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CORAZÓN QUE NO SIENTE por Yanel uchiha

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Notas del capitulo:

Holis mis queridos lectores.

En primer lugar pedirles mil disculpas por la demora, espero sea de su agrado el capitulo.

Segundo: mi salud no fue nada favorable, razón que no obligo estar en reposo.

Tercero: de este capítulo comienza todo donde veremos que paso en estos años.

Nos vemos abajo

 


CAPÍTULO 5


 


Frontera de Konoha


 


Un pelinegro con aspecto de serpiente miraba atentó el comunicado reciente que había pública la empresa Uchiha Corp.


 


Esto es perfecto – murmuró con una sonrisa espeluznante la serpiente – Zabuza ya sabes lo que debés de hacer...  es el momento de que esos malditos Uchiha paguen caro – mencionó a un varón de aspecto asesino, quien solo asintió en silencio y se retiro del mismo modo.


 


Jajajaja que mi juego empiece y el primero seres tú mi querido Sasuke – empezó hablar solo como un verdadero loco – tú te encargaras de llevar a la ruina total a toda tu maldita familia y luego… –se corto un momento para continuar – buscaré al desgraciado de Pain y lo mataré con mis propias manos – planeaba su plan esa maldita serpiente.


 


Nación de Konoha


 


 


Residencia Uchiha


 


¡Papi... papi!, apúrate – gritaba un pequeño niño de tres años, tenía el pelito oscuro largo y sujetó en una cola baja, al ver como su papi no hacía ningún movimiento su inocente carita cambió a una muy siniestra, subió a la enorme cama y se acercó al oído del mayor – papi... si no te apuras esas locas enfermeras te quitaran a papá – susurro el niño al bello durmiente.


 


Y como si fuera una clase de magia, el durmiente ya estaba fuera de su cama, bañándose mientras hablaba a su pequeño – Saíto dile a tu abuela que te preparé el desayuno, tomalo y espérame, que en cinco minutos salimos para estar con tu padre – se dejo escuchar la dulce voz del doncel.


 


Si papi – obedeció el mini Itachi, saliendo de la habitación de sus padres, para ir rumbo a la habitación de su adorada abuelita, donde ingresó y encontró a la mayor en las mismas condiciones como había encontrado a su papi, se acercó e igual susurró algo en el oído de su tierna abuelita, quién como si tuviera un resorte se puso de pie, sujeto la pequeña mano de su único nieto y ambos bajaron literalmente volando, mientras Saito tenía una inocente sonrisa.


 


******************************


 


¿Ya se van? – pregunto Mikoto, al ver como su nieto y yerno alistaban todo para salir, miro la hora para continuar preguntando – ¿no les parece muy temprano para visitar a Itachi? – volvió a preguntar la pelinegra.


 


No Mikoto san... primero pasaremos a visitar a Naruto, mi hijo quiere verlo – contesto el doncel mientras metía la comida ya preparada en varias cajitas – luego iremos a ver a Itachi... si no esas arrastradas tratarán de robarme a mi esposo – lo último murmuró para sí mismo, mientras el pequeño miraba el lindo rostro de su papi que realizaba gestos muy graciosos.


 


Ohooo... me lo saludan de mi parte – hablo Mikoto al escuchar el nombre de su yerno menor – por los viajes que tengo últimamente no puedo ir a visitarlos – dio sus escusas la mayor.


 


No se preocupe Naru chan sabe todo eso, además con sus terapias está muy ocupado y su celoso esposo no lo deja en ningún momento – informo el doncel sujetando una cesta de comida repleta, mientras sujetaba con su mano libre a su hijo – bueno nos vemos más tarde Mikoto san – se despidió el menor, abriendo la puerta listo para salir.


 


Cuidense y saludan a Naru chan de mi parte – recordó la pelinegra, antes de que saliera el doncel continuó – ah... Deidara recuerda ser amable con las enfermeras – le recomendó con una cálida sonrisa.


 


No se preocupe... trataré si no se meten con mi esposo – hablo de la misma forma el rubio de pelo largo, realizó una reverencia para salir de la enorme mansión, el rubio sujeto la mano de su hijo y ambos subieron al coche que los estaba esperando.


 


Papi ¡por qué llamas locas a las enfermeras! – interrogó el mini Itachi de forma inocente, Deidara sujeto las pequeñas  manitas de su hijo para responder de la forma más cariñosa posible.


 


Porque son locas cariño, es por eso – dijo, lo acomodó bien a su pequeño hijo, el pequeño Saíto se echó para colocar su cabecita en el regazo de su papi, quién acariciaba las hebras oscuras de su hijito.


 


Deidara solo se dedicó a mirar por la ventanilla las hermosas calles de Konoha, mientras pensaba en como se había casado con su pelinegro amor “al fin soy feliz” pensaba el doncel, cerró sus hermosos ojos azules y a su mente vino como Itachi le dio una oportunidad.


