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My sweet secret por Otogi Rinkaku Nishimura

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Notas del capitulo:

2Young 

Youngjae x Jinyoung

— ¿Dónde diablos esta Bambam? —La voz ronca de Jaebum se hizo notar en la sala. Recibiendo en respuesta la mirada de cuatro de sus compañeros—. ¿Qué?

El más sepulcral silencio fue el protagonista de la situación.

Había pasado al menos media hora desde que todos habían presenciado lo que Jinyoung hacía en su tiempo libre cuando tenía la casa sola. En sí, todos habían tomado un camino diferente. Tanto JB como Jackson habían ido a la cocina, con la excusa de necesitar tomar agua fria, aunque todos vieron como las camisetas de ambos tenían una particular mancha blanca.

Mark por su parte se había recostado en el sofá, mirando el techo en busca de llevar a su cabeza imágenes que pudieran liberarle de la calentura que tenía.

Lo mismo pasaba con Yugyeom, intentaba por todos los medios olvidarse de las imágenes que había visto, pero estas solo se repetían al igual que los sonidos.

Youngjae había ido a su habitación, prefiriendo descargarse en lo que sentía era su ''lugar privado'', claro que se sintió bastante avergonzado de ello, ¿Cómo debería sentirse si se estaba masturbando con la imagen de uno de sus hyung en su cabeza?

Al único que no vieron fue a Bambam, este se había encerrado en el cuarto de baño antes de que todos pudieran articular palabra alguna.

El sonido de la puerta abrirse hizo que todos voltearan hacía el baño, viendo como Bambam salia de este como si nada hubiera pasado, incluso tenía una enorme sonrisa adornando su rostro.

— ... Dime que no hiciste lo que creo... —La voz de Jackson fue la que tomo protagonismo, ya que el chino no había podido evitar ver que en las manos del segundo menor se encontraba la tablet.

— Oh, claro que lo hice, ¿Quién en su sano juicio no lo haría? Agradezco a todos los Dioses que el video se guardó en la tablet. Auriculares a todo volumen y pum, paraíso. —Bambam miro con curiosidad como sus compañeros le miraban asombrados, ¿Tan raro era lo que estaba diciendo? —. No se hagan, que todos nos empalmamos al ver a Jinyoung hyung. Estoy seguro de que ahora todos tenemos ganas de... Ya saben. —Solo necesito mover sus cejas de arriba abajo para dar a entender lo que quería decir, provocando la vergüenza de todos los presentes.

— ¡Ya! ¡Están en mi casa! ¡No hablen de estas cosas!

Escuchar a Youngjae casi gritar no era algo de todos los días. Bueno, sí escuchaban los gritoneos de este, pero nunca con ese tono. Los nervios se podían notar en su voz, así que todos prefirieron el no volver a tocar el tema. 
Pero en el fondo, también sabían de que lo dicho por Bambam era la pura verdad.

Querían follarse a Jinyoung.

__________________

— Justo a mí se me ocurre enfermarme. —Quejidos eran los que salían de los labios de Choi, quien se encontraba cubierto de pies a cabeza por una manta, mientras un paño húmedo se encontraba en su frente—. Duele...

Un mes había pasado desde lo sucedido con el vídeo, prácticamente ya casi habían olvidado ello.

O al menos eso querían creer todos.

Los primeros días le era algo incomodo estar con Jinyoung en un mismo lugar, ya que su mente rememoraba las acciones que este había hecho y los sonidos que había emitido. Tuvieron que mentalizarse de que debían ser profesionales para lograr que su convivencia volviera a ser la misma.

El insistente ruido del timbre hizo que Youngjae volviera a quejarse, teniendo que levantarse para ir a abrir la puerta.

Tal vez su hermano se había olvidado las llaves y había vuelto a buscarlas. Ya varías habían sido las veces que eso había sucedido.

