Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solo Por Ti por MidNightFlower

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

SI TU ME QUISIERAS


PAREJA: Neville/ Severus


DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3


ADVERTENCIAS: Es un AU (universo alterno) En un mundo sin magia donde se rigen bajo las normas del Omegaverse. Hay relación chico-chico, sexo explícito y probablemente palabras altisonantes. Están advertidos!


CAPÍTULOS2/2


Notas de la Autora: Tardé un poco más pero aquí esta la continuación de esta segunda parte :D Mil gracias a : mestefaniab y cekaso por comentar! Se los agradezco muchisimo~


A leer se ha dicho~

 

IV

Neville contuvo una alegre sonrisa que exultante demandaba expandirse por todo su rostro.

Severus estaba usando la sudadera que le regaló pese a sus puyas de primera instancia y el golpe de su frente contra la puerta azotada valió la pena. Se veía tan bien y adorable como esperaba.

No pudo decirle nada porque sabía que recibiría un librazo en la cabeza y probablemente quemaría dicha prenda, por tanto solo se conformaba con verlo caminar de un lado a otro, en busca de sus cosas para el evento o plan en el cual estaba citado nuevamente.

Una oleada de celos llegó de repente al pensar que el químico estuviera encontrándose con alguien en su cara… probablemente alguien a quien apreciaba por el suave semblante tranquilo que se cargaba. "Tal vez la mamá de Harry…" se dijo con los ojos entrecerrados.

No era suyo para reclamarle, no estaba en posición de exigirle algo, no era nadie para él más que un alumno cualquiera con el cual se comportaba exactamente igual que con todos. Suspiró.

-Como te lo dije ayer, no podré acompañarte mucho tiempo…- exclamó mirando el reloj que le faltaba 20 para las 3- aquí está el libro que te sugerí leer para que aclares las dudas que noté aun tenías en el examen, pese a que ya las repasamos cientos de veces- percibió la vena brincar furiosa en su sien y sintió un arrebato nada sano de querer besarla. "Contrólate" se dijo negando con la cabeza.

Pudo notar que la sudadera fue reemplazada por un conjunto más austero de camisa oscura y jeans gris opaco, dándole ese aire severo e informal que tanto le gustaba.

"¿Si le digo que se ve guapo se enojara?" sabía la respuesta, por tanto se mordió la lengua evitando hablar de más. Severus se le quedó mirando alzando una ceja provocando que su corazón comenzara a latir más rápido.

-Bueno, adiós. Te dejo mi llave de emergencia para cuando termines de leer los capítulos que te dejé, le pongas seguro a la puerta, porque supongo que si te llevas el libro a tu casa, no repasaras nada…- rodó los ojos –pero te lo advierto, sí se te ocurre husmear por mi casa o mis cajones, te asesinaré Neville-

-Lo se Sev…- lo fulminó con la mirada ante el mote que se apresuró a agregar -…verus…- ansiaba llamarle solo "Sev" pese a que su nerviosismo lo traicionaba, aquello le daba cierta sensación de cercanía como si fueran una pareja.

"No es que lo seamos" Se dijo ignorando aquellas palabras que le dijo Draco sobre el trato especial que recibía. "Claro que no tengo oportunidad ante sus ojos"

–Que le vaya bien… no vaya a beber mucho- agregó sonriendo a lo que el mayor fulminándolo con la mirada, azotó la puerta como de costumbre.

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

No sabía que se apoderó de él.

¿Porque insistía en no cortar cualquier relación fuera del estricto rubro maestro-alumno que tenía con Longbottom? tal vez ya estaba mal de la cabeza por estar solo tanto tiempo o seguro era porque su intelecto disminuía cada día por convivir con alumnos ignorantes…no solo sabía. Además para arruinar las cosas en su cabeza que de por sí ya estaba bastante revuelta, le llamó simple y sencillamente Neville.

¿Qué estaba mal con él?

"Solo espero que ese niñato no toque ninguna de mis cosas o haga algo imprudente…" rumió sin conciliar que era lo que debía hacer o pensar.

