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RENACER DE LAS CENIZAS. por patjes

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Hace 28 años…

Wu FanMi, científico de procedencia china, había contraído matrimonio con una hermosa rubia chino-canadiense llamada Stephanie, ambos residían en el lugar de origen de Stephanie, Canadá, llevaron agradables años de noviazgo y ahora se encontraban en su primer año de matrimonio; sin embargo, la amorosa y siempre sonriente Stephanie comenzó a tener cambios notables en su actitud.

Había días en los que FanMi la encontraba hablando sola, aventando objetos a la nada, en ocasiones sin ninguna intención de salir de su cuarto o de hablar con alguien, su esposo comenzó a tener sospechas de lo que pasaba con ella, pero todo fue confirmado después de diversos estudios. Esquizofrenia, aunque no era lo único que los médicos habían encontrado, Stephanie se encontraba en su segundo mes de gestación.

El señor FanMi pasó momentos complicados con su esposa ya que debido al embarazo no podía consumir la medicación adecuada por el riesgo de dañar a su hijo, trato de cuidar de ella y a la vez continuar con sus arduos trabajos en el campo de la biomedicina, dejándolo sin tiempo para el descanso.

Pero meses después todo valió la pena, cuando tuvo en sus manos a su pequeño hijo, Kevin fue el nombre que recibió por parte de su madre.

Las cosas mejoraron, Stephanie recibió el medicamento necesario y con el paso del tiempo la siempre amable señora Wu, regreso.

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Al crecer Kevin adquirió los rasgos físicos de su padre, todos decían que eran idénticos, excepto por su rubia cabellera y esos brillantes ojos almendrados que eran como los de su madre. Kevin aprendió de su madre a tratar cálidamente a las personas de su alrededor y a compartir con ellos; el pequeño disfrutaba de cada instante con la señora Wu, por lo que siempre se les veía pegados, esto también debido a la gran cantidad de tiempo que pasaba su padre en su laboratorio metido siempre en diferentes investigaciones médicas.

Pero el pequeño Kevin noto en su madre algo extraño un día que entro a su cuarto como cada mañana, Stephanie había tenido una recaída.

FanMi no podía creer que tuviera que pasar por esto de nuevo y que ahora la enfermedad de su esposa no le permitiera cuidar de su pequeño hijo, y fue por eso que el señor Wu comenzó varias investigaciones sobre el tratamiento para la esquizofrenia, necesitaba a su esposa de vuelta y haría lo necesario por lograr curarla.

Busco en Canadá el patrocinio de diferentes empresas farmacéuticas dedicadas a la investigación para avanzar sus estudios, pero fue totalmente ignorado, según expertos eran investigaciones costosas y sin un seguro de encontrar la cura total de la esquizofrenia. Aun así no se daría por vencido, solo necesitaba de alguien que creyera en él, así que continuo buscando, todo su esfuerzo lo llevo hasta personas interesadas en Corea del sur.

Los primeros interesados fueron dos funcionarios del ministerio de salud, secretario Lee JunHo con especial interés debido a que su esposa Choi HanRa, padecía de un trastorno de la personalidad múltiple, que le provocaba problemas cuando esta se ponía un poco hiperactiva y exaltada, no era algo que quería supieran muchas personas pues el sentía que arruinaban su imagen; también estaba el secretario Kwon JiSung quien decidió apoyar a su amigo JunHo y dirigir la investigación; más tarde se unieron médicos psiquiatras, empresarios del área médica y el dueño de un línea farmacéutica; sin embargo, ellos tenían una condición, y esa era que el doctor FanMi se desligara de resultados obtenidos hasta que se concluyera un medicamento real, así que si algo fallaba, todos los avances serian a nombre de los científicos y funcionarios coreanos, era arriesgado, un error y todo su trabajo pasaría a manos de otros, pero estaba desesperado, últimamente ningún medicamento surtía efecto en su esposa y temía que otras cosas pasaran y que su familia se destruyera, no importaba ya nada, conseguiría la cura a como dé lugar.