 


********** Flash back **********


 


Un año había pasado desde que mi hermano y el tonto de Sasuke se casaron, yo como siempre estaba viviendo en la mansión de los Uchiha, Saito había enfermado cuando me fui una semana de viaje a Suna por asuntos de la empresa, mi padre me había dejado todo a mi, porque papá últimamente se encuentra mal, Itachi decidió ser su médico personal  y cada vez que podía lo iba a ver.


 


Cuando regrese mi pequeño hijo, porque Saito era mi hijo yo había cuidado de él, estuve en todo momento con él, cuando lo encontré recostado en su camita,  con una fiebre alta, mientras Itachi lo revisaba, mi hijo al verme se levantó como pudo tratando de llegar a mí, eso me partió el corazón.


 


Hijo tranquilo descansa – dije, corriendo a su lado y al llegar con mi pequeño, Saito me abrazo fuerte mientras lloraba, me reclamaba por haberlo dejado solo.


 


Papi... snif... porque te fuiste... snif... ¿ya no me quieres? – esas palabras me lastimaron mucho, como no quererlo, si para mí Saito era mi todo, si por mí fuera yo seria el papi que él quería que sea.


 


Claro que te quiero cariño – le abrace fuerte pero sin lastimarlo – solo me fui unos días... nada más yo te amo hijo – le confesé acariciando su oscura cabecita, no me gustaba verlo llorar.


 


Yo... yo igual snif... igual te amo papi – me dijo abrazándome lo mas fuerte que podía, una hora después mi pequeño se quedo dormido en la misma posición, Itachi me ayudó a recostarlo y ambos salimos de la habitación de Saito, mi pelinegro amor en todo ese tiempo había permanecido en completo silencio hasta que me habló.


 


Deidara debemos hablar – me dijo, eso me asustó mucho, mi corazón empezó a latir más fuerte, yo acepté y ambos fuimos a la enorme sala, una vez ahí Itachi me miro directo a los ojos, con un semblante muy serio, causando mas inquietud en mí persona – Deidara mi hijo te ama mucho, para Saito siempre seras su papi, aún si no lo eres... se que soy egoísta al tenerte atado a mi hijo y a mi lado por eso… – yo no lo dejé terminar.


 


Itachi, Saíto no es mi hijo eso ya lose... pero yo lo quiero cómo si fuera mío y eso nunca va cambiar – hablé muy seguro de mis palabras porque así me sentía – para mí no es ningún sacrificio estar con ustedes y lo sabes Itachi... se que dejamos las cosas muy claras hace un año atrás... pero mis sentimientos en todo esté tiempo no han cambiado para nada... al contrario se volvieron más fuertes – le confesé mi amor nuevamente.


 


Itachi se puso de pie, avanzó hasta estar en mi frente, se puso de cuclillas y me miro otra vez a mis ojos, pero en su rostro no tenía la seriedad como la primera vez que lo volví a ver, si no tenía ese mismo gestó de años atrás con el qué siempre me miraba.


 


Perdóname Dei – me dijo y eso me sorprendió mucho por la forma de llamarme, más cuándo sus manos empezaron a tocar mis mejillas – fui un completó estúpido al no ver lo sincero y arrepentido que estabas... lo siento – me dijo, mi corazón cada vez latía más fuerte, sentía que estaba por salirse de mi pecho – ahora me doy cuenta lo importante que eres para mi hijo y para mí... me arrepiento de haber desperdiciado tanto tiempo – no podía creerlo, todo parecía un sueño.


 


Itachi – susurre su nombre, nuestros rostros lentamente se fueron acercando hasta estar a milímetros de distancia – te amo – le dije y ambos juntamos nuestros labios, tanto tiempo sin sentir los cálidos labios de mi pelinegro amor, eso me derretia por completó, el beso no duró mucho pero para mi fue bastante.


 


Yo igual te amo Dei – escuchar nuevamente esas palabras de mi Itachi, después de tantos años, no pude resistir más, me lancé a darle un abrazo lo más fuerte, nos volvimos a besar pero esta vez de forma más demandante, mas apasionado.


 


Gracias Itachi... snif... yo igual te amo snif... eso nadie lo cambiará – le contesté llorando pero de felicidad, al fin podía volver a estar con el amor de mí vida y esta vez me encargaría de que jamás me dejará, me prometí que jamás cometeria el mismo error dos veces, porque ha veces de los errores aprendemos y eso lose muy bien.


 


********** Fin Flash back **********


 


Deidara salió de sus recuerdos al escuchar la voz de su chofer, quién le dijo que habían llegado, miró la mansión donde ahora vivía su hermano menor con Sasuke, observo  a su pequeño que solo le observaba en silencio, le dedicó una sonrisa cálida.