El bar elegido para la ocasión estaba poco concurrido, que no fue difícil divisar a Lucius y su larga cabellera que sobresalía haciéndole fácil de ubicar.

Lo que debía de ser una simple reunión con un café o agua mineral, le hacía querer ir directamente a la carta de vinos y licores.

Ni una señal de Regulus y comenzaba a frustrarse porque Lucius estaba menos que comunicativo con tremendo ceño fruncido. "Seguro y se trata del cucho de su futuro yerno" se dijo poniendo los ojos en blanco "o en peor instancia en su enlazado y el misterio de porque se ausentó". Suponía que tenía que ser u poco de ambos porque el maestro de la cara de poker sin su mascara era porque realmente estaba colmado.

-Ya estoy nuevamente aquí nenas ¿me extrañaron?- bufó al escuchar esa tontería viniendo de nadie más que Regulus quien llegaba terriblemente tarde.

-Dios bendito, vuelve a decirme así y juro que te retiro mi amistad de por vida Regulus Black- prorrumpió el rubio arrugando su frente.

-Que delicado te has vuelto Lucy, parece que no solo tu rostro se agrió- Regulus rio mostrando sus dientes blancos –Y por otra parte Sev, te ves fenomenal ¿ya has probado el truco que te dije del "facial" para mantener la juventud- hizo comillas exageras con la mano sacándole un bufido asqueado a Lucius y una negativa del químico.

-No soy tan depravado como tu, Reg- Black rió.

Severus se levantó para saludar a su amigo, quien pese a su atrabancada personalidad sin filtro alguno que decía todo tal cual venía a su mente sin importarle su categoría de omega, le tenía en tal alta estima y lo consideraba una un ejemplo de valentía y fortaleza pese al qué dirán.

-¿Aun no logro llevarte al lado oscuro y divertido donde sucede la acción? Es una lastima, tu te lo pierdes- se alzó de hombros antes de tomar asiento -¿y que estamos tomando? ¿Cabernet suavignon?- probó arrancándole la copa de las manos al patriarca Malfoy -Muy pobre Luci, hay que subirle la intensidad a las cosas con un poco de vodka ¿no creen?

Por su desenvolvimiento y como sin morderse la lengua hacia cuanto quería y decía, Severus sentía algo de envidia sana por su amigo. Siendo un omega de buena familia, Regulus tuvo visión de no querer ser débil e indefenso a merced de los alfa y supo sacarle provecho a su condición para darle la vuelta al tablero y posicionarse tan alto, que era una de las personas más poderosas de Reino Unido. Consideraba que era digno de admirar.

Al mirar a un grupo de jóvenes entrar al pub, riendo de lo lindo sin preocuparles nada en la vida, sus pensamientos volvieron a decantar en Neville sin poder evitarlo. Su dulce sonrisa apareció en su mente tal vez exagerándola porque se veía demasiado brillante e inocente, pero estaba ahí, comenzando a molestarle.

Se odiaba a si mismo por permitirle paso a ese condenado muchacho a su casa y su subconsciente. Sabía que nada bueno saldría de aquello, lo supo perfectamente desde que este confesó su sentir… pero en su afán de querer seguir ayudándole, no midió las consecuencias de sus propios actos.

No lo rechazó como debió pese a decírselo de viva voz en sus acciones, siguió siendo el mismo y hasta mejor pues con calidez aceptaba sus errores, motivaba sus éxitos y ayudaba de buena manera a superarse. "Que tonto soy…" se dijo negando con la cabeza.

No odiaba a Longbottom, ya no lo detestaba., pero entonces ¿Que sentía por él?

Le daba miedo ahondar en esa truculenta pregunta; era una tontería siquiera pensarlo. No podía haber nada entre ellos pues de haberlo, sería un caos para las dos partes. Ambos eran profesor y alumno, separados por 20 años de diferencia y por si eso fuera poco el mismo era un beta mientras el chico era un alfa.

Un alfa que tarde o temprano incapaz de luchar con su propia naturaleza encontraría a su Omega destinado y sentaría cabeza dejando de lado sus sentimientos tachándolos de inexistentes y nacidos por mero capricho.

