Akira suspiro mientras avanzaba por la mansión, y observaba la carpa donde señalaba su destino; observo con seriedad a su abuelo Timoteo quien sonreía con su llama completamente encendida, el chico bajo la cabeza mientras hacia una reverencia; sus ojos se tornaron de color naranja y su llama quedo completamente encendida cuando alzo la cabeza; su llama tipo nube rodeaba a la otra, pero en forma de espiral mostrando que había calma en su interior.
-has mejorado bastante Aki-chan-
-muchas gracias Nono-san-
-bien, empecemos-
Akira dio una última inhalación mientras hacia todo lo que su abuelo Reborn le había enseñado, cada mínimo detalle lo realizaba a la perfección y con la delicadeza que su madre le heredo; Natsu en su caja ronroneaba al sentir los cambios de su poseedor; Timoteo coloco en sus manos un frasco con un líquido negro.
-Akira, este es el pecado de Vongola; el deseo de tu madre fue reformar a la familia desde sus cimientos regresarla a lo que fue y pese que aquel deseo le arrebato la vida logro un cambio; espero sigas su ejemplo y continúes con la transformación de la Vongola-
-si Nono-san, como onceavo capo de Vongola prometo seguir con el legado del decimo cielo y mi madre Tsunayoshi Vongola Sawada-
-viendo tu convicción y como Noveno cielo te declaro a ti Akira Vongola Hibari como onceavo capo de la familia Vongola; tú y tus guardianes quedan a cargo desde ahora de la familia-
Los aplausos estallaron mientras Akira se relajaba, miro a sus amigos y guardianes mientras liberaba a Black y a Natsu, la onceava generación hizo lo mismo mientras se colocaban al lado de su jefe saliendo del reciento especial que había sido diseñado para que nadie los molestase; toda la familia les hizo una reverencia sus llamas en completo control más sus animales junto a ellos, los hacían ver completamente imponentes.
Un par de gemelos le salieron al paso a Aimi y Midori quienes sonrieron mientras los gemelos iban detrás de ellas como sus guardaespaldas, Kusabe padre de ambos niños negaba con la cabeza mientras Reborn era detenido de un golpe por su esposo Lambo quien sonreía de modo ensoñador quizá en un futuro podría organizar la boda de sus hijas.
-mio bellissimo angelo (mi bello ángel) –
-Ryuu-
Akira cambio su actitud en cuanto entro a la mansión pegándose como chicle a su casi esposo, Reborn separo a los tortolos para que pudieran irse a cambiar mientras a su lado aparecía Tsuna, Kyoya abrazo a su esposo por las caderas mientras el decimo capo tocaba el hombro de ambos.
-saben que una vez caiga la noche no podrán espiarlos ni prohibirles que den el siguiente paso ¿cierto? –
Un aura homicida salió de ambos mientras esta crecía poniendo de nervios al personal, Tsuna solo rio mientras entraba a la habitación de su hijo, ya le encomendaría la tarea de vigilarles a sus guardianes.
El decimo capo sonrio con ternura el ver a su primogenito tan nervioso, el se sentía igual cuando se caso con Kyoya; llego por detrás tomando sus hombros mientras lo sentaba.
-respira Aki-chan, ya paso lo peor; ambos se quieren y eso debe ser suficiente-
-pero mamá…y si algo sale mal-
-cariño llevamos planeando todo hace meses, nada va a salir mal; yo mismo me encargare de que nadie se interponga entre ustedes ni siquiera tu padre y abuelo; so lo hacen les meteré un zero point breakhout donde no les va a gustar-
Akira sonrió mientras sentía escalofríos, pese a la sonrisa de su madre toda su aura gritaba sed de sangre y venganza; ese era el motivo de que todos obedecieran a Tsuna en su momento; dio un gran respiro mientras sus ojos se llenaban de determinación, el castaño lo ayudo a levantarse acomodando su kimono, y sonriendo al reflejo que daba su hijo en el espejo.
-te vez hermoso-
-gracias mamá-
Ambos salieron tomados del brazo mientras en sus pies había pétalos de rosa, aunque estos eran ilusiones-ya que eran de color arcoíris- de seguro Mokuro y Ryuu lo habían hecho, sonrió por el detalle, solo su prometido, sabia, que amaba los colores del arcoíris no solo por representar a su familia sino porque amaba verlos desde su balcón después de una tarde lluviosa acompañado de una taza de chocolate y los brazos de Ryuu rodeando su cintura.
