-Severus
-Lucius- ambos chicos eran muy parecidos, seguramente esa era la razón por la cual eran amigos desde hace años e incluso ahora que estaban en su séptimo y último año de colegio-¿Debes estar muy feliz?- pico Severus
-No tengo ni idea de lo que hablas- Severus se rio con ganas de su amigo y es que por lo menos para él, era tan transparente
-Está bien, no diré nada
-Mejor- respondió para tomar asiento al lado de su amigo- ¿Qué se siente saber que eres un omega?- la cara de repulsión del chico le dio algo de risa
-Pues ya ves y tu ¿Qué se siente saber que eres un alfa?
-Es lo más maravilloso que me ha pasado en la vida- respondió con sarcasmo
-Pero creo que te fue bien, ya sabíamos que serias alfa y pues él es…- no siguió hablando, ese era un tema complejo para ellos, sobre todo por lo que esperaba la familia del rubio de él
-Escucha- dijo de pronto poniéndose serio- Es la primera vez que siento que tengo una oportunidad, una real- dijo, Severus asintió, él creía lo mismo- Pero debes ayudarme
-¿Y cómo se supone que voy a ayudarte?
-Fácil, debes dormir con Black- a Severus se le fue la saliva por mal camino y empezó a toser fuertemente para después clavar su mirada en Lucius
-¿Qué?- pregunto con una mirada de muerte
-No me mires así, solo será una revolcadita, además dicen que el tipo es bueno- Severus le estampo el libro que estaba leyendo mientras se levantaba y se iba indignado, Lucius bufo, tendría que usar otra estrategia
¿Pero que carajos le pasaba a ese idiota que se hacía llamar su mejor amigo?; era el pensamiento de Severus mientras se alejaba de la sala común, ignorando completamente como su corazón se aceleró de solo pensar en la posibilidad de estar con Black-
Para Lucius esa estrategia apareció la mañana siguiente en su campo de visión
-Lily- llamo a la chica, esta lo volteo a mirar totalmente confundida, y es que ellos nunca hablaban, lo único que tenían en común era a Severus
-Hola Lucius ¿Cómo estás?- pregunto educadamente la chica
-Bien gracias, aunque algo preocupado
-¿Y eso?
-Es Severus, según las clases que recibí como alfa, ya es tiempo de que hubiese tenido su primer celo y aun nada, incluso Potter y Lupin se le están acercando, no le doy más de dos semanas a ellos- dijo como para sí mismo, aunque con toda la intensión de que la chica lo escuchara
-¿Y eso es malo?- pregunto confundida e intranquila, se supone que ser omega es lo mejor que le pudo pasar a su mejor amigo
-¿Te imaginas un omega sin celo?- pregunto Lucius como tratando de hacerle ver lo obvio
-No podría tener hijos- que bueno que la chica era bastante inteligente, por su parte no tenía ni idea de si lo que decía era cierto o no pero le ayudaba en su cometido
-Severus es muy terco, no quiere hablar del tema, yo le propuse que buscara a alguien con quien intimar para que lo produjera- de inmediato Lily clavo sus hermosos ojos en él- no me mires así, no yo, cualquier otro, aunque mejor un alfa, claro que igual no yo, sería muy raro y somos amigos, no quiero perderlo por esto, aunque el único otro alfa sería…
-Sirius- completo la chica y de nuevo Lucius estuvo feliz de ser tan bueno en llevar a la gente por donde él quería
-Claro si sacamos al profesor Riddle, pero no creo que él quiera- ambos rieron por la pequeña broma- ¿Crees poder hablar con él de esto? A mí no me escucha
-Lo intentare- prometió la peli roja
-Aunque con lo terco que es- ambos suspiraron como si estuvieran pensando en lo difícil que será esta tarea- Como sea, nos veremos después Evans, hasta luego- y otra vez ya no eran amigos, no importaba ahora lo importante era Severus; mientras, Lucius se alejaba con una sonrisa en el rostro, la semilla había sido plantada
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Dos días después Severus tenía la cabeza que quería reventarle, Lucius no paraba de decirle lo mucho que lo ayudaría si dormía con Sirius y Lily lo había empezado a acosar por su celo, podría apostar que algo tenía que ver Lucius con eso, pero no podía sacarle nada a ninguno de los dos, así que mejor solo huía de ellos, y en ese justo momento que iba paseando por un pasillo del sexto piso vio al dueño de todas sus pesadillas, caminando a hurtadillas
-Black- sintió una gran satisfacción cuando lo vio dar un bote por el susto que le había dado-¿Qué haces?- pregunto cómo quien no quiere la cosa
