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RENACER DE LAS CENIZAS. por patjes

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Su vida había estado llena de todo tipo de golpes, perdió a su madre y hermana mayor cuando tan solo tenía 5 años, ellas eran su único apoyo emocional, por ellas aguantaba cualquier cosa de su padre, pero un día simplemente no regresaron, su padre le dijo que ellas se habían ido y que no quisieron llevárselo por ser estorboso, pero que si quería que le dijera donde estaban tendría que hacer absolutamente todo lo que él le dijera.

Sintió rencor por verse solo ante un hombre tan imponente como lo era su padre, se molestaba con extrema facilidad, al principio solo eran palabras hirientes y pequeños golpes para que “aprendiera a comportarse”, no podía siquiera hacer el menor ruido, solo obedecía a cualquier mandato, así fuera estúpido o peligroso.

 

Cuando cumplió 7 años conoció a otro pequeño de su edad pero de menor estatura, sus grandes labios y ojos lo impactaron pues no había conocido tales rasgos en ninguna otra persona, tenían cosas en común, ambos tenían padres que se dedicaban a la misma cosa, las drogas, ambos empezaron a esa corta edad a ayudarlos en diferentes cosas, al principio solo eran encargos y mensajes de menor importancia, los lugares que frecuentaban lograban hacerle temblar de pies a cabeza al más alto, pero su pequeño amigo, Do KyungSoo, le daba la confianza necesaria para enfrentar cualquier adversidad, siempre admiro su rudeza y fortaleza.

Cinco años después sus encargos eran mayores, entraban en ciertas bodegas y ayudaban a empaquetar algunas sustancias extrañas, pero su trabajo principal era buscar clientes por el área, el trabajo era peligroso ya que no tenían idea con quien se enfrentarían la próxima vez, algunas de las personas con las que se toparon fueron agresivas e idiotas; pero ChanYeol recuerda de un cliente en particular, el tipo ya tenía entre sus manos algunos paquetes de cierto polvo cristalino blanco, el tipo pedía con desesperación su *nieve, sus ojos parecían perdidos y con cierto grado de psicosis, pero para ellos era común ver a ese tipo de personas, lo que no esperaban era que una vez que el tipo tuvo el paquete en sus manos este tratara de huir sin dar el pago correspondiente, ChanYeol era rápido así que pronto lo alcanzo y lo tomo del brazo, no podía dejar que se escapara sin dar el dinero pues su padre se enojaría demasiado, pero en un intento de huir el tipo golpeo con fuerza en su estómago haciéndolo caer con el trasero, Do de inmediato saco su lado demoniaco como ChanYeol lo llamaba, jalo de la camiseta del hombre para proporcionarle un muy sonoro puñetazo directo a la nariz que lo dejo inconsciente, ayudo a su compañero a levantarse y fue cuando el alto se percató del sangrado en la mano de Do, este intento esconder el problema pero sabía que era demasiado tarde.

 – Oh, ese tipo tenía la cara muy dura – intento aligerar el ambiente.

Tomo de la mano de Do y reviso el corte – Hay que curar pronto esto, no sabemos qué tan limpio este ese tipo.

Encontraron un edificio que estaba casi vacío, muchas de las personas que vivían ahí se habían alejado debido a la inseguridad de la zona por los constantes encuentros entre distribuidores. Se adentraron al piso más bajo, parecía un pequeño almacén, donde se encontraba un sillón cubierto por mantas y varios estantes con diversos objetos, ChanYeol se encargó de quitar las mantas y revisar que fuera seguro, una vez hecho esto le pidió a su amigo que se sentara; busco entre ciertas cosas que se encontraban guardadas y para su alivio encontró un pequeño botiquín, limpio con esmero la herida y la cubrió con un vendaje.

-No creo que sea para tanto, fue solo un corte pequeño.

-No importa que tan pequeño fue – guardo silencio un momento - ¿Por qué siempre intentas protegerme? Yo también soy fuerte.

-No tanto como yo – se burló, pero se detuvo al ver la mirada seria de su amigo – Si eres fuerte, pero ingenuo, necesitas aprender más. Te enseñare algunas cosas, como los mejores lugares para golpear y como atacar a un enemigo más fuerte que tú – le decía mientras figuraba lanzar patadas a su enemigo, haciendo reír al alto.