¿Qué pasaría con él? Sería relegado y olvidado como un trasto viejo. Mucho peor incluso que lo que pasó con Lily pues nunca tuvo una oportunidad certera para estar a su lado...

De abrir su corazón en serio para alguien más que se jactaba de amarlo, era peligroso… además ya estaba muy grande para tener nuevamente el corazón roto y dudaba que esta vez pudiera recuperarse.

-Que tonterías…- murmuró dándole un sorbo al licor que Regulus le puso en mano.

-Tranquilo con eso Sevs, que esta fuerte, incluso para mí. El manantial del diablo con sus gloriosos 80% es de cuidado... - sonrió ladeando la cabeza.

-Voy a tomar lo que me venga en gana Reg-

-Allá tú y tu conciencia, pero recuerda tu mínima tolerancia al alcohol- canturreó eso ultimo viendo como Severus pedía otro cóctel igual al mesero.

-Parece que alguien está ahogando sus penas en diez mililitros de vodka- ironizó Lucius tomando el vaso de vino entre sus manos sin despegarlo de la mesa. Parecía que una nube negra estaba sobre su cabeza y sus ojos siempre suspicaces, parecían carentes de brillo.

-¿Que tienes Sev? ¿Mal de amores acaso?-

-Cierra el pico. Estoy bien- rezongó sintiendo algo acalorado por el alcohol y la súbita cantidad de gente que comenzaba a llegar. Seguro era muy temprano para beber, pero ¿que le importaba? Era su fin de semana y haría lo que le viniera en gana.

-Vale si tú lo dices- exclamó indolente el platinado poniéndose cómodo en su asiento -y como te va Regulus? ¿Ya estas más laxo de trabajo? Porque por algo apresuraste tu regreso a Londres-

-Claro. Esos ejecutivos de mierda son tan más receptivos y cooperativos. Una paja seguida por un polvo rápido y los tuve a mis pies. No podía pedir nada mas- asintió orgulloso.

Severus negó con la cabeza. Tan clásico de Regulus que le producía escalofríos.

- Ya no te ves cansado como la última vez-

-Claro que no. Ya me conseguí un asistente- suspiró pesadamente -es un necio terco testarudo que mete su nariz en asuntos que no le conciernen, con un aire de inocencia que me hace pensar que creció dentro de una burbuja ajeno del mundo real- río –pero eso no le quita lo lindo…-

-Nunca habías hablado así de tus demás trabajadores. Parece que este te gusta- añadió Severus balanceándose imperceptiblemente en su asiento.

-Nada de eso; quisiera ponerle una correa a ese irreverente Weasley- sonrió maliciosamente. Severus más abochornado que de costumbre por el calor de la bebida, arqueó su ceja escéptico -y no, no es amor. Saben que detesto el amor. Esa estupidez creada por la mercadotecnia y el mercantilismo engañándote que ese cóctel bioquímico es más que una simple reacción… nunca ha salvado a nadie ni le beneficia a nadie-

-¿Dijiste Weasley?- arrugó su nariz Lucius apenas cayendo en la cuenta de quien hablaba -no puedo creer que estés trabajando con pobretones-

-Sólo con uno. Aunque debo decir que no todos son unos completos desperdicios de espacio. Descubrirlo, fue algo interesante e inesperado-

-Pues yo les he enseñado a todos y al menos los mayores eran aplicados y con buenas notas- exclamó Severus recuperando su buen humor -pero se me hace raro que alguien tan quisquilloso como tu haya dejado entrar a tu empresa con ese pseudo- alta moral y rectitud que siempre hondean con su bandera de buena gente-

-¿Que te puedo decir? No estaban durando ni 3 meses mis asistentes y realmente necesitaba alguien. No cualquiera le gusta ensuciarse las manos- rió bailoteando las cejas dando a entender que hablaba literalmente –Además, hasta ahorita me ha demostrado que es muy competente, así que le estoy dando un periodo de prueba de seis meses, a ver si aguanta el rigor-

-Sigues siendo un maldito sádico trabajador compulsivo- agregó Lucius no quedándose atrás en sus tragos.

