Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo Por Ti por MidNightFlower

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

PAREJA: Neville/ Severus

DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3

ADVERTENCIAS: Es un AU (universo alterno) En un mundo sin magia donde se rigen bajo las normas del Omegaverse. Hay relación chico-chico, sexo explícito y probablemente palabras altisonantes. Están advertidos!

CAPITULOS: 1/2

RESUMEN: Severus Snape estaba dispuesto a conformarse con su sencilla vida de beta, pero no contó en la ecuación con un muy insistente alfa que tratará por todos los medios convencerlo que nunca es tarde para volver a amar y que los sentimientos pueden llegar a ser más fuertes que el instinto.

Notas de la Autora: Hola! Se que demoré bastante... pero he tenido problemas de salud (si, se que es escusa vieja, pero eso no lo hace menos cierto u.u) pues finalmente logré terminar la primera parte del capi :D (y contrario a las otras veces creo que demoraré al menos dos días para terminar el siguiente... pff... sorry *se esconde antes de que la apedreen*) Mil gracias por sus comentarios: cekaso y mestefaniab!! Las adoro infinitamente :3

A leer se ha dicho!

 


SI TU ME QUISIERAS

V

 

Necesitaba ayuda.

 

La meta de obtener una nota perfecta era difícil alzándose tan lejana que por mucho que lo deseara no podría alcanzarla con el nivel que tenía hasta el momento y más para alguien como él que no era muy bueno para entender algo nuevo en una corta cantidad de tiempo; era un desafío imposible de cumplir. Neville no pudo evitar temblar ante las bajas expectativas.

 

Era cierto que había estado estudiando con entusiasmo, echándole ganas a todas las materias y que la mayoría de las cosas del temario de química las tenía dominadas, pero conociendo tan bien como conocía al profesor Snape, estaba seguro que no le dejaría ganar tan fácilmente ese beso con el que soñaba tan vivamente desde que probó sus labios por primera vez.

 

Cuánto deseaba que las cosas no fueran como siempre, donde él era quien tenía que iniciar el acercamiento; tal vez estaba siendo demasiado ambicioso al pedir que el químico diera el primer paso y que lo besara con esa pasión que más de una vez le demostró pese a que la disfrazaba de frialdad… pero aun así su corazón brincaba ante la idea de que se hiciera realidad y no se daría por vencido con facilidad.

 

-Chicos necesito su ayuda para sacar diez en el próximo parcial- los ojos de Hermione destellaron al instante mientras Draco torció la boca con desagrado dejándose caer teatralmente sobre la silla.

 

-¡Justo lo que necesitaba escuchar!- exclamó la castaña esculcando entre sus cosas con rapidez. El rubio se golpeó la frente mientras que Hermione sacaba un aparato negro y pequeño que se lo puso al instante en la mano.

 

- Dios mío Herms, contrólate un poco ¿quieres? Gracias Neville por darle cuerda; ahora nunca se calmará- el moreno sonrió nervioso mirando a ambos chicos y echándole un vistazo a lo que traía en la mano que parecía una especie de libreta no más grande que un celular. No era pesado ni aparatoso, tan criptico que su corto entendimiento dudaba sobre su funcionalidad.

 

-¿Y qué es esto exactamente y como podría ayudarme a tener buena nota?-

 

-Esa una agenda personalizada para estudiar, Neville. Ni Harry ni Ron quisieron las suyas- dijo ofendida inflando los cachetes- así que puedes quedártela. Te servirá de mucho-

 

-Claro que no la quisieron ese par de monigotes que ni les gusta estudiar… pero claro, siempre están lloriqueando que los ayudes pasándoles las respuestas o las tareas... si que tienen poco tacto y concreto en el cerebro- el rubio se cruzó de brazos haciendo caso omiso a la castaña que le pedía que no criticara a sus amigos –pero, bueno allá tú y tu vida de madre Teresa-

 

-Pero a ti tampoco te gustó la que te di...-

 

-¿Acaso te la devolví? Obviamente no. Yo si tengo educación- la chica se sonrojó dándole un fuerte abrazo exclamando algo que Neville no pudo escuchar.

 

-¿No te salió muy caro, Hermione? No puedo aceptarlo…- quiso devolverle el aparato. Quería tener ese diez, pero no a costa de algo que su amiga podría necesitar después. La castaña negó con la cabeza, cerrando su puño, devolviéndoselo con gentileza.