-¿Y cómo aprendiste a luchar de esa forma?

-Fácil, mi hyung me enseño todo lo necesario, justo antes de que él también se viera envuelto en el consumo de estas porquerías – espeto con cierto rencor, pues su hermano había sido un gran apoyo para Do, pero ahora se encontraba perdido en su mundo.

-Prometamos algo, Do.

-¿Qué cosa?

-Qué nosotros nunca vamos a consumir estas cosas que te vuelven estúpido.

-Pero estúpido ya estas – rio.

-¡Oye! Hablo enserio.

-De acuerdo. Nunca vamos a probar estas cosas del demonio – ambos entrelazaron sus meñiques en señal de promesa.

KyungSoo le enseño a ChanYeol varios de sus movimientos súper especiales como él solía presumir, y aunque las largas extremidades de ChanYeol le dieron mayor complicación para aprender y moverse con fluidez, logro mejorar y hacerse más fuerte. El tiempo con Do se volvió sagrado para ChanYeol, no había día que se levantara temprano y entrenaran antes de comenzar con sus obligaciones con sus estudios y con su trabajo; había días en los que la practica era más dura y terminaban agotados uno al lado del otro, reían y hablaban de cosas sin mucho sentido, así que el día en que ChanYeol tomo de la mano de Do, lo sintió muy normal, pero al percatarse de que tenían sus dedos entrelazados la incomodidad los inundo y se soltaron de prisa.

-Amm… ¿Hace calor, no crees? – intento crear una plática que se llevara la incomodidad, fallando sin remedio.

-Sí. ChanYeol ¿Eres gay? – pregunto sin tapujos.

Y mierda ¿por qué ese niño debe ser siempre tan directo? -¿Q… Qué? Claro que no, definitivamente no – guardo un momento silencio – O no lo creo, ¡ay, ¿yo que se? ¿Cómo te das cuenta de eso?

-Pues… - Do siempre era esa clase de personas que sabía todo o si no lo inventaba, pero esta vez no estaba seguro de que responder – Fácil.

-Para ti todo es fa… - no lo dejo terminar cuando Do lo había tomado del cuello y acercado hasta quedar a una muy pequeña distancia, pronto juntaron sus labios, primero fue algo torpe y extraño, pero ambos cerraron sus ojos y se dejaron llevar por el momento, ChanYeol sintió los suaves y esponjosos labios de su amigo y no le desagrado esa sensación en sus labios, pero aun no sabía cómo tendría que interpretar esto, ¿le gusto? Sí, pero no sintió nada especial como había visto en las películas que ambos veían, donde el primer beso te provocaba mariposas en el estómago y no podías parar de mirarlo. Se apartaron y ChanYeol necesitaba preguntarle algunas cosas a su amigo que siempre tenía la respuesta, pero en cambio lo que paso lo dejo sin habla.

Su padre lo había estado buscando, pues necesitaba que entregara un paquete, diviso al hermano mayor del amigo de su hijo y como pudo le saco información de donde podrían estar. Cuando llego al pequeño cuarto de los Do, no dudo en abrir la puerta y fue cuando vio a su hijo besando a su “amigo” de inmediato tomo del brazo del menor con gran brusquedad sin importarle si lo lastimaba o no y lo llevo hasta su casa.

ChanYeol estaba asustado, su padre parecía en especial molesto y cada que su cara era de esa forma siempre terminaba herido y con una cicatriz más en su cuerpo, pero ese día la furia de su padre era mayor, quería defenderse, podía hacerlo, sin embargo, había algo en su mirada que nunca le había permitido responder de ninguna forma, ese día los golpes fueron mayores, su cuerpo se sentía escocer y no había nada que parara de sus acciones y palabras.

-¡No te permito que te vuelvas un marica! ¡En mi casa no aceptare a gente rara como tú! ¡Me das vergüenza! ¡Jamás veras de nuevo a ese niño raro y marica! ¡Nunca más! – y un montón de otras cosas que dejaron de ser entendibles para ChanYeol en determinado tiempo en que el dolor no le permitió pensar en nada más y se dejó llegar a otro mundo formado en su cabeza; aunque si logro escuchar otra voz, era de una joven, nunca la había visto por ahí, pero su voz fue como la de un ser celestial, esta le suplicaba a su padre que ya dejara de golpearlo, le pidió que fuera a otro lado, se acercó y miro con tristeza al menor.