La carpa que había servido para la sucesión ahora había sido remodelada por completo para fungir como un pequeño salón; no quería saber que había pasado, pero por la cara de los empleados y Gokudera indicaba que los había traído a punta de amenazas para lograr aquello en tiempo récord.
En la entrada de la carpa y algo más calmados estaban su padre y su abuelo Reborn, el segundo más que nada porque su queridísimo esposo lo había amenazado con un mes sin sexo; y Kyoya por el simple hecho de que si quería tocar a Tsuna esa noche debia calmarse; Akira tomo el brazo del guardián de la nube mientras observaba al frente donde al fondo se podía ver a Ryuu quien portaba un yukata masculino color negro, en una especie de altar se encontraba Dino quien oficiaría la boda.
Reborn acaricio su cabello mientras ataba en su cuello una cadena de plata con una A en ella mientras se iba a sentar, Kyoya tomo su brazo mientras le daba un beso corto a Tsuna quien se adentraba a tomar su lugar, miro a su hijo varias veces mientras hablaba bajo.
-aún puedes arrepentirte mi retoño, y huiremos de aquí-
-papá; ahora soy el onceavo cielo de Vongola y quiero hacer esto-
-eres igual a tu madre-
Akira sonrió mientras la marcha nupcial empezaba a sonar, conforme caminaba se sentía en un sueño; su sonrisa se hizo más grande y toda su aura se dulcifico; la décima generación veía asombrada ese cambio; era como ver a su jefe en persona pese a que este estaba sonriendo en la primera fila.
La onceava generación parecía completamente feliz después de tan malos ratos al fin tendrían algo de paz, bueno la paz que se puede tener al pertenecer a una de las familias más raras y poderosas de Italia, vieron a su jefe llegar con su progenitor al altar y respiraron hondo.
-Ryuu, si fuese mi voluntad jamás te daría a Akira; pero al parecer a su madre y a él le agradas por algún extraño motivo…si mi niño derrama una sola lagrima de dolor por tu culpa…-
-atente a las consecuencias ¿capicci? -
Un balazo atravesó el aire mientras Dino se ocultaba y la tonfa de Kyoya se clavaba en el cuello del muchacho, Reborn sostenía un rifle de alto asalto en sus manos y ambos parecían que le sacarían los ojos en cualquier momento; solo el decimo capo logro calmar la situación, ya que quería ver a su niño casado.
-vamos Dino-chan empieza ya-
-si mi hermanito-
La ceremonia empezó mientras los chicos se sostenían las manos viéndose a los ojos perdidos en su propio mundo, el amor se podía oler en el aire mientras el par de tortolos se enamoraba cada vez más.
-y entonces Ryuu Gesso Rokudo aceptas a Akira Vongola Hibari como tu legitimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y enfermedad hasta que la muerte los separe-
-sí, acepto-
-y tú Akira Vongola Hibari aceptas a Ryuu Gesso Rokudo como tu legitimo esposo, para amarlo y respetarlo en la salud y enfermedad hasta que la muerte los separe-
-acepto-
-por el poder que me da la familia Vongola y la familia Cavallone los declaro esposos; pueden besarse-
Ambos se vieron mientras Ryuu tomaba con delicadeza la cintura de su ahora esposo, mientras besaba sus labios con cariño y amor; Akira se sonrojo y cerro sus ojos mientras pasaba los brazos por detrás del cuello de su esposo; los aplausos y chiflidos los hicieron regresar a la realidad, Ryuu abrazo con posesión las caderas de Akira; ahora podía hacerlo sin temor a que le disparasen bueno sin tanto temor mientras Tsuna y Lambo mantuviesen al margen al padre y abuelo de su esposo.
-al fin-
- ¿Qué sucede Ryuu? –
-al fin eres totalmente mío mi querido ángel-
La fiesta siguió con calma mientras los chicos convivían con calma, al igual que los adultos; la tarde empezó a caer mientras Tsuna alejaba a la pareja lo más posible sin que nadie mirase; y les entregaba dos boletos.