— Hyung, ¿Te volviste a olvidar las llaves? ¿Qué te he dicho de fijarte bien antes de salir? —En el momento de abrir la puerta, Youngjae cerro abruptamente su boca, avergonzándose por lo que había estado diciendo al pensar que se trataba de su hermano—. J-Jinyoung hyung...

— Bambam me ha dicho que estabas con fiebre y he venido a cuidarte. —La sonrisa que Jinyoug le dedicaba en ese momento hizo que el menor bajara su mirada, sintiendo que se había ruborizado— Ah, Youngjae-ah, ¿Qué haces fuera de la cama? Pensé que tu hermano me abriría. Ven, vamos a la cama.

— M-Mi hermano a veces se olvida sus llaves cuando va a trabajar... —Dejo que el mayor tomara su cintura, dejándose llevar hasta su habitación.

— Ya veo, pues entonces centrare toda mi atención en cuidarte.

La sonrisa que Jinyoung dio hizo que el corazón del más joven palpitara con total desenfreno.

Al llegar a la habitación, Youngjae volvió a recostarse en su cama, manteniendo su vista fija en cada movimiento que el mayor hacía. ¿Acaso siempre se había movido con tanta sensualidad y elegancia?

Youngjae trago con cierta dificultad cuando en un momento, vio como el otro vocal se agachaba para acomodar los zapatos que había dejado tirados. No podía evitar que sus ojos fueran a parar a los glúteos del más alto, tal como si estuviera hipnotizado.

— Youngjae-ah, te preparare un té, ¿Sí? Ya vuelvo, de paso humedeceré más el paño. —La sonrisa que el mayor le dedico hizo que el mencionado asintiera, notando como un beso era depositado en su frente—. Vuelvo en unos momentos, cariño.

Al verse solo en su habitación, pudo suspirar aliviado. Estar solo con Jinyoung le hacía ponerse más nervioso que de costumbre. Para su suerte, a su lado tenía un vaso lleno de agua fria, el cual agarro para dar pequeños tragos.

Para su desgracia, calculo mal cuando quiso dejar el vaso en su lugar, provocando que este terminara en el suelo. Al ser el vaso de plástico este no se rompió, pero el agua quedo derramada por las cerámicas del piso.

El sonido de pasos apresurados le hizo voltear a la puerta, viendo como Jinyoung volvía a ingresar con un gesto de preocupación.

— ¿Qué fue eso? Estaba por poner el agua para el té, pero escuche que algo se caía, ¿Estas bien, bebé?

— S-Si, solo se me resbalo el vaso... Lo siento, hyung. —El rostro de arrepentimiento del cantante hicieron que su mayor no pudiera evitar reír, acercándose para pellizcar una de sus mejillas.

— Tranquilo, no ha sido nada importante, yo lo limpio.

Con total cuidado fue que el de cabello negro limpio el agua derramada con ayuda de una toalla que encontró en el suelo, intentando secar todo lo posible, aunque bien sabía que quedaría algo húmedo. En cuanto noto que la gran mayoría del líquido ya no estaba, se levantó con una sonrisa de orgullo. Solo por eso, no se dio cuenta del vaso que aún estaba en el suelo, pisando este y logrando desestabilizarse.

El más alto intento por todos los medios recobrar el equilibrio, pero fue en vano, ya que, al volver a pisar, resbalo con la humedad que había quedado en el suelo, terminando por caer hacía adelante.

Youngjae emitió un pequeño quejido al sentir el cuerpo del mayor sobre el propio, aunque al instante guardo silencio cuando noto la posición en la que ambos se encontraban.

El rostro de Jinyoung estaba malditamente cerca del suyo, mientras que una de las piernas del mayor estaba entre las propias, casi rozando con su entrepierna.

Las manos del más pequeño se situaron en la estrecha cintura de su adverso, ejerciendo cierta presión en su agarre para evitar que pudiera separarse.