-Yo…- inicio de forma nerviosa y luego cambio su semblante- Eso no te importa- Severus solo se encogió de hombros
-Tienes razón, no me interesa en lo absoluto- iba a seguir su camino cuando una explosión se escucha más adelante, los dos voltearon el pasillo y vieron al profesor Tom Riddle en medio de una baba viscosa, miro para todos los lados y vio a Sirius
-Black- grito, el chico palideció mientras el profesor se acercaba
-Profesor Riddle, Sirius y yo veníamos de camino desde el jardín cuando escuchamos la explosión, ¿Está bien?- pregunto Severus de una forma tan tranquila que nunca nadie se imaginaria que estaba mintiendo
-Estoy bien- murmuro el profesor apretando los dientes
-Menos mal, oh mire, ahí está Potter- los otros dos vieron como James se acercaba al sitio entre risas, burlándose de la pobre alma ingenua que cayó en un truco tan viejo, Sirius y Severus vieron como una sonrisa maligna aparecía en la cara del profesor
-¿Con que ingenua?- pregunto Riddle parado justo detrás de James que lívido se volteo a mirarlo y seguro el profesor de DCAO hubiese tenido compasión de él, si este no se hubiese reído en su cara al verlo
-Idiota- murmuro Severus siendo testigo de todo y empezando a caminar
-Oye, espera- Sirius le dio alcance- ¿Por qué me ayudaste?
-La profesora Macgonagall dijo que si te atrapaban nuevamente en una de tus andanzas te iban a expulsar- Sirius abrió grande los ojos como si apenas cayera en cuenta de eso
-Oh, bueno pues…gracias- dijo ligeramente incomodo
-No me las des, porque te las voy a cobrar- Sirius frunció el ceño
-¿Cómo así?
-Pues me debes una y planeo que hagas algo por mí- el ceño de Sirius se frunció más
-¿Algo como qué?
-Sencillo, debes fingir que dormimos juntos y no decírselo a nadie, ni siquiera a Potter y Lupin-Sirius abrió grande la boca ¿Qué que?
-¿A qué te refieres? No entiendo
-La sorpresa sería que lo hicieras- Sirius de nuevo frunció el ceño pero no dijo nada- Este fin de semana que es salida a Hosgmade, iremos juntos, nos vamos a pasear enfrente de todos como la pareja feliz que obvio no somos pero que fingiremos y finalmente ante la mirada de todo el colegio iremos a un hotel ¿lo captas?
-Pero ¿Por qué?
-Mis razones no te importan ¿De acuerdo? Solo hazlo o le contare a Macgonagall lo que vi y que me amenazaste para no decirle nada al profesor Riddle- de nuevo Sirius quedo con la boca abierta, y así permaneció mientras veía a Severus sonreír con petulancia y marcharse, antes de perderse por completo le dijo- Ah, y encárgate de que todos sepan que seré tu cita este fin de semana- y guiñándole un ojo se fue, Sirius no lo podía creer, acababa de ser prostituido por que no lo expulsaran del colegio, aunque Severus había dicho “fingir” y entonces ¿Qué planeaba que hicieran en el hotel? ¿Jugar ajedrez? Él ni siquiera sabía ajedrez
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Severus iba sonriendo ampliamente, había matado varios pájaros de un solo tiro, primero había logrado meter en problemas a Potter, bien hecho, se felicitó a sí mismo, segundo logro ganarle a Black la partida y tenerlo en sus manos, tercero, saldría a Hogsmade con el chico más popular del colegio (no que en realidad le importara) y se lo echaría en cara a todos esos malditos superficiales y por último se quitaría a Lucius de encima, no tenía idea de en qué le servía que Sirius y él “andarán” pero bueno, igual una preocupación menos, y por parte de Lily solo le diría que es su vida privada y la de Sirius, le diría entre frases que Sirius cuenta más fácil las cosas, y boom, era el mejor plan. Para la hora del almuerzo ya no le parecía el mejor plan, Sirius había contado en algún momento que iban a salir a Hogmade este fin de semana y ahora todos lo sabían, lo malo es que restregárselo a la gente no era tan maravilloso como pensaba y mucho menos que todos lo señalaran y hablaran de su vida privada, incluso algunos decían que pobre Lucius porque lo habían dejado por el bello Black, ahora podía entender las razones de su amigo, nunca puso atención a los chismes de que ellos dos eran amantes, y pues obvio que a la obsesión de Lucius no le gustaría ser “el otro”, por eso este se encargaba de hacer saber que estaba soltero; y hablando del rey
-Te odio- Lucius estallo en carcajadas cuando llego a la mesa y lo recibieron con ese saludo