-tomen chicos, un auto los espera afuera y los llevara a un lugar secreto que ni siquiera Kyoya conoce es una cabaña privada exclusivamente mía ahí podrán darse todo el amor que quieran-
-¡mamá! –
-no grites Aki-chan; y Ryuu-
-Tsuna-sama-
-quiero nietos-
-sí-
-no hablen como si no estuviese presente-
-ya llévatelo; y corran antes de que Kyoya se dé cuenta-
Ryuu sonrió cubriéndolos con su niebla mientras huían de ahí, Tsuna sonrió mientras iba a calmar a su esposo y quizá llevárselo de ahí también; estaba necesitado.
Los chicos reían como si hubiesen cometido una travesura el chofer de los Vongola no dijo nada simplemente subió el cristal para darle privacidad a la pareja; Akira se acomodo en el pecho de Ryuu mientras este acariciaba su cabello.
-te amo-
-yo también-
Un par de horas después llegaron hasta un bosque y en medio de este había una cabaña bajaron del auto que regreso sin decir más Ryuu sonrió mientras cargaba como princesa a Akira quien pese al grito inicial solo se oculto en el pecho de su esposo.
Entraron al lugar mientras Ryuu subia a su esposo hasta la habitación sonrio mientras observaba la cama.
-le agradeceré a Tsuna-sama después-
Akira giro su rostro encontrándose con un corazón hecho de pétalos de rosa que tenia sus nombres en el centro, sonrió al ser depositado con suavidad en la cama mientras los labios de ambos se juntaban en un beso delicado.
-te hare tocar las nubes mi querido esposo-
-lo espero con ansias Ryuu-
Su kimono fue desabrochado mientras desviaba la mirada su esposo tomo su rostro haciendo que lo mirase, debajo del kimono tenía un conjunto de ropa interior femenina muy dulce en un tono rosa suave.
-ideas de…mamá; se veía bien-
-eres hermoso-
El onceavo capo se sonrojo en demasía mientras un suspiro brotaba de sus labios al sentir los labios de Ryuu bajando por su pecho, su guardián de la niebla enmarco sus pezones lamiéndolos por encima de la tela que los cubría alegrándose de encontrar los puntos sensibles de su esposo.
-Ryuu…ngh-
Las caricias recorrían sus cuerpos mientras el onceavo capo olvidaba por completo su primera vez, olvidaba todo dolor o sentimiento de culpa que Cheacker había dejado en su alma; los chicos se entregaban el uno al otro sin reserva; cuando el miembro de la niebla entro en el cielo y este derramo lagrimas; ambos se besaron sonriendo.
-eres totalmente mío-
-y tu mío cariño-
Por otro lado, en la mansión Vongola toda la décima generación sonreía en brazos de sus respectivos esposos.
-/-/-/-/ Tsuna -/-/-/-/-
Tsuna se acurrucaba en el pecho de su esposo mientras este suspiraba, al ver la sonrisa de su esposo.
-hiciste trampa Tsunayoshi-
- ¿yo? –
-no te hagas el inocente-
-y si mejor dejas de pensar en los chicos ¿y me comes? –
-mmm, te hare pagar por eso-
-/-/-/-/ Hayato -/-/-/-/-
-Takeshi-
- ¿Qué sucede? –
-no usamos protección-
- ¿enserio? Maa, maa tal vez tengamos otro bebé-
- ¡maldito friki de cuarta lo hiciste a propósito! -
-/-/-/-/- Lambo -/-/-/-/-
-eres un animal-
-y tú una perra en celo-
-por dios Reborn, se romántico una maldita vez en tu vida-
-me niego-
-/-/-/-/- Mokuro -/-/-/-/-
- ¿y Nagi? –
-Con Nana-san-
-ven aquí-
- ¿quieres jugar mi Muk-chan? –
-abre la boca una vez más y te dejare solo-
-mi boca es una tumba-
-solo cállate y bésame-
Si era una familia realmente extraña y el destino les había hecho una mala jugada pero ahora podían dejar los fantasmas del pasado atrás y ver hacia el futuro; la onceava generación había madurado y aprendido demasiado; su futuro ya no estaba destina ahora ellos debían escribirlo; cambiar su destino.
FIN