P.O.V. Frank
Es domingo y seria como cualquiera, pero si no fuera porque Shiro accedió venir al centro comercial, su mamá me dijo que no es mucho de salir así que pensé seria una bonita oportunidad para pasar un rato con el
Shiro: Frank ¿Acaso tienes algún plan para hoy? Te ves muy emocionado, más de lo normal
-¿Ah sí?- jejeje creo no puedo ocultar eso
Shiro: espero no te traigas en manos nada raro
-no, enserio nada raro, pero dime ¿qué quisieras hacer tu?
Shiro: siendo sincero no tengo la menor idea, hace mucho no salgo por estos lugares
-Si lo sé, pero si has vivido toda tu vida acá-
Shiro: No me interesa esta ciudad
-entonces ¿dónde te gustaría vivir?-
Shiro: en ningún lado, nunca lo había pensado, supongo no importa
-no digas eso, uno siempre tiene expectativas de lo que uno más desea y…-
Shiro: entonces dime, ¿donde quisieras vivir tu?
Eso me tomo por sorpresa -¿Yo? Pues sinceramente no…-
Shiro: no lo sabes, ves así es la vida las expectativas no son más que falsas esperanzas que se van perdiendo con el tiempo
-es así en medida de lo que tú quieras, yo solo quisiera vivir en donde haya alguien que me quiera, que me espere todos los días, donde tenga amigos y seres queridos, no me importa donde sea, solo quiero un hogar-
Shiro: eso es muy cursi, incluso para ti
-¿Eso crees?- digo mirándolo y levantando una ceja
Shiro: no, creo que es lindo -dice mientras me sonríe-
Me sorprendo, ¿enserio dijo eso? Pero más importante ¿Enserio me sonrió? -¿Quién eres tu y que le hiciste a mi Shiro?
Shiro: ¿oye que haces? –Me empuja- primero, no soy tu Shiro, dice sacándome la lengua y segundo, no te me pegues tanto o te golpeare
-jejeje ese si es mi Shiro- digo a ver que dice
Shiro: que no digas eso –dice algo molesto, jejeje si esperaba eso
-Jajaja, ok ok- digo revolviendo su cabello – ¿te parece si comemos helado?
Shiro: prefiero una bebida, se me seca la garganta, no estoy acostumbrado a caminar mucho y menos hablar al caminar
-¿eres algo flojo no?-
Shiro: no, solo que no me interesa hacerlo
-¿te digo algo y no te molestas?-
Shiro: si lo hare, y mucho – me dice mirándome de forma retadora a los ojos
-ok entonces lo diré; eres bajito, delgado y bastante débil- termino de decirlo y él me tira un golpe en el estomago –auch…, corrección no eres tan débil
Shiro: ¿Lo ves? –sonrió y creo se molestara lo que hare- ¡¡¡Uuaaaa!!!! Oyeeeee ¿Qué crees que haces? –dice con una voz entre molesta y asustado pues lo eh cargado en mi hombro
-jejeje, pero es divertido- y ahí comienza a golpearme en la cabeza
Shiro: ya bájame, no me gusta
-Au, aun ya ok, te bajare- deja de golpear, lo bajo y él me mira bastante molesto
Shiro: creo mejor iré a casa –mientras emprende camino de regreso
-¿Qué? Nooo, Shiro, disculpa- voy corriendo detrás de el
Shiro: tú comenzaste
-Solo quería jugar- lo tomo del brazo y veo como está llorando, me siento culpable –Shiro, disculpa, enserio no fue mi intención, el se seca rápidamente las lagrimas
Shiro: sabes, no estoy acostumbrado a estas cosas, y me incomoda, esto me recuerda a cuando pequeño mi papa me cargaba así y jugábamos
-Disculpa-
Shiro: no te disculpes, gracias, hace mucho no tenia bonitos recuerdos, las lagrimas no son de dolor, ¿raro no? Si me iba era porque tú me molestaste, solo quería devolverte el favor y es la forma más cruel que se me ocurrió
-eso sí fue cruel- digo secándome las lagrimas
Shiro: ¿Estas llorando? ¿Eres un llorón sabes?