 

-Descuida, no salió en casi nada- le restó importancia, parándose muy erguida y orgullosa -Yo misma los armé y ten por seguro que te ayudará a agendar apropiadamente tus horas de estudio- "¿hay algo que no puede hacer?" se preguntó asombrado.

 

-En eso no puedo rebatirle nada. La manera de organizar los tiempos de esa cosa, realmente le saca jugo al día de una forma que nunca te hubieras imaginado- Draco se recargó en su hombro dejandole caer todo su peso. Hermione sonrió ampliamente –aunque la voz que le programó es muy ruidosa y chillona...-

 

-¡Draco!-

Neville rio emocionado. Estaba avergonzado por aceptar tan grato obsequio, pero muy agradecido por los buenos amigos que había ganado sin siquiera merecerlo. "¡Voy a dar lo mejor de mí!" se dijo determinado.

 

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

 

Tener que prepararse para el parcial de Severus y el examen de la universidad estaba terminando con sus nervios más rápido de lo que esperó, ni siquiera una semana en compañía de su abuelo podía compararse con esa tortura.

 

Uñas ya no le quedaban y su cabeza dolía enteramente por la gran cantidad de información en ella y los tirones de cabellos que se daba al equivocarse tan seguido.

 

"¡A este paso quedaré feo y pelón!" se dijo horrorizado al pensar que perder lo único que parecía agradar al químico de su persona.

 

No era broma que Hermione era muy diligente al estudiar, pero indudablemente hábil. Estudiaban en la biblioteca al menos dos horas diarias y cada tercer día, la omega aplicaba un examen sorpresa para medir las fortalezas y debilidades del pequeño grupo, de esa manera censaba como se podían ayudar entre sí.

 

Era muy paciente a la hora de explicarle algo que entendía, mientras que Draco ideaba formas sencillas y prácticas para obligarlo a enfocarse.

 

No sabía que hubiera hecho sin ambos, aunque lo que si estaba seguro era que hubiese reprobado terriblemente si estudiaba por su cuenta, reviviendo las pesadillas que aún lo acosaban al ser humillado públicamente frente a sus compañeros durante las clases. Suspiró aliviado.

 

Asistía con religiosidad a las clases en casa del químico, que aunque estaban diseñadas para esclarecer sus dudas únicamente, no podía evitar perderse en sus ojos acerina más veces de las que podía disimular. "¿Porque soy tan tonto y no puedo ocultar mis sentimientos?" se preguntó golpeando su frente contra él su cuaderno y regresó a ver a su amigo que se mantuvo demasiado silencioso, contrario a su explosiva personalidad.

 

Ese día Hermione tuvo que trabajar en equipo con Harry y Ron, dejándolos a ambos solos, estudiando con su mejor semblante autoritario. Tenía que romper ese silencio que comenzaba a pesar tanto mientras más se colaba entre ellos.

 

-Has estado muy callado estos días Draco- le dijo a su amigo que empujaba su lápiz con las puntas de sus dedos y por la inclinación del escritorio, volvía a él. Era raro que luciera distraído y algo preocupado como en ese momento, pues se esforzaba mucho en pretender que estaba bien, incluso más de una vez sorprendió a Hermione regañándolo porque al igual que la bóveda nacional; permanecía cerrado ante cualquier afrenta.

 

El rubio se recargó sobre el escritorio y suspiró.

 

-Tengo muchas cosas en la cabeza, nada del otro mundo-

 

-Pero debe ser algo serio porque ni a Hermione le has contado... y ella está preocupada... también yo...- Draco ladeó la cabeza exhalando un nuevo suspiro.

 

-Ni es tan grave como quieren creer, ni estoy en fase terminal como Hermione insiste en que me veo- hizo una pausa mirando a ambos lados de la tranquila biblioteca antes de animarse a continuar -pero prometí que no diría nada y mantengo mi palabra, lo siento-

 

Neville bajó la mirada deseando no ser tan entrometido con asuntos ajenos, teniendo él mismo sus propios problemas… "pero no puedo evitarlo" se dijo al instante. Consideraba a Draco su amigo y si este estaba mal, quería ayudarlo, aunque si lo pensaba con seriedad, no creía ser de mucha ayuda al no ser bueno con la palabras y sus recursos eran limitados "al menos podría escucharlo"

 

-Pero ten por seguro que se los contaré en cuanto pueda, lo prometo- el rubio sonrió extendiéndole la mano que no dudó en tomar.

