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DESTINADOS por maria819

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Notas del capitulo:

Un nuevo capítulo, espero les guste

Harry llego al salón donde sabia se daban las clases para omegas, al llegar vio a Blaise Zabini parado frente a la puerta mirándola fijamente, como si así pudiera sacar a alguien de ahí, ese solo pensamiento le hizo fruncir el ceño ¿Y si quería ver a Draco?

-¿Qué haces aquí Zabini? – Pregunto más hosco de lo que en verdad pretendió, el otro alfa solo lo miro de arriba abajo y volvió su mirada de nuevo a la puerta.

-Espero a Ronald – Respondió como si eso fuera muy común, el moreno se sorprendió por lo dicho y solo le bastaron un par de segundos atar cabos con respecto a esos dos, con razón cuando veía al alfa con su omega, sentía rabia pero no se sentía amenazado por él y eso era porque el chico ya tenía pareja destinada.

-Buenas tardes caballeros, un lindo día para ver una puerta – Dumbledor los saludo y los chicos solo asintieron en respuesta sin mencionar nada de la burla del viejo, este solo negó divertido y abriendo la puerta sin tocar entró para volver a cerrarla, a los pocos segundos salía en compañía del profesor Severus y detrás Draco y Ron.

-Ronald – Blaise lo llamo y por largos segundos se miraron el uno al otro como hipnotizados, los mayores habían avanzado hablando entre ellos y Harry y Draco miraban la escena con interés.

-Blaise – Ron solo tuvo que decir su nombre para lanzarse a sus brazos, el alfa abrió los mismos para recibirlo y fundirse en un beso necesitado y por demás fogoso, tanto que le sacaron un sonrojo a los presentes.

-Búsquense una habitación – Draco detuvo la cosa cuando vio la mano de Zabini ir hacia el trasero del chico, él definitivamente no quería ver eso. Los chicos se separaron pero solo un poco y disculpándose salieron del lugar dándose fugaces besos y atrevidas caricias.

-Que fácil fue – Harry lo menciono pero no los miraba a ellos sino que miraba a Draco con cara de pocos amigos, ¿por qué el rubio no se le lanzaba a los brazos así?

-Si quieres que con solo una mirada te abra las piernas, puedes echar raíces esperando Potter – Draco dio media vuelta después de decirlo y se alejó dejando al chico solo y con la ira bullendo por su cuerpo.

 

Al día siguiente ya todo el mundo sabía que Blaise y Ron eran una pareja destinada y las felicitaciones no dejaron de llegar a la pareja que estuvo todo el día junta, pasó toda una semana donde los chicos solo estaban dándose besos en cualquier rincón y toqueteándose por donde fuera, una escena romántica y en cierto punto candente, excepto para el otro alfa del colegio que cada vez que oía o veía algo de esos dos sus instintos asesinos aumentaban y se ponía peor con el olor de Ronald y el aire de satisfacción de Blaise.

-Harry

-¿Qué? – Grito el chico haciendo retroceder a Hermione, el resto de las personas se lo quedaron viendo con algo parecido al miedo así que respirando hondo trato de calmarse – Lo siento Mione pero he estado algo perturbado estos días.

-Lo note – Dijo la castaña con algo de sarcasmo, entendía que el chico quería estarse revolcando con Malfoy todos los días pero eso no significaba que por no hacerlo los tuviera que tratar como tapetes.

-Lo siento, en serio pero es que este asunto con Draco me tiene con los pelos de punta – Harry volvió a excusarse por su comportamiento y la chica solo le sonrió en respuesta dándole a entender que no estaba molesta.

-¿No has intentado hablar con él? – Pregunto la chica sentándose a su lado, Draco quien los miraba desde lejos apretó los puños dispuesto a ignorar ese gesto de cercanía y su propio instinto que le gritaba que fuera a reclamar a Harry como suyo.

-Sí pero cada vez él se aleja diciendo que no es su problema – Harry se recargo en el hombro de su amiga pero les llamo la atención un ruido, al mirar vieron a Draco casi caer por el pasillo pero Seamus lo detuvo de la cintura para evitar la estrepitosa caída. Hermione volteó a mirar a Harry pero este ya caminaba hacía los chicos y la cara que llevaba no presagiaba nada bueno.

 

Draco veía desde lejos, aunque trataba de ignorarlo, la interacción entre SU Harry y esa chica, ya sabía que eran mejores amigos pero eso su omega interior parecía no saberlo o no importarle, porque gritaba y lo instaba a ir y alejar a esa chica del lado de su alfa.

