Naruto se dejó llevar por el beso. Sujetó al azabache del cabello y se aproximó un poco más a él. Abrió la boca para recibir la cálida y humedad lengua, la cual recorrió cada rincón de su boca.
Sasuke apretujo los firmes glúteos del rubio.
—Ngh Sasuke~
Se separó del rubio y lo miro a los ojos —¿Entonces?
—¿Qué?
—¿Cuándo aceptarás ser mi novio?
Naruto sonrió —Sasuke. Creo que al desfilar de esa manera para tí, es muy obvio que quiero ser tu novio.
—Dobe— sonrió y besó al rubio.
Naruto rió —Teme ¡No me digas dobe!
—Dobe—sonrió, y volvió a besar al rubio.
Naruto respondió al beso.
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Gaara estaba preocupado. No había señales de su hermano y ya era muy de noche. La última vez que lo vieron había salido con Sasuke.
—Tranquilo, Gaara. Aparecerá.
—Kurama. Es más de media noche. Ninguno de los dos responden.
—...— era cierto.
El ruido de un auto llegando llamó la atención de los dos. Se asomaron por la ventana y vieron al rubio salir del auto, segundos después al azabache; quién besó al rubio y lo miro entrar a la casa, antes de subir al auto y abandonar la propiedad.
Naruto entró a la casa y miró que la luz de la sala estaba encendida. La mirada roja y turquesa lo hicieron sudar.
—¿Qué es esta hora de llegar, señorito?
—Si, exactamente. ¿Qué es esta hora de llegar?
—Lo siento. Se me hizo tarde— respondió rascándose la mejilla.
—¡ES LA UNA DE LA MAÑANA! ¡Por lo menos avisa si vas a tardar con el Uchiha!
—Lo siento.
—Avisa. No quiero morir de la preocupación— Gaara abrazó a su hermano.
—Lo siento.
—¿Por qué tardaron?— preguntó, Kurama—. No se supone que iban al cine.
Naruto bajo la mirada —Aparecieron los Namikaze.
—¿Qué?— gritaron los dos.
—Si... No fue el mejor encuentro—miro a Gaara—. No pasó a mayores ya que Sasuke estaba presente. Él, al verme tan mal, me llevó a una casa de campo que tiene y nos quedamos hasta tarde.
—Así que eso explica los labios inchandos y la mordida en el cuello— dijo Kurama.
Naruto se avergonzó —Tambien que comenzamos una relación.
Al ver la mirada de ambos agregó—: ¡Sigo virgen!
—Sí, claro— respondieron al unisono y se dirigieron a sus respectivas habitaciones.
—Pero es verdad— dijo siguiéndolos. Tanto Kurama como Gaara le cerraron la puerta en la cara —...
Ambos pelirrojos se apoyaron en la puerta y se miraron.
—Me debes 10000 yen querido Kurama.
—Cállate, cereza.
Gaara se lanzó sobre el pelirrojo.
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Sasuke llegó a casa. Cuando cruzó el umbral su madre apareció asustandolo.
—¿Ya son novios?
Sasuke sonrió —Si. Mamá.
—Siiiiii.
Sasuke se cubrio los oídos. Su padre y hermanos corrieron a través de la escalera —¿Qué sucede?
—Naru-chan al fin acepto ser novio de Sasuke.
—Pobre Naruto. Tendrá que aguantarte.
—Sasu-bastardo al fin dejara de ser virgen.
—¡Ustedes cállense! Y no quiero escuchar eso de tí, copia barata.
—Ja.
Sasuke se lanzó sobre el pelinegro.
Mikoto trataba de separarlos. Itachi grababa la vergonzosa pelea, y Fugaku se dió la vuelta para regresar a su habitación.
—Estos niños nunca cambiarán.
Fugaku se detuvo en las escaleras y miró a la casa de los hermanos.
—Espero ambos sean felices. Solo espero que Minako y Kushina tomen bien la noticia.