Ambos parecian estar dabatiendose con las miradas, el ambiente era por demás tenso y asfixiante, sin embargo, Hilda comienza avanzar hasta donde estaba aquel sirviente dispuesta hacerle entender lo pautado, hasta que el sonido de alguien aclarandose la garganta rompe sus intenciones. Se voltea para mirarlo sobre su hombro derecho aquel chico más alto que ella, de cabellos cortos, rizados y castaños claro, su mirada parda destellaba aquella necesidad de insultarla, pero los pasos de Shura anunciando su retirada le dio el incapie, dispuesto a cumplir su idea.
(Opening – You lost me de Christina Aguilera)
- Es mejor que hablemos en el comedor y no en la sala – Fue lo unico que dijo Hilda y logrando que por una vez Aioria cediera, abandonaro la sala de estar, donde un Aioros continuaba descansando después de pasar la prueba más dificil en aquella estancia del juego.
Cuando llegaron, los dos se miraban fijamente, con la necesidad de matarse, pero el menor se mantenia firme con su idea de hacerle la vida imposible aquella mujer y con el fin de proteger a su familia y hermano mayor.
- Parece que se muy bien tus intenciones en toda esta historia, si eres una gran piedra en el camino hacia la felicidad de mi hermano mayor, considera que tanto yo como mi hermano pequeño estamos dispuestos hacer lo mismo que tu estas haciendo con Shura. Por qué tarde o temprano, la que saldra perdiendo serás tu – Al escuchar aquella clara amenaza y el sentido de colocarse a su altura, le parecio algo muy propio de aquel joven, lo consideraba un rasgo propio.
Simplemente alza su menton, manteniendo su seriedad gelida, con el fin de mostrarse por demás temida y determinada – Es lo que tu piensas Aioria, yo absolutamente trato hacer que mi compromiso con tu hermano funcione, él me propuso que nos casemos y te lo compruebo con una versión de la historia – El castaño menor frunce el ceño y afila su mirada dudando de las palabras de aquella mujer, podia jurar que su hermano no sería capaz de arruinar su vida con una mujersuela como lo era ella.
- Yo no me conformo con un pedasito pequeño de la historia, lo quiero con pruebas contundentes y verdaderas, porque si yo cedo a oír, terminaria siendo el peor de los idiotas en creer a la primera – Lo escuchaba con atención logrando encontrar algo que le sirviece, pero cuando nota que continuaria hablando prefirio abstenerce y prestar atención - No obstante, si hago lo que estoy haciendo, entonces si te escucho y después voy con tu versioncita a mi hermano mayor, estoy cien por ciento seguro que Aioros me dira la verdad de como se dieron los hechos – Abre sus ojos enormemente ante la sorpresa que se llevo con oír aquello, se acomoda en su lugar bastante nerviosa, hasta que el sonido de unos pasos anunciando que alguien se acercaba - ¿Qué dices? – Esa fue su última frase, Aioria se sentia con la confianza y seguridad para enfrentarse aquella mujer, podia apostar a su parte de la herencia, que en cualquier momento esa mujer terminaria abandonando su vida, ante el gran fracaso que cometio con intentar ir tras la herencia de los León.
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Cuando desperto su sorpresa fue que allí mismo estaba su pequeño hermano acostado al lado suyo y con el rostro empapado de lagrimas, al verlo en ese estado sentia que su pecho se comprimia del dolor. Se acomoda en su sitio evitando que su hermanito cayese al piso polvoriento, hasta que este se desperto.
- Buenos días hermano – Sonrie al ver que simplemente finjia, suelta una risotada para después atraerlo hacia él y brindarle un abrazo.
- Buenos días pequeño leoncito – Regulus rie enternecido al escuchar de nuevo ese apodo que desde pequeño lo llamaban, le traía buenos recuerdos y estaba seguro que Aioros le seguiria llamando de esa forma tan cariñosa.