-Si resulta tan bueno como los rumores, no tienes por qué odiarme- replico Lucius muy quitado de la pena, logrando que Severus rodara los ojos- Ya quita esa cara que nos están mirando- efectivamente cuando Snape levanto la mirada vio que gran parte de los alumnos los miraban, incluido Remus que era por quien Lucius babeaba desde hace años
-Me debes una muy grande- hablo fingiendo que se reía suavemente
-Lo sé y te juro que te lo devolveré en algún momento- respondió de igual forma Lucius, Severus había entendido que su amigo necesitaba “hacerle saber” a Remus que él estaba soltero y sin compromiso, así cuando Lucius se acercara para cortejarlo, este no lo rechazara de un solo plumazo por no querer ser “el otro”; mientras tanto en la mesa de enfrente los leones peleaban
-¿Acaso enloqueciste? Es Snivellus del que hablamos
-James, ya déjalo, si Sirius quiere salir con él, no hay ningún problema- pidió Remus
-Para ti no, pero para mí si
-Acaso en medio de una borrachera ¿Te pedí que nos casáramos o algo así?- replico Sirius, estaba harto de que su amigo le peleara tanto, por su parte Remus se rio
-Claro que no, y aunque no tengamos nada, voy a quedar como el idiota al que dejaron…y por Snivellus!!!- James prácticamente se arrancaba el cabello de la ira
-La gente dice muchas cosas que no son verdad- opino Remus- por ejemplo todos decían que Lucius y Severus eran pareja y mira
-¿Lucius y Severus? Desde cuando los llamas por sus nombres- se quejó de nuevo James
-Crece de una vez, eres un omega, compórtate, o voy a pensar de verdad que estas celoso de Sev
-¿Crecer? ¿Celoso? ¿Sev? ¿Quién eres y que hiciste con Sirius?- tanto Remus como Sirius rodaron los ojos
-Dejemos ese tema por la paz y mejor dinos James ¿Cómo te fue con el profesor Riddle?
-Terrible, me castigo por lo de la explosión y ni siquiera fui yo, de cualquier forma tengo que pasar los sábados y domingos en el aula de DCAO por un mes, haciendo cualquier cosa que él me ponga, no es justo, que no tenga vida no significa que me quite la mía
-¿Sí sabes que es un alfa también?- pregunto divertido Sirius, no le había contado a su amigo que había sido él quien puso la broma, aunque no era lo único que les ocultaba por el momento, tal vez algún día se los contaría, en su lecho de muerte estaba bien.
-Pues de alfa parece no tener nada- contradijo James
-Pero que dices, si es todo un sueño, las chicas y donceles lo desean con ganas- rebatió Remus bastante divertido
-¿No me digas que te gusta?- pregunto James, más que serio
-Sería un tonto si no, pero tranquilo que solo es admiración y un poquito de lujuria, mi amor esta en otro lado
-¿Cómo que en otro lado?- pregunto Sirius que no había participado más en la charla cuando sus amigos decidieron que era hora “de admirar especímenes” como un día le dijeron que le llamaban a morbosear hombres, aunque hoy fueron decentes
-A lo que me refiero es que no me atrae de esa forma el profesor Riddle, aunque si me lo pide me dejaría hasta…
-Sí, ya entendimos- corto Sirius, haciendo reír a los dos omegas.
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La semana paso rápidamente, aunque Sirius paso relativamente poco tiempo con Severus, este tiempo le sirvió para saber que había mucho del chico que él no sabía, el conflicto interno que tenía era para saber el motivo por el cual quería saberlo, por otro lado sus dos mejores amigos habían estado raros y dispersos, pensaba que aún estaban molestos por el tema de su salida con Severus, pero la verdad en ese momento ya no tenía nada que ver con si lo delataba o no, ahora simplemente quería estar con él, los momentos que pasaban juntos, era como si todo lo que hubiese pasado antes no valiera nada y simplemente se estaban conociendo, Sirius debía reconocer que siempre se sintió atraído por Snape pero eso nunca lo diría en voz alta y menos cuando “su relación” se basaba en un chantaje, aunque si alguien le preguntara y le pidiese que responda de forma sincera, debería decir que le agradaba mucho poder estar con Severus y que de poder…¿De poder que? La verdad no se habían tocado, pero Sirius se ponía duro con la sola expectativa, le avergonzaba reconocer, incluso frente sí, que se había masturbado más de una vez en esta semana y todo a honor de Severus, cuando estaba con él, sus manos cosquilleaban con la mera idea de tocarlo y debía morder su labio para aguantar el deseo de besarlo, el problema ahora era ¿Cómo iba a pasar una tarde con él encerrados en una habitación de hotel y no hacer nada?