 

Draco era su amigo improbable. Podía decir lo que quisiera y sentirse bien de tener esa libertad. Aunque tuvieron fricciones al principio por este ser un omega y el un alfa que estuvo a punto de cometer algo imperdonable en contra suya; poder estar como estaba en ese momento, le parecía un trozo de aire tranquilo.

 

-¿También me lo contarás?-

 

-Claro hombre. Eres mi amigo. Aunque uno muy atolondrado con el cerebro de un pájaro el cual resulta no ser un completo desperdicio de espacio- se alzó de hombros haciéndole sonreír.

 

-Sí. Y tú no eres el completo cretino, pedante, hijo de papi que pensé que eras-

 

-¡Aww que dulce de tu parte Longbottom!- ambos rieron de lo lindo antes de ser silenciados por la severa bibliotecaria. Rieron por lo bajito al cerciorarse que se había ido y Draco cual felino se estiró en su lugar -Así que ya enserio ¿cuál es la fiebre por tener 10 en el examen, eh? pareces Hermione de repente y eso es muy cansado. Con una en la escuela es más que suficiente, muchas gracias-

 

Jugueteó con sus pulgares sintiendo el rubor calentar sus mejillas. Tuvo que bajar la voz para que ningún fisgón pudiera escuchar de que iba su conversación. Respetaba mucho al químico para estropear su relación con una propagación de rumores sobre ellos.

 

-Snape prometió que me daría un beso si sacaba esa imposible calificación- respondió avergonzado. Era bueno poder exponerle eso abiertamente a alguien y se sentía aliviado que ese alguien fuera Draco.

 

-¡No jodas! y tú qué decías que no tenías oportunidad. Mira que avispado me saliste- le dio un par de codazos amistosos acalorándolo de sobremanera.

 

-¡Pero no creo poder lograrlo! Un 9 ya fue una sorpresa… ¿pero un 10? No soy tan bueno… ya ni decir inteligente…-

 

-Tonterías hombre, que te diré un secreto- se acercó con secretismo picando su curiosidad -Si pasas el examen de Hermione, el que hace un día antes del verdadero parcial, ten por seguro que obtendrás la máxima nota. Aquí entre nos, sus exámenes son incluso más diabólicos que los de los maestros, incluyendo a Snape. Te hace preguntas que no en tu vida te hubieras imaginado-

 

Era algo difícil lo sabía de antemano, pero el ánimo que le daba Draco le hacía creer que no todo estaba perdido. Tenía una oportunidad aunque sea pequeña, pero ahí estaba a su alcance. "Y aunque no lo logré supongo que estará orgulloso de mi por mi esfuerzo" sonrió para sus adentros lleno de determinación, listo para lo que fuera.

 

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

 

Mientras Longbottom releía el capítulo de esa semana para que no le quedara la menor duda, aprovechó el tiempo para calificar los exámenes.

 

"Soy imbécil" se dijo Severus irritado fulminando con la mirada al chico que trató con torpeza ocultar que llevaba rato viéndolo. "Como si pudiera engañarme" bufó rodando los ojos al notar nuevamente como los ojos castaños volvían a rehuir a su mirada, pretendiendo leer lo que tenía de frente. "Seguro y ya lleva releyendo esa línea al menos cinco veces" negó con la cabeza.

 

No comprendía como alguien como ese chiquillo pudiera estar tan obsesionado con su persona. No se consideraba alguien muy atractivo ni mucho menos excepcional, es más; era un simple profesor de química que amaba su trabajo, un beta con una paga módica y una vivienda austera solamente con lo prescindible para tener una vida más o menos feliz. Nada del otro mundo, pero ahí estaba; ese alfa al pendiente de él, buscando su mirada con ansiosa y ese poco disimulado sentimiento que le profesaba a raudales.