- Te veo algo triste hermano, ¿Ocurrio algo que te preocupa mucho? – Aquella repentina pregunta lo tomo por sorpresa, pestaneaba varias veces mientras que los dos se dirijian a paso tranquilo al comedor, hasta que no le dio tiempo para darle una respuesta siente una conversación proviniendo de ese sector de la ascienda.
Cuando los dos ingresaron, tanto Hilda como Aioria parecian mantenerse mirando mutuamente y sin percatarse de su llegada. Regulus analizaba el ambiente, ya notando el gran limite que se había entre esas personas, su hermano mayor parecia estar muy dolido o arrepentido de algo, Aioria emanaba una gran aura violeta dirigiendo toda su ira atraves de su mirada parda hacia aquella mujer y su más grande temor era que Hilda dirijio su mirada hacia Aioros.
- Buenos días Aioros y buenos días Regulus – El cambio de aura lo desorbito por completo, se sentia por demás incomodo e ir directo a su lugar demostraba su nerviosismo.
- Buenos días – Respondio al saludo con neutralidad y denotando la penuria en su tono de voz, en eso los sirvientes llegaban con el desayuno en compañía de la cocinera, al ver aquel repentino cambio, Aioros buscaba por todos lados a Shura, pero no lo encontraba por ningun lado, hasta que decide ponerse de pie e ir a buscarlo, sin embargo, el repentino agarre por parte de Aioria le hizo ver una cosa.
- Es de mala educación abandonar la mesa sin dar una explicación, pero – Se asombra al percatarse que su hermano menor le transmitia aquel mensaje, podía ver atravez de esos ojos la escena del día de ayer – Deberias darte el lujo de reflexionar y puede que tarde o temprano las cosas se arreglaran, se paciente y no metas más presión de la que ya hay – Terminado al decir esas palabras, Aioros guia su mirada hacia su prometida quien desviaba su mirada con recelo, aquel semblante le hizo dudar de su accionar.
- Esta bien, pero me encantaria escuchar de sus bocas lo que sucedió el día de ayer en la cocina, Amelia puedes quedarte a escuchar y puedes intervenir si lo deseas – La cocinera se asombra al verse envuelta en una conversación entre sus patrones, Hilda dirije su mirada más fria y utiliza su poder vampirico para hacer que la muchacha dijiese lo que ella consideraba correcto, porque si la chica hablaba, puede que el otro sirviente también lo hiciese, y no lo permitiria.
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Se cambio de ropa ya que le pidio a Amelia que se hiciera cargo por unas horas de la servidumbre dentro de la ascienda, mientras que iba hacer lo que más le encantaba trabajar con las plantas y sobre todo relacionarse con la naturaleza. Cuando llega al frente de la mansión podia apreciar que estaba el otro hombre que conocio en el establo en compañía de otro hombre, al acercarse nota que aquel chico de cabellos largos azulados claro, su mirada zafiro se posa en él y lo que más le asombro era que lo veía con una gran sonrisa.
- Oh, por fin vienes joven Shura, es un gusto poder conocer al nuevo mayordomo de la familia León y permiteme presentarme, mi nombre es… - No pudo decir nada, dado que su hermano estaba allí mismo mirandolo con cara de pocos amigos.
- Disculpalo Shura, creo que soy yo el más cretino de esta casa – El muchacho no parecia comprender lo que sucedia allí, sin embargo, los observaba con curiosidad – Mi nombre es Hades Solo y él es mi hermano mellizo, Julián Solo – Sus ojos se abren enormemente al ver que ese sujeto de cabellos negros que conocio él día de ayer se presento y que también pudiese conocer a su hermano.
- El placer es mio y agradezco por el recibimiento – Ambos hermanos intercambiaron miradas preocupados por el chico, podian oler a larga distancia que ese chico no estaba bien y Hades deseaba indagar con suma cautela, porque no queria arruinar la amistad que se establecio entre ellos.
- No te encuentro bien, ¿Acaso sucedió algo dentro de la casa? – Shura desvia su mirada no queriendo mostrarse así de mal, sabia que era por demás transparente ante cualquiera y ese defecto lo hacia ver vulnerable.