Severus había tenido una semana mucho más tranquila de lo que pensó, se acostumbró a que lo miraran (de hecho ya lo hacían, sobre todo cuando se supo que era omega), Lucius y Lily dejaron sus acosos y por otra parte había estado “compartiendo tiempo con su novio” o lo que sea que la gente diga que es de Sirius, aunque en la soledad de su habitación no podía conciliar el sueño al pensar en cómo estaban las cosas, ¿si todo estaba calmado, entonces porque su corazón latía cuando Sirius estaba cerca? El muy imbécil había resultado ser algo agradable, su charla era interesante y tenía puntos de vista muy sensatos, además de que tenía esa desgraciada y sensual costumbre de morderse el labio, con lo que le gustaría ser él quien le mordiera, el labio, o el hombro, o…no, no debía seguir por ese camino, muy dolorosamente debía reconocer que hace dos noches se masturbo pensando en Sirius y lo peor es que podía jurar que había sido el mejor orgasmo de su vida; por todo lo que es bendito ¿Cómo sería tenerlo de verdad? Que lo besara, acariciara, penetrara hasta hacerlo perder la razón, gimió con desconsuelo, la mañana siguiente era sábado e irían de “cita”, entonces ¿Cómo iba a pasar una tarde con él encerrados en una habitación de hotel y no hacer nada?
Y el sábado llego.
-¿Qué crees que haces?- reto Remus a su hasta ahora mejor amigo, pero con lo que veían sus ojos ya no estaba tan seguro
-Nada- respondió James muy quitado de la pena, como si Remus no lo hubiese descubierto entrando a hurtadillas a la habitación de Sirius cuando ambos sabían se estaba bañando
-James Potter, te lo advierto
-No me adviertas nada- lo corto- no quiero que Sirius vaya con ese…no interesa, está cometiendo un error y voy a ayudarlo
-¿Qué traes ahí?- pregunto Remus al ver como James batía un tubo entre sus dedos, no era liquido parecía como polvo, abrió grande los ojos, ya sabía que era, solo que estaba en otro empaque- No te atrevas- lo reto
-Lo hare, solo es una pequeña poción de amor, luego le daré el antídoto
-Eso no es una poción de amor, es de pasión, ¿Por qué crees que no tuviste que ponerle nada tuyo?- pregunto Remus más que molesto
-Es lo mismo, lo hará distraerse de ir con Snivellus
-No funciona en Alfas y Omegas- conto maliciosamente divertido
-¿Qué?- pregunto James lívido por la nueva información
-Lo que escuchaste- James iba a replicar algo cuando un más que arreglado Sirius salió por la puerta
-¿Qué hacen chicos?- por toda respuesta James le lanzo un poco de polvo de colores- No tenías que contestar si no querías- se quejo
-Te lo dije- aclaro divertido Remus, aguantando la risa
-Espera, tal vez sea de efecto retardado
-Claro que no, es de efecto inmediato- Sirius elevo una de sus cejas, le daba curiosidad lo que sus amigos hablaban pero Severus debía estar por llegar al sitio de encuentro y no quería hacerlo esperar, así que se fue sin despedirse, igual sus mejores amigos estaban envueltos en una discusión de las propiedades de no sé qué poción. Llego al sitio acordado y vio que era el primero en llegar, eso le alegro, extrañamente no le importaba esperar pero no le gustaba nada la idea de dejar a Severus esperando, suspiro tratando de aclararse, estaba algo tenso de pensar en el tema del hotel, incluso había hecho reservación y todo, al fin lo vio venir hacia él, todo belleza y sensualidad, su corazón latió rápido y su respiración se entrecorto, sin saber porque o como, apenas lo tuvo cerca lo tomo entre sus brazos y lo beso de forma necesitada, agradeciendo a todos los dioses que Severus respondiera el beso, fue algo perfecto a su sentir, lo que se debía decir del “primer beso”, un gesto cariñoso que dejaba entre ver que eran mucho más que amigos, aunque no quería pensar en nada que le arruinara el momento, solo quería sentir esa boca contra la suya y ese cuerpo apretado al suyo, el beso termino y no pudo evitar sonreír, sonrisa que también le fue devuelta, tomo la mano de Severus y con los dedos entrelazados empezaron a caminar.
