Esperaban a que el rubio hablara. Llevaba dos semanas mal. Estaba pálido y oneroso.
—Hemos quebrado...
—¿Qué?— preguntaron impresionados.
—Lo que han escuchado, hemos quebrado.
—¿Cómo que quebrados? Eso es imposible. La herencia de los abuelos...
—Les recuerdos sus autos de lujos, y sus viajes ¿Sigo?
Bajaron la mirada.
Ino miró a su padre —¿No se puede hacer nada?
—Tengo algo pero... Aún así tenemos que vender los autos y joyas.
—Si mi ropa se puede también. Tengo varios modelos únicos.
—Gracias Ino.
—¿Qué es ese algo?— preguntaron Kushina y Menma.
—Bijū Corp.
—...— sintieron un suspiro de alivio. Era la empresa que había ayudado a las demás que estaba quebradas. Y los había invitado a la fiesta el sábado.
—¿Cuándo lo verás?
—Ahora salgo para allá.
_______________
Dicho y echo.
Estaba frente a la empresa. Preguntó por Hagoromo y lo enviaron al último piso.
—Disculpe ¿Puedo hablar con Ōtsutsuki-san?
—Nombre.
—Minato Namikaze.
—No tiene cita. No lo va...
—Por favor. Es de urgencia.
Soltó un suspiro. Tomó el teléfono y llamó —ōtsutsuki-san. Namikaze Minato-san quiere hablar con usted... No. No tiene cita... Permítame. —Sobre que es...
—Es... Complicado.
—¿Alta voz?
—Haber señor Namikaze. Que se le ofrece. Tengo un día muy ocupado. En este momento no estoy en la empresa.
Tomó valor —Estoy en el mismo caso de Yamanaka-san, me gustaría saber si...
—No.
—¿Perdón?
—He dicho que no. Lo siento, pero no estoy interesado en ayudar a una empresa que quebró por los malos gastos familiares.
—¿Cómo es que usted?
—Investigue todas las empresas. Era obvio que ustedes quebraría. Y no estoy interesado en ayudarlos. Si era eso ya pude marcharse.
Humillado, se alejó. Espero el elevador y cuando las puertas se abrieron choco contra un doncel. El chico ni le prestó atención.
—¿Mi hermano?
—No se encuentra. Salió a una junta.
Minato antes de que las puertas se cerraran logró mirar al doncel. Se le hacía vagamente familiar ¿Por qué? Si nunca antes lo había visto.
———
Ino, Menma y Kushina esperaban ansiosos que el patriarca d el familia llegará.
Cuando lo vieron entrar tan devastado supieron la respuesta, Ōtsutsuki no los ayudaría.
—Será mejor ver otra opción.
————
Tras colgar, Naruto sonrió a Kurama —Haz la propuesta.
—¿Estas seguro?
—Por supuesto. Que sea antes del sábado.
—Bien. Mañana mismo lo tendrás.
Naruto sonrió —Ramen a que lo firma el viernes.
—Dangos. Para el jueves.
Naruto sonrió —Echo.
—————
Fugaku escuchó atentamente a Minato.
—Parece que no hablamos de la misma persona, Minato.
—¿Por qué dices eso?
—Ōtsutsuki es muy tranquilo, y amable. Tal vez tenga pensado algo para ti.
—Espero sea positivo.
Miró con lástima al rubio. Todo se derrumbó en la vida de los Namikaze desde que ese artículo fue publicado.
—Lo será. Sino hablaré con mi nuero.
Arqueo la ceja —¿Nuero?
—Bueno, aún no lo es. Pero estoy seguro de que Sai conquistará al menor de los Ōtsutsuki, y se por Mikoto que Sasuke está interesado en el mayor.
—¿De verdad?— el pelinegro asintió —. Vaya. Yo esperaba casar a Ino con unos de tus hijos.
—¿Estas loco? Los chicos se quieren como hermanos.
—Lo sé. Tal vez si mis hijos donceles...
Fugaku se levantó rápidamente —Yo me retiro. No quiero escuchar sobre eso.
No podía creer que Minato propusiera casar a su hija o hijos donceles con los suyos solo por las empresas.
Bueno, Minato si era muy capaz.