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Dejaron atrás toda su vida en Canadá y se establecieron en Seúl, empezó su trabajo junto a otros científicos, trabajaba durante casi todo el día, dejaba a su esposa a cargo de enfermeras, y ni aun así con todo el tiempo dedicado a la investigación complacía a sus patrocinadores que pedían resultados pronto, pero estaba seguro que estaba cerca de encontrar el cromosoma afectado en la esquizofrenia, sus investigaciones en el genoma humano le darían un gran avance en el tratamiento, sería capaz de prevenir y erradicar la enfermedad evitando los efectos secundarios graves, y a la vez todo daría pauta para el tratamiento de más trastornos mentales.

Sin embargo, tampoco conto que su pequeño y risueño hijo de 8 años mostrara algunos síntomas de esquizofrenia, al principio rogo porque solo fueran amigos imaginarios que se irían pronto o cambios propios en la niñez, pero una serie de análisis le dio el resultado que más temía, y ahora no solo tendría que preocuparse por su esposa, sino también por su hijo.

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Comenzaron con la creación de un medicamento de alcance molecular sobre genes específicos y medicamentos que trataran los defectos químicos en el cerebro, se experimentó con animales para saber los posibles efectos secundarios, varios fueron intentos fallidos que terminaban en lesiones importantes a órganos o en la muerte, prueba y error que terminaba con la paciencia de sus patrocinadores; sin embargo, después de todos los fracasos, al fin logro crear un tratamiento con efectos menores, ahora solo faltaba saber cómo sería recibido por un cuerpo humano.

-Sé, doctor Wu, que su esposa e hijo presentan esquizofrenia – le había comentado un día el secretario JunHo.

FanMi supo de inmediato sus intenciones - Si lo que intentan es que probemos estos medicamentos primero en mi familia, de una vez le digo que no sucederá.

-¿Entonces está bien que experimentemos con otras personas, siempre y cuando no sea su familia? ¿Acaso no confía en su trabajo, doctor? – le miro fijo JiSung, retándolo.

-Claro que sí, es solo que…

-Stephanie parece cada vez con mayores problemas, el pequeño YiFan (nombre chino de Kevin) parece retraído últimamente. No cree doctor que sería conveniente empezar con su tratamiento.

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FanMi temía que el medicamento actuara de forma toxica en el organismo humano, pero era verdad que todo esto lo empezó por la salud de su esposa y justo sería con ella con quien empezaría, YiFan tendría que esperar un poco más.

Una vez empezaron los tratamientos Stephanie permaneció internada en su centro particular, donde fue monitoreada por diferentes expertos, médicos en diferentes especialidades, entre ellos la doctora en psiquiatría Hwang Bo, quien era de las pocas que no trataba a Stephanie como un objeto más de experimentos; su enfermera que resulto ser la hermana gemela de HanRa, Choi BoAh; y demás científicos.

Las cosas parecían ir bien, por lo que FanMi había accedido a la petición de su hijo por ver a su madre, pues según el pequeño no había nadie mejor que espantara a los monstros que rondaban su cabeza.

A Stephanie le hacía bien la presencia de su hijo y a YiFan la de su madre. 

-Mi pequeño YiFan – se saludaron y el pequeño tomo asiento en la cama de su madre.

-Mami, me gusta cuando tú me llamas Kevin.

-Entonces solo yo te seguiré llamando así, Kevin – acaricio su cara, después se giró y tomo de su pan favorito que le habían traído para la cena, lo mordió y se lo paso a su pequeño, era algo que por alguna razón gustaba a su hijo, compartir pequeñas cosas especiales.

Stephanie en sus buenos tiempos amó la pintura, así que cuando se sintió mejor, creó para su hijo un bello retrato de ambos, con grandes sonrisas y con las iniciales al pie de la hoja una S y una K.

 Desde entonces YiFan quería visitar a su madre a diario y así se lo permitieron; hasta que un día la entrada a su cuarto le fue negada, su padre le había dicho que mamá estaba enferma, pero él logro escuchar algunos gritos provenientes de su cuarto, gritos que lo siguieron por varias noches mientras intentaba dormir.

Necesitaba a su madre, quería mostrarle que aún conservaba con propiedad el retrato que le había regalado, así que como de costumbre al salir del colegio su nana le llevo hasta el trabajo de su padre, otra vez le habían negado el pase al cuarto de su madre, pero esta vez lograría entrar a como diera lugar. Se coló a través de las instalaciones, cuando llego hasta su destino y abrió la puerta no encontró a nadie; siguió buscando hasta que escucho un grito familiar, corrió hacia el sonido hasta llegar a otra sala con varios aparatos y cables por todos lados. Se adelantó y escondió para ver que sucedía, pronto vio entrar a su padre.

