- ¡así que como su onceavo cielo les ordeno protegerme! –
-si, señor-
-/-/-/-/- nuevo capítulo -/-/-/-/-
La onceava y décima generación se encontraban frente a frente mientras los más jóvenes miraban de forma vacía.
-chicos, calma no queremos dañarlos-
No recibieron respuesta más que un fuerte ataque de llamas tormenta y lluvia. Gokudera los protegió con su sistema C.A.I mientras observaba a sus hijos quienes eran la primera línea de defensa antes de llegar a Akira.
Las mascotas de los jóvenes gruñían de forma amenazadora mientras estos sonreían, sus padres tomaron sus cajas arma encendiendo sus anillos.
- ¡Taka, garra infernal! –
- ¡Yoru, colmillos de luna! –
- ¡Kojirou! ¡Jirou! –
- ¡Uri! –
Los animales llegaron al primer enfrentamiento el pequeño gato de Gokudera junto al Akita de Takeshi intentaban detener al lobo de Tora mientras Kojiro y Taka luchaban a la par; un golpe provoco que la golondrina cayese al suelo; el halcón hiciera un golpe en picada, haciendo volar a los demás.
- ¡Tamashí, mordida! –
- ¡Kibo, ataque veloz! –
Las gemelas Bovino llegaron al respaldo mientras sus padres observaban; Reborn encendió su chupete mientras una caja arma flotaba frente a él, León salto de su sombrero mientras el brillo lo impactaba convirtiéndolo en un León de mediano tamaño; Lambo se sorprendió, pero se puso serio al ver la mirada de su esposo, encendió su anillo no teniendo más opción.
- ¡Gyuudón! –
El búfalo bufó colocándose frente a su amo este apretó los puños lanzándose al ataque, era algo digno de ver por un lado León luchaba garra a garra con Tamashi y por el otro Gyuudón intentaba bajar a Kibo del cielo lanzándole rayos desde sus cuernos.
- ¡Kazumi, rugido! –
El chico de la niebla logro bloquear un ataque directo de llamas proveniente de un búho, el cual se fue a parar al lado de Mokuro; este sonreía con su tridente en mano mientras su ojo aun mostraba un uno.
- ¡Mukurowl, ve! –
- ¡Unmei, rodada ¡ -
El ataque del ave se vio interrumpido por el armadillo de Kaito el cual logro golpear al ave que cayo a tierra; Hibari se puso frente al guardián de la niebla mientras liberaba su caja arma; el erizo hizo acto de presencia mientras; Kyoya señalaba al armadillo.
- ¡ve Roll! –
-Kyoya…-
-hazte a un lado cabeza de piña, aun queda rescatar a Akira, pero con Ryohei fuera de combate estamos disparejos-
-hm…no tienes que decírmelo Ave-kun-
-Moku-chan-
-Byaku-
-trae a nuestro hijo de vuelta-
-sí-
La lucha era observaba por Cheacker quien mantenía a Akira sentado en sus piernas; las cosas para la décima generación no se veían bien, pese a lo fuertes que eran la combinación de llamas de sus hijos les estaba complicando las cosas.
Aunque ninguno de los guardianes había activado el cambio forma, e intentaban dañar a sus primogénitos lo menos posible aquello lo hizo sonreír con maldad. Una descarga eléctrica rodeo a la onceava generación provocando que lanzaran un grito.
- ¡niños! –
-mátenlos-
Sus ojos estaban vacíos mientras se levantaban sus llamas principales ardían en sus frentes mientras las secundarias los rodeaban como si fuese una espiral; sus animales estaban igual mientras se acercaban a sus amos.
-Taka-
-Yoru-
-Tamashí-
-Kibo-
-Unmei-
-Kazumi-
-CAMBIO FORMA-
El golpe de poder provoco que la décima generación se hiciese para atrás unos pasos, mientras alejaban a sus mascotas y una luz parecida a un arcoíris subía al cielo; cuando esta desapareció la onceava generación estaba armada hasta los dientes.