La gota que colmó el vaso fue cuando Harry recostó su cabeza en el hombro de la chica, no pudo evitar levantarse de forma estrepitosa para ir hacía allá pero golpeándose con una escoba que Finnigan había puesto en su camino sin querer, trastabillo y casi cae sino es porque el mismo chico lo sostuvo de la cintura.

-¿Est… - Seamus no pudo terminar la pregunta porque un rayo aturdidor lo mando volando varios metros hasta golpearse con una pared y quedar noqueado, al mirar hacia su atacante pudo ver a Harry yendo hacia él con los ojos verdes oscurecidos por la furia, la gente a su alrededor volaba y era literal, porque el chico despedía una fuerza invisible que alejaba a las personas de su paso como si se corrieran por cables, tan así que Draco sintió miedo y en una parte muy oculta de su mente, excitación de verlo así.

-¿Cómo te atreves a dejarte tocar de otro que no sea yo? – Grito furibundo y las ventanas se quebraron a su alrededor, el rubio quiso decir algo pero un nuevo rayo aturdidor dejo a Harry noqueado casi cayendo encima suyo.

-Draco – Lo llamo la profesora Mcgonagal, mirándolo atentamente, al momento llegaron Severus y después Dumbledor quien puso orden y se llevó a Seamus y a Harry a la enfermería mientras Severus tomo la muñeca de Draco y lo jalo hacia su oficina.

-¿Qué pasó? – Pregunto el chico al entrar, si los profesores no hubiesen llegado no sabría que hubiese podido pasar.

-Que deberás dejar que Potter te manosee si quieres que el colegio siga en pie para tu próximo celo – Le aclaro el mayor haciendo abrir grande los ojos al chico.

-¿Disculpa? ¿Ese tipo casi me mata y tú pretendes que me deje toquetear por él? – Draco se desparramo en la silla sintiendo en serio que Harry estuvo a punto de hacer algo pero no estaba seguro de que.

-El no atentaría contra ti nunca, no está en su naturaleza – Le aclaro el omega mayor como si fuera otra de sus clases – Lo que iba a hacer era a utilizar su llamado contigo.

-De forma inconsciente supongo – Draco bufo por ese cuento, el profesor asintió y es que ellos eran muy jóvenes y aún no aprendían a controlar sus hormonas.

-Para bajarle el humor y las hormonas a Potter la única forma es que su pareja lo detenga – Severus lo miro fijamente haciendo que el chico rodara los ojos ¿Es que nadie entendía que las parejas destinadas eran solo un mito?

-En sus sueños – Menciono de forma despectiva, pero al momento sintió un duro temblor que le hizo aferrarse a la mesa en frente, Severus observo con atención.

-Y en los tuyos si es que quieres que el colegio siga en pie – Draco lo miro sorprendido por eso, ¿El que provoco el temblor fue Harry? – Sí, fue él.

-Demonios – Murmuro levantándose y encaminándose hacia la enfermería pero sus instintos le dijeron que cambiara el rumbo, Potter se alejaba por el otro lado y no se equivocó.

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Harry despertó inquieto y a pesar de que la enfermera trato de calmarlo solo logro alterarlo más, olfateo el lugar pero no sintió a Draco, o estaba muy lejos o no estaba y ese solo pensamiento le hizo temblar y con él, la tierra aunque ni lo sintió.

-Cálmese señor Potter – Pidió la enfermera pero fue ignorada por el chico que salió rumbo al lugar donde vio por última vez a Draco para ver si podía seguir su aroma, al llegar vio que no había nadie cerca y se quedó parado tratando de encontrar al rubio pero no tuvo que hacerlo mucho puesto que este se puso enfrente.

-¿Te diviertes asustando a los alumnos Potter? – Pregunto Draco con una ceja arqueada y mirándolo reprobatoriamente, con los brazos cruzados en forma de regaño y eso hizo sonreír a Harry.

-Draco – Lo llamo pero no pudo decir nada más, no sabía que decir y si el rubio no lo quería, él no seguiría ahí haciendo que su alma gemela se molestara por su presencia, con esos pensamientos bajo la cabeza derrotado y Draco pudo sentirlo, la alegría de verlo y la tristeza de tenerlo cerca y a la vez lejos, no supo como pero los sentimientos de Potter le estaban llegando y eso no le gusto.

