Naruto se separó del azabache y limpio sus lágrimas, o eso intentó.
—No entiendo que quieren. Sasuke. Gaara y yo nunca le importamos. Ellos nos ignoraron— soltó un suspiro —. Sabes, los padres son realmente crueles. Recuerdo que Menma me dijo que tendríamos un hermano o hermana. Ví como le crecia el vientre, cuando ella se dormía en la biblioteca, yo le acariciaba el vientre. Gaara se movía mucho.
Sasuke le entregó su pañuelo al rubio. Naruto lo tomó y limpio sus lágrimas.
—El tan esperado día llegó. Ví a todos abandonar la casa, a los horas Minato Namikaze regreso a la casa con una cara que jamás había visto. Menma me dijo que era doncel... —miró al azabache—. Pedí a todos los dioses del planeta que no le hicieran lo mismo que me hicieron a mi. Durante tres días estuve escuchando a escondidas, supe que esa misma tarde Kushina Namikaze regresaba a la casa. Aguarde a que llegara y, Sasuke... Gaara no tenía ni una hora de ver llegado cuando lo entregaron a Chiyo-obachan.
Apretó los puños. Se sentía tan impotente de escuchar a Naruto. ¿Por qué demonios le había tocado unos padres tan desgraciados.
—Era el bebé más hermoso del mundo. Estaba todo rosadito y tenía los puños fuertemente apretados. Sus ojitos fueron lo más bello que vi... Y desde ese día juré protegerlo.
—Y lo has hecho muy bien. Gaara es encantador.
Sollozó al escuchar eso —Gracias, pero papá también hizo un excelente trabajo. No sé qué hubiese pasado con nosotros de no haberlo conocido.
—Hagoromo-san fue un excelente padre— le acarició la mejilla, se aproximó al rubio y lo besó —. No dejaré que ellos te hagan daño.
—Sasuke...— su corazón latía rápido a causa del beso.
—Vamos. Quiero llevarte a un lugar.
Naruto asintió y se limpió las lágrimas.
_____________________
El Uchiha condujo por una hora hasta llegar a su destino —¿Qué te parece?
—Es preciosa — era un hermosa casa y todo estaba rodeado de vegetación— ¿Dónde estamos?
—Es mi casa de verano. Vamos.
Descendieron del auto, y Naruto admiro la casa.
Era una casa pequeña, rústica, de color blanco.
—En el fondo de la propiedad está una cascada.
Cuando escuchó eso sus ojos brillaron —¡Quiero ir!
—Primero debemos cambiarnos.
—¡No traigo ropa!
Sasuke sonrió, apretó el botón de la cajuela y se adentró en la casa —Acabas de comprarte ropa, elije la que quieras.
Naruto miró boquiabierto la espalda del azabache —Teme.
Pero no le quedó de otro. Buscaría la ropa menos reveladora.
_______________
Sasuke se dirigió a su habitación y busco ropa. Un shorts negro para Naruto, y azul para él.
Se despojó de la ropa hasta quedar en bóxer y se colocó el shorts azul.
Naruto entró a la casa y quedó sorprendido. Adentró todo era comodidad y no lujo, solo había lo indispensable.
—Sasuke...
—Aqui— le pasó el shorts— Cámbiate en esa habitación.
—Gracias— tomó el cambio de ropa y corrió al baño.
Una vez cambiado, se dirigieron a la cascada.
El rubio quedó encantado. No esperó y se lanzó al agua — Está deliciosa.
—Lo sé— se adentró al agua y se situó al lado del rubio.
—¿Qué?— preguntó, al azabache ya que no dejaba de mirarlo.
—Eres hermoso.
Naruto se sonrojo.
—Y adorable.
Le cubrió la boca —No dijas eso.
Lamió la mano, y sujeto al rubio de la cadera pegándole a su tórax —Es la verdad. Eres hermoso. Jamás conocí a un doncel tan bello.
—Sasuke...
—Te quiero, Naruto— Susurró antes de besar al rubio.