Yumiko portaba una armadura mientras en sus manos había un arco color negro y unas flechas blancas; su cuerpo emitía descargas eléctricas de color rojo, por su parte su hermano Tora tenía una katana color azul la cual emitía descargas azules.
Las gemelas por su parte tenían dos tipos de armas Midori portaba un par de pistolas color negro con el escudo Vongola tallado en el mango al igual que sus compañeros sus llamas se mostraban en forma de descarga eléctrica; y por su parte Aimi tenía dos espadas las cuales movía de forma magistral.
Kaito apretaba los puños moviendo su cuerpo mientras frente a si un robot copiaba sus movimientos, su cuerpo estaba rodeado de una especie de armadura electrónica que controlaba al robot; y por último Ryuu y su zorro tenían una armadura dorada que cubría solo una parte de su cuerpo; esta estaba equipada con un par de cañones que surgían de sus hombros; su ojo ya tenía el número dos y sonreía.
-háganlo-
Una voz conocida resonó en sus cabezas mientras Reborn se acercaba y de una patada despertaba a Ryohei este se iba a quejar, pero el asesino le enseño el campo de batalla Ryohei se levanto mientras Kikyo lo observaba preocupado, el guardián del sol beso a su esposo mientras liberaba a Kangaryuu poniéndose junto a sus compañeros.
-Uri-
-Kojirou, Jirou-
-Mukurowl-
-Gyuudon-
-Roll-
-Kangaryuu-
-CAMBIO FORMA-
Las llamas los rodearon mientras cada uno de los guardianes mostraba su equipamiento; ahora la pelea iba enserio; era pelear o morir, y aunque no quisieran cometer una tontería con sus hijos tenían que frenarlos; podían notar el descontrol de sus llamas si seguían así sus cuerpos iban a ser lastimados severamente cuando regresasen a su forma “normal”.
- ¡Black, cambio forma! –
Akira se levanto de las piernas de Cheacker Face mientras se ponía en medio de su equipo; el chico ahora portaba una armadura dorada (como la Seiya de Saint Seiya) después de eso mostro su mano y los guardianes se sorprendieron cuando observaron una caja conocida y un anillo del cielo en ella.
- ¡Natsu!, cambio forma modo diffesa-
El manto de primo Vongola cubrió los hombros del joven cielo; mientras que sus llamas tipo nube rodeaban su cuerpo con descargas eléctricas y las de tipo cielo lo cubrían formando una espiral. LA décima generación no retrocedió pese al dolor en sus almas era la única forma de traerlos de vuelta.
-decima generación; estamos frente a un enemigo poderoso que ha tomado a quienes más amamos; así que tenemos un solo objetivo; ¡tomar la vida de Cheacker Face! –
-lindo discurso Ave-kun; ahora ¡ataquen! –
El choque de poder fue esperado, pero aun así causo una onda explosiva a su alrededor Verde protegió al resto con uno de sus experimentos mientras que Cheacker era protegido por el mismo Akira que los cubrió a ambos con el manto Vongola.
Yumiko y Gokudera peleaban a la par, el arquero veía orgulloso a su hija mientras evitaba sus flechas; estas iban cargadas de una cantidad pequeña de llamas que lograban paralizarte si te tocaban.
Takeshi chocaba espadas con Tora mientras este forzaba sus llamas en la espada logrando que se transmitieran como descargas eléctricas las cuales subían de intensidad mientras peleaban.
-Goku-amor-
- ¿Qué quieres friki del beisbol? ¿no ves que estamos ocupados? –
- ¿cambiamos? Tora-chan es muy fuerte-
- ¡muévete idiota! –
El de cabello plateado empujo a su esposo frente a su hija mientras este reía, el moreno había alcanzado a rozarle una nalga a su albino esposo quien se encontraba rojo de “furia” y le lanzaba flechas a su hijo menor.
-idiota-
-eres sensual peleando-
Midori y Aimi enfrentaban a Lambo quien se mantenía impasible cargando su escudo, Ryohei le daba tiempo al Bovino para lograr esto mientras luchaba golpe a golpe con loas gemelas; agradecía que sus guantes estuviesen reforzados de llama tipo sol o estaría en graves problemas.