 


Residencia Uchiha – Namikaze


 


 


Vamos a ver a tú tío cariño – exclamó el doncel mientras el pequeño Saito se apartó de su papi y asintió contento – gracias – agradeció al chofer cuando esté les abrió la puerta del coche, Deidara bajo, ayudó a si hijo a bajar, tocaron el timbre donde les abrió Juugo un varón alto, de piel morena, cabello corto de color naranja, saludaron al varón y entraron a la mansión.


 


Naruto cocinaba muy contento hasta que escucho el timbre, sabía quienes eran, espero unos minutos hasta que escucho como llamaban a la puerta principal, dejo todo lo que estaba haciendo, para abrir la puerta.


 


¡Tío Naru! – grito el pequeño Saíto al ver a su tío favorito, Naruto se puso de cuclillas para abrazar a su pequeño sobrino.


 


Hola chibi Itachi – saludo a su sobrino quién al escuchar ese sobrenombre realizó un puchero – jajaja tranquilo todo esta bien, hola Dei nii – saludo a su hermano mayor.


 


Hola Naru, Saito deja a tu tío... pareces una garrapata tu tío Sasuke tiene razón – habló el doncel  mayor al ver como su hijo no soltaba a su hermano menor.


 


Ambos rubios entraron hasta llegar a la sala donde Naruto le dijo que se sentará, mientras preparaba algo para tomar, Saito no quería soltar a su tío, Naru lo cargo y se lo llevo a la cocina, Deidara solo sonrió al ver a su hijito ser tan caprichoso y mimado.


 


Naruto regreso para pedir ayuda a su hermano, Deidara acepto sabía que Saito estaría pegado a Naru hasta que se fueran “seguro si Sasuke estaría presenté ya estaría peleando como un niño”  se soltó a reir por sus pensamientos, ya sentados en la sala hablaron muy amenamente.


 


¡Cuando le diras a Sasuke sobre tus terapias! – interrogó el mayor, mientras bebía su taza de café observando a su hijo que comía una galleta con chocolate caliente.


 


En una semana la doctora me dará el alta, se lo diré ese mismo día – contesto Naru – además que en dos meses sera mi aniversario de boda, ahí pienso confesarle la verdad – dijo con una sonrisa.


 


Me alegro mucho – miro el reloj de pared – bueno creó que es hora de irnos, debemos ir con Itachi verdad cariño – hablo a su pequeño hijo quién solo asintió – nos vemos en otra Naruto o ven a visitarnos, Mikoto san te manda saludos le gustaría verte – le aconsejó poniéndose de pie.


 


Gracias Dei nii, cuando Sasuke tenga su día libre iremos a visitarlos – prometió el menor acompañando a su hermano a la puerta de salida, llevando en sus brazos su pequeño sobrino – nos vemos chibi Itachi – le dio un beso en la frente a su sobrino – adiós Dei nii – se despidió de su hermano, dándole a Saito.


 


Te estaremos esperando… nos vemos Naru y saluda a tu posesivo esposo – dijo con burla, el menor solo sonrió al ver como su hermano y sobrino se perdieron de su campo de visión, cerró la puerta para volver con sus deberes, mientras esperaba la llegada de su esposo.


 


Hospital principal de Konoha


 


Doctor Uchiha gracias por todo – agradecía un familiar de su paciente,  el pelinegro solo asintió en silencio realizando una reverencia, se alejó  de ahí para ir directo a su consultorio,  al ingresar se llevo la gran sorpresa  de encontrar a su esposo e hijo,  quienes lo  observaban con una sonrisa.


 


Hola cariño – saludo el doncel a su esposo con un beso corto en los labios,  Itachi respondió al beso y saludo a su pequeño hijo que solo sonreía por ver a sus padres juntos y felices – te trajimos el almuerzo...  ven vamos a comer – dijo el doncel sujetando a su pelinegro esposo del brazo – es tu comida favorita – conto el rubio con una cálida sonrisa.


 


Gracias Deí – agradeció el pelinegro míentras sujetaba la pequeña mano de su hijo para sentarlo en el sillón que tenía,  espero que su esposo preparará todo, una vez listo invito al doncel a sentarse al lado de su hijo,  una vez todos sentados empezaron a comer el delicioso almuerzo que Deidara había preparado,  todo era paz y tranquilidad hasta que tocaron la puerta.


 


Doctor Uchiha venía a… – pero no continuó al ver una escena familiar – oh...  yo...  lo siento mucho no sabia que tenia visita – se disculpó la enfermera avergonzada.


 


No pasa nada Sakura...  ¿necesita algo? – preguntó el galeno con una sonrisa a la chica que había interrumpido la amena comida,  Deidara al escuchar ese nombre rápido  se puso de pie fulminando con la mirada a la podre chica que estaba como tomate.


