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Otras vidas por Yaoi lovers

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Notas del capitulo: No, no están viendo mal ni es una alucinación; de verdad estoy de vuelta y hay un nuevo capítulo.
 
Esta vez no fue la escuela, sólo han pasado demasiadas cosas y no me sentía en condiciones para traer un capítulo cuando menos decente.
 
Eso no importa ya, les dejo el capítulo.

Llegó antes de lo que tenía planeado, no había demasiados clientes así que el gerente lo había dejado salir temprano. También consiguió cambiar su turno del sábado para poder asistir a la fiesta del club, todo había resultado como esperaba y estaba entusiasmado por contárselo a Rin, podía imaginar su emoción y se sentía contagiado por ella pese a que aun no se lo informaba.


Al entrar al departamento no encontró rastros de su amigo y supo, al ver que todas las luces estaban apagadas, que había resistido mientras estuvieron juntos, pero la situación era más grave de lo que la hizo parecer. Suspiró profundo antes de ir a la habitación, sabía que estaría ahí y le preocupaba no saber en que condición lo encontraría.


Sudaba frío, se notaba agitado y su rostro aún estaba cubierto por las lágrimas y los rastros de su llanto durante todo ese tiempo. Se acercó a él llamando su nombre mientras sacudía ligeramente su cuerpo hasta que logró despertarlo. Se veía desorientado y seguía agitado sin siquiera ser capaz de articular palabras.


—Rin, tranquilo. Estás en casa —lo tomó por los hombros mirándolo a los ojos, estaba preocupado, pero debía mantener la calma para poder ayudarlo.


—Estoy bien, sólo... —supo por la expresión de su amigo que no tenía caso seguir fingiendo y sólo atinó a limpiar sus ojos evitando su mirada.


—Estás así desde que llegaste ¿No es cierto?


—No era grave, sólo era la migraña y tomé mi medicamentos. No sé porque terminé así.


—Descansa un poco mientras preparo algo de comer. Tienes cita este fin de semana ¿Verdad? Te acompañaré, y luego de eso iremos a celebrar con el resto —dio un par de palmadas en su hombro antes de levantarse para ir a la cocina.


No habían hablado demasiado de lo que ocurrió después de eso, sabía que para el pelirrojo no era sencillo y lo que menos quería era presionarlo. También le preocupaba que las pesadillas pasaran algunos días sin presentarse y luego volvieran de pronto antes de desaparecer nuevamente, sentía que la terapia no estaba funcionando y le frustraba no poder ayudarlo tanto como deseaba.


Cuando el fin de semana llegó cumplió su promesa al acompañarlo a terapia y mientras volvían al departamento intentó ayudarlo a despejarse, pues parecía cansado al salir. Luego de prepararse para la reunión con sus compañeros, donde Sousuke anunciaría su regreso al club, partieron rumbo a su restaurante preferido donde ya los esperaban.


El ambiente estaba bastante animado, mucho más cuando recibieron la buena noticia y la felicitación por parte del presidente del club por el excelente recibimiento que tuvieron en la muestra académica. Pidieron aperitivos mientras terminaban de elegir el platillo que cada uno ordenaría.


El pelirrojo parecía bastante interesado mientras leía la carta y su amigo no pudo evitar bromear al respecto pues sabía de sobra que en cada ocasión que asistían al lugar su pedido rondaba entre dos o tres platillos diversos ya que eran sus favoritos.


—Ambos sabemos lo que pedirás, deja de perder el tiempo de una vez.


—Pensaba pedir algo de la sección de pescado, Nanase me dijo que era bueno también y me dio curiosidad. Pero realmente no he decidido, supongo que sólo elegiré al azar.


—Que extraño eres... Pero adelante, si quieres probar algo diferente hazlo —sonrió mientras el resto de sus compañeros comenzaban a realizar los pedidos.


Pasaron un par de horas mientras comían e intercambiaban ideas para las actividades al iniciar el nuevo semestre y luego de eso se despidieron para volver a casa.


Al llegar al departamento Rin revisó por fin sus mensajes, aprovechando la oportunidad para hablarle al azabache de su experiencia probando el resto de platillos del menú.


—Te dije que el resto se alegraría al saber que vuelves, sólo tú no confías en lo que has hecho.


—Nunca dije eso, sé que si dejan las cosas a tu cargo será un fracaso —no disimuló su risa cuando el pelirrojo gruñó al escucharlo—. Sólo tengo planes diferentes, pedí un descanso por un tiempo mientras acomodo mis horarios, pero en cuanto lo haya hecho los fines de semana cubriré medio turno.


—Seguiré insistiendo de cualquier manera, deberías saberlo. Incluso cuando el presidente haya elegido a su sucesor —sonrió mientras se acomodaba en el sofá—. Ya que pasaras las vacaciones trabajando iré a visitarte algún día, será divertido.