— A-Ah, Youngjae, lo siento, no vi el vaso. —La sonrisa avergonzada del actor llego a hacerse presente mientras intentaba incorporarse, pero las manos que se habían mantenido en su cintura le prohibían alejarse, lo cual llego a producirle una extraña sensación al más alto—. ¿Youngjae? Ya... Ya puedes soltarme. —Jinyoung podía sentirse algo incomodo, la mirada que el menor le dedicaba hacía que tuviera pequeños escalofríos, sintiendo que esos ojos le examinaban— Youngjae...

Cualquier palabra quedo en la nada en cuanto el más joven se hizo hacía adelante, uniendo ambos pares de labios.

En un inicio, Jinyoung tardo un poco en corresponder debido a la sorpresa, ¿Acaso era normal que uno de sus compañeros de grupo le besara? Era extraño, sentía que estar besándose con el menor era algo incorrecto, algo que no debería estar sucediendo, algo... excitante.

El beso no tardo en ganar intensidad conforme el tiempo paso. Ambos dejaban que sus labios se acoplaran a la perfección, succionando, mordiendo e incluso lamiendo sus carnosidades.

Entreabriendo sus labios pudieron juntar sus lenguas, entrelazándolas con parsimonia en tanto lograban acomodarse mejor en la cama.

Youngjae podía sentir como el deseo y la adrenalina corría por su cuerpo, pero sinceramente, ¿Cómo no sentir deseos cuando tenía al mayor sentado sobre su pelvis? Más cuando Jinyoung se movía con sutileza, logrando que su trasero rozara contra su entrepierna.

Cuando al aire fue algo necesario pudieron separar sus rostros, pero solo un poco, dejando sus frentes y narices juntas en tanto intentaban recuperar algo del aire perdido.

— Y-Youngjae... Esto está mal... —Por más que dijera aquello, Jinyoung no detenía los movimientos que hacía, dejando que sus manos fueran a tomar los laterales del cuello impropio, volviendo a rozar los labios del vocal.

— Hyung... Dijo que había venido a cuidarme... Estoy a su cuidado entonces, hyung... Y debo decirle que... Siento que mi temperatura está muy elevada. —Algo en el tono empleado por el menor hizo que el de cabello negro se estremeciera. ¿Desde cuándo el ''ángel'' de GOT7 se había convertido en un hombre?

— Creo... Que sé que hacer en ese caso.

Un nuevo beso fue el que iniciaron ambos chicos, esta vez sin contenerse, dejando que en aquel contacto fluyera la pasión que sentían en ese instante.

¿Qué había de malo en dejarse llevar una vez?

Ligeras caricias fueron las que Jinyoung dejo sobre el blanco cuello impropio, sintiendo como las manos de este se metían dentro de su camiseta, acariciando de forma directa la piel de su cintura y cadera, junto a partes de su baja espalda.

Al separarse sus labios, el menor de ambos pudo bajar un poco su rostro, besando esta vez la curvatura del cuello impropia, dejando que su lengua se deslizara por la tersa piel, produciendo así pequeños estremecimientos del chico sobre sí.

Parecía como si el calor subiera en la habitación, cuando la realidad era que solo aumentaba la temperatura en los cuerpos de los dos chicos sobre la cama, quienes no dejaban de besarse cada tanto, marcando cada zona que pudieran. En cuanto Youngjae sintió como una de las manos del mayor se deslizaban por su torso hasta posicionarse sobre su entrepierna pudo separarse un poco, mirando al contrario a la par que mordía su labio inferior.

— Hyung... Yo... Nunca he estado con otro hombre... —Una ligera risa fue lo que escapo de los labios del mayor, sintiendo algo de ternura al pensar que sería ''la primera vez'' del más bajo—. ¿Hyung?

— Entonces, deja que yo me encargo. —El murmullo de Jinyoung fue de forma directa contra la oreja de su acompañante, dando un ligero apretón a su entrepierna antes de incorporarse—. Ya verás que te gustara, Youngjae~

Esas palabras hicieron que el mencionado asintiera, confiando en lo que el contrario haría, por lo que dejo que su cuerpo se relajara ante los besos que sentía en la línea de su mandíbula, junto a unas caricias en su vientre por debajo de su camiseta.

