Se sentía fatal devido a la primera reprimienda que le daba el joven Aioros por cometer una accion que en verdad le costaria muchisimo, ya era de noche y comenzaba hacer frio, se abraza a si mismo, manteniendo su mirada preocupada enfocada en la tierra humeda. Deja salir un suspiro resignado, porque hacerse ideas erroneas le estaba costando de seguro la vida suya y la de su madre.
(Opening – You lost me de Christina Aguilera)
Cuando llega a su cabaña, decidido acomodar sus ideas y pensamientos, se estaba atontando con cosas que le serían muy imposibles, y una de ellas es mantener una relacion con un hombre – “¿En qué demonios estoy pensando?” – Se cuestiona a si mismo, se saca aquel saco que ya le parecia incomodo y no propio de él, lo lanza a una silla y se decide ir al baño del lugar. Al meterse en la tina, se deja resbalar por la ceramica blanquesina y sumergirse en el agua.
Sus recuerdos lo teletransporta a minutos atrás, después de la cena y apenado con ver ese lado ineflexibo de aquella persona que penso que era un pan de Dios, pero se equivoco.
---- Flashback ----
Se mantuvo inmovil en el suelo, sin fuerzas para levantarse y tratando de procesar lo ocurrido, hasta que siente que alguien lo agarraba de su nuevo uniforme y sentir sobre sus ojos aquella mirada carmesí por parte de un Aioros por demás incredulo y sacado de sus casillas.
- No te quedes en silencio, respondeme ¡¿Por qué lo hiciste?! – Cierra sus ojos tratando de encontrar una escapatoria ante el miedo que estaba sintiendo en ese momento con el simple hecho de sentir esa mirada rojiza, traga grueso y con la saliva dejar ir las palabras – No me dejas ni otra opción que buscar yo mismo la respuesta – Al oír aquello decide zafarse del agarre y ponerse de pie, aprieta sus puños y dejandose invadir por el miedo. Aioros al ver esa reacción se mantenie serio y despidiendo su autoridad mediante su semblante amenazante.
- Si me permite paso a retirarme – Eso fue lo único que dijo, dejando a un Aioros con su mirada desencajada y más tranquilo devido a su repentino cambio de actitud, se retira de la cocina pasando entre Regulus y Aioria, quienes habían acudido a los gritos que daba su hermano mayor y aturdidos por lo que veían.
Al verse completamente ignorado de esa forma, decide seguirlo, porque no dejaria las cosas sin obtener una respuesta exacta - ¡ESPERATE UN SEGUNDO! – Se da media vuelta y dando sancadas sale de la cocina, dejando a su paso a sus dos hermanos menores por demás sumidos en un silencio sepulcral.
Cuando oye aquella advertencia continua su camino sin voltearse hasta que siente que es agarrado del brazo y obligarlo a darse la vuelta, cuando lo hace de una manera automatica su mirada reflejaba indiferencia y haciendo fricción a la rabiosa que tenia su amo.
- Creo que le fui claro, no prentendo ser el perrito faldero de ningun ricachon como usted, el perro que le mueve la colita cuando su amo le hable, de eso ni lo piense. Si me permite me retiro – Aioros no lo solto por nada del mundo, podia sentir un gran dolor al verse apresado por aquella mano, su brazo era victima de una gran fuerza inhumana y eso le estaba aterrorizando, más aun al ver que ese chico escondia su mirada debajo de sus flequillos castaños.
- Eso jamás me lo dijiste, nunca lo hiciste y ahora… y ahora… - Lo suelta de una manera tan sublime abandonando la idea de seguir hostigandolo, Shura parecia captar aquel mensaje, peor aun fue cuando recibio de lleno una abofeteada en su mejilla izquierda y sentir esa presión en su mente al ver esos ojos pardos humedecerse por lagrimas – Pierdes mi confianza, mi amabilidad, y todo por atentar con la vida de una inocente, no se que ocurrio entre ustedes dos, pero no permito que nadie se falte el respeto de esa manera, ¡¿Me oíste?! – El de cabellos verdes aprieta sus puños de la frustración, en parte tenia razón, pero en otra no, porque jamás se vio envuelto en su campo de confianzas y si eso paso, entonces eran puras fantasias de ese sujeto.