-tus hijas son extremas Lambo-
-su padre insistió en entrenarlas desde los 4 años cuando empezaron a caminar-
-típico de Reborn-san-
-tsk…REBORN TE QUEDARAS EN ABSTINENCIA UN AÑO-
-SABES QUE NO-
El chico se puso completamente rojo ya que era verdad solo unas caricias de su esposo lo harían ceder a sus deseos carnales, miro al asesino con furia mientras este sonreía de lado y le hacia una señal de que se lo jodería esa noche.
-imbécil-
-son extremos-
- ¡tercer nivel! –
-no te creas mucho mocoso, yo te entrene; lentes demoniacos de Daemon Spade-
Mokuro volvía a deshacer la ilusión de su primogénito rozando su tridente de forma peligrosa en el cuello de su hijo, quien también con un tridente en mano bloqueaba el ataque de su madre; por otro lado, Kyoya gruñía mientras sus esposas eran rechazadas una vez más por aquel chiquillo hijo de Ryohei, el robot se movía a la par con su amo evitando que el peligroso objeto lo tocase; el chiquillo de Mokuro los había puesto en una ilusión de flores de sakura y pese a que ya no le afectaban en demasía seguían siendo molestas.
- ¡Ryohei! –
- ¿Qué? –
-encárgate de tu mocoso, yo de la hija del bebé-
Sin mucha consideración arrojo de un golpe al chico junto a su padre mientras este como podía hacia lo mismo con Aimi quien se desconcentro un segundo logrando que el guardián la golpease en el vientre, pese a ello la chica se levantó y siguió peleando.
- ¡no habrá de otra más que noquearlos! –
- ¡carajo! –
Lambo fue el primero mientras noqueaba a su linda hija Midori, Kyoya entendió noqueando a Aimi y dándoselas a su madre quien termino de rodillas respirando agitadamente; aquello había sido difícil y podía ver que el resto la seguía pasando mal.
-Aki-
El de cabello negro sacudió su cabeza mientras la sostenía empezaba a sentirse mal, sus llamas seguían igual de descontroladas mientras alzaba el vuelo.
-Aki-
- ¿Quién? –
-sigue mi voz-
Cerro los ojos y cuando los volvió a abrir su alrededor había cambiado se encontraba en un hermoso jardín muy parecido al de su casa, o la que creía era su casa su cabeza aun dolía camino por aquellos pasillos que se le hacían comunes y llego al comedor, sus ojos se abrieron desmesuradamente mientras observaba a la persona ahí sentada.
- ¿primo Vongola? –
-bienvenido onceavo Vongola, Akira Vongola Hibari; toma asiento-
El chico hizo caso mientras observaba al primer Vongola, sabía de él algunas cosas que le habían contado y las pocas visiones que había tenido sobre su persona cuando se coloco el anillo del cielo en el dedo.
- ¿Qué sucede primo Vongola? ¿Por qué estoy aquí? –
-parece ser que algo ha pasado contigo, tu llama esta muy descontrolada y la de tus guardianes también-
-yo no recuerdo-
- ¿Qué sucede ahora en tu mundo? –
-no lo sé-
La cara de primo se torno seria mientras un pequeño león rugía y se subía a las piernas de Giotto, este se levanto mientras tocaba la frente del muchacho y observaba lo que pasaba mientras se hacía, para atrás y miraba al joven quien temblaba; ya que al igual que el rubio había visto lo que pasaba.
- ¿Cómo? –
-tranquilo Akira; temí que algo así pasaría desde que tu madre murió-
El chico alzo el rostro lleno de lagrimas mientras primo las limpiaba con dulzura y llamaba a alguien quien logro que el joven se llevase las manos a la boca para evitar gritar ahí frente a él estaba Tsunayoshi Sawada decimo capo de la familia Vongola.
-mi pequeño Aki-chan-
-mamá-