-No es mi culpa que tú seas cruel con tus bromas-
Shiro: acepto el helado que me habías ofrecido
¿Qué dijo? – ¿Podrías repetirlo?
Shiro: que quiero helado, no le digas a nadie, me gusta fresas
Jejeje, que lindo -¿y porque no quieres que se lo diga a nadie?
Shiro: olvida lo del helado mejor
-ok ok, no le diré a nadie- sigue siendo bastante borde este chico – iremos a la tienda que queda en esta esquina, el señor es muy buena gente
Shiro: cómo es que con tan poco tiempo acá, ya te conoces a tanta gente
-¿será mi personalidad irresistible?- digo con una voz exagerada y creída
Shiro: si claro, y yo mañana iré a jugar tenis en la luna con el presidente de Francia –dice sarcástico
-¿Me llevas?-
Shiro: déjame pensarlo, no- dice sacándome la lengua
-Pero quiero jugar, y estar más tiempo contigo, además, mañana tenemos clases ¿cómo te irás a jugar tenis en la luna?- él se aleja y me deja hablando solo –oye, deja de hacer eso todo el rato
Shiro: avísame cuando hables algo coherente
-Pero tú comenzaste a decir eso de la luna- No puede ser, esta sensación, siento como se me eriza la piel y comienzo a ver por todos lados
Shiro: ¿Estás bien?
-espero no nos haya visto- sigo buscándolo, no es posible que me haya encontrado
Shiro: ¡¡¡Frank!!! ¿Qué sucede? Estas actuando como un loco
Entonces lo veo a lo lejos entre una multitud que está al otro lado de la calle, ese chico en el que alguna vez hubiera confiado mi vida; no me ah visto a mí al parecer, está viendo su reloj y justo cuando mirara hacia acá me tiro hacia un callejón que está a mi lado –Shiro es mejor correr ahora-
Shiro: ¿De qué hablas? ¿Correr?, Frank si esta es una de tus bromas ya párala, que no estoy de humor
-créeme esta vez, no es una broma, ven donde estoy salgamos por detrás del callejón o nos vera
Shiro: ¿Vernos quien?
-Por favor ven-
Shiro: está bien oye, te ves muy mal ahora
Lo cojo de la mano y lo llevo corriendo lo más lejos que puedo, mientras más lejos estemos de acá mucho mejor para ambos, aunque aún no sabe nada de mis conocidos ni amigos en esta ciudad, mejor que se quede así ¿Debo de alejarme otra vez? No quiero eso, no ahora
Shiro: ya basta Frank, suéltame –dice queriendo zafarse
-oh, perdón no fue mi intención- no me di cuenta que aun lo sostenía
Shiro: ahora si me dirás que sucede y dejaras de actuar como un loco –dice con una cara enojada
-perdón, pero no puedo decirlo-
Shiro: ¿Qué? ¿Por qué? –dice aun mas enojado
-hay cosas que no debo, no puedo contar- que debo hacer, pensé que le venir acá seria la solución, solo irme de toda mi vida, muy lejos para que todo acabara
Shiro: ¿Qué quieres decir con eso Frank? ¿Me explicaras que sucede o debo obligarte?
No quisiera ocultarlo, pero aquello que hice, se supone sería el final de aquella vida - ¿Podemos ir a un lugar más privado?
Shiro: vayamos a tu casa, de paso la conozco
-es cierto, nunca fuiste a mi casa, está bien ahí será- vamos caminando y se forma un silencio bastante incomodo, yo estoy alerta y algo paranoico no puedo creer que Dynamo este acá, ¿debería contactarlos?