- Si es la decisión que usted toma, entonces no le discuto más joven amo – Aioros no parecia inmutarse ante el tono de voz tan apagado y ausente que uso aquel muchacho, como también apreciar que el chico temblaba por alguna razon que desconocia – Con su permiso – Hace una reverencia y le da la espalda dispuesto a irse a su cabaña, con el fin de reflexionar.
---- End Flashback ----
Saca su cabeza de la bañera para así salir de ella, estaba por demás cansado y queria cenar algo, para después irse a la cama; si dormia lo suficiente, para el día de mañana tendria más fuerzas para superar ese mal rato que tuvo que pasar.
------- J~P -------
Analizar las cosas desde un angulo que era imposible devido a tanta oscuridad a su alrededor, le provocaba una sensación de frustración, algo sucedió y podia jurar que esa arpía le dijo o le hizo algo a Shura para así inculparlo de un intento de homicidio de mayor grado. Sacude su cabeza para así dejarse tumbar en su amplia cama, manteniendo su mirada parda en el oscuro techo.
- “No aguanto ver como Aioros se rompe la cabeza tratando de indagar con respecto a lo sucedido en la cocina… ahora todos inculparan con falsas pruebas de que fue Shura quien intento atacar a Hilda… La muy bruja se lo merece, pero…” – El sonido de una puerta sonar lo saco de sus pensamientos, alza su mirada para así usar su poder vampirico para permitirle aquien toque ingresar a su morada.
- No puedo dormir Aioria – Sus facciones serias se esfumaron al ver que su hermano pequeño parecia no dormir, él estaba de la misma manera o incluso peor, solamente le hace un ademan con la mano para que se acostara a su lado.
- Yo tampoco puedo dormir, sin embargo, ya hace un siglo que no dormimos juntos Regulus – El menor niega a eso, todo porque no hacia demasiado que su difunta madre fallecio y podia jurar que su hermano mayor no mantenia esos recuerdos debido al duelo que permanecia tener.
- Mentira, ambos siempre compartimos cama desde que Aioros se fue a esa tonta competencia de arqueria – Se sube a la cama de su hermano mayor para así dejar su almohada cerca y taparse hasta la cabeza con las sabanas.
Aioria desvia su mirada hacia la puerta para así dejarla apoyada, tenia pensado que si su hermano menor se dormia antes lo llevaria a su cuarto, pero tenia algo en mente y era hacer que su hermano mayor los escuchara platicar, de esa forma lograria que abriece los ojos con alguna que otra verdad.
- Me referia a los tres, entiendo que desde su partida las cosas no fueron iguales, pero ahora regreso y con esa prostituta caza fortunas – Regulus se quita las sabanas de la cabeza para mirar a su hermano mayor con inocencia e incredulidad, todavia era chico como para entender lo que hablaban los adultos, sin embargo, tonto no era y podia darse cuenta de las cosas con facilidad.
- Es una mal nacida y además planea traer a su familia a este país, ¿Sabes como se lo tomaria papá? – Aioria se gira para mirar a su hermano menor con sorpresa, algo que a Regulus le hizo sonreir con satisfacción al verse util.
- ¿Papi sabe que esa prostituta de mala muerte traera su familia a integrarse a la nuestra? – El menor se encoje de hombros y hace un mohin demostrando que desconocia, pero al indagar entre las sirvientas pudo crear una teoria un tanto particular.
- Puede que sí, nunca se sabe lo que ella este pensando, ahora somos nosotros dos que luchamos por proteger nuestra fortuna y la integridad de Aioros, todo porque la señorita perfección quiere arruinar su bonita relación con Shura – Aioria rompe en carcajdas, estaba agradecido que su hermano menor dijera más cosas de las que se hablaban, ese punto era el que deseaba llegar - ¿Por qué te ries? ¿Acaso dije algo gracioso? – Niega ante las preguntas incredulas de su hermano menor, en cambio, Regulus toma su almohada para apoyar su menton en ella y mantener su mirada puesta en Aioria.
