Gaara respondio el abrazo de su hermano y sollozó.
—Tranquilo, Gaara— susurró mientras le acariciaba la espalda.
Los Uchiha se acercaron a los hermanos y los apoyaron.
—Siento todo lo que sufrieron. Y en verdad lamento intentar presionarlos el otro día.
—No se preocupe, Mikoto-san— dijo Gaara.
—Naruto... Gaara.
Los Uchiha voltearon y vieron a sus amigos, a los cuatro llorando.
Naruto sonrió a sus hermanos, y estiró sus brazos —Mis pequeños hermanos.
Ino y Menma corrieron y abrazaron al su hermano mayor. Ino sonrió a Gaara y lo arrastró al abrazo. Los cuatro lloraban desconsolados.
Los Uchiha miraron a los Namikaze, Kushina asintió. No podían creer lo que estaba pasando. Ese par eran los donceles de los Namikaze.
—Menma. Ino. No lloren.
—Te extrañe tanto, Naru niichan. ¿Cómo te pudiste ir?
—No me quedaría más tiempo donde no me querrían. Además eso es pasado. Pero miren que hermosos están.
Ino sonrió —Tú eres muy bello Naruto.
—¿Eso crees?
—Por supuesto— afirmó mientras se limpiaba las lágrimas.
—N-Naruto... Gaara.
Toda felicidad de Naruto y Gaara se borró.
—Namikaze.
Uchiha, los menores Namikaze y Gaara miraron sorprendidos a Naruto. Era muy frío, incluso se mostró sin emociones.
Kushina sollozó e intento acercase.
—No se me acerque, "Kushina-sama".
Se le encogió el corazón ante esa fría reacción.
Minato no encontraba que decir— Hijo, yo...
—¡No me llame hijo!— gritó furioso —. Jamás vuelva a llamarme así!
Todo mundo volteo a ver a causa del grito.
Minato se armó de valor—Quieras o no eres mi hijo.
—¿Hijo?— gritó —¿Qué hijo? Al caso se le olvidó el trato que nos dieron. Por ser donceles. ¡Qué culpa tuvimos Gaara y yo de haber nacido donceles! ¡Hubiese preferido mil veces que me dieran en adopción o morir a conocerlos!
—Naruto. Tranquilo— Gaara lo sujetó del brazo.
—Hijo. Tengo que...
—Cuando escape de su casa, con gaara en brazos. Jure.... Me vengaré donde más te duela, Namikaze —Sonrió— Oh cierto. Olvidé hacer el anuncio.
—Naru, espera— Gaara intento detenerlo pero el rubio se liberó.
Naruto subió al estrado. Le hizo señas a Kakashi, y tomó el micrófono.
—Debido a lo que mi hermano y yo vivimos. Decidí construir, con mi última adquisición, un hermoso centro de cuidados para donceles y a todos aquellos niños que lo necesiten.
Los aplausos no se hicieron esperar. El diseño que se presentaba en la pantalla era hermoso. Un hogar ideal.
—En este momento, mi equipo de construcción está comenzando La demolición del lugar.
Kakashi, por favor.
La transmisión era en vivo. Todos los que estaba allí reconocieron el lugar.
—Adelante, Kurama. Comienza.
—Sí, Naru.
Kurama indicó que comenzarán, y una bola gigante negra choco contra el edificio de más de 5 pisos.
—¡No!— gritó Minato al ver todo. No no era cierto.
Naruto ignoró el grito — En unos 5 meses el centro será abierto. Este era el sueño de papá. Fue su último deseo antes de morir. Con esto, mi hermano y yo, deseamos brindar el mismo amor y apoyo que nuestro padre nos dió a nosotros.
—El centro contará...
Kushina, Ino y Menma corrieron detrás de Minato. Tenían que detenerlo antes de que cometiera una locura.
Gaara miró tristemente la escena. Ya no podía hacer nada.
Los Uchiha miraban atónitos al rubio. Y Gaara lo notó.
—Entiendo si ahora se alejan de nosotros. Naruto lleva años queriendo vengarse de ellos.
—Cómo pudo destruir la empresa de sus padres.
Gaara se paró recto —Uno. Ellos no son nuestros padres. Y dos, Minato Namikaze vendió Rasengan Corp a mi hermano el día de ayer. Naruto puede hacer lo que quiera con ella, es suya. Con su permiso.