No, ya basta deje todo atrás, si él me encuentra yo mismo con mis propios medios me encargare a el
Flashback
Dynamo: Jajaja –dice con una cara tan tranquila y a la vez tan demente, sabe que tiene todas las de ganar- Es mejor que lo entreguen ya no hay donde correr, háganlo ahora y su muerte será rápida
Solo hay una opción, es el último recurso, lo miro directo a los ojos, tengo miedo…; Melisa, amada disculpa, hubiera querido verte una vez mas
Dynamo: pensé que tu lo entenderías Ignis- me lo dice mirándome a los ojos
-jamás entenderé que fue lo que te sucedió- es la hora –pero esto acabara –digo eso y cuando me dispongo a atacar nuestro maestro aparece desde las sombras a su espalda
Maestro: Chicos, fue un gusto haber estado con ustedes yo me lo llevare
Dynamo: ¿pero qué haces? Esto te llevara conmigo también
Maestro: guárdenlo, escóndanlo que no caiga jamás en manos equivocadas adiós chicos
Dynamo: ¡¡¡¡¡¡Nooooooo!!!!!!
Después de eso vemos como una gran esfera de luz los envuelve y todos salimos volando por la onda expansiva de aquello que se llevo al maestro y a nuestro compañero
Fin del Flashback
Poco después de ello, nos enteramos que Dynamo, o John el cual es su nombre real había escapado y estaba tras de nosotros
Si es así, no es seguro ya ningún lado
Tengo miedo
Shiro: Frank, tranquilo, se nota a leguas que estas muy asustado, como nunca te había visto, incluso alguien que no te conociera diría lo mismo
-soy muy obvio supongo jejeje- como es que ya no puedo ocultarlo como antes, llegamos y abro la puerta
-puedes pasar, no hay nadie-
Shiro: supongo tus padres están trabajando
-¿Cómo lo sabes?- digo sorprendido
Shiro: Me lo comentaste en la escuela
-Sube, mi habitación está arriba, es la segunda puerta hacia la derecha, está abierta-
Shiro: ¿tú que harás?
-llevare algo para comer, puedes encender mi laptop y pon una película-
Shiro: está bien, no te presionare, pero me tendrás que contar
Algo cabizbajo y como en un susurro respondo –Ok-
Me volteo para ir a la cocina y siento que algo se me pega y veo como unos brazos rodean mi abdomen
Shiro: no se qué sucede, pero tú no eres así – ¿Este muchacho es Shiro? Volteo y él se sonroja y se separa rápidamente – iré arriba ahora, no demores o me molestare dice yéndose súper rápido
Me quede en blanco otra vez, esa parte suya suele animarme siempre, es la segunda vez que lo veo, mi corazón late a mil y ya no siento preocupaciones, estoy tranquilo, hasta feliz
Termino de preparar todo y voy subiendo las escaleras, ya es como decirle a Shiro algunas cosas sin que pregunte mas, solo espero acepte, entro y lo veo recostado en mi cama echado de barriga como un lagartito mientras ve un video en la laptop y mueve sus piecitos
Es una escena muy tierna desde mi perspectiva
-aquí esta, saque unas bebidas de la nevera unas botanas y unas galletas-
Shiro: que rico –voy y me siento a su lado, dejo todo en el suelo, lo miro y el está algo serio- Frank, ¿me podrías decir que es lo que está sucediendo? por favor
Temía que dijera eso –Shiro, amigo ahora no puedo decirlo, quizá en un futuro sepas muchas cosas, solo te pido por favor, no cambies tu perspectiva sobre mi-
Shiro: Estas evitando responder lo que te dije, no te puedo decir que te seguiré viendo igual o si cambiare, solo ten por seguro, que de todas las personas eres en quien ahora mas confió
Otra vez en blanco –tres preguntas-
Shiro: ¿Qué?
-solo tres preguntas, las que quieras puedes hacer y yo responderé con la verdad- el cierra la laptop me mira a los ojos, abre la boca y ahora comienza el interrogatorio