 


No...  en  realidad la directora Senju le mandó a llamar – informo nerviosa la pobre enfermera al sentir la mirada intensa del doncel rubio.


 


Ohooo...  vuelvo en seguida cariño – menciono Itachi dando un beso a su esposo – gracias nuevamente Sakura ¿si quieres puedes quedarte a comer con nosotros?,  vamos siéntate que mi esposo es buen cocinero – hablo rápido el varón sentando a la pobre pelirosa – ya vuelvo – dijo salió del consultorio dejando a la enfermera con Deidara que solo tenia el ceño fruncido.


            


Mi vida ¿quieres  ir al baño? – hablo el rubio al pequeño Saito quien solo asintió en silencio poniéndose de pié para luego bajar del sillón  con ayuda de su papi y correr al sanitario que había  ahí – nos  volvemos a ver Sakura – hablo el doncel con una extraña voz.


 


La pobre  enfermera no contestó nada,  solo bajo su cabeza a modo de estar apenada por todo el problema que habían  tenido en el pasado.


 


Te daré unos  cuantos consejos –  Deidara se puso de pie avanzando hasta estar al frente de la chica que al igual se había  parado – uno: deja de correr tras  mi esposo,  dos: tus tontas escusas me están cansando y tres: no tienes ningún derecho  de entrar a este lugar sin permiso – termino de informar donde su sonrisa cambio a una dulce, al ver a su pequeño hijo.


 


Sakura estaba por contestar pero se quedo callada al ver a su sexy  doctor que entraba con su porté  tan elegante y su sonrisa maravillosa – ah… creó  que te confundiste Sakura,  Tsunade san dijo que no me llamó – hablo como si nada el pelinegro sin darse cuenta de la tensión que se había  formado.


 


Bueno yo...  diré  tengo muchas cosas que hacer… con permiso – dijo rápido la chica y salió como alma que llevá el diablo dejando a Itachi con una gran interrogación.


 


¿Qué  pasó?, ¡dije algo malo! – interrogo el varón mirando a su rubio esposo quien tenía  una de sus rubias cejas elevadas mirando la salida.


 


No tengo idea,  sigamos con la comida – hablo Deidara con su brillante sonrisa – hijo ¿te lavaste las manos? – pregunto el doncel al pequeño pelinegro, este levanto sus manitos signo de haberlos lavado – bien vamos a comer – hablo el rubio,  los tres se sentaron y empezaron con su almuerzo.


 


Frontera de Kumogakure


 


¡Maldita serpiente... maldición!, debo hacer algo antes  de que dañe a mi tormento – murmuraba Pain mientras colocaba toda su ropa en una maleta de tamaño mediano – esta vez no dañaras a la persona que amo, no Orochimaru...  de eso yo me encargaré así tenga que matarte – susurró al terminar de empacar,  salió  de su habitación,  bajo los escalones y salio del pequeño  departamento donde estaba alojado todo ese tiempo.


 


Subió a su auto y lo puso en marcha “mi pequeño  Naru nos volveremos a encontrar” pensó el pelinaranja “solo espérame mi adoración” dijo internamente mientras  conducía a toda velocidad perdiéndose en la enorme avenida.


 


Nación de Konoha


 


 


Residencia Uchiha – Namikaze


 


 


Sasuke se encontraba despierto,  no podía dormir miró a su bonito doncel que dormía muy cómodo en sus brazos,  amaba a su esposo,  pero también tenía sus necesidades como hombre, su esposo le había calentado para luego ahí presentar su temor,  ya no podía  soportar esa situación, quería estar con su bonito doncel de una manera más  intima.


 


Sasuke debes aguantar” se dio ánimos el azabache,  sujetó  de la fina cintura a su esposo para atraerlo más a su cuerpo,  sentir la cálida piel de su bonito doncel lo estaba volviendo loco, comenzó a acariciar la cintura de su esposo,  se detuvo al sentir como Naruto se daba la vuelta para alejarse de su tacto.


 


Cerro con fuerza sus oscuros ojos, a su mente vino las imágenes de su pesadilla que había tenido,  no quería pensar en eso pero por alguna extraña razón no podía sacar de su mente ese sueño,  ni a ese doncel desconocido.


 


Agito su cabeza para retirar esos pensamientos,  ni loco se atrevería a lastimar o engañar a su bonito esposo,  era verdad que no podía  tener intimidad con Naruto pero por más necesitado se encontrara jamás le sería infiel,  no cuando le costó muchos años estar con la persona que amaba.


 


 


 


Continuará...................................................................


 


 


 


 

Notas finales:

Nos vemos en el próximo capítulo vale.

Agradecerles a todos los que siguen mi fic y dejan amablemente sus reviews.

Arigato minaaaaaaaaaaaaa.


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