-¡Mira quién lo dice!- bufó el menor poniéndose listo para contraatacar -tu trabajas al menos 12 horas. Ni siquiera comprendo cómo te da tiempo de pasar rato con tu hijo, exhibirte frente a la prensa con tu flamante esposa en tu matrimonio idílico y unirte a la depravación nocturna con tu lobito, pues supongo que sigues viéndolo- hizo unos movimientos pélvicos obscenos, consiguiente que ambos amigos se ruborizaran.

-No le digas así... imbécil...- apretó sus dientes haciendo reír a Severus quien sin pensárselo dos veces se empinó su segundo vaso.

-Pero claro que es un lobito ya sabes, se llama "Lupin" y "Remus" para rematar, como si no fuera lo suficiente obvio… -dijo alzando ambas manos remarcando su punto -y pues como no lo puedes dejar a pesar que nunca se han dicho que se aman, que se quieren o algo similar, seguro que es tan indejable porque es una bestia en la cama o porque tiene un pene sabor chocolate o algo así…-

-Tienes razón - asintió Severus con una irónica sonrisa -pero he de decir que Lucius no se queda atrás, claro que no. Es tan amoroso y fogoso que hace una semana Lupin tenía tremendos chupetones cerca de su marca que le fueron difícil ocultar- río al echarle más leña al fuego.

Bien que conocía a su amigo y cuanto amaba a Remus Lupin pese a nunca decirlo en voz alta. Lo amó desde sus años de escuela y consideraba lógico que pese a los años no pudiera olvidarlo.

-Son de lo peor los dos…- bufó el rubio tratando de recobrar la compostura -y para su información, se organizar mi agenda dándome tiempo para cualquier cosa. Como esta absurda reunión si sentido con ustedes- los pelinegros soltaron la carcajada a costa del ojigris.

"Tal vez no fue tan mala idea haber venido después de todo" se dijo con media sonrisa siguiendo bebiendo pese a saber que no debía hacerlo.

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

Neville salió por un rato por un snack a la fuente de sodas más cercana y de paso para sacar copias del libro para poder estudiar en su casa. El ambiente húmedo era idóneo para una bebida caliente, que perdiéndose entre el tumulto de gente que entraba y salía del establecimiento, se debatía en lo que haría.

Podía permanecer en casa de Severus para recibir tremenda paliza por invadir su privacidad o podía regresarse a su casa haciendo de cuenta que no le afectaba nada y que estaba bien tal cual...

"¡Como si pudiera quedarme con los brazos cruzados!" se dijo negándose a quedarse sin verlo hasta el había viajado por media hora para no esperar por él.

Decidido, se puso en pie para ir de regreso a casa de Severus a hacer tiempo. Con suerte regresaría temprano si no pues, al menos podía decir que hizo su esfuerzo y empleó todas sus fuerzas agotando sus recursos sin quedarle otra opción mas que regresar derrotado a su casa.

El ocaso con sus tonos rojizos llegó y ni una señal del químico.

Optó hacerle la merienda en caso de que regresaba cansado, tal vez con eso le perdonaba por quedarse hasta tarde… "seguro estará agotado de perderse en los ojos verdes de la mamá de Harry o de tanto poner su mejor cara para ella" Se dijo palmeando sus mejillas tratando de controlar su divagación.

Su celular sonó con un mensaje que le mando su madre para preguntarle su hora de regreso, al parecer iría a la opera con su padre y necesitaba que alguien le echara un ojo a su abuelo.

-Como si ese hombre necesitara que le echen un ojo- bufó al imaginar la molestia en el hombre mayor cuando lo viera y las muchas mofas que le haría por no ser un adolescente normal que sale de fiesta todo el fin de semana a embriagarse o perderse bajo un tumulto de mujeres. "No entiendo que clase de mentalidad es esa" se dijo con un suspiro viendo que ya no había nada que podía hacer a modo de escusa.

-Creo que ya va siendo hora de irme-murmuró apesadumbrado al notar que ya eran las 7:30.