 

Miró sus labios llenos, que mordía nervioso. Aquella boca que tan bien conocía pese a no haberla deseado de manera consiente hacía dos años, pero que entre fragmentos de recuerdos vivos de ese primer encuentro y aquel otro barnizado de borbotones de alcohol de su parte, podía sentirlos contra los suyos como si fuera ayer. Con esa inexperiencia y torpeza de un amateur que en otros tiempos le hubiese hecho reír; pero al ver a su dueño, convivir y conocerlo, con ese ahínco, devoción y entera dulzura que profesaba en cada una de sus expresiones, no podía simplemente olvidarlo…

 

"¿Porque aposté alto tan estúpido como eso?" rezongó en su mente, obligándose a apartar la vista, aun sin encontrar la respuesta.

 

Confiaba en que el chico no lograra la nota máxima, sin embargo conociéndolo como lo conocía, Neville iba al todo por el todo esforzándose como ninguna otra persona que hubiese conocido.

 

No debía darle esperanza pero ahí estaba, ofreciéndole una muestra de afecto que no se sentía confiado a dar sin poner en riesgo su propio corazón.

 

-Deja de verme con cara de idiota Neville- siseó frunciendo el ceño dándole un golpe en la nuca para que se enfocara solamente en la lectura.

 

-No tengo otra, Severus- sonrió radiante haciendo que torciera más el gesto. Muy pocas personas lo llamaban por su nombre, pero extrañamente al ser pronunciado por esa voz apocada y tímida, con una extraña nota cariñosa, lograba estremecerlo de pies a cabeza.

 

Necesitaba ayuda médica con urgencia para sacárselo de la cabeza. "Seguro me falta un tornillo" suspiró derrotado regresando a su pila de exámenes.

 

Dio un último repaso cerciorándose de no olvidarse de ninguno como siempre hacia antes de vaciar las calificaciones a su ordenador. Todo era tal cual lo esperó. Los condenados a extraordinario ya estaban agendados, los que de panzazo se la vivían, los medianamente buenos y los mataditos que se peleaban con uñas y dientes la nota máxima. Todo parecía en orden, hasta que cayó en cuenta de algo que no esperó.

 

Su corazón dio un brinco al detenerse en el nombre del chico que tenía delante y una pesada sensación se instaló en la boca de su estómago. "¿Por qué me siento así?" se preguntó antes de que su reloj de pared diera por finalizada la práctica de ese día.

 

-Se terminó la sección de hoy. Largo- sentenció acomodando sus exámenes, lejos de los divagantes ojos castaños que buscaban alguna pista de su destino.

 

-¿Cómo lo hice hoy profesor?- preguntó con inocencia acercándose a su hombro, apenas rosándolo con su brazo, pero era suficiente para hacer que su cuerpo temblara al sentir su conocido calor y aliento. Fingiendo indiferencia, respondió al instante.

 

-Mediocre-

 

-¿Tan mal?- cuestionó nervioso frotando su nuca. Ese gesto tan adorable que lograba sacarlo de sus casillas con facilidad. Se cruzó de brazos tratando de restarle importancia.

 

-Está bien, no estuvo tan mal como otras veces. Tolerable cabe decir… ¡pero aún sigues distrayéndote con facilidad con tonterías!- Neville soltó una risilla.

 

- Es difícil cuando se pone a dar vueltas a mi alrededor… es tan hermoso…- sus orejas ardían por tal osadía.

 

- ¡Q-Que tontería! ¡Idiota!- chilló queriendo que se lo tragara la tierra. No entendía que estaba mal con ese mequetrefe de Longbottom. "¿Acaso tiene problemas de vista?" se preguntó irritado. Jamás nadie sensato lo hubiese calificado como alguien "hermoso" o algo similar, pero no, ahí estaba él diciendo semejante atrocidad.

 

-¿Ya tiene las calificaciones del examen?- desvió la mirada. Claro que las tenía, era rápido para hacerlo y disfrutaba enteramente reprobar a uno que otro pobre diablo, sin embargo, por esa ocasión no revelaría nada.

-Si… pero no las voy a dar sino hasta la próxima semana-

-¡Que malo! ¿Me va a dejar en ascuas?-

-Claro, porque el examen de ingreso a la universidad es este miércoles y no quiero que te distraigas y me eches la culpa si no te aceptan porque; una de dos: Si obtuviste la nota máxima en este examen, no podrás concentrarte en nada más que eso. Mientras que por otro lado, si fallaste, seguro te deprimirás. Por tanto prefiero no arriesgarme y echar a perder mi arduo trabajo sin ver los frutos de mi esfuerzo-

 

-¡Gracias Severus, no te defraudaré!- exclamó el alfa dándole un rápido beso en la mejilla -¡Que tenga bonito fin de semana!-

 

-Igual...- se mordió la lengua obviando la sonrisa enorme del menor. Con las yemas de sus dedos tocó su mejilla sintiendo el calorcito aun expandiéndose. ¿Cómo podía ser inmensamente feliz con tan poco? No lo comprendía. "Las ventajas de ser joven..." se dijo mirando la puerta ahora ya cerrada.