La prenda mencionada no tardó en ser subida poco a poco para luego ser tirada al suelo. Un ligero frio llego a causar que el cuerpo de Youngjae se estremeciera, pero no podía quitar su concentración del mayor, quien se había inclinado para deslizar su lengua por sus hombros, bajando hasta sus clavículas para dar a estas algunos besos y mordiscos.

Jinyoung siguió bajando por el desnudo torso ajeno, dejando que la punta de su lengua hiciera la mayor cantidad de caminos por la suave piel, sintiéndose orgulloso cada que notaba estremecimientos en el cuerpo a su merced.

Al llegar a la zona de la entrepierna utilizo ambas manos para frotar la erección que se notaba a través del pantalón de pijama, sacando un pequeño gemido de los labios del menor.

Con una gran maestría, Junior logro desabrochar el pantalón, bajando este al dar algunos tirones hasta que la prenda quedo a la altura de sus muslos. En la tela del bóxer podía notarse una mancha de humedad, lo cual hizo que el mayor se sintiera feliz de haber sido él quien lo provocara.

— Youngjae, ¿Tienes condones y lubricante? —La afirmación dada por el menor hizo que una sonrisa apareciera en los labios del contrario. Solo fue necesario un gesto para saber dónde el vocal guardaba lo mencionado. Estirándose, Jinyoung logro abrir el cajón de la mesa de noche, sacando la tira de condones junto al frasco de lubricante—. Quien diría que tienes estas cosas.

— Sigo siendo un hombre con necesidades, hyung... Como las de ahora.

Las palabras sobraron de nuevo, encontrando más entretenido el compartir un húmedo beso que no duro mucho, ya que Jinyoung tenía otros planes.

Volviendo a bajar logro repartir besos por la virilidad impropia por sobre su ropa interior, lamiendo y succionando lo que resaltaba, humedeciendo así la tela, provocando pesados jadeos del otro chico.

Antes de retirar la ropa interior, el mayor de ambos se incorporó, todo para poder sacarse su camiseta, quitándose luego tanto sus pantalones como su ropa interior para quedar completamente desnudo, sonriendo de lado al notar la mirada de deseo que el menor le dedicaba.

Estar libre de ropa hacía que el de cabello negro se sintiera más libre y sin ningún prejuicio. Estaba orgulloso de su cuerpo y sabía lo que podía provocar en las personas, por lo que siempre sacaba provecho de situaciones como esa. Solo necesito de una de sus manos para retirar la ropa interior, luego de quitar por completo su pantalón, dejando que ambas prendas inferiores terminaran en el suelo, al lado de su propia ropa.

Youngjae no pudo evitar dar un corto gemido, haciendo su cabeza hacía atrás, cuando sintió la lengua de su mayor deslizarse por el tronco de su miembro. Al volver su vista hacía el mayor se sintió desfallecer, la vista del contrario moviendo su lengua contra su erección era algo que quería grabar en su memoria hasta el día de su muerte.

Pequeños hilos de saliva brillaban por la virilidad que se alzaba orgullosa frente al rostro del mayor. Jinyoung se entretuvo con ello, lamiendo, besando y de vez en cuando dando alguna leve mordida. Cuando el juego que hacía le aburrió, dio una lamida particularmente larga que recorría una de las venas que se marcaban en el pene entre sus manos. Al llegar a la zona del glande solo tuvo que abrir su boca para introducir el falo en su cavidad bucal, no esperando ni un segundo para empezar a mover su cabeza de arriba abajo.

La habitación se llenó de jadeos y gemidos que venían de los labios del joven Choi, quien no tardo en llevar su diestra a la negra cabellera, jalando de su cabello para indicarle un ritmo más veloz que el mayor acepto gustoso.