—Pediré permiso para faltar cuando lo hagas —disfrutaba ver la expresión que su amigo le dedicaba cuando se negaba a que visitara el establecimiento durante su turno.


—No pienso decirte cuando iré, así que tendrías que faltar durante muchos días y no creo que hagas eso.


Siguieron con su discusión intentando demostrar quien tenía el plan perfecto para lograr su cometido entre risas y burlas de uno hacia el otro mientras conversaban sobre los planes que tenía el club y lo que cada uno planeaba hacer en el tiempo libre que tenían antes de que empezara el semestre.


—Espero que no hables en serio, no puedes pasar todos los días en la cafetería.


—Claro que puedo, y lo haré. Salvo mis rutinas de ejercicio matutinas y un par de eventos a los que quiero ir no tengo más planes. Había pensado en un empleo temporal, pero visitarte suena mucho mejor —intentó disimular su risa, pero era difícil hacerlo mientras el castaño lo miraba con esa mueca de desagrado.


—Debes conseguir algo más interesante que eso, incluso podría convencer al gerente de que te de empleo. Seguro atraerás muchos clientes y eso sería maravilloso.


—Ni creas que voy a hacer eso, todos se sentirán decepcionados si desaparezco luego de las vacaciones y perderán clientes —ambos rieron antes de que Rin se estirara dejando su vista clavada en el techo—. No he decidido que hacer realmente, supongo que lo decidiré en estos días.


—Vas a salir con Nanase en un par de días ¿No? Ni siquiera lo mencionaste.


—Estoy emocionado por ello, pero son un par de horas y lo tengo considerado desde antes ¿No quieres ir? Será divertido.


—Debo trabajar ese día, diviértete —miró a su amigo suspirar y quiso saber la razón—. Parecías divertirte cuando Nanase fue a la universidad, debe ser algo parecido.


—Sí, lo sé. Sólo me preocupa que sea él quien no se divierta —lo miró haciendo una mueca sin saber bien como expresar lo que sentía—. Parecía un poco tenso el día de la muestra aunque dijo que lo disfrutó.


—Puedes ser muy molesto si te lo propones, no lo culpo si se cansa de ti —intentó bromear, pero al parecer el pelirrojo de verdad estaba preocupado por aquello—. Quizá lo estás pensando demasiado, se veían bastante animados cuando llegué. Sólo se como acostumbras ser, creo que no necesito recordarte todas las veces que eso ha funcionado —le sonrió intentando animarlo, no era común verlo preocupado y pensaba que con el asunto de la migraña y las pesadillas era más que suficiente—. Hay algo en ti que abruma a las personas y al mismo tiempo hace que les agrades, en cuanto él lo note serás tú quien no sepa como actuar a su lado.


—¿Qué significa eso? —no pudo evitar reír, el comentario había sido tan sincero que logró animarlo—. Hablaré con el gerente, necesitas descanso porque empiezas a actuar de forma extraña...


La palabras de su amigo habían resultado mucho más efectivas de lo que esperaba y no encontraba otra forma de agradecerlo que bromear al respecto, quizá Sousuke tenía razón y estaba pensando demasiado en ello. Lo mejor era actuar como siempre y dejar que las cosas fluyeran con normalidad.


Por fin el día tan esperado llegó, Rin y Sousuke desayunaron juntos antes de que el castaño partiera, no sin antes recordarle que debía divertirse y que podía contactarlo si necesitaba algo. El pelirrojo había recuperado el ánimo y ansiaba que la hora acordada llegara.


Habían quedado de reunirse en la entrada de la universidad así que aprovechó el trayecto para tranquilizarse, pues además de la emoción en el fondo seguía un poco preocupado, y así poder disfrutar su visita y aprovechar la oportunidad para conocer una perspectiva diferente.


Una vez que llegó pudo ver a Haruka ahí, caminó hasta donde estaba y luego de saludarlo y hacerle saber lo emocionado que estaba entraron al lugar rumbo a la primera actividad a la que asistirían.


—Pensé que Tachibana estaría aquí también —le sorprendía no ver al castaño, suponía que Nanase se sentiría más cómodo si él estaba presente y esperaba que eso facilitara las cosas.


—Tenía cosas que hacer —siguió caminando sin saber que decir, él también esperaba que su amigo estuviera con ellos pero justo el día anterior le había explicado que no podría acompañarlo.


Lo que ninguno de los dos sabía es que Makoto había preferido no ir pues suponía que de esa manera sería más sencillo para ambos conversar. Porque había notado esa atmósfera entre ellos que mostraba lo mucho que tenían por decir y lo complicado que era para el azabache hacerlo.


Habían llegado a la primera actividad y Rin se mostraba entusiasmado por ello; apenas había despegado su vista de los expositores y en cuanto se le presentó la oportunidad no había parado de hablar de lo maravilloso que le pareció.


