-Vaya ¿así que fue culpa de mi papá que hayas encontrado a tu pareja destinada? – Pregunto Draco consternado, tenía muchas dudas sobre cómo había sido todo con sus padres, él siempre pensó que la cosa había sido más o menos que su padre llego miro a su madre y este callo rendido a sus pies y ya, pero parecía más complicado que eso.
-Sí, así fue – Respondió con una sonrisa Severus – Ya estás muy metido en el tema de las parejas destinadas.
-Eso sigue siendo una mentira, lo que yo creó es que son parejas afines en cuerpo y feromonas – Respondió Draco quitándole importancia a la cosa, aunque no podía negar que Harry y él eran muy afines – La pareja destinada es solo un nombre bonito que le pusieron.
-¿Por qué crees eso? – Pregunto Ron mirándolo atentamente, tratando de convencerse que lo que decía Draco era cierto.
-Porque las parejas destinadas se pueden separar e incluso algunos se marcan con otros antes de conocer a su tal pareja destinada – Respondió Draco habiendo estudiado el tema – Además como te va a gustar alguien si no lo has tratado, así como tú que no estás de acuerdo en sus posiciones.
-Solo debes decírselo y él cambiara – Respondió Severus y ambos chicos bufaron como si lo que dijera fuera una mentira – Ustedes pelean por la posición que dan los demás a los omegas en la sociedad, pero también lo están haciendo al creer que las cosas no cambiaran, si lo harán pero solo si ustedes pelean por ello, de lo contrario solo les quedara agachar la cabeza y acogerse a los designios de su marido.
La última frase los dejo sumidos en un silencio sepulcral que acabo la clase, al salir Draco y Severus caminaron hasta la habitación del menor en silencio, el profesor se despidió pero el rubio lo tomo de la mano para detenerlo.
-Profesor – Draco carraspeo tratando de aclarar su voz - ¿Conoce de omegas que hayan ido en contra de lo que se esperaba de ellos?
-Claro que sí – Severus le sonrió conciliador, vaya esa tarde sí que había sonreído mucho – Tu madre es uno de ellos.
-Mamá – Severus dejo a Draco pensando en eso, el chico entro a su habitación y después de cambiarse se arrojó a la cama y pensando en su madre se quedó dormido.
A la mañana siguiente Ron fue a clases normalmente aunque tenía muchos castigos por cumplir en sus jornadas de descanso, así que aunque lo quiso, Blaise no pudo hablar con él y su siguiente opción fue Draco.
-Draco – Blaise lo llamo y aunque el rubio paró, no pudo evitar darle una mirada de rabia a su amigo.
-¿Qué quieres? – Pregunto de forma acida el chico, su amigo solo lo miro de forma asombrada por la actitud del chico.
-¿Por qué me hablas así? – Pregunto el alfa frunciendo el ceño, no entendía porque todo el mundo decidió odiarlo hoy.
-¿Te parece poco lo que le hiciste a Ron? – La cara que le dio Blaise le hizo saber que el alfa no tenía ni idea que había hecho mal – Despierta Blaise, lo trataste como a una fábrica de bebés y no te importaron sus opiniones.
-Eso no es así, solo hablamos del futuro – Blaise titubeo al decirlo, la verdad no entendió porque Ron se había puesto así pero ahora que lo escuchaba de otra persona así, le pareció horrible.
-No Blaise, hablabas de tu futuro y no tuviste en cuenta la opinión de tu pareja como si él no importara – Draco le hablo claro, sabía que su amigo tenía una educación arcaica y esa lo hacía pensar de esa forma sobre su pareja omega.
-Estás hablando por ti, pero Ron no es así – Blaise se defendió pero la ceja arqueada de Draco le dijo que acababa de decir una idiotez, al fin y al cabo su novio le lanzó un hechizo al estar malhumorado.
-Solo te estas engañando Blaise y tu felicidad está en juego si sigues pensando así – Draco se acercó para decirle como si fuera un secreto – Si no cambias Ron no estará contigo.