Acomodó sus cosas, listo para echarse la mochila al hombro y justo en ese momento escuchó un ruido proviniendo de la puerta, como un tintineo, seguido de una conversación apenas audible; no sonaba a una mujer como supuso y con el corazón en la mano se apresuró a abrir.

-¡Maldición Sev, deja de estarme metiendo mano por todos lados! ¡y por favor deja de tratar de quitarte la ropa! ambos sabemos que es más probable que hagamos una coreografía a tener una buena encamada; porque dos que reciben no sirven para otra cosa… ¡Ah hola, guapo!- exclamó el hombre de rizos que sostenía a un muy ruborizado e inestable Severus Snape, quien parecía estar lidiando consigo mismo para mantenerse en pie.

Tenía una sensación extraña en la boca del estómago al ver a ese hombre tan pegado a su... profesor.

-Severus, no me dijiste que tenías a alguien tan lindo esperando en casa… te lo tenías viene escondido- sonrió sardónicamente –Soy Regulus, mucho gusto- extendió su mano libre para estrechar su mano, pero recibió un manotazo de parte del químico.

-¿Hum?- Severus trató de incorporarse regresando a verlo, como si le costara trabajo reconocerlo -¿Qué haces aquí todavía, Longbottom?- pronunció arrastrando las palabras.

No sabía que le incomodaba más. La molestia en los ojos de Severus o la familiaridad con la que le hablaba el hombre quen se le hacia extrañamente familiar.

-Yo soy Neville y ¿Qué le pasó al profesor?- hizo una pausa al dar con el reconocimiento del extraño -ehh… ¿acaso es usted el reconocido Regulus Black? ¿El empresario que salió en el periódico?- puso los ojos de plato.

-El mismo, guapo- chasqueó la lengua –y no te preocupes mucho por Sev, no tolera el alcohol muy bien pero solo hace que se ponga de muy buen humor y un poco juguetón como incubo hambriento, nada malo- movió su mano restándole importante -bueno, la noche es joven y parece que Sevy no aguantará más, te lo encargo mucho, cuídalo- endosándole a un muy ebrio Severus Snape quien gruñía entre dientes algo que le sonó a "no me digas así", le guiñó el ojo a modo de despedida, encargándose el mismo de cerrar la puerta.

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

Neville no alcanzaba a comprender que rayos estaba pasando. Aquella era una escena en extremo extraña y muy difícil de asimilar.

Su primer encuentro sexual resultaba ser muy normal a su lado que comenzaba a acalorarse, pensando que tal vez erró su decisión de quedarse a esperarlo, porque sus hormonas traicioneras no estaban colaborando como esperaba.

Jamás esperó encontrarse con un Snape más ebrio que una cuba, con un rostro encendido, una mirada lasciva e incapaz de mantenerse con su ropa puesta.

-Profesor por favor no se quite el pantalón… -pidió desviando la mirada para no excitarse más de lo que ya estaba.

-Hace mucho calor- pronunció como si fuera lo más lógico del mundo. Viendo caer libre la prenda hasta el suelo, tragó saliva con dificultad -La verdad no sé qué haces en mi casa Neville… pero siempre que te digo "no", te importa poco y sin falta regresas… eres un chico muy necio… ¿lo sabias?- sus atrabancado timbre no estaba teniendo el efecto que total sobriedad tendría y eso no era bueno para su tranquilidad.

Botón a botón se abrió su camisa dejando ver su pálida piel que se antojaba tocar, probar e infinidad de cosas que sabía que no debía hacer.

El alfa en su cabeza ansiaba con todo su orgullo poseer ese cuerpo, fuera como fuera y de todas formas posibles; ese trastornado poderío que comenzaba a acrecentar, pero que por sus propios sentimientos se negaba a obedecer.

Como pudo, se acercó a volver a ponerle el abrigo para cubrir un poco de su desnudez. Tal vez si le ayudaba a dormir podría sobrevivir a la tentación y seguramente no le iría tan mal al día siguiente cuando el químico estuviera en sus cinco sentidos.