Haruka apenas había dicho un par de palabras mientras seguían recorriendo la muestra; no es que se sintiera incómodo, solamente se sentía abrumado ante la presencia de Rin. Él era tan efusivo y expresivo que era complicado no pensar en ello.


Aún así había dejado que el chico manifestara su emoción sin dudar, compartiendo sus experiencias y hablando de todo lo que le parecía importante o que de alguna manera se relacionaba con las actividades.


El pelirrojo se veía tan emocionado que poco a poco había comenzado a compartir un poco de su emoción, compartiendo sus experiencias y preguntando de vez en cuando si mencionaba algo que le llamaba la atención o de lo que no tenía demasiada información.


Incluso se había acercado a algunos de sus compañeros para que pudieran explicarle a Matsuoka más a detalle los temas que llamaban su atención. Definitivamente el chico lo estaba disfrutando y podía darse cuenta pues cada vez hacía más y más preguntas mientras seguían el recorrido sin perder ninguna oportunidad de compartir sus pensamientos e insistir en conocer los contrarios.


Terminaron el recorrido y el pelirrojo no paraba de repetir lo mucho que había aprendido y lo emocionado que estaba por haber compartido su opinión y conocimientos con otros chicos interesados en el mar.


Su sonrisa era amplia, mostraba sus dientes y sus ojos brillaban mientras seguía analizando lo que había aprendido y compartiendo su experiencia emocionado por la oportunidad de conocer tantos puntos de vista diferentes.


Haruka se mantenía en silencio atento a lo que el chico decía, le parecía sorprendente ver lo entusiasmado que se mostraba aun si no había conseguido que el recorrido fuera más entretenido.


Porque aunque intentó no pensar demasiado en ello tenía la sensación de que debía esforzarse tanto como Rin lo hizo cuando asistió a su universidad. Y no podía comparar ambas situaciones, aunque se sentía más tranquilo mientras el entusiasmo del chico aumentaba.


—En verdad me divertí mucho, hay muchas cosas que esperaba ver y superó mis expectativas. También me alegra haber podido conversar con tus compañeros, siempre es bueno conocer otros puntos de vista —sonrió de manera amplia mientras lo miraba.


—También me divertí cuando me invitaste, no dejabas de hablar y detallabas mucho lo que habían hecho —lo miró de reojo al notar como Rin rascaba su nuca evitando su mirada.


—Estaba entusiasmado, generalmente son los chicos del último curso quienes organizan y seleccionan lo que se exhibirá. Esta vez participaron mucho los nuevos integrantes del club...


En algún punto de la conversación había vuelto a perderse entre sus palabras mientras seguía preguntándose la razón para siempre mostrar tanto entusiasmo. Quizá tenían poco tiempo de conocerse y no habían tenido mucho tiempo para convivir, pero en las ocasiones que lo hicieron Rin siempre se mostraba motivado y con energía, como si nada pudiera borrar su optimismo ni su sonrisa.


—Había olvidado mencionarlo, pero hace un par de días fui a comer con unos amigos al restaurante y ya que te pareció tan bueno el platillo que probaste decidí darle una oportunidad. Sé que dije que prefiero la carne, pero no puedo negar que el sabor del pescado era maravilloso; no por nada te gustó tanto. No hablé demasiado sobre ello por mensaje —sonrió nuevamente mientras lo miraba, esperando que por fin Haruka saliera de sus pensamientos—. Quizá algún día podamos ir juntos, incluso podría invitar al presidente y a Sousuke para que puedan conversar ya que en la muestra no pudieron hacerlo. Puedes invitar a Tachibana también ya que parecía interesado en el tema.


—Se lo diré, quizá ahora que tenemos tiempo libre pueda asistir.


—¡Grandioso! Hablaré con ellos para saber cuando están disponibles —sonrió mostrando sus dientes mientras seguía mirándolo—. ¿Vamos por algo de comer? Es tarde, seguro también tienes hambre. Cuando venía hacia acá vi un café que parece bueno, si no lo has visitado podemos conocerlo juntos... —había empezado a caminar sin dejar de hablar mientras el azabache lo seguía atento a sus palabras.


Luego de unos minutos caminando por fin llegaron al lugar que el pelirrojo mencionó. Tomaron asiento en un lugar cercano a la gran ventana antes de que un empleado se acercara a ellos para ofrecerles el platillo del día y recomendarles la especialidad de la casa. Rin no dudó ni un momento en pedir ambas cosas, mientras Haruka se limitó a pedir un café pese a la insistencia del otro de probar algo más.


Su pedido llegó luego de algunos minutos y tras probar el primer bocado Rin se dedicó a elogiar el platillo y las habilidades del cocinero mientras intentaba describir el sabor, otro intento fallido de convencer al azabache para probarlo.


