comento cuando empezó a sentir que la situación se le iba de las manos, esa lengua recorriendo su dedo no era muy buena para su salud mental; hizo al chico a un lado mientras se ponía de pie y casi lo atropella para apartarse, aunque un sonido de algo de cristal tintineando lo distrajo y miro a James, quien tuvo a bien desviar la mirada y sonrojarse (más, porque ya lo estaba cuando fue consciente de la situación en la que estaba con su profesor)
-N-no…no es nada- tartamudeo, Tom solo enarco una ceja y extendió la mano, la que no tenía cortada, James suspiro y le entrego la poción en polvo
-¿Qué es esto?- pregunto interesado, nunca había visto algo similar, abrió el tarro y olfateo el contenido, luego vacío un poco en su mano, bajo la atenta mirada de su alumno
-Era para una broma pero no sirvió- Tom asintió, aunque en verdad James no les estaba diciendo que era, iba a decírselo cuando un estornudo lo interrumpió, todo el polvo (y un poco de saliva) cayeron en la cara de James quien cerró los ojos de la impresión
-Señor Potter!! Disculpe- dijo apresurado mientras tomaba un pañuelo de su bolsillo y limpiaba la cara de James
-No se preocupe, nos pasa a todos- Pero en verdad Tom estaba preocupado, o bueno, mejor dicho abochornado, él siempre se caracterizaba por ser una persona de control y pues…
-Igualmente lo siento- no supo en realidad porque pero la mano que antes limpiaba el rostro de James apresuradamente ahora se paseaba por su cara acariciando las mejillas y los labios, dibujando sus contornos cada vez más lento, debía detenerse, debía parar, debía…James jadeo cuando su dedo acaricio su labio y su cordura salió disparada, aunque antes puso un hechizo mental a la puerta para que se cerrara y otro de silencio
-Tom- murmuro James en un jadeo
-James- respondió de igual forma y sin mediar palabra, lo sostuvo de las piernas para subirlo al escritorio, James se dejó hacer y abrió las piernas para que Tom se acomodara entre ellas, mientras se entregaban a un beso completamente pasional y absorbente, se alejaban centímetros para arrebatar la ropa del contrario y volvían a fundirse en un beso intenso, lleno de labios, lengua, dientes y saliva, ya sin la ropa superior, Tom ataco el cuello de James que gimió gustoso por la atención y echo su cabeza hacia atrás para darle mayor espacio, una de sus manos fue al detrás de su cuerpo para sostenerse mientras la otra acariciaba el cabello, cuello y hombros de Tom que a su vez le acariciaba el torso buscando llegar al cierre del pantalón, cuando por fin lo hizo, lo impulso a que se acostara completamente en el escritorio mientras besos húmedos iban en sentido sur y sus manos retiraban el pantalón y la ropa interior al mismo tiempo, James gimió de gusto cuando su miembro se vio libre y Tom lo tomo entre sus dedos para masajearlo, su boca llego hasta allí y solo dejando suaves besos (que dejaron a James inconforme) siguió bajando buscando la entrada del omega y con su lengua delineo y mordió el rededor logrando gemidos más fuertes de parte de James hasta que lo penetro, su lengua se movía magistral dentro del cuerpo del omega mientras su mano no se detenía de acariciar su miembro
-Tom- volvió a gemir James, quería que pasaran al siguiente nivel, estaba tan húmedo, tan necesitado que no le importaría rogar, aunque no tuvo que hacerlo puesto que Tom se enderezo y liberando su propio miembro que estaba por completo erguido sin siquiera haberlo tocado, lo lleno por completo, la sensación fue grandiosa para ambos que enterraron los gemidos en un nuevo y necesitado beso, James enredo sus piernas alrededor de la cintura de Tom incitándolo a moverse y este no se hizo de rogar y empezó a moverse firme y rápido, ambos lo hacían, se sincronizaron de forma perfecta y moviéndose al mismo ritmo, dentro, fuera, uno, dos, tres rápido, uno, dos, lento y de nuevo, Tom volvió a atender el miembro olvidado de James que se contrajo con sus caricias y en unos momentos ambos estaban alcanzando el orgasmo en medio de un vorágine de placer, la semilla de James manchando sus cuerpos y Tom llegando dentro del omega, ambos respiraban de forma dificultosa, Tom estaba recargado en James quien acariciaba su espalda mientras este acariciaba su cabello- Eso estuvo genial- y como si su cordura hubiese decidido volver en ese momento Tom Riddle, el frio e impasible profesor que siempre era indiferente a lo que sucedía a su alrededor, se dio cuenta de lo que acababa de hacer, había tenido sexo con uno de sus estudiantes y en el salón de clases, se levantó de forma rápida y lo miro de forma dura
