Naruto caminó sonriente. Había quedado encantado con la película. Cumplió con todo lo que le gustaba.
Sasuke se alegró de ver tan feliz al rubio -¿Te ha gustado?
-Si. Vamos- sujeto la mano del azabache-, quiero comprar algunas cosas.
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En cuanto puso un pie en ese lugar se le quedaron mirando. Avergonzando miró al rubio... ¡Lo había planeado! La sonrisa zorruna se le decía.
-¿En qué puedo ayudarlos?
-Me gustaría ver las prendas que manejan- Naruto sonrió al doncel, se le aproximó y le susurró algo.
Sonrió, miró al azabache-Por aquí.
Sasuke fue arrastrado, por Naruto, a una sala.
-En un momento le traigo su pedido. Puede ir viendo el catálogo digital.
-Gracias...
El doncel se alejó -¡Lo planteaste!
Naruto sonrió y se sentó en el lado del azabache -Si.
-¿Po...
-Señorito. Aquí tiene su pedido. En un momento le traigo lo demás.
Sasuke logró ver una bata y camisas. Se enderezó y cruzó de brazos mientras esperaba al rubio.
El ruido de la cortina siendo abierta hizo que mirara... Naruto portaba una bata naranja.
-¿Se me ve bien?
Asintió, tontamente -Si. Pero ese color está... Horrible.
-Es una pena que no te guste - abrió la bata y la dejó caer. Se giró para mirarse en el espejo-. A mí me gusta.
Sasuke trajo duro. Los perfectos glúteos del rubio lucían explendidos en esa pequeña naranja.
Naruto sonrió satisfecho y, a propósito, recogió la bata mostrando de más al azabache.
Sasuke cruzó las piernas rápidamente. Mientras que el rubios se dirigía nuevamente a la cortina a cambiarse.
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Era una tortura.
¡ERA MUCHO MAS!
Naruto Ōtsutsuki se había encargado de modelar prendas que no dejaban nada a la imaginación, y él estaba que reventaba sus pantalones.
La dura erección no disminuía por más que intentaba hacerlo.
-Listo.
Sasuke observó al rubio con su ropa, y al fin soltó un suspiro de alivio.
-Vamos, Sasuke. Vamos a caja-dijo, antes de seguir al doncel que lo había atendido.
Jodida...
No se movió del lugar.
-¡Sasuke! Ya vámonos
Miró con rabia al rubio, y éste le sonrió.
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Tal vez se le había pasado la mano un poco... Vale. Mucho. Pero el Uchiha había tenido la culpa.
Se compadeció de él, y le entrego una de sus bolsas para que se cubriera.
El azabache se vio aliviado.
Ambos salieron de la tienda directo al auto del azabache.
Sasuke no dijo nada durante al trayecto del estacionamiento. Pero una vez que estuvieron solo acorraló al rubio contra el auto.
-La próxima vez que hagas algo así, te juro que te follare en frente de todos.
Naruto jadeó. El ronco susurró le había ocasionado que se excitara.
Sasuke sintió el bulto endurecido cerca de su pierna, por lo que sonrió satisfecho -Vaya. ¿Quieres jugar?
¡¿Jugar?! Frunció el ceño y empujó al azabache -Así que solo quieres llevarme a la cama. Creí que eras diferente Uchiha, pero eres igual que los demás varones.
Naruto se sentía defraudado ¿Por qué tenía que ser igual que los demás? Por un momento...
-¡Él que está jugando eres tú, Naruto Ōtsutsuki! Te dije claramente que quiero que seas mi novio. En cambio tú no me has respondido, y me has calentado como no tienes idea-dijo enojado Sasuke.
-¿Qué?- miró molesto al azabache -. ¡Pero fuiste tú quien me mordió! ¡Tenía que cobrarme de alguna manera!¡Y no te calenté!
-Cierto. Lo hice... ¡Y claro que me calentaste!
-¡No!- chilló.
-Sí- tomó una mano del rubio y la colocó sobre su paquete -. ¡Ahora estoy más caliente al verte enfadado!
Ewaaa...
¡Estaba tocando al Uchiha! Y vaya que se sentía un buen tamaño debajo de esa ropa.
-cof ... cof...
Ambos miraron al lado...
Minato Namikaze estaba frente a ellos.