Youngjae pudo ver de reojo el frasco de lubricante, tomando este para dejar caer una generosa cantidad de la sustancia en sus dedos. Para eso había tenido que soltar el cabello de su acompañante, pero si lo pensaba, era por un ''bien mayor''

A tener sus dedos llenos del lubricante, pudo hacer su cuerpo hacía adelante, estirando su brazo para llegar a colocar su mano entre las nalgas del opuesto, rozando primero su dedo medio contra su cavidad.

Un gruñido escapo de los labios del más joven cuando sintió una presión particular en su miembro, dándose cuenta que había sido un reflejo del contrario al sentir el frió del lubricante. Tras esbozar una sonrisa pudo introducir el primer dedo dentro de Jinyoung, quien gimió de forma ahogada al tener su boca llena.

Los movimientos de ese dígito en su interior hacían que escalofríos recorrieran el cuerpo del chico de cabello negro, tomándose la tarea de succionar con la mayor velocidad posible, ahuecando sus mejillas, masajeando con la parte interior de estas la punta del pene.

Cuando un segundo dedo se hizo espacio en su interior, Jinyoung no logro evitar arquear un poco su espalda, todo con el fin de elevar su trasero y que fuera más fácil para el menor el mover sus dedos, ya que estos estimulaban demasiado bien sus paredes internas.

Ya podía notar la destreza que el menor tenía con el piano.

El tercer dedo no se hizo esperar mucho, siendo entonces que Youngjae implemento la fuerza suficiente para meter sus dedos lo más posible, llegando a introducirlos hasta la altura de sus nudillos, ganándose así un fuerte jadeo de parte de su mayor, quien ante la abrumadora sensación había quitado la virilidad de su boca, dejando está llena de su saliva.

Una de las manos del más alto sujeto el falo, masturbándolo con rapidez, logrando sacar profundos gemidos del chico que aun portaba su camiseta.

Claro que Jinyoung iba a encargarse de eso en ese mismísimo instante.

Haciendo un gesto pudo hacer entender al más pequeño que retirara sus dígitos, sonriendo a la par que contenía un gemido, ya que había acatado su orden.

La sensación de vacío en su interior le era algo muy insoportable que pensaba arreglar.

Incorporándose, Jinyoung logro volverse a sentar sobre la pelvis del adverso, frotando con insistencia sus glúteos contra la erección de este, en tanto sus manos iban hasta el borde de aquella molesta camiseta, subiéndola con gran desesperación.

Youngjae elevo sus brazos con una pequeña sonrisa para ayudar a quitar la única prenda que mantenía en su cuerpo. Al estar libre de esta, pudo tomar la tira de condones, abriendo uno para lograr colocárselo. Mientras se tomaba el cuidado de colocar la protección, vio de reojo como el mayor colocaba otra generosa cantidad de lubricante en su mano.

En cuanto Junior vio que el condón estaba bien colocado, dirigió su mano llena de lubricante al pene del menor, masturbándole un poco, llenando así el exterior del condón con la viscosa sustancia.

Solo fue cuestión de que el más alto se acomodara mejor sobre el ajeno, alineando el pene de este contra su cavidad, para ir poco a poco descendiendo por este.

Jinyoung no pudo evitar el gemir extasiado, pero le era imposible contenerse. Definitivamente eso era muchísimo mejor que el dildo que siempre usaba.

Youngjae por su parte emitió un ronco gemido, mordiendo su labio inferior ante la agradable sensación que le producían las paredes ajenas al apretar de forma deliciosa su hombría.

Ninguno quería esperar para lograr moverse, así que en cuestión de segundos lograron encontrar un ritmo de movimientos que se acoplaban a los del otro.

Mientras el de cabellera negra saltaba, el menor elevaba su cadera, haciendo que sus cuerpos impactaran con una fuerza y velocidad que les tenía a ambos muy felices.

Las manos de Jinyoung se paseaban por el pecho de su acompañante, arañando partes de este sin querer, pero era su mero reflejo cada que sentía que rozaban su próstata. En cambio, las manos del vocalista no habían tardado en encontrar lugar en las nalgas de su mayor, apretando y masajeando estas a su total antojo.