- Esto no debió pasar
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Decir que se sentía miserable era poco, sus padres había seguido enviando cartas con información de sus posibles parejas, pero él ni siquiera por curiosidad las abría, solo iba de un lado a otro por inercia, estaba envuelto en un manto de tristeza desde lo que paso el sábado, después de haber hecho el amor de forma alocada con Tom, este había asegurado que era un error, los había limpiado, acomodado y lo despacho para su habitación cerrándole prácticamente la puerta en la cara, desde ese día ni siquiera en clase le había dirigido la mirada y él ya estaba con el dolor calado hasta los huesos, Sirius estaba en medio de una nube completamente rosa e iba para todos lados con Severus, aunque eso dejo de importarle desde hace unos días, por otra parte Remus a veces parecía perdido en sus pensamientos y en otras ocasiones lo miraba como si supiera todos los secretos que guardaba, era en esos momentos en que fingía (o trataba) de que todo está normal, días después supo que Severus había entrado en celo y cuando salió, el profesor Riddle les había dicho a él y Sirius que eran parejas destinadas, él ya había escuchado acerca de eso, se supone que todo omega tiene una pareja destinada, pero en su casa eso no se aplicaba, su madre se había casado con el heredero Potter prácticamente antes de su primer celo, de hecho pensaba que sus padres planeaban hacer lo mismo con él, y podía entender su afán, después de todo y como lo vio en Snape y Sirius, cuando encuentras tu pareja destinada no había nada que hacer, porque después de conocerlo no te ibas a dejar marcar de nadie más, en cambio al contrario si estabas marcado es como si te quitaran la posibilidad de encontrar a tu pareja destinada, el problema en su caso es que creía que ya la había encontrado, pero también lo dudaba cuando veía la indiferencia de Tom hacia él y es que fue el mismo profesor quien les dijo que Sirius y Severus estaban destinados, entonces no sería lógico pensar ¿Qué él también lo sabría en su propio caso?
Por su parte Tom había estado esos días, adelantando todo el trabajo atrasado desde que ingreso como profesor y cuando hubo terminado adelanto trabajo como para tres años más, hacia investigaciones y practica de hechizos y pociones nuevas, todo con la intensión de no dejar que su mente pensara en otra cosa, que su corazón latiera, que su alma se estremeciera de solo recordar; aunque debía hacer un esfuerzo casi sobre humano para no botar todo a la mierda cuando los ojos chocolate de James se posaban en él mientras fingía que lo ignoraba, James parecía deprimido y su característica alegría se había esfumado, dejando paso a la melancolía y eso le hacía doler el alma, entendía que le pasaba, sabía que por fin después de tantos años había encontrado a su pareja destinada, esa que creyó solo era un mito y que nunca presto atención a lo que decían, pero ahí estaba y lo peor es que era consciente de que no podía hacer nada, James era hijo único de la poderosa y ancestral familia Potter, su padre era parte del Wizengamot, mientras él solo era un profesor, vale que pudo haber sido mucho más, después de todo los alfas, aunque fueran de familias de bajos recursos podían acceder a cargos altos, esas nunca fueron sus aspiraciones, decidió que ayudaría a los jóvenes y lo haría como profesor, para poder tenderle una mano a todos esos jóvenes que como él, habían tenido una difícil niñez. Por otra parte no sabía que iba a hacer lo que quedaba del año, tener a James cerca era una completa tortura y parecía que cada día lejos de él, era peor, soñaba con él, en ocasiones estaban haciendo el amor y en otras lo veía desde el altar mientras caminaba para unir sus vidas, en una ocasión soñó que James estaba embarazado y ambos acariciaban su hermosa pancita, por todos los cielos, está al borde de la desesperación, de hecho estaba considerando pedir un año sabático en el colegio, estar lejos de James sería una pesadilla pero era lo mejor ¿o no?
