Los Vongola salieron rápidamente tras sabueso tratando de no perderlo de vista, sin embargo, eso era una tarea complicada, ya que la velocidad a la que se movía era sorprendente.
---POV de Sabueso (Tsuna) ---
"Esos inútiles siguen atrás de mí, son tan molestos" - Muévanse que no tengo todo el día, y estoy seguro que su amiguita tampoco lo tiene.
El tono de voz que usaba denotaba toda la molestia que sentía, además al terminar de hablar aumento su velocidad dejando impresionada a la décima generación.
"Veamos si ese montón de idiotas puede seguirme el paso".
---Fin del POV de Sabueso---
La décima generación estaba sin duda sorprendida, por la gran destreza demostrada por su guía.
Yamamoto: Hay que admitir que es muy bueno. -y sin saber dijo la idea que todos tenían en sus mentes.
Ieyatsu: No es para tanto. -A pesar de la gran destreza demostrada, jamás admitiría que alguien es mejor que él. -Solo es un idiota, no es tan bueno.
A pesar de pensar lo contrario nadie se atrevió a negar lo dicho por su jefe, ellos sabían lo orgulloso que era este.
Sabueso: Apúrense, mi misión es rescatar a esa chica, no me importa lo que les pase a ustedes, pero no pienso fallar por su culpa.
Ieyatsu: ¿Que dijiste maldito? -A pesar de sus gritos Sabueso lo ignoraba, y eso le hacía enfurecer más a cada segundo. El transcurso del viaje estuvo lleno de peleas unilaterales que extrañamente no procedían de Gokudera y Takeshi, sino de Ieyatsu y Sabueso. Ieyatsu cada vez que podía intentaba hacer enojar al Sabueso, sin embargo, este estaba enfocado en su misión por lo que no le prestaba atención.
Sabueso: muy bien, ya estamos cerca del objetivo, alístense que en cinco minutos empieza la diversión.
Las palabras de Sabueso desconcertaron a los Vongola, pero al mirar al frente vieron a los miembros de la famiglia Simón.
Ieyatsu: ¿dónde está mi guardiana de la niebla?
Enma: Sabueso... ¿qué haces aquí? ¿Estás trabajando para Vongola? ¿Vienes a ayudarlos?
Sabueso: -poniendo una cara de asco-. No digas tonterías me contrataron para venir por la chica, y nada más, lo que les pase a ellos no es mi problema. Así que seguiré mi camino, agradecería que no se entrometieran en mi misión o lo lamentaran.
Los Simón conocían la reputación del Sabueso, y sabían que no tendrían oportunidad contra él aun si trabajaban en equipo, por lo que se hicieron a un lado, dándole paso.
Ieyatsu: ¿A DONDE VAS? ¡SE SUPONE QUE TIENES QUE AYUDARNOS!
Sabueso: Lo que les pase no es mi problema, mi único trabajo es rescatar a la chica, para eso me contrataron y eso pienso hacer.
Y sin más se marchó, mientras ambas Famiglias empezaban a pelear. La intensidad de la batalla iba en aumento, ningún bando daba su brazo a torcer y cada vez atacaban con más ferocidad.
Sabueso: bien, conque aquí estas guardiana de la niebla.
Chrome: ¿qué quieres? ¿Quién eres? ¿Estas con los Simón?
Sabueso: tantas preguntas en tan poco tiempo, los Vongola me han pedido que venga por ti. Así que vámonos, antes que la batalla llegue aquí.
Chrome: batalla, ¿qué batalla? Llévame ahí ahora.
Sabueso: mi misión es llevarte devuelta a la mansión Vongola.
Chrome: pero, yo tengo que ir con mi cielo y los demás guardianes, por favor llévame con ellos.
Sabueso: haaa, bien vamos.
Después de eso Sabueso y Chrome se dirigieron a la zona cercana al linde del bosque. Al llegar se encontraron con una batalla campal, ambos equipos se encontraban agotados y muy heridos, algunas eran superficiales pero otras se notaban profundas.
Sabueso: parece que se han estado divirtiendo sin mí... -el tono burlón y la sonrisa sínica hacían de sus palabras algo muy molesto de escuchar.