-¿Por qué siempre estás aquí?- preguntó empujándolo contra el sofá con aquella sonrisa perversa que empleaba cuando se estaba divirtiendo mucho a costa del sufrimiento de sus alumnos.

Esa misma que tantas veces le dedicó haciéndole temblar incontrolablemente y llorar en su interior; pero que tras comprenderla, le hizo compañía en tantas fantasías húmedas, que sabía que había algo mal con él.

-¿Por qué me da clases particulares el sábado y quise esperarlo?- contestó con una pregunta. Tal vez era tonto, pero no sabía a qué se refería. El mayor negando con la cabeza deslizó el abrigo por sus hombros en lo que se sentaba a horcajadas sobre él.

-No aquí en mi casa, si no "aquí"- señaló su sien -No puedo dejar de pensar en ti… igual que un perfecto idiota…- ladeó la cabeza mordiendo su labio inferior, que Neville se estremeció. Era demasiado ardor para luchar. Eso no era de dios.

-¿Por qué no puede dejar de… pensar en mí?- cerró los ojos al sentir como su propio cinturón salía de las presillas para ser abandonado en el suelo.

-Quisiera saberlo…- se inclinó para tomarlo de ambos costados de su rostro sin apartar su mirada azabache –tal vez eres una enfermedad que no me deja pensar con claridad…- murmuró sobre sus labios.

Su aliento alcohólico comenzaba a afectarle, o tal vez era su propia reacción ante una situación como la que estaba viviendo; pero fuera lo que fuera, aprovechó esos centímetros de cercanía para besarlo sin importarle ser nuevamente rechazado.

El mayor correspondió su beso ansioso, mordiendo su labio de esa arrebatada manera que le hizo gemir. Su largo cabello lacio cosquilleaba sus mejillas y su aliento entrecortado golpeteándolo de lleno, le hizo aprovechar para abrazarlo.

-Severus…- murmuró contra su boca, queriendo besarle más, pero el mayor era de otra idea pues relamiéndose los labios se irguió mirando su más que despierta erección con ojos brillosos –no tiene que hacerlo…- balbuceó tratando de detenerlo, pero este encorvándose sin abandonar su posición, tomó su miembro con ambas manos antes de echárselo a la boca –dios…- gruñó apretando los cojines del sofá.

Su abrumadora calidez y los obscenos sonidos que hacia su pene entrando y saliendo de entre sus deliciosos labios comenzaba a volverlo loco, por si fuera poco lo que estaba experimentando, pudo ver cómo sin perder tiempo, Snape estimulaba su propia entrada con un par de dedos, entre cada gemido arrancado, generaba una reverberación en su propio miembro llevándolo al éxtasis demasiado rápido.

Estaba tan mal lo que estaba haciendo y todo estaba de cabeza, pero lo peor de todo es que no quería que parara.

Lo único rescatable de aquella tosida situación, a su consideración, era que esta vez no estaba respondiendo al celo de nadie; solo era un chico disfrutando de las caricias de su persona amado; que aunque pudiera arrepentirse a la mañana siguiente, poco le importaba en ese preciso momento que le pertenecía "Aunque seré hombre muerto si Severus se acuerda…" se dijo apretando los ojos corriéndose en su boca como si no hubiera un mañana antes de quedar laxamente recostado, ignorando su propia desnudez de la cintura para abajo.

-¿Cansado, Neville?- preguntó el mayor relamiendo sus dedos sin desperdiciar ni una sola gota de su esencia –porque esto solo acaba de comenzar…-

Volvió a estremecerse. ¿Cómo le hacía para ser tan endemoniadamente sensual? No lo comprendía, pero solo sabía que era un adolescente sin vida sexual y estaba muy encendido al ver al amor de su vida incitándolo tan descaradamente, frotándose contra su miembro nuevamente duro y listo para lo que viniera. ¿Valía la pena decir algo en esa situación? No lo sabía, pues antes de siquiera escuchar a la lógica, Severus sin decir agua va, se empaló de golpe , excitándolo exponencialmente...

Estaba en el cielo y su racionalidad podía irse de paseo.