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-Tú tienes algo raro- por fin Remus lo había encarado, después de tantos días
-No sé de qué hablas- respondió James fingiendo demencia
-Estoy enamorado- confeso Remus y James quedo con la boca abierta ¿A qué venia eso? Además estaban hablando de otra cosa
-¿Qué? ¿De quién?- No pudo no preguntar, vio como Remus suspiraba ligeramente entristecido
-De Lucius Malfoy- la cara de expectación de James paso a una de sorpresa y luego de terror
-No, Rem, tú no puedes
-Lo sé, pero no puedo evitarlo- ambos guardaron silencio
-Yo del profesor Riddle- confeso James después de unos minutos de total silencio
-¿No es lo único, verdad?- James lo miro con asombro y luego desviando la mirada negó con la cabeza-¿Hasta dónde?- se aventuró a preguntar
-Completo- respondió soltando una risita boba
-Me repito cada segundo que debo olvidar esto que siento y mirar a otro lado, la familia de Lucius nunca lo permitirá- conto
-¿Lucius?- pregunto James sugestivo y vio como la mirada de Remus se iluminaba y sonreía como bobo
-Él me corresponde- conto a modo de confidencia en un susurro
-¿En serio?- James parecía bastante sorprendido de escuchar eso
-Sí, y creo que estamos destinados
-¿En serio?- volvió a preguntar James, parecía estancado en esa pregunta
-Sí y aunque cientos de veces pienso en alejarme, mil veces pienso en luchar por él- miro de forma intensa a James- como yo lo veo, o puedes dejarte vencer sin luchar o pelear contra lo que se ponga en frente por tu felicidad- de nuevo el silencio se hizo
-Pero en tu caso Lucius te apoya- rebatió
-Casi, tiene miedo, es natural, pero sé que llegado el momento estaremos juntos y eso nos motiva, pero créeme que si yo no lo hubiese encarado, no tendríamos nada
-¿Tu lo encaraste?- pregunto sorprendido
-No es que haya sido yo quien me confesé, fue él, pero después de mucho le plante mis condiciones, así que era luchar por nosotros o dejarlo sin siquiera iniciarlo
-Vaya!!
-Lo sé, y creo que tú debes hacer lo mismo- ambos se miraron de forma intensa
-Gracias- dijo James después de unos segundos mientras abrazaba a su mejor amigo
-No tienes porque, solo prométeme que lucharas por ser feliz
-Eso hare- y sin mediar más palabras se fue a buscar al hombre de sus sueños y pesadillas, era hora de arreglar lo suyo. Decirlo era más que hacerlo, había estado de arriba a abajo buscando pero en cada lugar parecía que el profesor se acaba de ir, seguramente estaba huyendo de él, cobarde!! Bueno, diría por ahí que estaba muy cansado y se iría a su cuarto pero con su capa y el mapa buscaría la habitación del profesor Riddle y ahí si no podría escapar, mientras se daría un baño, de esa carrera estaba muy acalorado.