Severus se había levantado temprano, se había esmerado en su arreglo y mientras iba al encuentro con Sirius, se regañaba así mismo por eso, aunque cuando sus ojos vieron la figura atractiva de su cita pensó que definitivamente si fue buena idea arreglarse de más, lo que no previo y lo dejo flotando fue el beso que recibió apenas llego, fue algo suave y cálido, cariñoso podría llegar a decir, se sintió tan bien, tan correcto que no quería pensar en nada más y mucho menos cuando al separarse se vieron a los ojos y Sirius sonrió de una forma encantadora, luego lo tomo de la mano para empezar a caminar, por todos los cielos ni habían cruzado palabras y su alma, cuerpo y corazón ya se querían entregar a ese hombre
-¿Cómo estás?- pregunto Sirius cuando ya habían salido del colegio
-Bien, gracias por preguntar y ¿tu?
-Mejor desde que te vi- Severus no pudo evitar sonrojarse hasta las orejas, siempre pensó que esas personas que decían estupideces románticas y a los que les gustaban debían cruciarlos, y por todos los cielos, él ahora era uno de ellos.- ¿A dónde quieres ir primero?- pregunto en un tono que trataba de sonar caballeroso y que le produjo algo de ternura al omega
-A donde quieras ir está bien- comento y como si se pusieran de acuerdo ambos caminaron por las calles buscando una tienda que les llamara la atención; primero entraron a una librería donde Sirius le regalo un libro de pociones, después fueron por un helado, fueron por las calles y comieron en las tres escobas donde también tomaron un par de cervezas y por último, el hotel
-Si no quieres entrar, por mi está bien- hablo Sirius cuando vio el titubeo del omega
-No es que no quiera- “es que no se si resista la tentación” fue lo que pensó, pero después considero que Sirius no había tratado de besarlo de nuevo y aunque era lo más parecido a una cita que había tenido en su vida, no hubo ningún tipo de acercamiento- entremos- dijo al fin, se registraron y fueron a la habitación, era bonita, amplia y romántica, justo lo que no necesitaba
-Ahora el ajedrez- murmuro Sirius
-¿Qué?- pregunto Severus divertido mirándolo, ¿ajedrez?
-Una tontería que pensé hace unos días
-¿De qué se trata?- pregunto curioso
-Pues me pregunte a que me traerías a un hotel y lo primero que pensé fue a jugar ajedrez- Severus enarco una ceja, no sabía si sentirse ofendido o no, entonces simplemente se acercó hasta Sirius
-¿Qué te hace pensar que no tengo malas intenciones contigo?- murmuro casi sobre sus labios, mirando con delicia ese labio que Sirius se mordía, inicialmente Sirius se sintió acalorado pero cuando una parte de su cerebro pensó en la respuesta, frunció el ceño
-Que me pediste que te trajera con tal de no delatarme- Severus se alejó de inmediato mirándolo con sorpresa
-Es cierto pero no te dije las razones
-No creo que sea para tener sexo, solo querías que lo diéramos a entender a los demás- dijo y su voz sonó lastimera, el corazón de Severus se agito, todo su cuerpo quería consolarlo
-Quería traerte para que mis amigos dejaran de molestar con que debo tener sexo con alguien- confeso mirando la expresión de sorpresa que puso Sirius y que de inmediato se convirtió en tristeza- Pero…-Sirius clavo sus hermosos ojos en él- no pensé que al estar cerca de ti pudiese sentirme de esta manera, me haces acelerar el corazón y hacer que mi cuerpo vibre, dude en entrar aquí porque si estábamos solos, pensé que no podría aguantar las ganas de lanzarme a tus brazos y pedirte que…-todas sus palabras se atoraron en la garganta de Sirius que había eliminado la distancia entre los dos y ahora lo besaba con desenfreno, lo alzo del piso y lo llevo a la cama sin romper el beso en ningún momento, lo dejo caer con delicadeza para después posicionarse sobre él- No me voy a romper- susurro sensual Severus mientras acariciaba el cuerpo contrario con el suyo de una forma descarada, no tenía ni idea de porque lo deseaba tanto