…≈~°°*°°£Ï3°°*°°~≈…

Un gruñido escapó de su boca, haciéndole participe de su recobrada conciencia. No tenía idea de donde estaba, solo sabía que estaba muy comodo hasta antes de despertar pero ya no podía hacer nada. Abrió los ojos.

La claridad proveniente de la única ventana del cuarto le hizo entrecerrar los ojos y lo primero que pudo ver fue a su mequetrefe alumno, seguido por el reloj de pared que marcaba las 11: 34 A.M. ¿Como llegó ahí? "Estoy en mi cuarto" se dijo alborotando sus largos cabellos. Recordaba haber bebido un par de tragos con Regulus y Lucius, algo de manantial del diablo o algo así, pero después de eso, nada. Negó con la cabeza.

-¿Qué fue lo que hiciste, Longbottom?- le dolía horrores la cabeza, sus piernas temblaban y apenas podía sentarse… todo apuntaba que… -¡¿Y porque estoy desnudo?!- se cubrió con las sabanas.

-Buenos días para usted también profesor Severus. Creo que más lo que yo le hice, es más bien lo que usted me hizo porque prácticamente me saltó encima ¿Qué ya no se acuerda?- colocando su rostro entre sus manos intentó recordar –le traje café bien cargado y un omelet de queso, ¡ah! y también un advil para el dolor- el muchacho se ruborizó hasta las orejas y al verlo de esa manera, uno a uno de los recuerdos regresaron haciendo que se estremeciera.

Lo peor de la borrachera para él es que siempre terminaba recordando hasta el mínimo detalle de lo que hizo y deshizo la noche anterior y eso no disipaba la vergüenza que sentía consigo mismo.

-¡Mierda!- se cubrió el rostro con ambas manos. Lo había vuelto a hacer.

-No cabe duda que se vuelve un maniático sexual cuando se emborracha…- el mayor tembló poniéndose colorado antes de saltarle encima para apretar su cuello limitando su respiración.

-Si le dices a alguien te irá mal…- amenazó.

-Creí que a estas alturas ya sabría que no soy un bocazas que voy divulgando lo que hace o no en su casa o habitación- Severus desvió la mirada aflojando su agarre, molesto, sin saber exactamente con quien –claro que no le diré a nadie, estese tranquilo. Solo fue un desliz de su parte por la condición en la que llegó y nada más- el silencio se interpuso y Snape intentó decir algo para aligerar el tenso ambiente.

-¿Tus padres no te regañan por no regresar a casa?-

-Avisé a media noche que me quedaría en su casa porque se me hizo de noche- hizo una pausa –dudo siquiera que mis padres sospechen lo que siento por usted, así que quédese tranquilo- sonrió con timidez.

-¿Puedes explicarme porque estoy limpio pese a lo que… paso?- no es que le molestara estar limpio, pero le molestaba enteramente imaginar a alguien auscultar su cuerpo de pies a cabeza en plena luz del día.

-Ahh- el chico miró para otro lado –es que me dijo que me asesinaría si revisaba sus cajones y supuse que se refería al cajón de su ropa interior y no quise molestarlo demás- El mayor le lanzó una mirada asesina.

"Tonto" rezongó entre dientes apenas audible,logrando pararse para sacar algo de ropa, porque se negaba a sentirse más expuesto de lo que estaba a pesar del tremendo dolor que sentía en su retaguardia. Tal parecía que Longbottom no se contuvo en ese encuentro tan prolongado.

-No creas que esto significó algo…- se cruzó de brazos y el menor se veía claramente dolido, pero no le importó. No quería levantar sus esperanzas, al menos no después de TODO lo que hicieron.

-Obviamente no- Neville sonrió recargándose en el marco de la puerta, descolocándolo –estaba muy ebrio que seguro cualquiera hubiera estado bien para usted…- ensombreció la mirada y no supo que contestar.

Si bien en el pasado eso era exactamente lo que sucedía, jamás tuvo que enfrentarse con alguien al amanecer, pues el sexo casual con desconocidos era tan impersonal que nadie, ni el mismo reprochaba pues se despedían antes de poder agregar algo, sin embargo Neville era diferente.