- Parece que sí hermano, no me agrada ver que un muchacho tan hermoso y amable como tu se siente de esa forma, a veces pienso que tratar con los León, o los Diamantidis o Dorías son de lo peor, pero sostengo que las tres familias nobles son las mejores a la hora de hacer relaciones publicas – Hades fulmina con su mirada a su mellizo quien parecia sonreir alegremente, dado que apreciar lo consternado que estaba Shura era sinonimo que no se esperaba recibir esa gran cantidad de información en menos de un minuto.
- “Parece que el joven Aioros, es un principe mimado… ¡Maldita suerte!” – Sacude su cabeza bastante indignado ante sus pensamientos, ya era por demás evidente el repentino comportamiento hacia su persona y sobre todo que lo tratasen con mucha especialidad.
Julian observa que sus palabras lastimaron al muchacho, su semblante feliz cambia a uno de una total inocencia y arrepentimiento – Lo lamento si dije cosas que no me son permitidas, pero como siempre dice mi hermano Hades, tu hablas mucho pero no mides las consecuencias. Creo que ser el presidente de una Orden me representara como un gran desafio, no somos de una dinastia de nobles, pero mi padre era un Vizconde y ha trabajado con las tres familias nobles en sus días, ahora es mi turno de ser partidario al puesto – El peli negro suelta un suspiro de derrota, al ver que su hermano mellizo no tenia más remedio, porque siempre era así de evidente e incontrolable.
- Eso quiere decir que los dos también son vampiros nobles – Ambos hombres intercambiaron miradas de asombro, más Julian que parecia estar por demás sorprendido ante la astucia del muchacho – “Ya me lo veía venir, parece ser que soy un iman hacia los vampiros de la clase alta” – Manotea la palita de jardineria que tenia al lado para así cabar un hoyo y replantar las orquideas que trajeron.
- No eres un iman, simplemente despides simpatia – Shura gira su rostro hacia su lado derecho en el que estaba Julian sonriente, podia sentir que ese sujeto era un tanto particular – Piensa lo que quieras, porque siendo un vampiro sensible ante los pensamientos y la lectura del aura no es tarea sencilla, hace dociento años que vengo luchando por controlar mi habiliadad, te digo lo que me comento el señor Ilias: “Eres alguien sensato, arbitrario y serio a la hora de hacer tu trabajo, permiti que tu familia emerguiera de la ruina dandote a ti y a tu hermano un lugar para vivir, comida y amigos, algo que ni nosotros los nobles podemos obtener, dado que tu valentia y dedicacion puedo honrarte dandote mi puesto como mandantario”, se que no tiene nada que ver con mi habilidad, pero ese día jamás me lo olvidare, dado que este será nuestro último momento como empleados de esta familia – Escuchar aquel relato le hizo cambiar de pensamiento, podia sentir que esas dos personas le despedian la misma aura de confianza y puede que tener amigos vampiros no era tan malo, porque en las historias se decian que eran criaturas de temer, pero era mentira, no todos eran malos, si los había debia de tener una explicación un tanto logica y no disparatada como otras que mas o menso conocia.
- Es cierto, el patrón es muy generoso con los empleados, yo también recuerdo el primer día que se me trajo para trabajar en la mansión León – Julian lo mira de costado manteniendo su sonrisa amable, mientras que los tres haciendo la labor de colocar las nuevas flores en los diversos maseteros – sus palabras dichas en mi idioma me sorprendio, porque me dio la libertad de ser quien soy, estoy trabajando para ellos ya un año y en menos de una semana las cosas cambiaron para mi… “Todo por conocer al joven Aioros y a esa mujer” – Hades se pone de pie para colocarse del otro lado, porque ya olia que las cosas no pintaban bien para el muchacho.
- Soy conciente de lo sucedido del día de ayer por la noche no fue sensato de la mujer, no la conozco, pero puedo intuir que sera tu más grande rival y querra hacer todo lo posible de obtener lo que se le plante en frente, por ejemplo la fortuna y el estatus de la familia León – tanto Shura como Julián se asombraron al oír aquello por boca de Hades, sabiendo que el hombre de cabellos largos y negros como la misma noche, se mantenia neutro a todo y serio ante sus palabras.