- “Entonces estaba en lo cierto, Aioros esta enamorado del aprendiz a jardinero, ¿Eh?... Recuerdo cuando ayude a mi tio a convenser a mi padre para que acepte a El Cid, tengo el plan perfecto para que esa relación vaya a mil maravillas” No dijiste nada gracioso, solamente agradezco que me confirmaras algunas sospechas que tenia con respecto a esos dos cabeza huecas – Regulus frunce el ceño digustado al ser usado de esa forma por su hermano mayor, no le quitaba ningun merito de ser sincero con él, pero podia ser un poco más sensato a la hora de darle un poco de credito a otros.
- Entonces, ¿Qué podemos hacer para ayudar a que nuestro hermano salga con Shura? Puedo comprender que una relación entre dos hombres es repulsivo, pero recordando la felicidad de nuestros amigos más cercanos, puedo apostar hasta mi leoncito de peluche Regulin y mi vida a que esa bruja no podra con nuestro plan de ataque y defensa – De nueva cuenta Aioria rie, pero esta vez divertido al escuchar las ocurrencias tan inocentes de su pequeño hermano, era muy cierto que debian tener la información exacta de como se mueven ellos dos para que coincidan en un encuentro “casual”. Por lo tanto, empezar a analizarlos sería la frase correcta, y también preparar toda la artilleria pesada para que Hilda no tocara ni un pelo a su hermano y a Shura, por nada en el mundo.
- De eso no te preocupes Regulus, solamenten nos limitaremos hacer oídos sordos y mantenernos alerta a cualquier movimiento de ambos, como también agregaremos el apoyo de los amigos de Aioros para que nos aporten una manito, ¿Qué dices? – El más chico analiza esa idea, para así asentir con una gran sonrisa dando por hecho que harian esa primera fase del plan.
------- J~P -------
Decide subir al segundo piso dispuesto a irse a dormir, cuando pasa la quinta habitación, nota que la puerta al cuarto de su hermano menor Aioria estaba semi-abierta, se acerca para así escuchar que no estaba solo, sino en compañía de Regulus.
- ¿Qué piensas de Shura ahora que lo conoces un poco? – Se cruza de brazos dispuesto a mantenerse firme a lo que podrian estar hablando sus dos hermanos menores, porque había algo que le seguia dando vuelta y era de como se tomarian sus hermanos menores si se relacionaba con un sirviente.
- No puedo mal juzgarlo, puede que en el pasado haya dicho un millon de improperios en su contra. Pero ahora diria que es un millon de veces mejor persona que lo es Hilda, ella ni sabe como agarrar una escoba o como hacer de comer, porque lo primero que ve Aioros en una persona es de como se desempeña en el ambito familiar, y Shura hace todo eso que ni ella se atreve hacer – Su mirada parda reflejaba tristeza al oir como su hermano comparaba a Hilda con Shura, pero él no tenia voto en eso, porque no los conocia a ambos y parecia estarle pasando facturo por lo sucedido hace unos minutos.
- Tienes razón, Shura sabe cual es mi postre favorito y cuales son mis disgustos, en cambio, ni me atrevo hablar con esa mujer, es linda por fuera, pero por dentro da mucho miedo y con verla a los ojos me dan ganas de llorar – Se asombra al escuchar aquello, traga saliva ya ni sabiendo que pensar, todo porque Regulus parecia dejar salir su frustración.
- No te preocupes, si Aioros no sabe como protegerte de ella, entonces dejame que yo lo haga por él - Extiende su mano dispuesto a intervenir hasta que escuchar los sollozos de Regulus y eso le helo la sangre.
- Desearia que no existiera esa clase de persona, podria arruinarnos la vida a todos en esta familia – Se abraza a si mismo dispuesto a marcharse de allí, ya era demasiadas cosas en las que tenia que pensar y todo por mal juzgar la situación que tanto deseaba saber que sucedió.
Estar sumido en la penumbra era algo que nunca logro comprender, se sienta en el sofá de la sala de estar, manteniendo su mirada puesta en la chimenea apagada, y reflejar en un fuego imaginario el dolor que sentia al mostrarle a ese hombre que estaba enamorado que en verdad era un monstrou, el tipico amo que se llevaba el mundo por delante.