-Vamos – Draco resoplo y empezó a caminar, Harry se lo quedó mirando en el mismo sitio son podérselo creer haciendo que el rubio rodara los ojos – Aprovecha Potter que puedo recuperar mi cordura.

-Sí – El chico empezó a seguirlo como perro faldero, o eso pensó Draco y el solo pensamiento le causo gracia -¿A dónde vamos?

Esa pregunta lo freno en seco ¿en dónde se supone que se dejaría manosear? Miró la cara de idiota del pelinegro y sonrió con picardía.

-Harry ¿quieres tocarme? – Pregunto el chico acercándose un poco sintiendo como el alfa temblaba por su cercanía y eso le causo un pinchazo de excitación.

-¿quieres que te toque? – Pregunto a su vez el chico, mirando a Draco a los ojos buscando algún rastro de burla o desagrado pero solo encontró deseo mal contenido.

-Responde mi pregunta – Le exigió y con un suspiro el moreno respondió si – Buen chico, ahora te diré que me puedes tocar solo que debes llevarme a un lugar donde nadie nos pueda ver y este cómodo.

-Yo – Draco pudo ver cómo le salía humo de las orejas a Harry pensando a qué lugar podría llevarlo y cuando vio su cara de felicidad supo que de esa no saldría tan fácil – Vamos.

Draco se dejó arrastrar pensando que esa había sido su línea unos segundos antes pero que ahora Harry tenía el control de la situación, cosa que realmente no le importaba, si él tenía el control fuera de la habitación, Harry podría tener el control dentro.

Subieron por una torre del ala norte que no era muy transitada, Harry caminaba con seguridad y se le notaba la emoción en el rostro, cosa que le provoco algo de miedo a Draco, miedo y excitación a partes iguales.

-Mi madre junto con Sirius y Remus venían aquí cuando huían de su castigo cuando hacían alguna travesura – Harry paro en frente de una pintura y pasando su mano por el marco se abrió dejando ver una habitación bastante bonita.

-¿Travesuras? – Pregunto Draco consternado, no sabía que su madre se metiera en problemas y menos con esos dos, miro alrededor y pudo ver cortinas rojas muy grifindor al igual que la cama que tenía adornos definitivamente de omegas, la habitación tenía u hechizo antipolvo que la mantenía limpia a pesar de que se notaba no había sido utilizada hacía mucho tiempo.

-Sí, mi padrino Sirius me contó que en su tiempo de estudiantes fueron chicos traviesos – Comento divertido el alfa, Draco miro un buro donde había una foto de su madre junto a los otros dos que mencionaba Harry, eso significaba que no mentía ¿Qué significaba todo eso? Él creía que su madre siempre había sido una persona tranquila y sumisa a los deseos de su padre.

-Tengo que hablar con mamá – Murmuro más para sí mismo que para la otra persona en la habitación pero este lo escucho igualmente.

-¿Por qué? – Pregunto Harry al no entender que tenía que ver su visita a esa habitación con la madre de Draco, a no ser que no le contara nada de sus días de estudiante, aunque su madre tampoco le conto nada, fue Sirius y se ganó una reprimenda de Severus y su madre por eso.

-Ven – Draco se sentó en la cama y llamo a Harry quien como hipnotizado fue con él, el rubio quería dejar de hablar de sus padres y pasar a lo importante.

-Draco no tienes que hacerlo, prometo controlarme – Harry se acostó a su lado pero no toco al rubio, tomo distancia para evitar la tentación y es que sabía que Draco lo hacía por su reciente humor.

-Deja de ser tan sacrificado – Draco rodo los ojos y se acostó encima de Harry que con el simple toque tembló de anticipación haciendo que una sonrisa suficiente se dibujara en los labios del rubio.

-No quieres hacerlo – Se opuso en palabras pero de todas formas sus manos fueron a las caderas del omega para acomodarlo mejor.

-Soy tu pareja destinada según tú, aprovecha – Draco le beso el cuello con picardía haciendo estremecer al alfa.

-Tú no crees en eso – Harry trataba de encontrar una parte de su mente que no le hiciera ceder tan fácil, aunque fue él quien los llevo a ese lugar – No tenemos que hacerlo.

-¿Potter porque soy yo quien defiende lo de la pareja destinada y tú lo reniegas? – Pregunto haciéndolos reír a ambos – Vamos Harry tú crees en esto.

-Pero si no te sientes bien me dices y paramos – Harry decidió aprovechar aunque sea una vez lo que iba a pasar, Draco se rio por eso.