- ¿Cómo se llama ella? – Cuestiono Julián dudando del camino que estaba tomando la conversación.
- Hilda De Polaris, es la prometida del joven Aioros – el de cabellos celestes se perturba al escuchar aquella información tan revelante, porque hay cosas que no le cuadraban en toda esa historia.
- Ella amenazo a Shura con incriminarlo con cualquier cosa, con tal de alejarlo del joven Aioros, él chico es muy inocente y despreocupado, tarde o temprano deberas abrir la boca y decir lo que puedas llegar a ver. Sabiendo que no hace mucho tiempo, que recibi información con respecto a una revelación por parte de otros nobles de este pueblo contra las tres familias nobles, queriendo borrar cualquier decendiente para que no se mantenga sus tradiciones; en este caso la noche de caza o la luna llena de sangre – En ese preciso momento el sonido de unos pasos apresurados anuncio la llegada de una de las mucamas que se asomo por la varandilla del frente.
- ¡Shura es urgente, Amelia parece estar al borde de morir! – El muchacho de cabellos cortos y oscuros se pone de pie de manera presipitada, Hades y Julián intercambiaron miradas asintiendo que era momento de entrar en accion.
- No te preocupes Shura, mi hermano y yo nos haremos cargo de la muchacha, tu ve a los establos y prepara los caballos, de seguro que los tres hermanos León querran ir a cabalgar – Con sumo pesar asiente para así abandonar el sitio caminando por la otra entrada a los jardines, sin embargo, la mucama esboza una sonrisa de oreja a oreja, ya mostrandose como un muchacho de largos cabellos rubios.
- Gracias Misty, eres de mucha ayuda cuando se te es enviado por el amo y señor Ilias – El muchacho suelta una risilla de diversión, ya dejando que aquellos dos hermanos se limpiaran e ingresaran a la casa para negociar con cierta mujer.
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El transcurso del desayuno fue un tanto extraño, Aioria no dejaba de lanzarle indirectas a su prometida, otra de las cosas era que su hermano Regulus parecia sentirse vulnerable ante la disputa, suelta un suspiro cansino mientras se sentaba en el tronco de la cerca que limitaba la casa y los caminos hacia el establo. Cuando escucha los sonidos de caballos llegar, Aioros se voltea para apreciar a su caballo mejor que antes y se podia ver que se debia a la medicina que Shura había creado sobre el tiempo, algo que le sorprendio muchisimo.
- ¡Vamos a cabalgar los tres juntos! ¡SI! – Festejaba Regulus por demás emocionado con respecto al ver que su caballo se le era entregado, se acomoda su ropa para montar y se sube el solo al lomo del equino.
Aioria también lo imito pegando un salto y subirse sin ningun problema, y recibiendo la ovacion de los vaqueros del lugar – “Ya te extrañaba amigo” – Le brinda unas cariceas a su caballo y recibiendo un relincheo por parte del animal.
Ver a su caballo mucho mejor, no le privo de brindarle muchos mimos, sabia que Moccachino le encantaba los cariñitos y muchas otras cosas, le da una golina recibiendo la incistencia de que lo montara, así mismo lo hace. Hasta que cuando coloca su pie en el estribo y en eso el animal se espanta obligandolo a resbalar, todos se alarmaron, Hilda que estaba en el alcoba, baja con preocupación hasta llebarse una sorpresa, Shura había atrapado a Aioros quien abre sus ojos con temor y dirijirlo hacia el joven que lo sostenia.
Sus miradas se encontraron, sus corazones latian a mil por hora, Aioros no comprendia una vez más sus sentimientos hacia ese chico que parecia estarle mirando con neutralidad. El juego que se pautaron dio comienzo, llevando la delantera Shura, sabiendo que el incidente en la mansión de los León, le conllevo a Aioros un gran golpe en la cabeza, privandole por completo su razocinio, el mismo que antes tenia y borrandole cualquier rastro de seguridad en él.