-¡Yo no autorice esto! ¡Déjenla de una vez! – FanMi llego hasta su esposa, quien se encontraba amarrada y con algunos golpes visibles - ¡¿Quién se atrevió a tocarla?! – comenzó a desamarrarla, pero fue detenido por uno de los médicos.

-Tiene una crisis, es peligrosa.

-No es peligrosa – gruño entre dientes – ¡Todos ustedes pagaran por esto, lo juro, haré que paguen por lo que le han hecho! – escucho al médico llamar a alguien pero él siguió con su tarea de desamarrar a su esposa.

-Doctor Wu – fue llamado por alguien que entraba al cuarto – Sera mejor que obedezca las ordenes de los médicos – volteo a ver que se trataba de  Kwon JiSung

-¿Qué acaso no ve lo que está pasando aquí? – le reto con la mirada.

-Lo único que veo es que has fallado rotundamente, tu medicamento dejo más loca a tu esposa.

-Eso es mentira ¡Ustedes han alterado mis medicamentos! ¡¿Creyeron que no me daría cuenta?! Están intentando quitarme créditos y quedarse con todo – espeto – Pero no dejare que echen a perder mi trabajo, no se saldrán con la suya.

El pequeño YiFan continuo escuchando la discusión, hasta que vio como uno de ellos sacaba un objeto negro de su bolsillo, siempre vio a su padre tan fuerte, tan grande, pero ahora parecía asustado y pequeño.

Se produjo un ruido ensordecedor que le dejo tirado en el suelo con un charco de sangre formándose a su alrededor, tenía miedo, no sabía qué hacer, pronto escucho a su madre comenzar los gritos, fue golpeada, despojada de toda su ropa y lastimada por muchos de los hombres que se encontraban ahí, incluso vio como entraba una chica, la conocía, HanRa, quien al entrar solo comenzó a reír y a fomentar la acción. YiFan sentía nauseas, todo estaba mal, pero no fue capaz de moverse debido al miedo que sentía, aun con las voces en su cabeza que le decía que esos tipos eran los verdaderos monstruos y que tenía que hacerse cargo de ellos.

Escucho decir a Kwon que se deshicieran de absolutamente todo, que no dejaran rastros, que recogieran lo más importante y que pasaran como un accidente laboral. Vio a todos salir y entonces se acercó a sus padres, ninguno le respondió nada, sus manos se mancharon de líquido carmesí y sus ojos se llenaron de lágrimas, ¿Qué le habían hecho a sus padres?

Escucho a alguien entrar al cuarto, tuvo miedo de que esos tipos hubieran regresado; sin embargo, observo a una doctora que parecía igual de horrorizada que él.

-Fannie, tenemos que salir de aquí, es peligroso – intento tomar la mano del pequeño, pero este se negó.

-No, no voy a dejar a mamá y papá, no despiertan y creo que necesitan ayuda – sorbió su naricita.

La mujer se agacho hasta quedar a la altura de YiFan – Escucha, tus padres no pueden venir con nosotros, pero ellos necesitan que tu vengas conmigo, si no lo haces ellos se pondrán muy tristes.

No quería a sus padres tristes, así que solo tomo la mano de la doctora y con la otra se aferró al dibujo de su madre.

Al salir una nube de humo negro los recibió, todo se estaba incendiando, noto la desesperación de la doctora, lo que también le produjo temor, vio como tomada de alguno papeles y otras cosas que hecho a su bata, pronto buscaron otra salida, también estaba bloqueada por las llamas, su garganta se secaba, no podía respirar apropiadamente, pero lograron dirigirse a una ventana, trataron de ser rápidos, pero inclusive así fueron alcanzados por una ola ardiente que lastimo la piel de un costado de YiFan y en la pierna por parte de la doctora, pero ninguno soltó sus papeles, aunque el retrato de su madre fue consumido por la mitad, dejando solo ver parte de su rostro con la risa calcinada y la inicial K.

Huyeron lejos de Seúl, justo hasta Busan, donde se adentraron al medio del bosque lejos de otras casas, encontraron una casa de dos pisos, amueblada con todo lo necesario, incluso una camioneta negra se alojaba en el garaje.