 

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

 

Tras largo rato en suspenso sin moverse, apenas notando cuanto tiempo transcurría entre cada una de sus respiraciones, la casa se encontraba muy silenciosa sin Neville en ella; nada se escuchaba más que el continuo e imparable tic-tac de su reloj de pared y aquello comenzó a pesarle.

 

"¿Siempre es así?" se preguntó intrigado viendo por la ventana como la profunda oscuridad comenzaba a devorarse los tonos anaranjados.

 

¿Qué era ese sentimiento? Si debía de estar acostumbrado a la soledad y la quietud. Desde la muerte de sus padres, nunca compartió la casa con otro ser humano para añorar algo que desconocía.

 

¿Por qué no podía seguir siendo igual que siempre? ¿Por qué tenía que poner su mundo de cabeza un chiquillo alfa que en cualquier momento podría conocer a su omega destinada? "Debo estar demente…" se dijo arrojándose sobre su sofá favorito, imposibilitado a leer una línea más de su nuevo libro.

 

El repiqueteo del timbre no paraba de sonar y no le quedó de otra más que atender la puerta entre gruñidos molestos por ser importunado en divagaciones sin sentido.

 

-¿Qué demonios estás haciendo aquí Regulus?- cuestionó al omega que lo saludó como si nada. No estaba de humor para conversar, mucho menos con su amigo que siempre lograba hacerlo hablar más de la cuenta -¿No tienes una mega corporación que dirigir?- el menor le mostró su mejor sonrisa cínica autoinvitandose a entrar con su altanero caminar.

 

-Me ofendes Sevy con ese recibimiento, pero debes de saber que yo no trabajo los fines de semana. Es mi política- dijo muy digno abriendo las puertas del closet de par en par, examinando su interior antes de seguir caminando -Trabajar como esclavo sexual cinco días a la semana es suficiente- chasqueó la lengua buscando sin disimular por toda la casa con su mirada amatista.

 

Ese recorrido tranquilo por la estancia comenzó a frustrarlo minuto a minuto por su poca cooperación al decirle el motivo de su visita.

 

-¿Se te perdió algo?- riñó sentándose a la mesa, esperando que este lo imitara.

 

-¿No está por aquí tú preciado noviecito que está "mmm…" para comérselo?- arqueó una ceja. ¿Había tomado algo raro su amigo? Porque eso le sonaba a disparates de su parte y mira que estaba acostumbrado a tantas cosas saliendo de su boca.

 

-¿De qué rayos hablas?-

 

-El chico de la otra vez, ya sabes, el que estuvo esperándote aquí después de tu borrachera monumental tan lindo como un cachorro fiel. El alto y moreno de ojos castaños con semblante dulce que debe de ser una bestia en la cama…- frunció el ceño sintiendo como sus mejillas ganaron color.

 

-¡No es mi novio!- respondió con rapidez. Era por principios. Él era su alumno y el su maestro. Pese a los deseos del chico, no debía corresponderle por más que moviera circunstancias extrañas en su interior a las cuales no podía ponerle nombre.

 

-Pues deberías aprovechar. Se nota que está loco por ti amigo mío; además ya no estas tan joven y hasta donde yo se, no hay una línea de hermosos hombres haciendo fila por ti pimpollo- chasqueó la lengua irritado -Y ya te viene bien tener a alguien más a quien querer además de tu adorada pelirroja por la que suspiraste media vida-

 

No se le hacía justo que mencionara a Lily justo en ese momento; como si el pudiera aceptar las cosas nuevas y diferentes de buenas a primeras. "Bueno, no es como si realmente pudiera sentir algo por ese tonto niñato de pacotillas…" se ofuscó.