- Gracias por atraparme – Esas fueron sus palabras, ya que el chico de cabellos cortos y verdes oscuro le ayudo a montarse una vez más a su caballo, quien no dejaba de sacudir la cabeza muy digustado.
- Es mejor que me monte con usted, dado que su caballo parece estar incomodo por alguna extraña razón – Esa fue su información, el castaño mayor se sonroja al sentir la cercania del cuerpo opuesto, dado que su espalda chocar con el pecho del otro hombre le avergonzaba por demás. Sin embargo, Aioria pudo notar que Moccachino parecia saber que Aioros dejo de ser el que era antes, y podia apostar que el incidente en las escaleras de la mansión pudo provocarle un leve tumor en una zona que parecian desconocer.
Hilda observaba como esos tres se alejaban, se sentia por demás insultada, ya que no le sirvio de nada persuadir a esa muchacha que ahora parecia ser custodiada por aquellos dos hombres que no conocia. Ya tendria un oportunidad de borrar del mapa a ese joven sirviente, porque no le gustaba que fuese ignorada una vez más y que las cosas volvieran a un punto muerto.
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Ambos hermanos observaban aquella escena con una gran sonrisa de felicidad, todo porque ese muchacho que conocieron parecia ser uno de los más indicados para proteger a los herederos al puesto como Condes, dado que esos honores no se les daba a cualquiero y sin importar que viniesen de una gran rama genealogica.
- Parece que se aproxima esa mujer, es muy sospechosa a larga vista, pero sospecho que tiene intenciones por demás oscuras con la familia León – Comento Hades mientras se apoyaba en la varandilla, manteniendo su mirada puesta en la muchacha que permanece en trance, dado que alguien utilizo mal del poder hipnotico.
- Es cierto, mi deber como futuro presidente de la orden vampirica es analizar todo los cambios que vienen y vendran, solamente siendo un hombre de bien, porque puede serme arrebatado si fallo a la primera en mis intenciones de intervenir – su hermano asiente ante aquella verdad, todo para ellos dos iba a ser mucho trabajo, sus poderes estan muy bien desarollados, su cantidad de experiencias parecian brindarle conocimientos, pero había un detalle a tener en cuenta, su puesto y el de su hermano era muy codiciados, más cuando ellos son huerfanos y criados por las tres cabezas de las familias nobles.
- Nunca fallaras hermano, yo estare y puede que nuestro otro hermano este por allí perdido, venimos de una dinastia borrada de la faz de la tierra, dado que nosotros dos somos los unicos que podremos heredar eso – Julian asiente con tristeza, ya que su historia era un tanto complicada, teniendo en cuenta que le mintieron al joven Abina con respecto a su pasado y todo por mantenerse ese secreto bajo siete llaves.
- Es un puesto que se le fue entregado a los hijos, sin embargo, hay un estatuto que permite valorar a los que se esfuerzan. Hare que en las proximas generaciones, esa ley predure y preparare un mejor lugar para que tanto vampiros, humanos, hibridos y mestizos puedan convivir en armonia, es mi mayor deseo, y el que se me dijo antes del insidente con la familia Monthay – Hades guia su mirada hacia su hermano menor, que tambien lo miraba con seriedad absoluta, era cierto, que ellos dos eran los unicos que arbitraron ese altercado y podrian reabrir el caso cuando tuvieran las pruebas suficientes.
- Esa gente es muy especial, porque el joven Abina y los que vendran serán los mejores guardianes de estos herederos, y todo por su gran capacidad de ser buenos seres humanos, con buenas intenciones y defectos, virtudes que los hacen humanos – Julian sonrie al escuchar aquello, agradecia de todo corazón que su hermano sea su mayor consejero, todo porque él lo hizo reaccionar antes de ser carcomido por la oscuridad interior.
(Ending – Sin darme cuenta de Sergio Dalma)