Ieyatsu: has venido a reírte de nosotros, si no nos vas a ayudar, LARGATE.
Enma: se puede saber a qué has venido, ya tienes a la chica, ¿qué más quieres?
Sabueso: yo... nada, nada en lo absoluto. Solo he venido a mirar un rato.
Enma: él no es digno del título de décimo Vongola, Vongola caerá en la ruina si él toma el cargo.
Sabueso: en ese caso... que lo haga, y que Vongola caiga.
Enma: no puedes hablar en serio.
Sabueso: nunca he hablado más enserio en mi vida. Así que sea cual sea el resultado yo saldré ganando, tanto como si gana o pierde. Así que si quieres puedes ma... -antes de terminar la oración sonó su intercomunicador-. Aquí Sabueso, que necesitas virus informático.
Virus informático: hay un cambio de planes, se ha determinado que tu nueva misión es traer a toda la décima generación con vida.
Sabueso: y a que debemos ese cambio de opinión. Ohh ya, ya se dieron cuenta de la inutilidad de la décima generación de Vongola. Bien como sea.
De pronto Sabueso se lanzó al ataque, sus movimientos eran rápidos y letales, no hacia movimientos innecesarios, todos era tan fríamente calculados que acabó con los guardianes de Simón en cuestión de minutos dejando a todos noqueados en el suelo.
Enma: ¿porque haces esto?... ustedes odian a la famiglia Vongola porque les ayudas.
Sabueso: la versión corta es una misión, proteger al único posible jefe de Vongola -la batalla entre ambos era intensa-. Parece que voy a tener que subir un nivel. -al terminar de hablar quitó la parte de la máscara que cubría sus oídos.
Ieyatsu: crees que descubriendo tus oídos podrás ganar, no me hagas reír, si yo no pude con él menos podrás hacerlo tú.
Gokudera: Judaime, no debería hablarle así al Sabueso, se sabe que al pelear tiene cuatro niveles. Nivel cero todos sus sentidos tapados, en el nivel uno su sentido del oído es destapado, en el dos sus oídos y su olfato entran al juego, y el nivel tres, nadie que lo haya enfrentado en este nivel ha sobrevivido, se sabe que en este empieza a usar sus ojos, y de ahí viene el rumor de que puede ver el futuro.
Chrome: po-porque lo di-dice Gokudera-san.
Gokudera: se dice que puede anticiparse a todos los movimientos de su oponente incluso antes de este si quiera lo piense, como si estuviera viendo el futuro.
Durante la explicación de Gokudera todos tenían los ojos muy abiertos y no sabían que decir, mientras que la batalla marchaba a favor del Sabueso. Este iba ganado terreno y con facilidad venció al jefe de Simón. Al terminar la pelea vio un pequeño reflejo en el suelo al agacharse y cogerlo se dio cuenta que era un anillo, el anillo del cielo de Vongola, que al tocar su mano brillo con intensidad.
Enma: -que aún se encontraba consiente-. Eres un Vongola, tú puedes ser el nuevo jefe.
Sabueso: -tirando el anillo a las manos de Ieyatsu-. No me interesa, muy bien muévanse, ya estamos tarde.
Yamamoto: pareces un poco ansioso por irnos.
Sabueso: si no llego a tiempo para la merienda oka-san y one-san me castigaran. Así que apresúrense. -y sin más empezó el camino de regreso no sin antes despedirse de Enma-. Fue una buena batalla, entrena y vuélvete más fuerte.
---En la mansión Vongola---
El noveno Vongola de encontraba ansioso, los chicos habían salido hace horas y aun no regresaban.
Lovro: entendido virus informático.
Noveno: ¿qué le ha dicho, Lovro-san?
Lovro: la misión fue un éxito, están viniendo de regreso.
Poco después llegaron y Sabueso le dio su reporte a Lovro, omitiendo el detalle del brillo que despidió el anillo cuando lo toco.
Sabueso: bien Lovro-san me retiro, espero mi paga del método habitual. -mirando al jefe de Vongola- diría que fue un placer, pero a mi oka-san no le gusta que mienta, espero no volver a trabajar con ustedes de nuevo, con su permiso me retiro.