-Espera – Blaise tomo el brazo de Draco cuando el chico se alejó para irse – Ayúdame
-No puedo hacerlo, solo tú puedes – Draco intento zafarse pero el alfa no lo dejo – Suéltame
-Suéltalo – Harry llego y quito la mano de su omega.
-No te metas Potter – Blaise se sintió ofendido y dejando salir su instinto dejo salir su aroma, cosa que mareo a Draco, no fue como cuando sintió a Harry que se sintió excitado sino que ahora tenía miedo pero Harry no se amedrento e hizo lo mismo que Blaise.
-Me meto porque estas molestando a MI pareja – Más del llamado de Harry salió para pelear contra el alfa enfrente suyo, Draco dejo de sentir miedo para pasar a sentirse seguro y un tanto excitado del poder de Harry, por unos segundos ninguno dijo nada hasta que Blaise tuvo que dar dos pasos atrás y encogerse por el poder del otro alfa.
-Lo siento, pero es que estoy desesperado – El momento de tensión paso y Harry se relajó visiblemente aunque seguía entre Draco y Blaise imponiéndose.
-Ya sé lo que paso con ustedes dos y no podemos hacer nada, solo tú puedes hacerlo – Harry recordó todo lo que le contó Draco sobre lo que había pasado y prometió no golpear a Blaise pero tampoco lo ayudaría con nada, el muy idiota tendría que ganarse a su amigo a pulso.
-Los dos me dijeron lo mismo – Draco abrazó a Harry de la cintura sintiendo que ese hombre definitivamente se merecía sus besos y sonrió a Blaise.
-No te preocupes, solo deben hablar y ponerse de acuerdo en los puntos donde tengan diferencias – Draco le dijo y Blaise asintió despidiéndose para irse a buscar a su amor, la pareja se quedó mirando el lugar por el que se había ido el alfa.
-¿Por qué nosotros no hablamos que los puntos en los que tenemos diferencias? – Pregunto Harry rompiendo en silencio y abrazó a Draco para empezar a caminar.
-Ay Harry nosotros no tenemos diferencias, yo solo mando y tú obedeces – Draco lo beso riendo y Harry rió con él.
-Seguro – Harry volvió a besarlo con ganas – No estoy seguro quien manda en mi casa y eso que mi padre es el ministro de magia.
-Créeme debe ser tu madre – Así como ahora empezaba a pensar que eran las cosas en su casa, su madre no era tan sumiso como pensaba y ahora que lo pensaba debería preguntar directamente a su madre como habían sido las cosas en su casa.
-Posiblemente, le preguntare a alguno de los dos – Harry le menciono mientras iban a clase, ambos pensando en lo mismo, Draco también tenía curiosidad por la familia de su… ¿Qué eran ellos?
-Harry – Llamo Draco pensando en eso también - ¿Qué somos?
-Pareja Draco – Harry lo dijo como si fuera algo obvio y Draco frunció el ceño.
¿Y cuándo me lo pediste? – Pregunto el rubio ya llegando al salón y sentándose juntos como casi nunca lo hacían pero empezarían a hacerlo.
-¿Quieres ser mi pareja destinada Draco? – Pregunto Harry y luego notaron que todo el salón estaba en silencio, incluyendo la profesora que había llegado en ese momento, las mejillas se le colorearon al igual que al rubio.
-Sí quiero – Respondió Draco y no fue por la presión de todos mirándolos sino que quería hacerlo, pero si alguien le preguntaba diría que fue para no dañar el ego del alfa que ahora sonreía y le daba un beso en los labios de forma rápida para entrar de lleno en la clase.
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Unos días después, exactamente ocho días Blaise no había podido hablar con Ron y estaba que se tiraba del cabello, en especial porque sentía el aroma y sabía que pronto su pelirrojo entraría de nuevo en celo, estaba en verdad enloqueciendo. Mientras que Draco y Harry estaban en una nube rosa.
-Hola chicos – Saludo Severus a sus alumnos omegas, estos le respondieron el saludo con alegría.