-¿Puedes levantare? – le pregunto con sumo cuidado, como si una palabra alta pudiera dañarlo más.

Asintió, pero al tratar de reincorporarse no logro gran cosa - ¿Quién eres tú?

-Me llamo Seohyun y yo… bueno soy algo así como la novia de tu padre.

ChanYeol casi se ahoga con su propia saliva, su padre siempre tenía amoríos por todos lados, pero nunca había traído a alguien a casa y mucho menos hecho su novia y lo que más le extrañaba era el aspecto tan joven de esta.

Como pudo lo ayudo a salir y pidieron un taxi para ir a una clínica cercana.

-Te ves muy joven nona ¿Cuántos años tienes? – pregunto para mantenerse despierto.

-19 – Seohyun intento seguir la plática para no permitirle cerrar los ojos - ¿Y tú, ChanYeol?

-Casi 13.

Llegaron a la clínica donde fue atendido, no era la primera vez que visitaba esta sala, y como en otras ocasiones se les informo a los policías y siempre hacían las mismas preguntas ¿Te peleaste con alguien? ¿Fue tu padre? ¿Dónde se encuentra él ahora?

Desde el principio sospecharon de él y tal vez hubiera tenido el valor de confesar todo, pero ¿Qué pasaría después? No permitiría que lo llevaran a otro lugar donde le podría ir peor, bueno, no sabía si eso era posible, pero  no se iría sin averiguar de su madre y hermana, aun no perdía la esperanza de que regresaran o que su padre por fin se dignara a decirle algo, ahora entendía el por qué se habían ido, si tuviera una oportunidad segura también lo haría, en estos momentos solo trataba de inventar cualquier tonta excusa para sus heridas, a los policías realmente no les importaba, mientras más rápido lograran librarse del problema para ellos era mejor.

Desde ese día fue difícil salir con Do, jamás se volvieron a besar, pero cada que se podía se juntaban, aun iban juntos a dejar paquetes y pronto a distribuir en mayores cantidades. Seohyun después de un año se convirtió en la “esposa” de su padre, cosa que sabía era una completa farsa y está seguro que ella también lo sabe pero que no tiene de otra, pues está sola y teme volver a vagar por las calles como una vez lo hizo; y aunque Seohyun se supone es como su madrastra, ChanYeol la veía más como a una hermana, trataba de protegerla y ella a él, Seohyun ya había perdido a un bebé, su cuerpo era frágil y su padre no ayudaba con los maltratos que le daba aun encinta, pero él tenía la esperanza de que un día ambos salieran de ahí, buscar a su madre y hermana y nunca volver a ver a su padre.

Pero sus ganas fueron mayores años después, justo ese día que conoció a cierto enano unos años mayor que él, el día en que vio esa perfecta cara con labios delgados y ojos pequeños, con un cabello rubio y brillante, en definitiva no parecía ser de esos sitios bajos, algo en el intento protegerle, no sabía exactamente por qué pero le pareció correcto tenerlo tan cerca, tratar su herida de bala y abrigarlo. Desde entonces no dejaba su mente en paz, aparecía en sus sueños y no lo dejaba concentrarse en las mañanas.

El día en que volvió a ver a ese pequeño hyung, se creyó un chico con suerte, obtuvo su número y BaekHyun el suyo. Comenzaron a salir, paseos cortos y algo incomodos al principio, pero pronto descubrió que con BaekHyun podría conversar aun de las cosas sin menor sentido sin verse juzgado, se sintió cómodo, le platico una muy pequeña parte de su vida pues no quería asustarlo y que se alejara, entonces fue cuando BaekHyun le platico de su puesto en la comisaria de Seúl, el menor sintió como un escalofrío recorrió por su espina dorsal, ese día necesito salir rápido de ahí con cualquier excusa.

Ni siquiera logro responder de sus mensajes ese día y es que todo lo correcto que se sentía estar junto a Baek, se había desvanecido en un instante, como podría alguien como él, con tantas cosas mal rodeándolo estar con alguien como BaekHyun, ChanYeol tuvo que dejar sus estudios de nivel medio superior con tantas negativas de su padre y aun con el gran apoyo que Seohyun le intento dar, mientras BaekHyun tenía muchos sueños y metas, quería seguir avanzando y ser de los mejores policías, no sería la mejor de las ideas permitir que Baekhyun se involucrara con su vida, no, ChanYeol intento huir y alejarse del chico lindo que lo volvió loco, no sería justo para Baek pues aunque él quisiera salir de este hoyo no sabe cuánto tiempo le costaría, incluso no sabía si podía salir a tiempo.