-Harry tú sabes que quiero, eso hacen las parejas destinadas – Pico el rubio haciendo que el pelinegro frunciera un poco el ceño para después sonreír y cambiar posiciones quedando él arriba y dejando a Draco debajo.

-Te daré todo lo que quieras, ya te lo había dicho – Harry lo beso en los labios y ambos sintieron como si se sumergieran en una hechizo donde todo se desvanecía a su alrededor, ambos temblaron por el deseo, solo un beso les disparo corrientazos de placer por todo el cuerpo.

-Harry – Draco rompió el beso deteniendo todo y es que era demasiado placer por soportar, ambos se miraron respirando entre cortado y sin decir nada más se lanzaron a los labios del otro, comiéndose la boca con ganas.

-¿Puedo quitarte la camisa? – Pregunto Harry sintiendo la necesidad de sentir esa piel en contacto con la suya.

-Puedes quitarme todo lo que quieras – La voz rasposa le sorprendió incluso hasta al mismo rubio, pero ni corto ni perezoso Harry le tomó la palabra y lo despojo de su camisa y llevo sus manos directo a su pantalón – No.- ¿Pero si acababa de decir que podía quitarle todo?

-Pero – Trató de quejarse el pelinegro pero pudo ver el rastro del miedo en los ojos plata del rubio, así que sonriendo lo beso dulcemente – Tranquilo, yo sé que es lo que tú quieres, recuerdas.

-Gracias – Draco se sintió seguro en los brazos de Harry por primera vez, sintiendo que las palabras del alfa lo relajaban como nunca abandonándose a los deseos de su cuerpo y los de Harry.

-Te deseo mucho pero nunca haré nada que no quieras – Se besaron de nuevo y Draco le quitó la camisa al alfa, también quería sentir el contacto con la piel del otro y al hacerlo ambos soltaron un suspiro de placer puro.

-Harry – Draco toco los brazos del alfa mirándolo atentamente como si quisiera grabarse cada musculo del chico.

-Si me miras así podría correrme con solo esa mirada – El rubio se puso algo rojo por esas palabras y le sacó la lengua al grifindor que lo ataco a besos tratando de encontrar a su compañera y cuando lo hizo la acarició con la suya dando movimientos suaves y sensuales que pasaron a ser apasionados.

-No me beses así – Se quejó el rubio tratando de tomar aire, Harry le acaricio el pecho bajando sus besos de su rostro a su cuello pasando a su pecho llegando a los pezones donde los chupo. – Ahh.

-Draco – Harry empezó a moverse encima del omega, acomodándose para acariciar su miembro con el del rubio.

-¿Crees que podemos venirnos solo tocándonos encima de la ropa? – Pregunto Draco pero un movimiento más fuerte de Harry le hizo gemir alto y pensar que sí, efectivamente podrían hacerlo.

-Tú podrías hacer que me viniera sin tocarme – Harry le respondió y lo beso siguiendo con el movimiento que acompaso el rubio haciendo que la deliciosa fricción los enloqueciera haciéndolos gemir alto.

-Y tú a mí – Draco gimió más alto y volvió a besar a Harry tratando de sofocar todos esos sonidos que salían de su boca pero las sensaciones eran tantas que tuvieron que romper el beso cuando ambos se vinieron en un orgasmo que mancho sus pantalones.

-Estábamos muy necesitados – Se rio Harry al notar que se vino en su ropa igual que Draco, el rubio sonrió por eso y abrazó al alfa.

-Harry prométeme que no trataras de someterme a tu voluntad – Draco lo miro aun abrazándolo, esa imagen le hizo punzar el corazón al alfa.

-Draco yo haré todo lo que quieras y jamás te haré daño – Harry le tomo el rostro con ambas manos – Lo juro.

-Sí sigues así te dejaré tocarme más seguido – Draco sonrió y Harry lo besó con gusto, era esa relación la que quería tener con el rubio, no quería lo que se decían por ahí y es que la gente creía que el solo tendría a Draco como una máquina para hacer bebés, pero no, su vínculo iba mucho más allá y ahora sabía que ese lazo de las parejas destinadas era cierto pero era su deber hacerlo funcionar junto con Draco. Después de un par de besos se quedaron dormidos abrazados y con una sonrisa pintada en los labios de ambos.

Notas finales:

Con ese novio para que juguetes, ustedes que opinan. Gracias por leer


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