Como lo había planeado a las once de la noche esta frente a la puerta de la que según el mapa debía ser la habitación del profesor de DCAO, las manos le sudaban y su corazón galopaba a toda marcha, era raro pero estaba mucho más acalorada de cuando se había ido a bañar, sus pensamientos se vieron interrumpidos por la puerta abriéndose. Tom había estado todo el día mortificado, sintió el aroma de James en algún momento del día y como siempre hacia tomo hacia el lado contrario, el problema es que parecía que el chico lo estaba buscando y él no tenía las fuerzas de decirle que se alejara, lo mejor era estar lejos, al fin escucho que alguien mencionaba que James se había ido a dormir temprano y pudo respirar tranquilo, aunque no salía de su cabeza la pregunta de cuál era la razón por la que James lo estaba buscando, decidió que también iría temprano a su cuarto pero no podía dormir de pensar en lo mismo, de repente un delicioso aroma le lleno por completo, era James, miro para todos lados pero nada había cambiado y movido por una fuerza invisible fue a la puerta y la abrió, sus ojos se dilataron cuando el aroma de un James en pleno apogeo de su celo le llego a sus fosas nasales, no dijo nada, sabía que también había entrado en celo, tomo a James quien dócilmente se dejó levantar del suelo y ser llevado a la cama, mientras era besado con pasión
-Estas en celo- susurro Tom en su oído
-¿Sí?- pregunto en un gemido, ahora todo cobraba sentido, el calor, el sentirse agitado y ansioso
-Sí, ¿por esa razón me buscabas?- lo sabía, había estado huyendo de él, mientras hablaban se desnudaban, no había nada que pudieran hacer, ambos lo deseaban y no querían parar, sus instintos no los dejarían
-No, era para decirte que te amo y que quiero que luchemos por estar juntos
-Eres un niño
-¿Por qué?
-No es tan fácil
-No lo será si no estamos juntos en esto- Tom paro todos sus movimientos y lo miro directo a los ojos de una forma que lo hizo estremecer
-¿Estas completamente seguro?- un asentimiento- ¿Sabes que nos enfrentaremos a muchas cosas?- otro asentimiento- Seguro te desheredan- James rio
-¿Solo estás conmigo por el dinero de mi familia?- pregunto risueño
-Aun no estamos juntos
-Solo tienes que decir que también me amas- pidió en James en un susurro sensual, retomando los movimientos que Tom había frenado
-James- gimió Tom- yo también….te amo- ambos se sonrieron
-Ahora si estamos juntos y lograremos todo
-Sí- concordó Tom
-Ahora, tengo mucho calor y espero que hagas algo al respecto- según lo que ambos habían escuchado, se suponía que no debían estar hablando sino follando como locos, pero tuvieron la facultad de resolver todo entre ellos ¿Sería que su condición de destinados los hizo sobre poner sus sentimientos a la pasión? Quien sabe, lo importante es que el profesor Riddle se reportó enfermo por dos días mientras James estaba incapacitado por su celo
-Lo siento mucho- Albus Dumbledore miro de forma reprobatoria a su profesor de DCAO, este acaba de confesarle que estaba en una relación con un alumno y le pedía permiso para ir a ver a los padres de dicho chico, suspiro, ya sabía un poco de lo que pasaba pero no pensó que llegara a tanto, después de todo Tom se caracterizaba por ser un hombre muy centrado
-Sabes que no importa lo que pase debes dejar tu puesto- Tom asintió
-Lo sé y lo asumo- ambos hombres hablaron y acordaron que Tom se quedaría hasta que consiguieran un reemplazo, de todas formas Dumbledore le informo que a más tarde la próxima semana lo tendría y que podrían ir ese fin de semana a ver a la familia Potter, así termino todo, claro con la condición que no podían actuar como pareja dentro del colegio, ni verse en esos días, Tom acepto aunque a James no le gustó nada, no después de dos días de pasarla en la cama de su amado profesor teniendo sexo como posesos, solo dormían y comían y lo hacían solo lo necesario, de hecho fue maravilloso.