Sin embargo, BaekHyun no tenía intenciones de desistir, él se sentía diferente  y  seguro al estar junto de ChanYeol, así que cansado de no recibir respuestas por parte del menor, lo espero en ese almacén del viejo edificio donde lo había curado, apareciendo horas después para encontrarlo de frente, cansado y con raspones en la mejilla que se había provocado al pelear con algunos tipos que no le querían dar la paga completa del paquete, aunque eso no lo supiera Baek, un chico de incluso menor estatura que BaekHyun se encontraba detrás con otros raspones más, este de inmediato se fue para dejar que conversaran. El policía primero comenzó molesto por ser ignorado en sus mensajes y llamadas, pero el simple y corto lo siento, que escucho tan sincero paro sus reclamos, le limpio su pequeño raspón de la cara y comenzaron una nueva charla con un confía en mi ChanYeol, que lo impacto y ablando, aun así no era el momento de contarle pero le pidió paciencia, le diría todo después de salir un poco de ese infierno.

Su relación se volvió a restablecer y se podría decir que mejoro, no tardo tanto tiempo y esta vez fue ChanYeol quien decidió dar el paso y pedirle que fuera su pareja, formalizar las cosas y besarse sin tener más remordimiento, y si ChanYeol de por si guardaba una parte de las pagas que se  encargaba de cobrar, ahora guardaba una mayor cantidad para sí mismo, de todos modos él también trabajaba y arriesgaba su pellejo por ese dinero, era apenas lo justo a comparación de todos los lujos que su padre se daba, si su padre se había dado cuenta del hecho que le entregaba cada vez menos dinero, entonces ya no se atrevía a reclamarle y amenazarle como antes, ahora ChanYeol con la edad y la necesidad, había logrado marcar más su musculatura y le llevaba unos centímetros de ventaja a su padre, ya no le era tan intimidante, aunque eso no quitaba que le amenazara de otras manera, como por ejemplo con Seohyun, pero pronto la sacaría, tendría que encontrar un hogar para ella y no dejarla sola pues ella temía a muchas cosas y no quería que volviera a pasar por esos malos recuerdos de su vida en la calle.

Planeo todo, ese día era una entrega grande, se fue desde días antes para planear la entrega con Do, después de que el dinero le fuese entregado, le dio su parte correspondiente a su buen amigo más otro tanto y ChanYeol se guardó el restante junto a su otro guardadito, lo escondió bien en el almacén y le pediría a BaekHyun irse a vivir juntos, traer pronto a Seohyun, empezar una nueva vida, hacer su examen de estudios medios superiores y tal vez, solo tal vez, empezar una carrera; sin embargo, el destino le dio la vuelta a todo y ese día recibió un golpe mayor, después de unos días comenzó a creer que esto podría ser el pago de todos esos pecados que había cometido, todos esos chicos que pudo salvar y que en cambio les ayudo a conseguir lo que él pensaba necesitaban y los hundió más en ese mundo de mierda, las peleas y los golpes que dio que le proporcionaba cierta liberación y satisfacción y el ocultarle su vida a la única persona que lo amaba, todo por poner en prioridad su escape de ese infierno, infierno que ahora era mayor y que lo consumía en abrazadoras llamas.

Justo ahora pensaba que quería estar aunque sea solo un rato en ese pequeño cielo iluminado que le regalaba BaekHyun, besar sus finos labios, tocar su blanca y suave piel hasta convertirse en uno, llenarlo con su intimidad y complacerlo hasta tocar juntos las nubes en una explosión llena de éxtasis, pero… lo que sucedía, es que él era el que estaba siendo invadido, sin la delicadeza que le daba a su pequeño novio aunque se sintiera ansioso, sin el frenesí gradual de la pasión y el amor, todo era descontrolado, con dolor, con la urgencia de complacerse pero sin llegar a hacerlo, no ahora que lo tenía de frente con una sonrisa burlona y con la imagen de un tipo despiadado que le decía ser el mismo demonio…

 

*nieve: cocaína.


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