- “No dejo de rememorar lo de hace unos días, me sentia feliz a su lado y podia refugiarme en él por motivos que desconocia… Pero… ¿Por qué reaccione de esa manera? Acaso, ¿Esto es un castigo por mi inflexibilidad?” ¿Qué dirias tu en estos casos madre? – Tira su cabeza hacia atrás, le dolia muchisimo el pecho al tratar de pensar que podria decirle su difunta madre, pero en ese caso era él mismo que debia encontrar la respuesta. Paso unos largos minutos sollozeando al sentir un idiota, se comporto de la peor manera y todo por dejarse fluir por la corriente como un pez dentro del lago. Hasta que recuerda la conversación que acababa de oír de sus hermanos menores, decide ir hasta arriba y aclarar la situación. Cuando llega, ingresa aquella habitación percatandose que Aioria se olvido de apagar las luces, verlos a los dos abrazandose y dormidos, sonrie tontamente y decide taparlos, esa noche hacia demasiado frio como para estar destapados – “Me hubiera gustado seguir a su lado, comprendo que me necesitaron en momentos que deseaban que yo este y lo siento muchisimo por no ser el hermano mayor que deseaban que fuera” Lo siento mucho y los quiero demasiado a los dos – Al susurrarles esa disculpa y esas palabras de afecto, toma las sabanas para arroparlos como siempre lo hacia, le deposita a cada uno un beso en la frente para así mismo salir de ese cuarto y dejarlos descansar.
Al dejar que sus hermanos descansaran, toma la iniciatiba de arreglar ese asunto que tenia pendiente. Sale hacia la parte tracera del rancho, llendo al sector que pertenecia exclusivamente a los empleados y con sus respectivas familias que tenian.
Cuando llega a dicha cabaña que sabia a quien le pertenecia, decidido por tocar se atreve hacerlo, pero su brazo no se movia, de nuevo dudaba si enfretarse al problema y temia que esa persona lo mandara de paseo por molestarlo a las altas horas de la noche. Su mirada parda reflejaba el terror de ser dejado de lado debido a su inmadurez en un asunto que ni siquiera se atrevio a arreglar, por el pabor de dejar ambas partes inconformes y eso no deseaba que ocurriece.
- Creo que jamás me atrevere a ser lo que todos esperan de mi, y eso me frustra – Cierra sus ojos con fuerza, aprieta su mandibula a causa del dolor que se le instaura después de la cena. Esa discusión y de como lo agredio fisicamente jamás se lo quitaria de la mente, se da la vuelta muy decepcionado ante su comportamiento, caminar entre medio de esa oscuridad era sinonimo de que jamás llegaria a tener algo con esa persona, como también saber porque motivo le impulsaba a cometer un error tras otro error.
------- J~P -------
Paso toda la noche en vela, no pudo descansar como queria y podia apostar que se debido a lo sucedido anoche. Sale de su cabaña llevando consigo una bolsita de tela con el uniforme de mayordomo dentro, pensaba ayudar algunos jardineros que fueron asignados porque estos jovenes le pidieron si les daba una pequeña clase con respecto a transplantar las flores sin romper el monticulo de tierra que tenian abajo.
Hacer lo que le gustaba podria despejarlo por completo, eran las seis y media de la mañana y ya debia de estar en la ascienda optimizando las tareas de remodelación y limpieza, algo que ya venia diciendole el joven amo. Suelta un suspiro recordando aquella persona que le hizo ver que no debia de ser tan ingenuo con esa clase de persona, que ni siquiera sabia en donde estaba parada.
Cuando llega a la entrada por el lado del jardín, se topa con el castaño descansando afuera y vestido con la misma ropa que tenia ayer – “¿Acaso durmio aquí fuera?” – Acorta la distancia para apreciarlo descansar, de manera repentina al ver ese rostro tan angelical y de como unos castos mechones rizados se resbalaban por aquella piel morena, pasa saliva dudando si acomodarselo o simplemente dejarlo ahí, sacude su cabeza arrepintiendose al pensar esa clase de cosas. Se pone de pie, para posteriormente abrir la bolsita que traía consigo, encontradose pulcramente guardado aquel uniforme recordando aquella tarde que para él es un gran recuerdo que atesoraria.