-Lo sé- fue la única respuesta que recibió antes de ser desnudado en segundos por un impaciente Sirius, que cuando lo tuvo por completo desnudo y estuvo igual procedió a recorrerlo a conciencia, lo beso y acaricio con ganas, Severus estaba perdido en el placer y en medio de todo acariciaba cada porción de piel que tuviera al alcance, con las manos, los brazos y las piernas se enredó con ese cuerpo que se movía sobre él, sintió la intrusión de un digito en su entrada pero antes de incomodarle le pareció muy poco y así lo hizo saber, en menos de un minuto ya eran tres dedos que entraban y salían de él haciéndolo jades
-Sirius, ya, te quiero dentro- Sirius gimió, le encanto la voz de Severus, su entrega, la mirada de lujuria y que se lo pidiera, su pene dio un respingo
-Eres hermoso- le susurro en el oído mientras iba entrando- me enloqueces, sabes a gloria, eres mi perdición- Severus gimió más alto cuando sintió la pelvis de Sirius golpear sus nalgas, estaba por completo lleno de él y esa sensación le encantaba
-No pares- prácticamente rogo y Sirius obedeció de inmediato, lento pero firme le fue penetrando haciendo cada vez más fuerza logrando llegar hasta el punto más dulce de su amante, volvieron a besarse sin dejar de moverse, las embestidas que eran acompasadas y regulares se convirtieron en algo errático, podían sentir la cama golpear contra la pared y desde luego que no les importo para nada, siguieron entregándose el uno al otro mientras continuaban dentro de ese baile sensual que tan bien realizaban juntos
-Sirius, hummm, ya…- Sirius lo entendió de inmediato, su Sev estaba cerca al orgasmo y él estaba en las mismas circunstancias, así que tomo su miembro y lo masturbo con ganas; Severus gimió más alta y se arqueo contra el cuerpo contrario, pocos segundo después descargo su semilla entre ambos apretando su entrada hasta lograr que Sirius se viniera dentro suyo y la sensación le encanto; ambos cayeron rendidos, tratando de recuperar la respiración normal y antes de cualquier cosa fuera dicha Sirius lo beso con ganas
-¿Esto significa que somos pareja?- pregunto Sirius en voz baja, como si temiera hacer la pregunto o su respuesta
-Eso creo- respondió Severus, en el mismo tono, una nueva mirada, una sonrisa y se besaron de nuevo- Aun estas dentro- murmuro cuando el beso termino
-No quiero salir- reconoció- pero si te incomoda…
-No! Me gusta- de nuevo se besaron y acariciaron, segundos después ya estaban de nuevo a tono para una segunda ronda
Días después Severus entro en celo y ambos notaron algo que no sabían antes y es que estaban destinados, el profesor Riddle fue quien los ilustro en el tema y les comento que la atracción debieron sentirla desde antes pero ahora con sus sentidos completos podían notarlo; a Severus no le gustó para nada la noticia y Sirius se sintió como basura, pero cuando su novio le explico que la razón era porque tenía ganas de llevarle la contraria a sus padres de buscar un alfa de buena familia y posición social fue diferente, ambos venían de familias sangre pura y que tenían cientos de tradiciones absurdas, Severus detestaba todo lo que concernía al tema porque le parecía superficial, si tu pareja destinada era de buena familia entonces a “esas respetables” familias sangre pura no les importaba, simplemente te convencían de que debías casarte porque era el amor de tu vida y eso, pero si tu pareja no era de buena familia la historia cambiaba, ya no existía el tema del amor verdadero sino los intereses que se tienen de por medio y su familia era una de esas, pero ahora con esto no iba a poder cumplirlo, porque ya conoció el amor de Sirius y había descubierto lo mucho que adoraba estar con él, así que no iba a dejarlo; dos meses después ambos por fin se dijeron que se amaban, al salir del colegio Sirius apoyo a Severus para que estudiara lo que le gustaba mientras él se encargaba de los negocios de su familia, después de todo el alfa siempre considero que su familia sangre pura tenía un pensamiento completamente arcaico, y apoyo en todo a su novio y posterior esposo; fue por esa razón por la cual decidieron esperar a tener hijos, ahora sí, yendo ambos en contra de los deseos de sus familias, una razón más de compatibilidad en ambos, y desde entonces están juntos.