-Tu padre dejo todo preparado para ti, aquí no nos podrán encontrar eso hombres malos – desde que FanMi sospecho de la traición de sus patrocinadores, temió por la vida de su esposa y por la propia, podía ver la ambición peligrosa de todos ellos; por lo que le confió información de su trabajo, la dirección de un hogar para esconderse en caso de que ellos no lo lograran y a su propio hijo a una de las pocas personas en quien confiaba, Hwang Bo; Choi BoAh también le había tratado de ayudar, les advirtió de muchas cosas, pero fue demasiado tarde para salir de ahí, además sabía que BoAh no podía hacer mucho por ello, pues la vida de su hermana y la suya se encontraban en juego.

-¿Pero ellos cuándo volverán?

No respondió, no pudo hacerlo, pero no fue necesario. Fueron años después cuando él entro a la adolescencia que comprendió todo, comprendió que sus padres habían sido asesinados y que ellos eran los que se escondían como si fueran los responsables de la tragedia, además descubrió ciertos papeles que Hwang Bo guardaba con tanto recelo, la causa por la que murieron y como se apropiaban de parte de la investigación de su padre, de hecho, los medicamentos con los que Hwang Bo lo trataba eran de esa misma rama, estaba molesto y quería decirle a Hwang que nunca más tomaría de esas pastillas causantes de la muerte de sus padres, le reclamaría una vez regresara a casa, pero… eso nunca sucedió, porque se había ido para siempre, muy lejos de YiFan, se la habían quitado. Le habían quitado todo, incluso su identidad, pues se supone que fue declarado muerto en ese “accidente” que destruyo toda la empresa y a sus padres en ella.

Sin embargo, Hwang bo quien ya temía iguales represalias, se encargó de no dejarlo por completo solo y años después cuando entraba en sus veintes, llego hasta su puerta un chico de su edad y de origen chino, al comienzo este toco su puerta y le pidió ayuda porque “estaba perdido en esa zona boscosa de Busan”, pero Kris no tenía la paciencia de ayudar a nadie; sin embargo, ese chico fue insistente y entro a su hogar casi a la fuerza, poco después se enteró que su padre y Hwang Bo eran hermanos y que le quería ayudar porque la mujer le había contado su historia, aunque su padre era un hombre avejentado y por esa razón Lay se encargó de dar una mano a Kris, mano que fue rechazada innumerables veces, pero él también era muy terco de una forma amable, y sin que Kris lo supiera, Lay se especializo en psiquiatría por él, para tratar de ayudarle calmar a sus demonios.

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El dinero que sus padres le habían dejado era una buena suma, aunque él quería ganar su propio dinero, por lo que aprendió a valerse por sí mismo, se inmiscuyo en negocios sucios para tratar de mantenerse, no podía trabajar en más pues no contaba con ningún documento y no es como que quisieran contratar a un esquizofrénico tan fácilmente, pero no necesito de eso, ahora era conocido como Kris y él ayudaba a resguardar y proteger algunas cargas ilegales, no le importaba que fuera siempre y cuando le pagaran bien. Pero un día viendo el televisor, observo un rostro conocido que le trajo recuerdos y avivo a su voces internas y que lo llevo de regreso a Seúl.

En Seúl una vez que se enteró que Kwon JiSung había ganado la presidencia y que gozaba de una poderosa y cómoda vida, todo se quebró, nada podía detenerlo ahora, dejaría suelto la parte demoniaca de su ser y ocultaría la bondad que alguna vez alojo.

Empezó por alguno de los médicos y otros de los patrocinadores que estuvieron de acuerdo en ocultar toda la tragedia que involucro a sus padres, les hizo sufrir, los torturo hasta que pidieron clemencia y perdón por sus errores, les marco para que no olvidaran quien era y que habían hecho, para pronto continuar con HanRa, y se sintió bien derrumbar una de las columnas de uno de los principales culpables; le siguió Kim Jung, ese imbécil que dejo que las investigaciones de su padre pasaran absolutamente a su marca, tomando el crédito de los avances científicos, todos ellos fueron asesinados de la forma que merecían, y aún faltaba otros, pero los más importante los dejaría hasta el final, le daría una muerte acorde al ahora secretario JunHo y al presidente Kwon.


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