-Mira sé que dije que nunca íbamos a repetir esto… pero bueno, ya que sucedió, supongo que debes de estar satisfecho…-

-¿Qué no entiende que eso no es lo que yo quiero? Bueno, es obvio que cuando amas a alguien también quieres hacer el amor con esa persona, ¡pero yo no solo quiero su cuerpo para un polvo sin que sea algo más que eso, también quiero su corazón! ¿es tan difícil de asimilar o comprender?- se veía con una extraña madurez ajena a su usual torpe timidez que lo estremeció. Tomó sus dos manos con una peculiar gentileza, como una muda plegaria tan inocente, pero con ese brío digno de él, que lograba mover algo dentro de su pecho; aquello que pensó que estaba muerto y que seguiría negándose a admitir.

-Longbottom… Neville…-

-No sabe lo infinitamente feliz que sería si pudiera quererme aunque sea un poquito- acarició su mejilla –solo eso necesitaría y así usted ,sabría que mis sentimientos son sinceros y que yo nunca lo traicionaría ni mucho menos podría dejar de amarlo…-

-Es demasiado temprano para tus cursilerías…- lo interrumpió antes decir algo que exhibiera más de lo que ya se exhibió.

Era muy arriesgado dejar entrar a alguien a su corazón. No quería ser vulnerable, no se abriría de esa manera con ese chico de ojos castaños que siempre con valentía se entregaba sin importarle salir herido. Era tan admirable que realmente no merecía sus atenciones ni sus afectos.

–Gracias por… el café… y todo lo demás- murmuró llevándose la taza a los labios.

El café obraba maravillas en él, haciendo su mente más clara y analítica, motivandole a pensar sobre sí mismo y sobre sus circunstancias en la vida.

Con Lily, la mujer que consideró por tanto tiempo su único amor, todo se sintió tan diferente a lo que le producía ese chiquillo casi adulto. No quería complacerlo a todas horas como le sucedía con ella, no quería mostrarle solo su mejor faceta para agradarle, pues podía comportarse como le plazca: agrio, volátil, con humor negro, Neville siempre recibía todo de buena manera e incluso de un infantil sarcasmo indolente. Poder mostrarse tal cual y ser como era, era tan extraño que el chico se sintiera remotamente atraído a él.

"Ni siquiera sé que le gusta de mi" se dijo mirándolo por arriba de la taza.

-Dentro de un mes será la tercera evaluación del curso… así que aún no has dicho que te gustaría que te… diera Neville. En tanto sea algo simbólico como la tontería de tutearnos, todo está bien- dijo juntando un poco de dignidad sin importarle que sus orejas ardieran del bochorno.

Neville sonrió tan brillantemente, que le parecía increíble como de estar como perrito apaleado, volvía a la carga con tan buen humor que casi podía verle mover el rabo.

-Me gustaría que me diera un beso, uno que naciera de usted- había esperado algo diferente, pero extrañamente se sentía avergonzado que procuró no mostrarlo. Ya después indagaría en sus propios sentimientos y censaría si valían la pena conservarlos.

-Bien…- asintió -pero tendrás que sacar 10, porque algo como lo que estas pidiendo no es algo barato- sonrió maliciosamente.

-¡¿Qué?!- su cara de tormento era revitalzante -¡NO! ¡No puede ser! ¡Que cruel eres Severus!-

 

Notas finales:

Es todo por el momento! y pues aunque se que ya desean saber que pasara con Remus y como afrontará las cosas Draco, pues tendrán que esperar un poco más~ Sorry! owo! es que hay una pareja que desde que la leí me enamoró pese a ser poco conocida, me caló, hay algo tan hermoso entre Bill y Regulus que, pese a que en el canon jamás comparten una escena (por obvias razones ;A;) me encanta la idea y las posibilidades+w+ por tanto el siguiente capi tratará de ellos! Se llamará "La única excepción" y los invito a leerlo, si no, pues pueden saltársela para cuando vuelva con "Eres total" :P


Les mando besitos y que estén muy bien~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).