---- Flashback ----
Observaba con seriedad aquel edificio muy extravagante en sus colores, admira los demás que lo rodeaban notando que eran por demásrusticos y este era el que resaltaba de todos. Traga saliva dudando si ingresar a ese sitio o simplemente huir de ahí, pero al optar por la segunda obsición siente que alguien lo agarraba de la muñeca y decide voltearse mirando como el joven Aioros sonreía con diversión.
- ¡Entremos! – Fue lo unico que dijo arrastrandolo dentro del lugar, cuando el sonido de una pequeña campana por demás chillona, anuncio su llegada.
Al apreciar la decoración dentro, su rostro demostraba el terror de ver muchisimos estampados en el papel tapiz, ver la madera completamente marron oscuro y el techo estaba pintado de un color blanco amarillento. Ahora en verdad deseaba escapar del lugar lo antes posible, moria de las ganas de vomitar cuando aprecio a un hombre de largos cabellos rizados y rubios, vistiendo como una mujer y maquillado de una forma por demás estrambolica.
- ¡Aioros, querido! ¿Desde cuando has llegado? – Exclamo por demás contento aquella persona que desconocia su nombre, trato de alejarse del joven Aioros, pero este le impedia su escapatoria.
- Hace unos días que he llegado Veronica, me hubiera gustado que estuvieras en la fiesta, pero Manigoldo me comento que tenias una pequeña junta de modelaje, ¿No es así? – La otra persona con un nombre femenino solto una carcajada como si se mofara de todo lo que decian acerca de él o ella, Shura ya ni sabia que era esa persona, porque distinguir su sexo era muy imposible.
- Exacto primor, a mi también me ubiera gusto ir a esa fiesta en compañía de mi Mani, él siempre de galante y ni la hora me da ese hombre, tan lindo y soltero – Aioros rie nerviosamente al escucharlo elogiar de manera indirecta a su mejor amigo, era algo que jamás comprenderia y sobre todo recordar la primera vez que llevo a Manigoldo y a otros amigos con este sastre de primera – Eso no importa ahora, ¿Dime en que puedo ayudart…? – El hombre enfoca su mirada oscura en el otro muchacho que acompañaba al joven Aioros, lo observa de arriba abajo para después quedarsele observando embelesado, y Aioros al percatarse de este se interpone entre ambos.
Shura al verlo hacer eso y sin comprender de lo que hablaban o hacian, porque lo primero que queria era irse de allí y correr lo más lejo posible de ese lugar. El castaño se acerca a su amigo dispuesto a dejarle claro que a su Shura nadie se lo tocaba – Evita mirarlo o decirle alguna locura, porque este chico que traigo conmigo es mio, y si faltas a esto que te comento, anda despidiendote de tu local porque pretendo desvaratarlo en un abrir y cerrar de ojos – Veronica traga grueso al verse amenazado con tanta facilidad por su cliente estrella, ambos ponen una distancia prudente haciendo de cuenta que nada sucedió.
- Muy bien, veamos cual es el pedido que tu quieres decirme Aioros – El castaño dirije su mirada al español, que parecia dar un paso hacia atrás sintiendo ambas miradas puesta en él.
---- Flashback ----
Esboza una sonria ironica al rememorar aquel día, se lo paso de mil maravillas, todo porque Aioros no dejaba de disputarse con Veronica de cual tela devia llevar su nuevo uniforme. Cierra la bolsita para así cargarlo en brazos y disponerse a llevarlo a la sala para que descansara un poco, no queria que esa persona pescara un resfriado y que después se complique, porque jamás se lo perdonaria.
Cuando llega a la sala, lo deja en el sofa más grande, le coloca un cojin debajo de la nuca y después buscar una de las mantas que había guardado en uno de los cajones de los aparadores que estaban en el pasillo. Al taparlo y apreciar como no se imutaba por nada, alza su rostro topandose con la mirada furiosa y gelida de aquella mujer.
(Ending – Sin darme cuenta de Sergio Dalma)