-Tengo dos preguntas – Draco hablo alzando dos dedos para ponerle más énfasis a sus palabras, Severus asintió dándole pie para hablar - ¿Por qué hueles extraño?
-Es cierto, yo también puedo oler un aroma diferente en usted profesor – Menciono Ron pensando en eso, la semana pasada también lo había olido pero no era tan fuerte.
-Me preguntaba cuanto tiempo les tomaría saberlo, ustedes deben ser los primeros seguidos de los alfas y por último los betas – Severus sonrió, últimamente lo hacía mucho y su esposo también pero es que la noticia los tomo por sorpresa pero fue muy bien recibida por ambos.
-¿Qué es? – Pregunto Ron confundido, no entendía porque los omegas lo sabrían primero.
-Bueno es que yo sería el primero con él que les pasa – Menciono tratando que los chicos adivinaran – Después ya lo sabrán, James y Remus lo supieron al instante que llegue con ellos.
-¿Nos estás dando pistas? – Pregunto Draco y Severus asintió – Pues no funciona, danos pistas más relevantes.
-Bueno hace un mes que no me ausento por ningún motivo – Dio otra pista y los chicos lo miraron evaluando lo que decía – Aunque el sueño no se me va.
-Pero… – Ron lo pensó por un segundo – El celo
-No tienes celo – Draco completo y Severus asintió con una sonrisa y el rubio lo entendió – La única forma que un omega pierda su celo es cuando está en estado.
-Estas esperando un bebé – Grito Ron y Severus volvió a asentir sonriendo de nuevo con esa sonrisa que no se le iba por más que lo intentara.
-Tengo seis semanas, a las cuatro los demás omegas pueden empezar a oler el aroma del embarazo y a las seis los alfa, los betas solo podrán hacerlo hasta las ocho semanas – Les explico el omega del porque la primera pista y los chicos asintieron. - ¿Cuál es tu segunda pregunta Draco?
-Primero muchas felicidades – Draco lo abrazó y después lo hizo Ron – Ahora quisiera saber si mis padres ayudaron a alguien aparte de ustedes.
-Tu padre no me ayudo, solo iba persiguiendo sus propios intereses – Respondió Severus – Pero si es cierto que por su culpa Sirius y yo estamos juntos y fue gracias a Remus que tu noviecito nació
-¿En serio? Cuéntanos – Rogo Draco y Severus sonrió asintiendo
Harry llamo a casa y de forma increíble quien atendió en la chimenea fue su padre, no sabía que él estaba en casa ya que siempre está ocupado con asuntos del ministerio, aunque siempre que podía pasaba la mayor parte del tiempo con ellos.
-Hola hijo – Saludo Tom con una sonrisa, era raro que Harry llamara
-Hola padre, ya encontré a mi pareja destinada – Fue el saludo que le dio Harry a su padre, cosa que lo dejo con la boca abierta por unos segundos para gran diversión de su hijo que nunca había podido hacerlo hasta ahora.
-¿Disculpa? – Pregunto como para verificar que había escuchado bien
-Que encontré a mi pareja destinada – Harry volvió a repetir
-¿Por qué estás tan seguro? – Pregunto Tom arqueando una ceja, su hijo apenas había llegado a la mayoría de edad y no era tan normal que los chicos encontraran su pareja destinada tan pronto, por eso a veces las personas se casaban creyendo que nunca la encontrarían, por eso la ley de no casar un omega antes de su segundo celo, para que pueda encontrar a su pareja o por lo menos intentarlo, lastimosamente las parejas confundían las cosas y caían en el error de pensar que la atracción por alguien era porque eran destinados y no era así.
-Bueno pues por eso llamaba – Harry carraspeo un poco y sus mejillas se colorearon, hubiese sido mejor hablar con su madre de eso – Yo quiero saber cómo supiste que mamá era tu pareja destinada.
-Te contaré como fueron las cosas y la razón por la cual debiste poner atención a tus clases – De paso iba implícito un regaño al cual Harry solo sonrió con nerviosismo – Bueno pues lo que paso fue que…