-Claro que NO!!!- grito por enésima vez el patriarca Potter, era justa esa reacción la que se esperaban ambos chicos de los padres de James- NO lo voy a permitir
-Padre…
-Nada, James, estas arruinando tu futuro
- Es mi pareja destinada- rebatió Tom
-Eso es completamente irrelevante, eso no…
-Ya nos marcamos- el silencio se hizo en la instancia, la cara de los Potter era de sorpresa para luego ser de ira
-¿Cómo se atrevió?- grito de nuevo el patriarca Potter; James suspiro, la verdad es que en medio de su celo le había rogado a Tom que lo hiciera y este se lo concedió cuando uso su poder sobre él, de más está decir que Tom se enojó, pero ya no había mucho que hacer
- Lo hicimos los dos- expuso esta vez James
-Tú cállate, deshonraste nuestro apellido al dejarte marcar por este sucio…
-No le digas así
-Le voy a pedir señor Potter de abstenerse de decir cosas ofensivas en contra de James, él nunca quiso deshonrar a nadie
-Pero lo hizo, solo es un sucio put…- la fuerza del llamado hizo que se callara, de hecho todos lo hicieron, el padre de James a su vez trato de usarlo también pero no funciono, ni siquiera pudo contra restar al inmenso poder de Tom
-Creo que esta conversación termina aquí- comento Tom tomando a James de la mano
-Y si tanto te importa tu tan preciado apellido, pues niega que soy tu hijo y yo negare que son mis padres, ya no seré un Potter- ambos se dieron vuelta
-Esperen- ambos se miraron con inseguridad de volver pero lo hicieron
-¿Sí?- pregunto Tom
-James, eres mi único hijo
-No parece eso cuando me tratas como mercancía-rebatió este
-no hijo, solo quiero lo mejor para ti y si es este…muchacho pues creo…-el patriarca Potter no termino pero ambos lo entendieron, de hecho quedaron asombrados de las palabras del jefe de la familia Potter
-¿Estás diciendo que…podemos?
-Deberá cambiar de trabajo- dijo el hombre mirando a Tom, que parecía totalmente impactado de aquello, no había considerado esa opción y de hecho ya había pensado en como haría para mantener a James- Además que quisiera que tomara el apellido Potter y que mis nietos fueron Potter también- ambos se quedaron callados analizando las palabras del patriarca Potter hasta que…
-Papa, gracias, gracias- James se había lanzado a los brazos de su padre y lo besaba mientras traviesas lágrimas salían de sus ojos, después miro a su novio que parecía en trance- ¿Cielo?
-¿Está de acuerdo?- presiono el patriarca Potter, en ese momento Tom volvió en si
-Debo reconocer que no esperaba esto, pero ustedes son la familia de James y él es todo para mí, así que aceptare sus condiciones- una parte de Tom le decía que de no haberse mostrado tan poderoso frente a la pareja, no lo hubiesen aceptado pero no diría nada, tampoco del hecho de que la madre de James no decía nada.
Tuvieron que casarse en menos de dos meses porque de semejante faena James había quedado embarazado, claro que los Potter estaban felices pensando que tendrían muchos hijos, pero los dos decidieron que solo tendrían a Harry, como llamaron a su primogénito, Tom fue presentado en el Ministerio, le dieron un trabajo sencillo, pero antes de que Harry naciera ya tenía un puesto directivo para envidia de los demás que decían que solo lo consiguió por el apellido Potter, aunque ambos eran conscientes de lo mucho que se había esforzado para no tener que deberle nada al padre de James, también supo que la madre de James los apoyaba secretamente, puesto que realmente no fue feliz en su matrimonio y que seguramente por eso no pudo tener más hijos, y deseaba que su hijo lo fuera, así Tom Riddle paso a ser Tom Potter, con su esposo James y su hijo Harry, y en la actualidad era Ministro de Magia mientras James se dedicó al hogar, aunque desde el principio (incluso embarazado) James ayudaba en su trabajo a Tom, e incluso tenía iniciativas propias, de él había manado la ley que curiosamente Tom aprobó que prohibía que los omegas se casaran antes de su segundo celo, todo para buscar que tuvieran la oportunidad de encontrar a su pareja destinada, demás está decir que desde que se casaron siguieron sus propias convicciones y dejaron atrás las ancestrales tradiciones de los sangre puras.