Sus labios impactaban con fuerza, ahogando los gemidos y jadeos en sus bocas. Ambos pares de labios se encontraban hinchados y más rojos de lo normal, producto de todos los mordiscos y besos que habían compartido, pero no podían dejar de besarse. El contacto de sus bocas les era igual de placentero que el acto que estaban llevando a cabo.

Youngjae llego a dar un fuerte gruñido en cuanto algunos de los dedos del contrario se clavaron en una parte de su hombro y luego en su espalda. Ese simple acto inconsciente había hecho que su placer fuera mayor.

Por eso mismo no se contuvo de hacer uso de su fuerza para colocar al mayor contra el colchón tras voltearse. Sus manos sujetaron las piernas impropias, colocando estas sobre sus hombros, siendo así una posición mucho más cómoda. Ver las gotas de sudor correr por el torso de quien era su superior le hicieron sentirse bastante bien, por lo que no tardo más en comenzar a embestir el delicado cuerpo bajo si con toda la fuerza que tenía, llevando un ritmo bastante veloz.

Jinyoung ya no sentía que el contrario rozara su próstata, no, ahora golpeaba con fiereza ese punto que hacía que su espalda se arqueara por el placer.

Arañar las sabanas fue lo único que podía hacer para intentar dejar ver lo mucho que estaba disfrutando. Esa faceta de Youngjae le era totalmente nueva y le fascinaba en todo aspecto. Si le hubieran dicho que el ángel del grupo era así de pasional hubiera hecho antes ello.

Mordiscos y succiones fueron los que el menor repartió por todo el cuello que se ofrecía ante sí, llenando este de marcas rojas que tardarían varias horas en irse, si es que lo hacían claro está.

— ¡M-Más! M-Mmnggh ¡V-Voy a venirme!

El de cabello negro no tardo en llevar su mano a su propio miembro, tomando este para masturbarse con desesperación, ejerciendo una especial presión en el glande y en la base del pene, todo con el fin de intentar aguantar más esa placentera sesión.

Las embestidas se volvieron irregulares, con una fuerza que ninguno sabía de donde había salido. Pero el deseo carnal era demasiado, por lo que no buscaron explicaciones, solo concentrándose en cada cosa que sentían.

Los estremecimientos, las descargas eléctricas e incluso el vulgar sonido que se producía por el choque de ambos cuerpos.

Todo termino superando por completo al mayor, quien llego al orgasmo con un fuerte gemido, derramando su semen en su vientre y salpicando un poco el del ajeno.

Youngjae por su parte llego a dar gemidos más prolongados. Ante el orgasmo del mayor, las paredes internas de este se habían contraído, teniendo como consecuencia que apretaban más su sexo, haciendo que la satisfacción se multiplicará. En cuanto noto que le faltaba demasiado poco para venirse, se retiró del interior del ajeno, quitándose el condón para masturbarse rápidamente, jadeando con pesadez, más un prolongado gemido escapo de sus labios al momento en que su semen salió disparado hacía el vientre y pecho de su compañero.

Ambos cuerpos se acomodaron mejor en la cama, intentando calmar sus respiraciones mientras intentaban limpiar un poco los fluidos que manchaban sus cuerpos. Jinyoung no había tardado en aprovechar para probar un poco la semilla de su menor, riendo un poco al ver como este se avergonzaba por ello.

— H-Hyung...

— ¿Si, Youngjae-ah? —La dulce voz que el mayor utilizo, hizo que el mencionado esbozara una pequeña sonrisa.

— Gracias... Creo que ahora me siento mejor.

Pequeños besos fueron los que compartieron hasta poder quedarse dormidos, manteniendo sus cuerpos lo más juntos posibles.

Si Jinyoung lo pensaba, lo había disfrutado mucho, por más de que era algo que estaba mal a la vista de su empresa.

Pero... Ellos no tenían por qué enterarse de ese desliz con el menor, ¿Verdad?  

 


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