 

-Claro y tú podrías enamorarte de tu pobretón Weasley; aquel subordinado que tan bien hace su trabajo según tus palabras-

 

-No tengo sexo con empleados Sev. Es mi política- sonrió como si le hubiera hecho un jaque mate sin que lo hubiese notado -Además él es especial. No es alguien como tú y como yo que no tenemos moral- amplió su sonrisa ante su expresión amarga -Aunque he de admitir que besa como no tienes idea… y la otra vez que lo vi en el baño, noté que ¡la tiene enorme! ¡Así de grande!- Torció el gesto al ver como señalaba con sus dedos una desorbitante medición.

 

-Por dios Reg. ¡Que fue mi alumno del que estás hablando! No necesito detalles…-

 

-Obviamente que tener un maravilloso polvo de 36 gloriosas horas con él sería suficiente para darme por servido y dejarlo ir... sin embargo yo no puedo darle lo que necesita, el merece alguien mejor– suspiró dejando ver esa soledad que tan bien conocía en su y que el mismo compartía, pero que era una forma de vida tan arraigada que era imposible que fuera diferente –pero aquí el problema no soy yo, sino tú. Ambos hemos conocido las delicias del primer y único amor. Yo lo superé y me he apartado de esas banalidades por amor propio, pero tú, te enfocaste tanto que preferiste guardarlo en tu interior para la prosperidad, infectándote a tal punto que no dejas que nadie vuelva a entrar en tu corazón-

 

-¿No se suponía que no crees en el amor?- cancinamente se cruzó de brazos.

 

-Claro que ya no creo en eso y soy muy dichoso con mi vida, muchas gracias; pero tú no eres como yo en ese aspecto. Aunque quieras negarlo, tú sigues creyendo en "el gran amor de tu vida" querido amigo y ya es tiempo que le des la oportunidad a alguien para que entre en tu corazón. Tienes tanto para dar que me da tristeza verte aquí todo el tiempo, solo e infeliz sin una buena encamada como dios manda- suspiró masajeando su cuello. Estaba tan cansado con ese tema que a ratos se preguntaba ¿Por qué no podía dejarlo por la paz si no quería pensarlo?

 

Como una luz alzándose en lo difuso de su mente, recordó entre cavilaciones esa su dulce confesión, como con tanto ahínco Neville aseguró que lograría que se enamorara de él… "Que iluso…" se dijo cubriendo su boca con el dorso de su mano.

 

-Él dice que me quiere… ¡pero es un chiquillo, Regulus y un alfa por dios! Yo no sé realmente que es lo que siento por él… ni siquiera sé que ve en mi… como dices; no tengo nada para darle-

 

-¡Claro que sí tienes Sev! ¡Por todos los cielos! ¿Cómo puedes ser químico si no ves las reacciones más simples ocurriendo frente a ti?- se ofendió –es obvio que no eres indiferente, además ¿Quién podría serlo? Esta como quiere ese chiquillo, es joven, se muere por ti y serías un tonto si no lo ves ¿Qué más quieres?… ¡Simplemente arriésgate! ¿Qué tienes que perder?-

 

-Mi dignidad, mi tranquilidad, mi trabajo, mi sensatez…- podía hacer toda una lista de cosas que podía perder que simplemente no podía concebirlo-

 

-O sea, no mucho- gruñó por el cinismo de su amigo.

 

Golpeó su frente contra su mesa ansiando un poco de licor en su sistema para hacer llevadero ese instante; esa disyuntiva que tanto terror comenzaba a producirle.

 

No era una persona romántica ni deseosa de entablar una relación pues ¿Cómo hacer algo que nunca tuvo en sus 38 años de vida? Siempre amando a la distancia era su zona de confort, que tomar cartas en el asunto era algo que ni podía siquiera imaginar.

 

-¿Pero qué podría decirle?- su voz fue apenas un murmullo que no esperó que su Regulus escuchara, pero por el brillo de sus ojos, pudo notar que diría algo que no necesitaba oír, pero con seguridad sería sucio.

 

-Hmm… ¿Qué te parece: "Acepto humildemente tus afectos, por favor penétrame hasta partirme en dos"?-

 

Se cubrió el rostro con ambas manos. Como si no estuviera lo suficientemente confundido. "Justo lo que necesitaba oír" se dijo con ironía.

 

-Por dios santo, eres de lo peor Regulus…-


 

Notas finales:

Es todo por el momento queridos míos, espero que estén muy bien! Nos leemos dentro de dos días porque no he podido escribir la gran cosa! :D

Los adoro y les mando muchos besitos! :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).