—Pareces fanático de la cocina —era extraño, pero desde que comenzaron a conversar el tema que más trataban era la comida y no pasó desapercibido por el chico.


—No sé si sea fanático de la cocina... Me agrada hacerlo y probar nuevos platillos y recetas, pero no es realmente mi punto fuerte. Sousuke es mucho mejor cocinero que yo, aunque no le entusiasma mucho hacerlo, ¿Qué hay de ti? Hasta ahora sólo sé que prefieres el pescado.


—Makoto dice que tengo una gran habilidad para ello, pero realmente no me preocupo demasiado por eso.


—¿Tachibana cocina también? Podríamos organizar una pequeña competencia entre los cuatro, sólo necesitamos alguien que se encargue de juzgar quien lo hizo mejor. Sería divertido —sonrió mientras tomaba otro bocado imaginando con que platillo participaría.


Haruka no respondió, simplemente seguía atento al entusiasmo reflejado en los ojos rojos mientras seguía haciendo comentarios sobre la comida, lo mucho que disfrutó la visita, lo divertido que sería reunirse con el resto del club o las múltiples competencias que podrían organizar si lo hicieran.


El tiempo pasó rápidamente y una vez terminaron la comida se retiraron del establecimiento y comenzaron a caminar hacia la estación compartiendo un par de comentarios.


—De verdad disfruté mucho asistir a la muestra, fue entretenido y aprendí cosas nuevas. Espero que podamos salir juntos en otra ocasión —le dedicó una amplia sonrisa mientras él asentía en respuesta—. Ya viene el tren, nos veremos después —sonrió por última vez antes de abordar mirando una pequeña mueca de parte del otro que decidió interpretar como su manera de sonreír.


Su sonrisa no desapareció mientras viajaba hacia su departamento; había recibido un mensaje de su amigo preguntando si todo se encontraba bien, respondiendo que la situación había resultado mejor de lo que esperaba y se había divertido.


No dio muchos detalles para evitar distraerlo pues sabía que estaba trabajando, además prefería contarle todo una vez hubiera regresado. El teléfono volvió a su bolsillo mientras miraba por la ventana sintiendo una ligera punzada en sus sienes mientras avanzaba de vuelta a casa.


Quizá era sólo la falta de descanso el día anterior debido a la emoción y lo intranquilo que se sentía y pronto pasaría; no tenía ningún sentido tener otro episodio de migraña en tan poco tiempo luego de que todo marchara bien. Pronto pasaría, no había de que preocuparse.


Mientras tanto el azabache estaba de vuelta y su amigo no tardo en notarlo pese a lo silenciosa que fue su llegada.


—Bienvenido —saludó mientras lo miraba con curiosidad—. ¿Qué tal fue?


—Pensé que llegarías más tarde —quitó sus zapatos y siguió caminando sin prestar demasiada atención a su pregunta.


—Fue más rápido de lo que esperaba, aunque creí que estarías de vuelta antes que yo ¿Pasó algo?


—No había notado la hora, pasé más tiempo del que creí hablando con Matsuoka.


—Ambos debieron divertirse, él parecía bastante entusiasmado al respecto cuando lo mencionó el día que nos encontramos—sonrió mientras lo miraba. Incluso si no lo dijo sabía que también se sentía satisfecho con su reunión—. Supongo que tuvieron mucho de que hablar luego de que terminaran, seguro disfrutó el recorrido y te lo hizo saber.


No hubo respuesta pero supuso por la reacción del otro que nuevamente había sido abrumado por la gran cantidad de comentarios que el pelirrojo hizo al respecto. Y pese a lo incómodo que pudo haber sido un momento así, pues sabía de sobra que el de ojos azules era bastante reservado y que había sido difícil para él saber que sólo estarían ellos en la muestra, notó también que parecía mucho más relajado que al principio.


—Sabía que todo saldría bien, Matsuoka es alguien fácil de tratar y sabe como guiar una conversación —sonrió mientras miraba al chico a sabiendas de que no obtendría respuesta—. Y seguro resultó mejor de lo que pudo ser si hubiera estado con ellos —la sonrisa seguía grabada en su rostro mientras el otro comenzaba con sus actividades pendientes.


Quizá Haruka no hablaba mucho, pero luego de tantos años siendo amigos no era demasiado complicado para él entender su sentir y casi podía asegurar que Rin le agradaba pese a conocerlo poco y que había muchas más semejanzas entre ellos de las que se imaginaban. Sólo necesitaba tiempo y dejar que el chico invadiera un poco su mundo para volverse más cercanos.

Notas finales: Sólo espero no volver a desaparecer por tanto tiempo de nuevo y seguir leyéndolos por aquí.
 
Y nada, es todo por ahora. Espero que lo hayan disfrutado. Nos leemos después.

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