—Estas mintiendo.
—Yo la llevaré a su habitación Kushina-san.
—Kakashi...
—¿Sabe dónde están?— preguntó Minato.
Asintió y guío a su "sensei".
Minato y Kushina siguieron al peligris. Conforme avanzaba peor se sentían al ver el lugar —Estas seguro de que es por aquí.
—Si. Vamos a su "habitación".
Kakashi se detuvo frente a una puerta sucia y llena de polvo —La habitación de Naru-sama y Gaa-sama.
Kushina abrió la puerta....
Era una habitación del tamaño de su baño, todo estaba lleno de polvo y telarañas. Había una cama individual llena de polvo.
—¿Qué clase de broma estás jugando Kakashi?
—Ninguna, sensei. Esta es la habitación que usted dispuso para sus aberraciones... Perdón. Para sus dos hijos donceles.
Kushina lloró. No podía ser cierto.
Algo llamó su atención y se acercó. Era una foto del quinto cumpleaños de sus hijos. Los cuatro sonreían ante la cámara. A colores, una manchita amarilla mal dibujada estaba a un lado de ellos, y a un lado un bultito rojo.
Había más fotografías,y en cada una de ellas las manchitas amarilla y roja aparecían.
La palabra Kushina-sama y Minato-sama llamó su atención. Lo alzó y vio que era un sobre.
Kushina-sama y Minato-sama.
Si lees esto significa que alguien les entrego esto.
He tomado a mi hermano, y nos hemos marchado.
Creo que para mis cortos años he soportado mucho. No quiero que mi hermano viva lo que yo he vivido todos estos años. Él apenas está creciendo y ha comenzando hacer preguntas. No sé que responderle cuando me pregunta porque no nos quieren. No puedo decirle que es por ser donceles. Por eso he tomado la decisión de marcharme. Además, dudo que esto les interese e importe.
Lo único que puedo decirles es gracias por dejarnos nacer.
Chiyo-obasan siempre me ha cuidado al igual que los demás. Ella es una madre para nosotros. Así que por favor, no la culpen. Es lo único que les pediré como su hijo...
Adiós.
Minato-sama, Kushina-sama. Los quiero.
—Se fueron — sollozó Kushina.
—Bueno, es normal después de ustedes presentarán a sus únicos hijos ante todos sus amigos.
—Lo sabías, Kakashi ¿Por qué nunca nos dijiste?
—Lo intente. Cada vez que intentaba decirle, sensei me decía que no quería escuchar nada de esas aberraciones.
—Yo...
—Ino y Menma tambien lo intentaron. Pero ustedes no los escucharon. Con su permiso. Yo me retiró — salió al pasillo. Tal vez si estaban arrepentidos —. Si les sirve de algo, Naru-sama y Gaa-sama se encontraba bien hace 3 años. No he sabido nada de ellos desde entonces. Naru-sama dejó de enviarme sus postales. No sé si les sucedió algo... Solo Dios sabrá donde y como están ahora.
—¿Qué hicimos Minato? Nuestro niños... Ellos... Ellos se fueron... Todo es mi culpa.
Abrazó a su esposa —No. No es tu culpa... Es mía por ser débil.
Los trillizos eran hermosos, pero quién más llamaba la atención era el niño rubio, el primogénito. Minato se enamoró de esos ojos azules que lo miraba fijamente, tan idénticos a los suyos.
—¿Son varones?— preguntaron Tsunade y Jiraiya Namikaze.
—No tardan en decirnos— Minato cargó al pequeño rubio. Mientras que Kushina tomaba a la niña.
La doctora entró con los resultados en la manos —Ya los tengo.
—¿Y bien?
—El mayor es doncel, y el menor varón. Felicidades.
—Gracias— sonrió el rubio y miró a su bebé —. Un lindo doncel.
La doctora se retiró. Jiraiya y Tsunade se dirigeron a la salida —Desaste de él.
—¿Qué?
—Nadie debe saber que una aberración nació en nuestra familia.
—Es mi hijo. Su nieto.
—Ese mocoso no es nada nuestro. No lo quiero ver en la casa. Sí lo llegó a ver, te aseguro que te quitamos la empresa.
—Pero...
—No solo la empresa. Me aseguré de que jamás veas a tus hijos. Te damos un mes para que decidas.
_——
El mes transcurrió rápido.
—¿Qué hacemos Minato?— sollozó Kushina.
—Obedecer... Pero lo mantendremos aquí. Mis padres jamás lo sabrán.
—Minato-chan ¿Me llamabas?— una mujer de cabello lila se asomó.
—Pasa Chiyo-san— la mujer entró. Le arrebato a su lindo ángel a su mujer y se lo entregó —. De ahora en adelante te encargaras de Naruto.
—¿Qué?
—Por nada del mundo mis padres deben saber que está aquí. Dile a los demás que ninguna palabra sobre Naruto.
—... Sí, Minato-chan.
—No por favor. Minato.
—Hoy perderé un hijo. Pero no pienso perder dos más. Es lo mejor Kushina.
—Los encontremos. Te lo juro.
Estaba arrepentido.
Eso debió acabar cuando sus padres murieron ¿Entonces porque siguió? ¿Por qué olvido a sus preciosos angeles?
--------fin flashback-.....---